Está en la página 1de 9

3.0.

- GEOLOGIA DEL AREA EN ESTUDIO

El aná lisis geoló gico del á rea de estudio se elaboró teniendo como base la Geología del
Grupo Calipuy (Volcanismo Cenozoico) Segmento Santiago de Chuco, Norte del Perú ,
donde se tienen rocas volcá nicas y depó sitos Cuaternarios (Navarro et al, 2010). La
geología se complementó con trabajos de interpretació n de imá genes satelitales, fotos
aéreas y observaciones de campo.

UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS
Las unidades litoestratigrá ficas que afloran en los caseríos evaluados y alrededores
son las secuencias de Toritos y Calamarca, son de origen volcá nico del Oligoceno, así
como depó sitos cuaternarios, como los aluviales, fluviales y coluviales del Holoceno .
Secuencia piroclástica Toritos (Po-tor/3)
Esta secuencia representa posiblemente una reactivació n de la caldera Calamarca y
generan varios depó sitos piroclá sticos que han ido agrupados en dos eventos
eruptivos. El primero, está constituido a la base por depó sitos de flujos piroclá sticos
de cenizas dacíticas, parduzcas, con cristales de plagioclasas, anfíbol y cuarzo, ademá s
de ó xidos, cuarzo secundario y calcita en la matriz; se disponen en capas cohesivas y
de poco espesor y el segundo evento eruptivo, se tiene a la base depó sitos de flujos
piroclá sticos de cenizas, dacíticas, cohesivos, de color gris claro, con cristales de
plagioclasas, anfíbol y cuarzo, y fragmentos líticos lá vicos dispuestos en niveles de
grosor que varían entre 4 a 8 m (Navarro P. et al, 2010).
El substrato rocoso, se encuentra moderadamente meteorizada (A3), segú n la tabla de
rango de meteorizació n; es decir que la roca ofrece resistividad, presenta
fracturamientos del estrato rocoso varía de poco fracturado a fracturado con
espaciamientos de 0.20 a 0.60 m de grado (F3), considerados como rocas de mala
calidad geotécnica; esta secuencia se identificó en el caserío de Huagal.

CALDERA CALAMARCA
Esta secuencia litoló gicamente corresponde a una secuencia estratigrá fica, está
conformado por dos secuencias:
a) Calamarca I (Nm-cal/1)
Consiste en depó sitos de flujos piroclá sticos de cenizas, de color beige y rojo
parduzco, dispuestos en capas subhorizontales, y que varían de 0.5 a 2 m de espesor,
con cristales de plagioclasa, cuarzo, anfíbol y biotita, y fragmentos líticos lá vicos con
gradació n inversa; está n cubiertos por depó sitos de flujos piroclá sticos de bloques y
cenizas de composició n andesítica, son de coloració n gris verdosa, con textura
porfirítica, fenocristales de plagioclasa y anfíbol; ademá s hay fragmentos líticos. El
substrato rocoso, se encuentra moderadamente meteorizado (III), segú n la tabla de
rango de meteorizació n ISRM (Anexo 2), y muy fracturada con espaciamiento regular
entre fracturas 0.30-0.05 cm.
b) Calamarca II (Nm-cal/2)
Constituido por depó sitos de flujos de lava andesítica, de color gris oscuro a gris
verdoso, con textura porfídica, fenocristales de plagioclasas y cristales de piroxeno y
anfíbol, en la matriz se ve clorita, epidota y ó xidos; en los parajes de Barro Negro y
Sicchal, estos depó sitos se encuentran inclinados ligeramente hacia el oeste. Se
intercalan ocasionales depó sitos de flujos piroclá sticos de cenizas, grises, con cristales
de plagioclasas. El fracturamiento rocoso identificado en este sector es medianamente
fracturada, con espaciamiento regulares entre fracturas de 1.0 – 0.05. (F3), segú n la
tabla de rangos de fracturamiento.
Depósito fluvial (Q-fl)
Está n constituidos por gravas, arenas y arcillas inconsolidados, se encuentran en los
cauces de los ríos. Se observa en ambos má rgenes del río Tantada, 8 km aprox. Como
se visualiza en la figura 4, ubicado en las coordenadas UTM 9102285 N, 786902 E, con
una altitud de 3261 m s.n.m.
Depósito coluvial (Q-co)
Conformados por rocas angulosos heterométricos, acumulados al pie de taludes
escarpados, en forma de conos, los bloques má s gruesos se depositan en la base y los
tamañ os menores disminuyen gradualmente hacia el á pice. Carecen de relleno, son
suelos sin cohesió n. Taludes de reposo poco estables como se observa en la figura 5,
ubicada en las coordenadas UTM 9102000 N, 128650 E, con una altitud de 3250 m
s.n.m.
Depósito aluvial (Q-al)
Conformados por gravas subredondeadas y arenas mal seleccionadas en matriz
arenolimosa. Afloran en los cursos principales de los ríos, formando parte de la
llanura de inundació n, así como de las terrazas fluviales.

