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Campal, Esteban-Hombres, Tierras y Ganado
Campal, Esteban-Hombres, Tierras y Ganado
nocer de la.progección' nl,eralnente indiuidu,al, ne- oños cónlo tlernondari,as tue gl yrímeÍ gron
cesaria'rnente restringida, sino que se tiemden des- -,
defraudad,o por 7a codicia que sent6 sr¡s ¿lecles gr¿
de oltí dond,e el ser es mó,s que aquel a quien id,en' Éuestra tierro i,nocente em cuanto ello proihtjo ti-
tifi,ca su propio nombre. quezas parcl hacerle tri,zas su sueño tutelor ile
He dicho d,lguno. uez que la nación es un estado "nluchas poblaerores con grand,e aprooech.otniento
tluctuan,te de un,a r:olectit:id.ad. I'icrt.c peráodos de de labranga y críanga", con "solleros que se 1lltr.-
debtlttami,ento 'y tle acentuaciótt,. De cad,a genera' d,iesen casar con las hijas d,e los conqui,stadores. . .
ción d,epende que ella sea, y el grado de su eris- a los cuales se les darían sumas de Ganados., .,"
tenci,a. Se nos puede tr de las manos en pleno "...gor la gran oond,ail d,e la t¡erra"; ha ile sen-
ejercicio de Ia soberanía. Requiere algo mús que tirse aho:ra mds a lo pi,uo la i,niquid,ad, de ese ilesde
ind,ependencia; es prectso el complemento, comple' el pri.nci,pio burlar las leyes, tadaoía hoa eiem-
mehto sine quo non de una dependencta reeíproca, plares, de la colonizaci6n, para anulwlas el fin,
aceptada con ternura V conxo eL mds i.mperioso de hecho g, ilespués, de derecho, prooocond.o ld
d.eber. Para ello, es necesario que se d,en ciertas rapaz awopiactón de tantos miles g rniles ile le-
precisas constancias en Los nactmientos; que haga guas por llnos pocos, nxientra,s. ". . .los níetos g mu.-
algo de común. entre los nacidos hasta en si,tios cltos d,e los hilos de los Pobladores no tienen un
d"íJ'erentes del terri,torio, A que tal pez no han palmo d,e terreno suao para labrar a criar ga-
d,e relacionarse personalmente. Y lo que cala has- nddos". Es md,s que con melancolío, es, realmen'
ta los huesos la semelanza es la d,euocrón cotn{tn a te, baio punzante compasión, si,n la cual caeld
una tradi,ción común. Sobre cada memoria que uez se comprend,erú mejor no se hace- digno
d,espi,erta a la uida está, asomada, U espera, la his- d,e Leer este ltbro, que ha- de irse ail¡sir.tienilo
tori,a d,e su raza. Tradición ui,ene de trad,ere, d,e cómo, asimisr,eo, se opera con atroz rapid,ez esr
traditium, ENTREGAR. Ella ímplíca la ineludible regresión social g espirztual d,eterminante de qun
obligación de recibir. el abuelo canari;o o castellano llegado aquí ion
El lenómeno actual de "regreso a las fuentes'? Ia pramesa de "7lna suerte de- estancia'!l semilld
que se percibe, estd bastante fatalizailo, me pare- E 200 oacas A 1"00 oueias y herramientas, acle-
s¿ snf,s la conciencia de tanta soledad ind,i,ai" nLús de o,li.rnentos por un ai¿s" casi en toilos
dual- ll de un m.undo tan, hostil por el impulso Ios cosos d,ebiera contemplar con -, estupor la fr,'
-,
a estrech(fise reat:iuan.d,o los desntayados uínculos gura del hi,io de su híjo conuertido en el gau-
corryul¿es al calor de la atención aI pasado, pare. d,erio feroz que Wdío, pasarse mug bien sín pla-
,retarnarle Ia esencia süs ansias, sus {rustracio- ta A Aa no sabía colner con tenedor g cuchora.
-
nes, s?.¿s sueítos resultantes g sentirse, así, cada Y, sobre todo, el infinito dolor, la inmensa so-
-, no hay nacióm sino
úno un poco todos; si,n l,o cual ledad de Artigas, aparecerd en toda su imponen'
tierra con gente encima. cia; hasta los ni,ítos reconocerán g serío bue-
En un ambi,ente espiri,tual así, siento que el i,tr,- - a los niños
no abanilonar en ocasiones este li,bro
geni,ero Esteban F. Campal g su "Hombres, tierras * cómo no pudo uoluet ga mós aqul, aunque
'y ganados" llegan para erlcontrar su rnejor; su Franci,a g o,unque López lo hubi,eran '¡termi,tido.
'm,ds ad,ecuad,a eaia de resonanctas. Perduraró, con La independ,enci,a g tra constituci,ón d,el 30, entrg
ntás pe.rsistencia en el corazón nacionaL la sensa- lo mucho que posaron por al,to o d,esuirtuaron,
t:iótt .a'marga de comprobav qsifi¡xsv¡to .ntíts in- no consagrüron que "Ios más infelices setdn los
-
1.<,ttsttt¡¿ct¿te . ntds conto cosa prapi,a que hace unos Artigas no podi,a ueni.r, pues,
m.d,s agraci,atlos".
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,
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F
Ots Capdequi, Pérez Castellano, Ordoñana, Bau- CON EL GANADO PON DELANTE
zá, Márquez, Ferrés, Salaberry, Blanco Acevedo,
Caviglia, Azarola GiI, Arredondo, .PlVel.,Devoto, Las penosas traveslas que hasta San Vi-
A. Fernández, Teschauer, Porto, Moreno, y por 1rr§ eente (Brasil), debían hacer los hijos de los
relatos de nurnerosos viajeros europeos que seco- conquistadores del Paraguay para. comunicarse
rrieron estas tierras en los siglos XVIII y XIX. con España y el impulso colonizador que desce
Mención aparte dedico al malogrado ingenisro Santiago del Estero bajaba pujante buscandr¡ una
agrónorno argentino Emilio A. Coni, catedrático salida al Plata por el Paraná, hicieron imposter-
de la Facul.tad de Agronomía de Buenos .dires gable Ia repoblación de Ia "tierra del hambre"
quien realizó numerosas investigaciones sobre [¿, abandonada por Mendoza y sus ilttstres caprtanes
historia cte la agricultura, la industria y el comer- en 1541.
cio rioplatenses, qt¡e han clarificado muchos es- At fundar Sarrta Fe en 1573, y en 1580 Buenos
¡:ectos de nuestra sociologÍa rural, a lo que agrega Aires, Garay procedió como era norma, al repar-
para nosotros, el mérito de habe¡ descubierto los timrento de tierras y de indios: pero los avisados
documentos que dilucidaron definitivamente eI criollos. tos "hijos de la tierra" que a poblarlas
problema de las introducciones del ganado bovino llegaron rlesde Asttnción, sabían muy bien por la
a nuestro territorio. dolorosa experiencia de sus padres, que con in-
Por último, también quiero recordar aquÍ a dios dc. Lrola y flecha, imposibles serían el sus-
Juan A. Alvarez Vignole, fallecido muy joven, tento, la rigueza y el honor feudal que ambicio-
quien como integrante de la primera promoción naban Por eso. desde el Norte primero y clesde
de ingenieros agrónomos uruguayos, presentó, hace el Oeste más tarde, abriendo camÍnos de cente-
casi medio siglo, una tesis sobre historia de, la nares de leguas y con especiales buitlados, traje-
ganadería en el Uruguay, que es hasta la fecha ron por delante pequeñas tropas de ganado bo-
el único trabajo de autor nacional sobre ese tema vino, el que había llegacio al Paraguay desde el
y que conserva aún plena actualidad. Atlántico en .f 555 y desde el Pacífico en 1568
Radicado en el interior, sólo accidentalmehüe Constituían eI primer 1ote, siete vacas y un
he podido recurrir a bibliotecas de la Capital, toro que fueron traÍdos a Asunción por los her-
allnque he tenido a mi disposición la del Profe- manos Goes desde San Vicente, atravesando cien-
sor Ariosto Fernández, quien además me ha to cincuenta leguas de selva y embarcándolos en
guiado en la búsqueda de fuentes informativar,. una balsa en el Alto Paraná, con la que bajaron
Las consultas bibliográficas más frecuentes he de- cste Río y rcmontaron el Paraguay,
bido realizarlas en las blibliotecas de1 Colegio dé De este reducido plantel inicral, que procreó
Nuestra Señora del Rosario, sección historia, re- bajo atenta vigÍlancia en [a región oriental ¿lel
unida por eI P. Baldomero Vidal, de la Inspec' Paraguay, al funddrse Corrientes en 15BB rngr:c-
ción Departamental de Escuelas y del Ateneo de saron a la mesopotamia argentina mil quinientas
Iraysandú, que custoCian la de Setembrino Perede cabezas que condujo personalmente Hernandarias
y además en la Biblioteca Popular de Concepción y desde este punto Io llevaron, cincuenta años más \
dt:l Uruguay (R. A.), donde he podido consultar tarde, los Jesuítas a 1as Reducciones del Tape, al
ti'i:tos poco frecuentes en el país; A todas ésa§ oriente del AIto Uruguay, que se puebla de este
1 institnciones, llegue mi reconocimiento. modo con ganado vicentino de origen portügués.
t0 11
ESTEEI .I\NF C,A.MP'AI- HOMBFIES, TIERFlAS Y CJANA.)Og
El ganádo del Pacífico que pqocedfa de-Espa- y.de calidad por su mucha pobresa :rn .yl:l¡¡ ¿r lrilct'
ña, viñiendo del Perú, se multiplica en Tarija, aquesta el agua :que an de bever. " ,"
'p"." , Santa Cruz de la Sierra y baja por las Sin producción agrfcola, sin comercro y í:on
ñ.,átg"t derechas del Paraguay y del Pararrá, el ganado en el comienzo de su "multiplico", cran
"t por Felipe de Cáceres y Garay hasta
cond]ucido tremendas las privaciones, al punto de quc l()s
Santa Fe, dondé se agregan otros pequeños apor- orgullosos vecinos de origen y'solar conociclo on
tes de ió.dobr, llégando finalmente a Buenos España, apenas lograban cubrir sus "vergücnzns".
