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I

Ii:;tcban F'. Campal


i\r¡, r, r,l utrtttr (il f illo tr'ie ja, Dpto. de
I lt,titlu, ttt ,'1. aíu¡ 1913. trqnscurricruclo stt
r .r ,r¡l¡rl¡'::¡, r¡,-i.t. t't¡ t¡ttq pcr¡utñt
l¡ t,, i,,tt tlt ,,ttt;ltrt lt., t'cd«tltL ¡tar sus Ttudrcs,
, tt 4Jitittttt pltticracirírr. d,c u¡to d,e los prine'
r,,s ¡tt,l ltrlores ilt¿ i\lo¡tlevideo.
lltt t,st tla h l,'aatllad dc ,4gronotníu ut
lttl:; ) (tillrol{tdo par cl lliruisteria de Eco'
)tt'tttiil. trubqju en e! i'arugutty d.u.rqntt l9:iíl
, It).lt. r'rlit'titúlose c¡L l.tts I'f ísütnee (Sut
/,-,r'r Ji,,.¡ri\Ir! 1. l)t- üt t!ert!o , .,r¡ lrr,/ r,'r'¡r'fl'
tr ltv dt ro!arottL tqrario (Na 1060)" orga'
:¡i¡ ¡ ,rllí rt.r¡.t <.htxr¡t er¡teti*ental y unu Co^
It,'tit tt!i.<:i.ul co¡t Dio¿estos cstttpesittot dc
Itt tt:,.'sú ,tl psís, trubujt rn t!ila ititlror'
t«¡ttt r's!ttnciu cle Sariano y udministra lt.te'
N)t tút !.(rufi eslsbleci¡níento gonutlero en
l'uysruulú- Aclquirido ésae jurtto con otros
,,utt¡ros linderos, par cf Banco 17i¡totecario.
se rttrrsÍituyó lu Coloniu Chtpicuy (hoy Dr.
Ilrl.tlstr Bnun) d,e 35.000 hectáreas, que el
lng. d)unqtal dirige durante cinco aítos" trans'
lormrindose l,uego en coloúo de la misma, en
rtnu lrucciórt ql[e lígtc explotando actual'
t¡Letltc,
l)esignatl.o Subsecretario d.el M. de Ganu"
tlcrít y Agricul,tura ut 7950, desentpeíia este
cot'p,o llast& 1955, hal¡iendo pr{two$iáo la
¡,inn¡Iuciótr t,í:cnica aan l\!ueua Zelsnd,iu, la
t" 1O y lt OEA, en müterie de illeiorr,ntiefltn
,!,' pra¡lct«s. Díri!:e entofrc"s la contecciót
,ltl llttstyr.cjo,4g;racconómito dcl Urwgttuy.
,:ti¡, i¡LíliLo, ltero tlux /¿¿ scru¡l¡Jo de base ,¡
nt¡t)t¡,ros(rs ltroyectos ¡le desorrollo ttqropc
, t¡¡trio. I'r¡t¡¡¡ttcue 1' esrruc¿a¿rd ^ adctnás, e!
l'lun ic illt.íor¡s¡ticttto Tiicni,ca cle la ltro'
,l,,, t itin ()rovuluril, act!.{tl¡ftente en ejeaución.
lin cxt ¡tcríntlo reltresenló «1, país en ua'
t itts totlorttcirls irtternüciaetles d.e ugticttl"
t u rl y (xatpó el usiento tl,cl Uruguay en e!.
(lrtrr:;r'jo l)ircc.fit¡¡¡ ic Iu F,4A, que lo con
Irtlt; lxr\ttriarit.?tl{c pora cstructurar un pro-
,trtt¡¡tu tlc tlr*trrollo agrícolo en el Purttgwty,
,l,,tttlt,csf.ttt¡a ntrcvorftcfrtc un aíta y nted.io^
llt r,'\re :;o « tr't,:;tuxlti, Íu¿: clecto Concej«|,
, t¡ ltt,ill, (trrgo q¡t.c acttp{ en Ia atuwlide{l.
ll! lttq,. ('.,,'pt,l, qur t:n |ps últimos oñt¡s
It,t tt¡ntri!,uitlo tott ,ttulteros{rs urlículos y
, ,tt jt t t tilirrs t'l ntior r:oneaitniefl.to dc ¡t.ues'
, ,1, t,,-.,,', , . r'rt'¡'tt¡,', ,tlrnri+, tt trt t n|t-
\ ,,,t t,, ,t,1,,, ¡uttlt rtIr¡r¡rt, cartor:c ntuy tle
, , t,,t t,t t itlt rurul, no sól.o del Uruguay,
,1r.1 l';r; rrg¡r.;r . tlc ltt L{eNtl¡tt' i
':, t,t,ttl,¡; |
.,
t.1 ,.ri tt, t¡¡,,'tt \ tl', l!,1o Cratt!.o tlcl Íit.r.
I t,'t t tt ,'i1,,. ¡tttt t':¡ttt irtl rorNtcititt ,^ol¡re
It, t,'ttt ,t, 1,¡ tt,'tit'ttlltt*t t ¡lt lo u¡l.oni"
,,,t,'n ,l,l lii', tlt ltt l'ltttt.
PROLOGO PAR.A
Er JOVEN LECTOR
De buscarse a propósito, no pod,ría hg,berse ele*
gid,a monento mús propicio para la llegada ile es-
te Libro que con tal, reahnente, difi,cil rmod,estio,,
con tanta purezg' con tq,n gfao.e intención d;e set.
rsicio social, presenta a nuestra meditación eL get*
lnen a. el desarrollo de lactores ilecisioos en la
uid,a nacional desde la introducción d"e los p¡tme'
ros ganad,os g el sontbrío período de la oiila eo-
Ionial, hasta los ai¿os de lo Patria Vieja g la d.e-
finitiua demota d,e Arttgas, Porque lo que en otra
monxento mere<:ería apen&s l,a atención de un rui-
cleo reducido de estudiosos, hog, estoA seguro, üa
a contar con un uasto úmbito d,e proyecci.ón em
mug diuersos scc¿ores, a a ciercet osí su magiste'
rio con la merccída eJicacia.
Es que osisúin¿os a un intenso resurgir del ln-
terés por el pasado, it¿terés que se fue dtspersando
g desuaneciend,o en eL transctnso de las gemeracio'
nes anteriores. Y ello tto sóIo se percíbe en este
actual increntento d,el cul,tíuo d¿ los testi,monios
znú,s externos e i,nocentes de Los tiem'pos antiguos,
su folktore; lo hace apreciar también la conti,nua
aparictón d,e muy penetrantes trabajos históricos
g de soeiología, ind,icadores de qu,e los aislados
hombres d,ed,i,cadt¡s en Lo que ua del siglo a esas
d,lsci,plinas quienes hug de Los cyte han
-entre
d,ado métodos y abi.erto camtnos y logrado asimis'
mo producciones fundame'ntales- hallan ah'ora
una falange d.e continuadores con, m,uchtt, mucho
m6s suerte que ellos, pues o,umerlta a ojos uistas
¿t" públi,co lector y lo antma afó,n mds apasi'onado,
A mi mad.re, a nti esposa, a mis ac, que se ua haciendo necesídad bten lúctda el
canocer a fond,o aquello que fuirnos y lo que, aun-
hijos y a los paisanos d.e los
campos que se extienden desde (l) He visto coniuntos ate estudiantes alternar con cua"
dros de cantores y guitarreros profesionales *y sin
el Tebicuary hasta el plata, cederles en la calitlail de sus eiecuciones- en pe-
por lo qu,e todos me han d,aclt¡. ñas folklóricas ate las que abundan ahora en Mon-
i levideo.
gen f ueroit 1)¿eros clec¿os de o¿fos''Pefo, und' me
que no lo
quisi&ramos, de ninguna nraneta hernos
d,é biett rotunda eLtid'enc1'a' l'a disconfot'
deiado de ser. Como pocas ueces sucede con nues' io¡"c"
tra producción literaria pura, ahora suelett agotar Áidad, rad¡,cal con el'tpresente d,e las ióuenels ge-
neraciones. Esta d,esatada §ensación tan genera:
se los, obros de'tat lndole-. Así, al mismo: tiempa t¡áaái, h,ace que intinti.uamente se busquen pun'
que estd,n proliferanda grwos tradlcionalistas que'
olrecett esmeradamente las formas ortísticas na" tos d,e apoAa conulnes' ntotvuos d,e afecto, d;e ad¡
ni¡,rac¿oi, áe m,ed,¡,tación comunes, porque cad&
tii)as a la contemplaclón conmooida A a la rerni' r", t" cám,prend,e mug solo, necesita'' con urgen'
niscencta personal, y mds g má's parejas de ió- cia fraternizar, lraternizdr hasta a to Leios, a pa-
oenes'entran di,estras y con la unci,ón de cumplir 'ra fraternizar'así hag qué 'buscar a l'd mddre co'
7tr1, rito al espacLo di,spuesto parcl reci,bir el
Leue pie.i.nquieto, que como acaricta eL suelo, y
mAn, W uieia mad,re eienci'at que es la -patria' Lo
eI músculo batir de los tacones, coi,nci'detúememte que'debe áe ocurrit entre núestros hiios - en
otros espiri.tus igual,mente jóuenes, g tal uez mtt' iada uno o st¿ rianerar creúndose enterneci'
chos de aquéIlos (7), atraÍdos i,gualmente poÍ ese
Áento con Tristes y Mi,l,ongas o inclind'ndose d"é'
llberadanl,ente sobre los libros d'e nuestra histo-
místeri,oso señuelo que hoE h,a hecha aparición,
buscdn en eI creci,ente dceruo bibliográti'co de so'
ii,a u Ae nuestra soci.ología 9s 5y9,. debt'do al
gra{uaL e incesante oltstd'o -en las últi'ttt'os ti'em"
<:iología 1¡ de historia nacionales lo.s rutas que -pos,
Ios jóuenes de hoy se hallaron' de m'anos a
cond,ucen el alma a intulr el, pasado y, a medida que estaban con el alma.sín asi'deros,
que sus tmágenes se concretan, a recibi.r cada uez boóa
con. mds intensidad, Ias sugesti,ones de aquel mun'
muA "oid,istantes de st¿s fuentes, socialmente ato-
rlo dr: sus pddres, donde eI Cielíto y el, Triste, don-
*¡i"art, cad.a uno inoperante para algo cual colecti'
1)anxente grande e influ'idor; solos, cado en
rle eL Pericón. g la Media Caña, qu,e hog uuehten,
& evocúrse con to,nta perststen,ci,a, {ueron a'penas si mismo camo en ün pozo' pues rcsul'ta mús
qlgunos de sus elementos; como sus tlores de em' itt¿:r¡1, su" et hieto, g casi tan' {ría, la inti'midad
l.¡cleso, nada más, o cotmo piadosos refugios, me- sin atecii,ua relación Dasta u Tsrofun'da con el nt'e'
d,io: con los seres con qutenes se trata '!J coil aque'
iot', d,e un dolor que recién, estupefactos, empe" ' iir" a quienes ni, siquiera se uerd" nunca: -con el' pai''
':::amos colecti¡samente a d,escubrir, porque nuestros
siaie, ion las flores g sus frutos, carr. l¿'s bestias'
irtuestigad,ores serios consi,guieron hacerse aten-
der muE poco por los clases que di,ri,gian el desti-
' cin'tod,o Io que el, hunlus d'e Ia patria Leuanta g
ttt, <'ttltural del poís. iostlene. Si,n ad,uettirlo, generaciones '!l generacio'
nes nuestras fueron ui,o¡,encla ct'rcundadas po. un
¿,A qué se deben las ct'rcunstancias actuales, és' cad,a md's tnm,enso TIEMPO DE NADIE que
uez
tas qlle tan feli,z, que tan úttl uan a hacer La pre'
iÁ,erg,¡a 1)acio de tod,a ptesenct'a en cuanto la in-
:;t,ncia del libro del Ttor muchos conceptos admi-
l'ot¡[t: Esteban F. Campal, A que permi,ti,rún que iiiipó""¡¿," se hund.íd tnd's alrú' d'e lo que abarcó
ia directa relaciótt con los padres y los abuelos,
tto st dest:anezean tnconducentes en el uacío la ter'
estos úl,ti,mas ya bomosos; g borrosa por ende, en
rr,uru soci.al, la piedad g el cam.íto fraternales, la
7a m,agoría, la relactón, sl sus inmediatos antece-
.sr¡rcli,o irrt1tosición uaronil que c(Ld& una de süs
sores ,o .alcanzaron alguna releuante si'gnt'ficación'
¡rrioitro.s implica? Y una agrupaci.ón hutnana asi no constituae co- un
' Debcn. de haber muchas cot¿sos. Lo diÍícil es puebto; áue éste" erige poderasas--ligaduros
<li.sLh(1uir cuáL es eL lactor mds decisiuo, y si' no "mlmnJ
entre sr¿s intqgrantes, g ellas n'o pueden
lta!,lrú" entrt' c.sfa.s eausos algunas que e11, st¿ ori.
!.

nocer de la.progección' nl,eralnente indiuidu,al, ne- oños cónlo tlernondari,as tue gl yrímeÍ gron
cesaria'rnente restringida, sino que se tiemden des- -,
defraudad,o por 7a codicia que sent6 sr¡s ¿lecles gr¿
de oltí dond,e el ser es mó,s que aquel a quien id,en' Éuestra tierro i,nocente em cuanto ello proihtjo ti-
tifi,ca su propio nombre. quezas parcl hacerle tri,zas su sueño tutelor ile
He dicho d,lguno. uez que la nación es un estado "nluchas poblaerores con grand,e aprooech.otniento
tluctuan,te de un,a r:olectit:id.ad. I'icrt.c peráodos de de labranga y críanga", con "solleros que se 1lltr.-
debtlttami,ento 'y tle acentuaciótt,. De cad,a genera' d,iesen casar con las hijas d,e los conqui,stadores. . .
ción d,epende que ella sea, y el grado de su eris- a los cuales se les darían sumas de Ganados., .,"
tenci,a. Se nos puede tr de las manos en pleno "...gor la gran oond,ail d,e la t¡erra"; ha ile sen-
ejercicio de Ia soberanía. Requiere algo mús que tirse aho:ra mds a lo pi,uo la i,niquid,ad, de ese ilesde
ind,ependencia; es prectso el complemento, comple' el pri.nci,pio burlar las leyes, tadaoía hoa eiem-
mehto sine quo non de una dependencta reeíproca, plares, de la colonizaci6n, para anulwlas el fin,
aceptada con ternura V conxo eL mds i.mperioso de hecho g, ilespués, de derecho, prooocond.o ld
d.eber. Para ello, es necesario que se d,en ciertas rapaz awopiactón de tantos miles g rniles ile le-
precisas constancias en Los nactmientos; que haga guas por llnos pocos, nxientra,s. ". . .los níetos g mu.-
algo de común. entre los nacidos hasta en si,tios cltos d,e los hilos de los Pobladores no tienen un
d"íJ'erentes del terri,torio, A que tal pez no han palmo d,e terreno suao para labrar a criar ga-
d,e relacionarse personalmente. Y lo que cala has- nddos". Es md,s que con melancolío, es, realmen'
ta los huesos la semelanza es la d,euocrón cotn{tn a te, baio punzante compasión, si,n la cual caeld
una tradi,ción común. Sobre cada memoria que uez se comprend,erú mejor no se hace- digno
d,espi,erta a la uida está, asomada, U espera, la his- d,e Leer este ltbro, que ha- de irse ail¡sir.tienilo
tori,a d,e su raza. Tradición ui,ene de trad,ere, d,e cómo, asimisr,eo, se opera con atroz rapid,ez esr
traditium, ENTREGAR. Ella ímplíca la ineludible regresión social g espirztual d,eterminante de qun
obligación de recibir. el abuelo canari;o o castellano llegado aquí ion
El lenómeno actual de "regreso a las fuentes'? Ia pramesa de "7lna suerte de- estancia'!l semilld
que se percibe, estd bastante fatalizailo, me pare- E 200 oacas A 1"00 oueias y herramientas, acle-
s¿ snf,s la conciencia de tanta soledad ind,i,ai" nLús de o,li.rnentos por un ai¿s" casi en toilos
dual- ll de un m.undo tan, hostil por el impulso Ios cosos d,ebiera contemplar con -, estupor la fr,'
-,
a estrech(fise reat:iuan.d,o los desntayados uínculos gura del hi,io de su híjo conuertido en el gau-
corryul¿es al calor de la atención aI pasado, pare. d,erio feroz que Wdío, pasarse mug bien sín pla-
,retarnarle Ia esencia süs ansias, sus {rustracio- ta A Aa no sabía colner con tenedor g cuchora.
-
nes, s?.¿s sueítos resultantes g sentirse, así, cada Y, sobre todo, el infinito dolor, la inmensa so-
-, no hay nacióm sino
úno un poco todos; si,n l,o cual ledad de Artigas, aparecerd en toda su imponen'
tierra con gente encima. cia; hasta los ni,ítos reconocerán g serío bue-
En un ambi,ente espiri,tual así, siento que el i,tr,- - a los niños
no abanilonar en ocasiones este li,bro
geni,ero Esteban F. Campal g su "Hombres, tierras * cómo no pudo uoluet ga mós aqul, aunque
'y ganados" llegan para erlcontrar su rnejor; su Franci,a g o,unque López lo hubi,eran '¡termi,tido.
'm,ds ad,ecuad,a eaia de resonanctas. Perduraró, con La independ,enci,a g tra constituci,ón d,el 30, entrg
ntás pe.rsistencia en el corazón nacionaL la sensa- lo mucho que posaron por al,to o d,esuirtuaron,
t:iótt .a'marga de comprobav qsifi¡xsv¡to .ntíts in- no consagrüron que "Ios más infelices setdn los
-
1.<,ttsttt¡¿ct¿te . ntds conto cosa prapi,a que hace unos Artigas no podi,a ueni.r, pues,
m.d,s agraci,atlos".
i
,

sino eÍL pie d,e guefi& Pero ya no ero, md,s que


tin ,otejo con sú oi,ejo ast*stente al :lado. Sólo en
'el irrelrenable ertratsío de los sueños, por lo me-
nos eaafl¿lo.füe a entrar en el definitiuo, se le
escuchó: "¡M1, caballo!", al gran derrotad.o.
. ¡o. se saidrá d,e la lectura de "Hornbres, ti,grrgs INTNODUCCION
g'lganadós", 1i;ues, sino ennobleci.do por'una gran
frsteza, por una graDe preocuioción de ésas que ,Ia RESCIENTOS cincuenta años han trans-
leoantan lTuA persistente ternura solidaria. E!t,
eL londo del ser, ninguno de los qüe q.ustera- ¡. currido desde que una indeterminada can.
fi¿er¿te hemos hecho libros en nuestro pal,s desea- tidad de ganado bovino, fue desembarcada
inos poro ellos otro efecto que ése. Pero es tan di- por orden de Hernandarias en la actual Isla del
fíctl lograrlo, que nxua contailos lo. han consegui'- Vizcaíno.
ilo .plenamente. De ahi lo poco qTte enüanece, o Esos pocos vacunos, a los quc se agregaron
el fr.anco desdén, de ahío ?or Io que se llama ,seis años después otros, dieron origen a la riqueza
éni,to: el reconocimi,ento general de 'l,ogros par- 'de esta tierra y molde¿rron el carácter de los
Ciales como si fuesen el cumpli.miento de la ir¿' hombres que la poblaron, condicionando la evc.¡-
tención mds lntima g mejor. lución económica, social y polltica de Ia Banda
Compal, Campal lo aa a. obtener. Este libro tan Oriental, primcro, de la Provincia Oriental, más
sin'éntasis, tan en tono menor, que en ningún tarde, y cle la Repúblic¿r Oriental dcl Urugtray,
monlento d"eja oer el largo g mds que arduo es- por úItimo.
tuerzo tle su preparúci,ón; que hace difícit per- En este año de 1961 en que lememoramos la
cibir, en sa cosi, casi d,i,ríamos cand,or, lo agude- Admirable Alarma, aquel acontecimiento ocurrido
2a A la energla .nental que se requr,ere para exactamente dos siglos anteq no podía, a mi jui-
Tndntener la nitidez erp.ositioa en medi,o d,et caos Cic,, pasar desapercibicio, la que sin duda consti-
de ci,rcunstanci,as, d,e testimonr,os, de autores a que tuye el fundamentc mismo del proceso sóciológico
hag que afeniler, serd, un bret¡iario para quien, Daeional. Por eso me ha parecido oportuno inten-
entre el trajín cotidiano que a cada cuat obliga tar un análisis y un ordenamiento de ese proceso,
a reíIuci,rse a ser ét, sóto ét bajo et acomalami;n: que se inicia en 160? con la exploración y el pro-
to cotid,iano de la lucha por la.e*istencia, busca yecto de colonización de Hernandarias, y que cul-
hacér emergeT en s7), conciencia al hom,bre co- mina en 1815 con el Reglamentó Provisorio de
n{tn que h.aA en su ser (¡A.con qué graoe ate- a{,rtigas, en el que hombres, tierras y ganados,
gría se.le enfrenta!) a fin ile sentir que estd confieren a nuestro pueblo una singular fisonomla.
realmente compitiiti,enilo su ai(la con los otros, A No tiene este trabajo pretensiones de origina-
no dejar erti,nguir lo uaroni,l sensación ile que lidad, ya que se basa eu textos conocidos, aunqur,
su Jeli,ci.ilacl sin la d.e lós ilemós es un pri,oilegi,o no de fáeil acceso y de cuya cita .sistemática haeo
injusto, g de quq tanto má,s debe obror por la gracias al lector, adelantándole que en Io primor
paz aiena cuanto n¿aAor sea la que l,e anega el dial y sin perjuicio de la bibliografia que se da¡'¿r
alma cuand,o, a la noche, órienta sus posos hocic al final, me' he guiado por las publicaciones de-
ln lu= d.e s?¿ ccso. Mendoza. .Levene, I\{loiina, Ravignani, Furlong
. TRáNCISCO ESPINOLá Cardiff, Pérez Coimán, Bagú, Martínez Estrada,

9
F

E5"¡-EE¡AN F CAMPAL H()MB¡?ES. TIERRA.S Y G,A.NADOS

Ots Capdequi, Pérez Castellano, Ordoñana, Bau- CON EL GANADO PON DELANTE
zá, Márquez, Ferrés, Salaberry, Blanco Acevedo,
Caviglia, Azarola GiI, Arredondo, .PlVel.,Devoto, Las penosas traveslas que hasta San Vi-
A. Fernández, Teschauer, Porto, Moreno, y por 1rr§ eente (Brasil), debían hacer los hijos de los
relatos de nurnerosos viajeros europeos que seco- conquistadores del Paraguay para. comunicarse
rrieron estas tierras en los siglos XVIII y XIX. con España y el impulso colonizador que desce
Mención aparte dedico al malogrado ingenisro Santiago del Estero bajaba pujante buscandr¡ una
agrónorno argentino Emilio A. Coni, catedrático salida al Plata por el Paraná, hicieron imposter-
de la Facul.tad de Agronomía de Buenos .dires gable Ia repoblación de Ia "tierra del hambre"
quien realizó numerosas investigaciones sobre [¿, abandonada por Mendoza y sus ilttstres caprtanes
historia cte la agricultura, la industria y el comer- en 1541.
cio rioplatenses, qt¡e han clarificado muchos es- At fundar Sarrta Fe en 1573, y en 1580 Buenos
¡:ectos de nuestra sociologÍa rural, a lo que agrega Aires, Garay procedió como era norma, al repar-
para nosotros, el mérito de habe¡ descubierto los timrento de tierras y de indios: pero los avisados
documentos que dilucidaron definitivamente eI criollos. tos "hijos de la tierra" que a poblarlas
problema de las introducciones del ganado bovino llegaron rlesde Asttnción, sabían muy bien por la
a nuestro territorio. dolorosa experiencia de sus padres, que con in-
Por último, también quiero recordar aquÍ a dios dc. Lrola y flecha, imposibles serían el sus-
Juan A. Alvarez Vignole, fallecido muy joven, tento, la rigueza y el honor feudal que ambicio-
quien como integrante de la primera promoción naban Por eso. desde el Norte primero y clesde
de ingenieros agrónomos uruguayos, presentó, hace el Oeste más tarde, abriendo camÍnos de cente-
casi medio siglo, una tesis sobre historia de, la nares de leguas y con especiales buitlados, traje-
ganadería en el Uruguay, que es hasta la fecha ron por delante pequeñas tropas de ganado bo-
el único trabajo de autor nacional sobre ese tema vino, el que había llegacio al Paraguay desde el
y que conserva aún plena actualidad. Atlántico en .f 555 y desde el Pacífico en 1568
Radicado en el interior, sólo accidentalmehüe Constituían eI primer 1ote, siete vacas y un
he podido recurrir a bibliotecas de la Capital, toro que fueron traÍdos a Asunción por los her-
allnque he tenido a mi disposición la del Profe- manos Goes desde San Vicente, atravesando cien-
sor Ariosto Fernández, quien además me ha to cincuenta leguas de selva y embarcándolos en
guiado en la búsqueda de fuentes informativar,. una balsa en el Alto Paraná, con la que bajaron
Las consultas bibliográficas más frecuentes he de- cste Río y rcmontaron el Paraguay,
bido realizarlas en las blibliotecas de1 Colegio dé De este reducido plantel inicral, que procreó
Nuestra Señora del Rosario, sección historia, re- bajo atenta vigÍlancia en [a región oriental ¿lel
unida por eI P. Baldomero Vidal, de la Inspec' Paraguay, al funddrse Corrientes en 15BB rngr:c-
ción Departamental de Escuelas y del Ateneo de saron a la mesopotamia argentina mil quinientas
Iraysandú, que custoCian la de Setembrino Perede cabezas que condujo personalmente Hernandarias
y además en la Biblioteca Popular de Concepción y desde este punto Io llevaron, cincuenta años más \
dt:l Uruguay (R. A.), donde he podido consultar tarde, los Jesuítas a 1as Reducciones del Tape, al
ti'i:tos poco frecuentes en el país; A todas ésa§ oriente del AIto Uruguay, que se puebla de este
1 institnciones, llegue mi reconocimiento. modo con ganado vicentino de origen portügués.

