Mi madre sí que fue una guapa ‘e la cuchillaa, nue’tro rancho quedó ‘n
con su poncho degrasia.
‘l brazo se lo liaba. (Pulpero) Péo marde sí, Tá güeno ‘sto Y traíva su cuchillo, marde sí que jue gaucha. entuavía llaman y ’l facón tan afilao Mi marde que‘n su’ hentraña a retreta y ya tá yena que al salir, tenía, ella sí la piesa. salía cortando tenía sí sangre ‘e guapa, Hoy no’ jasemo’ rico’ como pa matar sangre ‘e macho a cualesquieran pa guapiar contra la hambre que su hombría y contra el frío (Narrador) desafiara que’en nue’tro rancho La pulpería estaba adornada campeaban Como para una fiesta, Era guapo ‘l macho metida en ella estaba e‘ entoce’ Po que ‘l tata, un montón de gente metida po’ que con su facón ¡hum, ’l tata! que andaba jugando cartas, ‘nsartaba ‘l cuerpo ‘l tata q’ hera mu hombre, y entre copas y risas, ‘e su rival Que era tan gaucho, se sacaba un poco el vicio. sin pega ‘na pestañeaa que al ihse dejo a mi marde ¡Y cuando la polesía llegaba con sei cachorrito macho A un lado del mostrador, alertaa po ‘lgún sapo?, en la tranquera de la pulpería, ‘l siempre le pelíaba Mi marde lucho guapiando conversaban unos criollos y saltando ‘n su bagual con ‘l facón ’l arao de los gauchos, guapos de le dejaaa resollando! pa’ pedile a la tierra aquellos tiempos , como bendisión critiana que fueron hombres ayer, ¡Y cuando volviá pa‘l casa, ‘l pan pa’ tós su hijo y hoy… cuentos de aparecidos. borracho y sin un cuarto, hata quéllo emplumára a la china y los gurises, De entre la gauchada veiva de medio lao! Y tata Dió, ¡tata Dió salió uno, ecuchó su ruego’! para poner fin al barullo ¡Y cuando po hotra tierra po que naíta no faltó, y con una guitarra andaba de forastero, péo mi mardesita, en el regazo a ‘na hembra robaa mi máma se jue achicando se puso traiba ‘n ‘l anca! como u’ candil que s’ apaga. a puntear una zamba ‘e su criollo pampa para cantar al macho, Po’ eso a mucha honra al que creía ‘guapo’. (Hijos) le gritamo’ a lo’ cuato viento’ que nue’tra’ MARDE, Perdonen, perdonen ¡que nue’tra MARDE, si que jue (Criollos) pero yo, guapa! yo no creo ‘n ’l hombre guapo Cuando yo andaba ‘e malevo Yo no creo en el hombre guapo allá po’ ’l tierra que se la’ da ‘e matón, ‘el Pampa aquello’ que toma’ copa’ andaba po’ ahí y la salpican ‘e sangre u’ gaucho, o po’que son mu ligeros que po macho, pa ensatar con el facón ‘ra reconocío a otro pogre desgraciao.
Yo taén supe di uno que Eso’ que se cree’ guapo’,
era u’ macho, pero que son amargo’, y muy macho, amargo’, pa trabajar, y siempre envuelto amargo’ pa’l surco en su poncho, o pa’ l’vantarse enantes’ traíba ecuendío que ‘el gallo cante su trabuco, no, yo no creo ‘n ese guapo. su cuchillo y su facón afilao Poque yo lo se, po eperiensia, E’ que ’l macho y que me predrone mi tata, ‘e heso’ tiempo’ que po’ habé sido muy hombre pa’ cuida’se