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JUAN

ELISA MICÓ CHAMORRO

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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 3

a. EL PRÓLOGO (1, 1-18) ....................................................................................... 4

b. EL LIBRO DE LOS SIGNOS (1, 19-12,50) ......................................................... 5

c. EL LIBRO DE LA GLORIA (13, 1-20,31) .......................................................... 8

d. EL EPÍLOGO (21, 1-25) ....................................................................................... 9

3. UN EVANGELIO DIFERENTE .............................................................................. 9

4. CONCLUSIÓN ....................................................................................................... 10

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JUAN: ZAMBULLIRSE EN EL MISTERIO DE JESÚS

1. INTRODUCCIÓN
A continuación, se va a exponer una síntesis del evangelio de San Juan, el cuarto
evangelio del Nuevo Testamento. El evangelio según San Juan no pertenece a los
sinópticos, esto quiere decir que Juan no basó su relato en ellos y no hay ningún texto que
muestre la dependencia a los de ellos. Esto hace que este evangelista sea un testigo único
y peculiar de la vida de Jesús, se trata de un relato diferente. Por ejemplo, su evangelio se
divide en tres partes:
- Galilea
- Viaje a Jerusalén
- Últimos días en Jerusalén
Mientras que los sinópticos escriben sobre que solo estuvo una vez en la ciudad santa, en
Juan va y viene de esta ciudad porque acude a diferentes fiestas religiosas. Además,
durante su vida pública, Jesús celebró 3 pascuas siendo dos de ellas (la primera y última)
en Jerusalén y la segunda en Galilea, esto nos hace ver que la vida pública de Jesús duró
unos 3 años.
En Juan encontramos relatos únicos que no encontramos en los sinópticos, pero como los
4 relatan la vida de Jesús es obvio que tengan elementos en común como que Jesús forma
un grupo de discípulos al principio, predica y lleva a cabo milagros, expulsa a los
vendedores del Templo y una Betania le unge antes de la pasión. Además, los 4 evangelios
hablan de la tumba vacía y al igual que en Mateo y Juan se habla de las apariciones de
Jesús resucitado. Y lo más importante, los cuatro dicen que Jesús es Hijo de David, Cristo,
Hijo del Hombre e Hijo de Dios.
2. EL DÍSCIPULO AMADO
El autor del cuarto evangelio presenta al final a su autor cuando dice “Este discípulo es el
mismo que da testimonio de todas estas cosas y las ha escrito, y nosotros sabemos que
dice la verdad” (21,24). Esta línea corresponde al último capítulo, el 21, de este evangelio
y según muchos estudiosos de Juan fue añadido por otro autor. Este autor habla en primera
persona del plural y según los estudios se puede estar refiriendo a una comunidad y esto
se puede deducir por el “nosotros sabemos” y que con el “este discípulo” se refiere al
autor de los capítulos anteriores. La figura del autor se puede relacionar con un personaje
que aparece en varias escenas del evangelio con el nombre del “discípulo amado” que en
la última cena está junto a Jesús. Este discípulo aparece en más relatos del evangelio como

