Está en la página 1de 6

INTRODUCCIÓN

El mundo actual por su constante


cambio y superficialidad, nos ha
enseñado a fijarnos primero en lo
que nos falta, en lo malo antes que
lo bueno.
1. SOMOS MUY ESPECIALES

“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;


Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto
de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en
lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu
libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego
formadas, Sin faltar una de ellas.” Salmo 139:15-16.
2. CÓMO ACEPTARNOS COMO HIJOS
DE DIOS
El proceso de aprendizaje para aceptarnos
como hijos de Dios comienza al vernos y
valorarnos desde Su punto de vista, es decir,
desde lo que Él mismo afirma en su palabra
con respecto a lo que somos desde que
recibimos a Cristo. (Colosenses 2:10.)
3. ENTENDIENDO NUESTRAS DEBILIDADES
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi
poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el
poder de Cristo.” 2 Corintios 12:9
Dios quiere moldearnos
y anhela desarrollar en

APLICACIÓN nosotros el Carácter de


Cristo, el problema

TEOTERÁPICA
muchas veces nos hemos
concentrado en lo ex-
terno, pero no podemos
olvidar que Dios mira el
corazón.
(l Samuel 16:7).

También podría gustarte