Tercera edición en español

traducida de la
Cuarta edición en inglés

Psicología:
La ciencia de la mente
y la conducta
3a. edición
Por Richard Gross

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1
. Traducción:
Ps•c. Gloria Padilla Sierra
UNAM
. . .., .. . . ~ " ''
Psic. Mario Einar Padilla Benítez
UNAM
y
Psic. Susana Margarita Oliva res Bari
UNAM

Editora responsable:
Psic. Ma. Magdalena Ramos Tejeda
Editorial El Manual Moderno

~ manual moderno"
Editorial El manual moderno, S.A. do c.V. Edltorlol El manual modorno, (Coiornb¡
Av. Soooro 206 . 201 Col. Hipódromo. C.P. 06100 M~JUOO. OF CQtTOra 12·A No 7(}.03J()s ~OI(I, OC a¡, l1ao
 Nos interesa s u opinión, comuníquese con nosotros:

Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V..

Av. Sonora núm. 206, Col. Hipódromo.
' ,.
Deleg. Cuauhlémoc, 06100 México, D.F.

(52-55)52-fi5-11·62

(52-55)52-65-11 -{)0

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Título originaLde la obra.·

Psychology
The Science of Mind and Be haviour, 4th edition
"This work was first published in the English langu age by Hodder a nd Sroughron Limited "
Copyright © 2001 Richard G ross
ISBN O 340 7 9061 X
Psicología: La ciencia de la mente y la conducta, 3a. e dici6n
D.R. © 2004 por Edito rial El Ma nual Moderno, S.A. d e C.V.,
ISBN 970-729-10 1-X
Miembro de la Cámara Nacio nal
de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39
Todos los de rech os reservados. N ing una parte de
esta publicació n puede ser reproducida, almacenada
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~ manual moderno®
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as marca registrada de
. '
Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.

Gross, Richard D.
Psicología : la cien cia de la mente y la cond ucta 1 por
Richard D. Gross ; tr. Gloria Padilla Sierra, Mario Einar Director ed itorial:
Padilla Be n/rez y Susana Margarita O livares Bari. -- 3a ed. Dr. Jorge AJdrete Velasco
-- M éxico : Edirorial El Manual Moderno, 2004. Estilo edi torial:
xx, 1082 p. : iJ. ; 26 cm. Manuel Berna! Pérez
rhe science of mind and behaviour
Traducción de : Psych o1ogy Diseño Y formación de páginas:
Incluye fnd ice Rocío Pérez M o rales
ISBN 970-729- 1O1-X fndice:
Cecilia Llanos Monsalvo
l. Psicología. I. Padilla Sierra. G loria, rr. Il. Padilla · ¡·¡zac!Ón
Realización Y d'1g1ta . d e 1magenes:
· ,
Benítez, Mario Ein ar. III. O livares Bari , Susana Margarita, t r. Rafael A. Parada Ramos
IV t. C reación de dibujos:
Genaro Mata Hernández
150 G RO .p. 2004 Bibli oteca Nacional de M éxico
Diseño de po rtada:
Biol. Arturo Delgado Fuentes
 Introducción y perspectiva general
Atribución y el científico ingenuo
La psicologfa de"sentido común" de Heider
Capítulo 23
Teoría de la inferencia correspondiente
(Jones y Da vis, 1965) Atribución
Inferenciascorrespondientes e intencionalidad
Análisis de los efectos poco .comunes
Otros factores que afectan las atribuciones de las
disposiciones r
Una evaluación de la teorfa de Jones y Davis
Modelos de covariáción y configuración de Kelley
Modelo de covariación •
Modelo de evalvación deKelley
Modelo de configuración
Esquemas causales
Teoría de atribución de la emoción y motivación
deWeiner
Fuentes de error y predisposición en el proceso
de atribución
Error fundamental dela atribución
EFAy la hipótesisdel mundo justo
Efecto actor-observador
Predisposición en beneficio propio
Estilo atribucional y depresión
Importancia de las consecuencias
Resumen del capítulo
Introducción y perspectiva general
Direcciones en Internet

1 e omo se señala al principio del capítulo 22, la atribución es un as-

pecto importantede la percepción social, acerca de la cual florecieron
teorías durante el decenio de 1950-59 y hasta el decenio de 1970-
79. Lamayor parte delas impresiones acerca de otros se basa en su conducta

J abierta, y el entorno en el que esto ocurre. Cómo se juzgan las causas de la

propia conducta tendrá más influencia importante en la impresión que uno
1
Cll
se forma de ellos.¿Tiene algo que ver con la"persona"; por ejemplo, sus moti-
vos, intenciones o personalidad (una causa interna);o fue algo relacionado
i
o 443