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cuando Jesús está siendo juzgado, en la cruz junto a María, madre de Jesús, Cristo
resucitado y Pedro hablan sobre él y además hay que añadir un relato en el que aparecen
dos discípulos de Juan Bautista, Juan Bautista estaba con ellos y vio a Jesús y les dijo
“este es el Cordero de Dios” y los dos discípulos siguieron a Jesús, Jesús les preguntó qué
querían y le preguntaron que dónde vivían y Jesús les dijo que se fueran con él y lo verían
y de esto modo pasaron el día juntos. Un poco más adelante se cuenta que uno de los
discípulos se llamaba Andrés y que era hermano de Simón Pedro, sin embargo, no se dice
el nombre del otro discípulo. Como no da el nombre se piensa que Juan lo que hace es
dar énfasis a este para que el lector piense que se trata del discípulo amado que volverá a
aparecer, aunque no se sabe si fue uno de los doce discípulos de Jesús, sí se sabe que fue
uno de los primeros seguidores. Según el evangelio de Juan, el autor del cuarto evangelio
podría ser el discípulo amado y de este modo, contando que fue un hombre muy próximo
a Jesús, un buen amigo y que estuvo a su lado durante los últimos días. Una hipótesis es
que este discípulo amado tras la muerte y resurrección de Jesús crease una comunidad
con otros creyentes y fue recordando la imagen de Jesús para reflejarla en un evangelio
original que no forma parte de los sinópticos. A este discípulo, como se puede ver, se le
ha identificado con Juan.
El evangelio de Juan se divide en 4 partes, el prólogo y un epílogo en las que hay dos
partes principales:
- El Libro de los Signos que narra el ministerio público de Jesús.
- El Libro de la Gloria que cuenta la Última Cena de Jesús, su Pasión, muerte y
resurrección.
a. EL PRÓLOGO (1, 1-18)
El evangelio según San Juan comienza diciendo “En el principio existía la Palabra” al
igual que empieza el Génesis “En el principio de, creó Dios los cielos y la tierra”. El autor
escogió las mismas palabras al comenzar este escrito para hacer una reflexión con el
Genésis y que pretende contar su propia versión de los hechos del origen de todo.
El autor continúa diciendo que “En el principio existía el logos”, logos quiere decir
palabra, pero no en su significado estricto del término, sino que logos viene de lógica, es
decir, el sentido de lo que se comunica ya que todo existe por alguna razón y el universo
tiene sentido porque está Dios, su creador, que se comunica con lo que él ha creado, sus
criaturas.
Jesús también se identifica con la palabra logos porque él es la palabra de Dios que va a
difundir y él es la razón de todo lo creado. El universo ha sido creado para que pueda

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vivir el hombre en él y pueda encontrarse con su creador, esto implica comunicarse y la
comunicación implica el uso de palabras, pero no hay palabras suficientes para contar lo
que pasa cuando dos personas se encuentran. Según la doctrina católica de la revelación
que expresa el Concilio de Vaticano II en la Constitución dogmático Dei Verbum, Dios
no pretende que creamos las verdades que nos cuentan, lo que quiere es que entremos en
comunión con él que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. La fe para Dios no es estar
adoctrinados, sino que es tener una relación personal y de amistad con él y es así como
continúa el Dei Verbum que dice que, aunque Dios es invisible habla a los hombres como
un amigo gracias a su amor y les invita a que se comuniquen con él.
A través de Jesús Dios se hace hombre porque Jesús es el logos hecho carne, Juan escoge
este término en vez el se hizo hombre porque con el término carne está dando énfasis a
que la carne es fácil de dañar y es débil, mientras que la palabra se convirtió en la
debilidad humana y se quedó entre nosotros. Juan usa el verbo Skénoó que significa vivir
en una tienda de campaña y aquí este verbo hace referencia al lugar donde estuvo la
Presencia de Dios mientras el pueblo de Israel viajaba a la Tierra Prometida por el
desierto. Dios a través de Jesús ha hecho que tengamos un encuentro con él, con lo
trascendente.
Hay que destacar que Juan introduce un tema que ningún otro evangelista ha introducido
antes y se trata del tema de que Jesús es nuevo templo de la Presencia de Dios.
b. EL LIBRO DE LOS SIGNOS (1, 19-12,50)
Juan cuenta de manera diferente a los sinópticos la vocación de los distintos discípulos.
Los sinópticos narran que Jesús halla a unos pescadores en el lago y los llama, estos dejan
las redes y simplemente lo siguen, sin embargo, el relato de Juan es más complejo pues
él da nombres de los dos discípulos que estaban con Juan el Bautista, uno se llama Andrés
y el otro aunque no dice su nombre se supone que es el discípulo amado, estos salen detrás
de Jesús porque se lo dice Bautista y se convierten en sus dos primeros discípulos, el
siguiente día Felipe se une al grupo, más tarde Pedro, el hermano de Andrés, y Natanael.
Juan habla de signo o de obra y no de milagros como lo hacen los sinópticos porque Juan
quiere que veamos hacia donde nos lleva el signo que nos lleva hacia la obra de Dios.
El primer signo que encontramos en este evangelio es el de la boda de Caná, un pueblo
cercano a Nazaret. Jesús estaba allí de invitado con sus discípulos y su madre le informó
que se había acabo el vino y le dice que haga algo. Jesús les pide que llenen 6 tinajas de
agua y cuando sacan el líquido, el agua se ha convertido en un vino excelente. Si
interpretamos este signo, el agua es un símbolo del judaísmo y Jesús lo convierte en algo