3.2 GEOLOGÍA REGIONAL

El á rea de estudio morfoestructuralmente se encuentra en la parte oriental de la


Cordillera de los Andes.
Regionalmente afloran secuencias estratigrá ficas de rocas Mesozoicas de la Formació n
Punta Moreno del Jurá sico tardío, compuesta por areniscas de color gris verdoso a
gris claro, suprayaciendo a esta formació n geoló gica yace el Grupo Goyllarisquizga, del
Cretá cico temprano a tardío compuesto por materiales sedimentarios de ambiente
continental y marino, suprayaciendo a estas secuencias sedimentarias en discordancia
erosional se encuentran rocas volcá nicas y flujos piroclá sticos del Grupo Calipuy del
Paleó geno-Neó geno de la era Cenozoica, compuestos por varias formaciones
geoló gicas que constituyen complejos volcá nicos, tales como: Volcá nico Salpo, Caldera
Carabamba, Paccha, Rushos y Urpillao, cabe destacar que en el Cretá cico tardío se
emplaza el Batolito de la Costa compuesto por cuerpos intrusivos de granitos y
granodioritas llegando a intruir rocas Mesozoicas hasta rocas del Terciario temprano.
Finalmente, en el Terciario tardío se emplaza cuerpos subvolcá nicos (domos) de
dacitas porfiríticas seguidas de cobertura Cuaternaria compuesta por depó sitos
aluviales.

GRUPO CHICAMA
Cossio en el añ o de 1964 reconoce a esta unidad en la hoja de Santiago de Chuco
conformada principalmente por una sucesió n de mas de 1 OOOm de limolitas
laminadas pizarrosas con algunos estratos fosilíferos y areniscas grises. Jacay en el
añ o 1992 en base a características sedimentoló gicas contrastantes y por el contenido
de fó siles descritos en el valle del río Chicama lo eleva a la categoría de grupo,
dividiéndola en tres formaciones: Simbal, Punta Moreno y Sapotal.
Esta ú ltima se encuentra aflorando en la parte norte de la zona de estudio y sirve
como basamento a los depó sitos piroclá sticos del Calipuy. La edad asignada al Grupo
Chicama es Titoniano (Jurá sico superior)

FORMACIÓN HUAYLAS
Cossio en 1964 define a la Formació n Huaylas como una secuencia de conglomerados
dispuestos en capas gruesas, constituidos por líticos redondeados de calizas y
areniscas incluidos dentro de la matriz limosa. Estas secuencias conglomerá dicas
está n intercaladas con delgados estratos de areniscas rojizas. El espesor estimado es
de 400m.
La Formació n Huaylas aflora en pequeñ os tramos en la zona sin observarse la base,
pero por referencia bibliográ fica está en discordancia angular sobre las formaciones
Carhuaz y Pariatambo, e infrayace en ligera discordancia al volcanismo cenozoico
(Grupo Calipuy), por lo que se le asigna una edad que va desde el Cretá cico superior al
Paleó geno inferior (Rivera et al., 2005).

