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Sobre la existencia de un vulcanismo silúrico en el Castillo,

sinclinal de Tamames (Salamanca)


ALOSSO,* ASTOXIOGARCÍASAXCHEZ* y LCIS RIORESO ABATI**
por JULIO SAAVEDRA

Por encima de la cuarcita armoricaiia aparecen ni-


veles fosilíferos de trilobites, braquiópodos y, lo que
Se presenta un estudio de la zona central, vulcanosedi- es más interesante, de graptolites, citados primero
mentaria, del sinclinal de Tamames desde los puntos de vista
estratigráfico y geoquímico. Se han realizado análisis quí- por ROLZ(comunicacióii personal). Las primeras cla-
micos de elementos mayores, menores y trazas en 13 mues- sificaciones de éstos (JIMÉSEZ y SAAVEDRA,1971)
tras de rocas. Parece ser que se trata de dos tipos de magma permitieron destacar la existencia del Silúrico. Asi-
diferentes. mismo se han señalado manifestaciones volcánicas
eii puntos diferentes por JIYÉNEZy SAAVEDRA (1971)
y G-~RCÍA DE FIGUEROLA (1971). E n el trabajo de los
dos primeros autores citados se da una estratigrafía
The stratigraphic and geochemical study of the central zone detallada del centro del sinclinal desde la cuarcita
of the Tamames synclinal is made in this paper. Determina-
hons of main, minor and trace elements in 13 rocks have arenigiense hasta los esquistos del Silúrico inferior,
been made. The study suggest the existence of two unlike mientras que en el segundo aparece una descripción
magma types. más somera del extremo NW (zona Tamames-La
Bastida) y sus prolongaciones más allá de la cubierta
de sedimentos terciarios, suficiente para que puedan
E l sinclinal paleozoico de Tamames aparece como ponerse de manifiesto ya diferencias estratigráficas
una estrecha banda de unos 20 km de longitud que de interés.
se extiende en dirección NW-SE desde Tamames, en Con este trabajo, de carácter preliminar, se pre-
donde aflora bajo una cubierta sedimentaria reciente, tende dar una mayor información sobre los puntos
hasta Linares de Riofrío, en cuyas inmediaciones es señalados por dichos autores y resaltar la compleji-
cortado por el granito herciniano. dad del sinclinal de Tamames. U n estudio detallado
Sus dos flancos están constituidos esencialmente sobre el origen y evolución del vulcanismo paleozoico
por la clásica cuarcita armoricana. E n el flanco norte en dicho sinclinal no puede realizarse satisfactoria-
son perfectamente visibles calizas más o menos dolo- mente sin un conocimiento detallado de su geología.
míticas, supuestas cámbricas ya por SCHMIDT-THOMÉPor tal motivo se ha procedido a una obtención de
(1950) y KINDELAN(1957),. y en franca discordancia datos generales como un primer paso imprescindible.
con respecto a la cuarcita arenigiense (SAAVE- La estratigrafía difiere en los distintos puntos
DRA, 1970). E l hallazgo de trilobites clasificables per- del sinclinal. A lo largo de sus 20 km de extensión
mitió considerar dichas calizas como pertenecientes longitudinal hay variaciones notables en potencia y
al Cámbrico inferior (MARTÍNEZ y GARCÍADE FIGUE-presencia de las series. Tan sólo la serie basal ordo-
ROLA,1972). Ocasionalmente, entre cuarcitas y calizas, vícica (cuarcita armoricana, alternancia de esquistos
aparecen niveles de poca potencia de conglomerados sllíceos y cuarcitas, esquistos negros) puede consi-
