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SF Rs “El libro es fragt que mas i ae LANARRACION rae Tleos DELECTURAS. Pora comprender una obra literaria no s6lo se debe caplar su significado literal, sino fambiém captar todo un mundo subyacente de Nivencias, emociones, scnsaciones, intenciones que constituyen la aimésfera gue el autor ‘ha quetido exprosat:Nos Seno # nosotros desentraiar ese univecso,Para ello debem en fener en cuenta fis diatintas tipos de lecturas. Siguiendo a Noe Titik ou Ls honey como actividad , bevicmos sear quc existen tes : 1° fectura espoutanen® lectura indi oritica, inf alli.La epontinea aunque superficial cree apotar Ie leche indi neti ete la preparicion de ottsistancins.Esta lectura ge vse acteriza por una actividad de rastreo, de biisqueda para un nivel superador, 8 In que subrayar un texto,cuandchacomos anotacioes al margen,extracmos aye iantinimos fichas con concoptos que suponemon now rexth tna trabajo, en Ja fectira exit 0 nivel del La lectura critica constituye ef més alto momento del proc Lath ticmpo abarca 2 Jos ottosEs una “ampliacién de tae capacidades ieee Montene en la plena wonciencia: de la actividad que se realiza Consiste foe que Jo dado en fa culturaes producto del trabajo y que no ay dis tros,porque detrds de toda Pretensién de transparencia existen tedes de sentidgtgu intentan imponerse unos sobre otros. Leer,entonces ,no sélo es descifiar Rr Jos sentidos puestos en ‘tebe onfronarlos ysometeros a una ee ey r COMPRENSION DEL TEXTO, Wteratia en sus elementok y parison el objeto de enconine los metanismos que procucen en el lector ratcignis de orden exit emoctoned © intelectual, Una vez haltados Jos elemento; tien intes de is obra,ta segunda parte és fealizar una sintesis de Jas partes que pent As winigeracién del sentido global de fa obra En primer tugat tf d&tesminara et GEN] gtondes modos dé-etptesién : el género I GENERO NARRATIVO. Etendemos por narrar el acto'de refer un suceso. La situaci6n ini implica Is existencia de tres elementos basicos, : ~UN ACONTECIMIENTO QUE {UN PUBLICOOLECTOR A QUIEN SENARRA © ENMNAR@ADO RQUE SIRVE DE INTERMEDIARIO'ENTRE ELLOS El andlisis literarig cast eh sa unidad de forma y fondo que es fa obra ERO al cuiat pertenece,,recordanddo los tres ico, el dramatico y el narrative ial del narrar E NARRA, ae CARACTERISTICAS DEL CUENTO COMO GENERO NARRATIVO, + Bl uentoe8 ficeién narativa y aw caractersticas son., 1° LA BREVEDAD, el término cuento evoca de inmediato a 4 idea de wn relato en prosa A caracteristica primera os fa brevedad. 2EN EL CUBNTO SE RELATA UN HECHO TINICO,cuya avcién debe Nie continvamente hasta Uegzar al final : ~ PP ARGUMENTOS, et cuento escoge sus emad entre aquellos cuyas crisis exigen brovedad.La situacién narada ha de ser s Wrayente.En un cuento logrado , icién,oudo y desentice,se reducen ias se eben reconocer. mn los encargados de mover el argumen to, los tres tiempos de précticamente a uno; 4° PERSONAJRS rei Se los llamaré Principales a Seoundarios, 3° TEMPORALIDAD. Es.uno de los ing ripida-y decisiva,ya sea que se relate us 6" LOCALIZACIONES. Si el tema 2 wr uy Cuento Literario any Es el que tiene un autor consedo y su finalidad nasil es estética {2 estuctura no es fan simple, como sucede en gl WE filoico en el ave la mayoria de las veces su argumento se puede reducir y simplitcg ae Un entrentafionto entre el bien y el 308 ai El trlunto trabajoso del bien, mene J Con ol transcurrir del tiempo phe Tefaio dejade lado los accesorios dlidécticos 0 ‘moralizantes que en el jolelérico -'goWyfaabran hasta necesarios, Soca nasacalll Sy)... vulgar'can el Califa y Dimn; S “La utilzacién de k {stica y a disposicién organizada del Lucanory en el Decamerse iS*Bubaccio’. 