444 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
con la situación; inclusive alguna otra persona o al-
gún rasgo físico del entorno (pna causa externa)?
A menos de que se·logre hacer: este tipo de juicio,
en realidad no puede utilizarse la conducta de una per-
sona como base para formarse una impresión acerca
de ella, a pesar de que se puede atribuir de manera erró-
nea la causa a la persona en lugar de a la situación, de
cualquier modo se tiene que_ hacer"la atribución.
La teoría de la atribución trata con los princi-
pios generales que gobiernan la manera en que uno
selecciona y utiliza la información a fin de obtener
explicaciones causales para la conducta. Las teorías
de atribución utilizan los principios de la teoría de la
atribución y predicen la manera en que las personas
responderán a situaciones particulares (o dominios
vitales; Fiske, Taylor, 1991).
Más que ser un solo conjunto de ideas e investi-
gación, la teoría de la atribución es una colección de
diferentes contribuciones teóricas y empíricas que
comparten varias preocupaciones en común (o
miniteorías; Antaki, 1984). Existen seis diferentes
tradiciones que forman la "columna vertebral" de la
teoría de la atribución (Fiske, Taylor,. 1991). Éstas
son: la psicología de "sentido común" de Heider
( 1958), la teoría de la inferencia correspondiente
de Jones y Davis (1965),-los modelos de covariación
Y configuración de Kelley (1967, 1972, 1983), la
teoría de etiqueta cognitiva de Schachter ( 1964),
la teoría de la auto percepción de Bem (1967, 1972)
Y la teoría de atribución de la motivación de Weiner
( 1986, 1995).
La teoría de etiqueta cognitiva se describe en el
capítulo 1Oen relación con la emoción, y la teoría de la
autopercepción de Bem se discute en el Capítulo 24 en
cuanto a los cambios de actitud. Los modelos y teorías
de Heider, Jones y Davis, así com-o de Kelley perciben
a las personas como lógicas y sistemáticas en sus ex-
plicaciones de la conducta. Sin embargo, en la prácti-
ca, las personas tienden a hacer atribuciones de manera
rápida, con frecuencia basándose en muy poca infor-
mación y muestran una clara tendencia a ofrecer cier-
tos tipos de explicación para conductas particulares
(Hewstone, Fincham, 1996). Este capítulo también exa-
.. ,
l. mina algunas de las predisposiciones en el proceso de
t: atribución y las razones por las que ocurren.
ATRIBUCIÓN
Y EL CIENTÍFICO INGENUO
El proceso mediante el cual se hace este juicio acerca
de las causas internas y externas se denomina proce-
- 1
(Capítulo 23)
so de atribución, y el primero en investigarlo fue
Heider (1958). En un famoso estudio, Heider y Simmel
( 1944) demostraron la fuerza de la tendencia humana
a explicar la conducta de las personas en términos de
sus intenciones al mostrar que ¡a veces se atribuyen
intenciones a objeto.s inanimados!
Incluso las figuras geométricas tienen Intenciones
(Helder y Slmmel, 1994)
Heider y Simmel mostraron dibujos animales de tres figu-
ras geométricas (un triángulo grande, uno más pequeño y
un disco) que se movfan dentro yfuera de un gran cuadra-
do. Los participantes tendieron a considerar que ter;,lfan
caracterfsticas humanas y, en particular,'como si túvieran
intenciones unos hacia los otros. Una percepción común
consistió en ver a los dos triángulos como dos varones
que tenran una rivalidad por una chica (el disco), en don-
de el triángulo mayor se ve fa como agresivo y pendencie-
ro, el más pequeño como desafiante y heroico, y el cfrculo
como tfmldo. (Compárese con lo que Piaget denomina
animismo en el niño; véase el capftulo 34.)
En el capítulo 22 se señaló que existe cierto sen-
tido en el que todos son psicólogos y quizá esto se
observa con mayor claridad en el caso de la teoría de
la atribución, que promete:
"[ ... ] descubrir la manera en que nosotros, como va-
rones y mujeres comunes, actuamos como cientrfi-
cos al rastrear las causas de la conducta; ofrece, de
hecho, tratar a las personas comunes como si fue-
ran psicólogos[ ... ]" (Antaki, 1984).
LA PSICOLOGÍA ,
DE "SENTIDO COMUN" DE HEIDER
Heider ( 1958) afirmaba que el punto de inicio para
estudiar la manera en que uno entiende el mundo so-
cial es la persona "común". Este autor preguntaba
"¿Normalmente, cómo piensan e infieren significado
las personas acerca de lo que sucede a su alrededor?"
y "¿Cómo le dan sentido a las conductas propias y de
los demás?". Tales preguntas se relacionan con lo que
él llamaba la psicología de "sentido común". En la
opinión de Heider, la persona "común" es un científi-
co ingenuo que liga la conducta observable a causas
inobservables, y estas causas (más que la conducta
en sí) proporcionan el significado de lo que hacen las
personas.

