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Martes 21/4

Lengua

El relato policial: Lo más curioso del caso es que aquel día los tres hermanos
de detectives y enigmas almorzaron con la suicida para festejar su cumpleaños, y ella, a
su vez, en ningún momento dejó traslucir su intención funesta.
El relato policial es un género relativamente moderno. En Comieron todos alegremente; luego, a las dos de la tarde, los
cuanto al ámbito donde se desarrollan sus historias, se vincu- hombres se retiraron.
la a las grandes ciudades, los centros urbanos poblados por Sus declaraciones coincidían en un todo con las de la antigua
miles de individuos anónimos y desconocidos entre sí. doméstica que servía hacía muchos años a la señora Stevens.
El nacimiento de este género se debe a un autor estadouni- Esta mujer que dormía afuera del departamento, a las siete de
dense muy conocido y considerado un verdadero maestro del la tarde se retiró a su casa. La última orden que recibió de la
cuento: Edgar Allan Poe. Hay tres textos que marcan un hito e señora Stevens fue que le enviara por el portero un diario de la
inauguran el género: “Los crímenes de la calle Morgue” (1841), tarde. La criada se marchó; a las siete y diez el portero le entre-
“El misterio de Marie Rogêt” (1842) y “La carta robada” (1843). gó a la señora Stevens el diario pedido y el proceso de acción
Esos tres cuentos tienen una figura en común, un personaje que ésta siguió antes de matarse se presume lógicamente así:
que se encuentra en las tres historias. Se trata de Auguste Du- la propietaria revisó las adiciones en las libretas donde llevaba
pin, el investigador que resuelve los casos a través de un razo- anotadas las entradas y salidas de su contabilidad doméstica,
namiento lógico implacable y certero: el primer detective de las porque las libretas se encontraban sobre la mesa del comedor
historias policiales. Este personaje servirá de modelo a detec- con algunos gastos del día subrayados; luego se sirvió un vaso
tives posteriores. Entre ellos, el famosísimo Sherlock Holmes, de agua con whisky, y en esta mezcla arrojó aproximadamente
creado por el autor inglés Arthur Conan Doyle. medio gramo de cianuro de potasio. A continuación se puso a
Desde ese momento ha pasado mucho tiempo, pero, a través leer el diario, bebió el veneno, y al sentirse morir trató de po-
de los años, la narrativa policial (ya sea cuento o novela) produjo nerse de pie y cayó sobre la alfombra. El periódico fue hallado
una enorme cantidad de textos y conquistó a lectores de todo entre sus dedos tremendamente contraídos.
el mundo. Su éxito se ha mantenido y multiplicado al llegar tam- Tal era la primera hipótesis que se desprendía del conjunto
bién al cine, al comic o a la televisión. de cosas ordenadas pacíficamente en el interior del departa-
Para seguir incursionando en el mundo del relato policial, les mento pero, como se puede apreciar, este proceso de suicidio
proponemos la lectura del cuento “El crimen casi perfecto”, del está cargado de absurdos psicológicos. Ninguno de los funcio-
autor argentino Roberto Arlt. A continuación del texto, van a en- narios que intervinimos en la investigación podíamos aceptar
contrar algunas Actividades para realizar. congruentemente que la señora Stevens se hubiese suicidado.
Sin embargo, únicamente la Stevens podía haber echado el cia-
nuro en el vaso. El whisky no contenía veneno. El agua que se
El crimen casi perfecto1 agregó al whisky también era pura. Podía presumirse que el
La coartada de los tres hermanos de la suicida fue verifica- veneno había sido depositado en el fondo o las paredes de la
da. Ellos no habían mentido. El mayor, Juan, permaneció des- copa, pero el vaso utilizado por la suicida había sido retirado de
de las cinco de la tarde hasta las doce de la noche (la señora un anaquel donde se hallaba una docena de vasos del mismo
Stevens se suicidó entre siete y diez de la noche) detenido en estilo; de manera que el presunto asesino no podía saber si la
una comisaría por su participación imprudente en un acciden- Stevens iba a utilizar éste o aquél. La oficina policial de quí-
te de tránsito. El segundo hermano, Esteban, se encontraba en mica nos informó que ninguno de los vasos contenía veneno
el pueblo de Lister desde las seis de la tarde de aquel día hasta adherido a sus paredes.
