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Pandeo de Paraboloides Hiperbólicos
Pandeo de Paraboloides Hiperbólicos
sinopsis
Este artículo trata de la obtención de la
carga crítica de pandeo en un parabo-
loide hiperbólico con cargas uniformes
en cualquier dirección siguiendo un cri-
terio diferente al de Reissner, común-
mente empleado hasta ahora.
El paraboloide hiperbólico puede considerarse engendrado por la traslación de una parábola pa-
ralelamente a sí misma sobre otra de concavidad opuesta contenida en un plano perpendicular a
aquélla.
Por ser perpendiculares y de curvatura contraria, estas parábolas serán coordenadas curvilíneas, que
además coincidirán con las direcciones principales si son las de máxima y mínima curvatura.
La ecuación de la superficie se deduce al considerar que un punto cualquiera debe estar contenido
en las dos familias de parábolas. Entonces
k, ; [2]
b2
De un modo más general hubiéramos llegado a la misma ecuación sustituyendo estos valores en
la ecuación general de una cuádrica:
aiix2+ a22y^+ 9332^+ 2ai2xy+ 2ai3xz+ 2a23yz+ 2ai4X+ 2a24y+ 28342+ 844= O [3]
x = X c o s a — YsenP
y = Xsena + Ysenp [4]
z=Z
Figura 2.
( 2ci
2
a?
ci 2c2 \
2C2
b? /
sen^ aXY [5]
Pnr =
V
2E
3(1-fi2) i—)
V aibi /
[6]
que ha sido extensamente explotada en toda la literatura sobre el tema y que tan sólo se ha enri-
quecido con casos de ortotropía.
El procedimiento que utilizó fue partir de un sistema general, función de tensiones y desplaza-
mientos.
V^F=(/P,dX),yy+(/PydyU-|ül(P,„+Py,y) +
+ E h (2Z,xy W , x y + W ^ ^ y - Z,XX W , y y - Z,yy W , ^ ^ - W , ^X W , yy)
[7]
Eh^
V ' ^ W = P , + (Z,.v+W,xx) F,yy+(Z,yy+W,yy) F, ^X "
1 2 ( 1 -|ui2)
- 2 ( Z „ y + W,xy) F,xy"- ((Z,x+ W , j / P x Clx) „ "
-((Z,y+W,y)/Pydy),y
en donde:
V^F=Eh ••y^W,,y+W,2^-W,xxW,yyJ
Eh3 ^ 2c
^ mrrx HTiy
w = 2- WmnSen a i sen —;—
[12]
F = 2 ^ FmnCOS eos —
ai bi
En todo lo anterior, los subíndices x e y, precedidos de una coma, indican derivada parcial respecto
a X o y tantas veces como se repitan del valor al que subindican.
V = U , + Ub+n [13]
^^' m
m 0 / H + « v + 2e,e,+ ^ ( 1 - t l ) e y A B d x d y [14]
2(1-|i
^ " = l T ( l ~ i—
r ^/ ^/ í| k 2 + k 3 + 2 k , k , + 22( (11- -MM) k) k^ Ü
|ABdxdy [15]
De todo ello:
dV ^ dV ^ dV ^
du dv = 0 ; -dw
— = 0 [18]
Partimos de las deformaciones en el piano medio «e» y cambios de curvatura de la superficie media
producidos por la flexión «k», con términos de segundo orden:
ex =
U,x
•+ 2A2
K=-
W,xx
A2
A
A=± \/yÔTYjT2j
[21]
B = ± VX'y+Y.?+Z,2
A= 0+(2M
[23]
B= - Vl+(2k2y)'
( "'"
A2
I ^ ' '
2A3
I u (
^ ^ AB
"'' I '^'V
2AB2 ']
) \ I
'"^
^~^^
2
/
\
"-Y
B^ ^
I V'x
AB
I W,xW,y
AB^
\
/ [24]
(1 -U2)
• í—í- P = O
Eh "
Eh
(1-M)w., | - T ^ + - T ^ | + - T r ^ -T^w,,-
\ A^B AB2 / Eh A
l-u^ P, 1-u2
Eh B ' Eh
La primera dificultad se obvia con el procedimiento de diferencias finitas, que sustituye derivadas
parciales por un sistema más complejo de ecuaciones, ligando desplazamientos en puntos con-
cretos de una malla rectangular de nudos que se superpone a la superficie en estudio.
La segunda, mediante el empleo de algún método iterativo como el que expresamos a continuación.
