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En este libro, las citas bíblicas han sido tomadas de las versiones Nueva Traducción Viviente: NTV,
Reina-Valera, revisión 1995: RV95, Reina-Valera Contemporánea: RVC y la Nueva Versión
Internacional: NVI.
ISBN 978-9962-13-351-3
Índice
¿Qué es ser incesante?
Beneficio #1 Desaparece el orgullo y crece la humildady el perdón
Beneficio #2 Menos errores y más decisiones acertadas
Beneficio #3 Menos tiempo de ocio y más días con propósito
Beneficio #4 Menos callejones sin salida y más puertas abiertas
Beneficio #5 Menos frustración y más paz, alegría y gratitud
Beneficio #6 Menos apatía espiritual y más crecimiento
Beneficio #7 Se convierten en catalizador e influencia positivapara otros
Beneficio #8 Más proximidad con Dios, mayor unidadcon mi pareja
Beneficio #9 Menos temor y más fe
Preguntas de reflexión
Acerca de los autores
¿Qué es ser incesante?
Posiblemente leas la frase orar sin cesar y pienses que esto solo es posible
para personas muy espirituales o para un nini (ni trabaja ni estudia), pero
imposible para ti siendo esposa, empresaria y madre de dos al mismo tiempo,
o siendo esposo, profesional y albañil oficial de tu hogar. Uno de los
principales errores que se cometen al pensar en la oración es precisamente
limitarla a nuestra postura, hora, forma y frecuencia, perdiendo de vista la
esencia real de esta poderosa bendición: una experiencia profunda con Dios
en lo más íntimo de nuestro ser que trasciende los elementos físicos y
cotidianos de nuestro existir.
Cuando Pablo escribe estas tres palabras, orad sin cesar, él está
completamente anuente de la realidad de las parejas y familias a quienes está
exhortando. Él les anima a “ocuparse de sus negocios y trabajar con sus
propias manos” (1 tes.4:11). Evidentemente sabía que debían atender sus
actividades regulares, por lo que no les está sugiriendo pasar todo el día de
rodillas orando. De hecho, su exhortación está rodeada de otras dos de gran
relevancia: estar siempre gozosos y dar gracias a Dios en todo.
Gozo, oración y agradecimiento son elementos que deben impregnar cada
una de tus acciones en el matrimonio. La recomendación no es procurar orar
en silencio o audiblemente. No se trata de la postura en la que se acercan a
Dios, ni el lugar donde deciden buscarlo y mucho menos la hora específica
para hablar con el Señor. Ser incesantes en oración es un continuo estado de
comunión con Dios, que ambos deben experimentar de manera individual,
que los moverá a comunicarse con Él de manera colectiva. Se trata de incluir
a Dios en cada momento de su vida, utilizando las diversas expresiones de
comunicación a su disposición. La oración incesante se manifiesta en cada
“Señor, ayúdanos” al enfrentar una dificultad; en el simple “gracias, Dios” al
celebrar una victoria; en aquella lágrima que recorre tu rostro expresando tu
más profundo y silencioso deseo por un milagro o en el simple canto que
entonas desafinadamente al escuchar tu lista de favoritos en Spotify que te
recuerdan la bondad de Cristo.
Cuando entiendes que no le estás orando a cualquier ser y que tus palabras
van dirigidas al Dios Todopoderoso, la invitación de orar sin cesar pasa de
ser una mera actividad o formalismo a una comunión con Él. Orar sin cesar
se convierte en disfrutar a Dios sin cesar, depender de Dios sin cesar, tener fe
en Dios sin cesar y obedecer a Dios sin cesar.
Sin duda, las recomendaciones que nos dio el pastor antes de casarnos son
de extrema importancia para ayudar a mantener un matrimonio saludable,
apasionado y balanceado. Sin embargo, lo que hemos experimentado en
nuestro matrimonio es que, por más sexo apasionado y dinero en nuestras
cuentas bancarias, solo la oración incesante pudo transformar nuestros
caracteres orgullosos en dóciles; solo perseverando en oración pudimos
superar 13 meses de desempleo y, en constante oración, hemos visto a Dios
abrir una puerta que, por décadas, permaneció cerrada para un grupo de
personas en un país (te lo contaremos con más detalle en el beneficio #4).
La oración incesante tiene poder, y es nuestro sincero deseo que su
matrimonio lo pueda experimentar. Este libro no busca enseñarles a orar,
porque si lo están leyendo es porque ya practican una vida de oración. Más
allá de esto, nuestra intención es mostrarles, con ejemplos claros, nueve
beneficios que experimentarán en su relación cuando deciden ser un
matrimonio incesante en oración.