las nueve del siguiente, y, en cuanto al tercero, el doctor Pablo, El asunto no era fácil. Las primeras pruebas, pruebas mecá-
no se había apartado ni un momento del laboratorio de análisis nicas como las llamaba yo, nos inclinaban a aceptar que la viu-
de leche de la Erpa Cía., donde estaba adjunto a la sección de da se había quitado la vida por su propia mano, pero la eviden-
dosificación de mantecas en las cremas. cia de que ella estaba distraída leyendo un periódico cuando la
sorprendió la muerte transformaba en disparatada la prueba
mecánica del suicidio.
continúa Tal era la situación técnica del caso, cuando yo fui designa-
do por mis superiores para continuar ocupándome de él. En
1 Tomado de: http://elpolicialenlaliteratura.blogspot.com/ y cotejado con la cuanto a los informes de nuestro gabinete de análisis, no cabía
edición de Cuentos Completos de Roberto Arlt, a cargo de R. Piglia y O. Barré,
Buenos Aires, Seix Barral, 1996.
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dudar. Únicamente en el vaso, donde la señora Stevens había Eché a caminar sin prisa. El “suicidio” de la señora Stevens
bebido, se encontraba veneno. El agua y el whisky de las bo- me preocupaba (diré una enormidad) no policialmente, sino
tellas eran completamente inofensivos. Por otra parte, la de- deportivamente. Yo estaba en presencia de un asesino sa-
claración del portero era terminante; nadie había visitado a la gacísimo, posiblemente uno de los tres hermanos que había
señora Stevens después que él le alcanzó el periódico; de ma- utilizado un recurso simple y complicado, pero imposible de
nera que si yo, después de algunas investigaciones superficia- presumir en la nitidez de aquel vacío.
les, hubiera cerrado el sumario informando de un suicidio com- Absorbido por mis cavilaciones, entré en un café, y tan identifi-
probado, mis superiores no hubiesen podido objetar palabra. cado estaba en mis conjeturas, que yo, que nunca bebo bebidas
Sin embargo, para mí cerrar el sumario significaba confesarme alcohólicas, automáticamente pedí un whisky. ¿Cuánto tiempo
fracasado. La señora Stevens había sido asesinada, y había un permaneció el whisky servido frente a mis ojos? No lo sé; pero
indicio que lo comprobaba: ¿dónde se hallaba el envase que de pronto mis ojos vieron el vaso de whisky, la garrafa de agua y
contenía el veneno antes de que ella lo arrojara en su bebida? un plato con trozos de hielo. Atónito quedé mirando el conjunto
Por más que nosotros revisamos el departamento, no nos aquel. De pronto una idea alumbró mi curiosidad, llamé al cama-
fue posible descubrir la caja, el sobre o el frasco que contuvo rero, le pagué la bebida que no había tomado, subí apresurada-
el tóxico. Aquel indicio resultaba extraordinariamente suges- mente a un automóvil y me dirigí a la casa de la sirvienta. Una
tivo. Además, había otro: los hermanos de la muerta eran tres hipótesis daba grandes saltos en mi cerebro. Entré en la habita-
bribones. ción donde estaba detenida, me senté frente a ella y le dije:
Los tres, en menos de diez años habían despilfarrado los bie- —Míreme bien y fíjese en lo que me va a contestar: la señora
nes que heredaron de sus padres. Actualmente sus medios de Stevens ¿tomaba el whisky con hielo o sin hielo?
vida no eran del todo satisfactorios. —Con hielo, señor.
Juan trabajaba como ayudante de un procurador especiali- —¿Dónde compraba el hielo?
zado en divorcios. Su conducta resultó más de una vez sospe- —No lo compraba, señor. En casa había una heladera peque-
chosa y lindante con la presunción de un chantaje. Esteban era ña que lo fabricaba en pancitos. —Y la criada casi iluminada
corredor de seguros y había asegurado a su hermana en una prosiguió, a pesar de su estupidez:— Ahora que me acuerdo, la
gruesa suma a su favor; en cuanto a Pablo, trabajaba de vete- heladera, hasta ayer, que vino el señor Pablo, estaba descom-
rinario, pero estaba descalificado por la justicia e inhabilitado puesta. Él se encargó de arreglarla en un momento.