Puesto que lo que buscamos es la carga de pandeo, es decir, la carga para la cual la estructura se
hace inestable, a dicha carga podremos llegar por escalones sucesivos, incrementos por pasos,
hasta totalizarla.
Para el primer escalón resolveremos el sistema de ecuaciones anterior despreciando los términos
cuadráticos.
Para el segundo paso, con la suma de cargas que corresponde a los escalones, primero, y segundo,
resolveremos de nuevo el sistema lineal pero no despreciando los términos cuadráticos, sino sus-
tituyéndolos por un valor que resulta de introducir en ellos los desplazamientos del paso primero.
Con esto obtendremos un sistema de ecuaciones lineales en que los términos no lineales se sus-
tituyen por un residuo. Precisamente en esta sustitución de unos valores por los del escalón anterior
radica el error que cometemos, y éste será menor cuanto más pequeños sean los escalones de carga.
En el tercer paso se utilizarán las cargas que corresponden al tercer escalón más las anteriores,
y los términos no lineales resultarán de sustituir en ellos los desplazamientos del paso segundo.
Así sucesivamente seguiremos hasta que la diferencia de desplazamientos entre dos ciclos suce-
sivos sea relativamente grande, en cuyo caso consideraremos que la estructura dejó de ser estable.
Si en vez de buscar la carga de pandeo queremos determinar por este procedimiento los desplaza-
mientos teniendo en cuenta términos no lineales, podría seguirse el mismo proceso con esta carga
aplicándola íntegra en el primer paso con un incremento nulo en los sucesivos. De este modo nos
acercamos a la solución exacta tanto como queramos aumentando el número de pasos.
A2 2B2 2AB Eh A^
[27]
+ 4 ^ ^'°^-+ 4 ^ ^'°^-= °
w ° — [29]
\ A3 A^B / " " V '^f^/ ^ A2B AB2
En donde el superindice ° indica que estos términos no son variables, sino valores que correspon-
den a los obtenidos en el paso anterior.
Estas mismas ecuaciones puestas en diferencias finitas con los operadores que en esta teoría se
aplican, resultan:
32 1 -83/4 83/4
a. -2ai-2ai*
*
ai
32 83/4 -83/4 1
u
[30]
- 85/4 ae ag/i
84 -234-236* 84 37 = o
85/4 ae -85/4
w°
b2 -b3/4 b3/4
b. *
-2bi-2b2* bi
b2 b3/4 -b3/4
V
[31]
-bs/A- be b5/4n
b4 -2b4-2b6* b4 + b7 = o
b5/4 be -b5/4
w°
C2 — 4c3-r 2c2 C2
C3
w
[32]
En donde con un asterisco se nnarca el punto central, y con un subindice, el tipo de desplazamiento
a que se aplica el operador.
ai=1/A2k2 bi=1/B2|2
a 3 = ( 1 +|ji)/2ABkl b 3 = ( 1 +|i)/2ABkl
1/2IB=
W^
(1 +|i)/4IAB2
*
a^ =
1
- ( 1 -|i)/4kAB2 * (1 - | i ) / 4 k A B ^
w"
1
(1 - ¡ i ) / 4 1 A 2 B
b6= *
-(1+Jl)/4IA2B
w^
[l/2kA3 *
-1/2kA3
w°
ILI/2IA2B
w°
- ( 1 -|u)/2kA2B
* (1 - | i ) / 2 k A B 2 * - ( 1 -|j)/2kAB2
C5 =
w°
(1 - | i ) / 2 k A 2 B w°
-1/2IB3 1
* , |u/2kAB2 * -|i/2kAB2
C6 =
w°
1/2IB3
1w
C7=(1-fi2)po/EhA C8=(1-|i2)P°/EhB
C9=-(1~|i2)P/Eh [34]
El sistema de ecuaciones, ahora lineales, que resulta de aplicar las diferencias finitas, no está com-
pleto y necesita para su resolución de cuatro ecuaciones adicionales por cada punto del contorno,
dos de ellas, relacionando desplazamientos u, v, y dos, relacionando desplazamientos w.
u= 0 ; v=0 ; w=0
Para resolver este sistema de acuaciones, en el que las incógnitas son los desplazamientos u, v, w
en cada punto de la malla generada por las diferencias finitas, elaboramos un programa en base al
cual iniciaremos la explotación cuyos resultados se incluyen en el presente trabajo.
