FUNDACIONES

BOLILLA: 4

1. CONCEPTO. FORMAS DE CONSTITUCION. REQUISITOS LEGALES. FUNCIONES DE LA AUTORIDAD DE

APLICACIÓN VINCULADAS A LA CONSTITUCION Y FUNCIONAMIENTO DE LAS FUNCIONES. RECURSOS.
OBJETO.

CONCEPTO

Las fundaciones son personas jurídicas privadas que nacen de un acto jurídico unilateral entre vivos o de
última voluntad otorgado por el fundador, que las dota de un patrimonio inicial destinado a la consecución
de una finalidad de bien común y sin propósito de lucro, y que requieren autorización estatal para poder
funcionar como tales (art. 193, CCyC).

“ARTICULO 193 – CONCEPTO. Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad de
bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas, destinado a
hacer posibles sus fines”.

La ausencia de lucro se entiende como la imposibilidad de obtener ganancias repartibles entre los
integrantes de los órganos que dirigen y administran la fundación.

Entre sus principales características podemos mencionar:

a) Nacen de un acto jurídico unilateral entre vivos o de última voluntad;

b) su finalidad es de bien común y sin propósito de lucro;
c) existe un patrimonio inicial a partir del aporte del fundador o Fundadores que posibilita
razonablemente el cumplimiento de los fines de la fundación;
d) requieren la autorización estatal para funcionar;
e) carecen de asociados, y
f) tienen beneficiarios que son las personas que pueden gozar de la finalidad pro- puesta por el
fundador.

Para existir como persona jurídica privada, las fundaciones requieren necesariamente constituirse mediante
instrumento público. Desde el momento del otorgamiento del instrumento constitutivo nace el sujeto de
derecho y adquieren su personalidad jurídica, pero para funcionar deben solicitar y obtener autorización del
Estado (art. 193, CCyC).

Las fundaciones pueden ser constituidas tanto por personas humanas como por personas jurídicas, públicas
o privadas.

Si el fundador es una persona humana puede disponer su constitución por acto de última voluntad.

La fundación nace de una o varias declaraciones unilaterales de voluntad emitidas por personas humanas o
jurídicas que se comprometen a dotarla de un patrimonio con el objeto de desarrollar una actividad sin fines
de lucro y con una finalidad de bien común.

Consideramos la finalidad de bien común aquella que contribuya al bien de la comunidad en general o a las
mejores condiciones de la vida social, en contraposición al bien individual de un grupo determinado de
personas.

El bien común debe exteriorizarse y proyectarse hacia la comunidad en su conjunto, y expresarse mediante
el objeto de las entidades, en finalidades coincidentes con las que el Estado jerarquiza como propias.

Las actividades que realicen las fundaciones deberán incidir en forma directa sobre el bien común.

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No tiene miembros, sino beneficiarios de su actividad, quienes son terceros frente a ella.

Tiene que ser financiada por uno o más fundadores, que la provean de los bienes necesarios para lograr el
objetivo ideado y plasmado en el estatuto.

Es creada por la voluntad de un fundador o fundadores con un fin establecido por este o estos. La entidad
debe tratar de cumplir su voluntad, que se encuentra prevista en el estatuto.

CONSTITUCION Y PATRIMONIO INCIAL

Las fundaciones necesitan de autorización estatal para funcionar, debido que es una condición de su
existencia.

El control realizado por la autoridad administrativa, para determinar si concede o no la autorización para que
la fundación funcione, no es solo de legalidad, sino también un control de oportunidad, mérito y
conveniencia.

Aquí evaluará tanto la conveniencia de otorgar la autorización como la factibilidad que pueda tener la
persona jurídica privada constituida de cumplir con su objeto y fin.

Para obtener la autorización estatal, es requisito indispensable, contar con un patrimonio inicial que
posibilite razonablemente el cumplimiento de los fines propuestos.

Además de los bienes del acto constitutivo, también se tendrán en cuenta los que provengan de
compromisos de aportes de integración futura, contraídos por los fundadores o terceros.

Aunque, mas allá de lo expuesto, debemos tener en cuenta que, podría ocurrir que al momento de
constituirse la fundación los fundadores no cuenten, hasta ese momento, con los bienes necesarios para el
desarrollo de su objeto, los cuales serán posteriormente aportados, una vez que se la autorice a funcionar.

ARTÍCULO 194. PATRIMONIO INICIAL - Un patrimonio inicial que posibilite razonablemente el cumplimiento
de los fines propuestos estatutariamente es requisito indispensable para obtener la autorización estatal. A
estos efectos, además de los bienes donados efectivamente en el acto constitutivo, se tienen en cuenta los
que provengan de compromisos de aportes de integración futura, contraídos por los fundadores o terceros.

Sin perjuicio de ello, la autoridad de contralor puede resolver favorablemente los pedidos de autorización si
de los antecedentes de los fundadores o de los servidores de la voluntad fundacional comprometidos por la
entidad a crearse, y además de las características del programa a desarrollar, resulta la aptitud potencial
para el cumplimiento de los objetivos previstos en los estatutos.

