MENSAJEROS PROFÉTICOS DEL REINO

A. El diseño que Dios nos ha dado en MiSion es formar mensajeros proféticos del Reino para los
últimos tiempos. Si Dios te trajó aquí es porque esta es tu asignación, y no existe mayor gozo que
conectarte con tu próposito, aquello para lo que Dios te puso en la tierra en esta hora.

B. Un mensajero profético es alguien que encuentra su lugar en las profecías. Que responde al llamado
no por impulso personal, sino porque se identifica con lo que la Palabra detalla de la generación
profética de los últimos tiempos (ej. Juan el Bautista: yo soy aquel del cual escribió Isaías…)

C. Un mensajero es un instrumento enviado por Dios para anunciar lo que Él esta a punto de
hacer. Antes de hacer algo, Dios siempre lo anuncia (Is. 42:9-10). El propósito es despertar, invitar y
preparar a las personas para lo que viene. Cuando Dios está por hacer algo en una región, recluta a un
mensajero profético. Un mensajero es un colaborador del plan de Dios (tarea apostólica). Pablo llamaba
a sus discípulos “mensajeros” (2 Co. 8:23 – Tito; Fil. 2:25 - Epafrodito).

“El mensajero no confiable cae en problemas, pero el mensajero fiel trae alivio”. Proverbios 13:17, NTV

“Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían,
pues al alma de su señor da refrigerio”. Proverbios 25:13

“a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría,
a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”. Colosenses 1:28

“A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todas las personas,
para presentarlas completamente maduras en su unión con Cristo”. Colosenses 1:28, NVI

CARACTERÍSTICAS DE UN MENSAJERO PROFÉTICO

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí...” Malaquías 3:1

“Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu
camino delante de ti”. Mateo 11:10
(ángelos – misma palabra de Ap. 1:20)

“Respondiendo el ángel , le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado
a hablarte, y darte estas buenas nuevas”. Lucas 1:19

1. ESTAR SIEMPRE DELANTE DE DIOS

A. Gabriel aparece solo 4 veces en la Biblia, a 3 personas. Dos veces a Daniel (Dn. 8 sobre el fin, Dn. 9
setenta semanas), una vez a Zacarias (Juan el bautista) y una vez a María (Jesús). ¿Qué estaba haciendo
Gabriel en todo otro momento que no estaba llevando un mensaje? Permanecer delante de Dios.

B. Estar mucho delante de Dios, hace que con menos palabras logres más. Estar poco delante de
Dios hace que con muchas palabras, logres menos.

C. El mayor llamado de un mensajero es estar delante de Dios. Los seres vivientes tienen la autoridad
para iniciar movimientos celestiales porque son los que habitan cerca de su trono.

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“9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono,
al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está
sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono…”
Apocalipsis 4:9-10

D. Si quieres crecer en autoridad, tienes que crecer en intimidad (Jesús crecía en fama y se apartaba
a estar a solas con el Padre – Lc. 5:15-16).

2. SER ENVIADOS

A. Dios solo puede enviar a los que permanecen en intimidad. Jesús envió a los que estuvieron
tres años delante de Él. Lo mismo sucedió en el modelo de la Iglesia primitiva:

“Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo
para la obra a que los he llamado”. Hechos 13:2

B. Solo los mensajeros que tienen como prioridad estar delante del Señor son enviados a la misión
(Ap. 1 – Juan es posicionado delante del que HA DE VENIR, para poder convertirse en
mensajero). Cuando Dios nos promueve nadie nos detiene, cuando vos o el hombre te promueve, todo
te detiene.

C. Cuando Dios te envía hay transformación, cuando somos impulsados por otras motivaciones
hay frustración. No alcanza con el mensaje correcto (personas que escuchan una prédica y leen un
libro, y se mandan a dar ese mensaje). Necesitamos ser enviados, y solo son enviados los que viven
delante de su Presencia.

D. El GRAN YO SOY no está dispuesto a competir con personas que quieren levantar su PEQUEÑO
YO SOY… No puedo a servir al GRAN YO SOY si no menguo a mi YO SOY… Estar siempre delante
de Él, mata tu YO, y te hace confiable para que Él pueda usarte.

E. Servir al Señor con la motivación incorrecta es IDOLATRÍA. La mayor idolatría es el culto al YO. No
adoramos el dinero por el dinero, sino porque usamos el dinero como un alimento para nuestro YO.
Deseamos la pornografía porque alimenta nuestro YO. Queremos ser usados porque alimenta nuestro YO.
HASTA QUE NO MUERAS AL YO, NO PUEDES SER VERDADERAMENTE ENVIADO.

3. DAR LAS BUENAS NOTICIAS

• Solo los que han comido el mensaje son habilitados a profetizarlo. Una cosa es decir algo y otra
cosa es tener algo para decir. Una cosa es saber cantar y otra es tener algo para cantar.

“10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel,
pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. 11 Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez
sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Apocalipsis 10:10-11

• Para poder ser un mensajero profético, hay que TOMAR el mensaje y COMERLO hasta las
entrañas. Cada mensajero de la Biblia tuvo que pasar un tiempo de comer el mensaje (Ezequiel,
Daniel, Habacuc, etc.).

• Juan el Bautista pasó 18 años adorando, ayunando y comiendo el mensaje (era un escenio).
Entonces en muy poco tiempo logró mucho.

• Jesús pasó 30 años en intimidad con su Padre y comiendo un mensaje. Luego en tres años de
ministerio tranformó la historia.

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