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nuevo con esto Cristo da a conocer que ha venido a la tierra para posible una fiesta sobre
esta.
Después de este milagro, Jesús va a Jerusalén y expulsa a los vendedores del Templo, los
sinópticos cuentan esto como que ocurrió solo unos días antes de la muerte de Jesús y
Juan al inicio de la vida pública, en la primera pascua que Jesús celebró. Hay duda sobre
qué relato de los dos es más verídico y parece que ser que los estudiosos creen que es más
creíble la versión de los sinópticos debido a que los responsables del templo hubiesen
puesto antes solución a un ataque tan notorio a su autoridad y Juan lo pone al principio
para que la vida pública de Jesús gire en torno a este hecho. Jesús expulsa a los
vendedores, Jesús tiene este diálogo con los judíos que no existe en los sinópticos. Para
Juan los enemigos son los judíos, pero en realidad con judíos se refiere al judaísmo
mientras que para los sinópticos eran los fariseos, los escribas y los sumos sacerdotes,
según los expertos que los judíos sean los enemigos en este punto sitúa al evangelio a
finales del siglo I.
Jesús y sus seguidores, sobre todo los primeros, eran judíos y estaban circuncidados,
acudían a la sinagoga los sábados y cumplían las normas dietéticas de manera peculiar y
otras disciplinas de la Torá. En este período Jesús tuvo conflictos con las autoridades
religiosas dentro del judaísmo y en el momento que el cuarto evangelio fue escrito, los
cristianos ya habían constituido una identidad propia, distinta y se enfrentaban al
judaísmo, por eso he dicho antes que realmente el enemigo era el judaísmo y no los judíos
visto mucho tiempo después de la vida de Cristo.
En diálogo entre Jesús y los judíos del que he hablado antes, se introduce una enseñanza
esencial en Juan y es que el cuerpo de Cristo sustituye al Templo cuando dice que
levantará el Templo en 3 días y se refiere a tres días de la resurrección, se trata de una
idea central en el evangelio de Juan y por eso, Juan nos narra este hecho al principio para
que entendamos la misión de Jesús en la Tierra, realmente es Jesús es el lugar de la
Shekiná de Dios.
Aquí Juan también nos presenta el malentendido que es una de las técnicas narrativas
favoritas, cuando Jesús les dice que destruyan el Templo los judíos entiendo que es el de
Jerusalén, pero en realidad el lector gracias a los comentarios del evangelista percibe algo
más, percibe que el verdadero templo es el cuerpo de Jesús porque una vez muerto y
resucitado sustituye al Templo de Jerusalén como el sitio donde Dios está presente, los
discípulos solo entenderán esto totalmente después de la resurrección.