FORMAS DE CONSTITUCION (ACTO DE CONSTITUCION)

Las fundaciones pueden constituirse por actos entre vivos (mediante una o varias declaraciones de
voluntad) o por una disposición de última voluntad.

En cuanto a la forma, en ambos casos, la constitución debe llevarse a cabo por instrumento publico
conforme lo establece el art. 193, párr.2.

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El acto de constitución de una fundación creada por un fundador en vida, debe ser otorgado por el o los
fundadores o el apoderado con poder especial. En cambio, cuando la constitución surge de un acto de última
voluntad, el instrumento constitutivo será otorgado por el sujeto autorizado por el juez de la sucesión.

FUNDACIONES CREADAS POR DISPOSICIÓN TESTAMENTARIA.

Conforme establece el art. 219 del CCyC, si el testador dispone de bienes con destino a la creación de una
fundación, incumbe al Ministerio Público asegurar la efectividad de su propósito, en forma coadyuvante con
los herederos y el albacea testamentario, si lo hubiera.

Al no existir fundador vivo, el Ministerio Público debe asegurar la efectividad de su propósito de disponer de
bienes con destino a la creación de una fundación.

Si hubiera discrepancias entre los herederos del causante y el albacea al momento de tener que redactar los
estatutos de la fundación que debe crearse con los bienes destinados por el testador a tal fin, deberán ser
resueltas por el juez de la sucesión, con previa vista al Ministerio Público y a la autoridad de control.

AUTORIZACIÓN ESTATAL.

El estatuto debe ser presentado ante la autoridad de control para su aprobación y debe contar con una serie
de requisitos que se enumeran en el art 195 del código, el cual se analizará seguidamente.

ARTÍCULO 195. ACTO CONSTITUTIVO. ESTATUTO - El acto constitutivo de la fundación debe ser otorgado por
el o los fundadores o apoderado con poder especial, si se lo hace por acto entre vivos; o por el autorizado por
el juez del sucesorio, si lo es por disposición de última voluntad.

El instrumento debe ser presentado ante la autoridad de contralor para su aprobación, y contener:

a) los siguientes datos del o de los fundadores:

i) cuando se trate de personas humanas, su nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y
número de documento de identidad y, en su caso, el de los apoderados o autorizados;

ii) cuando se trate de personas jurídicas, la razón social o denominación y el domicilio, acreditándose la
existencia de la entidad fundadora, su inscripción registral y la representación de quienes comparecen por
ella;

En cualquier caso, cuando se invoca mandato debe dejarse constancia del documento que lo acredita;

b) nombre y domicilio de la fundación;

c) designación del objeto, que debe ser preciso y determinado;

d) patrimonio inicial, integración y recursos futuros, lo que debe ser expresado en moneda nacional;

e) plazo de duración;

f) organización del consejo de administración, duración de los cargos, régimen de reuniones y procedimiento
para la designación de sus miembros;

g) cláusulas atinentes al funcionamiento de la entidad;

h) procedimiento y régimen para la reforma del estatuto;

i) fecha del cierre del ejercicio anual;

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j) cláusulas de disolución y procedimiento atinentes a la liquidación y destino de los bienes;

k) plan trienal de acción.

En el mismo instrumento se deben designar los integrantes del primer consejo de administración y las
personas facultadas para gestionar la autorización para funcionar.

REQUISITOS LEGALES

Acto constitutivo y estatuto se confunden generalmente en un mismo instrumento, pero responden a

distintas finalidades.

En el primero se determina la voluntad u compromiso constituyente del fundador, y en el segundo se

determina todo lo conducente a la vida interna de la fundación.

El estatuto debe incluir los siguientes contenidos:

1) Datos personales completos de los fundadores.

Cuando se trata de personas humanas, debe consignarse su nombre, edad, estado civil, nacionalidad,
profesión, domicilio, número de documento de identidad y, su caso, el de los apoderados o autorizados.

En el caso de personas jurídicas, la razón social o denominación y el domicilio, acreditándose la existencia de

la entidad fundadora, su inscripción registral y la representación de quienes comparecen por ella.

En cualquier caso, cuando se invoca mandato, debe dejarse constancia del documento que lo acredite.

2) Nombre y domicilio de la fundación.

La denominación de la fundación debe satisfacer los recaudos de veracidad, novedad e inconfundibilidad,

conforme lo establecido en el art. 151 del código.

Debemos recordar que el concepto de domicilio se relaciona con la jurisdicción, y el concepto de sede social
lo hace con la dirección exacta en la cual se encuentra la administración.

El domicilio debe estar establecido de forma clara. No hay inconvenientes para que el domicilio con su
exacta ubicación conste en el estatuto, pero todo cambio de domicilio implicará su reforma. Por el contrario,
comunicar la sede social a la autoridad de control para su registración no implica reforma de estatuto.