Aires. Segin re'ferencias de Trelles y Levene, a clr¿rtro
' -De estos rodeos procedfan los bovinos que años de fundada Buenos Aires, Agustin de Sata
fueron introducidos en nuestra tierra, en.la boca zar vende a favor de Pedro Morán, de menos Dro-
y aI sur del Rio:Negro, habiendo sido este río sapia a juzgar por eI apellido, [a suerte de cs-
más tarde, la baméra natural que mantuvo. sepa- tancia, la chacra, la huerta y el solar urbano qul'
raáos los ganados de 'origen español de los de le habían tocado en el reparto, por "uná r:apa de
origen Portugués. raja llana medio trahida y unos calzones de lien*
Éin Lr gañadb, no hab¡:ía'sido posible la colo- zo nuevos y más un .¡ubón cie iienzo y rlác ltD
nización de las llanuras platenses- don:inadas por coleto acuchillado" dándose "por bien contento y
tribus de cazadores y pescadores fuertes y belieo- pagado".
sos, las que además, aI no sujetarse a la enco- El ganado, que era muy escaso, tenía en cam-
mienda, ninguna posibilidad ofrecian para Ia for- bio un subido valor. El mismo Coni, en base a la
tuna fácil. l.[adie pudo imaginar, sin embargo, que recaudación del diezmo correspondiente' calcula-
el bovino transformarla esa tiema de prrvaciones ba quo en 1585 apenas había en Buenos Aires
en "un manantial de más riqueza 'tue todas las 6?5 cabezas y que el preeio de una vaca oseilal-¡a
minas del Perú". entre 10 y 12 pesos fuertes, seguramente el doble
que toda la tierra que había enajenado Agustín'
de Salazar.
TIERRA ABUNDANTE Y ESCASOS Lo que más preoeupaba entonces efa.la pro-
AVTOS piedad del ganado que se protegfa celosarnente,
al extremo de que, ya en la octava y la novena
década del Siglo XVtr, los cabildos de C/¡rdob¡,
Sin el trabaj,c indfgena, y siendo oficio deni- Santa Fe y Buenos Aires, registran los hierros o
grante para eI criollo hacerla producir cori las marcas para ganado mayor de numerosos vecintls
propias manos, esta tierra inculta carecía €rr ab- y establecen las normas de marcación, hecho qut'
soluto de valor. constituye el más viejo antecedente de la tegisln
"
"Como son hijos y nietos de conquistadores ción rural del Rfo de la Plata.
-transcribe Coni- no se aplican a estos ejerci-
cios y son los más necesitados por ser gente ene-
miga del trabajo" y en 1590 el Cabildo de Buenos TAMBERAS, BUEYES Y CECINA
Aircs hace decir,al Rey: "'..y ansí quedanos tán
pobres y necesitados de que sertificamos que ara- .autores
ir'r,rr"y cavamos con nuestras manos... y savido Casi tod-os los que he tenido op()rtll
rr; prir co¡^¿i cierta que mugeres españolas nobles nidact de consultar, después de considerar ('l rll'l
t2 It
ESTEEtAN F CAMPA.L. HOME}RES, TIERRAS Y GANAOc)S
gen del ganado..rloplatense, saltándose un siglo: El buey, mueho más c1ue. el caballo, fue el do-
¡ros sitúan en'plirras vaquerias para corarnDre col) de'l .desierto, al que atravesó en todas la..
ceuiauros gauchos que a diestra y §lnrestra oe¡' uncido a las rústicas carretas tu-
jarretan toros a certeros golpes de enastadas me'
dialunar, Oivi,lan que antos de la "edad del cue'
ro", precediendo también a la época en que .§e
mataba una vaca por Ia lengua o el "tapichí", el
bovino mereció especiales atenciones y cuidados.
Los primeros l¡obladores rle las ciue{ades ci-
tadas jamás soñaron con las "¡inas d,,: :rleros"
como se llamó a esa riqueza más tarde. Para
ellos, el ganado significaba, nada más ni nada
menos, que alimento seguro, cueros para mil
usos domésticos, .sebo para alumbrarse y trabajo.
Sobre todo esto último: el trabajo, difícil de ex-
propiárselo al indio de la encomienda nominal,
pero que el buey entregaba mansaincnte.
Estos benefic'ios y servicios de} ganado, vita-
les e insustituíbles, frleron singularmente esti-
mados por el colono, al extremo de que todo éi
era manso y se encerraba en corrales de palrr
a pique durante las noches, para evitar los estra-
gos de las fieras. Las hembras eran todas "tam-
beras" de "periüa" y las mujeres indias o rrres-
tizas, además de ordeñarlas se encargaban de
elaborar ei primitivo queso, leche apenas cuaja-
da y. despojada de su suero, que mezclado en
unos casos con mieles silvestres, y en otros con
harina de malz o de mandioca, servfa de base
para alimentos muy nutritivos y de alguna con-
servación
Por mansas, y atraídas por los limos salitrosos
extraídos de los "barreros" que se les suminis-
traba en los comales, las tamberas no abando-
naban las inmediaciones de las "ranchadas" de
palmera o de "fajina", donde además se que-
maba el pastizal para asegurarles un rebrote tier-
no y apetecible. Junta a ellas, el resto del ganado
sti"rnantenla e¡ la "querencia" y los terneros ma-
t:bos. c¿lstrados o e'nteros, iban entregándose pau-
"5
lntinamcnte a su destino de bueyes.
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Esta primera etapa de la ganaderla. iuega de Partiendo de la real céduia de Carlos V sobrc'
,"1-p;l;;;di;i'án ra-formación del carácter v nacionalización cle las tierras dg América que de-
iJu ááut"*¡"es de '1os españoles -crollos' hijo§ delde
cía: "Por h¡rber yo sucedido enterarnente en el
que vienen
iá"tiJ*á,'qúi"r"t l^poular las-llanuras señorÍo que tuvieron en las Inclia-" los señores
r"r'y , se vincula desde el primer mo- clellas, cs de mi patrimonio y Cr:rona ReaI el Se-
-á"río, pár la sangre v la religión'. "l , :l:-"tt" ñorío'de 1os baldios, suelo c tierra", el estable-
;;tdit;" de origen g'uaraní, que también- baja
cimiento dc poblaciones en 1a época que nos ocu-
iJ"-uir"t-a"tde Azunción a Santa Fe' primero'
mas
pa, se regía por las OrCenanzas de 1573 promul-
i"t¿á , Buenos Aires y por último a los campos
áadas poi Félipe rr, que Garay aplic-a
por pri-
Je tá tierra firme de San Gabriel" ñe." ,r", en el Río d.e Ia Plata, al fundar Buenos
Las privaciones y peligros del desierto' p-or una /rires.
parte, i la ambición de riquezas, y.honores' por Corresponcle clestacar, por 1a irnportancia econ'r-
Ii""-'aáspiertan en los hijos de la tierra un po- en
mica y social que adquirirá más tarde, eI hcchrr
áLrlto--Áipi"itu de empresa que se
-sustenta dell
gira alrededor dc que en es:' reparto aparece ya 1a "suerte tle es-
;"'i";pi;;á eanaoeria. Tod'o su tancia" de media legua de frente por una y rncdiir
¡orirro^ y quián no cuida de procreo y buen <le fondc, que se repite con igual perírrlctl'o .v su-
iiró^.á irremediablemente' La nece*sidad trae perficie al fundarse Nlontevideo ¡r sobrc t:l'ty<r
"*.-
;;¿;;tá;;' sentido de previsión, -ingenio v disci- árigen muy pocr: dicen }os autores espccializ;rtlos
forjáidose así el carácter ilel paisaúo' que eomo Márquez, Coni, Levene y Ots Capcletltri quc
;ii;;, y guara'
Lr- iri, rnezcla de costumbres españolas y he teniclo oportunidad cle consultar' Posil:rlcnrt'ntc
{.
i,l.-.i'*t.u.trornente vinculadas al cuidado al us$
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minaclas épocas del año, fijadas por e1 Cabildo' nadería rioplatense estaba limitada al gllnado bo-
además de arriesgada por el peligro de 1os indios vino y equino que mantenían los vecinos en las
de la pampa, insumía cuantiosos gastos de peones inmeOiacióne. 6! las dos ciudades mcncionadas;
y soldádos contar el aprovisionamiento- y pero a partir de 1603, en Ia mesopotamia argen-
-sinexperiencia; todo 1o cual condujo i¡"r, f.ó"tu a Cavastá, antigua ubicación dc la
iequerÍa gran
a que los vecinos menos pudientes u ocup-ados, ce- ciudad de Santa Fe, se organizaron algunas gran-
dieran sus permisos de vaquerías a áquellos otros áás estancias, entre las que se destacaba la pcr-
que disponían de la organización a,decuada. De teneciente a Hernandarias'
este modo, paulatinamente, esos permisos se trans- Es ahÍ, en ese punto de la margen izquiorda
formaron en acciones de vaquería que se trasmi- Aei nio páraná, un-poco aI norte de la ciudacl do
tían de unos a otros, incluso por herencia' Los cíonde 1os estancier6s 5¿¡1f¿fssinos'
poseedore§ de esas acciones se llamaron "accione- "rt"-tá*U"",
los--ás
^¡ü.." ave;ados en las faenas ganaderas, esta-
ios". verdaderos empresarios de vaquerías' que fo. primeros contactos con los charrúas
disponían de capataces) peones, carretas Y eI ca- ;;;-;;b".; poblaban también la mesopotamia
pitál necesario para atender los gastos y riegos ;;g""ti;; v q-ue ae ! Poco se fueron-vinculando
del importante negocio' a Ios refe.idos ganacieios, convirtiéndose bon el
A propósito de las récogidas o "recoletas" de ti"-"o. en auxiliares c1e los accioneros santafeci-
reses alzadas que se dispersaban por los campos' ;;;';;"*il.ursionarán un siglo después en la
merece señalarse que esa palabra sufrió una trans- Bandá Oriental'
formación en el lenguaje criollo y todavía hoy Entretanto ésta, que se conocía entonces con el
1os paisanos viejos del norte uruguayo, cuando la 'otra vanda de los charrúas" o sim-
pideñ rodeo a los vecinos para recoger.animales ,o*¡"u dei'la
;i;;Ñ. otra banda", había permanecido to-
iue han pasado a carnpos linderos, mencionan esa ;;il;;ü dáspoblada v olíidada desde 1576' fcchu
tárea con el nombre de "rocoluta" Venimos de
rocoluta, dicen. ;^;; -o d;-ábandonádo eI fuerte de San Salva-
El primer permiso de vaquería de que se tiene dor ciudad de Nueva ViscaYa'
noticils, fue otorgado por el Cabildo de B. Aires
en 1609, cuando la cantidad de ganado verdade-
ramente cimarrón era insignificante y su destino -BUENA PAnA LABRANqA Y CHÍANqA"
principal, repoblar los rodeos que abastecían de
Larne-y'sebo a las poblaciones, puesto que los territorio 'ylt
cueros no eran todavía objeto de comercio. La aptitud ganadera de nuestro
tue átáiacta 1" épot" de los primeros intcnl'o:r
Veremos más adelante que aun las primeras dc Mon'l;tl'
vaquerías de la Banda Oriental, tendrían ese des- dá pobiaciones,"., y cs así quc Herna-ndo
tir-ro, porque tanto en Buenos Aires como en Santa io,T..ár"r" dL la Expedjción deaortiz de Z'¿tata'
Españ-a'-llloba-
¡'e, d;da; las caracterlsticas de los campos y la exnresó en
-desu correspondencia
15?4, "qüe es tierra apa-rejada parr.