5h 1564 surge Yymbin a llaniada novela picaresca (EiLazarilode Tormes) y mas adelante Las Novelas ejemplatecttc Miguel de Cervantes que hacen Gesarrollarse un género nuevo, ta Novela cortar a ay ) Y Efvento ‘sonaje bueno, pobre, inteligente, ete, ‘a Disciplina de Pedro Alfonso, En lengua telato se da en el Conde + tiende a.un final, + 68 unitario. tiene una materia narrative apretada. riuls E: Soto dice en ia "Historia dela Literatura Argentina’ - Peuser « Bs. As: > 7 "I cuento respondeala ley dela cascada; el curso fluvial del relato salta, sinuosoy acelorado sucesivos accidentes, el ditimo de los cuales traspone para caer a pique’, “El cuonto es ta esfera, casi perfecta, cerrada’, opina Jutio Cortézar, Apuntes sobre el ejercicio de contar Cuenta Ovidio en La metamorfosis ‘que las hijas de Minias no quisieron intervenir en las fiestas dedicadas al dios griego Dionisio, ya que las orgias y demas excesos caracteris- ticos de estas les resultaban abominables. Por el contrario, se quedaban en sus casas, cardando lana e hilando para Atenea, diosa patrona de las Artes y la Inteligencia, llamada Palas porque, se dice, se mantuvo siempre virgen. Como el trabajo podia resultar pesado, aliviaban con cuentos el largo esfuerzo: A Mientras que las demas mujeres estan ociosas,y‘ice/ébran un culto ficticio, nosotras, a quienes retiene Palas, diogah dane, hagamos llevadero el atil trabajo de nuestras rag 4 una conversacién amena y variada, y que cada una de ni ‘ su vez, refiera a los cidos ociosos algo que no permita largo el tiempo. ! | Segiin el texto anterior, eI»defe’de contar parece tener cierta relacién con el culto de Pajgs Atenea, la diosa sabia de ojos de lechuza. Y tambignig@asodia con la pura diversion, Esta version que nos muestr a uento como entretenimiento es, quizds, mas grata qué,l4“quie} presenta Las mil y una noches, compilacién antiquis y oriental de hechos maravillosos, aventuras extral Rbodios amorosos cortesanos, anécdotas de la vida butguésafabulas, ejemplos morales, asuntos histori- cos y piezas féligiosas, relatos todos de un conjunto surmamente heteroge Sy Ngualmente nacidos de los habilidosos labios de ah Shere: consigna “;Cuenta o muere!”. La tal Sherezada tuvo que} importante en un cuento es saber adénde se va. De ahi que en el final esté la sustancia del mismo. Al respecto dice Jorge L, Borges: (...) Edgar Allan Poe costena que todo cuento débe escribirse para el Ultimo parrafo 0 acaso para la citima linea; esta exigencia puede ser una exageracion, pero es la exageracion o simplificacién de un hecho indudable. Quiere decir que un prefijado desenlace debe ordenar los vicisitudes de una fabula.5 : EI cuento’ perfecto concluye cuando, simultaneamente, narrador y lector ponen el Punto final: De lo contrario, algo ha fallado. Un. cuento fracasa cuando el narrador se apresura, acelerando el ritmo, o cuando se detiene morosamente en uria explicacién o disertacién Peco pertinente, El menor desvio puede destruir el efecto que se Persiaue) ,Pefala Horacio Quiroga, uno de los primeros'constructoré cuentistica hi: Panoamericana, que el cuentista que, “ algo”, que le hace perder el tiempo all lector, que lo pi mismo en divaga- ciones superfluas, puede buscar ou ‘acién. “Ese hombre no ha nacido cuentista”, remata A Quiroga también 1eBPLapan las oraciones iniciales de un cuento: S KS (.) he notad o €x abrupto, como si ya el lector conociera part da iptoria que le vamos a narrar, proporciona al cuento ins6li }9F- Y he notado asimismo que la iniciacién con ora- tatias favorece grandemente estos comienzos. Un gejemplgetGomo Elena no estaba dispuesta a concederio, él, deshyés deobservarla friamente, fue a coger su sombrero, Ella, por yhentario, se encogié de hombrés". Yo tuve siempre la impre- je gus un cuento comenzado asi tiene grandes probabilidades de @ far? Quen cra Elena? Y él, ecémo:se llamaba? ¢Qué cosas no le ‘“Seoncedié Elena? cQueé motives tenia él para pedirselo? eY por qué observe friamente a Elena, en vez de hacerlo furlosamente, como tre légico esperar? : Véase todo lo que del cusinto se ignora. Nadie lo sabe. Pero la atencién del lector ha sido cogida de sorpresa y bso constituye un desiderétum en el arte de contar.© Veaktas | Borges, fragmento det "Prélogo” a Los nombres de la muerte, de Maria Esther Lésauez, en Prélogos, con un prologo de prélogos, Buenos Aires, Toes Agiiero Editor,1975, 6 Horacio Quiroga, Sobre Literatura, Montevideo, Arca, 1970. En efecto, como deja entrever un texto anterior, el lector. establece una estrategia al abordar el cuento. Las primeras pa- labras hacen que este formule hipétesis que, mas tarde, vera Confirmadas 0 no. En este avance sobre el cuento, en el que el lector es seducido por lo que va a suceder y “arrastrado” o “tironeado” por el desenlace se observa lo que, en gran medida, constituye su punto de atraccién, : . Si el lector llegara al objetivo antes que el cuentista ola conclusion estuviera muy alejada de sus pronésticos por lo descabellada o extravagante, peligraria