Está en la página 1de 2

Romeo y Julieta, de William Shakespeare (1595) (fragmentos)

ACTO PRIMERO ponte de buen humor, fuera ese ceño! Yo amamanté a su hija, a la que hablabais ¡Es ella en la ventana! ¡Es la que amo! ROMEO
ESCENA QUINTA ¡Tu semblante no va con esta fiesta! […] y le aseguro que el que se la lleve ¡Oh, cuánto diera porque lo supiese! Te tomo la palabra. Desde ahora
Salón en la casa de Capuleto. ROMEO tendrá un tesoro. (Sale por el fondo). Habla, aunque nada dice, no me importa, llámame sólo Amor. Que me bauticen
ROMEO (A Julieta). ROMEO me hablan sus ojos, les respondo a ellos. otra vez, dejo de ser Romeo.
(A un Sirviente) Si yo profano con mi mano indigna ¿Es una Capuleto? ¡Qué idea loca! ¡No es a mí a quien hablan! JULIETA
¿Quién es esa señora que enriquece este santuario, mi castigo es éste: ¡Oh, qué alto precio pago! ¡Desde ahora Dos estrellas magníficas del cielo ¿Quién eres tú que oculto por la noche
con su preciosa mano a aquel galán? ¡mis labios peregrinos se disponen soy deudor de mi vida a una enemiga! ocupadas en algo allá en la altura entras en mis secretos pensamientos?
(Se supone Paris). a borrar el contacto con un beso! BENVOLIO le piden a sus ojos que relumbren. ROMEO
SIRVIENTE JULIETA ¡Fuera! ¡Vamos! ¡La fiesta ya se acaba! ¿No estarán en su rostro las estrellas Quien soy no te lo digo con un nombre:
No sé, señor. ¡Injusto con tu mano, peregrino ROMEO y sus ojos girando por el cielo? santa mía, mi nombre me es odioso
ROMEO eres, porque ella se mostró devota! ¡Lo temía! ¡Más grande es mi desdicha! […] El fulgor de su rostro empañaría porque es un enemigo para ti.
¡Oh, ella enseña a brillar a las antorchas! No olvides que los santos tienen manos JULIETA la luz de las estrellas, como el sol De haberlo escrito yo lo rompería.
¡Su belleza parece suspendida y que se tocan una mano y otra ¿A ver, ama quién es aquel señor? apaga las antorchas. Si sus ojos JULIETA
de la mejilla de la noche como y palma a palma en el sagrado beso AMA viajaran por el cielo brillarían Aún no han bebido cien palabras
una alhaja en la oreja de un etíope de los romeros en la romería. No sé quién es. haciendo que los pájaros cantaran tuyas mis oídos y ya te reconozco.
-¡para gozarla demasiado rica, ROMEO JULIETA. como si fuera el día y no la noche. ¿No eres Romeo? ¿No eres un Montesco?
para la tierra demasiado bella!- ¿No tienen labios, santos y romeros? ¡Averigua su nombre! ¡Si es casado ¡Ved como su mejilla está en su mano! ROMEO
¡Como paloma blanca entre cornejas JULIETA yo por lecho nupcial tendré una tumba! ¡Ay, si yo fuera el guante de esa mano No seré ni lo uno ni lo otro,
entre sus compañeras resplandece! ¡Sólo para rezar, ay, peregrino! AMA y pudiera tocar esa mejilla! bella, si las dos cosas te disgustan.