3) Designación del objeto.

Las fundaciones tienen un objeto de bien común que debe ser preciso y determinado, mediante la
descripción concreta y específica de las actividades que la entidad realice.

El objeto social deberá guardar razonable relación con el patrimonio inicial y los recursos que la entidad
proyecte obtener durante su funcionamiento.

4) Identificación del patrimonio inicial.

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Conforme al art. 195, en el acto constitutivo debe mencionarse la integración del patrimonio y la
enumeración de los recursos futuros con que contará la fundación.

5) Plazo.

El plazo de duración de las fundaciones es requisito del acto constitutivo (art. 195), y debe consignarse el
plazo de duración de dicha persona jurídica privada, puesto que es una excepción a la duración ilimitada
establecida por el régimen general (art. 155).

6) Régimen de administración.

Debe incluirse lo referido a la organización del consejo de administración, la duración en los cargos, el
régimen de reuniones y el procedimiento para la designación de sus miembros, en consonancia con lo
dispuesto por el art 201 y siguientes del código, que establece que el gobierno y la administración de las
fundaciones está a cargo de un consejo de administración integrado por un mínimo de tres personas
humanas, con todas las facultades necesarias para el cumplimiento del objeto de la fundación, dentro de las
condiciones que establezca el estatuto.

7) Cláusulas atinentes al funcionamiento de la entidad.

El estatuto deberá establecer el régimen de organización de los órganos, las reglas de funcionamiento, de
reuniones, quorum, distribución de funciones, deberes y atribuciones de los órganos de la entidad.

8) Procedimiento y régimen para la reforma del estatuto.

Debe asentarse en el acto constitutivo lo concerniente a la reforma del estatuto.

9) Fecha de cierre del ejercicio.

Al igual que las demás personas jurídicas privadas, deben llevar contabilidad, por lo tanto, debe fijarse una
fecha de cierre del ejercicio anual.

Las fundaciones deberán llevar los siguientes libros: de actas, en el que se inserta lo correspondiente a las
sesiones del órgano de administración y asambleas generales; de inventarios y balances, en el que se
transcribirán los estados contables, memoria, notas y anexos correspondientes, estado de situación
patrimonial, y el libro diario, en el que se registrarán todos los ingresos y egresos de fondos que se efectúen.

Los libros y la documentación social deberán hallarse en la sede de la entidad, donde los asociados e
integrantes de los órganos sociales tendrán libre acceso a ellos.

10) Disolución y liquidación.

En el estatuto deben establecerse las causales de disolución y los procedimientos referidos a la liquidación y
el destino final a asignarse a los bienes.

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 11) Plan trienal de acción.

Este plan debe ser acompañado al momento de solicitar la autorización, conforme lo establece el art. 195 del
código.

En el instrumento constitutivo deben designarse a los integrantes del primer consejo de administración y a
las personas facultades para gestionar la autorización para funcionar.

Además, según lo dispuesto por el art. 199 del código las fundaciones, junto con la solicitud de la
autorización para funcionar, deben acompañar:

a) El primer plan que proyecte ejecutar la entidad primero desde el otorgamiento de la autorización
para funcionar, con indicación precisa de la naturaleza, características y desarrollo de cada una de
las actividades necesarias para su cumplimiento en forma detallada año por año.

b) Las bases presupuestarias para la realización del proyecto descripto en el plan trienal donde se
consigne el patrimonio inicial y se detallen los ingresos y egresos previstos para cada una de las
actividades programadas para los primeros tres años, a contar desde el otorgamiento de la
autorización para funcionar.

La autoridad de contralor debe evaluar su razonabilidad y factibilidad.

FUNCIONES DE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN VINCULADAS A LA CONSTITUCION Y FUNCIONAMIENTO DE

LAS FUNCIONES.

Las fundaciones necesitan autorización estatal para funcionar dado que es una condición de su existencia
(art. 193, párr. 2). El control que realiza la autoridad administrativa para determinar si concede o no la
autorización para funcionar, no es solo de legalidad, sino también un control de oportunidad, mérito o
conveniencia, donde evaluará tanto la conveniencia de otorgar la autorización, como la factibilidad que
pueda tener la persona jurídica privada.

La autoridad de control, que en la provincia de Santa fe es la Inspección General de Personas Jurídicas,

otorgará la autorización para funcionar luego de verificar el cumplimiento de la legalidad de todos los
requisitos formales y sustanciales del acto constitutivo y evaluará razones de oportunidad, mérito y
conveniencia que se funden en el interés público de que las entidades satisfagan finalidades de bien común.

RECURSOS

Si la autorización es denegada mediante una resolución ilegítima o contraria, puede ser recurrida
judicialmente al sustanciarse el recurso con arreglo al trámite más breve que rija en la jurisdicción, ante el
tribunal de apelación con competencia en lo civil correspondiente al domicilio de la fundación.