t0 11
ESTEEI .I\NF C,A.MP'AI- HOMBFIES, TIERFlAS Y CJANA.)Og

El ganádo del Pacífico que pqocedfa de-Espa- y.de calidad por su mucha pobresa :rn .yl:l¡¡ ¿r lrilct'
ña, viñiendo del Perú, se multiplica en Tarija, aquesta el agua :que an de bever. " ,"
'p"." , Santa Cruz de la Sierra y baja por las Sin producción agrfcola, sin comercro y í:on
ñ.,átg"t derechas del Paraguay y del Pararrá, el ganado en el comienzo de su "multiplico", cran
"t por Felipe de Cáceres y Garay hasta
cond]ucido tremendas las privaciones, al punto de quc l()s
Santa Fe, dondé se agregan otros pequeños apor- orgullosos vecinos de origen y'solar conociclo on
tes de ió.dobr, llégando finalmente a Buenos España, apenas lograban cubrir sus "vergücnzns".
Aires. Segin re'ferencias de Trelles y Levene, a clr¿rtro
' -De estos rodeos procedfan los bovinos que años de fundada Buenos Aires, Agustin de Sata
fueron introducidos en nuestra tierra, en.la boca zar vende a favor de Pedro Morán, de menos Dro-
y aI sur del Rio:Negro, habiendo sido este río sapia a juzgar por eI apellido, [a suerte de cs-
más tarde, la baméra natural que mantuvo. sepa- tancia, la chacra, la huerta y el solar urbano qul'
raáos los ganados de 'origen español de los de le habían tocado en el reparto, por "uná r:apa de
origen Portugués. raja llana medio trahida y unos calzones de lien*
Éin Lr gañadb, no hab¡:ía'sido posible la colo- zo nuevos y más un .¡ubón cie iienzo y rlác ltD
nización de las llanuras platenses- don:inadas por coleto acuchillado" dándose "por bien contento y
tribus de cazadores y pescadores fuertes y belieo- pagado".
sos, las que además, aI no sujetarse a la enco- El ganado, que era muy escaso, tenía en cam-
mienda, ninguna posibilidad ofrecian para Ia for- bio un subido valor. El mismo Coni, en base a la
tuna fácil. l.[adie pudo imaginar, sin embargo, que recaudación del diezmo correspondiente' calcula-
el bovino transformarla esa tiema de prrvaciones ba quo en 1585 apenas había en Buenos Aires
en "un manantial de más riqueza 'tue todas las 6?5 cabezas y que el preeio de una vaca oseilal-¡a
minas del Perú". entre 10 y 12 pesos fuertes, seguramente el doble
que toda la tierra que había enajenado Agustín'
de Salazar.
TIERRA ABUNDANTE Y ESCASOS Lo que más preoeupaba entonces efa.la pro-
AVTOS piedad del ganado que se protegfa celosarnente,
al extremo de que, ya en la octava y la novena
década del Siglo XVtr, los cabildos de C/¡rdob¡,
Sin el trabaj,c indfgena, y siendo oficio deni- Santa Fe y Buenos Aires, registran los hierros o
grante para eI criollo hacerla producir cori las marcas para ganado mayor de numerosos vecintls
propias manos, esta tierra inculta carecía €rr ab- y establecen las normas de marcación, hecho qut'
soluto de valor. constituye el más viejo antecedente de la tegisln
"
"Como son hijos y nietos de conquistadores ción rural del Rfo de la Plata.
-transcribe Coni- no se aplican a estos ejerci-
cios y son los más necesitados por ser gente ene-
miga del trabajo" y en 1590 el Cabildo de Buenos TAMBERAS, BUEYES Y CECINA
Aircs hace decir,al Rey: "'..y ansí quedanos tán
pobres y necesitados de que sertificamos que ara- .autores
ir'r,rr"y cavamos con nuestras manos... y savido Casi tod-os los que he tenido op()rtll
rr; prir co¡^¿i cierta que mugeres españolas nobles nidact de consultar, después de considerar ('l rll'l

t2 It
ESTEEtAN F CAMPA.L. HOME}RES, TIERRAS Y GANAOc)S

gen del ganado..rloplatense, saltándose un siglo: El buey, mueho más c1ue. el caballo, fue el do-
¡ros sitúan en'plirras vaquerias para corarnDre col) de'l .desierto, al que atravesó en todas la..
ceuiauros gauchos que a diestra y §lnrestra oe¡' uncido a las rústicas carretas tu-
jarretan toros a certeros golpes de enastadas me'
dialunar, Oivi,lan que antos de la "edad del cue'
ro", precediendo también a la época en que .§e
mataba una vaca por Ia lengua o el "tapichí", el
bovino mereció especiales atenciones y cuidados.
Los primeros l¡obladores rle las ciue{ades ci-
tadas jamás soñaron con las "¡inas d,,: :rleros"
como se llamó a esa riqueza más tarde. Para
ellos, el ganado significaba, nada más ni nada
menos, que alimento seguro, cueros para mil
usos domésticos, .sebo para alumbrarse y trabajo.
Sobre todo esto último: el trabajo, difícil de ex-
propiárselo al indio de la encomienda nominal,
pero que el buey entregaba mansaincnte.
Estos benefic'ios y servicios de} ganado, vita-
les e insustituíbles, frleron singularmente esti-
mados por el colono, al extremo de que todo éi
era manso y se encerraba en corrales de palrr
a pique durante las noches, para evitar los estra-
gos de las fieras. Las hembras eran todas "tam-
beras" de "periüa" y las mujeres indias o rrres-
tizas, además de ordeñarlas se encargaban de
elaborar ei primitivo queso, leche apenas cuaja-
da y. despojada de su suero, que mezclado en
unos casos con mieles silvestres, y en otros con
harina de malz o de mandioca, servfa de base
para alimentos muy nutritivos y de alguna con-
servación
Por mansas, y atraídas por los limos salitrosos
extraídos de los "barreros" que se les suminis-
traba en los comales, las tamberas no abando-
naban las inmediaciones de las "ranchadas" de
palmera o de "fajina", donde además se que-
maba el pastizal para asegurarles un rebrote tier-
no y apetecible. Junta a ellas, el resto del ganado
sti"rnantenla e¡ la "querencia" y los terneros ma-
t:bos. c¿lstrados o e'nteros, iban entregándose pau-
"5
lntinamcnte a su destino de bueyes.

Í4 15
t

,tx

fl HOMBRES, T¡ERRA5 Y GAN,A.DOS


E S T E.B A N F c A M P iA'L

del ganado, y muy distilrtals por cict't.o, dr¡ las


ips rlel Paraguav. se hacían con ellas varios pletos' del gaucho que aparece mucho después y quc cs
;; b. il;;;;í'siempre se incluía Ia grasa' el hijo de las vaquerías, de Ia abtrndancia y del
;r¡uii *á"otl" (malz) y el "anday" (zapaUo o ca'' desorden.
hüaza) que se acorrrpañaban, por falta de
pan"
Ei paisano es un hombre activo y cmprcndc-
*'Mñ-"i;:".-
con mantlioca s¿ncochada.
jugoso af
cht¡rrasco
dor, a tal punto adaptado al medio, que pucdt:
del en un instante cambiar la picana dcl czrrrero ¡lor
"tiatr*ot
,"ráot rrta. a{rn del asado con cuero' porqu-e éste la lanza del soldado o el lazo campero por cl hrr'
¿J;;;;"t sabido, tenia un valor de uso cha montaraz. Saloe labrar un palo para yugo ()
"orno
inapreciaúle. "t las ruedas de las carretas a
llasta reparar una carreta y con la misma vaquía puttclr'
iáiá-á"lii"tas de hierro, eran envuelta-s con 'tira§l enlazar una res, faenarla y lonjear su cuero.
á" fresco, que en los terenos pedregosos se Para vencer el peligro necesita asociarse y res-
"rr"ro
ái,rártiiu" f"..,,ut'cia' como ahora c-orr los: ponde al más experto, a quien llama "capataz'i
il;iltl;;, "oí
ná se podfa viajar sin varias "lonjas" Posee en fin, resistencia, coraje, mansedumbre y
de repuesto. tenacidad; además, teme a Dios.

EL CNIOLLO O PAISANO TIERRAS REALEI{TGAS Y


RIOPTATENSE ,,CIMARRONES" DEL COMUN

un
Esta primera etapa de la ganaderla. iuega de Partiendo de la real céduia de Carlos V sobrc'
,"1-p;l;;;di;i'án ra-formación del carácter v nacionalización cle las tierras dg América que de-
iJu ááut"*¡"es de '1os españoles -crollos' hijo§ delde
cía: "Por h¡rber yo sucedido enterarnente en el
que vienen
iá"tiJ*á,'qúi"r"t l^poular las-llanuras señorÍo que tuvieron en las Inclia-" los señores
r"r'y , se vincula desde el primer mo- clellas, cs de mi patrimonio y Cr:rona ReaI el Se-
-á"río, pár la sangre v la religión'. "l , :l:-"tt" ñorío'de 1os baldios, suelo c tierra", el estable-
;;tdit;" de origen g'uaraní, que también- baja
cimiento dc poblaciones en 1a época que nos ocu-
iJ"-uir"t-a"tde Azunción a Santa Fe' primero'
mas
pa, se regía por las OrCenanzas de 1573 promul-
i"t¿á , Buenos Aires y por último a los campos
áadas poi Félipe rr, que Garay aplic-a
por pri-
Je tá tierra firme de San Gabriel" ñe." ,r", en el Río d.e Ia Plata, al fundar Buenos
Las privaciones y peligros del desierto' p-or una /rires.
parte, i la ambición de riquezas, y.honores' por Corresponcle clestacar, por 1a irnportancia econ'r-
Ii""-'aáspiertan en los hijos de la tierra un po- en
mica y social que adquirirá más tarde, eI hcchrr
áLrlto--Áipi"itu de empresa que se
-sustenta dell
gira alrededor dc que en es:' reparto aparece ya 1a "suerte tle es-
;"'i";pi;;á eanaoeria. Tod'o su tancia" de media legua de frente por una y rncdiir
¡orirro^ y quián no cuida de procreo y buen <le fondc, que se repite con igual perírrlctl'o .v su-
iiró^.á irremediablemente' La nece*sidad trae perficie al fundarse Nlontevideo ¡r sobrc t:l'ty<r
"*.-
;;¿;;tá;;' sentido de previsión, -ingenio v disci- árigen muy pocr: dicen }os autores espccializ;rtlos
forjáidose así el carácter ilel paisaúo' que eomo Márquez, Coni, Levene y Ots Capcletltri quc
;ii;;, y guara'
Lr- iri, rnezcla de costumbres españolas y he teniclo oportunidad cle consultar' Posil:rlcnrt'ntc
{.
i,l.-.i'*t.u.trornente vinculadas al cuidado al us$
17
ilr'

ij
I

ESTEBAN F CAMPAL HOME¡RTS, TIERRAS Y GANADOS

respondfa a la experiencia ganadera adquirida en que en griego se llamaba cymarrón. "Asf


Perú, Paraguay, Córdoba y Santa Fe; y estoy ten- Pérez Castellano- juzgo que este nombre -dice
cima-
tado de suponer que esa suerte de estancia de rrón con que aquí significamos a los animales que
2.700 cuadras, constituía la primitiva unidad eco-
nómica de explotación ganadera, donde cabían viven sin sujeción alguna por los campos, ni es
1.000 vacunos de marca y su procreo anual, esti-
nombre e.spañol, ni es de la lengua guaranf, ni
mado en 30 por ciento del total, para ganados de la del Perú; sino de la griega, y eüe tiene su
principio en lo que acabo de decir".
mansos bien atendidos, en cuyo cuidado el colono
y su familia tenían ocupación durante todo el año.
logrando un ingreso que les permifia vivir deco-
rosamente, de acuerdo con las neeesidades de LAS PNIMITIVAS VAOUERIAS
entonces. Porque no debe olvidarse el hondo con-
tenido de uso social que las referidas ordenanzas Pese a tos cuidados de los colonos criollos y u
asignaban a la tiera, al punto de que la propie- las medrdas de previsión de los cabildos, en par-
dad definitiva de la misma, estaba supeditada ticular el de Buenos Aires, que, segrln Coni, en
invariablemente a que el colono la poblara y ex- jtrlio de 1590 recomendaba a los vecinos no des-
plotara personalmente durante cuatro o cinco años. euidaran el encierro del ganado durante la noche,
Sin embargo, el propio Garay, poco después "pués pc;drá hacerse cimarrón", algunas reses lo-
de fundar Buenos Aires, tropezó con un hecho graban evadirse de los rodeos, sobre todo vaqui-
imprevisto: las yeguadas cimarronas descendientes llonas y toros en celo, transformándose así en
de los pocos equinos que abandonara Mendoza reses "alzadas", cuya descendencia, mostrenca LI
cuarenta años antes, que se habfan multiplicado orejana, vino a constituir el verdadero ganado
libremente en el desierto, cuya propiedad él no cimarrón. Justamente, la expresión corriente en
sabe si legalmente corresponde al Rey. Opta por nuestro campo, que denomina "alzados" a los ani-
declararlas propiedad del común, es decir de la males en celo, es 1o que me ha llevado a suponer
comunidad de veeinos que por sus propios medios qqe los vacunos alzados o evadidos del rodeo, se-
habian venido a poblar la nueva ciudad, acto ju- rían precisamente los que se encontraban en aquel
rídico que ratifica el Cabildo en l5B9 expresando estado.
que "les pertenece a los dichos hijos de los pri- Frente al abuso de los que, a pretexto de vol-
meros conquistadores ser suyos y gozar destos di- ver a su rodeo los animales alzados que les per-
chos cavallos zimarrones como a jentes que de tenecían, marcaban o faenaban en su provecho
sus padres Io heredaron", los ajenos, e1 Cabildo de Buenos Aires comenzó a
Al igual que los bosques y las aguas que ha- intervenir para reglamentar 1o que dio en lla-
bfan sido declarados por la Corona de uso común, marse vaquerías, otorgando permisos a los veci-
al igual que la fauna indígena, Íngresan al patri- nos que poseían rodeos y marcas registradas, para
monio del eomún los equinos salvajes y poco des- efectuar "recogidas" de reses cimarronas en pro-
pués también el bovino "cimarrón,', expresión que porción a Ia cantidad de ganado manso que po-
nuestro Pérez Castellano en sus Observaciones -sela cada uno.
sotrre Agricultura, parágrafo bOL, asimila a la de La tarea de recoger reses cimarroflas, "cos-
{'emissariq",'cabrón que se lanzaba al desierto
cargádo con los delitos y pecados del pueblo -v tearlas"y conducirlas a los respectivos rodeos de
1 ganado manso que sólo podla realizarse en deter*

