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El Código de Comercio establece los derechos y obligaciones tanto de los comerciantes como
de las partes involucradas en los actos de comercio. En primer lugar, reconoce el derecho de
los comerciantes a ejercer su actividad económica de manera libre y legítima, dentro de los
límites establecidos por la ley. Esto implica el derecho a llevar a cabo transacciones
comerciales, firmar contratos comerciales y participar en actividades relacionadas con su
negocio.
Los comerciantes también tienen la obligación de cumplir con las leyes y regulaciones
comerciales establecidas en el Código de Comercio y otras disposiciones legales pertinentes.
Esto incluye el cumplimiento de los requisitos de registro y licencia, el pago de impuestos
comerciales y el respeto de los derechos de propiedad intelectual y las normas de
competencia desleal.
En cuanto a los actos de comercio, el Código de Comercio define una amplia gama de
actividades que se consideran comerciales por naturaleza. Estos actos pueden incluir la
compra y venta de bienes, la prestación de servicios comerciales, la distribución de
mercancías, la intermediación comercial, la importación y exportación de productos, entre
otros. El código establece las normas y procedimientos que deben seguirse para la realización
de estos actos, así como las responsabilidades legales de las partes involucradas.
Además, el Código de Comercio reconoce la existencia de contratos comerciales específicos,
como la compraventa mercantil, el arrendamiento mercantil, el transporte de mercancías y el
seguro comercial. Estos contratos están regulados por disposiciones especiales dentro del
código, que establecen las condiciones y obligaciones de las partes contratantes y los
mecanismos para resolver disputas que puedan surgir en el curso de la ejecución del contrato.
Los comerciantes tienen como obligaciones legales: inscribir en el Registro Público de
Comercio los documentos cuya autenticidad deba hacerse notoria; mantener un sistema de
contabilidad; y conservar la correspondencia relacionada con el giro de comerciante.El
derecho mercantil es un conjunto de normas jurídicas que regulan a las personas, las
relaciones, los actos y las cosas que tienen que ver con el comercio.
El código de comercio establece que los comerciantes tienen las siguientes obligaciones:
Llevar contabilidad
Inscribirse en el Registro mercantil
Registrar los Libros de contabilidad o Libros de comercio
Conservar los documentos y soportes relacionados con su actividad
Las obligaciones de los comerciantes en México también incluyen:
Publicar por medio de la prensa su calidad mercantil
Participar en la apertura del establecimiento o despacho de su propiedad, por los medios de
comunicación que sean idóneos
El artículo 75 de la ley considera actos de comercio:
Todas las adquisiciones, enajenaciones y alquileres verificados con propósito de especulación
comercial, de mantenimientos, artículos, muebles o mercaderías, sea en estado natural, sea
después de trabajados o labrados
La razón de requerir que ciertos actos se inscriban en el Registro Público de Comercio es
también dar certeza jurídica en el comercio.
Esto resalta las obligaciones legales impuestas a los comerciantes bajo el marco del derecho
mercantil en México, las cuales abarcan una serie de responsabilidades destinadas a
garantizar la transparencia y el orden en las actividades comerciales. Entre estas obligaciones
se encuentran la inscripción en el Registro Público de Comercio de documentos relevantes, el
mantenimiento de un sistema de contabilidad adecuado, la conservación de la
correspondencia relacionada con su actividad comercial y la publicación de su calidad
mercantil a través de la prensa, entre otros aspectos.
Estas obligaciones no solo son un requisito legal, sino que también tienen como objetivo
proporcionar certeza jurídica en el ámbito del comercio, facilitando la identificación y
seguimiento de las actividades comerciales, así como la resolución de posibles disputas o
controversias.
Además, el artículo 75 de la ley establece ciertos actos que se consideran actos de comercio,
como las adquisiciones, enajenaciones y alquileres realizados con propósito de especulación
comercial. Esta disposición amplía el alcance del derecho mercantil al definir las actividades
que entran dentro de su ámbito regulador.
En conjunto, estos elementos forman parte de un marco legal integral que busca promover la
seguridad y la eficiencia en las transacciones comerciales, así como proteger los intereses de
todas las partes involucradas en el proceso. La inscripción en el Registro Público de
Comercio, la llevanza adecuada de la contabilidad y la publicación de la calidad mercantil
son herramientas fundamentales para alcanzar estos objetivos, al tiempo que contribuyen a
fortalecer la confianza en el sistema comercial y a fomentar un ambiente propicio para el
desarrollo económico.