la eficacia de un cuento. AI concluir una novela,,el lector siente geguramente que le gustaria seguir leyendo. Esto no tiene Cuento: su punto final indica que ya estaxfgo'dicho, que ya no 7 da mae ; se puede agregar nada mas. is Horacio Quiroga 10 Aspectos cortazarianos del cuento Referente obligatorio en lo que respecta a una teoria del cuento, el escritor argentino Julio Cortazar ofrece distintos pun- tos de interés. En “Algunos aspectos del cuento”” sefiala la acti- tud que, segiin él, deberia asumir el cuentista. Compara a este con un fotdgrafo por la manera en que ambos recortan un frag- mento de la realidad, que no por sér fragmento es poco signi: ficativo ya que implica la apertura a una realidad mas amplia, que va mucho mas alla de la anécdota literaria o visual con. tenidas en el cuento o en la foto. Esa significacién del cuento rio reside solamente en el tema que trata porque hay malos cuen- tos.con atractivos temas. Esa significacign)sprrelaciona con la intensidad y.tensi6n lograda en un cuentdss ‘ Basta preguntarse por qué un de io cuento es malo. No es malo por el tema, porque en i no hay temas buenos ni temas malos, hay solamente un bijéqo un mal tratamiento del tema. Tampoco es malo orgie personajes carecen de interés, ya que hasta una piedra es interesgnte cuando de ella se ocupan un Henry a. James o un FrapZ K: In cuento es malo cuando se Jo escribe sin esa tensién que ianifestarse desde las primeras palabras o las primeras es¢er f podemos adelantar ya que las nociones de sig- nificacién, nsidad y de tensién han de permitirnos, como se vera, age Mejor a la estructura misma del cuento. Para far, entonces, no hay temas definitivamente significatiivas ni absolutamente insignificantes. Lo importante es ito del tema, la técnica, que refiere a las nociones de deen un cuento y la fensién alcanzada. Cortazar llama idad a la eliminacién de todas las ideas o situaciones intermedias, que posibilite ir directamente al grano. La tension es la intensidad que se ejerce en la manera con que el autor va acercando al lector lentamente a lo contado. En la lucha por definir'un género de tan dificil definicién, 7 Conferencia dictada en La Habana (1962), publicada originariamente en la revista Casa de las Américas (vol.s, N.° 15+16,1963). W Cortézar sigue muy de cerca la teoria de Poe, Comparte con el escritor norteamericano la concepeién de la unidad o totalidad del efecto envel cuento, definiéndolo como una estructura cen. rada y esférica: Algo ue tlene un ciclo perfecto ¢ implacable, algo que empieza y termina como la esfera en que ninguna molécula puede estar fers de sus limites precisos.8 Podria pensarse que la idea de Cortazar de la apertura en cuanto a la significacién del cuento sé. contradice con la nocién de estructura cerrada y esfética, Pero'no es ast zel cuento pre- senta un acontecimiento completo y:cohgtéhte, valido por si mismo; es un microcosmos abierto a un fadetocosmos, haa Siempre Borges at ae em Como Chéjov, tampoéo’Boiges teorizs sobre el cuento Pero, dado que ocupa yn pliestb privilegiado en la cuestistica del siglo xx, ne podemtokdsjar de referirnos especialmente a él, Elegimos un fragmento'de.una conferencia informal que impro- viso una noche en na, gsa en él tradicional barrio de Palermo, en Buenos Aitgs.eAimjérico Cristéfalo, alli presente, Ja grabo y Public con efitizild “Borges cuenta cémo hace sus cuentos", en el suplémetite-caltural Sabado de Unomasuno de México, el 19 de juniéde 1982: A ak. ego a “EI Zahit” y, ya que estamos entre amigos, voy a con: “Tiles como se me ocurrié ese cuento (...) Mi punto de partie fe una Palabra, una palabra que usarnos casi todos los dias sin dares cuen- ta de lo misterioso que hay en ella (salvo que todas las palabras son muteriosas): pensé en le palabra tnolvidable, unforgettable en inglés. Me detuve, no sé por qué, ya que habla oido esa palabra miles de veces, (...) pensé: qué raro seria Pudigramos olvidar. Qué raro seria si hubiera, en lo que llamamos rece lidad, una cosa, un objeto -epor qué no2- que fuers realmente inolvi- dable. (...) En seguida pensé que si hay digo inolvidable, exe algo debe Fongnuslez Bermejo, Emesto, Revetaciones de un cronoplo, Buenos Aires, Contrapunto, 1979, 12 ser comtin, ya que si tuviéramios una quimera, por ejemplo, un monstruo con tres cabezas lo recordariamos ciertamente. (...) Al pensar en