t8 T9

1,;
!FF--

CAMP-II,L HOMBRES TIERRAS Y GANADOS


F:S'TEE]AN F

minaclas épocas del año, fijadas por e1 Cabildo' nadería rioplatense estaba limitada al gllnado bo-
además de arriesgada por el peligro de 1os indios vino y equino que mantenían los vecinos en las
de la pampa, insumía cuantiosos gastos de peones inmeOiacióne. 6! las dos ciudades mcncionadas;
y soldádos contar el aprovisionamiento- y pero a partir de 1603, en Ia mesopotamia argen-
-sinexperiencia; todo 1o cual condujo i¡"r, f.ó"tu a Cavastá, antigua ubicación dc la
iequerÍa gran
a que los vecinos menos pudientes u ocup-ados, ce- ciudad de Santa Fe, se organizaron algunas gran-
dieran sus permisos de vaquerías a áquellos otros áás estancias, entre las que se destacaba la pcr-
que disponían de la organización a,decuada. De teneciente a Hernandarias'
este modo, paulatinamente, esos permisos se trans- Es ahÍ, en ese punto de la margen izquiorda
formaron en acciones de vaquería que se trasmi- Aei nio páraná, un-poco aI norte de la ciudacl do
tían de unos a otros, incluso por herencia' Los cíonde 1os estancier6s 5¿¡1f¿fssinos'
poseedore§ de esas acciones se llamaron "accione- "rt"-tá*U"",
los--ás
^¡ü.." ave;ados en las faenas ganaderas, esta-
ios". verdaderos empresarios de vaquerías' que fo. primeros contactos con los charrúas
disponían de capataces) peones, carretas Y eI ca- ;;;-;;b".; poblaban también la mesopotamia
pitál necesario para atender los gastos y riegos ;;g""ti;; v q-ue ae ! Poco se fueron-vinculando
del importante negocio' a Ios refe.idos ganacieios, convirtiéndose bon el
A propósito de las récogidas o "recoletas" de ti"-"o. en auxiliares c1e los accioneros santafeci-
reses alzadas que se dispersaban por los campos' ;;;';;"*il.ursionarán un siglo después en la
merece señalarse que esa palabra sufrió una trans- Bandá Oriental'
formación en el lenguaje criollo y todavía hoy Entretanto ésta, que se conocía entonces con el
1os paisanos viejos del norte uruguayo, cuando la 'otra vanda de los charrúas" o sim-
pideñ rodeo a los vecinos para recoger.animales ,o*¡"u dei'la
;i;;Ñ. otra banda", había permanecido to-
iue han pasado a carnpos linderos, mencionan esa ;;il;;ü dáspoblada v olíidada desde 1576' fcchu
tárea con el nombre de "rocoluta" Venimos de
rocoluta, dicen. ;^;; -o d;-ábandonádo eI fuerte de San Salva-
El primer permiso de vaquería de que se tiene dor ciudad de Nueva ViscaYa'
noticils, fue otorgado por el Cabildo de B. Aires
en 1609, cuando la cantidad de ganado verdade-
ramente cimarrón era insignificante y su destino -BUENA PAnA LABRANqA Y CHÍANqA"
principal, repoblar los rodeos que abastecían de
Larne-y'sebo a las poblaciones, puesto que los territorio 'ylt
cueros no eran todavía objeto de comercio. La aptitud ganadera de nuestro
tue átáiacta 1" épot" de los primeros intcnl'o:r
Veremos más adelante que aun las primeras dc Mon'l;tl'
vaquerías de la Banda Oriental, tendrían ese des- dá pobiaciones,"., y cs así quc Herna-ndo
tir-ro, porque tanto en Buenos Aires como en Santa io,T..ár"r" dL la Expedjción deaortiz de Z'¿tata'
Españ-a'-llloba-
¡'e, d;da; las caracterlsticas de los campos y la exnresó en
-desu correspondencia
15?4, "qüe es tierra apa-rejada parr.
,,róu.", de aguadas, -los ganados mansos de las ;i;;t"
t'stancias se evadían con mucha facilidad y re- ;;i;ñ; de todo'sénero de sanados"'
'suttaba más fácil repoblar con el que llevaban' cle "De buenos ayres rrio de Ia plata -2 clc Ju-
cscribe
csrta tieri"a. lio
- rie 1608- héinandarias de Saaucdr'a"
1
., .Jl;rsta la primera década del siglo XVII, la ga- , é. vr. diciéndole 'que ocho meses antcs habfa

2T
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rr
Í

ESTEBAN F CAMPAL HOMBRES, TIERRAS Y GANAD()S

recorrido la otra "Vanda de los charruas" y le da Juüo de 1608, propone "que se pueble esta tierra
cuenta de sus observaciones y proyectos, ...con homb¡es de castilla solteros que se aco-
"La tierra adentro es gXande y capaz de tener modasen a la labransa y crianga los quales se
muchos pobladores con grandes aprovechamiento pudieran casar con las hijas de conquistadores
de labranga y crianga por la gran vondad y cali- desta provincia del paraguay que hay muchas
dad de la tierra". hijas de principales padres que no tienen rreme-
Explora la costa del Plata hasta el Santa Lucía, dio (subrayado nuestro) a las cuales les darfan
suma de Ganados que tienen . .. y trayéndolos a
eue él bautiza, y persiguiendo hacia el interior esta nueva provincia serían de mucho".
unos indios que alcanzó a los seis días, volvió Obsérvese cómo, con honda visión, vincula-
"por la tiera adentro biendola toda... y son bue- ba en este proyecto de colonización la aptitud
nas para lavores... y buena para todo Género para el trabajo agropecuario del castellano sol-
de ganado y de muchos arroyos y quebradas y
rriachuelos cercanos unos ,/ de otros y de mucha tero con la necesidad de maridos que padeclan las
leña y madera de gran comodidad para edificios hijas de los conquistadores, desplazadas del ma-
y estancias en que se criarán gran suma de Ga- trimonio por la abrumadora competencia de las
nados".
bronclneas doncellas guaranles. Para ellas y sus
padres, aunque se tratara de rudos campesinos de
Por cierto que estas observaciones y afirmacio- Castilla, era preferible aportar una buena dote en
nes de Hernandarias, "E1 hijo de la Tierra", como ganados y abolengos que resignarse a "vestir san-
le llama el historiador Molina, no eran antojadi- tos" y con ello !'esta tierra en pocos años vendría
zas, porque acreditaba entonces una larga expe- a ser muy próspera y de mucho provecho. .. por
riencia. la buena y facil navegación de ella a esos Rey-
Además de las risueñas florestas de Asunción, nos de españa".
donde había nacido, conocía las imponentes selvas Este luminoso proyecto luce una providen-
del Guayrá, los interminables esteros del Para- cia rubricada que dice: "Embiésele una relación
guay y el Paraná, los ríspidos montes xerofíticos de ésta carta al nuevo gobernador y pídasele que
del Gran Chaco y la inhóspita llanura pampeana informe sobre lo que dice Hernando Arias".
Era entonces Gobernador de.l Río de la Plata, pero De este modo se frustró lo que pudo constituir
además posefa estancias en eI Salado Grande eI inicio de un desenvolvimiento económico y so-
Entrs Ríos, de modo que al encontrarse con una cial menos anárquico y quizás más promisorio,
tierra ondulada, cubierta de densos pastizales, sin habiendo sido Hernandarias, sin sospecharlo, el
esteros, sin bosques y surcada por centenares de destructor de su propio proyecto de colonización,
rlos y arroyos de cristalina corriente, apreció de lanzando a esta tierra ganados sin hombres.
inmediato que ésta era una tierra privilegiada Sin duda que, si eI ganado hubiera llegado
para la producción agropecuaria. aqul como a Santa Fe y Buenos Aires, junto con
los hombres, muy distinto habría sido el proceso
poblador y el devenir económico, social y poll-
GANADOS SIN HOMBNES tico de la Banda Oriental. Por lo pronto, no ha-
brían podido establecerse los portugueses en la
Más que un conquistador, HernándariaS era un Colonia del .Sacramento, ni posesionarse porterior-
colonizador y por eso en el mismo oficio del 2 de mente del extenso territorio del Rfo Grande de

,, 2'
I

ESTEE¡AN CAMPAL . HOMBRES, TIERRAS Y GAN,A.D05

San Pedro. Tampoco habrían sido posibics las tre- La primera introducción fue realizada por
mendas depredaciones de santafecints. portugue- orden de Hernandarias en el transcurso del año
§es, piratas e indios misioneros que durante un I 1611 en la actual Isla del Vizcaino que le había
sido donada por su sucesor, el Gobernador Marín
I

largo siglo arrasaron esta tierra persiguiendo y I

Negrón. Se tratatra de una cantidad indetermi-


I

diezmando los ganados sin dueños.


nadá de ganado vacuno que probablemente pro-
I

Y esa circunstancia fortuita, de que los colonos I

llegaran aquí un sigio después que el ganado, pa- venía de la estancia que el propio Hernandarias
rece constituiriel germen que, andando ei tiempo, poseía en la margen izquierda del Paraná.
provocarla la segregación política de nuestro te- La segunda introducción, realizada seis años
rritorio, como único medio de resolver las viejas rnás tarde. también fue dispuesta por Hernanda-
disputas que por esta tierrá de nadie mantuvieron iias y se sabe por varios testimonios que consistió
España y Portugal, bajo la interesada rzigilatrcia en un lote de cien vaquillonas y algunos toros
de Inglaterra. llevados desde la estancia que aquél tenía en cl
Salado Grande, a Buenos Aires, donde fue €m-
LAS INTRODUCCIONES DE BOVINOS barcado en unas balsas que habían venido del
Paraguay. Ese lote de vaquillonas fue dividido ett
dos, echándose una mitad, en Ia misma Isla de1
Como consecuencia de los litigios de 1os je' Vizcaíno y la otra, en Ia tierra firme de San
suitas con los cabildos de Buenos Aires y Santa Gabriel. Este últirr¡o lote constaba de cincuenta
Fe, primero, y posteriormente los de España y vaquillonas y cuatro toros, no habiéndose- podid'r
Fortugal a propósito de 1os tratados de 1750 determinar hasta ahora. el lugar exacto del des-
y L777, el origen, forma de introducción y disper- embarque, aunque se descarta.el Arroyo de las
sión del ganado en la región oriental c1el Uruguay, Vacas, cuyo nombre parecería tener otro origen
dio motivo a largas discusiones entre riiplomáti- posterior. Personalmente y por razones que seria
cos e historiadores, que recién pudieron agotarse largo enumerar, me incliiro a la tesis de Caviglia,
hace unos treinta años. que sostenía que este segundo lote de vaquillo-
Los historiadores brasileños de Río Grande nas, habría sido desembarcado .en la margen dc-
del Sur, apoyándose en viejos alegatos de ios je- recha de la desembocadura del San Salvador'
suitas y también en el hecho de que Manuel de La tercera introducción, bastante importante
Lobo en su expedición para fundar la Colonia, en nlimero, ya que se ha estimado en unas cinctr
trabia cortstatado, en diciembre de 1679, la exis-
tencia de abundante ganado desde Maldonado al rnil cabezas, fue realizada por los Jesuitas cn el
Este, sostuvieron ahincadamente que éstos prove- año 1634 y distribuida entre todas las reduccionr-'s
nían del Brasil. del Tape, anteriores, como es sabido, a los pucblo;
Hoy día, gracias a las investigacionés de Coni, ds las Misiones Orientales' Este ganado se lo c<¡m-
por una parte, y las de Aurelio Porto, historiador praron al fuerte accionero correntino Cabral ri
riograndense también fallecido, por otra, todo ha .A,lpoin, siendo como ya dijimos de origcn vir:r'n
sido"puesto en claro, resultando que las introduc- tino y- por lo tanto, distinto del quc introclttjrr
. .. oiones fueron tres: las dos primeras de'l Río Ne- Hernandai:ias.
gro'al sur y la tercera en el AIto Uruguay, pro- Interesante resulta anotar que los jc,stritas sc-
( hablemente al norte de la boca de Ybycuy. leccionaron de este ganado las cuatrr¡cit'ntas me-

2t
ESTEE}AN CAMPAL
F'
HOMERES, TIERRAS Y G'a'r\¡ADOg

jores vacas, que destinaron


con fines guna el 29 de febrero de 1832 en Be11a Unión v
mente reproductivos a la reducción-Aá exclusiva_
resa, de mejores campos. su"t" te- que transcribe Ordoñana.
La Vaccaría dos Pinheiros, como se llamó, ocu-
paba e1 noreste de la alta meseta basáltica rio-
EN LAS SIERRAS DEL TAPE grandense, de atrundantes pastizales salpicados de
grandes rodales de pino brasil. De clima templado
Ifechas estas introducciones, sobreviene
y abierta a los vientos húmedos dei Atlántico'
go período de tranquilid"a .,iori"eoi,-áL urr lar_ pero cerrada al tránsito terrestre por el referido
o re.ien cinturón de bosques, e1 ganado pudo multiplicar-
se.interrumpe en el sur, con motivó aLia-runaa_ sc sin estorbos, alcanzando a medio millón de
ción de la Cotonia der sacra;;;to""ri"ráño; cabezas.
Sy: el norte, en ta región de las slerras"ro_ Importa señalar de paso que los Jesuitas, gran-
aape,"" que corresoonde a las estribaciones
Aet
des propulsores c1e Ia ganadería, acudieron a esta
Plaltto_ Riograndénse, _donde l;;-;;;;1;;" del industria por las mismai razones que los criollos
los PP Roque GonzáL",z y CristóbJryf.ráo?u, "., en Santa Fe y Buenos Aires; es decir, por la
mo .prec,u-rsores y mártires de la catequiza.ción,"o_ imperiosa necesidad dc alirrento y bueyes- que
habían logrado reduclr nutnerosas tribus_ la paáecían las reducciones. La famosa migración de
tranquilidad no fue tanta, ya q.ru á".ut rt de miles de indicrs catequizados de Ia
paulistas" comenzaron a inóursion .iur:;üila"i".u
vas poblaciones a partir de 1688.
á" f". iegión selvícola dei Guayrá, hasta las cercanías
"""_ de la actual ciudad de Posadas, tuvo como causa
Las repetidas incursiones- de 1os mamelucos, no só1o las "malocas", sino también 1a escasez de
L11-1 {jeron
lugar_ a una verdadá"r-áu""iu'i"tu"_ alimentos, ya que en esa región no prosperaba
srva. por parte de los J-esuitas y sus indios, eI ganado. Óuando se establecen en el nuevo lu-
t€rminaron el traslado de las
-qrle¿a¿o
de
fo
ga., los jesuitas desarrollan de inmediato la crla
margen derecha del Uruguay, fraulenáo
""a"".io"á" " áe ganado, y gracias a ello, sobre todo en la re-
abando-nados y dispersos I"" gión oriental del Aito Uruguay, Iogran-mantener'
;á"rd;.;;" iio.""._
ban allf. sujetos a los indios que acuden a reducirse, tanto
"-ár qr" por la seducción de los padres y los
. A mediados del Siglo XVII, restablecida la
tranquilidad de la comarca, se reinstalan
o
misterioi dá Ia nueva fe, por la seguridad dei
blos misioneros en ia margen izquieiaá- los pue- alimento que aquél1os administraban como aci-
Uruguay, y habiendo aescú¡ierto=-io, p"ái". áái arto cate para Ia conversión y el trabajo indígenas'
ur_
fl11:^^dé_.-"_9:.s,,después, unos .*tár.á"
aotertos, rodeados por un ancho cinturón de
""_pos
bos_
qucs, deciden establecer allf una
Srn-vJquu"in AL SUR DEL RIO NEGRO
o rcserva, trasladando.todos los ginados ái.p"._
6()s que pudieron reunir y probablemenie-otros,
c¡ue hicieron llevar desde- ta VaquerÍa--á"f Al sur del Río Negro, como ya dijimos' Curan-
- \
<lcx{uciéndose esto fVf"",
último, ae un int"reüolI^¿o"rr_ te casi siete década. ir roti"áo fue total y li-
el
rr¡cnia¡ .quc Ios comegidá"u.,-"r¡iiáo' ganado pudo procrear libremente, con Ia sola
dt.l pucbto de yapeyú, entreáarorraf l'.-rJin"u, mitación de los ástragos dé los felinos que eran
1 i*uiif f,*_ muy abundantes. No'habla ni perros cimaruones'
26 27
F

