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TEXTO: FILIPENSES 1:6 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
INTRODUCCION
Posiblemente en la vida de algunos de nosotros las cosas aparentemente no están
saliendo bien, hay dolor, hay sufrimiento, hay escases, hay soledad, etc., parecería que
todas las cosas están mal, pero el texto que hemos leído este día nos dice que alguien
comenzó en nosotros una buena obra.
Primeramente, respondamos esta pregunta ¿Quién comenzó en nosotros la buena
obra? Y todos sabemos que la respuesta es Dios, por lo tanto tenemos que estar
seguros que Dios está haciendo una buena obra en nuestra vida aunque muchas veces
no lo comprendamos, aunque muchas veces nos parece que todo está saliendo mal,
tenemos que saber que Dios tiene un plan para perfeccionar en nosotros la buena obra
que ha comenzado desde el momento que nos tomó como hijos suyos.
La palabra clave de este versículo es la palabra perfeccionar
PERFECCIONAR: Acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de
calidad y detalle.
Al hablar de perfeccionar nos habla de un proceso, es decir que el Señor no ha
terminado su obra en nuestra vida, cada día nos va puliendo, cada día nos va
moldeando, cada día nos va purificando.
Este dia reflexionaremos de ese proceso de Dios, muchas veces doloroso, muchas
veces incomprensible, pero que está dentro de un plan perfecto para que Dios pueda
terminar en nosotros la buena obra que ya empezó el día que lo recibimos como
nuestro Salvador. (Jeremías 18:1-6)
EL ALFARERO ES NUESTRO DIOS (ISAIAS 64:8) Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro
padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos
nosotros.
Dios es quien está formando nuestra vida, él tiene un plan que para nosotros
es muchas veces incomprensible, pero es perfecto, Dios no obra conforme a
nuestra lógica humana, él tiene pensamientos muy diferentes a los
nuestros (Isaías 55:8-9)
Para nosotros al ver una piedra lo único que vemos es una piedra, pero un
escultor contempla la piedra y la ve transformada en una obra de arte, así es
nuestro Dios.
EL BARRO SOMOS CADA UNO DE NOSOTROS (JEREMIAS 18:6)
EL HORNO DE FUEGO SON LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA (ISAIAS 48:10)
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He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción