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TEMA 6 (23 de febrero)

LEVANTANDO LA MIRADA EN MOMENTOS DE GRAN ADVERSIDAD

Pidamos a los asistentes leer y meditar en la siguiente frase y luego pida


que participen de manera voluntaria
“No le digas a Dios que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes
un gran Dios”

INTRODUCCIÓN: Jesús y Lázaro. (Juan 11)


Es necesario que estemos atentos a lo que oramos de manera directa, es decir,
seamos sabios administradores de nuestras palabras.

En el capítulo 11 del evangelio de San Juan encontramos que el apóstol Juan


nos cuenta que un hombre llamado Lázaro se enfermó y que este hombre hacía
parte de una familia muy amada por el Señor Jesús. Las hermanas de Lázaro
envían el mensaje al Señor sobre el estado de Lázaro, Él escuchó y dio
respuesta inmediata, dejando en claro que con esta enfermedad nuestro Altísimo
y soberano Dios sería glorificado por ella.
Estudiemos las palabras sabias de Jesús antes que se diera la resurrección de
Lázaro:

1. Volvamos a Judea (v.7)


El Señor toma la decisión de ir al lugar donde se encontraba la familia amada de
Jesús que estaba pasando por la gran adversidad.

Jesús, no buscaba su gloria, buscaba la gloria de su Padre Celestial, por eso le


servía a la grey de Dios. El siervo de Dios que no busca su gloria sino la del
Señor le sirve al pueblo, no está buscando que la grey le sirva.

La vanagloria es valorarnos como superiores ante los demás. Hay que tener
cuidado con hacernos vanagloriosos, como lo dijo Pablo a los Filipenses

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; (Filip. 2:3)

2. Manifiesta a sus discípulos claramente la muerte de Lázaro (v.11-15)


Jesús estaba interesado que la fe de sus discípulos creciera y madurara por eso
le alegraba que ellos no hubieran estado allí en el momento de la enfermedad y
muerte de su amigo.

El Señor está interesado que vivamos la fe de los milagros, que ya no seamos


niños fluctuantes y para ello debemos permitirle que nos sane de la vanagloria.
3. Jesús nunca llega tarde (V.21-22)
Marta conocía la comunión entre Jesús y Dios Padre, sin embargo, limitaba su
poder, y le costaba creer, es decir que aún no vivía la fe de los milagros.

Así, como Marta, hoy muchos hijos de Dios que en medio de las pruebas no
saben esperar en Él y consideran que se tarda para suplir o dar respuesta a la
necesidad que tienen.

4. Jesús, se conmueve y se extrémese con sus hijos (v.33)


Nuestro Altísimo Señor, se compadece de nuestros sentimientos de dolor, luto y
tristeza, pero no se queda ahí, actúa en favor nuestro consolándonos, llevando
nuestras cargas y satisfaciendo toda necesidad.

5. Dios nos redarguye para crecer en la fe (V.40)


Ante nuestros paradigmas o esquemas mentales que nos impiden crecer en la
fe, Dios debate con su verdad fundada en el amor todo argumento que estorbe
para vivir en la fe de los milagros; Él es el único que puede derribar nuestros
acondicionamientos.

6. Jesús agradeció a su Padre por oírlo (V.42)


La gratitud es la manifestación de fe, por lo tanto, hay que darle gracias a Dios
antes de recibir la repuesta de lo que queremos para este año, es decir que todas
las peticiones que le hemos hecho al Señor conforme a su voluntad Él lo hará:
“gracias por haberme oído”.

La fe tiene que ver con la manera como confieso a otros a Cristo. Dios oye y
atiende nuestra oración. Si le estamos confesando a Él, Él nos oye: “Gracias
porque sé que siempre me oyes”.

7. Jesús, nunca dejó de levantar los ojos al cielo (V.41-44)


Cuando nuestros ojos están puestos hacia el cielo podemos acabar la obra aquí
en la tierra, manifestando la sabiduría que viene de lo alto por medio de las obras

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta


sus obras en sabia mansedumbre. (Santiago 3:13)

APLICACIÓN TEOTERÁPICA
Es inevitable que no pasemos por momentos de adversidad y que nuestra familia
y discípulos también vivan aflicciones que hagan doler el alma, por tanto, hay
que poner la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, Él se estremece y
se conmueve con nuestro dolor; Él nunca llega tarde, por eso dejemos que Dios
nos redarguya en medio de la prueba para que sigamos creciendo y madurando
en nuestra fe.

De acuerdo a lo que hemos estudiado hoy escriba 3 actitudes que tuvo


Jesús ante la muerte de Lázaro las cuales usted está dispuesto a cultivar.
En oración entregue aquellas actitudes que quiere cultivar converse con
nuestro Altísimo Señor sobre lo que aprendió de
Jesús hoy y ore por aquellas actitudes que usted quiere imitar de Él.

Reúna a su familia y comparta con ellos esta necesaria enseñanza

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