Asimismo, el art. 164 del CCyC dispone que la revocación de la autorización estatal para funcionar opera
como causal disolutoria de las personas jurídicas privadas que requieren de autorización Estatal para
funcionar.

Dicha revocatoria debe fundarse en la comisión de actos graves que importen la violación de la ley, el
estatuto o el reglamento; debe disponerse por resolución fundada y conforme a un procedimiento reglado
que garantice el derecho de defensa de la persona jurídica, y es apelable, pudiendo el juez disponer la
suspensión provisional de sus efectos.

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Los órganos de la fundación pueden deducir igual recurso contra las resoluciones que dicte la autoridad de
control en la situación prevista en el art. 223, inc. b, del CCyC.

También se disuelven cuando la autoridad de contralor disponga la fusión o coordinación de actividades de

dos o más fundaciones ante la imposibilidad de cumplimiento o desaparición del objeto, o cuando la
multiplicidad de fundaciones de objeto análogo haga aconsejable la medida para su mejor desenvolvimiento
y sea manifiesto el mayor beneficio público.

OBJETO

Para obtener la autorización estatal para funcionar es requisito indispensable tener un patrimonio inicial
que posibilite razonablemente el cumplimiento de los fines propuestos estatutariamente. Además de los
“bienes dotados en el acto constitutivo, se tendrán en cuenta los que provengan de compromisos de aportes
de integración futura, contraídos por los fundadores o terceros”.

No obstante, lo antedicho, puede ocurrir que al momento de constituirse la fundación los fundadores no
cuenten aún con los bienes necesarios para el desarrollo de su objeto, los que serán posteriormente
aportados por los propios fundadores o por terceros, una vez que la autorización para funcionar sea
otorgada por la autoridad competente.

La norma prevé que la autoridad de control puede resolver favorablemente los pedidos de autorización, si
de los antecedentes de los fundadores o de los servidores de la voluntad fundacional comprometidos por la
entidad crearse, y, además, de las características del programa a desarrollar, resulta la aptitud potencial para
el cumplimiento de los objetivos previstos en el estatuto (art. 194 CCyC).

ARTICULO 194 Patrimonio inicial “Un patrimonio inicial que posibilite razonablemente el cumplimiento de
los fines propuestos estatutariamente es requisito indispensable para obtener la autorización estatal. A estos
efectos, además de los bienes donados efectivamente en el acto constitutivo, se tienen en cuenta los que
provengan de compromisos de aportes de integración futura, contraídos por los fundadores o terceros.

Sin perjuicio de ello, la autoridad de contralor puede resolver favorablemente los pedidos de autorización si
de los antecedentes de los fundadores o de los servidores de la voluntad fundacional comprometidos por la
entidad a crearse, y además de las características del programa a desarrollar, resulta la aptitud potencial
para el cumplimiento de los objetivos previstos en los estatutos”.

Hay que considerar que la autoridad administrativa de control de cada jurisdicción provincial exige capitales
mínimos para otorgar la autorización para funcionar a estas personas jurídicas del derecho privado.

APORTES

El patrimonio inicial de la fundación puede estar compuesto por aportes en efectivo o bienes en especie; si
se trata de dinero en efectivo o de títulos valores, deben ser depositados durante el trámite de autorización
en el banco habilitado por la autoridad de contralor de la jurisdicción en que se constituye la fundación. Por
otra parte, los aportes no dinerarios deben constar en un inventario, con sus respectivas valuaciones,
suscripto por contador público nacional.

ARTÍCULO 196. APORTES - El dinero en efectivo o los títulos valores que integran el patrimonio inicial deben
ser depositados durante el trámite de autorización en el banco habilitado por la autoridad de contralor de la

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jurisdicción en que se constituye la fundación. Los aportes no dinerarios deben constar en un inventario con
sus respectivas valuaciones, suscripto por contador público nacional.

PROMESAS DE DONACIÓN. CUMPLIMIENTO

El art. 197 del código, establece que las promesas de donación hechas por los fundadores en el acto
constitutivo son irrevocables a partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad
para funcionar como persona jurídica, y si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las
promesas de donación no podrán ser revocadas por sus herederos, a partir de la presentación a la autoridad
de contralor en la que se solicita la autorización para funcionar como persona jurídica.

Las promesas de donación: ofertas realizadas por los fundadores en el acto constitutivo son irrevocables a
partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad para funcionar como persona
jurídica. Por el contrario, si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las promesas de
donación hechas por el causante solo pueden ser revocadas hasta el momento previo al inicio del trámite
administrativo tendiente a obtener la autorización para funcionar.

La fundación tiene todas las acciones legales para demandar por el cumplimiento de las promesas de
donación hechas a su favor por el fundador o por terceros y no le es oponible la defensa vinculada a la
revocación de la promesa hecha antes de la aceptación; ni la relativa al objeto de la donación si constituye
todo el patrimonio del donante o una parte indivisa de él , o si el donante no tenía la titularidad dominal de
lo comprometido al momento de efectuar la oferta o de quedar perfeccionada la donación (art. 198).

