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ANALIZAMOS LA
REVELACIÓN DE DIOS AL
HOMBRE. 5to de secundaria
PROPÓSITO: Aceptar el
plan que Dios establece
para tu salvación
personal
Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 19-20). Así, poco a
poco, va transmitiéndose por el mundo, la revelación, la manifestación de Dios a los
hombres, de todos los tiempos y de todos los lugares.
LA TRADICIÓN Y LA SAGRADA
ESCRITURA
Los escritos del Nuevo TestamenTo, unidos a los escritos del Antiguo Testamento, reciben el
nombre de SAGRADA ESCRITURA o BIBLIA.
La Sagrada Escritura, la Biblia, no es un libro
histórico, ni un libro científico. La Biblia es un
libro religioso en el que Dios se nos hace
presente de muchas maneras, nos muestra su
amor y su bondad, y nos enseña cómo
debemos vivir para realizarnos como hombres
y mujeres.
La Iglesia nos recomienda con insistencia que
leamos la Sagrada Escritura y meditemos en lo
que nos dice; en especial los Evangelios, para
que adquiramos el más profundo conocimiento
y amor de Dios.
¿Sólo la Biblia?
Es un error creer que basta la Biblia para nuestra salvación. Esto nunca lo ha dicho Jesús y tampoco
está escrito en la Biblia. Jesús, reitero, nunca escribió un libro sagrado, ni repartió ninguna Biblia.
Lo único que hizo Jesús fue fundar su Iglesia y entregarle su Evangelio para que fuera anunciado a
todos los hombres hasta el fin del mundo. Fue dentro de la Tradición de la Iglesia donde se escribió
y fue aceptado el N.T., bajo su autoridad apostólica. Además la Iglesia vivió muchos años sin el
N.T., el que se terminó de escribir en el año 97 después de Cristo. Y también es la Iglesia la que, en
los años 393-397, estableció el Canon o lista de los libros que contienen el N.T. Por tanto, si
aceptamos solamente la Biblia, ¿cómo sabemos cuáles son los libros inspirados? La Biblia, en
efecto, no contiene ninguna lista de ellos.
Fue la Tradición de la Iglesia la que nos transmitió la lista de los libros inspirados. Supongamos que
se perdiera la Biblia, en ese caso la Iglesia seguiría poseyendo toda la verdad acerca de Cristo, la
cual hasta la fecha ha sido transmitida fielmente por la Tradición, tal como lo hizo antes de escribir
el NT.
Los evangélicos, al aceptar solamente la Biblia, están reduciendo considerablemente el
conocimiento auténtico de la Revelación Divina. Guardemos esta ley de oro que nos dejó el apóstol
Pablo: «Manténganse firmes guardando fielmente la Tradiciones que les enseñamos de palabra y
por carta» (2
EL MAGISTERIO DE
LA IGLESIA
En la actualidad, los Obispos, sucesores de los apóstoles, unidos
en comunión con el Papa, Obispo de Roma y sucesor de San
Pedro, conforman lo que llamamos el MAGISTERIO DE LA
IGLESIA. Su misión es enseñarnos con fidelidad el mensaje de
Dios, bajo la guía del Espíritu Santo, teniendo como base la
TRADICIÓN y la SAGRADA ESCRITURA.