Lo qu~ le interesaba a Heider era el hecho de
que .los miembros de una cultura comparten cier-
tas suposiciones básicas acerca de la condúcta, las
cuales pertenecen a un sistema de creencias que
forma parte de la cultura en su totalidad y distin-
gue a una cultura de otra. Como observó Benriet
(1993):
aEs.importante que estemos de acuerdo en cuanto a
1.ina ·p~icología común, ya que hacerlo proporciona
un conte~o orientador en el que podemos compren-
der~ otros, y ser cornprendidos por ellos. Imagínese
un mundo en el cual su versión de la psicología coti-
diana estuviese fundamentalmente en conflicto con
aquella de sus amigos -sin un 'código'- comparti-
do-para· darle sentido a la conducta, la vida social
dlfrcnrrlente serra posible."
_~regúntese
.~ .. ¿Puede.;veF aspectos paralelos entre la psicología de
sentido común de Heider y las rep~esentaciones socia-
les de Moscovici? (Véase capítulo 22)
Como se señala en la Introducción y perspectiva ge-
neral las conductas de las personas se explican en tér-
minos de factores disposicionales (o personales o
internos}, como la capacidad y el esfuerzo, y factores
sttuacionales (ambientales o externos), como las cir-
cunstancias o la suerte. Cuando se observa la conduc-
ta de una persona, uno atribuye su causa a una u otra
g de· estas dos fuentes generales. Esto representa una de
:g las creencias culturalmente compartidas que forma
~ parte de la psicología de sentido común. ·
.. ·
. Aunque Heider no formuló su propia teoría
de. la atribución, inspiró a otros psicólogos a con-
tinuar con sus ideas originales. Además de su ex-
§ plícación con relación a los factores personales y
situacionales como causas de la conducta, otras
1
' tres ideas han sido de particular influencia (Ross,
Fletcher, 1985):
1 • Cuando se observa a otros, uno tiende a buscar ca-
racterísticas perdurables, inmutables y disposi-
1 ,cionales.
• :Se.hace una distinción entre conductas intencionales
i
e involuntarias.
• Se atribuyen conductas a eventos (causas) que es-
tán presentes cuando el resultado también lo está, y
o ausentes cuando no se observa el resultado.
\'
Atribución • 445
TEORÍA DE LA INFERENCIA
CORRESPONDIENTE
(Jones y· Davis, 1965)
INFERENCIAS CORRESPONDIENTES..
E INTENCIONALIDAD
En mucho bajo la influencia de Heider, Jones y Davis
('1965).Jconsideran que la meta del proceso de atribu-
ción consiste en poder realizar inferencias correspon-
dientes. Somos capaces de inferir que tanto la conducta
como la intención que la produce corresponden a cier-
to rasgo estable, subyacente, de la persona (una dispo-
sición). Una inferencia es '~orrespoñdienten cuando la
un
disposición que se atribuy~.a actor ''corresponde" a
la conducta a partir de la cual se infiere la disposición. i
'1
Por ejemplo, si un hombre cede su asiento en el auto-
bús para permitir que se siente-una mujer embarazada
y se infiere que es "amable y desinteresado'', ésta es
una inferencia correspondiente porque tanto la conducta
cómo la disposición se pueden etiquetar en una forma
similar ("amable y desinteresado")~ Pero si se atribuye
la conducta a obediencia hacia las demandas de otra
persona ("él" es el esposo cuya mujer le dijo·que ce-
diera su asiento), entonces no se estaría haciendo una
inferencia correspondiente.
Según Jones y Davis, una precondición para que
ocurra una inferencia couespondiente es la atribución
de intencionalidad y especifican dos criterios o con-
diciones para esto: es necesario tener confianza en que
el actor:
• Es capaz de haber producido los efectos observados.
• Sabía los efectos que produciría la conducta.
ANÁLISIS DE LOS EFECTOS 1'
~1,
POCO COMUNES 1
1
Después de haber tomado estas decisiones prelimina-
res, ¿cómo se procede a inferir que la conducta inten-
cional se relaciona con alguna disposición subyacente?
Una respuesta sugerida por Jones y Davis es el análi-
sis de los efectos poco comunes. Cuando se le abre
más de un curso de acción a una persona, una de las
maneras de comprender por qué elige uno en vez de
otro, consiste en comparar las consecuencias de la
acción que se toma con las de aquellas que no. En
otras palabras, ¿qué es lo distintivo (poco común) de
los efectos de la elección que se toma?
Por ejemplo, si se tiene una fuerte preferencia por
una universidad en particular, aun cuando se parezca
a otras con respecto al tamaño, reputación, tipo de
446 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
curso~ etc., el hecho de que todas las ·otras escuelas
requier~ que se viva dentro de-ellas:d~rante el pri-
mer año, sugiere que se tiene una fue~e preferencia
por ser independiente y GUidar de uno mismo. En ge-
neral~ entre menores sean las diferencias entre las al-
ternativas elegidas y las que no, se pueden inferir coñ
más confianza las disposiciones. Además, entre más
elementos negativos se incluyan en la alternativa ele~
gida, se tendrá aún más confianza en la importancia
de la consecuencia distintiva. (Si vivir fuera de la uni-
versidad significa gran cantidad de viajes adicionales
o es más costoso, entonces el deseo por ser :autosufi-
ciente reviste mucha mayor importancia.) , ., . ,,
OTROS FACTORES QUE AFECTAN
LAS ATRIBUCIONES
DE LAS DISPOSICIONES
Debido a que el análisis de los efectos. poco comunes
puede llevar a conclusiones ambiguas; deb.e hacerse
uso de otras señales:
• La elección se explica por sí sola: ¿la conducta del
actor está restringida por la situación o es un resul-
tado del libre albedrío?
• La deseabilidad social se relaciona con las nor-
mas que se asocian con diferentes situaciones. Dado
que la mayoría de las personas se conforman lama-
yor parte del tiempo, la necesidad de explicar la
conducta de los demás no surge con frecuencia.
.Nuestras impresiones acerca de los otros se basan
más en la conducta que es poco común, novedosa,
extraña o antisocial, que en la que es esperada o
convencional.
Pregúntese•••
• ¿Está de acuerdo? Dé sus razones.
La con?~cta "extraña" parece proporcionar más in-
formacton acerca de cómo es la persona· en gran me-
dida po~que cuando se comporta de ~anera poco
~?nvenctonal ~stá en mayor disposición de que se le
atsle, se le rehuya o se le desapruebe.
Por eje~plo, dado que en un funeral se espera que
la persona vtsta con sobriedad, se vea triste y hable con
respeto acerca de quien ha muerto, cuando se ven per-
sonas que se comportan de tal manera es fácil atribuir
su cond,ucta a la· situación ("esa es la manera en que
uno actúa en los funerales"). Así, si alguien llega vesti-
do con color~s brillantes, haciendo bromas y diciendo
que el fallectdo era un patán, está "rompiendo las re-
glas". Pero si su conducta necesita explicación y es pro-
(Capitulo 23)
bable que se atribuya a las características personales y
disposicionales. Esto se demostró. en un experimento
realizado por Jones y colaboradores, (1961).
'.1.
Si quiere ser astronauta, debe disfrutar la soledad
(Jones, et al., 1961)
Los participant~·s escucharon una grabaciÓn e.n cinta de
audio acerca de una entrevista de trabajo donde el solici-
tante pédra süpuestamente el empleo de astronauta ·o
de miembro de un submarino. Antes de escuchar la cin-
ta·, se informó a los participantes acerca de las cualida-
de-s ideales para el trabajo; los astronautas deberían dirigir
su interés a su propio interior y deberían poder vivir-sin la
interacción social, mi~ntras que los tripulantes d~ un sub-
marino deberían dirigir su at~nción hacia los demás y
ser gregarios. Los participantes creían que los candida-
tos también comprendían estas cualidades ideales.
En la cinta el candidato presentaba estas cualidades o
bien se comportaba en forma opuesta y los partlcipantes
tenían que dar su impresión acerca del candidato. Cuan-
do el candidato se comportó en forma opuesta, los par-
tiCipantes tuvieron más confianza en calificarlo de acuerdo
, a como decía ser, en comparación con, aquellos .que es-
cucharon al' candidato "conformado". '
• Los roles se refieren a otro tipo de conformidad.
Cuando las personas, en roles bien definidos, se
comportan como se espera que lo hagan, esto ex-
plica relativamente poco acerca de sus disposicio-
nes subyacentes (ya que sólo. "hacen su trabajo").
Pero cuando presentan conductas fuera del rol, pue-
den utilizarse estas acciones para inferir "cómo son
en realidad". Esto es similar a los efectos de la
deseabilidad social, excepto que las normas se aso-
cian con .posiciones sociales particulares dentro de
un contexto social general, más que con el contexto
o la situación en sí.
• Las expectativas previas se basan en experiencias
pasadas con el mismo actor. Entre más se conozca a
una persona, se está en mejor situación para decidir
si su conducta en una ocasión en particular es ''típi-
ca". Si es "atípica", se está en mayor disposición·de
no prestarle atención o no darle importancia o expli-
carla en términos de factores situacionales.
Una evaluación de la teoría
de Jones y Davis
Mientras que existen datos consistentes con la teoría
de Jones y Davis, se han identificado varias debilida-
des; por ejemplo, Eiser (1983) afirma que las inten-
cic:mes no son un requisito esencial para las inferencias
correspondientes. Cuando a una persona se le llama
"torpe" esa atribución disposicional no implica que la