,,róu.", de aguadas, -los ganados mansos de las ;i;;t"
t'stancias se evadían con mucha facilidad y re- ;;i;ñ; de todo'sénero de sanados"'
'suttaba más fácil repoblar con el que llevaban' cle "De buenos ayres rrio de Ia plata -2 clc Ju-
cscribe
csrta tieri"a. lio
- rie 1608- héinandarias de Saaucdr'a"
1
., .Jl;rsta la primera década del siglo XVII, la ga- , é. vr. diciéndole 'que ocho meses antcs habfa
2T
:t )
rr
Í
recorrido la otra "Vanda de los charruas" y le da Juüo de 1608, propone "que se pueble esta tierra
cuenta de sus observaciones y proyectos, ...con homb¡es de castilla solteros que se aco-
"La tierra adentro es gXande y capaz de tener modasen a la labransa y crianga los quales se
muchos pobladores con grandes aprovechamiento pudieran casar con las hijas de conquistadores
de labranga y crianga por la gran vondad y cali- desta provincia del paraguay que hay muchas
dad de la tierra". hijas de principales padres que no tienen rreme-
Explora la costa del Plata hasta el Santa Lucía, dio (subrayado nuestro) a las cuales les darfan
suma de Ganados que tienen . .. y trayéndolos a
eue él bautiza, y persiguiendo hacia el interior esta nueva provincia serían de mucho".
unos indios que alcanzó a los seis días, volvió Obsérvese cómo, con honda visión, vincula-
"por la tiera adentro biendola toda... y son bue- ba en este proyecto de colonización la aptitud
nas para lavores... y buena para todo Género para el trabajo agropecuario del castellano sol-
de ganado y de muchos arroyos y quebradas y
rriachuelos cercanos unos ,/ de otros y de mucha tero con la necesidad de maridos que padeclan las
leña y madera de gran comodidad para edificios hijas de los conquistadores, desplazadas del ma-
y estancias en que se criarán gran suma de Ga- trimonio por la abrumadora competencia de las
nados".
bronclneas doncellas guaranles. Para ellas y sus
padres, aunque se tratara de rudos campesinos de
Por cierto que estas observaciones y afirmacio- Castilla, era preferible aportar una buena dote en
nes de Hernandarias, "E1 hijo de la Tierra", como ganados y abolengos que resignarse a "vestir san-
le llama el historiador Molina, no eran antojadi- tos" y con ello !'esta tierra en pocos años vendría
zas, porque acreditaba entonces una larga expe- a ser muy próspera y de mucho provecho. .. por
riencia. la buena y facil navegación de ella a esos Rey-
Además de las risueñas florestas de Asunción, nos de españa".
donde había nacido, conocía las imponentes selvas Este luminoso proyecto luce una providen-
del Guayrá, los interminables esteros del Para- cia rubricada que dice: "Embiésele una relación
guay y el Paraná, los ríspidos montes xerofíticos de ésta carta al nuevo gobernador y pídasele que
del Gran Chaco y la inhóspita llanura pampeana informe sobre lo que dice Hernando Arias".
Era entonces Gobernador de.l Río de la Plata, pero De este modo se frustró lo que pudo constituir
además posefa estancias en eI Salado Grande eI inicio de un desenvolvimiento económico y so-
Entrs Ríos, de modo que al encontrarse con una cial menos anárquico y quizás más promisorio,
tierra ondulada, cubierta de densos pastizales, sin habiendo sido Hernandarias, sin sospecharlo, el
esteros, sin bosques y surcada por centenares de destructor de su propio proyecto de colonización,
rlos y arroyos de cristalina corriente, apreció de lanzando a esta tierra ganados sin hombres.
inmediato que ésta era una tierra privilegiada Sin duda que, si eI ganado hubiera llegado
para la producción agropecuaria. aqul como a Santa Fe y Buenos Aires, junto con
los hombres, muy distinto habría sido el proceso
poblador y el devenir económico, social y poll-
GANADOS SIN HOMBNES tico de la Banda Oriental. Por lo pronto, no ha-
brían podido establecerse los portugueses en la
Más que un conquistador, HernándariaS era un Colonia del .Sacramento, ni posesionarse porterior-
colonizador y por eso en el mismo oficio del 2 de mente del extenso territorio del Rfo Grande de
,, 2'
I
San Pedro. Tampoco habrían sido posibics las tre- La primera introducción fue realizada por
mendas depredaciones de santafecints. portugue- orden de Hernandarias en el transcurso del año
§es, piratas e indios misioneros que durante un I 1611 en la actual Isla del Vizcaino que le había
sido donada por su sucesor, el Gobernador Marín
I
llegaran aquí un sigio después que el ganado, pa- venía de la estancia que el propio Hernandarias
rece constituiriel germen que, andando ei tiempo, poseía en la margen izquierda del Paraná.
provocarla la segregación política de nuestro te- La segunda introducción, realizada seis años
rritorio, como único medio de resolver las viejas rnás tarde. también fue dispuesta por Hernanda-
disputas que por esta tierrá de nadie mantuvieron iias y se sabe por varios testimonios que consistió
España y Portugal, bajo la interesada rzigilatrcia en un lote de cien vaquillonas y algunos toros
de Inglaterra. llevados desde la estancia que aquél tenía en cl
Salado Grande, a Buenos Aires, donde fue €m-
LAS INTRODUCCIONES DE BOVINOS barcado en unas balsas que habían venido del
Paraguay. Ese lote de vaquillonas fue dividido ett
dos, echándose una mitad, en Ia misma Isla de1
Como consecuencia de los litigios de 1os je' Vizcaíno y la otra, en Ia tierra firme de San
suitas con los cabildos de Buenos Aires y Santa Gabriel. Este últirr¡o lote constaba de cincuenta
Fe, primero, y posteriormente los de España y vaquillonas y cuatro toros, no habiéndose- podid'r
Fortugal a propósito de 1os tratados de 1750 determinar hasta ahora. el lugar exacto del des-
y L777, el origen, forma de introducción y disper- embarque, aunque se descarta.el Arroyo de las
sión del ganado en la región oriental c1el Uruguay, Vacas, cuyo nombre parecería tener otro origen
dio motivo a largas discusiones entre riiplomáti- posterior. Personalmente y por razones que seria
cos e historiadores, que recién pudieron agotarse largo enumerar, me incliiro a la tesis de Caviglia,
hace unos treinta años. que sostenía que este segundo lote de vaquillo-
Los historiadores brasileños de Río Grande nas, habría sido desembarcado .en la margen dc-
del Sur, apoyándose en viejos alegatos de ios je- recha de la desembocadura del San Salvador'
suitas y también en el hecho de que Manuel de La tercera introducción, bastante importante
Lobo en su expedición para fundar la Colonia, en nlimero, ya que se ha estimado en unas cinctr
trabia cortstatado, en diciembre de 1679, la exis-
tencia de abundante ganado desde Maldonado al rnil cabezas, fue realizada por los Jesuitas cn el
Este, sostuvieron ahincadamente que éstos prove- año 1634 y distribuida entre todas las reduccionr-'s
nían del Brasil. del Tape, anteriores, como es sabido, a los pucblo;
Hoy día, gracias a las investigacionés de Coni, ds las Misiones Orientales' Este ganado se lo c<¡m-
por una parte, y las de Aurelio Porto, historiador praron al fuerte accionero correntino Cabral ri
riograndense también fallecido, por otra, todo ha .A,lpoin, siendo como ya dijimos de origcn vir:r'n
sido"puesto en claro, resultando que las introduc- tino y- por lo tanto, distinto del quc introclttjrr
. .. oiones fueron tres: las dos primeras de'l Río Ne- Hernandai:ias.
gro'al sur y la tercera en el AIto Uruguay, pro- Interesante resulta anotar que los jc,stritas sc-
( hablemente al norte de la boca de Ybycuy. leccionaron de este ganado las cuatrr¡cit'ntas me-
2t
ESTEE}AN CAMPAL
F'
HOMERES, TIERRAS Y G'a'r\¡ADOg
I
ESTEE}AN F CAMPAL HOME}rIES,, TIERRAS Y GANADOS
tes y pajonales, ya que el abrigo de los frÍos vien- riódicamente el sur y eI este d-e la Banda Orien-
tos del sur y del pampero, lo encontraba el ga* tal y al parecer procedieron también a ahuyen-
rlado en las quebradas de las sierras y en los tar losganados de las cercanías de Ia Colonia
grandes bloques graníticos poblados de árboles una vez fundada, para que los portugueses no
que salpican los campos del sur del país. pudieran proveerse de ellos..