ese algo comin pensé, creo que inmediatamente, en una moneda, ya que se acufian miles y miles de monedas todas exacta- mente iguales. Todas con la efigie de la libertad, o con un escudo 0 con ciertas palabras convencionales, Qué raro seria si hubiera una mone- ; da, una moneda perdida entre esos fnillones de monedas, que fuera ( inolvidable. Y pensé en una moneda que ahora ha desaparecido, una ( moneda de veinte centavos, una moneda igual a las otras, igual a la moneda de cinco, 9 a la de diez, un poco mas grande; (...). De ahi surgié una idea; una inolvidable moneda de veinte centavos. (...) c Pensé en una moneda que para los fines de mi cuento tenia que ser * inolvidable; es decir, una persona que la viera no podria pensar en otra cosa. (...) ¢Por qué esa moneda iba a ser inolvidable? El lector no acepta la i idea, y6 tenia que preparar la inolvidabilidad deni moneda y para eso. £ convenfa suponer un estado emocional en qyjen|.a ve, habia que insi- é nuar la locura o la obsesién. Entonces peng, édmo pensé Edgar Allan : Poe cuando escribié su justamente ‘amenybberna “EI cuervo", en la C muerte de una mujer hermosa. Poe sé\ptedunté a quién podria impre- ¢ sionar la muerte de esa mujer, y a tenia que impresionarte a : alguien que estuviese enamora: hs la. De ahi llegué a la idea de una mujer, de quien yo estoy enamorado, que muere, y yo estoy deses- perado.(...) la convert ef tingigpujer bastante trivial, un poco ridicula, ‘ venida a menos, tamp. ae asiado linda. Imaginé esa situacién que ‘ se da muchas vecés: Pap ner enamorado de una mujer, que sabe, por un lado, que{ng le vivir sin ella y, al mismo tiempo, sabe que i esa mujer ng es gepacialmente memorable, digamos, para su madre, ‘ para sus pri ‘aja mucama, para la costurera, para las amigas, « sin embargo(Pafa él, esa persona es tinica. Eso me lleva a otra idea, ‘ la ide; ‘quizés toda persona: sea tmica, y que nosotros no veam( ico de esa persona que habla en favor de ella. (...) t toncespeqié es estar enamorado? Estar enamorado es percibir lo “ UuniEo gue hay en cada persona, eso Gnico que no puede comunicarse Pot medio de hipérboles o de metaforas. Entonces, por qué no & A Jer que esa mujer, un poco ridicula para todos, poco ridicula pera gy juien esta enamorado de ella, esa mujer muere, Y luego el velorio (...) “ ¥ luego el hombre que después del vélorio va a tomar un guindado a un almacén, Paga; en el cambio le dan una moneda y él distingue en seguida que hay algo en ella-hice que fuera rayada para distinguirla de las otras. El ve la moneda, esté muy emocionado por la muerte de la f mujer, pero al verla ya empieza a olvidarse de ello, empieza a pensar en la moneda. Ya tenemos el objeto magico del cuento, Luego vienen los subterfugios del narrador de esa que él sabe que es una obsesién. (...) La lleva, entonces, a otro almacén que queda un Poco lejos. La entrega en el cambio, trata-de no fijarse en qué esquina esté ese almacén, pero eso no sitve para nada’porque él sigue pen- sando én la moneda, (...) Es decir, habré un momento en el cual ya el universo habré desaparecido, el universo seré una moneda de veinte centavos. Entonces él, él, Borges, estard loco, no sabra que es Borges. Ya no seré otra cosa que el espectador de esa perdida moneda inolvi- dable. i Acaso estas palabras nos aproximan a lo que Borges con- sideraba metaféricamente un cuento perfecto: aquel objeto que, como esa simple y comin moneda de veinte centavos, el zahir, alcanza un céracter unico, ese objeto literario en el que no se puede dejar de pensar una vez que ha sido lefdo, Agrega Borges, en el “Prélogo” ya ci sive el lector de nuestro tiempo es también un critico y prt ne el cuento debe constar de dos argumentos: uno, fale ’@, vagamente se indi- Ca; otro, auténtico, que se mante ssecreto hasta el fin. Es decir que un cuento siempre cu a historias. : Respecto de Jo anterjgfapota Piglia? una aprovechable Teflexién a partir de una anéedota de Chéjov: “Un hombre, en Montecarlo, va al Casii ana un millén, vuelve a su casa, se suicida”. Un cuenty esctité-bor Poe 0 por Quiroga, dice, narraria en primer plano la bi eiia}l (el relato del juego) y construiria en secreto la historig@™(el' relato del suicidio). Un relato que esconde otro@lalsproducird sorpresa en la medida en que la historia secrétaySe-tanifieste en el.desenlace. Y esa historia se- creta es ca glave de la forma del cuento. Hasta aqui lo que sucede, € in. cuento clasico. La version moderna del cuento, afiad Fahd puede encontrar su explicacién en la “teoria del icebetg’, del escritor norteamericano Emest Hemingway: (-.