ESTTiBAN F C,A.MPAL HOMBRES TIERRAS G,A. N,A. D()S

ni yeguadas que albor-otaran las haciendas,


no es cierto Io oue afirmara porquc centraban las fuerzas españolas, quo rcptrtidas
mentacÍón fehaciente, que junto
O"áoár"Jli"
-iJ."p.lrn.ro.
ao".r- veces sitiaron esa plaza; y esas luerzas estaban
{,/acunos., se trajeron. "or -ioao constituidas, en su mayoría, por indios tapcs v
-tambien .q"i"ás.
contrario. Las autorid,r¿., al guaraníes. que eran trasladados allí c¡r l,tcrt clr"
Aires tuvieron espee.ial "rp"-dorár"iu^nr"rro¡; guerra y no de colonización. Al menos tro se sabe
cosos chamúas no dispusieran "rioáá'o-'a1'-iuJ'to, teti_ que vinieran acompañados de sus mujeres, quc,
instrumento de guerrá iáu"t de e.É-i.rp-o"tr.rr,
*ii".i"'ái,icaron seguraménte, quedaban en los pueblos para cuidar
con. los portugueses de la" c;to;ia, de sus hijos y atender las tareas del "ttrpambaé"
tuvieron re,cluidos en la plaza o á"Iuii" _"".- y del "abambaé". Tampoco hay docume¡ntos qutr
recurrir al ganado po,. faita .r" "i" üJu"'orroi.ru,. revelen que se distribuyeron tierras y las prinre-
.á-nriio1."' ras.noticias de la existencia de algunas estancias
l-a prlmera noticia de introducción
Ilo.s,a la región orienlal d"iú;ü;;;'"r*i",de caba_ en esa zona, son de la segunda década clel si-
1636, cuando ios yar-c¡s los vadearon ,oo gio XVIII, de modo que las referidas afirmacio-
dc Entrc
"RÍos para ofrecer bataila ; t".' L;';"üu")''rrnirturr_ nes de Ordoñana, no parecen fundarse en hecho,-
do. o_currido ese pasaJe un poco <locumeutados.
del Yb-vcuy. al sur de la boca El lote de vaquiltronas dejado en la tierra fir-
Con respeeto al gsnado dcscmbarcado me y que Heinandarias pidió a los charrúas quÉ-¡
,_:r,1_0", VizeaÍno, se sabt quc en Ia no exterminaran, constituye el verdadero plan-
Jos
crdos a partir de lT26 cn Santo chanaes, redlr- tei inicial de los ganados qlre poblaron el sur del
Dom]ng""i" Río Negro, por la costa del Plata y del Atlántico
aJ parec-er, . esturrs primerg en S._ hasta las playas de Castillos.
-1i3llo,
rsia- se -o,:e,
abastecir.ron oe ét auranti esa
p_elIo no hay noticias
cie qu6 ¡ryá "il]rio.
áñrisi"ao"¡o.;
allí y si eilo hubierc.. ,i.,
khí^ _ocuL,l ido, srguramente ha_
^:r- rrl opotlun jo3ci
u¡ ¡a >juu CUCHILLAS Y HIIiTCONADAS
clt alguna creciente y
haeia Ia marg.n ctrrecha .r.i ni8 ñie.rl
bable que se haya exti n guicl-c -e ]""j"""o ".""¿i p*_ La forma en que se dispersó este ganado, nos
prr.., a es desconocida; pero coincido totalmerrte con Ca-
. suponer que el t¡:aslado dc Ia Reducci¿n'al
riano a ta actual ut¡icación á; ..t";;;;iol'orr*So_ viglia, en que esa dispersión debe haberse pro-
obedeciclo a la e.scasez de ganado -n., ' ducido siguiendo la.s cuchillas, principalmente la
Ia abunCancia que ya entonies na¡.ia i" ilt" v . de' San Salvad-or y la que divide aguas entrc lar;
Irtgar, por la rápicl¿ multiplicació"*Ou'inr" .i .r" ot., cuencas del Yí y del Santa Lucía, hasta traspasar
crrenta vaqnillonas de la tieira ti.oi"
á! §r" "irr_
cn_
la Cuchilla Grande en el Este, por motivos tart
briel" simples como la ausencia a 1o largo de las mis-
Digamos clc paso, qu9. dc acr¡crdo mas, de pajonales y bosques donde se guarccíarr
.It'atura a f or_la ia Jas fieras y la "sabandija" de tábanos, mo:scí¡s y
que Iremos
lific¡ la afirmación ac
"b1a9 ."rriá". ,,I*1. li_:u._ mosquitos.
OrO.rana, qr"'*olü Zrn
Fr'trir.. en cuanto t ñc tas ,";;;;;";;'.t".,rr,r" A lo largo y a ambos lados de estas cuchillas,
h;rv;rn c.nstituido el n,i"l"o i"iJIi;;;i,.:;;" Ios campos son de pasturas muy ricas y dc bair¡
¡lerJ¡:ri¿r organizada. Soriano gr_ porte, teniendo abundantes aguadas y por eso es
rlart¡ Iá Cotonia, et cuartet tue, aespu¿s"á".frr- probable que 1o {rltimo en poblarse ha.yan sido
{ S"nuiri;i"á; :; las rinconadas de ríos y arroyos col't csp('sos mon-
".rr-.
3,v
29

I
ESTEE}AN F CAMPAL HOME}rIES,, TIERRAS Y GANADOS

tes y pajonales, ya que el abrigo de los frÍos vien- riódicamente el sur y eI este d-e la Banda Orien-
tos del sur y del pampero, lo encontraba el ga* tal y al parecer procedieron también a ahuyen-
rlado en las quebradas de las sierras y en los tar losganados de las cercanías de Ia Colonia
grandes bloques graníticos poblados de árboles una vez fundada, para que los portugueses no
que salpican los campos del sur del país. pudieran proveerse de ellos..
Sea como fuere, he podido calcular que en el
Varios documentos de ia Colonia revelan esa
períoCo comprendido entre 161.7 y la fuldaciólt falta de ganado que obligaba a los portugueses
dc- la- Colonia (1680), considerando un procreo de
a vivir de la caza de venados, aunque algunas
veces enviaron barcos que penetraban en el Rlo
veinte pcr ciento anual, habida cuenta de los es-
tragos de los pumas y yaguaretés, la dotación de §anta Lucía, pata cazar algunas reses a tiros de
ganaclos pudo muy bien alcanzar a cinco nriliones espingarda, ya que como expresáramos, no dis-
ponlan de caballos y descongcían el uso del lazo
de cabezas y esa cantidad habría inundado no sólo
el sur, sino también e1 este, por lo menos hasta ei
y de las boleadoras.
Río Yaguarón. Existen también algunos relatos e ilustracio-
No se justifica' por lo tanl,o, la larga alegación nes de viajeros franceses e ingleses de princi-
pios del Siglo XVIIX, quc refieren la abundancia
de los jesuitas primero, y de ios portugueses más de ganado que había en toda la costa, desde Cas-
tarde de que esta gran vaquería que se lIamó Va- tillos hasta el Santa Lucía. habiéndonos dejado
quería del Mar, haya tenido su origen en IÓs ga-
Toller, un médico inglés que acompañó a Ia pri-
lados que se dispersaron en oportuniclad de Ia mera expedición del Real Asiento de Inglaterra
invasión de los mamelucos a las Reducciones del en 1715, interesantes ilustraciones sobre la fauna
Tape en 1638 y añcs siguientes, dispersión que' ribereña del Plata y también sobre la form.
poi otra parte, se produjo al norte del Ybycuy y de cazar eI gahado.
del YacuY. Estos vacunos, que nunca habían visto un ser
Los ganados que vio Manuel de Lobo en humano, arremetían como fieras cuando se sen-
Maldonado, en diciembre de 1679, descendían sin
duda, de las cincuenta vaquillonas y cuatro tor()s tían heridos, de modo que las cacerías resulta-
que Hernandarias hizo echar en 1a tierra firme ban rnuy peligrosas; pero bien pronto se ing
do San Gabriel en el año 1617. niaron para capturar algún ternerito que ama-
rraban a un árbol. ante cuyos berridos acudían
las madres que eran baleadas desde escondite:;
estratégicos.
"CA9ADAS DE BOIS"
Antes de la fundación de Ia Colonia, las auto- TERMINA Et "SOSIEGO"
ridades españolas habían tenido noticias de las
intenciones de los portugueses y¡ como preven-
ciírn, solicitaron a las Misiones Ia vigilancia de La fundación de la Colonia y las sucesivas
llrs costas del mar Y de los respectivos ganados, luchas que por su posesión mantuvieran España
v"igilancia que los jesuitas realizaron ayudados
y Portugal, con Ia considerable afluencia de tro-
pas de ambos bandos y, en particular, los miles
úlr: los tapes adoctrinados. Establecieron así, una
{ rrsl¡ocic de policla de campaña que recorría pe- de indios misioneros que bajaron del Paraná y

-i0 31

¡;
r

F CAMPAL HoME¡RES. TIERRAS Y GANADOS


ESTEE},A.T\¡

el Uruguay, como también los contingentes de dían en pública almoneda, repartiéndose entre
Córdobá, Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires, aquéIlas y los capitanes de los barcos el produ-
interuumpieron definitivamente el sosiego en quo cido de las ventas.
se había producido el procreo dc1 ganado cima- Los portugueses de la Colonia amparaban a
ri'ón de la Banda Oriental' toda cláse de contrabandistas, habiendo sido la
La concentración de las fuerzas españolas se Isla de San Gabriel donde soüan guarecerse de-
hacía en Santo Domingo Soriano prilnero, y en cenas de barcos, el centro del "estraperlo" c co-
Ia Guardia de San Juan, muy cercana a la Co' mercio clandestino del Río de Ia Plata. De re-
tonia; y por más qtie quisiera evitarlo .la ,oficia- torno, esos barcos llevaban cueros, grasa. sebo y
Iidaci, ie prortujo un tráfico comercial ilícito en- cecina y de este modo comenzó a valorizarse rá-
tre lós portugueses sitiaclos y los soldados indios pidamente el ganado que estaba al alcance rlel
a 1os que se agregaron muchos criollos, por el primero que quisiera aprovecharlo.
cual cantbiaban calrallos, vacunos 'o cueros, por comer-
A principios del -siglo, actúan además,
ha¡,e1rr, ctrchillos, alcohol y tabaco' Los géneros ciantei franceses del Asiento de Negros de Fran-
piit"ái"r.t eran demasiado tentadores y ade- cia, que explotaba la Compañla de Nueva Gui-
rlás ba.ratos, porque se trocaban por algo que nea; pero el intercambio de esclavos negros por
nada valla. cueíoi se acrecienta considerablemente después
Es sin embargo a principios del XVIII, que del Tratado de Utrecht de 1715, por el cual Por-
se intensifica este cornercio ilícito y toman cuer- tugal recupera la Colonia e Inglaterra logra que
pc por 1o tanto, las recogidas de ganado, abrién- { España Ie otorgue hasta 1?30 el monopolio del
dosó así uno de los períodos más anárquicos dr comercio de esclavos para América del Sur. Fue
nuestra ganadería colonial, que dará origen, en- I
ei ReaI Asiento de Inglaterra' que esta nación
tre otras cosas, a Ia aparición del gaucho áje.ció por intermedio de Ia South Sea Company,
oriental. y que en su primer perfodo de actuación, esta-
{ LteciO grandes barracas de cueros en el Arroyo
de las Vacas, barracas que más tarde fueron
trasladadas a Buenos Aires por imposición rlel
I
ESTNAPENLO EN SAN GABRIEL
Gobernador, ya que su ubicación en la Banda
i

I Oriental, donde no existían autoridades españo-


El contrabando de géneros y esclavos por par- Ias, estimulaba el comercio clandestino'
te y fran-
ck: los portr¡gueses, holandeses, ingleses
I
El Asiento de Inglaterra tuvo extraordinaria
ccses, se iemotrta a los primeros años -de la fun- influencia en Ia valorizaciÓn del ganado' como
)

clación c1e Ru-enos Aire's, habiendo sido precisa- lo prueba el hecho de que por gl año 1720' los
lnr:nte el Gobernador Hernandarias quien más se se pagaban entre once y doce reales cada
1l;.;frnguió en su PersecuciÓn. uno y es á partir de aquél, que las disputas
"""'ro. por:
Ya existía entonces 1o que en recientes años ü-posesiOn áe los ganados de los campos de S¿rn
rlio cn llamarse contrabando técnico, con barcos Gatriel y Vaqueria del Mar se hacen frecucntes'
clrrgaclos cie toda clase de mercaderias o escla-
.-v1)s, que encallaban de exprofeso para que las
Las grandes recogidas y vaquerías de Ia Ban-
procedieran al comiso de las mis- aa-óriántat, colmadá cle ganado cimarró-n' se in-
crementan prccisamente a partir de l715'
:rrr1.r¡r'iclaclcs
t rnils () (lc los pobres negros, que luego se ven-
l1
)-.