BATOLITO DE LA COSTA
Las rocas intrusivas pertenecientes al Batolito de la Costa, afloran estrictamente en la
parte oeste de la zona de estudio. Las cuales corresponden a tonalitas, sienogranitos y
granodioritas emplazados entre 1 00 a 60 Ma. Estas rocas intruyen indistintamente a
sedimentos Jurá sicos y Cretá cicos. En la parte oeste del mapa regional se observa que
las rocas del Batolito de la Costa sirven como basamento a depó sitos pertenecientes al
Grupo Calipuy.

GRUPO CALIPUY
Los estudios regionales consideran a un importante arco volcá nico denominado
Calipuy (Mamani et al., 2010 y 2012) como el evento colcá nico mas importante dentro
del á rea de estudio. Cossío (1964) describe a una potente serie de rocas volcá nicas
que cubre una extensa parte de los cuadrá ngulos de Santiago de Chuco, Salaverry,
Otuzco y Cajabamba. En el cuadrá ngulo de Santiago de Chuco sobreyacen con
discordancia a la formació n Huaylas del Cretá cico. Cossío en 1962 describe al
volcá nico Calipuy compuesto en su parte inferior por derrames riolíticos, riodacíticos
y dacíticos muy alterados, de colores gris y rojizo, textura porfirítica estratificados en
bancos gruesos y medianos; en esta serie se intercalan lutitas arenosas rojo violá ceas
en capas hasta de 1 m. de grosor, y lechos de conglomerados marró n violá ceos
compuestos de clastos redondeados y subredondeados de cuarcitas grises y lutitas
marrones hasta de 5 cm de diá metro, en matriz areno-arcillosa de color chocolate.

VOLCÁN SALPO
Esta estructura volcá nica percialmente erosionada se encuentra entre el poblado de
Salpo y Julcan, junto al poblado de Mache. Los trabajos de detalle de Rivera et al.
(2005) demostraron que este centro eruptivo se encuentra parcialmente cubierto por
depó sitos de flujos piroclá sticos riolíticos subhorizontales generados durante el
colapso de la caldera Carabamba (Mapa Geoló gico), por lo que solamente aflora sus
depó sitos en la ladera norte.
Estratigrá ficamente se observa que las secuencias volcá nicas del volcá n Salpo
sobreyace a las lutitas y limolitas pizarrosas de la Formació n Sapotal perteneciente al
Grupo Chicama. La litología predominente del volcá n Salpo lo conforman flujos de
lavas y depó sitos de flujos piroclá sticos emplazadas al menos en tres etapas
evolutivas: la primera consiste de lavas andesíticas, porfiríticas con fenocristales de
plagioclasa y piroxeno.

CALDERA CARABAMBA
Esta importante caldera se localiza aproximadamente a 12 km. al suroeste del poblado
de Carabamba o a 21 km. al suroeste del poblado de Julcan. Los depó sitos emitidos
durante la formació n de esta caldera consisten en flujos piroclá sticos de cristales
riolíticos soldados que yacen en el sector oeste del á rea sobre rocas intrusivas del
Batolito de la Costa y rocas sedimentarias del grupo Chicama. Rivera et al. (2005)
diferenció 02 niveles para la caldera Carabamba: la primera conformada en la base
por una secuencia restringida de lavas andesíticas que hacen parte de un volcá n
completamente erosionado de má s de 100 m de espesor, seguido por una gruesa
secuencia de flujos piroclá sticos de cristales soldados, riolíticos donde resaltan
cristales de plagioclasa, cuarzo y escasos 1 íticos lá vicos centimétricos. El espesor total
del primer nivel es de aproximadamente 600m.
El segundo nivel corresponde a una gruesa secuencia de flujos piroclá sticos de
cristales de aspecto masivo y de composició n riolítica, observá ndose en la matriz
gruesos cristales de cuarzo, plagioclasa, biotita, anfíbol y ó xidos, en general, con poco
contenido de fragmentos líticos lá vicos y sedimentarios de tamañ os centimétricos.