¡Después del baile observaré su sitio ROMEO Es Romeo su nombre, es un Montesco JULIETA JULIETA
y con mi mano rozaré su mano ¡Entonces, dulce santa, que los labios y es hijo único de tu enemigo. ¡Ay de mí! ¿Cómo llegaste aquí? ¿De dónde vienes?
para que la bendiga su contacto! hagan también lo que las manos hacen! (Ama se aleja). ROMEO Altas son las murallas y difíciles,
¿Amó mi corazón hasta este instante? ¡Ellos ruegan, concédeles la gracia JULIETA ¡Ha hablado ahora! y sabiendo quien eres si te encuentran
¡Que lo nieguen mis ojos! ¡Hasta ahora y así no desesperen de su fe! ¡Ha nacido lo único que amo ¡Habla otra vez, oh, ángel luminoso! en este sitio, te darán la muerte.
nunca vi la belleza verdadera! JULIETA de lo único que odio! ¡Demasiado En la altura esta noche te apareces ROMEO
TYBALDO ¡Los santos no se mueven, aunque temprano te encontré sin conocerte como un celeste mensajero alado Con alas del amor pasé estos muros,
¡Me parece un Montesco, por la voz! otorguen! y demasiado tarde te conozco! […] que en éxtasis, echando atrás la frente, al amor no hay obstáculo de piedra
(Oye). ¡Niño, trae mi espada! ROMEO ACTO SEGUNDO contemplan hacia arriba los mortales y lo que puede amor, amor lo intenta:
¿Que este infame se atreviera ¡Entonces no te muevas, que mis ruegos ESCENA PRIMERA cuando pasa entre nubes perezosas no pueden detenerme tus parientes.
a venir enmascarado van a obtener la gracia que esperaban! Una callejuela junto a los muros del jardín de los y navega en el ámbito del aire. JULIETA
a escarnecer nuestra solemne fiesta? ¡Ahora por la gracia de tus labios Capuleto. (Entra Romeo). JULIETA Si ellos te ven aquí te matarían.
¡Por el nombre y honor de mi familia quedan mis labios libres de pecado! ROMEO Oh, Romeo, ¿por qué eres tú Romeo? ROMEO
no pecaré si aquí lo dejo muerto! (La besa). (Dura la canción). ¿Cómo puedo ir más lejos si queda ¡Reniega de tu padre y de tu nombre! Ay, en tus ojos veo más peligro
CAPULETO JULIETA aquí mi corazón? ¡Vuélvete atrás Si no quieres hacerlo, pero, en cambio, que en veinte espadas de ellos.
¿Qué sucede, sobrino, qué te enoja? ¡Ahora tu pecado está en mis labios! busca tu propio centro, obscura tierra! tú me juras tu amor, eso me basta, Si me miras con dulzura, podré vencer el odio. […]
TYBALDO ROMEO (Trepa el muro y salta hacia adentro). […] dejaré de llamarme Capuleto. ACTO TERCERO
Aquél es un Montesco, un enemigo ¿Pecado de mis labios? ESCENA SEGUNDA ROMEO ESCENA QUINTA
nuestro, ¡Qué culpa deliciosa me reprochas! Jardín de Capuleto. (Entra Romeo). (Aparte). ¿Debo seguir oyendo o le respondo? Jardín de Capuleto.
un villano que ha llegado aquí. ¡Tienes que devolverme mi pecado! ROMEO JULIETA (Entran Romeo y Julieta).
CAPULETO JULIETA ¡Se burla aquel que nunca ha sido herido ¡Solamente tu nombre es mi enemigo! JULIETA
¿No es el joven Romeo? Besas por devoción... (Entra el Ama). de nuestras cicatrices! Seas Montesco o no, tú eres el mismo. ¿Ya quieres irte? No ha asomado el día,
TYBALDO (Murmullos grabados). (Julieta aparece en una ventana, arriba, sin darse ¿Qué es Montesco? No es un pie, ni una mano, la voz del ruiseñor, no de la alondra
¡Es el mismo Romeo, ese villano! AMA cuenta de la presencia de Romeo). no es un rostro, ni un brazo, no es ninguna atravesó tu oído temeroso:
CAPULETO Señora, vuestra madre quiere hablaros. ¡Silencio! ¿Qué ilumina parte del hombre. ¡Cambia de apellido! canta en la noche, encima del granado.