conducta sea intencional. En la opinión de Eiser, las
conductas que son involuntarias o accidentales van
más allá del alcance de la teoría de Jones y Davis. Así
también, no sólo es reveladora la conducta que no lo-
gra confirmar las expectativas. La conducta de "con-
formismo" también puede ser informativa, como
cuando confirma un estereotipo (Hewston, Fincham,
1996; véase capítulo 22).
Aunque la teoría de inferencia correspondiente
sigue atrayendo interés, la mayor parte de los estu-
dios que la .sustentan .no midieron atribuciones
CJUSales (Gilbert, 1995). Inferir una disposición no
es lo mismo· que inferir una causa y cada una parece
reflejar diferentes procesos subyacentes (Hewstone,
Fmcham, 1996). Los dos modelos de Kelley que se
analizan a continuación tienen relación con los pro-
cesos que determinan· si se realiza una atribución in-
tema·o·externa a la causa de una conducta.
· MODELOS DE COVARIACIÓN
· . Y CONFIGURACIÓN DE KELLEV
MODELO .DE COVARIACIÓN
Pregúntese •••
• Una de sus compañeras de clase (Sara} llega tarde a la
clase de psicología una mañana. ¿Cómo podría usted
~~plicar .su llegada tarde? ¿Qué tipos de información
necesitaría a fin de hacer una atribución causal?
t
§
S El modelo de covariación de Kelley ( 1967) intenta
explicar la forma en que se hacen atribuciones causales
en los casos en que se tiene algún conocimiento de la
1
i
forma general en que se comporta el "actor" en una
variedad de situaciones, y de la forma habitual en que
otros se comportan en esas mismas circunstancias. El
1 principio de la covariación afirma que:
"un efecto se atribuye a una de sus posibles causas,
1 con' la cual cavaría· a través del tiempo".
1
fD
En otras palabras, si dos eventos ocurren juntos, de
manera repetida, se está más dispuesto a inferir que
se relacionan de modo causal a que si es poco común
l
0
que ocurran juntos. Si la conducta a explicarse se con-
sidera un efecto, la causa puede ser de uno de tres
tipos y el nivel al cual covaría la conducta con cada
Atribución • 447
uno de estos tipos .de causa posible es en lo que se
basa la atribución. Para ilustrar los tres tipos de infor-
maCión causal, tome el ejemplo hipotético de una es-
tudiante, a la que se llamará Sara, que llega tarde a su
..clase de psicología:
• El consenso se r~fiere al grado en el que otras per-
sonas se comportan de la misma manera. En este
ejemplo, ¿otros estudiantes llegaron tarde a la clase
de psicología? Si todos (o la mayoría) los demás
. alumnos llegan tarde, entonces el consenso es alto
(está bien acompañada), pero si Sara es la única el 7
consenso es bajo.
• La distintividad se refiere al grado en el que Sara
se comporta de modo similar hacia otros ~~estímu­
los" o "entidades'.' parecidas. ¿Sara llega tarde a otras
materias? Si lo hace, .entonces la distintividad es
baja (no ocurre nada especial o distintivo en rela-
ción con psicología), pero si sólo llega tarde a psi-
cología, entonces la distintividad es· alta.
• La consistencia se refiere a qué tan estable es la
conducta de Sara a través. del tiempo. ¿Es común
que Sara llegue tarde a psicología? Si es así, se.~e­
ne alta consistencia, si no, ésta-es una excepc1on,
por lo que la consistencia es baja.
Kelley cree que una combinación entre b~j~ c~n.sen­
so (Sara es la única que llegó tarde), baja disti~tiVId~d
(llega tarde a todas sus materias) y alta cons~stenc1a
(es común que llegue tarde), conduce a re~t~ar una
atribución a la persona (interna o disposiCIOnal);
En otras palabras, la causa de la conducta de Sara esta
"dentro" de ella, no sabe manejar su tiempo.
Sin embargo, cualquier otra combinación no~al­
mente resultaría en una atribución externa o Situa-
cional. Por ejemplo, si Sara siempre es pu.ntual (baja
consistencia), o la mayoría de los estudiantes llega
tarde a psicología (alto consenso), entonces la causa
del retraso de Sara podría ser, en el primer caso, las
"circunstancias". atenuantes o, en el segundo~ tanto la
materia como el maestro.
Modelo de evaluación de Kelley
Varios estudios empíricos han encontrado apo~~ para
Kelley. McArthur (1972) presentó a los part~cipan­
tes descripciones de una oración acerca de vanas res-
puestas que representaban emociones, logros,
opiniones y acciones (p. ej., "Susana le teme al pe-
rro", "Jorge traduce incorrectamente la oración").
Cada oración se acompañaba de información con-
sensual alta o baja, información de distintividad alta
o baja e información de consistencia alta o baja. Los
participantes tenían que atribuir cada respuesta ya
fuera a las características del actor, al estímulo (blan-
co), a las circunstancias o a alguna combinación de
448 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Cuadro 23-1. Atribuciones causales basadas en tres combinaciones diferentes
de información causal (basado en Kelley, 1967)
Consenso· Dlstlntlvldad
Bajo Baja
Bajo Alta
Alto Alta
éstos. Las predicciones basadas en el modelo de
Kelley tuvieron fuerte apoyo. . · .··
Sin embargo, los participantes en los estudios de
laboratorio no utilizan al mismo grado los tres tipos
de información causal. Por ejemplo, Major ( 1980) en-
contró que los participantes mostraron una notable pre-
ferencia por la consistencia sobre las otras dos, donde
el consenso fue el menos preferido. De manera si mi-
lar, Nisbett y Borgida (1975) encontraron efectos
sorprendentemente débiles en la información consen-
sual cuando le pidieron a estudiantes· universitarios
que explicaran la conducta ~e un participante e? un
experimento de psicología. Este, comq la mayona de
los demás había estado de acuerdo en tolerar un nivel
alto de ch~que eléctrico. Pero, ~ l?s estudian!es a los
que se les dijo que 16 de 34 parttctpa~tes habtan to~e­
rado el nivel de choque más alto posible,. no estuvie-
ron más dispuestos a·realizar atribuciones situacio,..
nales que a los que no se les había dado ninguna in-
formación consensual. Nisbett y Borgida afirman que
los juicios de las personas responden menos a las ba-
ses aburridas y abstractas, que constituyen la infor-
mación consensual, que ante la información más
vívida concerniente a la conducta de una persona
"blanco" concreta. Sin embargo, la información de
consenso puede tener más impacto si se le destaca (p.
ej., es contraria a lo que se podría esperar que hiciera
la mayoría de las personas; ·Wells, Harvey, 1977).
El modelo de enfoque de condiciones anonna-
les de Hilton y Slugoski ( 1986) es consistente con la
propuesta de Wells y Harvey. Esto puede ayudar a
explicar la razón por la que no se utilizan los tres ti-
pos de información causal al mismo grado.
~~----~--: -r--·~~·.·-·-r-..-·.~'!'.··- ·--:-_~,~·-~--.~- -z"'!_•~·-¡
Apartado 23-1 , ¡1\ñ~.ct~IO; dtt ,e¡¡tfqq~_,Hi$ ·PPOdl~ · ;
. ·~ --~~- ---~~-:.. ·_:~::~:-~~~--~Cf'-9~!f:·!Jr¡tq~"-!~IJ}ª~- __ ._·-· ~ ~' _ . : :J
:s~~lírn HiHofu ~;-y; ·éi;~~~. :,16$. tré~ ~~;~~·'intetmablón de !
Kerléy ·soí;¡·, 'út!~@s· .fít~·:c;tl. Q~tt()''eritüqaa~H~\ oorldüótá· ·que
rSC¡t:dére''C:.ie t;l~pll~'i:~l~liti·C~rilt~~'t;Gh'.:lí¡PiAfGtriñacfÓri dadá~-·
;A$f~ a:)lil :fnti.~n'l'a~tani,lltEJ:t1iíiij(t14Q~~r:ui~~-.iQ;:~i8Qrui ·es·_:
BFJldriT;l$1~ miªhtF~ :«JJW~·~t\l¡:lllfQrm:.~IQm·t~;!b..J~t·®n·sra-. ~
·Wf'Ct~, .1~$. ci~UR~ri#fªª' ~m '~lil~itngl~~· ~11\~ 1rifQr;t¡11lªr ,-·1
ción.de • d'st111thilct'd,!~!~.~m~J~,~éi>i~JjJ1CO:~§.¡~~tm~~ . ·
... · ~tr~ ~aper~·-.~~-._v?r·~ !·~' ~~~Q~~Iid~d~..s:e.;.rim4~~~t~~
_~~ .~~ cu~~dro ~a.-:1_: <;!~~~al?~~s. SQ.~ i~l!lai~Jk~q:J~r;ent~~
·~- ~~-- .. ............ ___ 't,L ... ___
(Capítulo 23)
Consistencia Atribución causal
Alta Persona (actor interna)
Baja Circunstancias (externas)
Alta Estímulo/objetivo (exterr:to)
:aé~té~rt,:-~Por·eJ~~~ia.· ~~~~-iiltcf~co~~e~;s~- (~, 81ij_ u ~f'iij~¡
, ·f'impai"') ·córresporide 'al· éstrm!úlo o' blaricti,.;'ll.\rllilJii:;
:. dl~_lnt~vl~·d'·oorresponde aria persbna óta·ct~f.·YAfl!1J)f~f/
, ··con~lst~racla·.corresponde .a las clrcun$18nclás.·1\gg:l(f?
·. enton9~s. _"ar.1or.rniil~ .se· supond.rra que s.e),teflere.,a~_i!J.~~::f:
form.Q~ión 1~.~~~1.~ m$s-. qu~ ~ ft~~¡~t~ibu9i.4n:Cft~-ªª':,·:,!fr1.'J.:·
_~'-m~~~9.9•J'~I: re~¡.!l_t,a~o~ fi.nª! ~r~~~~~~~ ·~.1,1!\l.~JJlq., Ji 1-· ¡¡;,~;f::.1;i:.,:
E~ m9~e.19..P!P.I?9"~ qu~ .J ~~ ~ ~J!-!PYY~. Y.«ilfll_~ :fdlP~;i'::;,
condición necesaria que es anormai cuando s~, re,•tQm~'\'
para con los ante~dentes del evento· blanco (SI~g9.§kl;..j,
Hilton. 2000). , .~. (:/
Sólo porque las personas hacen atribucioneS como
si estuvieran utilizándo las "reglas" de covariación,
no necesariamente significa que lo están haciendo
(Hewstone, Fincham, 1996). Kelley parece haber sobres-
timado la capacidad de las personas para evaluar la
covariación. En un principio, comparó a quien ¡Xicibe
en un contexto social con el científico ingenuo (como lo
hizo Heider) que trata de derivar inferencias de manera
muy similar al científico formal que deriva conclusiones
a partir de datos. De manera más significativa; es un
modelo normativo el que planteá la forma ideal en que
las personas deberían de llegati a derivar inferencias acerca
de la conducta de los demás. Sin embargo,.los procedi-
mientos reales que utilizan las personas no son tan lógi-
cos, racionales y sistemáticos como lo sugiere el modelo.
•
MODELO DE CONFIGURACIÓN
Kelley reconoció que en muchas situaciones (de ma-
nera más notable cuando no se conoce al actor) puede
no tenerse acceso a cualquiera o ninguno de los tres
tipos de información del modelo de covariación. De
hecho, es frecuente que la única información disponi-
ble es un solo evento conductual de un individuo en
particular. Aún así, todavía somos capaces de expli-
i
car la conducta. El modelo de configuración fue el
1 intento de Kelley para explicar las atribuciones acer-
ca de tales conductas de ocurrencia única;
Esquemas causales
! Al asignar "atribuciones de evento único", se emplean
..J~. :.. ....... __ ..J los esquemas causales (Kelley, 1972); estas son ideas
 Atribución • 449