}lo mas importante nunca se cuenta, La historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobrentendido y la alusion.(...) ¢Qué hubiera hecho Hemingway con la anécdota de Chéjov? Narrar con detalles Precisos la partida y el ambiente donde se desarrolia el juego y la téc~ nica que usa el jugador para apostar y el tipo de bebida que toma. No decir nunca que ese hombre se va a suicidar, pero escribir el cuento 9 Piglia, Ricardo: “El jugador de Chéjov. Tesis sobre el cuento” (1987) en el libro colecti- No Techniques narratives et represéntation du moriiie dans le conte latino-américain, Paris, La Sorbone, CRICCAL, 1987, 14 como si el lector ya lo supiera. i ¢Cémo resuelve Borges Ja relacién entre las dos historias? La variante que introdujo consiste en hacer de la construccién secreta de la historia 2 el tema del relato. “El zahir” es una prue- ba de ello. Hacia una posible definicién de lector de cuentos Dice el “poeta aleman Goéthe en una carta a J. F. Roschlitz: a4 Hay tres tipos de lector: el que disfruta sin is & que sin disfrutar enjuicia, y, otro intermedio, que enjuicia gi eiiiico y disfruta enjui- ciando; este es el que de verdad repro at ‘a obra de arte convir- tiéndola en algo nuevo. Evidentemente, el lector YS central de cualquier consideracién acerca de la lifer2¥tra. Por eso el escritor, el estu- dioso o el profesor debesian | be ntarse por qué un cuento, por ejemplo, recibe acepipeies 0 causa fechazo. Por otra parte, equé hay detras de,un, io. que, como la moneda de Borges, lo hace inolvidable’ crece, cambian las circunstancias de su vida, vive, mughe y olvida més, pero hay una coleccién de cuentos en ca que perdura en la memoria. ¢Por qué? ‘Zar, “el cuento tiene que nacer puente, tiene que nacefpasaje”. Escritor y lector, mediante el cuento, “ae she relacién creativa. Pero ¢cémo lograrla? interrogantes no pueden ser resueltos en estas pues y, sn sélo el lector, en su libre interaccién con un cuento, puede explicar cual es la causa de su placer o aversién. Y sabra si se comporta.como un lector fetichista, como un lec- tor infortunado, como un lector competente, como un lector equivocado, como un lector modelo o como un mal lector. Para-el lector de cuentos se ha escrito el siguiente texto: 15 } c ¢ t Decalogo del buen lector I. El significado no es una propiedad del texto. Leer es construir significados. Leer cuentos es construir un nuevo cuento a partir de lo leido. Il. Un cuento puede tener muchas interpretaciones pero no todas. Ml. El lector que se aproxima a un cuento es, a su vez, una pluralidad de cuentos. IV. Ell lector debe tener ganas de leer por leer. V. No empezar a leer sin estar seguro de que se cuenta con los minutos necesarios. “| he Vi. Leer es releer y, por lo tantopfegoldar. Higienizar Ta memoria. WS Vil. Leer es conmoversey Sr los pensamientos y sentimientos. asi w Vill. El lectorsest Mods uno de Jos cuentos que lee: sdlo es ai iJocalizarse. IX. Los SN. , los buenos cuentos, no son descar no se tiran después de leidos. x AN stehto siempre cuenta dos historias. Lo impor- we es no quedarse en la superficie. ge cuento, esa pura indefinicién caso las clasificaciones interesen a los estudiosos de la teorfa o de la historia literaria, pero al lector comin, y sobre todo al adolescente, les preocupan bien poco. Si se le pide al lector que recuerde algunos cuentos, nombrar4 seguramente aquellos gue le han gustado. Si se pone a investigar, observaré que hay algunos que les gustan a todos o a casi todos. Este es ya un principio de clasificacién. Podemos clasificar los cuentos por el interés que han sus- citado en una cantidad de lectores y preguntamos las causas por las cuales han tenido tal aceptacién. Sera entonces el momento de releer estas Puertas que se cierran para abrirse’ 16 ANONIMO - Historia de los dos que sofiaron Cuentan los hombres dignos de fe (pero sdlo Ala es omniscientely poderoso y misericordioso y no duerme) que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnanimo y liberal que todas las perdi, menos la casa de su padre, y se vio forzado a trabajar para ganarse el pan. Trabajé tanto que el sueno lo rindio Gebajo de una higuera de su jardin; en él suefio yio a un descono- cido que le dijo: 4") —Tu fortuna esta en Persia, en Istajan: v Ukscata A la mafiana siguiente se desperté y enfppatidié el largo viaje y afronté los peligros de los desiertos, dé | tras, de los rios, de las fieras y de los hombres. Llego al tina Jstajan, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendid la nochgst tendio a dormir en el patio de una mezquita. Junto a la eegth la habia una casa y “por el decreto de Dios Todopoderosot 14 pandilla de ladrones atravesé la mezquita y se metio epflancasa; las personas que dormian se despertaron y pidieron sgdéito. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitan de Ids @agregos de aquel distrito acudid con sus hombres y los band yeron por la azotea. El capitan hizo registrar la mezaquit n ella dieron con el hombre de El Cairo y lo levaron a la, cak&el.*E} juez lo hizo comparecer y le dijo: ry —ZQuién ¥res y. cual es tu patria? El seme claré: _ ra iudad famosa de El Cairo y mi nombre es Yacub El Magrebhy, E| juez le pregunté: —{,Qué te trajo a Persia? El hombre opté por la verdad y le dijo: —Un hombre me ordené en un suefo que viniera a Istajan, porque aqui estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaj4n y veo que la fortuna que me prometié ha de ser esta cércel. El juez se echd a refr. —Hombre désatinado —le dijo—, tres veces he sofiado con una 7 * casa en la ciudad dé El Cairo, en cuyo fondo hay un jardin y en el jardin un reloj de sol; después del reloj de sol una higuera y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esta mentira. Ta, sin embargo, has ervado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu suefio. Que no vuelva a verte en Istajan. Toma estas monedas y vete. EI hombre las tomé y regresé a su patria. Debajo.dé Ja su casa (que era la dei sueno del juez) desenterrg’ le dio bendicién, lo recompensé y exaltd. Diod, oculto. (En: Antotbota de la literatura fantastica, de’ Adolfo Bioy Casares. Sudamericana. Buf Ejemple de a ss s Autor Anénimo. “> y I. Datos int@enos Titulo GINS 2 fermino historia para darle deat de verosimilitud a lo softado y asi mantener el principio det cuento fantastico en.el que siem- pre hay vacilacién entre la realidad y la fantasia. |. Datos externos Género Es un cuento fantastico, Argumento Un egipcio empobre- cido sofié que en Persia encontraria su fortuna. Al despertar partis en su higuera de Pero Asi Dios el generoso, el — ‘Luis Borges. Silvina Ocampo y osyiities, 1967.) “Space hacer va Comentado busqueda. Ya en Persia. por un error lo llevan a una carcel, Cuando el juez se entera del motivo de su viaje, se rie de su credulidad y le cuenta a su vez que él también fue perseguido por un suefo en el.que se le ofrecia un tesoro en un jardin de El Cairo, pero nunca creyé en él. El egipcio reconoce por las sefias que éste es su jardin. Re- gresa a su paitia y encuentra el tesoro debajo de la higuera. Tema _ El poder dela fe ylarecom- pensa que recibe un hombre que sin dudar creyé en lo que le revelé un suefo. Subtemas La recompensa llega por caminos no pensados, reauiere un esfuerzo para obtenerla, no es inme- diata, Muchas veces tenemos tesoros Muy cercanos y no sabemos recono- cerlos, Estructura Sigue tos tres pasos fundamentales de la narracién: ® introduccién, desarrollo y desenia- ce, presentados con continuidad temporal; * conoce Ios hechos 'y pénsamien- tos (narrador omnisciente) Espacio Desempena un papel im- portante en la narracién, ya que el egipcio sueha con Persia y el persa con un jardin de Ei Cairo. Hay us interdependencia de espa sy su fos. Cat Sats Personajes Hay un prot el egipcio Yacub El Magri sirebe n- duce la accién, El iuez, $ oe Ir sonaje, sirve de media, Velando los elementos nec ra que se Produzca el desentatentfay contrapo- sicién de caragteres*éri la medida en que el egipcio ting una fe inquebran. table que e: ek lizada por el juez, incrédut iente. Los perso- najes skéyndarios (ladrones, vecinos, Sereno, 'eapitén) no son supertiuos ya que a través de su accién permiten que Se realice ef designio de Ald, Estilo EI procedimiento titerario utilizado es la técnica en cireuto: la Narracién comienza con el suefic del egipcio bajo la higuera y finaliza cuan- do éste encuentra su tesoro en el mismo lugar. Para dar mayor fuerza y realidad al relato, se vale det estilo directo en el momento en‘que el