Mi buen sobrino, déjalo tranquilo, (Se alza la cortina). desde aquella ventana las tinieblas? Porque, ¿qué puede haber dentro de un nombre? ¡Fue el ruiseñor, ya sabes, amor mío!
se porta como un noble caballero. ROMEO ¡Es Julieta, es el sol en el oriente! Si otro título. damos a la rosa ROMEO
Digamos la verdad. Se honra Verona (Al Ama). Surge, espléndido sol, y con tus rayos con otro nombre nos dará su aroma. ¡Fue la alondra que anuncia la mañana,
con él, por su virtud y su finura. ¿Quién es su madre? mata a la luna enferma y envidiosa, Romeo, aunque Romeo no se llame, no el ruiseñor, mi amor, mira las rayas
Ni por todo el dinero de Verona AMA porque tú, su doncella, eres más clara. su perfección amada mantendría sin ese nombre. de la luz envidiosa que desgarra las nubes,
aquí en mi casa yo lo ofendería. ¡Vamos! ¡Mozalbete! No sirvas a la luna que te envidia. Quítate ese nombre allá lejos al oriente!
No pienses más en él. ¡Su madre es la señora de esta casa; ¡Su manto de vestal es verde y triste, y por tu nombre que no es parte tuya Se apagaron los cirios de la noche
Esta es mi voluntad. ¡Si la respetas buena, cuerda y virtuosa es mi señora! ninguna virgen ya lo lleva, arrójalo! tómame a mí, Romeo, toda entera. y en puntillas el día se levanta
sobre la bruma de los altos montes JULIETA Quiero llamarlos para que me ayuden. ¡El noble conde Paris! ¡Algo decía ¡un pacto eterno con la muerte ansiosa!
¡Si parto, vivo! ¡Sí me quedo, muero! ¡Padre, no me hables de este matrimonio, ¡Ama! Pero ¿de qué me serviría? mi sirviente en el viaje, cabalgando, ¡Amargo conductor, piloto ciego,
JULIETA si no me dices tú cómo impedirlo, Debo estar sola en esta amarga escena. que mi alma confundida no escuchaba! áspero guía, lanza de una vez
Aquella luz lejana no es el día, si tu sabiduría no me ayuda, ¡Esta es la droga! ¿Creo que me decía que Julieta contra las duras rocas tu navío que
el sol se desprendió de un meteoro admite que mi decisión es sabia ¿Y si esta pócima no me hace efecto? debía desposar al conde Paris? ya estaba cansado de los mares!
que te acompañe en el camino a Mantua y con este puñal voy a cumplirla! Tendría que casarme en la mañana? ¿No es esto lo que dijo? ¿Lo he soñado? ¡Amor mío, salud! (Bebe). Buen boticario,
y como antorcha aclare tu camino. No tardes en hablar, quiero morir No. ¡Esto lo impedirá! ¡Quédate aquí! ¿O estoy loco y oyendo hablar de ella es rápido el veneno y mi agonía
¡Quédate, pues, aún te queda tiempo! si no me salvas con lo que me digas. (Saca la droga). pensé tal cosa? ¡Oh, dame tu mano, termina con la muerte y con un beso. (Muere).
ROMEO FRAILE ¡Y si despierto cuando este en la tumba se escribieron unidos nuestros nombres FRAY LORENZO
¡Que me aprisionen y me den la muerte Calma, hija mía. ¡Existe una esperanza! antes de la llegada de Romeo en el libro fatal de la desdicha! (Avanzando)
si así lo quieres tú, yo estoy contento! ¡Para esta situación desesperada que vendrá a libertarme? ¡Qué terrible! ¡Yo te daré un sepulcro victorioso! ¡Romeo!