Sea como fuere, he podido calcular que en el
Varios documentos de ia Colonia revelan esa
períoCo comprendido entre 161.7 y la fuldaciólt falta de ganado que obligaba a los portugueses
dc- la- Colonia (1680), considerando un procreo de
a vivir de la caza de venados, aunque algunas
veces enviaron barcos que penetraban en el Rlo
veinte pcr ciento anual, habida cuenta de los es-
tragos de los pumas y yaguaretés, la dotación de §anta Lucía, pata cazar algunas reses a tiros de
ganaclos pudo muy bien alcanzar a cinco nriliones espingarda, ya que como expresáramos, no dis-
ponlan de caballos y descongcían el uso del lazo
de cabezas y esa cantidad habría inundado no sólo
el sur, sino también e1 este, por lo menos hasta ei
y de las boleadoras.
Río Yaguarón. Existen también algunos relatos e ilustracio-
No se justifica' por lo tanl,o, la larga alegación nes de viajeros franceses e ingleses de princi-
pios del Siglo XVIIX, quc refieren la abundancia
de los jesuitas primero, y de ios portugueses más de ganado que había en toda la costa, desde Cas-
tarde de que esta gran vaquería que se lIamó Va- tillos hasta el Santa Lucía. habiéndonos dejado
quería del Mar, haya tenido su origen en IÓs ga-
Toller, un médico inglés que acompañó a Ia pri-
lados que se dispersaron en oportuniclad de Ia mera expedición del Real Asiento de Inglaterra
invasión de los mamelucos a las Reducciones del en 1715, interesantes ilustraciones sobre la fauna
Tape en 1638 y añcs siguientes, dispersión que' ribereña del Plata y también sobre la form.
poi otra parte, se produjo al norte del Ybycuy y de cazar eI gahado.
del YacuY. Estos vacunos, que nunca habían visto un ser
Los ganados que vio Manuel de Lobo en humano, arremetían como fieras cuando se sen-
Maldonado, en diciembre de 1679, descendían sin
duda, de las cincuenta vaquillonas y cuatro tor()s tían heridos, de modo que las cacerías resulta-
que Hernandarias hizo echar en 1a tierra firme ban rnuy peligrosas; pero bien pronto se ing
do San Gabriel en el año 1617. niaron para capturar algún ternerito que ama-
rraban a un árbol. ante cuyos berridos acudían
las madres que eran baleadas desde escondite:;
estratégicos.
"CA9ADAS DE BOIS"
Antes de la fundación de Ia Colonia, las auto- TERMINA Et "SOSIEGO"
ridades españolas habían tenido noticias de las
intenciones de los portugueses y¡ como preven-
ciírn, solicitaron a las Misiones Ia vigilancia de La fundación de la Colonia y las sucesivas
llrs costas del mar Y de los respectivos ganados, luchas que por su posesión mantuvieran España
v"igilancia que los jesuitas realizaron ayudados
y Portugal, con Ia considerable afluencia de tro-
pas de ambos bandos y, en particular, los miles
úlr: los tapes adoctrinados. Establecieron así, una
{ rrsl¡ocic de policla de campaña que recorría pe- de indios misioneros que bajaron del Paraná y
-i0 31
¡;
r
el Uruguay, como también los contingentes de dían en pública almoneda, repartiéndose entre
Córdobá, Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires, aquéIlas y los capitanes de los barcos el produ-
interuumpieron definitivamente el sosiego en quo cido de las ventas.
se había producido el procreo dc1 ganado cima- Los portugueses de la Colonia amparaban a
ri'ón de la Banda Oriental' toda cláse de contrabandistas, habiendo sido la
La concentración de las fuerzas españolas se Isla de San Gabriel donde soüan guarecerse de-
hacía en Santo Domingo Soriano prilnero, y en cenas de barcos, el centro del "estraperlo" c co-
Ia Guardia de San Juan, muy cercana a la Co' mercio clandestino del Río de Ia Plata. De re-
tonia; y por más qtie quisiera evitarlo .la ,oficia- torno, esos barcos llevaban cueros, grasa. sebo y
Iidaci, ie prortujo un tráfico comercial ilícito en- cecina y de este modo comenzó a valorizarse rá-
tre lós portugueses sitiaclos y los soldados indios pidamente el ganado que estaba al alcance rlel
a 1os que se agregaron muchos criollos, por el primero que quisiera aprovecharlo.
cual cantbiaban calrallos, vacunos 'o cueros, por comer-
A principios del -siglo, actúan además,
ha¡,e1rr, ctrchillos, alcohol y tabaco' Los géneros ciantei franceses del Asiento de Negros de Fran-
piit"ái"r.t eran demasiado tentadores y ade- cia, que explotaba la Compañla de Nueva Gui-
rlás ba.ratos, porque se trocaban por algo que nea; pero el intercambio de esclavos negros por
nada valla. cueíoi se acrecienta considerablemente después
Es sin embargo a principios del XVIII, que del Tratado de Utrecht de 1715, por el cual Por-
se intensifica este cornercio ilícito y toman cuer- tugal recupera la Colonia e Inglaterra logra que
pc por 1o tanto, las recogidas de ganado, abrién- { España Ie otorgue hasta 1?30 el monopolio del
dosó así uno de los períodos más anárquicos dr comercio de esclavos para América del Sur. Fue
nuestra ganadería colonial, que dará origen, en- I
ei ReaI Asiento de Inglaterra' que esta nación
tre otras cosas, a Ia aparición del gaucho áje.ció por intermedio de Ia South Sea Company,
oriental. y que en su primer perfodo de actuación, esta-
{ LteciO grandes barracas de cueros en el Arroyo
de las Vacas, barracas que más tarde fueron
trasladadas a Buenos Aires por imposición rlel
I
ESTNAPENLO EN SAN GABRIEL
Gobernador, ya que su ubicación en la Banda
i
clación c1e Ru-enos Aire's, habiendo sido precisa- lo prueba el hecho de que por gl año 1720' los
lnr:nte el Gobernador Hernandarias quien más se se pagaban entre once y doce reales cada
1l;.;frnguió en su PersecuciÓn. uno y es á partir de aquél, que las disputas
"""'ro. por:
Ya existía entonces 1o que en recientes años ü-posesiOn áe los ganados de los campos de S¿rn
rlio cn llamarse contrabando técnico, con barcos Gatriel y Vaqueria del Mar se hacen frecucntes'
clrrgaclos cie toda clase de mercaderias o escla-
.-v1)s, que encallaban de exprofeso para que las
Las grandes recogidas y vaquerías de Ia Ban-
procedieran al comiso de las mis- aa-óriántat, colmadá cle ganado cimarró-n' se in-
crementan prccisamente a partir de l715'
:rrr1.r¡r'iclaclcs
t rnils () (lc los pobres negros, que luego se ven-
l1
)-.
i.rl
'i
ESTEEtAN F' CAMPAL TIERRAS Y GANIIDOS
HOMBRES,
LOS AJI'STES CON EL NEAL ASIENTO pués se ¡r'emanarían con la Banda Oriental, en
DE INGLATERRA la lucha federalista que impulsó Artigas.
Corno "les estaba prohibido a los barcos ex-
Es necesario reiordar que los ganados de la tranjeros ller¡ar oro o plata en pago de las mer-
Banda Oriental, como en general todo el ganado caderías o esclavos que introduclan, aunque mu-
cimarrón de las campañas de Buenos Aires, San- chas veces extrajeron el oro dentro de las ve-
ta F9 y Entre Aios, era propiedad del común y jigas de grasa, volvían cargados de cueros que
en tal sentido el Cabitdo de B. Aires que habfa se transformaron asl en la moneda de la tierra,
sido el primero en establecerlo así, procuró siem- a razón de 200 ó 300 por cada esclavo sano y
pre ejercer eI contralor y administración de ese fuerte, cuyo precio ajustaban con el Cabildo.
patrimonio común, en beneficio de los vecinos Era una compleja transacción, en la que in-
de esa ciudad. tervenla el Cabildo como r€prese¡tante del ve-
cindario, para cobrar el tercio del valor de los
Como muchos ganados evadidos de Córdoba cqeros del ganado cimarrón, cuya faena distri-
y Santa Fe se habían mezclado con los de Bue- buÍa entre los diversos accioneros, incluso algu-
nos Aires, y como por otra parte, esta ciudad nos cólegios y órdenes religiosas que actuaban
era la cabeza de la Gobernación y controlaba por como tales. Con esos fondos a beneficio de pro-
esta razón la otra banda del pláta y el paraná, pios se atendla la cárcel, el hospital, los asilos,
es decir la Banda Oriental y Entre Ríos, el Ca- y, en casos de calamidades, como ocurrió alre-
bildo respectivo era eI que otorgaba lai licen- dedor de 1720 en que hubo una gran peste, la
cias de recogidas y eI que controlaba las accio- subsi3tencia de los pobres, viudas y huérfanos
nes de vaquerlas en esa extensa región geogTá- sin recursos
fica- Por ejernplo: Don Juan Truppe, Presidente
Tiene esto, a mi juicio, fundamental impor- del Real Asiento de Inglaterra se presenta aI Go-
tancia económica y política, porque esos antece_ bernador el 6 de Setiembre de 1718 y Ie expresa
dentes ,dan mérlto para que una ReaI Cédula que una vez cumplida la euarentena y vendidos
del B de setiembre de 1716, otorgue aI Cabildo los esclavos, estará en encondiciones de embar'-
de Buenos Aires la facultad de reáIzar los ajus_ car 25.000 cueros en un plazo de seis meses. El
tes de cueros con el Asiento de Inglaterra, a Gobernador remite el expediente al Cabildo, para
través de cuyos ajustes ese cabildo ietenla'un y a la dis-
que éste proceda al ajuste de precios
tercio del yalor de los cueros a beneficio de pro- tribucién de la faena de cueros. Por ser asunto
pios, es decir de la obra pública y social de de mucha entidad, los regidores disponen cc¡n-
Fuenos Aires, annque la fuente impositiva per- vocar a cabildo abierto, al que asisten quincr'
teneciera al común de toda
la Gobernación. quie_ accioneros y en el que intervienen verdadero.s
re decir, pues, que el centralismo bonaerense, expertos que .estudian detenidamente el negocio,
tiene raíces muy profundas, eonsiderando las posibilidades que cxistcn rit:
Est_e privilegio para Buenos Aires, dio moti- obtener esos cueros en la Provincia, cn Entre
vo ¿r reclamaciones de Santa Fe y Corrientes. Ríos o la Banda Oriental, el tiempo <lue ello dc-
'sicirdo éstc el origen de la estrecha vinculación rnanciará, Ios costos de cada vaqucria y la can-
dc I¿rs provincias del Litoral que un siglo des. tidad de cueros ciue podía iealizar cada accione-
1
ro, de aclterdo a la zona geográfica cn quc actua*
iÍ
35
dr
¡l
HO..4[3FES, :rIERRAS Y GANAD()S
ES,TTBAN CA,MPAf..