protagonista tras- mite 8u sueno. lll. -Juicigsvalorativo A rosary A antigvedad et relata tiene « ; Porque el autor supo capt: ntlicto humano dé todos lo; ola fe. Un problema arduo 9 ste ha sido resuelto en forma mple y conereta y con un lenguaje igerente que le da el encanto de un viejo cuento 19 Conceptos de literatura Sea El cuente de autor narrativa y una trama. El marco En el marco se dan a conocer las circunstancias en que se desarrollan los hechos que se narran: dénde y cuando tienen lugar las acciones protago- nizadas por los personajes. El espacio lterario puede ser: 19 Real, que se corresponde con aiguno que cono: ce el autor o'sobve el que se ha dacumentado, « Inspirado en uno real pero algo transformade por la imaginacién del escritor. 1 Inventado por el escrito. la narracién literarla puede transourrir en distin ‘0s tiempos: en un tiempo contemporéneo al del es- certor, en un tiempo pasado, en un tiempo futuro. La secuencia narrativa Pp “ des de un modo determinado Tiene las siguientes caracteri 2 Se abre con una situocion ini Jety el marco tempor 8 Luego se suceden una ‘cada un de ess abe relato. 1S ‘Sees ay Bes La narracién lteraria, como la erénica periodistica, presenta tin mareo, una secuencia i) chp $e Intercata el relato de episodios de! pasado, < é Le sacuencia narativa es la succi debctones principales del relalo, ordena- Este es el tiempo verbal que se emplea para acciones puntuales que sucedieron Una sola vez en ef pasado jy que ya estén concludes. yecesenta ster s ee La trama narrativa La trama es la manera esi que el narrador pre senta los hechos, el orden y la importencia que tie nen dentro det relato. La manera de contar los he- chos no los cambia, pero si veria’el enfoque, Se pueden presentar Ios hechas de distintas formas: 2 Siguiendo el orden fivea! o cronolégico. ®@ Sin un orden crgpoidglto; por ejemplo, a partir Get deseriac, ya as y alr cro se ha legado al tna 8 2 Como in media res: se inicia el relato desde, itermedio y se va narrando tanto lo.agléxideicomo fo posterior a ese momento, do al flashbacks se sigue un orden Ines), EAN ta obra. ise Suches veces son presentads los persona- acciones importantes, que hacen avanzar la accién. "88a denomina ndcleo narratvo, a En la situecion “ resuelve el conflicto planteado. Las acciones principales de un relato suelen estar expresadas en pretérito perfecto simple del modo indicative. Por ejemplo: EI hombre pis algo blanduzco, y enseguida sintié le mordedura en el pie. Ladescripcién en el cuento _ les cuentas presentan, intercalados en la tra narativa, fregmentos descriptves que ‘2 menudo cobran vital importancia dentro del relato, Se puede descibit, por elemplo: « Los lugares donde se desarrolla la accién, is Los personajes: su aspecto fico, sus caractersticas psicolégicas, etcstera. En el cuento “Ata deca", fos ndcleos narratives aparecen acompafiados por la des- crripcién de un proceso: el de la evolucion de la mordedura y sus efectos en el hombre, A cada n‘cleo narrative le corresponde una faseide ese Proceso, que a su vex da lugar a una nueva accién en esa frenética carrera contra la muerte, : ‘i For otra parte, la descripcién de determinados paisajes, como las” brrancas del fo Parand, muestra que ese paisaje se asocia a la situac Get protagonista. Es cesi un anticipo de fo que va a suceder: en el yotdbylario utlizado en la descripoién est4 presente la cercanla de la muerfe para aa ie. Ay nas puertas muy peligrosas "Sea usted bienvenido. Entre por su propia voluntad y dejé aqui algo de la alegria que irae." Si algiin hombre alto, Palido y elegante (segtin jos casos), nos invita con estas palabras a entrar a su castillo gético mientras nos mira fijaménte y se relame con discrecién— es seguro que lo pensaremos mas de una vez, mientras jugamos con su tarjeta personal en la que se lee una sola y enigmatica palabra: Dracula. Las puertas que conducen al miedo son siempre peligrosas. Sin embargo, de tanto en tanto, nos agrada sentir ese cosquilleo que nos eriza un poco’la nuca 'y, sentados en nuestro lugar favorito, leer algtin cuento de miedo. O tal vez Jai propuesta sea ir al cine, ver videos, coleccionar posters de peliguias o figuritas, © bien escuchar ciertas bandas de rock riuy"especiales. Son muchas las formas de nuestros encue! el horror. Todas estas actividades nos propo} in un placer especial: el de poder acceder