No vamos a describir este programa cuyas posibilidades, a partir de la teoría anterior, son:
Y todo ello, para paraboloides hiperbólicos con bordes de forma arbitraria empotrados o articulados.
Las simplificaciones que hemos introducido para resolver un sistema de ecuaciones diferenciales
con términos cuadráticos llevan implícito un error que deberemos acotar para saber el orden de fia-
bilidad con el que nos movemos.
Lo que hacemos para ello es comparar los resultados que obtenemos de la aplicación de nuestro
programa con los conocidos y exactos de la teoría de placas, ya que una placa es el caso límite de
un paraboloide en que k^ = k2= O, A = B = 1.
Sin entrar en el desarrollo de esta comparación, para los valores manejados comprobamos que
utilizando mallas en diferencias finitas d e 8 X 8 y 1 2 X 1 2 y extrapolando para sus respectivos re-
sultados y ciclos de carga de un orden del décimo de la carga de pandeo, el error es inferior al
2 por 100. Admitimos como hipótesis que en el paraboloide hiperbólico el error es del mismo
orden.
Vamos a analizar ahora algunos casos particulares, cada uno de ellos con cargas uniformemente
repartidas en distintas direcciones en el espacio, es decir, relaciones variables de las componen-
tes P, Py P,
El proceso seguido es el de calcular la carga de pandeo para determinadas direcciones de las fuer-
zas y sobre un gráfico tridimensional ajustar una superficie que complete la totalidad de las direc-
ciones. Con los puntos a, b, c, d, e, f se señalan en las figuras 3, 5, 7, 9 los valores calculados con
el programa. La superficie se ajusta de una manera aproximada.
Figura 3.
-600 -500
Figura 4.
De todos estos resultados, si bien no podemos obtener una formulación compacta, sí sacaremos
unas conclusiones generales de utilidad para el cálculo y dimensionamiento de paraboloides hi-
perbólicos.
a) En primer lugar, comparando con la carga de Reissner Pr la carga crítica Per realmente obte-
nida es:
b) Las cargas Pxy Py tienen gran importancia para acelerar o retrasar la carga de pandeo. Si actúan
en los sentidos que indica la figura 11, que corresponde en planta a la figura 1, pueden llegar
a provocar el pandeo por sí mismas del mismo modo que una pieza comprimida axilmente. En
sentido contrario, figura 12, no pueden producir el pandeo y disminuyen e incluso anulan los
Figura 5.
d) En general, los valores de pandeo de Px y Py son mayores que los de P^ lo cual puede servir
como criterio de predimensionamiento al ser el valor P^cr fácil de obtener.
f) El haber utilizado sistemas de ecuaciones no lineales, resueltos por métodos iterativos, nos
aporta un mejor conocimiento del funcionamiento de la estructura que de haberlo hecho por un
procedimiento de autovalores, como es habitual. En primer lugar obtenemos valores más
bajos de las cargas críticas. En segundo lugar nos permite fijar aquéllos en función de unas
flechas máximas admisibles.
Los valores de Reissner quedan todos del lado desfavorable y aun los nuestros no se han limitado con
el criterio de flechas con el que hubiéramos obtenidos valores de pandeo todavía más bajos.
1 "^^y '^/
<l^
^ yf
/ \<iy ^ \y o
/ "^jA L^
A
,^/j
— / i/
^ ^^y
/ y^—/ / _ „
/ -°
-60 -50 •30 -20 -10 O Pl= 59 T <z-z— —1 __. \L_/ y
Figura 6. Figura 8.
Figura 7. Figura 9.
Figura 10.
Estas conclusiones responden de una manera elemental al análisis de los casos particulares
desarrollados, pero las posibilidades del programa son mucho más extensas. Nosotros vamos a
seguir este estudio ampliándolo a los siguientes casos:
Estos tres temas no requieren ningún cambio conceptual y son una consecuencia lógica del proceso
de nuestro trabajo. Su utilidad puede todavía ampliarse del siguiente modo:
4. Si en vez de utilizar un módulo de elastacidad E constante sustituimos éste por una curva de
valores reales relacionando tensión-deformación, podremos obtener el comportamiento no lineal
de los paraboloides incluyendo la no linealidad elástica del material.
^ Y •»Y
NK
5. Igualmente, si en vez de utilizar unos coeficientes de Lamé A y B constantes en todos los ciclos y
ligados a la geometría inicial de la estructura los elaboramos en cada ciclo con los desplazamientos
existentes, podremos refinar el estudio incluyendo las grandes deformaciones.
BIBLIOGRAFÍA
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