ARTÍCULO 197. PROMESAS DE DONACIÓN - Las promesas de donación hechas por los fundadores en el acto
constitutivo son irrevocables a partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad
para funcionar como persona jurídica. Si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las
promesas de donación no podrán ser revocadas por sus herederos, a partir de la presentación a la autoridad
de contralor solicitando la autorización para funcionar como persona jurídica.

2. FUNCION DE GOBIERNO. FUNCION DE ADMINISTRACION. FUNCION DE FISCALIZACION.

RESPONSABILIDAD DURANTE LA ETAPA FUNDACIONAL (no está en el punto)

El art. 200 del código dispone que los fundadores y administradores de la fundación son solidariamente
responsables frente a terceros por las obligaciones contraídas hasta el momento en que se obtiene la
autorización para funcionar, y los bienes personales de cada uno de ellos pueden ser afectados al pago de
esas deudas solo después de haber sido satisfechos sus acreedores individuales.

ÓRGANO DE ADMINISTRACIÓN Y GOBIERNO: CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

En las fundaciones no existe diferenciación entre el órgano de gobierno y el de administración, en la medida

en que no existen miembros, asociados ni socios, sino solo los fundadores.

Las funciones se concentran en un único órgano, denominado “consejo de administración”, que debe estar
integrado por un mínimo de tres personas humanas.

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Tiene todas las facultades necesarias para el cumplimiento del objeto de la fundación, dentro de las
condiciones que estableció el estatuto.

A) DESIGNACIÓN DE LOS INTEGRANTES

La designación de los integrantes del consejo de administración puede, además, ser conferida en el acto
constitutivo y en los estatutos a instituciones públicas y a entidades privadas sin fines de lucro (art. 203).

Dicha facultad caracteriza la naturaleza propia de las fundaciones, instituciones que tienen un objeto y que
persiguen fines de interés general y bien común, en un contexto en el cual puede insertarse una concepción
de colaboración e integración público-privada en el cumplimiento de sus fines y objetivos.

B) CATEGORIAS DE INTEGRANTES

El estatuto de la fundación puede prever dos categorías de consejeros: permanentes y temporarios (art.
204). Sin embargo, la normativa no indica la diferencia entre ambas categorías y se limita a disponer que los
fundadores pueden reservarse por disposición expresa del estatuto la facultad de ocupar cargos en el
consejo de administración, además tienen la posibilidad de designarse como miembros permanentes.

Por el contrario, los consejeros temporarios son los que se designan para cumplir con un determinado
mandato que tiene un período de ejercicio y un plazo de vencimiento. Es de relevancia la diferencia, dado
que el código señala que el estatuto debe establecer que determinadas decisiones requieran siempre el voto
favorable de los miembros permanentes, así como también que quede reservada a estos la designación de
los miembros temporarios.

C) FUNCIONES DE LOS MIEMBROS

En las fundaciones, los miembros del consejo de administración pueden cumplir funciones propias de su
cargo en el ejercicio de las de dirección y administración, las que por imperio del art. 206 son ad honorem,
excepto el reembolso de gastos y las tareas técnicas o administrativas que pudieran cumplir para la entidad
en razón de su capacidad profesional y técnica que pueden ser remuneradas, aunque, si quienes deben
desempeñarla son fundadores, deberán ser aprobadas por la autoridad de contralor conforme lo establece
el art. 212.

D) FUNCIONAMIENTO

Las reglas sobre el funcionamiento del consejo de administración deben estar previstas en el estatuto. Las
reuniones del consejo de administración pueden tener carácter ordinario o extraordinario.

La diferencia entre ambas está dada por la periodicidad o regularidad de las reuniones. Por ello, serán
ordinarias las sesiones o reuniones del consejo que se produzcan mensual o regularmente con la
periodicidad fijada en el estatuto, para tratar la marcha de la actividad de la fundación.

Son extraordinarias las reuniones que se convoquen a solicitud del presidente o de otros miembros del
consejo por fuera del cronograma estipulado para reuniones ordinarias.

La convocatoria y el régimen de la reunión deberán estar contemplados en el estatuto, el cual, en primer

lugar, debe prever si la convocatoria estará a cargo del presidente del consejo de administración o, en su
defecto, de otros miembros del consejo.

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También deberá disponerse estatutariamente respecto del comité ejecutivo, si este se constituyera y tuviera
carácter plural, en materia de sesiones y convocatoria.

Respecto del régimen de quorum y mayorías ordinarias, el art. 207 establece que el quorum debe ser el de
la mitad más uno de los integrantes del consejo de administración, y que las decisiones deben tomarse por
mayoría absoluta de votos de los miembros presentes, excepto que la ley o el estatuto requieran mayorías
calificadas. En caso de empate, el presidente del consejo de administración o del comité ejecutivo tiene
doble voto.

Las decisiones deberán constar en un acta labrada a tal efecto en el libro de actas del consejo de
administración que debe rubricarse, y en dicha acta deberán resumirse los detalles más relevantes de lo
actuado.