para ejercer su profesión, convicto de haber dopado caballos. Una hora después nos encontrábamos en el departamento de
Para no morirse de hambre ingresó en la industria lechera, la suicida, el químico de nuestra oficina de análisis, el técnico de
donde se ocupaba de los análisis. la fábrica que había vendido la heladera a la señora Stevens y el
Tales eran los hermanos de la señora Stevens. En cuanto a juez del crimen. El técnico retiró el agua que se encontraba en el
ésta, había enviudado tres veces. El día del “suicidio” cumplió depósito congelador de la heladera y varios pancitos de hielo. El
68 años; pero era una mujer extraordinariamente conservada, químico inició la operación destinada a revelar la presencia del
gruesa, robusta, enérgica, con el cabello totalmente renegrido. tóxico, y a los pocos minutos pudo manifestarnos:
Podía aspirar a casarse una cuarta vez y manejaba su casa —El agua está envenenada y los panes de este hielo están
alegremente y con puño duro. Aficionada a los placeres de la fabricados con agua envenenada.
mesa, su despensa estaba provista de vinos y comestibles, Nos miramos jubilosamente. El misterio estaba desentrañado.
y no cabe duda de que sin aquel “accidente” la viuda hubiera Ahora era un juego reconstruir el crimen.
vivido cien años. Suponer que una mujer de ese carácter era El doctor Pablo, al reparar el fusible de la heladera (defecto
capaz de suicidarse, es desconocer la naturaleza humana. Su que localizó el técnico), arrojó en el depósito congelador una
muerte beneficiaba a cada uno de los tres hermanos con dos- cantidad de cianuro disuelto. Después, ignorante de lo que
cientos treinta mil pesos. aguardaba, la señora Stevens preparó un whisky; del depósito
La criada de la muerta era una mujer casi estúpida, y utiliza- retiró un pancito de hielo (lo cual explicaba que el plato con hie-
da por aquélla en las labores groseras de la casa. Ahora estaba lo disuelto se encontrara sobre la mesa), el cual, al desleírse en
prácticamente aterrorizada al verse engranada en un procedi- el alcohol, lo envenenó poderosamente debido a su alta con-
miento judicial. centración. Sin imaginarse que la muerte la aguardaba en su
El cadáver fue descubierto por el portero y la sirvienta a las vicio, la señora Stevens se puso a leer el periódico, hasta que
siete de la mañana, hora en que ésta, no pudiendo abrir la puer- juzgando el whisky suficientemente enfriado, bebió un sorbo.
ta porque las hojas estaban aseguradas por dentro con cade- Los efectos no se hicieron esperar.
nas de acero, llamó en su auxilio al encargado de la casa. A No quedaba sino ir en busca del veterinario. Inútilmente lo
las once de la mañana, como creo haber dicho anteriormente, aguardamos en su casa. Ignoraban dónde se encontraba. Del
estaban en nuestro poder los informes del laboratorio de aná- laboratorio donde trabajaba nos informaron que llegaría a las
lisis; a las tres de la tarde abandonaba yo la habitación don- diez de la noche.
de quedaba detenida la sirvienta, con una idea brincando en A las once, yo, mi superior y el juez nos presentamos en el
el magín: ¿y si alguien había entrado en el departamento de laboratorio de la Erpa. El doctor Pablo, en cuanto nos vio com-
la viuda rompiendo un vidrio de la ventana y colocando otro parecer en grupo, levantó el brazo como si quisiera anatemizar
después que volcó el veneno en el vaso? Era una fantasía de nuestras investigaciones, abrió la boca y se desplomó inerte
novela policial, pero convenía verificar la hipótesis. junto a la mesa de mármol. Lo había muerto un síncope. En
Salí decepcionado del departamento. Mi conjetura era ab- su armario se encontraba un frasco de veneno. Fue el asesino
solutamente disparatada: la masilla solidificada no revelaba más ingenioso que conocí.
mudanza alguna.
Roberto Arlt

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Actividad 1 Ahora vamos a pedirles que, teniendo en cuenta estas ca-
racterísticas, vuelvan al texto para revisar algunos de esos
a) ¿Quién narra este cuento? ¿Qué papel cumple en el desa-
elementos:
rrollo de la historia?
b) En el curso del relato, las palabras “suicidio” y “accidente”
aparecen entre comillas. Busquen y relean esos fragmen- Actividad 2
tos y expliquen por qué estos términos están señalados de a) Vamos a considerar los rasgos o características del relato
ese modo. policial de enigma para ver si están presentes en el cuento
c) ¿Cuáles son los indicios que hacen pensar al narrador que de Roberto Arlt. Les pedimos que lean y expliquen cómo los
la señora Stevens fue asesinada? Hagan una lista de esas siguientes elementos aparecen en “El crimen casi perfecto”:
pistas que menciona el narrador.