generales (o creencias, preconcepciones y aun teorías
ya formadas; Hewstone, Fincham, 1996) acerca de "la
manera en que ciertos tipos de causas interactúan para
producir un tipo específico de efecto" (Kelley, 1972).
Según Fiske y Taylor (1991 ), los esquemas causales
proporcionan "una taquigrafía causal'' a la persona
que percibe en un contexto social lo que le permite
AAcei:inf.~rencias complejas de manera rápida y fácil.
EStos esquemas se basan en nuestra experiencia acer-
ca de íáS relaciones causa-efecto y en lo que otros nos
han enseñado acerca de tales relaciones. Se toman en
cuenta cuando la información causal es ambigua e
incompleta en otros sentidos.
.Los, dos.,t~pos principales de esquemas causales
son esquemas múltiples necesarios y esquemas
múltiples suficientes.
~~oado que diferentes causas pueden producir el mis-
mo efecto, se desestima el rol que desempeña una
causa dada si existen otras causas admisibles."
Los esquemas múltiples suficientes también se aso-
cian con el principio de aumentación (Kelley~ 1983),
el cual afirma que;
"El rol que desempeña una causa dada aumenta si el
efecto ocurre en presencia de un factor inhibitorio~"
Así, es más probable que se realice una atribución inter-
na (al esfuerzo y capacidad) cuando un estudiante aprue-
ba un examen después de (se dice) sufrir la muerte de
un familiar, de lo que sería el caso en cuanto a un alumno
quien hubiera aprobado~sin haber sufrido tal pérdida.

' .
Esquema de causas múltiples;·~
.·necesarias y causas· múltiples
suficientes TEORÍA DE ATRIBUCIÓN
~;::;;;::;:~-=··
DE LA EMOCIÓN V MOTIVACIÓN
(1i!~'~'ft;~~~~,,~-H~c~~~r!a~.:, La.~x~~ri.encl~ d~d~~~~e. :~r DEWEINER
!ii4ije'fflPI~f~{rti·gankn:ir{matatón· no ·sólo· se debe)si3r apto
i!!~,''¡;üjftáWaifiiilta motivadon, '·sino qlie se·'debe·entren~r
?i:aijrfim~ mliehó~i m~es antes, utilizarse· los zapatós
i/!~#[~OSlpara éortery'déMás.1Aun si tcidas.iaS1 éausas
)!!'~ . :pr~ntes, ·9ió; se, poede garantizar el.éxito, .pero' la Como sugiere el nombre, la teoría de Weiner ( 1986) es
iiíausé'llet~d$¡ cualquiEua~·de, ellas .es probable· que. produz- en realidad una aplicación de los principios básicos de
II.(~A~t!~~o; asr. en ~ste sentido, el éxito es más infor- la atribución a la emoción y motivación humanas
m:m.~.'qye.,el ~racaso. Este es un ejemplo de causas múl- (véanse capítulos 9 y 10). Según Weiner, las atribucio-
i~)~R~!~~!,rta~. De rnodQ que h,y. m~ch~s c¡;¡us~s qu~ ·. nes que se hacen acerca de los éxitos y fracasos pro-
)¡::·~.i,~~!-~·r~ri p~'" prÓduCfr ciertas- conductas (trplcaménte- pios y de otras personas generan tipos.. específicos de
"r·¡ag~~!~·~gye ªon raras o extrem~s). ~ .. . . .. ,.
?tr:Iff\~!i~~m.úttíplés'suttclentes: con. algunas cohdu~~." respuesta emocional, pero estas atribuciones son más
es
!~~~~~~$1~t~rá dÉi)nC.bhas ca.ús~s sufic'iente para Préi- ·' complejas que las descritas por Heider, Jones y Davis,
:}"~1~.~fi~~~J(tEido· parftcular;-Pór'·éj'émj110; 'tina rperso~1ált• < o Kelley.
/J&¡¡if(jtittos1deportes ¡:iuede promové.Hina:matéá partiburat-·· Para Weiner, existen tres dimensiones de causa-
f/(#~.f~pU~1pdrque cree de manera1genuinh ·en 1el~pto.. :1 lidad, éstas son:
i(!~~~;Q' 1 ¡l\)Pr1; ekdJ'\ero que le pagan; GUalqulera ·de tales~
t
§ ¡~;f~~·~. ~~!~~~~-~~~·:·~ :· '_· ~ ' .: ~~~~~7- ~.
.. :.·• • • ,· ., ___
t