E) “QUORUM” Y MAYORÍAS ESPECIALES.

El art. 208 del código dispone que las mayorías establecidas en el art. 207 no se requieren para la
designación de nuevos integrantes del consejo de administración cuando su concurrencia se ha tornado
imposible.

Se establecen dos requisitos; un quorum que es de la mitad más uno de los integrantes del consejo de
administración, y la mayoría para la toma de decisiones, debe ser la mayoría absoluta de votos de los
miembros presentes, excepto que la ley o el estatuto requieran mayorías certificadas.

En caso de empate el presidente del consejo de administración o del comité ejecutivo tiene doble voto.

F) REMOCIÓN DE LOS INTEGRANTES

El consejo de administración tiene facultad de remover a sus integrantes con el voto de por lo menos dos
terceras partes de los integrantes del cuerpo, o cuando el estatuto lo disponga puede determinarse prever la
caducidad automática de los mandatos por ausencias injustificadas y reiteradas de los miembros a las
reuniones del consejo.

En cuanto a la caducidad del mandato, puede ser extensiva a todos los miembros del consejo de
administración, pero el estatuto deberá regular de una manera precisa y detallada el contenido de la falta, la
entidad de las ausencias y su grado de reiteración, para que se pueda aplicar la sanción de remoción por
caducidad.

Dicha medida implica una sanción y debe observarse lo indispensable para que el consejero ejerza su
derecho de defensa o justificación debida, y en su caso, la resolución expresa debidamente fundamentada,
emanada del consejo de administración, con los recaudos de quorum y mayorías necesarios.

G) ACEFALIA

Existen distintos supuestos que podrían paralizar el funcionamiento de la fundación por ausencia de
miembros suficientes para formar el quorum del consejo de administración.

El primer caso se da cuando se producen cargos vacantes en el consejo de administración, en grado tal que
su funcionamiento se tome imposible, y no pueda tener lugar la designación de nuevos miembros conforme

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al estatuto; o bien cuando, superado el inconveniente por la designación de nuevos miembros, estos
rehúsen aceptar los cargos.

En dichos supuestos y conforme el régimen de contralor particular al que están sujetas las fundaciones, la
autoridad de contralor debe proceder a reorganizar la administración, desipnar nuevas autoridades y
modificar el estatuto en las partes pertinentes, todo conforme lo establece el art. 210.

H) DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN.

Los integrantes del consejo de administración se rigen respecto de sus derechos y obligaciones por la ley, las
normas reglamentaras en vigor, los estatutos y, subsidiariamente, las reglas del mandato.

En caso de violación por su parte de normas legales, reglamentarias o estatutarias, son pasibles de la acción
por responsabilidad que pueden promover tanto la fundación como la autoridad de control sin perjuicio de
las sanciones de índole administrativa y las medidas que esta última pueda adoptar respecto de la fundación
y de los integrantes del consejo.

De manera enunciativa los integrantes del consejo de administración deberán rendir cuentas de su gestión,
cumplir todas las obligaciones establecidas por la ley, estatuto y reglamento conforme a las instrucciones
dadas por el consejo de administración y a la naturaleza de la actividad que constituye su objeto, etcétera.

I) RESPONSABILIDAD DE LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN.

Los miembros del consejo de administración están alcanzados por la regla general de actuar con lealtad y
diligencia (art. 159) y responden en forma ilimitada y solidaria frente a la persona jurídica, sus miembros y
terceros, por los daños causados por su culpa en el ejercicio o con ocasión de sus funciones, por acción u
omisión (art. 160).

CONTRATOS ENTRE EL FUNDADOR Y SUS HEREDEROS. COMITÉ EJECUTIVO. (nose si entra)

El art. 212 del código establece que todo contrato entre la fundación y los fundadores o sus herederos; con
excepción de las donaciones que estos hacen a aquella, debe ser sometido a la aprobación de la autoridad
de control, y es ineficaz de pleno derecho sin esa aprobación.

Esta norma se aplica a toda resolución del Consejo de administración que directa o indirectamente origina,
en favor del fundador o sus herederos, un beneficio que no esté previsto en el estatuto.

El estatuto de la fundación puede prever la delegación de facultades de administración y gobierno a favor de

un comité ejecutivo integrado por miembros del consejo de administración o por terceros, el cual debe
ejercer sus funciones entre los períodos de reunión del consejo y con rendición de cuentas a él (art. 205).

Para que el comité ejecutivo pueda conformarse se requiere:

a) Que el estatuto lo prevea;

b) que el consejo de administración disponga su conformación e integración, y
c) que se asignen las funciones que el comité deba cumplir.

La duración en el cargo de los miembros del comité ejecutivo será aquella que establezca el estatuto o, en su
defecto, el propio consejo de administración al constituirlo y designar a sus integrantes. También puede

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delegar facultades ejecutivas en una o más personas humanas, sean o no miembros del consejo de
administración y, de acuerdo con la entidad de las labores encomendadas, el estatuto puede prever alguna
forma de retribución pecuniaria a favor de los miembros del comité ejecutivo.

