VIVIR DE ACUERDO AL PACTO

“Dios de pactos, que guardas tus promesas que cumplas tu palabra, que guías mi
destino…”
Marcos Witt
Ex. 19:5-6.
El pacto, es algo que Dios ya ha establecido por medio del sacrificio de Jesucristo. Es iniciativa de
Dios, no muestra.
El acuerdo, es nuestra respuesta a esa iniciativa de amor de Dios, que nos permitirá vivir conforme a
ese pacto. Esta es nuestra parte.
Hay dos cosas que debemos entender para vivir de acuerdo al pacto: en primer lugar, que el pacto
contiene promesas y, en segundo lugar, que también establece condiciones.
1. EL PACTO CONTIENE PROMESAS
Las promesas revelan los propósitos de Dios
¿Por qué Dios te hace promesas? ¡Para revelarte un futuro y que construyas una visión!
Las promesas señalan a tu futuro en Dios. Quizás pienses que sería mejor que, en lugar de darte una
promesa, te diera aquello que promete ahora mismo. Pero las promesas están para señalar un
futuro al que debemos arribar en el poder del acuerdo. Revelan los propósitos de Dios para ti.
Las promesas del pacto definen mi identidad. (2 Ped. 1:4)
El poder de una promesa es enorme, ya que aquello que se nos promete tiene que ver con lo que
debemos llegar a ser y no solo con algo que se nos dará.
Al ir tras las promesas, llegaremos a tener parte en la naturaleza de Dios. Así que, no solo delinean
un futuro, también una identidad.
Al pueblo de Israel se le prometió: "serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones… ustedes
serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa".
Las promesas están todas disponibles para mí
¡Todas las promesas que contienen la palabra de Dios están disponibles para nosotros en Cristo! (2
Cor. 1:20-22)
Las promesas dependen del acuerdo de pacto
El cumplimiento de las personas establecidas en el pacto descansa en la fidelidad de Dios al pacto.
(Heb. 10:23)
Podemos mantenernos fieles, porque sabemos que Dios no nos fallará.
Las promesas deben conquistarse con fe y perseverancia
No debemos esperar de brazos cruzados lo que Dios prometió. El pacto tiene dos partes, del lado de
Dios Él promete fidelidad. ¿Qué parte nos toca a nosotros? Sencillamente la obediencia. (Heb. 10:36)
Si estamos cumpliendo la voluntad de Dios tenemos derecho legal de acuerdo al pacto de reclamar
sus promesas. ¡Debemos aprender a perseverar en hacer la voluntad de Dios para disfrutar de lo que
nos ha prometido!
2. EL PACTO ESTABLECE CONDICIONES
El camino de las promesas de Dios es la obediencia. No podemos vivir de acuerdo con Dios e ignorar
sus mandamientos que son principios para vivir en libertad.
La frase "guardar el pacto" significa establecer sus promesas y condiciones (mandamientos) como
principios rectores de nuestra vida.
Los mandamientos del Señor no son una especie de mecanismo de control de alguna deidad débil
para mantenernos a raya. ¡Nada más errado que eso!
Los mandamientos del Señor son el sendero hacia nuestro futuro glorioso en Cristo. (Sal. 40:8)
Los mandamientos son la manera que Dios ha establecido para que lleguemos a hacer lo que Él es,
pensar como Él, actuar como Él, vivir como Él. ¿Puede haber un propósito más elevado para el ser
humano?

Conclusión
Cuando entendemos que la obediencia es el camino a las promesas y que las promesas son la
revelación de los gloriosos propósitos de Dios para construir nuestro futuro, entonces comenzamos
a entender el verdadero poder de vivir alineados en el cielo.
Si fuiste marcado por malas experiencias, con figuras de autoridad que no cumplieron sus promesas,
debes librarte de esa mentira terrible y decidir poner tu fe en Dios. Él es un Padre bueno y no va a
fallarte, Él siempre cumple sus promesas, debes liberarte de esa mentira terrible y decidir poner tu
fe en Dios. Dios tiene para ti un futuro extraordinario.
¡Entra en acuerdo con tu padre celestial!

Preguntas para trabajar en grupo:

 ¿Qué dos cosas nos ayudan a comprender cómo vivir de acuerdo al pacto?
 ¿Cómo afectan mi vida las promesas de Dios?¿A qué me están desafiando?
 ¿Qué evidencias hay en mi vida que vivo de acuerdo a la voluntad de Dios?