la costumbre hizo que a cada aecio- real cédula que le otorgó derecho a los ganados
,ba. Porque de la Banda Oriental; pero poco después,- en
nero se le asignara una determinada zona de tr?72, Buenos Aires y 1os Jesuítas llegan a un
faena de ganado cimarrón, aunque, desde 1ue8o, a"ueido o "concordia" que ratifica e1 Rey, por el
Ios límites de las mismas los establecía.la auda- cual los ganados del Norte del Rlo Negro, ps¡-
cia de cada uno. teneclan a las Misiones y 1os del sur y el este,
Es interesante destacar que en muchas actas a Buenos Aires.
del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, apare-
cen detalles para la estimación de los costos de Como vemos, fue el ganado la causa de la
los cueros, de real interés histórico, porque per- primera división administrativa de la Banda
.miten reconstruir todo el proceso de las vaque- Oriental, habiendo quedado una tierra neutral
rías y establecer el rendimiento económico de las entre los rios Yl y Negro, donde los ganadcs
mismas. fueron disputados, años más tarde, por los misio-
Volviendoal caso referido, el Cabildo y sus neros, los porteños, los vecinos de Montevideo
expertos logran al fin ajustar el negocio con don y los portugueses que bajaban del Viamón y Río
Juan Truppe, asignándole 15.000 cueros a los Pardo.
accioneros que actuaban en la Banda Oriental Lat primeras vaquerias de la Banda Orien-
y 10.000 a los de Buenos Aires a 11 y 12 reales tal no se hicieron sólo para corambre, sino tam-
respectivamente. Ese real de diferencia no res- bién para abasto de sebo y grasa de la ciudad de
pondia a
motivos de calidad de los cueros, sino Buenos Aires, que los "obligadod'
a los costos, que eran distintos por razones de -adjudicata-
rios de las licitaciones que hacía el Cabiido- lle-
abundancia de ganado, dificultades para recoger- vaban desde el Arroyo ds las Vacas a la boca
iq y distancia hasta el puerto o barracas detr
del Riachuelo por rniles de arrobas, donde aquél
Asiento. controlaba las partidas. para evitar su extrac-
ción clandestina hacia Cuyo, en las carretas que
regresaban a Mendoza después de haber dejado
DISPUTAN EL GANADO DE tA §u earga de vino, aceite y harina. Los cueros los
BANDA ORIENTAL llevaban los navfos de registro de España y los
del Asiento Inglés.
Debido a Ia gran dispersión que se producÍa Uno de los obligados más famosos fue Mar-
en las estancias de B. Aires y Santa Fe y al ase- ques, quien tenía una estancia en ei Arroyo de
dio de los indios que estrangulaba a esas ciuda- lás Vaóas, donde hacía Ia faena y el ernbarque,
des, los ganados cimarrones de la tierra firme siendo ése probablemente el origen del nombre
de San Gábriel, así como también los de los cam- de este Arroyo, como el de La Agraciadá tal vez
pos del Uruguay y el RÍo Negro que proviene de alguna graserla. Arroyo de la grase-
distinguía a los comprendidos entie-nombre
ambos ríos iía o de la graseada.
y que a la sazón estaban bien poblados de ga- Esta estancia de Marques también abastecía
nados- fueron encarnizadamente disputados por de carne a las lanchas y balsas que remontaban eI
. I'luenos Aires, Santa Fe, Corrientes y los Jesut-
tas 'de las Misiones,
Paraná"y el - Uruguay, como lo señala muy bien
el P. Cattáneo en su viaje a las Misiones de 1729'
1
. Santa Fe logró el 1? de Enero de 1?17 una
37
)ú
:
ESTEE}AN F CAMPA[- HOMEIRES, T¡ERRA.S Y GANADOS
que contiene una detallada descripción de la na- Con este rosario de tropas que, en conjunto.
vegación por eI Uruguay y de 1o que vio en sLls solla superar las veinte mil eabezas, tomaba el
riveras. Capitán Rocha eI rumbo general de las cuchillas y
atravesaba todo el sur por Ia del Pintado, que
precisamente Millán, al fijar lós límites de la
TNOPEADAS FAMOSAS jurisdicción de Montevideo, denomiRó Albardón
de los Faeneros, porque por alll transitaban con
sus tropas. Segufa luego por las. del Perdido y
También se haeían por parfe de los santafe- Bequeló en Soriano, y atravesaba el Río Neg¡o,
cinos grandes recogidas de ganado que conduclan haciendo descanso o invernada en el Rincón, pri-
por tierra para repoblar las estancias de esa ciu- mero de Valdez, luego de Haedo o Las Gallinas.
dad y proveer a Buenos Aires, asi conio a las Vadeaba el Uruguay aprovechando las islas y
de Córdoba y Tucumán. cruzaba ¿ Entre Ríos desde Gualeguaychú, en
Con las numero§as referencias que existen en sentido paralelo aI Paraná, que atravesaba por úl-
las actas de los cabildos. es posible reconstruir timo, al norte de la actual ciudad de ese nonlbre,
la forma en que realizaban estas vaqueadas y el De este modo, Rocha, Pintado, Illescas, Ma-
trayecto que seguian con los ganados. ' ciel y otros muchos accioneros que han dejado
Supongamos por ejemplo al Capitán Juan de sus nombres en la toponimia del sur del pals, so-
Rocha, uno de los más famosos acctoneros san- llan conducir tropas de varios miles de cabezas
tafecinos. Se trasladal:a con sus capataces y peo- que distribulan entre su clientela de Buenos
nadas desde aquella ciudad hasta el éste de la Aires, a precios fijos que establecía el Cabrido
Banda Oriental, que a juzgar por la toponimia respectivo, según fueran entregadas en Matan-
era la zona donde actuaba. Elegido algún lugar zas, Areco o Luján. Otras tropas continuaban ha-
estratégico como pudo ser Castillos, Velázquez cia Tucumán y Salta.
o Lascano, establecía su campamento que mante- Proezas similares o aún mayores, llegaron a
nía durante tres o .cuatro meses. Distribuidos realizar los portugueses que bajaban desde San
los "señuelostt, incorporaban por "puntas" el ga- Paulo a Ia Banda Oriental, auxiliados de indios
nado cimarrón que retenían durante las noches tuplesy aquí, asociados de lors minuanes, reuuían
haciendo una barrera. de fogones. Hecho el ne- ganados que Uevaban por tierra'hasta Minas Ge-
cesario "costeo" del ganado cimarrón, se orga- raés, para abastecer los esclavos y cavoclos de
nizaban las tropas para la larga marcha, segu- las minas.
ramente §eparadas unas de otras para evitar que
una gran "disparada" o "estampida", malograra
cl trabajo de varios meses y para factlitar el ac- VAGABUNDOS DEt SUAOESTE
ceso a tas aguadas. Ese riésgo de tas disparadas
cra el más temido por 1os accioneros, de modo que
euidaban de disponer, pagando bien, de excelen- Este trajÍn de l-aqueadas y cuereadas confiere
tcs capataces y peones, Adernás, cada tropa 'lle- a los eampos de San Gabriel, poco antes de "'
val¡li al frcnte algun indio de origen guarani o fundarse Montevideo, uná fisonomÍa muy espe-
alkúrr mcstizo., que cantando triste y monótona- eial que merece señalarse.
\ nrenl.c, ct¡ncitaba la marcha obediente del ganado. Lá presencia, en el án8u1o suroeste de la Banda
;,9 39'
I
I
t1
40
c:AMPAL HOMÉÉ?ES, TIERRAS Y GANAI)OS
ÉS'TEBAN
't-
43
ÉS'TEBAN F CAM.PAL HoME3RES, TIERRAg \' GANADOS
clasado típico que permanece al margen del es- "que no conocen medida para nada; no hacen alto
quema soiial de Ia colonia. Cuando esporádica- en el pudor, ni en las comodidades y decencia...
rirente interviene en los trabajos de las vaquerías' y son tan soeces y bárbaros, que se matan entre
percíbiendo une compensación en especie o en di- si... con Ia frialdad que si degollasen una vaca"
rraoo, a" transforma eir "changatlor" o jornalero y agrega que *e']s preciso confesar, qus los para-
libre, pero de inmecliato '¡uelve a la vagancia, guayos y correntinos campestres son unidos en-
ariááñdose a las tolderías donde logra mujer, tre si; que no hacen tantas muertes y robos, que
a cambio de caballos, tabaco o yerba. Nunca se son más aseados en sus ranchos teniendo más
transforma en peón estable -aún después de or- ^'l
.,,1
muebles; y finalmente que no son talt ladrones,
ganizadas las estancias que recurren al esclavo 1
borrachos y jugadores, sino conocidamente más
negro- porque no tiene hogar ni familia a su t y aplicados".
económicos, instruidos
cargo. . Por eso hemos dicho antes que el paisano y
Será siempre el instrumento preferido del ha- el gaucho, poco tienen que ver entre sí; ¡r nr:
cendado rico y del pulpero, para quienes hace cue- fue eI gaucho, por cierto, salvo contadísimas ex*
ros por un tanto, robándoies 1os ganados al estan- ccpciones, quien luchó por liberar esta tierra, sino
ciero pobre y se asociará con los minuanes para el criollo de origen español y también los indios
favorecer el contrabando portugués. misioneros, esos infelices paisanos como genéri-
' De Ia voluminosa bibliografía sobre eI gaucho, camente los llamaba siempre Artigas, en cuya co-
parecen suficientes a nuestro objeto, las transcrip- rrespondencia jamás se menciona al gaucho, a
eiones que siguen. quien ya es tiernpo de reducir a su verdadera
EI Lazarillo de los Ciegos Caminantes, diee en estatura histórica y social.