DESTINO DE LOS INGRESOS (nose si entra)

Las fundaciones deben destinar la mayor parte de sus ingresos al cumplimiento de sus fines; la acumulación
de fondos debe llevarse a cabo únicamente con objetos precisos, tales como la formación de un capital
suficiente para el cumplimiento de programas futuros de mayor envergadura, siempre relacionados con el
objeto previsto en el estatuto.

Debe informarse a la autoridad de contralor en forma clara y concreta sobre esos objetivos buscados y la
factibilidad material de su cumplimiento, así como los gastos que insuman dichos compromisos que
importen una disminución apreciable de su patrimonio (art. 213, Cód. Civil y Comercial).

Sin perjuicio de ello, hay que recordar que aun cuando la fundación carezca de fin lucrativo, ello no impide
que pueda realizar actividades económicas para la conservación de su patrimonio o la obtención de nuevos
recursos, siempre que los actos o negocios que realice sirvan directa o indirectamente al cumplimiento de
sus fines.

INFORMACION Y CONTRALOR (nose si entra)

Las fundaciones deben proporcionar a la autoridad de control de su jurisdicción toda la información que ella
les requiera conforme el régimen de autorización y fiscalización permanente.

Se consolida, a su vez, la obligación de las reparticiones oficiales respecto de suministrar directamente a la

autoridad de contralor la información y el asesoramiento que esta les requiera para una mejor apreciación
de los programas proyectados por las fundaciones.

Recordemos que la fundación debe presentar un plan operativo y trienal cuando solicita la autorización para
funcionar y que el control que efectúa la autoridad de contralor es de legalidad, de mérito y oportunidad.

Por ello, la autoridad de control puede requerir un asesoramiento técnico específico que no solo evalúe la
procedencia y factibilidad del plan, sino también el impacto que pueda causar en el entorno social, y su
adecuación al objeto y los fines perseguidos por la fundación.

MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO (nose si entra)

La voluntad del fundador o fundadores es un elemento esencial que caracteriza a la fundación y que la
autoridad de control recepta en el análisis que realiza del objeto y de los fines establecidos en el estatuto en
el acto de autorización.

Por ello, la norma establece que la modificación del objeto de las fundaciones solo es procedente cuando lo
establecido por el fundador o los fundadores ha llegado a ser de cumplimiento imposible, y debe solicitar
autorización de esa reforma a la autoridad de control, que lo autorizará tratando de compatibilizar la nueva
actividad de la fundación con la primitiva del fundador.

No obstante, para el cambio de objeto se requiere el voto favorable de los dos tercios de los integrantes del
consejo de administración.

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Para la modificación del estatuto en aspectos generales o particulares, que no sean el cambio de objeto o
fusión con entidades similares la disolución de la entidad, se requiere la mayoría absoluta de los integrantes
del órgano de gobierno y administración En los supuestos de modificación del objeto y fusión con entidades
similares y disolución, se requiere el voto favorable de los dos tercios de los integrantes del dicho órgano.

ATRIBUCIONES Y FACULTADES DE LA AUTORIDAD DE CONTROL

La fundación está sujeta al control estatal. La finalidad justifica la intervención del Estado para verificar que
la finalidad de bien común esté presente en su funcionamiento.

El art. 221 del código establece atribuciones y el art.222 regula las facultades de dicha autoridad
administrativa.

Son atribuciones de la autoridad de control:

a) Aprobar los estatutos de la fundación y su reforma;

b) Fiscalizar su funcionamiento y el cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias a que se

halla sujeta incluso su disolución y liquidación;

c) Solucionar los conflictos que se pudieran suscitar a raíz o como consecuencia de la acefalía en el
consejo de administración de las fundaciones, a cuyo efecto las autoriza para solicitar de las
autoridades judiciales la designación de administradores interinos;

d) Suspender provisoriamente decisiones tomadas por el consejo de administración, en caso de

urgencia y si considerara que se trata de deliberaciones o resoluciones contrarias a las leyes o el
estatuto;

e) Solicitar a las autoridades judiciales la nulidad de los actos mencionados en el inciso anterior;

f) Solicitar a las autoridades la suspensión o remoción de los administradores que hubiesen violado los
deberes a su cargo, y la designación de administradores provisorios, y

g) Convocar al consejo de administración a petición de alguno de sus miembros, o cuando se

compruebe la existencia de irregularidades graves.

Hay dos supuestos de intervención excepcional de la autoridad de contralor:

a) Ante la necesidad del cambio de objeto por circunstancias sobrevinientes en el ámbito de la

fundación, y;

b) En caso de fusión y coordinación de actividades de dos o más fundaciones derivada de circunstancias

vinculadas con el beneficio público.