·.~ ·:·-~-~~ ~ • Causas que pueden ser internas/externas (persona/

8 situación)~ la dimensión del locus.
• Causas que pueden ser estables/transitorias (perma-
nentes/temporales); la dimensión de estabilidad.
1
i
Pregúntese ••• • Causas que pueden ser controlables o incontrola-
bles; la dimensión de control.
• En este último ejemplo, ¿cree que una de las causas pro-
1 . puestas tiene mayor probabilidad de ser la causa real que
1~ otra? ¿Si es así cuál?, ¿en qué basa esta atribución?
Por ejemplo, se puede culpar del fracaso en un exa-
men a una disertación realmente difícil (externa, esta-
ble, incontrolable), lo que es probable que nos haga
1 sentir enojados o a un dolor realmente fuerte de ca-
beza en 'la mañana del examen (interna, inestable, in-

1
ra
Dado que es razonable suponer que el pago es lo que
explica la aparición del jugador de fútbol en el co-
controlable), lo que puede hacer sentir a uno enojado
y decepcionado. Sin embargo, una tercera posibili-
dad es que se culpe del fracaso a la carencia básica de

I
0
mercial, es probable que la otra causa sea rechazada
("creer" en el producto) según el principio de deses-
timación (Kelley, 1983). De acuerdo con lo anterior:
capacidad (interna, estable, incontrolable)~ lo que es
probable que nos deje bastante deprimidos (véase
figura 18-8).
450 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Lo que es importante aquí es que no todas las
causas internas y externas son del mismo tipo. Para
Weiner, las causas son multidimensionales. Esto, jun-
to con las respuestas emocionales asociadas con _las
diferentes atribuciones, tiene implicaciones muy Im-
portantes para varias conductas, incluyendo manejo
de impresiones (véase capítulo 22), autoestima (en
particular en el contexto de las diferencias de género
en la motivación al logro; véanse capítulos 9 Y 36) Y
conducta de ayuda (capítulo 30).
FUENTES DE ERRPR
Y PREDISPOSICION
EN EL PROCESO DE ATRIBUCIÓN
Como ya se ha visto, las personas son bastante menos
lógicas y sistemáticas (nienos ''Científicas") de lo que
requiere el modelo de covariación de Kelley. La in-
vestigación acerca de las fuentes de error y predispo-
sición parece proporcionar una explicación mucho
más precisa acerca de la forma en que, en realidad,
las personas hacen atribuciones causales. Zebrowitz
( 1990) define las fuentes de influencia como:
"[ ... ].la tendencia en favor de una causa sobre otra
cuando se explica algún efecto. Tal favoritismo pue-
de ocasionar atribuciones causales que se desvían
d~ las predicciones derivadas de los principios ra-
Cionales de atribución, como la covariación[ ... ]".
Aunque casi la totalidad de la conducta es el producto
tanto de la pe~ona como de la situación, las explicacio-
n:s causales tie~den a enfatizar un aspecto o el otro. Se-
~n Jones Y Ntsbett (1971), todos nos consideramos
mtéiJ>retes competentes de la conducta humana, por lo
q~e mgenu~ente uno supone que las explicaciones sen-
cill~ son ~eJores que las complejas. Tratar de analizar
1~ mteracctones entre los factores personales. y situa-
, y es raro que se tenga
ctonales. tomaría .tiempo y energta,
toda la información relevante a nuestra disposición.
ERROR FUNDAMENTAL
DE LA ATRIBUCIÓN
El error fun~amental de la atribución (EFA) se refiere
a la tendencia general a sobrestimar la importancia de
los facto~es p~rsonales o disposicionales, en relación
con los situacionales o ambientales, como causas de
la conducta (Ross, 1977). Esto tenderá a hacer que la
(Capítulo 23)
conducta de otros parezca más fácil de predecirlo que,
a su vez, aumenta la sensación de control sobre el
ambiente.
Pregúntese •••
• ¿Puede relacionar el EFA con cualquier~ d~ las leyes
percep~uales de la Gestalt (véase capítulo 15)?·
Heider ( 1958) creía que la conducta representa la "fi-
gura", en contra del "fondo", que se constituye del
contexto, roles, presiones situacionales y así sucesi-
vamente. En otras palabras, la conducta es conspicua
y los factores situacionales se perciben c.on. menos
facilidad (capítulo 15). ·
Según Zebrowitz ( 1990) argumenta que:
"[ ... )el error fundamental de la atribución se pued~ver
de mejÓr manera como una predisposición para atri-
.bu ir la conducta del actor a causas disposicionales
más que como un error de atribución. Esta predispo-.
sición puede limitarse a los adultos en las sociedades
occidentales y puede ser más notable cuando se res-
tringe a atribuir la conducta a una sola causa[ ... )"
EFA y la hipótesis del mundo justo
En relación con el EFA, pero que en general no se cita
como un ejemplo de error de atribución, está la ~­
pótesis del mundo justo (Lemer, 1965, 1980). S~gún
la cual: "Soy una persona que vive en un mundo jus-
to, un mundo donde las personas reciben lo que me-
recen". Se cree que cuando a las personas les pasa
algo "malo" es porque en alguna forma son personas
"malas" de modo que, al menos en parte, "se lo bus-
caron". Esto puede ayudar a explicar el fenómeno de
"culpar a la víctima", como en los casos de violación,
por ejemplo, donde con frecuencia se acusa a la mu-
jer de haber "provocado al ~ombre" .o _de darle "per-
miso" sexual antes de cambiar de optntón.
Myers (1994) proporciona el ejemplo del ciuda-
dano alemán que, después de mostrarle el campo de
concentración de Bergen-Belsen, comentó: "¡Qué cri-
minales tan terribles deben haber sido estos prisione-
ros como para recibir tal tratamiento!". Lo que esta
persona parece haber estado diciendo es que le resul-
taba del todo increíble que tales horrores (como los
que evidentemente se habían llevado a cabo en ese
campo) podrían haberle pasado a personas inocentes
-si les pasó a ellos, ¿por qué no me podrían pasar a
mí-? Creer en un mundo justo nos da un sentido de
 Atribución • 451

estar en control: mientras que seamos "bue nos", sólo
nos sucederán cosas "buenas".
En combinación con el EFA, la hipótesis del
mundo justo puede ayudar a explicar el prej uicio (ca-
pítulo 25) y la conducta de ayuda (capítulo 30).
sonas los observaron. Después se utilizó un cuestiona-
rio para medir las atribuciones de los propios actores acer-
ca de su conducta en las conversaciones y las atribu-
ciones de los observadores acerca de la conducta de
uno de los dos actores al que se les había asignado. Se
manipuló la orientación visual mediante el uso de cintas
de video de la conversación