1??1 que estos gauderios de la campaña de Mon-
tevideá y sus vecinos pagos "se pasean a su albe-
drlo por toda la campaña y con notable compla- tA VENDADENA COLONIZACION
cencia de aquellos semibárbaros colonos, comen
a su costa y pasan las semanas enteras tendidos Recién después de un largo siglo de introducido
sobre un cuero tocando y cantando desentonada- eI ganado, que generó como ya vimos, el más'tre-
mente varias coplas que estropean y muchas que mendo caos, hace su aparición el verdadero colo-
.sacan de .su cabeza . ' . con una guitarrita qlre
no. con la fundaeión de Montevideo, porque ni las
aprenden a tocar muY mal". nueve estancias de San Juan y el Espinillo, ni las
"Las manos destructoras de.los gauderios Y de los obligados, ni las reducciones sorianas, cons-
changadores *afirma el Virrey Arredondo en su tituyen un verdadero proceso de colonización. En
Memária de 1795- matan las reses que se les cambio, en Montevideo se aplican de nuevo 1as
antoja, los unos para comer un pedazo de asado, Ordenanzas de Felipe II, repartiéndose gratuita-
dejando inutil lo restante y aun hasta- el- cuero, y rnente solares, chacras y estancias y formándose el
los otros para sacarles eI cuero y venderlo a per- respectivo padrón.
sonas que, en consiguiendo su lucro, no escrupu- Para estimular el traslado de los recelosos ve-
tizari en cuant<i al modo de adquirirlo". cinos de Buenos Aires a la nuéva Foblación, por
1 Por último, Don Fétix de Azara, el ÍIás sabi{) cédula del 16 de abril .de 7725, el rey hace pro-
c,b-(eivador Ce ;luestras realidades expresa en 1801 meter a Zavala la completa aplicación de las or-
-t/ 45
ESTEB.AN CAMPAL HOMHrlES, TIER,RAS Y GANADOS
denanzas referidas, con entrega gratuita de Ia tie- publicada por Brito Stifano- cmprendieron las
rra, cuya propiedad definitiva se adquirla a los primeras crias en estancias que sólo contaban de
cinco años de poblarla, bajo pena de perderla o media legua cle frente )¡ una ]. meCia de fondo;
adjudicarla a otros. Y además del título de hijos- , y recogiendo en este terreno el ganado de su ca-
dalgo de solar conocido, les entregaba gratui, bida, lo traían a rodeo, pastoreado y manso, ma-
tamente sémil]as y ganados (200 vacas y 100 ove- tando para cueros el que no servía para procreo,
jas), herramie.ntas y altmentos por un año. y equilibrando las matanzas con las pariciones...
Corno muy pocos fueron los vecinos de B. Aires y a estas pocas manos estuvo reducida la crla
que se instalaron en Montevideo (entre quienes de ganado vacuno los primeros treinta años de
figuraba eI abuek¡ de Artigas), con iguaies fran- la fundación de Montevideo".
quiciás, los navíos de Francisco de Alzaibar y Más que los proptos minuanes, el principal
Cristóbal de Urquijo, además de tropas pára ei enemigo del colono montevideano, fue la gana-
Fuérte, trajeron dos grupos de familias canarias, dería bárbara fornentada por los "hacendados ri-
según asientos acordados por el Rey en diciem- cos" con el auxilio de changadores y gauchos, que
bre de 1724, julio de 1725 y abril de 1726, que en muy poco tiempo, dio por tierra con las sabras
les acordaba importantes ventajas comerciales en dispcsiciones de las.Or-denanzas de 15?B y poste-
el Río de ia Plata. riores, generando el gran latifundio.
Aquellos pocos vecinos de Buenos Aires y los
colonos canarir.rs, cuyos nombres ocuparían lugar
destacado e.n nuestra historia, fueron el verdade- ALZAIBAR "COPA LA BANCA"
ro núcleo inicial de la nacionalidad orienta-t. Igno-
rantes y virtuosos al mismo tiempo, trabajadores Poco después que las tamilias canarias, llega
incansables y fanát,icos de la fe católica, tuvieron al Río de la Plata el propio Atzaibar, hombre de
desde el princibio un gran apego a Ia nueva tie- fortuna, joven y ambicioso, que trae consigo la
ffa, que fecundaron con su esfuerzo rodeados de real cédula deL l-q de Octubre de 1727, en la que
pcnurias y peligros.
se le acordaba el derecho de cornprar todos los
Tanto en las "chácaras" del Miguelete, como en cueros que deseara, sin intervención alguna de las
las estancias de Pando, conteniendo y alejandn autoridades locales.
los atropellos de k.¡s minuanes durante veinte lar-
gos años, fueron creando una modesta riqur:za Alegando consagrados derechos al ganado ci-
agropecuaria, a la que contribuyeron con sr1 es- marrón, propiedad del común y fuente principal
fuerzo anónimo, como lo deja entrever Pérez Cas- de los recursos de propios, el Cabildo de B. Aires
tellano. los indios misioneros que habían sido trar- se opone a este privilegio, pero los buenos padri-
dos para la construcción del fuertc. nos de Alzaibar logran ,'la real cédula confirma-
Nuestra agricultura y Ia ganaderÍa organizada, toria de los priviiegios acordados,, de fecha 26
tienen su cuna en el Miguelete y PanCo; y fue- de Noviembre de 1732, que además de derogar
ron los canarios, esos eternos ignorados de nues- expresamente la de I de Setiembre' de 1716, ya
tra historia oficial, quienes realmente echaron la"s citada, por la cuai el Cabildo cte B. Aires habia
l¡u§es de. la ganadería estable. sid-o facultado para realizar los ajustes de cueros y
"t-os pábfadores cle Canarias un infor- cobrar el tercio respecti\¡o, decía: "Para que en
-dice memoria
rnánte anónimo de 1?94, en una notable adelante no experimente sedrejantes vejaciones, el
''l t¡ 47
HOMBRE.S. TIERRAS Y GANAD()S
§0 51
EsTEBA.N CAtvlPAL HoM,ERES, TIERRAS Y GANADOS
Suponia Darwin que Ia invariable huída de los I para el pastoreo de los ganados de la comuni-
daci, tuvieron al sur de la Banca Oriental'dos
d
perros cimarrones, podía atribuirse a que éstos ;t
confundían el conjunto de la majada con una grandes estancias. Una sobre el Río de la Plata,
jaurfa enemiga que no se atrevian a atacar. entre el Arroyo de las Vacas y San Juan; y la
Durante la segunda mitad del siglo xvIII y otra, entre ambos Santa Lucía y el Arroyo Arias,
primeras décadas del XIX, los perros cimarro- er: el actual departamento de Florida. Cualquie-
nes dieron mucho trabajo a las autoridades y es- ra de las dos, sobrepasaba las 150.000 hectáreas
tar¡cieros, Muchos procedimientos se ensayaron y las comenzaror a organizar alrededor de 1746'
para exterminarlos, pero el más expeditivo consis- trayendo ganados desde eI norte del Rlo.'Negro.
tla en reclutaf por 1a fuerza a los gauchos y agre- Los capataces y peones de campo eran tapes;
gados o "arrimados", con los que se organizaban pero también ocupaban numerosos esclavos que
grandes batidas a caballo en rinconadas estraté- reatrizaban tareas agrícolas y domésticas, encar-
gicas. Exist.:,n informes de matanzas que supera- gándose además, de la fabricación de queso, y
ron los 10.000 y el propio Alzáibar dispuso una de la elaboración y el transporte de cal, puestc
muy famosa en el Rincón de San José. que ambas estancias tenlan caleras que surtían a
Hacia 1760 se cierra el período de gran esca- Ruenos Aires y Montevideo. respectivamente.
sez de ganados. fecha en que sólo quedaban unos
Mantuvieron esios grandes establecimiento:r
pocos vacunos cimarones en la cuenca de1 Ce- hasta su expulsión en 1767 y a esa fecha habían
bollatí, de excelentes campos y recónditas que- logiado poi:larlos totalmente de ganados, en su
'n:ayoría mansos, como 1o revelan los minuciosos
bradas, donde era muy difícil darles caza. Su au-
rndnto posterior fue bien aprovechado por La inventarios realizados por las autoridades espáño*
Nlariscala, dueña de gran parte de esas tier¡as las al hacerse cargo de los mismos. Véase, a tl'
y también por los portugueses que sigilosamente' tulo ilustrativr:. el de los semovientes contabili-
navegaban aquel río, para hacer cueros en la rin- zados en la Estancia de VÍboras, posteriormente
conada del Aiguá. de la Calera de las Huérfanas, que por otra par*
te da interesantes detalles relativos al grado de
mansedumbre de los ganados:
LAS ESTANCIAS DE LOS JESUITAS "Yeguas 2.200; caballos y redomones 809; po-
tros 448; mulas 643: burras lecheras 14; burros
ó'¡L orr.j". 629; bueyes 11?; Iecheras 156; tambe-
Como en otras actividades agrícolas e indus- ras'3000; ganado de rodeo 19.669; ganado alzado
triales, los jesuitas aplicaron a la ganadería stl que esta'ei ras bolsas o cerros que tiene el rrn-
reconocida capacidad técnica, organizando exce- cón desde eI arroyo de Las Vacas hasta el de
ler¡tes estancias en todos los puntos adecuádos de Juan Gonzále2, se regulan en 14.000; ganado que
la gran Provincia Jesuftica del Paraguay. Las de se mantiene en los repuntes acostumbracios, no
Córdoba p. e., transformadas hoy en interesantes es de rodeo y rompe campo afuera y se comuni-
museos, son admirables por la amplitud y diversi- ., el diiperso de los vecinos, está r'egulado
clad de las instalaciones y su sóüda arquitectura. en "o.,
30.000 cabezas". El total del ganado vacurro,
, 'Además de las de Misiones, que no eran es- alcanzaba, por lo tanto, a 66.825 reses.
tableéimientos organizados, sino más bien gran- Al procóderse al recuento de los ganado'; de
1
clr:g reservas de tierra asignadas a cada pueblo Ia Estaácia de Nuestra Señora de los Desampara-
52 5t
HoMBftES, TtERRAS Y GANADOsi
HSTEE}AT{F
reses fiscales a los de los comerciantes y, en par- de B0 a 100 leguas, y pobres a los que solo mane.
trcular, respecto a Ia vinculación muy-estrecha jan una suerte o casco de Estancia".
entre exportadores, hacendados ricos, pul.peros y "I¡a Estancia grande es como lazo, la red o
changadores, que se coaligaban para burlar toda.s ceñuelo donde se atrampan los animales; y ella
las disposiciones de contralor en la faena y el franquea el pasaporte conque hace girar esta ha-
embarque. cienda. Mientras mayor es la Estancia más coge;
Todos los virreyes se preocuparon por este y mientras menos gente, y menos ganado matr.so
grave problema, pero se destaean.en ese sentido hay en ella más entra de eI cimarrón: ¡r mien*
Arredondo y Melo de Portugal, quienes tuvieron tras el estanciero pobre vela de noche a el rede-
en don Angel Izquierdo, administrador de la Real dor de su ganado, mientras marca y castra los no-
Aduana de Buenos Aires y en Don Antbnio Obli- villos a fuerza de jornales, el Hacendado rico
gádo, progresista estanciero porteño, destacados de_ pasa en blanda cama sosegado, guardando'eI te-
fensores del progreso de la ganadería organizada. soro que ha ido sacando de su Estancia".