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Este evangelista no cuenta los encuentros que Jesús tiene con Nicodemo, un sabio judío,
y con una mujer samaritana, estos encuentros tan directos no se encuentran en los demás
evangelios. Con la mujer samaritana, Jesús habla de por qué los judíos y los samaritanos
estaban divididos y que se debía al lugar de culto a Dios que cada uno tenía uno, para los
judíos era el Templo de Jerusalén y para los samaritano el monte Guerizín y otra vez sale
el asunto de Jesús como templo porque para Jesús ninguno de los dos es relevante porque
el culto verdadero a Dios es aquel que se realiza en espíritu y verdad.
Otro signo tuvo lugar en Caná y fue cuando curó al hijo del funcionario real y aquí cierra
la primera sección del Libro de los Signos que algunos especialistas llama “De Caná a
Caná”
La siguiente parte va del capítulo 5 al 10, en estos capítulos Jesús celebra tres fiestas del
año litúrgico judío:
- la primera es una fiesta judía sin especificar de cuál se trata
- la segunda es el Sucot o Fiesta de las cabañas, con esta fiesta rememora cuando el
pueblo de Israel vivió en el desierto habitando en tiendas
- la tercera es la Janucá o Fiesta de la Dedicación, esta conmemora la victoria de
los macabeos sobre Antíoco IV y la posterior purificación y consagración del
templo.
Durante estos capítulos Jesús se encuentra en Jerusalén menos una vez que está en
Galilea, en este momento es cuando realiza el milagro de los panes y peces y el signo de
caminar sobre el agua. Además, en la Ciudad Santa y con el trasfondo del Templo y las
fiestas, Jesús ejecuta dos signos:
- la sanación del paralítico en la piscina de Betesda
- la curación del ciego de nacimiento
Jesús con el uso de los símbolos explica a través de los símbolos quien es él a través de
discursos y dice:
“Yo soy la luz del mundo. El que me siga no caminará a oscuras, sino que tendrá la luz
de la vida. (8,12; 9,5)”
“Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan vivirá siempre. Y el pan
que yo daré es mi carne. Yo la doy para la vida del mundo (10,11)”
Juan a través de estas imágenes hace que el lector reflexione sobre la identidad de Jesús
porque él es la luz y el pan, de hecho, en la fiesta de Janucá, Jesús dice que él y el Padre
son uno.

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En la tercera de la parte del Libro de los Signos está dedicada a la resurrección de Lázaro
y con este signo destaca todos los demás y hace que el lector esté preparado para entender
el signo definitivo que se encuentra en el Libro de Gloria y se trata de la muerte
resurrección de Jesús.
La resurrección de Lázaro no es igual pues este vuelve a la vida que tenía antes y luego
vuelve a morir, con esto quiere que veamos que Dios es capaz de todo, hasta de resucitar
a los muertos. Según Juan, los fariseos y sacerdotes decidieron matar a Jesús porque con
sus signos estaba consiguiendo que mucha gente creyera en él.
c. EL LIBRO DE LA GLORIA (13, 1-20,31)
El libro de Gloria se trata del segundo libro del cuarto evangelio y se divide en tres partes:
- La Última Cena
- Pasión
- Resurrección
Los cuatro evangelios tienen en común que Jesús murió viernes, pero según los sinópticos
era el 15 del mes Nisán, es decir, en Pascua y ese día conmemora la salida de los israelitas
en Egipto y según Juan el día 14 del mismo mes, de este modo Juan está representado que
Jesús murió a la vez que los corderos que se sacrificaban para la fiesta. Es imposible saber
quien de los dos está en lo cierto.
El relato de la Última Cena de Juan es diferente a los de sinópticos por ejemplo Juan no
pronuncia las palabras de la eucaristía, aunque esto no quiere decir que no se celebrase,
pero nos cuenta una escena que solo narra él y se trata la del lavatorio de los pies, un gesto
que se atribuía a los esclavos y cuando termina les dice que se amen los unos a los otros
como él los ha amado. Jesús se ha vuelto a poner de ejemplo, Juan ha vuelto a mostrarnos
un acto simbólico y visual. En este momento Jesús predice que Pedro le negará tres veces
y empieza un discurso exclusivo en Juan que trata sobre todo del envío del Espíritu Santo
que se trata de una nueva presencia Dios una vez Jesús haya resucitado. Aquí, Juan
introduce el término Paráclito que significa el que ha sido llamado para estar junto a otro,
es decir, el que guía o asesora a otra persona, por ejemplo, Jesús a sus discípulos y el
Espíritu Santo tras la resurrección de Jesús.
Este discurso termina con una oración que Jesús dirige a su Padre llamada “la oración
sacerdotal de Cristo” (Jn 19) y en la que Jesús responde por sus discípulos ante su Padre.
En la segunda parte de este libro que se trata de la pasión es parecida a la de los sinópticos
menos cuando cuenta los últimos momentos de la vida de Jesús, ya que Juan narra una