d) ¿Podrían explicar la siguiente frase del narrador?: “El ‘sui- • Hay dos historias: una historia del crimen y una historia
cidio’ de la señora Stevens me preocupaba (diré una enor- de la investigación.
midad) no policialmente, sino deportivamente”. • La primera (historia del crimen) finalizó antes de que
e) Según lo que ustedes consideran: ¿cuál fue el dato más comenzara la segunda (historia de la investigación).
importante para poder resolver el caso? ¿Cómo llega el • Hay un misterio o enigma para resolver.
narrador a obtener esa información tan significativa para • Hay un amigo/ayudante del investigador que relata
saber qué ocurrió? paso a paso el curso de la investigación.
• La resolución del crimen o del delito se da a través de la
deducción lógica y del análisis racional de los indicios.
El relato policial y sus características
En primer lugar, debemos decir que hay distintos tipos de re- b) A continuación, lean el siguiente cuento del escritor mexi-
latos policiales (ya sean cuentos o novelas). Desde el punto de cano Edmundo Valadés y respondan:
vista histórico, el primero que surge, a partir, como dijimos, de
la obra de Edgar Allan Poe, es el relato policial de enigma. Se
trata de un género con características muy pautadas, una de las El crimen3
cuales es, por supuesto, la presencia de un enigma o misterio: En el sueño, fascinado por la pesadilla, me vi alzando el pu-
hay que resolver algún hecho de difícil explicación, un crimen o ñal sobre el objeto de mi crimen. Un instante, el único instante
un delito. Esas características, propias de esta clase de relatos que podría cambiar mi designio y con él mi destino y el de otro
pueden resumirse del siguiente modo:2 ser, mi libertad y su muerte, su vida o mi esclavitud, la pesadilla
se frustró y estuve despierto. Al verme alzando el puñal sobre
1. Hay dos historias, que no se cruzan en ningún momento: el objeto de mi crimen, comprendí que no era un sueño volver a
la historia del crimen y la historia de la investigación. decidir entre su vida o mi libertad, entre su muerte o mi esclavi-
2. La primera, la historia del crimen, está concluida y deter- tud. Cerré los ojos y asesté el golpe. ¿Soy preso por mi crimen
minada antes de que empiece la segunda. Cuenta lo que o víctima de un sueño?
efectivamente ocurrió.
3. La historia de la investigación tiene, en realidad, muy poca Edmundo Valadés
acción: más que actuar, los personajes aprenden, siguien-
do indicios y pistas que los llevarán a la resolución del
caso. Esta historia narra cómo el lector o el narrador to- • Expliquen la relación entre el título del cuento y su
maron conciencia de lo que ocurrió. contenido.
4. En muchas ocasiones, la segunda historia es contada por • Consideren si el texto es o no un cuento policial. Justifi-
un amigo o ayudante del detective. A menudo, este narrador quen su respuesta, releyendo las características del relato
informa al lector que está escribiendo un libro acerca del policial de enigma que enumeramos con anterioridad.
crimen (o sea, la historia de la investigación es al mismo
tiempo la historia de cómo se está escribiendo ese libro).
5. Una de las reglas del género policial es la inmunidad del
detective: nada puede ocurrirle, está a salvo de cualquier Actividad 3
incidente. Como actividad de cierre, elijan una de estas consignas:
6. El culpable es descubierto a partir de una serie de pasos a) El investigador de “El crimen casi perfecto” no tiene nom-
lógicos y deducciones rigurosas que lleva adelante el de- bre ni sabemos demasiado de él. Les proponemos escribir
tective. No debe ser descubierto por casualidad ni a través una breve descripción y caracterización de este detective.
de recursos sobrenaturales; tampoco de manera acciden- b) ¿Cómo sería una noticia o una crónica policial que narrara,
tal o a través de su propia confesión. En la historia de la en el diario del día siguiente, el crimen de la señora Ste-
investigación, la secuencia de razonamientos que realiza vens y su resolución? Las y los invitamos a escribir esa
el detective es fundamental. crónica o noticia.

2 Estas características han sido definidas por Tzvetan Todorov (1974), “Tipo- 3 Fuente: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (2007), Leer x leer.
logía de la novela policial”, en Revista Fausto, año III, nº14, marzo-abril). Textos para leer de todo, mucho y ya, Buenos Aires, Eudeba, p. 180.

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