i.rl
'i
ESTEEtAN F' CAMPAL TIERRAS Y GANIIDOS
HOMBRES,

LOS AJI'STES CON EL NEAL ASIENTO pués se ¡r'emanarían con la Banda Oriental, en
DE INGLATERRA la lucha federalista que impulsó Artigas.
Corno "les estaba prohibido a los barcos ex-
Es necesario reiordar que los ganados de la tranjeros ller¡ar oro o plata en pago de las mer-
Banda Oriental, como en general todo el ganado caderías o esclavos que introduclan, aunque mu-
cimarrón de las campañas de Buenos Aires, San- chas veces extrajeron el oro dentro de las ve-
ta F9 y Entre Aios, era propiedad del común y jigas de grasa, volvían cargados de cueros que
en tal sentido el Cabitdo de B. Aires que habfa se transformaron asl en la moneda de la tierra,
sido el primero en establecerlo así, procuró siem- a razón de 200 ó 300 por cada esclavo sano y
pre ejercer eI contralor y administración de ese fuerte, cuyo precio ajustaban con el Cabildo.
patrimonio común, en beneficio de los vecinos Era una compleja transacción, en la que in-
de esa ciudad. tervenla el Cabildo como r€prese¡tante del ve-
cindario, para cobrar el tercio del valor de los
Como muchos ganados evadidos de Córdoba cqeros del ganado cimarrón, cuya faena distri-
y Santa Fe se habían mezclado con los de Bue- buÍa entre los diversos accioneros, incluso algu-
nos Aires, y como por otra parte, esta ciudad nos cólegios y órdenes religiosas que actuaban
era la cabeza de la Gobernación y controlaba por como tales. Con esos fondos a beneficio de pro-
esta razón la otra banda del pláta y el paraná, pios se atendla la cárcel, el hospital, los asilos,
es decir la Banda Oriental y Entre Ríos, el Ca- y, en casos de calamidades, como ocurrió alre-
bildo respectivo era eI que otorgaba lai licen- dedor de 1720 en que hubo una gran peste, la
cias de recogidas y eI que controlaba las accio- subsi3tencia de los pobres, viudas y huérfanos
nes de vaquerlas en esa extensa región geogTá- sin recursos
fica- Por ejernplo: Don Juan Truppe, Presidente
Tiene esto, a mi juicio, fundamental impor- del Real Asiento de Inglaterra se presenta aI Go-
tancia económica y política, porque esos antece_ bernador el 6 de Setiembre de 1718 y Ie expresa
dentes ,dan mérlto para que una ReaI Cédula que una vez cumplida la euarentena y vendidos
del B de setiembre de 1716, otorgue aI Cabildo los esclavos, estará en encondiciones de embar'-
de Buenos Aires la facultad de reáIzar los ajus_ car 25.000 cueros en un plazo de seis meses. El
tes de cueros con el Asiento de Inglaterra, a Gobernador remite el expediente al Cabildo, para
través de cuyos ajustes ese cabildo ietenla'un y a la dis-
que éste proceda al ajuste de precios
tercio del yalor de los cueros a beneficio de pro- tribucién de la faena de cueros. Por ser asunto
pios, es decir de la obra pública y social de de mucha entidad, los regidores disponen cc¡n-
Fuenos Aires, annque la fuente impositiva per- vocar a cabildo abierto, al que asisten quincr'
teneciera al común de toda
la Gobernación. quie_ accioneros y en el que intervienen verdadero.s
re decir, pues, que el centralismo bonaerense, expertos que .estudian detenidamente el negocio,
tiene raíces muy profundas, eonsiderando las posibilidades que cxistcn rit:
Est_e privilegio para Buenos Aires, dio moti- obtener esos cueros en la Provincia, cn Entre
vo ¿r reclamaciones de Santa Fe y Corrientes. Ríos o la Banda Oriental, el tiempo <lue ello dc-
'sicirdo éstc el origen de la estrecha vinculación rnanciará, Ios costos de cada vaqucria y la can-
dc I¿rs provincias del Litoral que un siglo des. tidad de cueros ciue podía iealizar cada accione-
1
ro, de aclterdo a la zona geográfica cn quc actua*

35

dr
¡l
HO..4[3FES, :rIERRAS Y GANAD()S
ES,TTBAN CA,MPAf..

la costumbre hizo que a cada aecio- real cédula que le otorgó derecho a los ganados
,ba. Porque de la Banda Oriental; pero poco después,- en
nero se le asignara una determinada zona de tr?72, Buenos Aires y 1os Jesuítas llegan a un
faena de ganado cimarrón, aunque, desde 1ue8o, a"ueido o "concordia" que ratifica e1 Rey, por el
Ios límites de las mismas los establecía.la auda- cual los ganados del Norte del Rlo Negro, ps¡-
cia de cada uno. teneclan a las Misiones y 1os del sur y el este,
Es interesante destacar que en muchas actas a Buenos Aires.
del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, apare-
cen detalles para la estimación de los costos de Como vemos, fue el ganado la causa de la
los cueros, de real interés histórico, porque per- primera división administrativa de la Banda
.miten reconstruir todo el proceso de las vaque- Oriental, habiendo quedado una tierra neutral
rías y establecer el rendimiento económico de las entre los rios Yl y Negro, donde los ganadcs
mismas. fueron disputados, años más tarde, por los misio-
Volviendoal caso referido, el Cabildo y sus neros, los porteños, los vecinos de Montevideo
expertos logran al fin ajustar el negocio con don y los portugueses que bajaban del Viamón y Río
Juan Truppe, asignándole 15.000 cueros a los Pardo.
accioneros que actuaban en la Banda Oriental Lat primeras vaquerias de la Banda Orien-
y 10.000 a los de Buenos Aires a 11 y 12 reales tal no se hicieron sólo para corambre, sino tam-
respectivamente. Ese real de diferencia no res- bién para abasto de sebo y grasa de la ciudad de
pondia a
motivos de calidad de los cueros, sino Buenos Aires, que los "obligadod'
a los costos, que eran distintos por razones de -adjudicata-
rios de las licitaciones que hacía el Cabiido- lle-
abundancia de ganado, dificultades para recoger- vaban desde el Arroyo ds las Vacas a la boca
iq y distancia hasta el puerto o barracas detr
del Riachuelo por rniles de arrobas, donde aquél
Asiento. controlaba las partidas. para evitar su extrac-
ción clandestina hacia Cuyo, en las carretas que
regresaban a Mendoza después de haber dejado
DISPUTAN EL GANADO DE tA §u earga de vino, aceite y harina. Los cueros los
BANDA ORIENTAL llevaban los navfos de registro de España y los
del Asiento Inglés.
Debido a Ia gran dispersión que se producÍa Uno de los obligados más famosos fue Mar-
en las estancias de B. Aires y Santa Fe y al ase- ques, quien tenía una estancia en ei Arroyo de
dio de los indios que estrangulaba a esas ciuda- lás Vaóas, donde hacía Ia faena y el ernbarque,
des, los ganados cimarrones de la tierra firme siendo ése probablemente el origen del nombre
de San Gábriel, así como también los de los cam- de este Arroyo, como el de La Agraciadá tal vez
pos del Uruguay y el RÍo Negro que proviene de alguna graserla. Arroyo de la grase-
distinguía a los comprendidos entie-nombre
ambos ríos iía o de la graseada.
y que a la sazón estaban bien poblados de ga- Esta estancia de Marques también abastecía
nados- fueron encarnizadamente disputados por de carne a las lanchas y balsas que remontaban eI
. I'luenos Aires, Santa Fe, Corrientes y los Jesut-
tas 'de las Misiones,
Paraná"y el - Uruguay, como lo señala muy bien
el P. Cattáneo en su viaje a las Misiones de 1729'
1
. Santa Fe logró el 1? de Enero de 1?17 una
37

:
ESTEE}AN F CAMPA[- HOMEIRES, T¡ERRA.S Y GANADOS

que contiene una detallada descripción de la na- Con este rosario de tropas que, en conjunto.
vegación por eI Uruguay y de 1o que vio en sLls solla superar las veinte mil eabezas, tomaba el
riveras. Capitán Rocha eI rumbo general de las cuchillas y
atravesaba todo el sur por Ia del Pintado, que
precisamente Millán, al fijar lós límites de la
TNOPEADAS FAMOSAS jurisdicción de Montevideo, denomiRó Albardón
de los Faeneros, porque por alll transitaban con
sus tropas. Segufa luego por las. del Perdido y
También se haeían por parfe de los santafe- Bequeló en Soriano, y atravesaba el Río Neg¡o,
cinos grandes recogidas de ganado que conduclan haciendo descanso o invernada en el Rincón, pri-
por tierra para repoblar las estancias de esa ciu- mero de Valdez, luego de Haedo o Las Gallinas.
dad y proveer a Buenos Aires, asi conio a las Vadeaba el Uruguay aprovechando las islas y
de Córdoba y Tucumán. cruzaba ¿ Entre Ríos desde Gualeguaychú, en
Con las numero§as referencias que existen en sentido paralelo aI Paraná, que atravesaba por úl-
las actas de los cabildos. es posible reconstruir timo, al norte de la actual ciudad de ese nonlbre,
la forma en que realizaban estas vaqueadas y el De este modo, Rocha, Pintado, Illescas, Ma-
trayecto que seguian con los ganados. ' ciel y otros muchos accioneros que han dejado
Supongamos por ejemplo al Capitán Juan de sus nombres en la toponimia del sur del pals, so-
Rocha, uno de los más famosos acctoneros san- llan conducir tropas de varios miles de cabezas
tafecinos. Se trasladal:a con sus capataces y peo- que distribulan entre su clientela de Buenos
nadas desde aquella ciudad hasta el éste de la Aires, a precios fijos que establecía el Cabrido
Banda Oriental, que a juzgar por la toponimia respectivo, según fueran entregadas en Matan-
era la zona donde actuaba. Elegido algún lugar zas, Areco o Luján. Otras tropas continuaban ha-
estratégico como pudo ser Castillos, Velázquez cia Tucumán y Salta.
o Lascano, establecía su campamento que mante- Proezas similares o aún mayores, llegaron a
nía durante tres o .cuatro meses. Distribuidos realizar los portugueses que bajaban desde San
los "señuelostt, incorporaban por "puntas" el ga- Paulo a Ia Banda Oriental, auxiliados de indios
nado cimarrón que retenían durante las noches tuplesy aquí, asociados de lors minuanes, reuuían
haciendo una barrera. de fogones. Hecho el ne- ganados que Uevaban por tierra'hasta Minas Ge-
cesario "costeo" del ganado cimarrón, se orga- raés, para abastecer los esclavos y cavoclos de
nizaban las tropas para la larga marcha, segu- las minas.
ramente §eparadas unas de otras para evitar que
una gran "disparada" o "estampida", malograra
cl trabajo de varios meses y para factlitar el ac- VAGABUNDOS DEt SUAOESTE
ceso a tas aguadas. Ese riésgo de tas disparadas
cra el más temido por 1os accioneros, de modo que
euidaban de disponer, pagando bien, de excelen- Este trajÍn de l-aqueadas y cuereadas confiere
tcs capataces y peones, Adernás, cada tropa 'lle- a los eampos de San Gabriel, poco antes de "'
val¡li al frcnte algun indio de origen guarani o fundarse Montevideo, uná fisonomÍa muy espe-
alkúrr mcstizo., que cantando triste y monótona- eial que merece señalarse.
\ nrenl.c, ct¡ncitaba la marcha obediente del ganado. Lá presencia, en el án8u1o suroeste de la Banda

;,9 39'
I
I

F CAMPAL HOM§RE5, TIERRAS Y G,I\.NADOS


ESTEBA.N

Oriental, de los portugulses en el recinto de Ia finitos forasteros de toda la provincia y de fuera


Colonia, con una estancia clandestina en la barra de ella, pues se hallan Puntanos, Mendocinos,
del Rosario; la de los españoles, con una guardia Salteños, Cordobeses, Santafecinos, Correntinos
permanente en la barra del San Juan y nueve y Paraguayos.. - y estos foráneos sólo viven de
estancias de vecinos de B. Aires, desde este Rio d.istrutar ia campaña . . . y Ia cuarta razÓn de
hasta eI Espinillo, además de cuatro de los "obli- mayor peso es eI considerar la ofensa de Dios en
gados"; y la de los chanaes, más o menos redu- rnantenerse en dicha Bar¡da innumerables hom-
'cidos, a los q¡re se agregaban indios tapes y bres easados en las ciudades referidas, de seis y
guaraníes, dominando la segura rinconada de los ¡¡-,ás años a esta parte (es decir desde 1715)'
abandonadas sus obligaciones, maleria muy re-
ríos Negro y San Salvador, hacfan de esta región
cuxoeste de la Banda Oriental, un vasto escenario parable", subraYa.
de toda clase de transacciones illcitas y un refu- Como resultado de todas estas deliberaciones,
gio de desertores y peonadas que negociaban por se designa a don Sebastián Delgado para poner'
igual con los portugueses, Ios .ingleses, Ios porte- orden en la otra Banda y.éste produce dos inte-
ños, los tapes misioneros o los accioneros santafe- resantes informes, uno de 13 de marzo de 1721
cinos, teniendo siempre por escudo y protección y otro de abril 27 del mismo año, de los qtre
a los avisados Guenoas y Minuanes, que especula- transcribiremos algunos párrafos, que ilustran
ban con su fiereza, cobrando elevados tributos. rnuy bien sobre Ia situación imperante.
Vea[¡os algunos documento-s. E] 2? de enero "Y pasé visitando todas las estancias que hay
desde este rio de San Juan hasta eI Espinillo'
de 1721, el capitán don Pablo Barragán, procura- reconociendo sus haciendas y deiándoles los peo-
dor general de la ciudadr se presenta al Cabildo nes suficientes que no pasan de tres. .. Salí ayer
de Buenos Aires pidiendo medidas "sobre las va- de este ,:io para la Banda de los portugueses
rias poblaciones <ie vecinos de esta ciudad en Ia (margen izquierda de1 Rosario) donde hay
otra banda de este río, donde se albergan muchos una estancia poblada de estos señores con bastante
peones vagabundos que viven a su anlojo, los cua-
caballada y vacas ' ' . donde hallé como tres mil
ies no podrán dejar de ser perjudiciales a loS
cueros de toros muy bien hechos y desgarrados
Sanados de que se §habían de mantener precis¿: a nuestro uso".
mente, y que para vestirse y los demás meneste- Ilablando de esta estancia clandestina de los
res, no pudiendo trabajar para el abasto de esta portugueses que estaba estratégicamente ubicada
ciudad, és de creer Io harán para el de la Colo- y donde tenían rodeos de vacas, refiere que sólo
nia del Sacramento, resguardados de los indios de "los toros que todas las noches vajan a sus
Guenoas donde se'dice haber españoles casados vacas" serla posible hacer 4.000 cueros al año "por
a su usanza". (Subrayados nuestros') haberme informado los mismos portugueses de la
Se discute s| pr:oblema y el 3 de febrero uno estancia, que bajan de a 25 Por dia".
de los regidores sostiene que lo mejor es retirar Ocurrlá que los cueros se negociaban primero
las estancias de los vecinos de B. Aires por su largo, pero como muy pronto los corambre*
nueve a que nos referimos antes- y con -las ella§ io. ." avivaion estirándolos al estaquearlos,pesose
la gente vagabunda y ociosa. Al enumerar razo- exigió después para que fueran de recibo un
nes dice: "La tercera porque al abrigo de las urlnlmo de treinta y cinco libras, que sólo-supera-
.{ poblaciones (de esas estancias) se mantienen in- han los de toros. Pero los toros requeríán más