¡Diré que aquella lejanía gris una desesperada solución! ¿Quedaré sofocada en el sepulcro ¿Un sepulcro? ¡No, un faro, joven muerto! ¿Y estas manchas de sangre que han teñido
no son los nuevos ojos de la aurora, Si en verdad te dispones a morir por cuya horrible boca no entra el aire ¡Porque donde Julieta está enterrada los umbrales de piedra de la cripta?
sino la frente pálida de Cynthia, antes que desposarte con el conde y moriré asfixiada antes que llegue? convertirá el sepulcro su belleza ¿Y estas armas caídas y sangrientas
y que no son los trinos de la alondra tal vez será posible que te atrevas ¿Y si estoy viva, no se juntarán en un salón de fiesta luminoso! qué hacen en este reino de la paz? (Entra a la tumba).
los que pueblan la bóveda del cielo! a simular la muerte, de este modo el horror de la muerte y de la noche (Lo coloca en la tumba). ¿Es Romeo, y qué pálido, y el otro?
Yo no quiero partir, quiero quedarme. desafiarás la muerte con la muerte. en ese sitio para torturarme? ¡Descansa, muerte! ¡Un muerto te ha enterrado! ¡Paris también! ¡Y están ensangrentados!
Bienvenida la muerte, si Julieta Si tú te atreves te daré el remedio. En esa bóveda se amontonaron ¡Dicen que a punto de morir el hombre ¿Qué hora espantosa trajo esta desgracia?
lo quiere. Conversemos. No es de día. JULIETA los huesos de los míos hace siglos, siente un último instante de alegría, ¡Julieta se ha movido! (Julieta se despierta)
JULIETA ¡Antes de dar mi mano al conde Paris y ahora Tybaldo, aún ensangrentado, es esto lo que el enfermero llama JULIETA
¡Es de día! ¡Es de día! ¡Ándate pronto! me dejaré caer de las almenas comienza a corromperse en su mortaja, el relámpago antes de la muerte! Padre de los consuelos, dime ¿dónde
Es la alondra que canta y desafina de aquella torre! ¡Yo atravesaría ¡Ay, aquí está! En el espectro de mi primo ¿Puedo llamar a esto mi relámpago? está mi esposo? Yo recuerdo bien
con feos desacordes y aspereza. los caminos plagados de ladrones, persiguiendo a Romeo, cuya espada ¡Amor mío, mi esposa, ya la muerte la cita. ¡Y aquí estoy! ¿Y mi Romeo? (Ruido adentro).
Si su canto reúne la dulzura me metería en nidos de serpientes! atravesó su cuerpo! ¡No, Tybaldo! secó la miel de tu respiración, FRAY LORENZO
no es dulce si a nosotros nos separa. FRAILE ¡Detente! ¡Voy! ¡Estoy aquí, Romeo! pero aún no domina tu belleza! ¡Oigo un ruido! Salgamos de este sitio
¡Suelen decir que el sapo con la alondra Ándate a casa ahora, que te vean Por ti bebo esta droga, mi Romeo. ¡Aún no te conquista! ¡El estandarte de muerte, podredumbre y falso sueño.
se prestaron los ojos uno a otro, contenta, acepta desposar a Paris: (Cae en su lecho detrás de las cortinas). de la belleza muestra su escarlata ¡Una fuerza más alta que nosotros
también debieron de trocar sus voces! es miércoles mañana: por la noche ACTO QUINTO aún en tus mejillas y en tus labios! malogró nuestras buenas intenciones!
Porque ese trino rompe nuestro abrazo quédate sola y cuando estés en cama ESCENA TERCERA No ha llegado a tu rostro todavía ¡Tu esposo ha muerto! ¡Míralo a tu lado!
echándote de aquí con su alborada! bebe el licor de este pequeño frasco, Mausoleo de los Capuleto. la pálida bandera de la muerte ¡Vamos, dulce Julieta, no me atrevo
¡Está aclarando más y más, adiós! sentirás que la sangre soñolienta ROMEO ¿Oh, Tybaldo, respóndeme, eres tú, a quedarme! ¡Salgamos! ¡Ven conmigo! (Se oyen otros
ROMEO se enfriará de súbito en tus venas ¡Entraña de la muerte, boca horrible, dormido en tu sudario ensangrentado? ruidos).