COMPLEJO VOLCÁNICO PACCHA- URUMALQUI


Corresponde a un complejo volcá nico constituido de al menos tres estratos conos
alineados de NO-SE parcialmente erosionados, localizados al sur y sureste de Salpa y
al sur y suroeste de Julcan. Este complejo volcá nico ha mostrado una migració n de su
actividad hacia el este, siendo el volcá n Paccha má s antiguo que el volcá n Urumaqui. El
volcá n Paccha presenta hasta tres niveles bien diferenciados (Navarro et al., 201 O): el
primero conformado por una secuencia sedimentaria de limolitas y limoarcillitas en
capas delgadas, intercaladas con flujos piroclá sticos de cenizas andesíticas (50m). El
nivel medio consiste de una gruesa secuencia de flujos piroclá sticos de ceniza, flujos
piroclá sticos de bloques y cenizas y depó sitos de lahares en capas gruesas. Los flujos
de cenizas son de composició n andesítica, contienen cristales de plagioclasa, anfíbol,
ó xidos y líticos lá vicos de tamañ os centimétricos.

COMPLEJO VOLCÁNICO PAYHUAL- CAUPAR


Este complejo volcá nico se encuentra ubicado a 12 km al NNE del poblado de Julcan .
Rivera et al. (2005) plantea que este complejo lo conforman dos volcanes
superpuestos y erosionados. El volcá n Caupar es el má s antiguo y se ubica hacia el
oeste del complejo; el volcá n Payhual es el má s joven y se ubica en la parte este del
complejo.
El volcá n Caupar presenta al menos cinco etapas eruptivas, siendo la primera
conformada por lavas andesíticas afíricas de coloració n gris verdosa, flujos
piroclá sticos de cenizas gris violá ceas, flujos piroclá sticos de pó mez y cenizas que
contienen cristales de plagioclasa, anfíbol y biotita (Rivera et al, 2005).
La segunda etapa eruptiva consiste de lavas andesíticas porfiríticas y afíricas de
coloraciones gris verdosas a gris oscura con fenocristales de plagioclasa, piroxenas y
ó xidos. Conforman un espesor que varía entre 80 a 120m (Rivera et al, 2005). La
tercera etapa eruptiva consiste de flujos piroclá sticos de pó mez y cenizas gris claro
con fragmentos líticos lá vicos porfiríticos; conforman un espesor de 250m. La cuarta
etapa eruptiva consiste de flujos piroclá sticos de pó mez y cenizas riolíticos gris
amarillentos, con cristales de plagioclasa, cuarzo y biotita.
Se intercalan con depó sitos de flujos de cenizas grises compuestas esencialmente por
cristales de plagioclasa. Tiene un espesor aproximado de 400m (Rivera et al., 2005)
Probablemente la quinta etapa eruptiva marca el final de la actividad volcá nica del
volcá n Caupar; consiste en la emisió n de flujos lá vicos andesíticos afíricos y
porfiríticos de coloraciones gris verdosas. Conforman un espesor aproximado de
180m.

3.3 GEOLOGIA ESTRUCTURAL


Se ha utilizado como base de referencia la geología regional del cuadrá ngulo de
Otuzco (hoja 16f-II) a escala 1/50 000, elaborado por el Instituto Geoló gico Minero y
Metalú rgico (Navarro. P, et al., 2006). para ambos cuadrá ngulos. En este caso la
Geología tiene objetivos de investigació n fundamentalmente econó mica. Para los fines
del presente estudio, señ alaremos resumidamente las formaciones y afloramiento que
predominan en dicha á rea.
Los rasgos estructurales guardan relació n con las condiciones y naturaleza de las
rocas
donde han actuado fuerzas tectó nicas hasta obtener la formació n de estructuras
geoló gicas registradas actualmente.
Regionalmente en el cuadrá ngulo de Otuzco las rocas sedimentarias y
volcanosedimentarias se encuentran plegadas y formando anticlinales y sinclinales
con rumbo
SE-NO y EO, el extenso manto de rocas volcá nicas del Grupo Calipuy, situado en el
flanco oriental de la Codillera de los Andes en los sectores de Otuzco y Salaverry
presentan suave ondulació n, con pequeñ os fallamientos locales, lo que hace suponer
que las ú ltimas etapas de la Orogenia Andina afectaron de manera moderada, en el
Cretá cico tardío al Terciario temprano se emplazó el Batolito de la Costa y numerosos
cuerpos intrusivos presentá ndose diaclasados y afectados por fallas normales con
direcció n SE-NO, SO y EO, levantando rocas del Jurá sico tardío quedando como techos
colgantes
Rocas Sedimentarias. Las exposiciones de este tipo de rocas son relativamente de
poca distribució n, ubicadas principalmente hacia el Nor este y a 18 Km. de la Ciudad
de Trujillo sobre la margen derecha del Río Moche donde aflora la formació n Casma
del Cretá ceo inferior. Litoló gicamente en esta zona consiste de derrames de andecita y
riolita con algunos horizontes de lavas almohadilladas; no presenta el fuerte
metamorfismo que caracteriza a los afloramientos de la faja litoral. Otras exposiciones
de esta formació n y remanentes de la formació n Chicama será n descritas en el á rea de
interés del presente estudio.
Rocas Intrusivas: Los rasgos topográ ficos má s notables y que constituyen las
estribaciones occidentales de la cordillera andina, está n ampliamente representados
por rocas intrusivas que forman parte del gran batolito andino, y cuya composició n
varía desde diorita a granito, pasando por granodioritatonalita. Por su mayor
resistencia a los agentes externos de erosió n, los afloramientos de estas rocas se
caracterizan por presentar una línea de cumbres de los cerros bastante sinuosas y
accidentadas.
Depósitos Cuaternarios:
 Depósitos aluviales:
Estos depó sitos tienen amplia distribució n en todo el sector occidental de la regió n
estudiada, donde se encuentran constituyendo las planicies de los valles de nuestra
costa, los cauces y quebradas está n representados por los antiguos conos de
deyecció n del Río Moche y sus afluentes en su transcurso desde su naciente hasta su
explayamiento en el cono aluvial del valle sobre el litoral donde en algunos lugares
termina en escarpas producidas por erosió n marina.
El material consiste de gravas, arena y arcillas generalmente mal clasificadas; las
gravas se componen de elementos subangulosos y subredondeados de diversos tipos
de rocas, gravas de elementos má s redondeados se encuentran en gran proporció n en
el lecho de los ríos actuales. El espesor de estos depó sitos aluviales varía desde pocos
metros hasta má s de 200.
 Terrazas Marinas
En algunos lugares del litoral se pueden apreciar terrazas marinas escalonadas que
pueden alcanzar altitudes hasta de 15m y que se extienden a veces por un kiló metro
tierra adentro donde quedan cubiertas por los depó sitos aluviales. Los mejores
ejemplos se encuentran entre la caleta de Guañ ape y el Puerto de Salaverry y también
entre el balneario de Buenos Aires y Santiago de Cao en el valle de Chicama. Las
terrazas consisten en conglomerados poligénicos de gravas, arenas y arcillas.
 Depósitos eólicos:
Esta clase de acumulaciones se presentan en las pampas costaneras y laderas de los
cerros situados en el frente occidental andino, donde ocasionalmente llegan a situarse
hasta los 1,000 m de altitud. En las planicies las arenas eó licas forman en unos casos
una cubierta de grosor variable, que constituyen los médanos del tipo barcana, como
los observados en el valle de Virú .
En este lugar entre los kiló metros 514 y 515 de la carretera Panamericana, se
encuentra la duna Pur-Pur, famosa por la perfecció n de su forma y ser la mayor que
existe en la regió n y que actualmente debido a que se encuentra rodeada de á reas
cultivadas la migració n de su arena se encuentra paralizada, y consecuentemente se
está desgastando lentamente.
Los sucesos geoló gicos ocurridos previamente a los depó sitos piroclá sticos del
Volcá nico Calipuy generaron zonas plegadas y falladas de secuencias sedimentarias
pre existentes, ademá s de generarse una serie de cadenas montañ osas que fueron
condicionando la fisiogafía regional.

También podría gustarte