En sus últimas horas, Jesús expresó en oración uno de sus mayores deseos:
la unidad de sus seguidores, así como Él y su Padre son uno. Tal unidad es
claramente demostrada en Hechos 2, mientras esperan la manifestación de
una vital promesa de Jesús. Su espera no era ociosa, pero incesante en
oración.
Desaparece el orgullo,
y crece la humildad
y el perdón
El orgullo termina en humillación, mientras que la humildad trae honra.
Proverbios 29:23, NTV
El asesino silencioso
Muerte al asesino
Cuando decidí casarme con Zuky, sabía que, si entraba al matrimonio con
un carácter orgulloso, no llegaríamos lejos. Me resultaba fácil pedir disculpas
cuando la discusión había terminado. Pero en medio de ella, yo necesitaba
hacer valer mi punto. No fue hasta que pude ver el dolor que eso ocasionaba,
cuando decidí llevarlo a Dios en oración. Oré incesantemente por más de un
año, cada día, reconociendo mi orgullo y rindiéndolo a los pies de Cristo.
Volvíamos a discutir y volvía a caer. Pero cuando caía, el golpe era menos
doloroso porque estaba más cerca de Jesús. Casi seis años después, puedo
decir con mucha alegría que disfruto escuchar la postura de mi esposa cuando
tenemos una diferencia. Se siente bien abrazarla cuando su enojo es obvio y
los vientos de una discusión comienzan a soplar.
“Todo es bello en el hogar cuando hay amor, nada allí podrá dañar
cuando hay amor. Paz y gozo se hallarán, fuerzas se restaurarán y el
Señor será el Guardián cuando hay amor”.
Beneficio #2
Menos errores
y más decisiones acertadas
Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.
Proverbios 3:5
Seguramente han escuchado a alguien decir: “si me dieran un dólar por cada
error que he cometido, ¡ya sería millonario!”. Aunque un poco exagerada,
esta popular frase simplemente hace eco de una realidad difícil de cuantificar,
ya que, como seres humanos, cometemos muchos errores. En el 2017, una
empresa de seguridad llamada Identity Guard hizo un estudio con el cual
demostró que, en promedio, un trabajador en Estados Unidos comete 118
errores al año.
Es probable que no lleves cuenta de cuántos errores has cometido en el
matrimonio (aunque de seguro uno de los dos tiene la habilidad de llevar
cuenta, lo cual no es correcto), o cuántas malas decisiones han tomado como
pareja. No obstante, la realidad es que no están exentos a los errores.
Algunos de los errores más comunes que se pueden suscitar en una pareja
incluyen:
• No ahorrar juntos para una emergencia o la jubilación.
• Comprar su casa en la zona equivocada.
• Invertir dinero sin el consentimiento de su pareja.
• Infidelidad (desde el simple acto de pensarlo como sugiere Mateo
5:28).
• Escuchar con una actitud de resolverlo todo (usualmente lo hace el
hombre).
• No planificar/diseñar su futuro juntos.
• Dejar a Dios en un segundo plano.
“Al darse cuenta Agar de que estaba embarazada, comenzó a mirar con
desprecio a su dueña”.
“Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar, la egipcia, le había dado a
Abraham se burlaba de su hijo Isaac”.
Que tu matrimonio sea uno que sirve y sigue a Dios no los exime de ser
vulnerable a los errores. Pero al ser incesantes en oración, se posicionan en
un nivel más cercano al Señor que les permitirá disminuir los errores y tener
mayores aciertos ante las decisiones que toman diariamente. El Salmo 37:35
afirma: “Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente
fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará” (NVI).
Por algunos meses, oramos incesantemente para que Dios nos diera
claridad para evitar equivocarnos y tomar una decisión acertada. Por un lado,
existía la necesidad del tiempo para estudiar, y por el otro la necesidad del
ingreso que Zuky aportaba a la casa. Aunque no teníamos mayores deudas,
había que pagar la casa y sus gastos. Contábamos con dos personas que
dependían económicamente de nosotros, y teníamos el hábito de ahorrar
significativamente cada mes. Hicimos algunos cálculos y comprobamos que
era posible afrontar nuestras responsabilidades económicas con un solo
ingreso, sin embargo, dejaríamos de aportar a nuestros ahorros.