"Coteje ahora V. E. una negociación con dtra,
y ve'rá cuanto es la diferencia en el lucro entre
HACENDADOS RICOS Y ESTANCIEROS la del pobre y del rico: aquel está gastando su
POBNES dinero todo el año en pastorear, herrar, y capar
su ganacio... contribuye de diez uno a 1a Yglesia,
y en nada gana sin riesgo y sin pensión. Pero eI
Como consecuencia de la notable intensifica- Hacendado rico se lo encuenlra lodo hecho sin
ción del comercio de cueros que provocó la Re- gaslos. El ganado de que ha de hacer sus cueros
glamentación de Libre Comercio de 1??8 y de los pr'ocrea y crece para é1 sin saber donde ni cuan-
extraordinarios privilegios obtenidos por Alzái- clo... no i¡aga drezlno de este ganado, ni dc su
bar en 1732, la estratificación económica y se- cuero y gana todo sin peligros ni gavelas. Vea
cial de la Banda Oriental, habla adquirido, aL fi- priés, V. E. si tendrá apasionados este modo de
nalizar el siglo XVIII, caracteres irritantes. Se hacer eaud¿rl".
estaba gestando ya el germen revolucionario, que 1o mismo que dexamos dicho encuentra
en nuestra trerra tomarla, con Artigas, un carác- "En
V. E. los motivos que concLlrren en los Hacen-
ter típicamente social. dados ricos para no errar el ganado para no traer-
Vale la pena., por Io tanto, demorarse en la le a rodeo, para no hacerlo capar pata no malar
transcripción de algunos párrafos que ,pertenecen
a üna de las noticias publieada por Brito Stffano ¡rerros, y para no pensar en salazones de carne.
Aqul tiene V. E. la causa de que nunca se ha-
en 'l? Revista Histórica, escrita en 1?g4 por un yan obedecido los bándos y las ordenes que a
funcionario anónimo que llevaba oeho añoJde ac_ este fin se han promulgado en todo tianpo (por-
tuación en dl Rlo de la plata y que seguramente que) son per'judrciales para los ricos de la cam-
ocultó su nombre para evitar las represalias de paña... que lo que quieren es el título de Ha-
los poderosos cfrculos afectados por su crltica. cendados y que el oficio y la tarea quede á el
Se refiere a la Banda Oriental. Pobre".
, ."!a clase de Hacendados Estaneieros es de rlos "El rico es (además) un comerciante acomo-
especies: o ricos o pobres. Llamamos ricos, a 1os dado que se ejercita en embarcar el rüero, y
t q-uq poseen una Estancia más o menos poblada
tomar en e,fecto de mercaderias eI valor de su
56 57
E S T.E B A I{ HOMBRES, TIERRAS Y GANADOS
qo
t8
E S",T E E} A N CAMPAL HOMBRES, TIERRAS Y GANADC)§
campaña, figura un solo hombre de prestigio, ciudades de la Península por ReaI Cédula de
don Bernardo Suárez, padre de Joaqufn Suárez, noviembre de 1775 y que tenian por objeto estu-
que tenla una moderada estancia en eI Arroyo de diar y discutir los problemas de la agricultura,
la Virgen. Ia industria y el comercio. Procuraba Campo-
El "partido" de estos poderosos hacendados, rrranes de este modo, dignificar, como se logró.
como lo llamara Sobremonte, procuraba mantener la actividad artesanal y la adecuada integración
sus privilegios, e,manados del desonden. El arre- de "los tres ramos de labranza, crianza e indus-
glo de los campos, que incluía entre otras cosas, tria". Además, propuso y se llevó a la práctica,
la reducción de la exiensión de las grandes es- una reforma agraria que establecla:
tancias cimarronas, no les beneficiaba y de ahl la) A los que cultivan tierras propias en can-
que fueran desplazados los que apoyaban este tidad de 50 fanegas o más, se les considerará
criterio, con el asentimiento del Gobernador que, como suficientemente dotados y no podrán re-
incluso, sometió a prisión a uno de ellos. Monte- clamar ninguna más en los repartimientos..
cideo con su Gobernador, su Cabildo y su fuerle 2e\ A los que cultivan tierras ajenas tampoco
aligarqula, era e,l baluarte del espíritu reacciona- se les reconocerá más de 50 fanegas, pero se les
rio, totalmente cerrado a toda idea renovadora. asegurará la permanencia en el arriendo, por cau-
EI grupo de.splazado de la dirección del gre- sa de utilidad y de necesidad pública.
mio, con el concuñado de José Artigas, Don 3s) A los que carezcan de tierra propia o
Antonio Pereira, a la cabeza, representaba los arrendada o tengan menos de 50 fanegas, se les
intereses del auténtico paisanaje y de la gana- proverá de la faltante gratuitamente, tomándola
dería estable; y es muy probable que estos epi- de los baldíos o dehesas de propios.
sodios en los que no intervino, pero que siguió Más radical aún fue Jovellanos. En su dis-
de cerca por encontrarse entonces en Montevideo, curso de la Sociedad Económica de Madrid, so-
hayan sido el origen de la preocupación de Arti- bre el problema agrario, fustigó reciamente a los
gas por los problemas de Ia tierra'
baldíos "que han dejado sin dueños ni colonos
una gran porción de las tierras cultivables de
España, defraudando a Ia Sociedad en el producto
LAS REFONMAS DE CARLOS ilI que podrla obtenerse de ellas, si estuvieran tra-
bajadas". Recomendaba asimismo, la ápertura de
Con reinado de Carlos III, culminaron en
el las grandes heredades aI cültivo y el cercamiento
Ospaña ias re'formas económicas. y políticas ini- de las tierras, combatiendo enérgicamente a ia
ciadas por los Borbones y que se inspiraban en famosa Hermandad de la Mesta. "Desaparezca
las nuevas. corrientes de ideas ¿s los enciclope- para siempre de la vista de nuestros labradores,
distas franceses. Estás reformas, cuyos más des- cste Consejo de señores y monjes convertidos en
tacados propulsores fueron Campomanes y Jove- pa.stores y abrigados a la sombra de un magis-
llanos, 'tuvieron mucha repercusión en el Rlo do trado público; desaparezca con él esta junta dr'
Ia Plata. alcalde, de entregadores, de cuadrilleros y acha-
' " Car¡potránés, brillante economista y ministro queros, que a todas horas y en .todas pa$es, los
del ¡eferido monarca' fue eI promotor de las So- afligen y oprimen a su nombre, y restitúyase de i
Ciedades de Economla que se crearon en varias una vez su subslstencÍa al ganado eslanle, sL¡ l
60 6I
É]STEBAN C A.M P A L l.,,OMBRES, TIERRAS Y GANADOS
iibertad al cultivo, sus derechos a la propieda:! le) Dar títulos de pr.opiedad dq las tierras
y sus fueros a la razón y a Ia justicia". que estuviesen pobladas., a aquellos que no los tu-
El Tratado de San Ildefonso, el Reglamentc vieran; 2s) Quitarles Ia iiqra para redistribuirla; a
de I.ibre Comercio, la creación del Virreinato quienes no la tuvieran poblada; 3a) Las tierras
del Río rie la Plata y otras muchas re'forma.s realengas o confiscadas, se entregarían gratuita-
a<lminisirativas, fueron el fruto de estas nueva. mente en moderadas sueltes de estancias a los
icleas, para cuya aplicación se hizo necesario tras- que estuvieran dispuestos a trabajarlas per-
ladar a estas tierras un conjunto de destacados sonalmente, dándoles preferencia a los más Bo-
técnicos y funcionarios españoles de mucha je- bres, ya. fueran indios, negros o mulatos, acor-
rarquía íntelectual. Casi todos ellos, incluidcs dándoseles la propiedad definitiva, después de
varios virreyes, influyeron poderosamente en la explotarlas cinco años; 4e) Los ganados orejanos
promoción de ideas liberales que entraron en en su calidad de bien común, se destinarian a
pugna con los intereses moqopolistas, especiai- las necesiilades públicas, pero los pobres serían
mente en lo que dio en llamarse "el ari:glo d<.' agraciados con el necesario para poblar sus cam-
los campos". pos; 5e) Todo el ganado debía ser sometido a
rodeo y marcado.
Estos beneficios serian compensados por los
EL ARNEGLO DE LOS CAMPOS pobladores manteniendo armas propias para Ia
defensa común, construyendo iglesias cada 16 .o
Este prc-hlema ocupó largamente la atención 20 leguas y pagando maestros para la educación
de las autoridades y criollos 1-.rrogresistas, quienes rle los hijos.
debatieron el complejo asunto en rnemorias, in-
formes y representaciones que constituyen docu- EN EL TOGON DE BATOVI
nrentos de gran interés.
Se trataba de impedir la expansión territoria!