t1
40
c:AMPAL HOMÉÉ?ES, TIERRAS Y GANAI)OS
ÉS'TEBAN

por la crecida paga, se agregan a la Colonia de1


trabajo para capturarlos y faenarlos porque se
Sacramento, pués aunque es verdad que con mi
dispersaban por los montes durante eI dia. Por eso
re.tenÍan en las: rinconadas a las hembras, a la§ ida § batida) salieron muchos por temor para
que se allegaban por la noche las toradas, facili- la ciudad de Santa Fé, todavían restan muchos''.
tándose 1a faena de los mismos' A esto se refiere
Expresa Delgado más adelante que habla que
Don Sebastián Dblgado. "trasmutar" a los indios tninuancs que ampararl
a los portugueses, Io que además sería "muy del
servicio de Dios y del Rey . . . pués a ellos se
"GANANDOSE UNA CUEREADA* acogen muchas personas cristianas de todas estas
provincias que quieren vivir sin Dios, sin Rey y
sin Ley (subrayados nuestros), considerándolos por
En el segundo informe, más extensQ y detalla- esta razon, cueva de maldades que se deben ex-
do, alude a una cuereada que estaban realizan- 'tinguir de allí". Señala por úItimo, que estcs in-
do Ios portugueses, protegidos por los indios mi- dios se consideran tan soberanos y dueños de los
nuanes en una rinconada. EI colorido del relato, ganados, que si no se 1es paga tributo en géneros,
merece Ia transcripción. talraco y bebidas, nadie puede hacer cueros'
"Los indios minuanes que asistÍan en diclio He ahi pues, eómo sin pensarlo hemos dado
paraje al cargo de dos caciques que se nombran con el probable origen de la expresión "le €lanó
Sepé y Olayá, recibieron a nuestro destacament«¡ una cuereada", tau comtrn en nuestro campo. Los
con mal semblante y tales acciones como fueron rrrinuanes, hace más de dos siglos se "ganaban la
tirarle de las narices a un alferez reformado lla- cLr:reada" provocando a "guantaclas y riendazos''
mado Carabajal, dar de guantadas a dos soldado§ a las partidas españolas.
de dicho destacamento, quitar el sombrero a un
soldado llamado Batata, correr a rienclazos a un
vecino llamado Polanco, como también quitar la EL GAUCHO ONIENTAL
nrontera al Cabo Cuadra y otras acciones como
que buscaban mt¡tivo y ocasión de quiebra, para
por este medio lograr lo que tendrian maquinado En esc lugar y en esas condiciones. tal como
para estorbar el dicho reconocimienlo, por lo 1ó demuestra Coni y lo revelan claramente las
agradecidos que están a los portugueses, pues es- transcripciones que acabair fl6 leerse, nace eI gau-
tos los tienen tan coheehados con las continua§ cho oriental, antes de fundarse Montevideo.
dádivas de balleta, sombreros, espadas, virretes de Genéticamente es un producto híbrido, que er-
gendran en vientres minuanes, guenoas y chanaes,
tabaco y aguardiante conque continuamente los
regalan para que les sirvan.ds frenle a estorbar los atrevidos changadores de vaquerías, probable-
las partidas españolas y lograr las conveniehcias mente mestizos, que vienen a las faenas de cue-
de dichas faenas.. . pués no son estos indios los ros, grasa y sebo, desde las más apartadas pro-
que a los portugueses hacen los cuetros por ser vincias; y eI ambiente bárbaro de los campos de
una gente sumamente haragana y vagabunda .. . San Gabriel, sin Dios, sin. Rey y sin Ley, moldea
..ni tanrpoco.los hacen los dichos portugueses por su.carácter y sus costurmbres.
ser gente inhábil para ésto y sótro 1o ionsiguen Sociológicamente eI "gauderio", jinete vaga*
1. por medio de los naturales de estas provincias que, bundo que vive aI azar) es, segiln Bagfi, un des-
!:i

't-
43
ÉS'TEBAN F CAM.PAL HoME3RES, TIERRAg \' GANADOS

clasado típico que permanece al margen del es- "que no conocen medida para nada; no hacen alto
quema soiial de Ia colonia. Cuando esporádica- en el pudor, ni en las comodidades y decencia...
rirente interviene en los trabajos de las vaquerías' y son tan soeces y bárbaros, que se matan entre
percíbiendo une compensación en especie o en di- si... con Ia frialdad que si degollasen una vaca"
rraoo, a" transforma eir "changatlor" o jornalero y agrega que *e']s preciso confesar, qus los para-
libre, pero de inmecliato '¡uelve a la vagancia, guayos y correntinos campestres son unidos en-
ariááñdose a las tolderías donde logra mujer, tre si; que no hacen tantas muertes y robos, que
a cambio de caballos, tabaco o yerba. Nunca se son más aseados en sus ranchos teniendo más
transforma en peón estable -aún después de or- ^'l
.,,1
muebles; y finalmente que no son talt ladrones,
ganizadas las estancias que recurren al esclavo 1
borrachos y jugadores, sino conocidamente más
negro- porque no tiene hogar ni familia a su t y aplicados".
económicos, instruidos
cargo. . Por eso hemos dicho antes que el paisano y
Será siempre el instrumento preferido del ha- el gaucho, poco tienen que ver entre sí; ¡r nr:
cendado rico y del pulpero, para quienes hace cue- fue eI gaucho, por cierto, salvo contadísimas ex*
ros por un tanto, robándoies 1os ganados al estan- ccpciones, quien luchó por liberar esta tierra, sino
ciero pobre y se asociará con los minuanes para el criollo de origen español y también los indios
favorecer el contrabando portugués. misioneros, esos infelices paisanos como genéri-
' De Ia voluminosa bibliografía sobre eI gaucho, camente los llamaba siempre Artigas, en cuya co-
parecen suficientes a nuestro objeto, las transcrip- rrespondencia jamás se menciona al gaucho, a
eiones que siguen. quien ya es tiernpo de reducir a su verdadera
EI Lazarillo de los Ciegos Caminantes, diee en estatura histórica y social.
1??1 que estos gauderios de la campaña de Mon-
tevideá y sus vecinos pagos "se pasean a su albe-
drlo por toda la campaña y con notable compla- tA VENDADENA COLONIZACION
cencia de aquellos semibárbaros colonos, comen
a su costa y pasan las semanas enteras tendidos Recién después de un largo siglo de introducido
sobre un cuero tocando y cantando desentonada- eI ganado, que generó como ya vimos, el más'tre-
mente varias coplas que estropean y muchas que mendo caos, hace su aparición el verdadero colo-
.sacan de .su cabeza . ' . con una guitarrita qlre
no. con la fundaeión de Montevideo, porque ni las
aprenden a tocar muY mal". nueve estancias de San Juan y el Espinillo, ni las
"Las manos destructoras de.los gauderios Y de los obligados, ni las reducciones sorianas, cons-
changadores *afirma el Virrey Arredondo en su tituyen un verdadero proceso de colonización. En
Memária de 1795- matan las reses que se les cambio, en Montevideo se aplican de nuevo 1as
antoja, los unos para comer un pedazo de asado, Ordenanzas de Felipe II, repartiéndose gratuita-
dejando inutil lo restante y aun hasta- el- cuero, y rnente solares, chacras y estancias y formándose el
los otros para sacarles eI cuero y venderlo a per- respectivo padrón.
sonas que, en consiguiendo su lucro, no escrupu- Para estimular el traslado de los recelosos ve-
tizari en cuant<i al modo de adquirirlo". cinos de Buenos Aires a la nuéva Foblación, por
1 Por último, Don Fétix de Azara, el ÍIás sabi{) cédula del 16 de abril .de 7725, el rey hace pro-
c,b-(eivador Ce ;luestras realidades expresa en 1801 meter a Zavala la completa aplicación de las or-

-t/ 45
ESTEB.AN CAMPAL HOMHrlES, TIER,RAS Y GANADOS

denanzas referidas, con entrega gratuita de Ia tie- publicada por Brito Stifano- cmprendieron las
rra, cuya propiedad definitiva se adquirla a los primeras crias en estancias que sólo contaban de
cinco años de poblarla, bajo pena de perderla o media legua cle frente )¡ una ]. meCia de fondo;
adjudicarla a otros. Y además del título de hijos- , y recogiendo en este terreno el ganado de su ca-
dalgo de solar conocido, les entregaba gratui, bida, lo traían a rodeo, pastoreado y manso, ma-
tamente sémil]as y ganados (200 vacas y 100 ove- tando para cueros el que no servía para procreo,
jas), herramie.ntas y altmentos por un año. y equilibrando las matanzas con las pariciones...
Corno muy pocos fueron los vecinos de B. Aires y a estas pocas manos estuvo reducida la crla
que se instalaron en Montevideo (entre quienes de ganado vacuno los primeros treinta años de
figuraba eI abuek¡ de Artigas), con iguaies fran- la fundación de Montevideo".
quiciás, los navíos de Francisco de Alzaibar y Más que los proptos minuanes, el principal
Cristóbal de Urquijo, además de tropas pára ei enemigo del colono montevideano, fue la gana-
Fuérte, trajeron dos grupos de familias canarias, dería bárbara fornentada por los "hacendados ri-
según asientos acordados por el Rey en diciem- cos" con el auxilio de changadores y gauchos, que
bre de 1724, julio de 1725 y abril de 1726, que en muy poco tiempo, dio por tierra con las sabras
les acordaba importantes ventajas comerciales en dispcsiciones de las.Or-denanzas de 15?B y poste-
el Río de ia Plata. riores, generando el gran latifundio.
Aquellos pocos vecinos de Buenos Aires y los
colonos canarir.rs, cuyos nombres ocuparían lugar
destacado e.n nuestra historia, fueron el verdade- ALZAIBAR "COPA LA BANCA"
ro núcleo inicial de la nacionalidad orienta-t. Igno-
rantes y virtuosos al mismo tiempo, trabajadores Poco después que las tamilias canarias, llega
incansables y fanát,icos de la fe católica, tuvieron al Río de la Plata el propio Atzaibar, hombre de
desde el princibio un gran apego a Ia nueva tie- fortuna, joven y ambicioso, que trae consigo la
ffa, que fecundaron con su esfuerzo rodeados de real cédula deL l-q de Octubre de 1727, en la que
pcnurias y peligros.
se le acordaba el derecho de cornprar todos los
Tanto en las "chácaras" del Miguelete, como en cueros que deseara, sin intervención alguna de las
las estancias de Pando, conteniendo y alejandn autoridades locales.
los atropellos de k.¡s minuanes durante veinte lar-
gos años, fueron creando una modesta riqur:za Alegando consagrados derechos al ganado ci-
agropecuaria, a la que contribuyeron con sr1 es- marrón, propiedad del común y fuente principal
fuerzo anónimo, como lo deja entrever Pérez Cas- de los recursos de propios, el Cabildo de B. Aires
tellano. los indios misioneros que habían sido trar- se opone a este privilegio, pero los buenos padri-
dos para la construcción del fuertc. nos de Alzaibar logran ,'la real cédula confirma-
Nuestra agricultura y Ia ganaderÍa organizada, toria de los priviiegios acordados,, de fecha 26
tienen su cuna en el Miguelete y PanCo; y fue- de Noviembre de 1732, que además de derogar
ron los canarios, esos eternos ignorados de nues- expresamente la de I de Setiembre' de 1716, ya
tra historia oficial, quienes realmente echaron la"s citada, por la cuai el Cabildo cte B. Aires habia
l¡u§es de. la ganadería estable. sid-o facultado para realizar los ajustes de cueros y
"t-os pábfadores cle Canarias un infor- cobrar el tercio respecti\¡o, decía: "Para que en
-dice memoria
rnánte anónimo de 1?94, en una notable adelante no experimente sedrejantes vejaciones, el