Es curioso que este gran hombre de Dios que en algún momento declaró:
“Dios… de madrugada te buscaré” (Salmos 63:1, RVR1995), se encontrara
levantándose al mediodía de la cama. David había dejado de ser incesante en
oración, lo cual seguramente le hizo perder de vista lo que el Señor esperaba
de él como esposo y líder, llegando a experimentar uno de los más oscuros
momentos de su vida.
Zuky comenzó a ver series conmigo cuando llegaba del trabajo. De pronto
estábamos consumiendo más tiempo en entretenimiento que en nuestra
devoción con Dios. Sin querer, arrastré a mi esposa a mi tiempo de ocio
involuntario, que producía risas, drama y suspenso frente a la televisión, pero
vacío, silencio y frustración alejado de ella.
Tomen la decisión hoy de vivir lejos del ocio que genera desánimo,
tentaciones y malas prácticas en su relación. En oración, pidan a Dios que
“les haga saber plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión
espiritual”. En respuesta a esa oración, podrán ser inspirados a tomar la
decisión de vivir “de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto
implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser
fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con
paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre”. Y como si
fuera poco, pueden tener la certeza de que el Señor, de antemano, les ha
otorgado las competencias que necesitan para vencer el ocio y vivir acorde a
la luz de su reino (Colosenses 1:9-14).
Beneficio #4
Menos callejones sin salida
y más puertas abiertas
… Cuando él abra puertas,
nadie podrá cerrarlas;
cuando él cierre puertas,
nadie podrá abrirlas.
Isaías 22:22
Meses antes de esa emocionante llamada, una decisión había sido tomada.
En vez de seguir enviando cartas, tocando puertas, exigiendo reuniones y
buscando mecanismos legales, decidimos perseverar en oración. No es que
no se había orado antes, pero el énfasis estaba puesto en la acción. Es decir,
se enviaba una carta a las autoridades, porque hacía sentido, y luego se oraba
para que Dios hiciera algo con esa carta. O se exigía una reunión con
representantes de la universidad, y después se oraba para que Dios se
manifestara en ella.
Las parejas normalmente procuran tener el control de las cosas que ocurren
en su matrimonio. Deseamos tener el control de nuestras carreras, el lugar
donde vamos a vivir, las finanzas de nuestra familia y hasta cuándo tener
hijos. Y si no fuera poco, cuando atravesamos por desafíos en nuestros
matrimonios, tomamos en nuestras manos la acción de resolverlos. Ante el
desempleo y la falta de ingreso, estamos listos para alquilar o vender la casa,
o cuando nos enteramos de la infertilidad, corremos a los avances científicos
para que esa puerta se pueda abrir.
Beneficio #5
“¡No lo puedo creer! ¡No lo puedo creer!” —repetía una y otra vez con
asombro mientras hablaba por celular con Zuky—. “Acaban de abrir un
restaurante de sushi en nuestro local”—le continué diciendo con un notable
desaliento—. Estaba parado mirando con atención el letrero que anunciaba la
próxima apertura del restaurante. Cada segundo que pasaba elevaba
rápidamente mi nivel de frustración.
Meses antes, el año 2014, iniciaba de manera prometedora. Queríamos
invertir dinero en un negocio, y todo parecía indicar que íbamos a lograrlo
exitosamente al abrir un restaurante de sushi en un área residencial que estaba
experimentando un crecimiento comercial exponencial. Habíamos
conseguido un local de buen espacio, a la mitad del precio de arrendamiento
de otros locales en la misma área. Una empresa de consultoría de
emprendimientos gastronómicos nos había asesorado para crear un plan de
negocio sólido, diseñar el restaurante y el menú. Nuestro socio de negocio era
cristiano al igual que nosotros, y tenía mucha experiencia. Estábamos
convencidos de que este nuevo emprendimiento sería nuestra entrada a la
vida que soñábamos.
¿Cómo era posible que hubiéramos llegado tan lejos para al final quedar en
nada perdiendo tanto? ¡No lo comprendíamos! Y, como si la frustración no
fuera suficiente, ahora me encontraba mirando el anuncio de un nuevo
restaurante de sushi, en el mismo local donde hubiéramos abierto el nuestro.
¡Sí! Alguien nos robó la idea.
Aunque hoy no puedan ver un final claro, permitan que Dios obre su
perfecto plan para su matrimonio cada día. Dependan de Él para que sus
vidas sean una manifestación de su voluntad. El dirigirá sus pasos y, aun en
la frustración, experimentarán paz, alegría y gratitud al ser llevados a nuevas
cimas espirituales y en su matrimonio.