' de los portugueses y de hacer habitable la catn- Las ideas de Campomanes, las de Jovellano-r
paña, combina¡rdc la defensa militar de la impt.- y las de tod.os los hombres del Río de la Plata
cisa frontera, con la distribución de tierras y ia que.se venían ocupando del arreglo de los carn-
protección policial de ios pobladores ruralcs. pos, se. congregaron én eI fogón campero. de la
La sorpresiva conquista de las Misiones Oricri- Guardia de Batc¡ví el 27 de octubre de 1800, día
tales, las Invasiones Ingleaas y los aconteci- en qqe Don Félix de Azara y su comitiva, se ins-
mientos de 1810 y 1811, frustraron gran parte talaron en ella para. fundar un pueblo y distri-
de este plan, pero esa larga discusión a que nos t¡uir tierras en aquel punto estratégico de la fron-
hemos referido, creó una conciencia nueva soblc: tera con Brasil.
la forma de e,ncarar la distribucrón tle la tierr¿, Durante siete meses permanecieron juntos en
y la explotación de Ia, ganadería. trn momento estelar de nuestra historia, el Capitán
-Bar-
Entre .otros muchos que se ocuparon de e.st¡: d-efragata Don Félix de Azara, aragonés de
asunto, Antonio Pereira, Agustín de la Rosa. Joa- ciuñales,y el Ayudante de Blandengues Don José
4rÍírl de Soria.' Jcrrge Pacheco, Juan Sagasti, Fé- Gervasio Artigas, 4ieto de otro aragonés nacido
t lix de Azara y Miguel Lastarria, coincidían ot.r cn eI puebiito de Albortó-n.
¡i
que era necesario: El primero, por "su rñucha instrucción y cien-
62 6'
gSTEE}AN F CAt"tPAL HoMÉRbs; ''TtE RRAS Y GAI.NA
64 6l
E.§,.T,EEAN F. CAMPAL HOMBRES. TIERr?Ag Y GAN.ADOS
Yasunosll!
y achaco§o, expone en cuatro fojas la PRIMEROS PASOS EN EL TOMENTO
relación de sus servicios, para justificar, RURAL DE LA PNOVINCIA ORIENTAL
el pedido que hace al Gobernador
No bien los porteños abandonaron Montevideo
y se instaló el gobierno patriota, sin dejar de
agitar fervorosamente eI ideal de libeftad y fe-
üeración entre loS pueblos de una y otra banda
del Paraná, Artigas, desde su cuartel general del
Uruguay, procuró de inmediato la organización
polltica y económica de la Provincia Oriental,
dedicando atención preferente al fomento rural.
al término Por su inspiración, en junio de 1813, el fla-
mante Gobierno Económico de la Provincia
Orientai, surgido del Congreso de Abril habla ya
solicitado al Presbltero Dr. Manuel Pérez Caste-
llano que redactara una eartilla o agenda sobre
agricultura "por lo mucho que puede servir al
fomento de aquellat' Feliz ocurrencia que nos ha
permitido disponer de esa joya literarih llamada
"Observaciones sobre Agricultura" que deberla
ser reeditada para mejor ilustración de nuestra
juventud, como se ha hecho con otros clásicos
uruguayos,
Triunfante la revolución oriental, comó jele e
ideólogo de la misma, y para que nadie pudiera
llamarse a engaño con respecto al alcance que
se proponía darle, el I de julio de 1815, Artigas
oficiaba al Cabildo de Montevideo instándole a
que procediera a la confiscación de las propieda-
des, con destino a fondos públicos, de los extran-
jeros y americanos que se hubieran ausentado
después de la ocupación de .esa plaza y" que no
\ regresaran en e1 término de uno y dos meses res-
¡rcr'liva mcntc. Este sería el origen de las tierras
66 67
HQFTERES; T¡ERRAS i lY- GAiNAQO§
Ét"S,,rr;lEl. ' A.'N ..F: ,.. , C ..A.,M. Pr.A :t
"Fntretanto lB de 1815- tenga V. S. .neses antes había visitado por primera vez'
-agosto en los pueblos la necesi:
{a bondad de proclamar Este Reglamento, como todo lo de Artigas, es
dad de pohlar y fomentar la carnpaña según mis avaro. en palabras y millonariQ en conceptos.
últimas rnstrucciones, mientras llega el setor al* Contiene 1o mejor de las viejas Leyes de Ind¡as
calde provincial ;r podemos poner en ejecución y lo más constructivo de los fisiócratas españoles;
aquellas medidas .gue se crean mas eficaces para pero además exige justicia para el "tupamaro".
la realización de tan importante objeto". eJ sernidesnudo paisano, despoiado de tierras I'
Preparaba Artigas el terreno para la reforma ganados, que estaba haciendo la Revolución Ame-
agraria que vehia madurando desde. srl vincula- ricana a punta de ianza y privaciones' :.
ción con Azara y como tenia clara conciencia de ,'Muchas veeés le oí lamentarse (Coronel Ra.
la trascendencia social y política de Ia misma, món Cáceres) de que pocos hijos de familias dis-
quería prevenir a los que serían afectados por tinguidas del pals quisieran militar bajo sus ór-
ella. Respetuoso de los derechos legltimos y del denes, tal vez por no pasar trabaios y sufrir aI-
trabajo honrado, emplazaba a los presuntos con- gunas privaciones, prefiriendo a los infelices pai-
trarrevolucionarios y a los negligentes, para que sanos, en quienes encontraba más resignación,
contribuyeran con su esfuerzo a Ia prosperidacl constancia y consecuencia"'
'gbñeral de ü Provincia. Si no 1o haclan, sería
un delito de lesa Patria y el castigo, la confisca- "Hombre honráclo; jamás faltó a su palabra
1 (Joaquln Suárez) y era'muy sensible con los des-
clén de ganados y tierras.
69
ól|
ESTEBAN CAMPAL HoMBRES, TIERRA5 Y GAN¡rDOS
graciados", quienes .'le rodea¡,y le siguen con"r número de agfaciados y sus posicioner¡ para mi
amor (Larrañaga), nc obsta.nte viven de-snudos y conocimiento".
llenos de miseria a su lado,'. Quiere conocer las postsiones económicas de
, Sin embargo, el desorden, Ia los agraciados, porque recela de la integ¡idad de
nar,aganerÍa y el vicio
"or"o y"up,rjiaba
no se dejaba tentar por los gobernantes y sospecha que "Ios más infeli'
el halago, Ios más infelices scrian los más irl- ces" no serán "los más privilegiados".
vilegiados, "si con su trabajo y hombría do Éieu Restituyendo al común los ganados y las tie-
propenden a su felicidad y a lá de la provincia,.. rras que al común pertenecian por derecho na-
Por encima de los aspectos de carácter técni_ tural, procuraba Artigas justicia, libertad y f¡ros-
co, como el tamaño de las parcelas a adjudicar, peridad económica para los criollos. 41' no lo'
los lfmites. fijos, las buenas .g"ra"., f" "oOUg"- grarlo, nada más le quedaba por hacer'
clon .de poblarlas y trabajarlas personalmente qü
f,ermrnos perentorios, etc., este Reglamento con-
trene,algunas interesantes disirosiciones originales. En setiembre de 1820, camino al Paraná de
. 'Se velará por el Gobierno para que los agra- turbulentas aguas rojas, sallan de 5¡¡e strg2¿5 los
ciados no tengan más de ,rrrf sreri" de esran- miserables indios a pedirle la bendición y a ro-
c¡a... pero podrán ser privilegiados los gue no garle que no los abandonara. Pero el Caraf -
l-enqan más que una suerle de chacra,,. párcibía guazú no podía ya volver.
Artigas que el destino de esta tierra, ná podia
ser exclusivamente ganadero, condenando -a la
miseria a los labradores. por eso prohibia a los
ganaderos tener demasiada tierra y estimulaba a
Ios agricultores para que salieran de la pobreza
haciéndose ganaderos.
Establecía, por úItimo, el Reglamento, que ,,Los
agraciados, ni podrán enajenar, ni vender esta.s
suertes de estancias, nt contraer sobre ellas dé_
bito a-Iguno, bajo la nulidad, hasta el arreglo for_
mal de la Provincia, en que ella delibeiará lo
conveniente".
Tiene Artigas clara conciencia de que se tra_
ta d-e un Gobierno provisorio y de un estado
revolu-cionario y por ello a.l mismo tiempo que
traslada aI Gobierno definitivo las soluciones plr-
manentes del problema de la tierra, reclama co_
mo responsable del destino de esa revolución so-
il
cial, seguramente dudando ya de la rectitud dr,,
grgcade¡es de Jos Garcta de Zúñiga y demás re_
gidores. que "El Muy Ilustre Cabildo Governador
o- quien éI comlsione, me pasará un estado dei
70 v1
!I1 q.MBRESt TIERFT,AS Y GANADC)S
75
T.S T..E B A N HOMBREs, TIERRAS Y GANAD()S
76
7
INDICE
Pág
Prólogo
Introducción a
Con el ganado por delante 11
Tiera abundante y escasos avÍos 12
Tamberas, bueyes y cecina 13
El criollo o paisano rioplatense 16
Tierras realengas y cimarrones del común t7
Las primitivas vaquerlas 19
"Buena para labranga y crianga" 2t
Ganados sin hombres 22
T.as introducciones de bovinos 24
En las Sierias del Tape 26
.{'1 sur del Rio Negro 27
Cuchillas y rinconadas 29
"Cagadas de bois" 30
Termina.el sosiego 31
fEstraperlo en San Gabriel 32
Los ajustes con el Real Asiento de 34
fnglaterre
Dfsputan el ganado de la Banda 36
Oricntal
'Tropeadas famosas ,o
Vagabundos del Suroeste 39
ttGanándose una cuereada" 42
El gaucho oriental 43
La verdadero colonizaciór:.
Alzáibar "copa la banca" 47
La extinción de los ganados 50
Los perros cimarrones 51
Las estancias de los Jesuitas 52
Río de la Plata toma importancia 54
Hacendados ricos y estancieros pobres 56
El trasplante de la Mesta 5B
Las reformas de Carlos III 60
El arreglo de los campos 62
En el fogón de Batovl
' La. formación rural de Artigas 64
\ Primeros pasos en el fomento rural de 67
la Provincia Oriental
El Reglamento Provisorio 69
Bibliografla principal nq
t"