EFECTO ACTOR-OBSERVADOR • El grupo sin video (control) simplemen te llenó el cues-

En relación con el EFA está la tendencia a que los
actores y los observadores hagan atribuciones dife-
rentes acerca del mi smo evento. Esto se denomina el
efecto actor-observador (EAO) (Jones, Nisbett, 197 1;
Nisbett, et al., 1973):
• Por lo general, los actores consideran que su propia
conducta es primordialmente la respuesta a una si-
tuación y, que por tanto, es muy variable de situa-
ción a situación (la causa es externa).
• De forma típica, el obse1·vador atribuye la misma
conducta a las intenciones y disposiciones del ac-
tor y, por tanto, la percibe como bastante consis-
tente a través de situaciones (la causa es interna).
La atribución del observador a las causas internas
es, por supuesto, el EFA.
tionario
• El grupo de misma orientación tan sólo vio el vídeo
de lo que habían visto en la conversación original (an-
tes de llenar el cuestionario)
• El grupo de orientación nueva vio una cinta de vídeo
en la que se invirtió la presentación o riginal, donde
los actores se veían así mismos y los observadores
veían al otro actor (de nuevo, antes de llenar el cues-
tionario).
Como se pronosticó, en los primeros dos grupos se en-
contró el efecto actor-observador (EAO). Pero, como se
esperaba en el tercer grupo se invirtió el EAO, es decir,
los actores realizaron más atribuciones disposiclonales
que los observadores

Nisbett y colaboradores (1973) encontraron que los

estudiantes:

• Supusieron que los actores se comportru·ían en el

futuro de maneras similares a aquéllas que acaba-
ban de observar.
• Describieron las elecciones de novia y carrera uni-
versitaria de su mejor amigo en términos que se re-
ferían a cualidades disposicionales de éste (mientras
que con mayor frecuencia desc1ibían sus propias Paso 2:
decisiones similares en términos de las propieda-
des de la novia o de la carrera).
t
§
• Atribuyeron más rasgos de personalidad a otras
!l
personas que a sí mismos.

1
"
j"
Una explicación del EAO es que lo que es prominen-
te o vívido a nivel perceptual para el actor es diferen-
te de lo que es prominente o vívido a nivel perceptual
Observador
de A
Observador
de B

para el observador (ésta es la explicación figura-fon- Figura 23-1. Diagrama que presenta la disposición en el
do que se señaló en la discusión del EFA). Un impor- experimento de Storms (1973).
J tante estudio realizado por Storms (1973), sustenta
esta explicación de prominencia perceptual del EAO.
! . PREDISPOSICIÓN

1
llJ
Estudio clave 23-3
Cintas de video y el proceso de atribución
(Storms, 1973)
EN BENEFICIO PROPIO
Diversos estuclios han hallado que el EAO es más pro-