a ciertos mund quizas, a ciertas zonas de este mundo~ donde todo pane ar al revés; donde existen distorsiones fascinantes y abismosOscuros. Tal vez, un Paseo al fondo de nuestra propia Qlitias avida de sensaciones fuertes, pero también, temerosa ‘afqite, después de todo, tenemos que Teconocer que nos tapal fies Un poco los ojos en las escenas terribles de una pelf La Unica seguridadsatquello que nos une a la tranquilizadora realidad, es saber gue contamos con un regreso sanos y salvos a nuestra ga Gpigians, Hemos tealizado, como intuy6 Stephen King, “un &e al'filo de la locura Pero cen regreso asegurado", La literatura ofrece ese boleto seguro, lina llave Para muchas puertas que no se cerraran no bien las crucemos. Nos brinda sefales en el.camino para que la marcha sea agradable yno penosa. Mucho se ha dicho desde la Psicologia sobre las verdaderas motivaciones de los devotos Tespecto de las manifestaciones estéticas que dan miedo. Uno de los. tedricos literarios mas antiguos, el filésofo ariego Aristételes, le atribuye a la literatura 22 una funcién benéfica, expiatoria de }as emociones del terror y la piedad que agobian a los hombres: ja catarsis. La define como una purga espiritual, una funcién liberadora mediante la cual el espectador de la tragedia griega recuperaba su equilibrio emocional. Es interesante que esto se lograra gracias a los efectos de un hecho estético, de una obra liferaria. Siglos después de Aristételes, el famoso novelista estadounidense Stephen King sostiene que éxisten, en cada uno de nosotros, "puntos de presién fobicos", unas habitaciones recénditas en el fondo de nuestra alma donde guardamos todos los miedos ~las fobias- reunidos pacientemente a lo largo de la vida. Alli penetran los cuentos, las novelas o las peliculas de miedo para.despertar esos temores, avivarlos, hacer}gs crecer y volverlos insoportables. Como si a una foga punto de extinguirse le agregaramos combustible... y s ‘ejor. Afirma King: a El gran atractivo de la ficcign b}ror es que nos sirve de ensayo para nuestras peng) el autor abre las com puerlas de la identifigacién, J ta catarsis. Lo sobrenatural es una especie de pa} aug Yiltracién entre el consciente y el inconsciente; los derfatlelos horrores son: odio, altenacion, envejecimiento. Sh los llamados puntos de presién fobi- cos, en don iccién de horror presiona para desestabi- lizar, [...](Una"Buéha manera de reconocer las fisuras que se- paran loseertsciente de lo inconsciente es tener claro que lo quehighsudta probablemente asuste'a otros. Ln psicélogo se apresyraria a estampar la palabra fobia sobre todo el asunto; pero yo creo que hay una mejor palabra para bautizar todo el asunto,' & 1. Las palabras de Stephen King citadas han sido extraidas de su Danse macabre (Nueva York, Everest, 1979) y del prologo a su: El umbral de la noche (Madrid, Grijaibo, 1998). Los diez ositos del miedo Entonces, para no ponernos tan terriblemente serios, propone una especie de juego para conocernos, una lista de aquellas cosas a las que comunmente les tenemos pavor: “los diez ositos del miedo”. Y ellos son: Los diez ositos 1 ~ Miedo a la oscuridad. 2 - Miedo a esas cosas gelatinosas. 3 ~ Miedo a las deformidades fisicas, A 4 — Miedo a las serpientes. we 5 ~ Miedo a las ratas. sv’ i coc | 6 — Miedo a los lugares cerrados. 7 — Miedo a los insectos on 8 ~ Miedo a la muerte 9 ~ Miedo a los otros (paranoia 10 ~ Miedo por los tros. ( 4, Todo consiste en mezclar an ia®’ cosas a las que tememos. Por ejemplo, nimeros 1, » a tenemos a alguien muy Preocupado sj se corta lal Sto cuando viaja en ascensor, Si la eleccién recae sobre(eliiimero 2, es seguro que nos asusta la pelicula La manga Veraz (The Blob, 1958). Con el osito numero 3 podemo: ‘tear el cuento “El horror oculto”, de-H.P. Lovecraft y cone 1039, “La Casa del Juez” de Stoker. ed A : Nee Cada uno de nosotros Puede armar su propia combinacién. lectura’de los cuentos que siguen a esta introduccién, que no necesiten utilizar todos los numeros de la lista. 24 sé dénde naci, suo qu finitamente horrible, aN). oscuras y con al donde la mide solo blab reasis Las piedras de los agtictados cotredores, estaba Kempre odiosemen- te hiimedss y por “onsite percibfa un olor maldivo, © s ‘como de pilas generaciones muerts. Jamis habia lugs -s6lit encender velas y que-

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