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conversación entre Jesús, el discípulo amado y María que no la cuentan los sinópticos.
María está al lado de Jesús al inicio y al final de la vida pública de Jesús.
Las últimas palabras de Jesús varían según el evangelio y en caso de Juan son palabras
de que ha cumplido su misión porque dice “Todo está cumplido”.
En la última parte, se narra la resurrección de Jesús cuando María Magdalena halla el
sepulcro y está vacío y Pedro y el discípulo amado se dirigen allí rápidamente. Tras esto,
Jesús resucitado se le aparece a María Magdalena, después a los discípulos y por último
a Tomás.
d. EL EPÍLOGO (21, 1-25)
El Libro de Gloria termina con las siguientes palabras “Jesús hizo en presencia de sus
discípulos muchos más signos de los que han sido recogidos en este libro. Estos han sido
escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo,
tengáis en él la vida eterna” (20, 30-31)
Aunque estas palabras son las propias de un final, en este evangelio hay un capítulo más
y que se piensa que se trata de un epílogo y que ha sido añadido más tarde por otro autor.
Aquí se narra una nueva aparición de Jesús resucitado en Galilea y habla con Pedro sobre
el discípulo amado diciendo que si él quería no moriría hasta que él volviese. A
continuación, el autor del epílogo aclara lo que ha dicho Jesús y esto marca que este
capítulo fue añadido después.

3. UN EVANGELIO DIFERENTE
A diferencia del resto de evangelistas, Juan tiene muy pocas referencias al Antiguo
Testamento, solo 27, pero sigue mostrando la continuidad con la historia de Israel, aunque
de una manera más visual y simbólica a través de la cual introduce al lector para que
reflexione sobre Jesús.
Juan solo menciona una vez el reino de Dios ya que lo reemplaza por los discursos de
Jesús al contrario de los sinópticos que es el centro de la misión de Jesús. Para los
sinópticos Jesús es tímido para hablar de sí mismo y se centra en predicar su reino
mientras que para Juan, Jesús es un gran orador que lo que pretende es hacer que
entendamos su identidad a través de sus discursos repletos de símbolos. Se piensa que los
sinópticos transmiten los hechos de Jesús de manera más fiable y exactos.
Se cree que el autor de este evangelio fue un discípulo de Jesús y que su amistad lo marcó
mucho, estuvo con él los últimos días y fue testigo de su resurrección. Después de Pascua,

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el discípulo amado formó una comunidad para compartir sus experiencias con Jesús y
compartir que Jesús resucitado era el nuevo Templo.
Algunos teólogos califican a Juan de alta la cristología de Juan y de baja cristología a los
sinópticos, pero en realidad se puede decir que la cristología de los sinópticos no es baja,
sino que menos explícita.
Esta comunidad tuvo su propio carácter diferente al resto de la Iglesia, se sentían
orgullosos de su evangelio distinto al de los sinópticos.

4. CONCLUSIÓN
En Juan encontramos un evangelio diferente a los sinópticos, lleno de símbolos que hacen
meditar y reflexionar sobre la vida de Jesús, en todos los aspectos, tras sus largos
discursos.
El evangelio de Juan hace que podamos conocer el misterio de cristo quien es pan, verdad,
luz, camino, pastor, vid, etc. y nos acompaña siempre y que tras su resurrección él es el
Templo, nos ayuda a meditar sobre la relación de Dios con nosotros y con el mundo y
sobre cómo se pone en contacto con nosotros y además, hace que sintamos que tenemos
una amistad con Jesús.

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