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C o nte nido
1. INTRODUCCIÓ N...................................................................................................................................................................... 1
2. SAULO DE TARSO................................................................................................................................................................... 1
3. LA NUEVA VIDA DE SAULO EN CRISTO. LA CONVERSION DE SAULO EN PABLO.......................................2
4. PENITENCIA DE SAN PABLO............................................................................................................................................. 3
5. MENSAJE TEOLÓ GICO.......................................................................................................................................................... 3
1. INTRODUCCIÓ N
En la reflexió n de hoy vamos a hablar sobre la conversió n de Saulo de Tarso y del surgimiento del apó stol
San Pablo y su llamado al Ministerio de las misiones para evangelizar, fundar iglesias e instruirlas.
2. SAULO DE TARSO
Saulo es un nombre hebreo formado por el verbo pedir o desear. Es una variante del nombre Saúl,
quien fue el nombre del primer rey de Israel. El significado es: “Aquel que ha sido pedido por Dios”.
Saulo de Tarso, era ciudadano romano nacido en Tarso de Cilicia (Actual Turquía y situada a orillas del
Mediterráneo), era un ferviente fanático del judaísmo y perseguidor a muerte de los cristianos como se
muestra en las siguientes 5 citas bíblicas:
5) Hechos de los Apóstoles 7, 57-60; Hechos 8, 1-2 Martirio de Esteban (Primer mártir cristiano)
57. Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapá ndose los oídos arremetieron a una contra él. 58. Y echá ndolo
fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven
llamado Saulo. 59. Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señ or y decía: Señ or Jesú s, recibe mi
espíritu. 60. Y cayendo de rodillas, clamó en alta voz: Señ or, no les tomes en cuenta este pecado. Habiendo
dicho esto, durmió . 1. Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató
una gran persecució n en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de
Judea y Samaria, excepto los apó stoles. 2. Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a
gran voz por él.… Palabra de Dios
"27. Benjamín es un lobo sanguinario. Por la mañ ana devora su presa y por la tarde reparte los despojos."
Palabra de Dios
Hecho de los Apóstoles 9, 1-8 Jesús resucitado estaba lo suficientemente vivo como para hacer
cambiar al más encarnizado de sus perseguidores
"1. Saulo no desistía de su rabia, proyectando violencias y muerte contra los discípulos del Señ or. Se
presentó al sumo sacerdote 2.y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería
detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén. 3.
Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. 4. Cayó al
suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» 5. Preguntó él: «¿Quién eres tú ,
Señ or?» Y él respondió : «Yo soy Jesú s, a quien tú persigues. 6. Ahora levá ntate y entra en la ciudad. Allí se
te dirá lo que tienes que hacer.» 7. Los hombres que lo acompañ aban se habían quedado ató nitos, pues
oían hablar, pero no veían a nadie, 8.y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por má s que abría los
ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.” Palabra de Dios
Es importante llamar a este episodio un encuentro, Pablo realmente vio a Cristo resucitado (1 Cor. 9:1 ¿No
soy un apó stol? ¿No he visto a Jesú s Señ or nuestro? • 1 Cor. 15:8 [Cristo] se apareció también a mí). No fue
una visió n o un sueñ o, fue un evento objetivo. La característica de "real" o "en la carne" que tiene este
episodio es importantísima dado que es lo que convierte a Pablo en apó stol (uno de los requisitos es estar
con Jesú s resucitado).
Los que viajaban con Saulo vieron la luz, pero no escucharon a Cristo hablar (Hch. 22:9). Saulo, por otro
lado, quedó temporalmente ciego a causa del encuentro con la Gloria de Dios, por lo que sus
acompañ antes tuvieron que guiarlo hasta la ciudad (Hch. 22:11). Tras esta fuerte vivencia, los hombres
llegan a Damasco, donde Saulo se encuentra con Ananías, un hombre piadoso conforme a la ley y enviado
por Cristo para sanarlo. Ananías le impone las manos en nombre de Jesú s, y Saulo recupera la vista al
instante. Inmediatamente, Pablo se bautiza. (Hch. 9:17-18)(Hch. 22:12-13)
Ananías también le dejó a Pablo su misió n "El Dios de nuestros padres te designó de antemano para que
conozcas su voluntad y veas al Justo y oigas la voz de su boca, pues le será s testigo ante todos los hombres
de lo que has visto y oído." (Hch. 22:14-15)
Romanos 2,1 No juzgar a los demás
"Tú que pretendes ser juez de los demá s -no importa quién seas- no tienes excusa, porque al juzgar a
otros, te condenas a ti mismo, ya que haces lo mismo que condenas". Palabra de Dios
Romanos 2,13
"A los ojos de Dios no son justos los que oyen la Ley, sino los que la practican". Palabra de Dios
9. Allí permaneció tres días sin comer ni beber, y estaba ciego. Palabra de Dios
Colosenses 1,24
Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las
tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia, Palabra de Dios
Filipenses 3,10
"10. Quiero conocerlo; quiero probar el poder de su resurrecció n y tener parte en sus sufrimientos; y
siendo semejante a él en su muerte, 11. alcanzaré, Dios lo quiera, la resurrecció n de los muertos." Palabra
de Dios
De la conversió n de Saulo en San Pablo, hemos aprendido las siguientes enseñ anzas:
1. Hemos sido rescatados por nuestro Señ or Jesucristo para ser transmisores del Evangelio, es decir,
para este extender el Reino de nuestro Señ or Jesucristo.
2. En ocasiones cuando nos encontramos viviendo la vida a nuestra manera, y por nuestra propia
cuenta, puede ser necesario y de gran ayuda qué nos tumben de nuestro caballo, es decir, de nuestro
orgullo, de nuestra vanidad y de nuestra soberbia principalmente.
3. El que ataca y persigue a la Iglesia de Jesucristo o a sus integrantes, está atacando y persiguiendo a
Jesucristo.
4. La penitencia es una virtud inspirada por gracia de Dios, que ayuda al pecador a reparar el pecado
cometido y también ayuda a aborrecer el pecado en general porque conoce que esto ofende
gravemente a Dios y nos aparta del Señ or.
5. Un amplio conocimiento de las Sagradas Escrituras nos debe llevar a ser má s humildes y má s a
juzgarnos mejores que los demá s. Al igual que San Pablo, debemos pasar del orgullo de conocer
mucho a la humildad de poner en la prá ctica lo que enseñ a la sana Doctrina.