Beneficio #6
Sus palabras son una simple descripción de una vida que experimenta
apatía, aquel estado de ánimo que carece de ganas o entusiasmo.
Una de las parejas que solíamos visitar estaba pasando por un aprieto
económico y legal tan estresante que, aunque asistían cada semana a la
iglesia, comenzaron a descuidar su tiempo de devoción, juntos e
individualmente. Mientras más se enfocaban en su problema, más se alejaban
de Dios y, en consecuencia, más se alejaban el uno del otro. La apatía
espiritual los llevó a la apatía sexual. Cada día era más evidente su falta de
afecto, y principalmente, su desinterés por Dios. Una de las primeras alarmas
vino cuando el esposo pasaba menos tiempo en casa y más tiempo en su
trabajo que lo ponía en contacto con otras mujeres. Por su parte, la esposa
estaba desecha. Un día nos buscó para que oráramos por ella. Ya no sabía
cómo acercarse a Dios, ni qué decirle. Leía la Biblia, pero no le hallaba
interés. Intentaba buscar al Señor, pero sentía que era por gusto. En sus
palabras: “mi vida no tiene sentido, solo quiero morir”.
¿Cómo había pasado esta esposa con un deseo tan puro por el evangelio
cuando la conocimos a una vida apática lejos de Cristo? ¿Cómo había llegado
este matrimonio, quienes muchos disfrutaban ver, a este estado de apatía
espiritual?
4. La presunción.
5. Fatiga espiritual.
Cómo revertirlo
Sin embargo, en la última visita que les hice, fui con la firme
determinación de no seguir siendo un árbitro, pero sí tomar el rol de un
promotor. Con firmeza, les dije: “Pueden seguir peleando sin resolución y
culpándose de todo o, si realmente les interesa su matrimonio, pueden tomar
la decisión de volver a buscar a Dios, y que Él les ayude a superar esta
crisis”. Después de un incómodo silencio, ambos accedieron a tomar las
acciones necesarias para pasar tiempo en estudio bíblico y oración. Él arregló
sus turnos para volver a tener tiempo con ella. Cada vez que la iglesia abría
sus puertas, hacían un esfuerzo para asistir y participar activamente. Su
semblante triste y apático cambió por uno de paz y esperanza. Porque,
aunque la situación económica difícil que enfrentaban no cesó, reconocieron
que podían enfrentarla mejor al crecer cada día como pareja en Cristo.
Beneficio #7
Se convierten en catalizador e influencia positiva para
otros
Ustedes son la luz del mundo.
Juan 5:14
¿Sabes qué era lo difícil para nosotros? Aprender a usar Instagram más allá
de subir una foto con un buen filtro cuando estábamos en la playa (que
vergüenza que dos millennials estén escribiendo esto). Leímos artículos,
vimos videos y hablamos con personas con más experiencia, para aprender el
uso correcto de las historias, cómo configurarlas, las mejores horas para
publicar, la importancia de los hashtags y todo lo necesario para maximizar
nuestra presencia en esta red. Zuky se tomó tan en serio el reto, que nuestros
amigos iniciaron a decirle la influencer.
Sin embargo, lanzar Cordón de Tres nos hizo comprender una verdad
trascendental: con Instagram o sin Instagram, Dios nos había dado un círculo
de influencia y, el llevar una vida de oración incesante, nos había convertido
en entes para ejercer una influencia positiva sobre estas personas a través de
nuestro matrimonio.
El hecho de ser escogidos por Dios para un propósito especial, aunque nos
debe llenar de orgullo, no debe limitarnos a simplemente eso: una actitud de
arrogancia, porque nos creemos superiores a otros que, tal vez, no conocen a
este fantástico Señor. Por el contrario, ser escogidos nos debe hacer
conscientes de la responsabilidad que tenemos ante Dios como individuos y
en nuestro matrimonio, para anunciar a aquel que ha manifestado su gracia,
misericordia, justicia y bendiciones inexplicables en nuestra relación, cada
vez que lo buscamos en oración.
Para que tu matrimonio tenga una buena influencia, debe tener un carácter
conforme al de Dios, porque nuestro carácter tiene poder. Y este será
transformado a medida que lo rindas a Él en oración. Solo así podremos
manifestar su carácter en nuestras relaciones y hacer una diferencia en el
mundo.
Karen y Ronald Flowers escribieron: “El mundo está hambriento por amor.
Hogares están sufriendo porque no tienen un verdadero modelo de amor real.