muy evolucionados, constituidos por cantos bien pu- derarse uniformemente presente. E s a partir de di-
lidos de cuarzo y sin matriz. Estos indicios, junto chos esquistos negros cuando se señalan las dife-
con la ausencia de todo el Cámbrico medio y superior, rencias. Un corte desde el paraje denominado Collado
pueden interpretarse como manifestaciones de movi- de Garcibuey hasta E l Castillo permite obtener una
mientos caledonianos precoces. buena serie estratigráfica. Sobre el conjunto basal
aludido se sitúan sucesivamente: 1) Alternancia de
" Centro de Edafología y Departamento de llIineralogia de la esquistos dominantes y cuarcitas claras (generalmente
Facultad de Ciencias, Salamanca.
** Anglo-Charter International. B.P. 8,85:3 Kinshasa, Rep. Zaire. de 5-10 cm de potencia) ; inuy excepcionalmente, algu-
tia manifestación de vulcanismo ácido. 2) Cuarcitas VISDRA (1971). La presencia en esta serie de grap-
masivas blancas, muy semejantes de aspecto a las ar- tolites clasificables, considerados como pertenecientes
moricanas. La potencia en este punto es notable, 20- al Wenlock-Ludlow (JIMÉNEZ,comunicación personal)
30 m. Lateralmente desaparecen del todo, aflorando permite considerar a este vulcanismo como del Silú-
de nuevo con potencia reducida más al NW. 3) Es- tico superior.
quisto~negros o grises dominantes, con ocasionales E n la tabla I se indica la composición química de
y reducidas intercalaciones de conglomerados. 4) Al- las rocas más representativas (análisis según el método
ternancia de esquistos negros, esquistos claros, are- de, SAAVEDRA y G A R C ~SÁNCHEZ,
A 1972). No se han
niscas y tobas o coladas, con algunas diabasas en la incluido las más ácidas en razón a la intensa alteración
base de este complejo vulcano-sedimentario. Potencias superficial en el área de sus afloramientos.
variables y presencia abundante de graptolites y otros Las observaciones macro y microscópicas revelan
restos fósiles. La serie acaba con una arenisca, rica la naturaleza del vulcanismo. E n su mayoría predo-
en huellas evidentes de aguas muy someras, y una minan los términos andesíticos y, en menor grado,
toba, ambas en el eje del sinclinal, que se continúan existen términos ácidos e intermedios. Son escasas
con potencia decreciente en dirección N W hasta desa- las coladas puras. Sobre todo se trata de tobas, rocas
parecer bajo la cubierta moderna en las proximidades con participación sedimentaria variables, pero siem-
de Aldeanueva de la Sierra. pre minoritaria y, con frecuencia, despreciables. Al
La potencia de la serie vulcano-sedimentaria es microscopio no s,e observan nunca minerales (o sus
aquí importante. Sin embargo, hacia el SE disminuye restos) de rocas fuertemente básicas (olivino, p. ej.),
y, a muy pocos kilómetros, en las inmediaciones de lo que tal vez indique presencia de un magma ya evo-
Valero, no aparecen ya los niveles superiores a los lucionado; la representación de un número elevado
esquistos negros del Ordovícico. No se puede ase- de análisis de muestras confirmaría o no esta supo-
gurar si esto se debe a una variación lateral o a un sición, arriesgada ahora con el escaso número de
efecto erosivo (la erosión en el extremo S E del sincli- ellas analizadas. La deformación intensa es general,