1
o
Dos actores participaron al mismo tiempo en una con·
versación breve y desestructurada mientras que dos per-
nunciado cuando se juzgan las conductas negativas y
que puede estar ausente, e inclusive reve rtido, e n el
caso de las positivas.
 452 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
P~egúntese ..•_
• Trate de eXplicar-este -hallazgo.
. , '
Como es natural, nadie quiere adinftir que es incompe-
~~~~' d~ mo<Jo que se está ~R- mayor probabilipad de
par' de los fracasos propios a algún elemento exter-
no. a· uno IDI'smo. Es'ta es 1a.predisposicton . topro-
. • , .au
tector~ que vela por la autoestima Sin embargo, se está
muy dispuesto a recibir crédito por nuestros éxitos; ésta
es la PredisPOSICion · · ' de autorealce, que ens al za 1a
autoestima Ju ....... ·
be . • . ·. ni.QO) se-conocen como p redispoSICI
• ·ón en
nefi~o propio (Miller, Ross, 1975).
Existe cierta evidenciá de que los resultados
~es~ valoran en forma positiva (p. ej., altrÚismo)
atribuyen con más frecu_ encía a las personas Y
1os r
. esu1tados que se valoran ·· en· forma negativa (p.
eJ., llegar tarde) se atribuyeit a factores situacio-
nales, independientemente de quién los. lleve a
cabo · s·In embargo, cuando .uno mismo o alguien
aso ~la· d o de manera cercana con uno mismo ha co-
metido la acción, el crédito por los eventos positi-
;i~s Y la ~egación de responsabilidad por los nega-
os es Inclusive más fuerte. ,
;¡..
Es · · .· · ·-
talo atrabucaonal y depresión
Una interesante
. . . . en be-
e xcepct'ón a 1a predtspostctón
n e filCio propio
sión el, . es e1 caso de las personas con depre-
e tntca. Abramson y colaboradores (1978)
ncontraron que di h - tar Ja. percepción de la gravedad de las consecuen-
sus fracas ~ as personas tienden a explicar
, . os en ténrunos de sus propias incapacidades
Y Sus exttos más e t , .
como la n enrunos de factores externos,
deprimidsuerte Y el azar (capítulo 10). Las personas
de las as presentan un estilo atribucional diferente
1
personas no deprimidas.
ji, En cuanto a eso tamb.1 é . metido se describió de manera idéntica, los partici-
las mujeres están ' n eXIste evidencia de que
rones de e f en mayor probabilidad que los va-
mismas de~ re?tar ~1 estrés mediante culparse a sí
tores extem u s~ac_tón Y de atribuir sus logros a fac-
12) Las difi os ( . avison, Neale, 1994; véase capítulo
bié~ a . d erenctas en estilo atribucional pueden tam-
los m~ ar ~ exp~icar por qué las parejas dentro de
pítulo 28~oruos difieren en el grado de felicidad (ca-
IMPORTANCIA · :-· .
DE LAS CONSECUENCIAS- ·
Entre más graves sean las consecuencias de la con-
ducta del actor; será más probable que se cometa ·el
EFA: entre más graves sean los resultados más pro-
bable será que se juzgue al actor como re~ponsable,
(Capítulo 23)
Consecuencias de la conducta y del EFA ·1
.(Walster, 1966) . ~· •.d' ..
Walster proporcionó a los participantes un informe acer-
ca de un accidente automovilístico en el que el automó-
vil de un varpn joven hab,fa sido dejado en la par_te ~lt~
de una coliíi'a· y después· había rodado hacia abajo en
reversa.
.1
• A un grupo se le dijo que el auto había sufrido muy
poco daño y que no se había visto implicado ningún.
otro v,eh(culo.
• A un segundo grupo se le dijo que el auto habfa eh~ :
cado contra otro y que había ocasionado cierto daño.
• A ~n tercer grupo se le dijo que el auto habra. choca~p
hacia el interior de una tienda, hiriendo ·al tendero y a
un niño pequeño. · · i · : ·-'. ·. • '
-· '\
Cuando los participantes tuvieron que evaluar qué._tan
responsable era el dueño del automóvil, el tercer grupo -
lo halló más "culpable" o moralmente culposo que el se-
gul1dQ grupo, y este último lo hajló más culpable que el
prim~r9. ·
independientemente de las intenciones percibidas en
el actor.
Si las consecuencias más graves pueden dar por
resultado una mayor culpabilidad y responsabilidad,
¿podría .ocurrir la· inferencia ·contraria, es decir, la
creencia de que si un acto es intencional puede afec-
cias? Darley y Huff ( 1990) encontraron que los
juicios de los participantes acerca del daño causado
por una acción dependieron de si ellos creían que se
había producido de manera intencional, por negli-
gencia, o por accidenter A pesar de que el daño co-
pantes que leyeron que el acto se había cometido de
manera intencional exageraron su estimación de la
cantidad de daño hecho, en comparación con los
participantes que creyeron que el accidente se había
producido de ·modo no intencional (ya. fuera por ne-
gligencia o por accidente). . ·.
Otra faceta de las consecuencias de la conducta
es la manera en que éstas afectan al sujeto de modo
individual (pertinencia personal o hedonista): en-
tre más afecte a la persona (mayor será la pertinen-
cia hedonista), será más probable que se considere
responsable al actor. Más allá de la pertinencia· he-
donista está el personalismo, que es la cr~~ncia de
quien percibe que el actor intentaba dañarlo; en los
términos de la teoría de J ones y Davis, esto incre-
menta las posibilidades de hacer una inferencia co-
rrespondiente.

RESUMEN DEL CAPÍTULO
• La teoría de la atribución se refiere a los intentos de
los _psic?logos por tratar de explicar el proceso de
abibuciÓn. Las teorías de atribución utilizan sus
principios para predecir la manera en que las perso-
nas responderán a dominios vitales particulares.
• La psicología de "sentido común" de Heider consi-
dera que las personas son científicos ingenuos que
infieren causas (o significado) no observables a
partir de la conducta observable. En la cultura occi-
dental, la conducta se explica en términos defacto-
res tanto personales (disposicionales/internos),
como situacionales (ambientales e externos).
• Jones y Davis se preocuparon por explicar las razo-
nes por las que se hacen inferencias correspon-
dientes acerca de las disposiciones de las personas.
Una manera de buscar las disposiciones que pudie-
ron haber causado una conducta es a través del aná-
lisis de los efectos poco comunes.
• La probabilidad de hacer atribuciones disposicio-
nales se ve influida por la libre elección, la deseabi-
Udad social, los roles y las expectativas previas.
• El modelo de covariación de Kelley se preocupa
de los procesos por medio de los cuales se realizan
atribuciones externas e internas acerca de las cau-
sas de la conducta. El principio de covariación
indica que existe mayor probabilidad de que se in-
fiera que dos eventos se relacionan de manera cau-
sal si ocurren conjuntamente en repetidas ocasiones.
• Las atribuciones acerca de algún efecto y conducta
dependen del grado de su covariación con informa-
ción causal en cuanto a consenso, consistencia y
distintividad.
• El modelo de configuración de Kelley trata de ex-
plicar las "atribuciones de evento único" en térmi-
Í nos de esquemas causales múltiples necesarios y
§ múltiples suficientes. Los últimos se asocian con
8 el principio de aumentación, y se eligen entre dos
Í o más causas posibles mediante el principio de des-
1 estimación.
(1 • La teoría de atribución de Weiner identifica tres di-
i mensiones de causalidad: locus, estabilidad y con-
i troJ. Aplica principios básicos de atribución a la
~ emoción y a la motivación.
• De hecho, las personas son menos racionales y cien-
tíficas de lo que demanda el modelo normativo de
1
)
Ke~ey. ~n i~forme más preciso del proceso de atri-
buctón tmphca el examen de las predisposiciones
1 sistemáticas en la atribución de causas.
VJ • El error fundamental de la atribución (EFA) es
1 la tendencia a exagerar la importancia de factores
S internos o disposicionales que se relacionan con fac-
0 tores externos o situacionales. La probabilidad de
Atribución • 453
com~ter este error depende de la seriedad o impor-
tanct.a de l~s consecuencias de la conducta y de la
pertinencia personal o hedonista.
• En e~ efecto actor-observador (EAO), los actores
p~rctb~n sus con~uctas como respuestas a factores
SI~uacionale~, mtentras que los observadores ex-
phcan
• • allas mtsmas conductas en términos d.Ispo-
SICion es.
• El EAO .es másdpronunciado cuando uno expl tea ·
1as proptas con uctas negativas (predisposic · ,
aut~protectora). Los éxitos personales tiende~on
exphcarse de manera disposicional (predisposició=
de autorealce). Juntas, integran la predisposición
en beneficio propio.
• La predisposición en beneficio propio se ve rever-
tida en personas con depresión clínica. También
algunas mujeres no deprimidas muestran este esti:
lo atribucional.
Preguntas de autoevaluación
1 Analice dos teorías de atribución.
2 Describa y evalúe los estudios de investigación
acerca de dos errores o predisposiciones cua-
lesquiera en el proceso de atribución.
DIRECCIONES EN INTERNET
http://www.as. wvu.edu/sbb/comm221/chapters/
attrib.htm
explorer.scrtec.org/explorer/explorer-db/html/
783751634-447DED81.htm
http://www.midcoast.com.aullars/Attribution_Bias
http://www. vcu.edu/ -hasweb/psy/faculty /fors/
rattl.html
http://www. psych. purdue.edu/esmithlsearch.html
Lecturas adicionales
Weiner, B. (1992) Human Motivation: Metaphors,
Theories, and Research. Newbury Park, CA.: Sage.
El Capítulo 6 es relevante en especial, pero otros ca-
pítulos cubren otras áreas de la psicología social en
donde se han aplicado los principios atribucionales
(como se indica antes). También excelente para la
motivación (véase capítulo 9 de este libro).
Gross, R. ( 1999) Key Studies in Psychology (3° edición).
Londres: Hodder y Stoughton. El Capítulo 1O exa-
mina el estudio de Nisbett y colaboradores ( 197 3)
acerca del EAO en detalle.