Anhelan ver amor genuino y cómo este afecta la vida de la familia. Algunas
parejas se divorcian, algunas se separan, otras simplemente aguantan en la
medida que pueden, frecuentemente en batallas bajo sus propios techos entre
ellos mismos, o aguantando el dolor y frustración. Aquellos de nosotros que
estamos encontrando el camino a [un matrimonio Cristo céntrico] tenemos
algo que compartir para que otros puedan ver amor y comprenderlo”. ²
Tal vez nunca llegues a generar un solo dólar por ejercer tu influencia y
hacer un cambio en el mundo a través de tu matrimonio (o tal vez sí). Sin
embargo, al aceptar el reto de ser una pareja incesante en oración, por más
limitado que parezca tu círculo de influencia, por más pequeña que parezca tu
habilidad y las oportunidades que se presenten, si abres tu mente y corazón,
Dios usará tu matrimonio para ser un ente de cambio que hará de tu hogar un
centro de influencia para la sociedad. De sus vidas brotarán refrescantes
bendiciones a otras familias que se encuentran en medio del desierto
necesitando un refrescante oasis.
Beneficio #8
En Génesis 2:24, Dios le dejó dicho a todos los matrimonios, por medio de
una conversación con Adán y Eva, que deberían dejar a su padre y madre y
ser una sola carne (Adán y Eva técnicamente no tenían padre y madre como
nosotros, por lo que evidentemente este es un mensaje para futuros
matrimonios como el tuyo y el nuestro). Ser uno es un estado
extremadamente profundo de intimidad. No es una cercanía superficial
mediante la cual simplemente nos mantenemos con cierto grado de contacto
físico, o conocemos algunos detalles de nuestra pareja. Ser uno es el
propósito fundamental de Dios para el matrimonio, basado en el principio de
la unidad que rige la relación del Padre y el Hijo.
Durante la primera parte del año 2019, tratar con Johann se me hacía un
poco difícil algunos días. No es que teníamos un problema como pareja ni me
había hecho un desplante que me costaba olvidar. Sencillamente fue un
periodo en el que él se encontraba completamente desanimado por una
situación difícil con su trabajo. Aunque tenía una buena posición dentro de
una empresa multinacional, no sentía ninguna satisfacción por el trabajo que
hacía. Cada tarde regresaba a casa completamente estresado y frustrado.
Como si fuera poco, los domingos por la tarde era el peor momento porque su
escape de fin de semana había acabado. Sus lágrimas eran suficientes para
llenar un vaso.
Decidí orar. Teníamos nuestro tiempo de devoción como pareja por las
tardes, pero por las mañanas y mientras trabajaba, no dejaba de hablar e
interceder por mi esposo. Lo vi hacerlo por mí en otros momentos y sabía que
la única manera de cambiar la situación era en oración.
Hice un pacto con Dios, por el cual semanalmente le entregaba una ofrenda
especial como parte de mi solicitud de que transformara la situación de
Johann. Mi deseo, al igual que el de él, era que el Señor se manifestara con
otro trabajo. Por su lado, Johann también había hecho la resolución de
encontrar paz. Comenzó a clamar la promesa de Filipenses 4:6-7: “No se
preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en
Cristo Jesús”. (RVC).
Si en este momento estás esperando el clásico desenlace en el cual, al día
siguiente, Johann se levanta para ir al trabajo, recibe una llamada para
invitarlo a una entrevista que lo llevaría a su trabajo soñado y me llama
emocionado para decirme que nuestra específica petición había sido
respondida, ¡pues, no! Servimos a un Dios cuyos pensamientos no son los
nuestros, ni sus caminos nuestros caminos (Isaías 55:8).
El problema
Interdependencia y no independencia
1. Jimmy Evans (2019). Matrimonio Sobre la Roca: El diseño de Dios para su matrimonio de
ensueño (Spanish Edition) , pág. 280.
Beneficio #9
Menos temor
y más fe.
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.
Salmos 56:3
“¡Johann! ¿Cómo está? Pase adelante. Ricky me dijo que quería hablar
conmigo de algo importante y que no me fuera del negocio hasta que usted
llegara. Siéntese, cuénteme”. Estas eran las palabras del papá de Zuky, a
quien fui a visitar el 12 de abril del 2013, para pedir la mano de su hija.
“Como usted sabe, Zuky y yo hemos sido novios por cinco años. Yo quiero
mucho a su hija (en el auto había practicado “amo a su hija”), ambos hemos
pasado por buenos momentos y ella también ha estado a mi lado en algunos
retos personales que he tenido, y estamos convencidos de querer hacer una
vida juntos y por eso vine a pedirle la mano de Zuky”.