En el primer termino, ante la situación eventual de que el objeto establecido por el fundador o los
fundadores se torne de cumplimiento imposible o desaparezca como tal, y que la fundación quede sin
objeto, en tendemos que a falta de decisión por parte del consejo directivo en los términos y bajo las
condiciones establecidas en el art. 216, la autoridad de control tendrá las facultades para modifica el

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estatuto al cambiar el objeto de la fundación, respetando en la mayor medida posible la voluntad del
fundador o fundadores.

En cuanto al invocado en segundo término, es posible que existan otras fundaciones ya autorizadas para
funcionar o se encuentren funcionando con objetos similares. En dicho supuesto, la norma indica que la
autoridad de contralor puede disponer la fusión o coordinación de actividades de dos o más fundaciones
para solucionar la cuestión suscitada respecto del objeto, o bien evitar la multiplicidad de fundaciones de
objeto análogo cuando ello se haga aconsejable para su mejor desenvolvimiento y logro del mayor beneficio
público.

3. EXTINCION. DESTINO FINAL DE LOS BIENES.

EXTINCION

DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN

Las fundaciones se disuelven por las causales señaladas para todas las personas jurídicas privadas conforme
el art. 163 del código.

Tras la disolución, la fundación entra al estado de liquidación y debe concluir las operaciones pendientes
con los bienes del activo del patrimonio o de su producido en dinero. Con previo pago de los gastos de
liquidación y de las obligaciones fiscales, al remanente, si lo hubiera, debe destinarse a una entidad de
carácter público o una persona jurídica de carácter privado cuyo objeto sea de utilidad pública o de bien
común, que no tenga fin de lucro y que esté domiciliada en la Republica.

Si es voluntad del fundador definir el destino de los bienes, debe incorporar una cláusula en el estatuto; de
manera contraria lo decide al consejo de administración. No obstante, todas las decisiones que se adopten
en lo relativo al traspaso del remanente de los bienes requieren la previa aprobación de la autoridad de
contralor.

Esta disposición no se aplica a las fundaciones extranjeras, que se rigen por las normas de la ley 19.550.

FUNDACIONES EXTRANJERAS

Las fundaciones constituidas en el extranjero, conforme lo establece la parte final del art. 150 del código se
rigen por lo dispuesto en el art. 118 de la LGS “la sociedad constituida en el extranjero se rige en cuanto a su
existencia y forma por las leyes del lugar de constitución”.

DESTINO FINAL DE LOS BIENES (DESTINO DE LOS INGRESOS) (nose si es lo mismo, pero mili lo ubicó aca)

Las fundaciones deben destinar la mayor parte de sus ingresos al cumplimiento de sus fines; la acumulación
de fondos debe llevarse a cabo únicamente con objetos precisos, tales como la formación de un capital
suficiente para el cumplimiento de programas futuros de mayor envergadura, siempre relacionados con el
objeto previsto en el estatuto.

Debe informarse a la autoridad de contralor en forma clara y concreta sobre esos objetivos buscados y la
factibilidad material de su cumplimiento, así como los gastos que insuman dichos compromisos que
importen una disminución apreciable de su patrimonio (art. 213, Cód. Civil y Comercial).

Sin perjuicio de ello, hay que recordar que aun cuando la fundación carezca de fin lucrativo, ello no impide
que pueda realizar actividades económicas para la conservación de su patrimonio o la obtención de nuevos

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recursos, siempre que los actos o negocios que realice sirvan directa o indirectamente al cumplimiento de
sus fines.

INFORMACION Y CONTRALOR (nose si entra)

Las fundaciones deben proporcionar a la autoridad de control de su jurisdicción toda la información que ella
les requiera conforme el régimen de autorización y fiscalización permanente.

Se consolida, a su vez, la obligación de las reparticiones oficiales respecto de suministrar directamente a la

autoridad de contralor la información y el asesoramiento que esta les requiera para una mejor apreciación
de los programas proyectados por las fundaciones.

Recordemos que la fundación debe presentar un plan operativo y trienal cuando solicita la autorización para
funcionar y que el control que efectúa la autoridad de contralor es de legalidad, de mérito y oportunidad.

Por ello, la autoridad de control puede requerir un asesoramiento técnico específico que no solo evalúe la
procedencia y factibilidad del plan, sino también el impacto que pueda causar en el entorno social, y su
adecuación al objeto y los fines perseguidos por la fundación.

4. DIFERENCIAS CON LAS DEMAS PERSONAS JURIDICAS DE NATURALEZA ASOCIATIVA.

Las diferenciamos de las asociaciones civiles y simples asociaciones por su estructura y por las siguientes
particularidades:

a) Se constituyen con una finalidad de bien común, mientras que en las asociaciones civiles y en las
simples asociaciones basta con que su objeto no contraríe el interés general y el bien común, y

b) No pueden perseguir fin de lucro para sí ni para sus fundadores, mientras que las asociaciones civiles
y las simples asociaciones pueden hacerlo, con la sola limitación de que dicho fin de lucro no sea su
fin principal.

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