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TABLA '1

COMPOSICION DE LAS ROCAS DEL COMPLEJO WLCANO-SEDIMENTAR10 DE EL CASTILLO (OXIDOS EXPRESADOS EN % - E N PESO Y ELEMENTOS
EXPRESADOS EN PARTES POR MILLON)

nal es mucho más intensa que en la zona NW) ; más y son comunes los: fenómenos de albitización. E n al-
probablemente, la causa debe ser la yuxtaposición de gunos ejemplares, situados en los niveles estratigrá-
ambas posibilidades. E n cambio, hacia el NW, la dis- ficos más superiores, son visibles dos tipos diferentes
minución, a grandes rasgos, es gradual con desapari- de ciristates de calcita. Macroscópicamente se observan
ción esporádica e irregular de algunos niveles. La también fragmentos de carbonatos no igneos, por lo
presencia de coiiglomerados ya sugiere que el motivo que puede concluirse que existía un nivel de calizas
sea de índole tectónico, pero no hay datos conclu- del Silúrico superior, transformado en nivel de tobas
yentes. a consecuexicia d d vulcanismo. Los contenidos anor-
La serie vulcano-sedimentaria se sitúa sin lugar a malmente altos en CaO, MgO y Coz de algunas de
dudas por encima del Ordovícico, según se desprende las muestras analizadas confirman esta suposición.
de la columna estratigráfica dada por JIMÉNEZ y SAA- De la misma manera, se observan masas constituidas
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por un magnia que rodea a grandes fragmentos chas- y iorniaciones tobáceas, apareciendo las manifesta-
ta 10 cm) cuarzosos, más o menos agudos. ciones más ácidas en el eje del sinclinal, en los niveles
Las observaciones en el campo, aún con su carác- más superiores.
ter parcial, son bastante claras. Se aprecian estructuras Finalmente, conviene destacar un punto de interés.
sedimentarias que indican aguas muy someras y no E n general, los contenidos en elementos mayores
han aparecido pilow-lavas ni proyecciones de morfo- y menores están de acuerdo con la naturaleza y evo-
logía típicamente aérea como bombas fusiformes, etc. lución observadas en las rocas. Pero la composición
Por tanto, y como hipótesis de trabajo previa, puede química de alguna de estas tobas señala ciertas par-
decirse sobre el emplazamiento de las coladas que se ticularidades interesantes 110 apreciadas en principio
inscriben éstas dentro de un vulcanismo submarino en el trabajo del campo. Concretamente, la muestra
pero a muy poca profundidad, insuficiente para per- número 4 es aberrante no sólo en el contenido en ele-
mitir el enfriamiento de las lavas en formas almohadi- mentos mayores, sino sobre todo en los elevados valo-
lladas típicas. res en Cu, Ni y Co, que se salen de la distribución
L a naturaleza del magnia está dentro del proble- normal en rocas y corresponden más bien a un fenó-
ma del origen de las manifestaciones de basicidad meno de concentración mineral originado por u11
variable que se presentan en la zona. Su resolucióri vulcanismo; al microscopio se observan minerales
implica previamente un conocimiento mucho más per-. sulfurados diversos, indicio de que la roca sedimeii-
fecto de la geología, del cual se carece, y, posterior-. taria primitiva (probablemente carbonatada) se ha
mente, un mayor número de análisis que permita el enriquecido en elementos metálicos. Un muestre0 más
estudio del cainpo de variación. De todas maneras, hay amplio ha de revelar, sin duda, la existencia de ptiiltos
una serie de hechos que sugieren la existencia de do:; o zonas de acumulación inéditos.
magmas independientes, uno de ellos francamente
ácido. E n conjunto (coladas y tobas) hay una masa
importante de rocas ácidas y se hace difícil entonces
(sin descartarlo totalmente) admitir una diferencia- GARCÍA DE FIGCEROLA, L. C. (1971): "Una estructura intere-
ción de un magma único capaz de dar estas propor- sante : El sinclinal ordovícico-silúrico de Sequeros-Ahigal
ciones relativas. De la misma manera, la asimilación de los Aceiteros". Estlidia Geológica, 11, 45-56, Sala-
de un material siálico podría dar lugar teóricamente manca.
JIMÉNEZ, E. y SAAVEDRA, J. (1971) : "Contribución al cono-
a una serie básica-intermedia-ácida; en la zona esta cimiento del silúrico de la Sierra de Tamames (Sala-
contaminación habría de ser, principalmente, con lo!; manca)". Estudia Geológica, 11, 7-24, Salamanca.
sedimentos cuarzo-arcillosos cámbricos y ordovícicois KINDELAN, J. A. (1957): Explicación del mapa Geológico de
y, de acuerdo con TAYLOR (1968), sería preciso una España 1 :50.000, Hoja 527 (Sequeros). I.G.M.E., Madiid.
MARTÍNEZ, E. y GARCÍADE FIGUEROLA, L. C. (1972): El
mezcla de basalto y cuarcita pura (en un 20 %), con Cámbrico inferior de la Rinconada (Salamanca, España
digestión completa, para obtener una roca intermedia Central) ". Estudia Geológica, 111, 33-41, Salamanca.
o poco ácida (50 % Si02 o poco más), cosa difícil de RITTMANN, A. (1963): L e s volcaits et lezir activité. Ed. franc.
admitir. H. Tazieff, Masson et Cie., Ed., París.
SMVEDRA, J. (1970): Las formaciones paleozoicas de la Co-
I,a existencia de dos magmas de acidez diferente marca salmantina, Sierra de Francia y sus procesos de
no implica forzosamente hibridación. Según RITT- alteración. Tesis doctoral, Salamanca.
MANN (1963), ésta habría de producirse sólo en enér- SAAVEDRA, J. y GARC~A SANCHEZ, A. (1972): "Determinación
gicas condiciones orogénicas que impulsasen a la mez- rápida de elementos mayores, menores y trazas en rocas
cla y no parece que sea éste el caso (final del ciclo
v suelos". Anales de Edajolo.qía v A.qrobiolo.qía. - . XXXI,
649-672, Madrid.
caledoniano, en el Silúrico superior). SCHMIDT-THOMÉ. P. (1950): ''Basamento Paleozoico Y Co-
Con ciertas reservas puede establecerse una crono- bertura modeina en la Parte occidental de ~ s ~ a ñCen- a-
logía del emplazamiento de estas rocas. Las más anti- tral (provincias de Salamanca y Cáceres). Publ. extr. s.
Geol. de Espaila, 5, 91-146, Madrid.
guas parecen ser las intrusivas (sills de diabasas, de TAYLOR, S. R. (1968) : "Geochemistry of Andesites. En: Ori-
poco espesor). Son posteriores las coladas masivas of tke clevieitts", L. H. Ahrens edit.
gitt aitd distrib~~tiott

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