Saltando de su silla con una gran sonrisa gritó: “¿Eso era todo?” – puedes
insertar unas enormes carcajadas aquí – “Yo pensé que venía a decirme que
Zuky estaba embarazada y que iba ser abuelo”. – Imagina mi cara tímida con
una sonrisa de alivio – “No, para nada” respondí.
Lo bueno es que no me haría quedarme allí parado hasta que le diera una
respuesta. Ella la tenía para mí: “Deben buscar a Dios en oración cada día”,
afirmó.
Verás, son muchos los temores que pueden azotar tu relación. Miedo a la
separación, miedo a la muerte repentina de uno de los dos, convirtiendo al
que permanece en padre o madre soltera. Temor a ser engañado, pánico a
quedar en la bancarrota y perder todo lo que con esfuerzo han construido.
- Disputas sin fundamento, cuando alguno de los dos teme que algo
salga mal. Por ejemplo, la esposa puede tener miedo a ser engañada y
desconfía de los amigos de su esposo, quienes, a su vez, jamás han
hecho algo para incitar al esposo a ser infiel. Pero cada vez que el
esposo está por salir de la casa, inicia una discusión innecesaria, por
creer que ocurrirá algo contrario a lo que desea, lo cual le causa
miedo.
Este miedo no es más que una visible manifestación de que aún no hemos
madurado, ni hemos sido completados en el perfecto amor de Dios. 1 Juan
4:18 lo afirma: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa
fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme,
no ha sido perfeccionado en el amor”.
¿Sabes qué pasó? ¡La perdimos! Johann quedó sin trabajo por más de un
año, perdimos $10,000.00 en una inversión y llegamos al punto de solo tener
$0.35 en nuestra cuenta de ahorro. Nuestro mayor miedo se había hecho
realidad. Pero, al sumergirnos en una búsqueda incesante de Dios durante ese
periodo, aprendimos que nuestro sentido de seguridad estaba puesto en lo
equivocado. Habíamos buscado saciar nuestra necesidad de seguridad en la
fuente equivocada. Aprendimos que debíamos llenarnos del perfecto amor de
Dios en el cual se basa la verdadera seguridad.
Dios nos restauró todo lo que teníamos y hasta nos dio un extra. Sin
embargo, cuando llegamos a ese punto donde esa experiencia ahora era otra
memoria de nuestro matrimonio, también habíamos llegado a la completa
plenitud de Dios en nuestra relación. Nuestra seguridad estaba en Él. Y ya no
volveríamos a temer, porque sabíamos que, en su perfecto amor, de pasar por
otra situación similar, Él se encargaría de nuestro bienestar.
Plenitud en Cristo
1 Juan 4:18 nos menciona que el perfecto amor echa fuera el temor. Dos
versículos antes, Juan nos dice: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor
que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él”. Y agrega: “En esto se perfecciona el amor
en nosotros: para que tengamos confianza…”
4. ¿Qué primera acción podemos tomar hoy para restaurar nuestra vida
de oración?
Beneficio #1
Desaparece el orgullo, y crece la humildad y el
perdón
1. ¿Puedes identificar los momentos donde el orgullo controla tus
reacciones?
Beneficio #2
Menos errores y más decisiones acertadas
1. ¿Con qué frecuencia buscan a Dios en oración para la toma de sus
decisiones?
Beneficio #3
Menos tiempo de ocio y más días con propósito
1. ¿Qué hábitos puedes identificar que están limitando el desarrollo de tu
matrimonio?
Beneficio #4
Menos callejones sin salida y más puertas abiertas
1. ¿Están de acuerdo que sería de gran valor buscar a Dios antes de
encontrarse al final del callejón sin salida? ¿Por qué sí o por qué no?
Beneficio #5
Menos frustración y más paz, alegría y gratitud
1. ¿Qué situaciones han causado mayor frustración en su matrimonio?
2. Enumeren cinco bendiciones que han recibido que pueden generar paz
y alegría en momentos de frustración.
Beneficio #6
Menos frustración y más paz, alegría y gratitud
1. Viktor Frankl escribió: “La gran enfermedad de nuestro tiempo es la
carencia de objetivos, el aburrimiento, la falta de sentido y de
propósito”. ¿Qué tanto impacta esta realidad tu matrimonio?
Beneficio #8
Más proximidad con Dios, mayor unidad con mi
pareja
1. Haz una lista de tres acciones que puedes tomar para fomentar mayor
proximidad con Dios.