¡Está aclarando más y más el día, se detendrá el latido de tu pulso. te obligaré a comer, aunque te hartaste ¡Qué otro favor pudiera hacerte a ti JULIETA
más y más se oscurecen nuestras penas! ¡Como estarás helada y sin aliento con la carne más pura de la tierra! sino que con la mano que cortó ¡Vete de aquí! ¡Yo no me moveré! (Sale Fray Lorenzo).
(Entra el Ama). tu apariencia será de la de una muerta! ¡Voy a abrir tus mandíbulas podridas! tu juventud en flor, cortar la vida ¿Qué es esto? ¡Es una copa aún apretada
AMA Después del simulacro de la muerte, (Abre la tumba). del que hasta entonces fuera tu enemigo! en la mano ya fría de mi amor!
¡Señora! que cuarenta y dos horas durará, PARIS ¡Primo mío, perdóname! Ah, Julieta, ¡Ah, fue veneno el que causó su muerte!
JULIETA despertarás como de un dulce sueño. Este es el desterrado de Verona, ¿por qué sigues tan bella? ¡Estoy pensando ¿Por qué te lo bebiste todo, ingrato,
¿Ama? ¡Así es que cuando el novio, en la mañana el soberbio Montesco, el asesino que tal vez te ama la inasible muerte! sin dejar una gota para mí?
AMA te venga a despertar, te hallará muerta! del primo de mi amada -y, según dicen, Y que este monstruo te ha escondido aquí ¡Voy a besarte para que tus labios
Viene a tu pieza tu señora madre. Entonces, a la usanza del país, este dolor fue el que mató a Julieta-. y en esta oscuridad seas su amante. si han guardado una gota de veneno
¡Prudencia! ¡Ten cuidado! ¡Apunta el día! te vestirán con las mejores galas ¡Y aquí ha venido a profanar los muertos! Me quedaré contigo todavía me maten con el beso que te doy!
(Sale). y serás transportada al mausoleo ¡Es oprobioso! ¡Debo detenerlo! por miedo de esto, y ya no saldré más (Lo besa). ¡Están tibios tus labios todavía!
JULIETA donde sepultan a los Capuleto. (Se adelanta). de este palacio de la noche oscura. GUARDIA 1º
¡Ventana, entonces, deja entrar el día Yo advertiré a Romeo, mientras tanto. ¡Alto! ¡Suspende tu trabajo infame, ¡Aquí me quedaré con los gusanos (Desde adentro). Guíame tú, muchacho. ¿Por qué lado?
y que salga la vida! Juntos esperaremos que despiertes. sacrílego Montesco! ¡La venganza que son tus servidores! ¡Fijaré JULIETA
ROMEO De allí Romeo ha de llevarte a Mantua. [..] más allá de la muerte no es posible! aquí la eternidad de mí descanso ¡Oigo un ruido! ¡Me queda poco tiempo!
Un beso más, y bajo. ¡Adiós! ¡Adiós! ESCENA TERCERA ¡Bandido condenado, te detengo y libraré a mi pobre cuerpo hastiado ¡Oh, querido puñal! (Toma la daga de Romeo).
(Desciende). […] Aposento de Julieta. ¡Debes morir! ¡Ven conmigo! ¡Obedece! […] del maligno poder de las estrellas! ¡Esta es tu vaina!
ACTO CUARTO JULIETA ROMEO Ojos, dadle la última mirada! ¡Aquí te quedarás! ¡Dame la muerte! (Se hiere).
ESCENA PRIMERA ¡Siento que un miedo frío me recorre ¡Lo haré! ¡Te juro! ¡Voy a ver de cerca ¡Brazos míos, llegó el último abrazo! (Cae sobre el cuerpo de Romeo y muere). […]
Celda de Fray Lorenzo helando casi el fuego de la vida tu cara! ¡Es el pariente de Mercucio! ¡Labios, sellad con este beso puro

También podría gustarte