''l t¡ 47
HOMBRE.S. TIERRAS Y GANAD()S

"en propiedad, para que libremente y como dueño


proplo, use de é1. el referido .rincón de San
'de la Plata,
ioré. . . cerrado'por dichos cuatro rlos
San José, Santa Lucía y Luis Pereira". E¡ la Ba-rra
de Santa Lucla tenla, desde tiempo atrás, sus ba-,
rracas y el ernbarcadero de cuerós para España' .
Para los que Ia historia llamó después "h-acen-
dados ricos", termina ahí la vigencla de 1as Leyes
de Indias con respecto a la tierra,.vie99c1a que §e
mantiene exclusivamente para los "estancieros
pobres", los paisanos de Montevideo, hiios de los
ñ"iÁ"""t pob-ladores canarios y bonaerenses'
Alzaibar, sus allegados y parientes como La
Mariscala, tób.ina su,-a y esposa de Viana,- el Fri-
mer Gobernador de Montevideo, se posesionaron
asi de toda Ia tierra de rinconadas seguras dispo*
ut la iurisdicción de esta ciudad y fuera
de ella, hasta Ios Ríos Negro, Yi, .Cebollati
"tibt"- J'
Olimar, desde las costas del Plata, habiendo que-
dado a los descendientes de los canarios algunos
perdidos en el Pintado v Casupá, donde'
.Gi¿r.tr"tt" y sólo para ellos,- se ma¡tuvo el re-
"átái.r
párto ¿" una sola suerle de eslancia de media
Por cierto que llama la atenciÓn que los estu- iegua ae frente por una y media de.fondo,.por lo
diosos de nuestra historia económica, tanto argen- g"-*"1 sin iímifes naturales, ni mojones fijos'
tinos como uruguayos, no hayan subrayado la tras- El mismo informante anónimo cle 1794, 'ex'
cendencia de esta real cédula, la que, a mi iuicio, prusa qr" "Da. Marfa Gabriela de Alzaibar he-
es el origen de una brusca mutación en la estruc* redó de un tío suyo las de San José que con-
tura económica y social de la colonia, que man- tienen entre Santa Lucía y e} Rio Negro, y corn-
tu"vo vigencia por 1o menos hasta 1870. prenden 500 leguas de areas de la más apreciable
Ni corto ni perezoso, Alzaibar advierte que Ia estimación puestas en rinconadas (que es lo que
forma más económica de lograr los cueros del más vale); y toda la población de esta provincia
ganado cimarrón, era disponer de tierra y mar- está reduáiáa a tres ranchos con una docena de
ca propias, sobre todo si aquella estaba ubica- Nrgros o Peones... y otras muchas que tienen
da en alguna segura rinconada donde fuera fá- abJrcada casi toda la jurisdicción a reserva de
cil encerrar los ganados. Por eso, escudándose erl unos cortos retazos en que están acornodados los
los "importantes servicios" prestados para Ia fun- pobres y que de ordinario son campos abiertos,
ttaqión de 'Montevideo y en alguna prematura donde Áo entra ganado de fuerq como sucede
t "gauchada", solicita y obtiene del Gobernador Sal- ;;-ilt ilnconadasl que por ésto son más esti'-
¡: madas".
cedo, sustituto de Zavala, el 20 de Abril de 1?3E,
49
/,§
E S TiE E} A N F. CA,MP.A.L, H OTVI E RES, TI E RRAS Y G.ANADOS

LA EXTINCION DE LOS GANADOS leguas cuadradas de la campaña de Montevideo,


de sólo 16.000 cabezas, de las euales 12.000 eran
rle Alzaibar y 4.000 de todos los restantes vecinos.
_
Bajo la jefatura de Juan Antonio Artigas, Al- En base a un riguroso prorrateo' apenas alcanza-
c_alde de la Santa Hermandad, los criadores crio- lla,n para el abasto, y una res sin cuero llegó a
llos y canarios hicieron grand.es esfuerzos por valer hasta 20 reales.
mantener el orden de la campaña, pero aun así
los atrevidos minuanes y gauderios se llevaban Tanta era la escasez, que Andonaeguí en su
del Miguetets y Pando, los bueyes y las lecheras. campaña de la .Guerra Guaranltica, tuvo que re-
El ganado comenzó a mermar rápidamente. currir a los jesuitas, sus presuntos enemigos, para
La jurisdicción de Montevideo era una isla proveer al ejército. Estos le suministraron gana-
iacudida po-r el oJeaje del saqueo sistemático, por- clos de los pueblos de las Misiones! cuyos sobran-
que la Banda Oriental estaba parcializada en cua- tes trajo hacia el sur para repoblar los campos'
tro bandos que luchaban e¡rtre sí por la posesión
de los ganados.
Desde el recinto de la Colonia, nominalmente LOS PERROS CIMANRONES
restringidos al radio del tiro de cañón, los portu-
gueses apuraban el negocio clandestino de cr¡eros Como consecuencia de la gran abundancia .de
y establecían contacto terrestre con los paisanos carne que quedaba abandonada al efectuarse las
del Viamón. CPorto Alegre) que empujaban poco cuéreadas, los peros domésticos que segulan a
a poco sus estancias hacia el Sur. Por la Cuchilla los faeneros se multiplicaron prodigiosamente ha-
Grande hacia la Colonia. salían los cueros y pol ciéndose salvajes y transformándose en implaca-
la misma ruta hacia el norte se iban los ganados, bles enemigos de las terneradas. Diversos docu-
en uno y otro caso con el auxilio diligente de mentos expresan que destruían dos tercios del
rninuanes, changadores y gauderios. prócreo y en grandes jaurlas, -cuando- estaban
AI norte del Río Negro, disponiendo de los Iiambrientos, atacaban también aI ganado adulto.
indios, los ganados y las tierras, la Compañia de Esa fue la causa, además, de que no prosperara
Jesús agregaba ahora al de la yerba, eI comercio la. cría de ovinos que habian sido introducidos
de cueros y buscaba con insistencia una salida por los i¡ortugueses de la Colonia y que recién
directa al Plata. i fin"r aét xvrrr comenzaron a aumentar, merced
En la Barra de Santa Lucla, Achucarro, ad_ a cuidados especiaies de los escasos eriadores.
ministrador de Alzaibar, por medio de changado- Merece recordarse la observación de Darwin
res y pulperos, casi todos éstos oficiales de la respecto a J.os perros pastores que, para defender
guarnición militar, intensificaba los. embarques las majadas del ataque de los cimarrones' utiliza-
'hacia
.
España; y por último, los vecinos de Buenos ban los'oriadores de Soriano en 1830' Separaban
Aires, Santa Fe, Soriano, Víboras y Espiniilo, dis- de la madre un cachorrito recién nacido que
p_utaban . a portugueses y misioneros, los raros ar'¡:ramantaban en una ovéja y luego castraban,
ejemplares bovinos que se guarecfan en los mon- .sin darle nunca a comer carne ovina. Consustan-
tes ¡ivereños. . ciaclo con la maiada, la acompañaba'siempre al
(fn censo oldenado por el Cabildo en 1742, campo y cuando apéreclan peiros cimarrones, co-
1 arrojó una existencia para 1as mi1 quinientas locaáo ¿r1 frente de la mfsma ladraba furiosamente'

§0 51
EsTEBA.N CAtvlPAL HoM,ERES, TIERRAS Y GANADOS

Suponia Darwin que Ia invariable huída de los I para el pastoreo de los ganados de la comuni-
daci, tuvieron al sur de la Banca Oriental'dos
d
perros cimarrones, podía atribuirse a que éstos ;t
confundían el conjunto de la majada con una grandes estancias. Una sobre el Río de la Plata,
jaurfa enemiga que no se atrevian a atacar. entre el Arroyo de las Vacas y San Juan; y la
Durante la segunda mitad del siglo xvIII y otra, entre ambos Santa Lucía y el Arroyo Arias,
primeras décadas del XIX, los perros cimarro- er: el actual departamento de Florida. Cualquie-
nes dieron mucho trabajo a las autoridades y es- ra de las dos, sobrepasaba las 150.000 hectáreas
tar¡cieros, Muchos procedimientos se ensayaron y las comenzaror a organizar alrededor de 1746'
para exterminarlos, pero el más expeditivo consis- trayendo ganados desde eI norte del Rlo.'Negro.
tla en reclutaf por 1a fuerza a los gauchos y agre- Los capataces y peones de campo eran tapes;
gados o "arrimados", con los que se organizaban pero también ocupaban numerosos esclavos que
grandes batidas a caballo en rinconadas estraté- reatrizaban tareas agrícolas y domésticas, encar-
gicas. Exist.:,n informes de matanzas que supera- gándose además, de la fabricación de queso, y
ron los 10.000 y el propio Alzáibar dispuso una de la elaboración y el transporte de cal, puestc
muy famosa en el Rincón de San José. que ambas estancias tenlan caleras que surtían a
Hacia 1760 se cierra el período de gran esca- Ruenos Aires y Montevideo. respectivamente.
sez de ganados. fecha en que sólo quedaban unos
Mantuvieron esios grandes establecimiento:r
pocos vacunos cimarones en la cuenca de1 Ce- hasta su expulsión en 1767 y a esa fecha habían
bollatí, de excelentes campos y recónditas que- logiado poi:larlos totalmente de ganados, en su
'n:ayoría mansos, como 1o revelan los minuciosos
bradas, donde era muy difícil darles caza. Su au-
rndnto posterior fue bien aprovechado por La inventarios realizados por las autoridades espáño*
Nlariscala, dueña de gran parte de esas tier¡as las al hacerse cargo de los mismos. Véase, a tl'
y también por los portugueses que sigilosamente' tulo ilustrativr:. el de los semovientes contabili-
navegaban aquel río, para hacer cueros en la rin- zados en la Estancia de VÍboras, posteriormente
conada del Aiguá. de la Calera de las Huérfanas, que por otra par*
te da interesantes detalles relativos al grado de
mansedumbre de los ganados:
LAS ESTANCIAS DE LOS JESUITAS "Yeguas 2.200; caballos y redomones 809; po-
tros 448; mulas 643: burras lecheras 14; burros
ó'¡L orr.j". 629; bueyes 11?; Iecheras 156; tambe-
Como en otras actividades agrícolas e indus- ras'3000; ganado de rodeo 19.669; ganado alzado
triales, los jesuitas aplicaron a la ganadería stl que esta'ei ras bolsas o cerros que tiene el rrn-
reconocida capacidad técnica, organizando exce- cón desde eI arroyo de Las Vacas hasta el de
ler¡tes estancias en todos los puntos adecuádos de Juan Gonzále2, se regulan en 14.000; ganado que
la gran Provincia Jesuftica del Paraguay. Las de se mantiene en los repuntes acostumbracios, no
Córdoba p. e., transformadas hoy en interesantes es de rodeo y rompe campo afuera y se comuni-
museos, son admirables por la amplitud y diversi- ., el diiperso de los vecinos, está r'egulado
clad de las instalaciones y su sóüda arquitectura. en "o.,
30.000 cabezas". El total del ganado vacurro,
, 'Además de las de Misiones, que no eran es- alcanzaba, por lo tanto, a 66.825 reses.
tableéimientos organizados, sino más bien gran- Al procóderse al recuento de los ganado'; de
1
clr:g reservas de tierra asignadas a cada pueblo Ia Estaácia de Nuestra Señora de los Desampara-

52 5t
HoMBftES, TtERRAS Y GANADOsi
HSTEE}AT{F

dos, en Florida; lo que ocurrió en enero de 1768, en -iancias rápidarnente con


pueblan los ganado§ dellirs es;l
un período de intensa sequí4 sL= produjo un gran iesuíticas, lo§ que trajo d! las Yisiones
incendio de los.eampos que dispersó los ganados. Andoanegui y los qué rescató Cevallos de los por.
pero aún asf, entre doscientos hombres cJe a ¿a- tugu"s"s, ,tráen el interés de muchos ganaderos
ballo, lograron reunir en el Santa LucÍa Chico,, y "se distribLryen nuevas tieras dentro y fuera
junto al Cerro Pelado, un "rodeíto" de ?5.000 - - Ia iurisdicción de Montevideo.
áe
eabezas sin contar la ternerada. Debe ser sin du- Sé ástabiecen. fuertes'y guardias hacia la, fron-
da alguna el más grande de que da noticias la tera del Brasil, se crean'nuevos qentros Poblados
historia de. nuestra tierra. v los desiertos campo§ comienza¡¡ a ser frecuen''
Expulsados los jesuitas, eI padre del General tá;; ;; partidas militares que imponen un prin-
-de limitando el latrocinto' -1.
San Martín, l:or cuenta de1 Gobierno de Buenos ñt.
'*pJt áutoridad, Ios
Aires, administró con gran celo e inteligencia la llmites con Portugal del
estancia rle Colonia, y la de Florida fr¡e vendida Traiado de "riulr".er'
1???, Ilegan a estas, tierras destacados
con todos sus ganados a Don Juan Francisco Gar- geógrafos' y pilotos que exploran -y- reconoeen
íos ápartad-os campos del Norte y del- Este'
pro-
cia de Zúítiga, quien más tarde extendi'\ sus po-
sesiones hasta el Yi. rc*"ián".rao una veraz intornaqiÓn sqbre los ie-
En ambos casos se mantuvo Ia organización ;;;;;;;a;"ales, las costr¡mbres de los pobtado-
establecida por los ifesuitas, generalizándose de rJi-i"¿ie"il y europeos' los sistemas {e.explo-
tación aá la ganadería y otros muchos datos
que
este rnodo los métodos de trabajo por elios im-
plantados y que fueron el origen de muchar; de ;;]i;;; á lo-s diarios de Alvear, cabrer v ovar-
las prácticas camperas que subsisten en las gran. ---ü" un
bide. -iá. mérito singular' años del siglo eI ga-
últimos veinte
des estancias
nádo experimentó una gran valorización y como
cónsecuencia de ello, además deI cuero, la cer^
NIO DE LA PLATA TOMA il;;;;b., a implantarse sáldzo:
IMPONTANCIA rr".'4" que tuvieron como precr¡rsor.a don
"orrru.t2u"oh
f"rr.is"o Medina, establecido en eI Colla con
"""tas
Con eI advenimiento de Carlos III, }a polÍtica ;;;;J estancia, criadero ds cerdos v saladero'
de España hacia América experimentó importan- Ef t-."j; sá destinaba a las tripulaciones- de ul-
tes cambios que tuvieron especial significación ;;;;"t h población esclava de las Antillas"
"--Á"",i""á.ontinuaba
para el Rlo de Ia Plata. el contrabando de ganados
La campaña de Cevallos contra los portugue- r ",ru.oi por la frontera del norte, [a mayor
ses de la Colonia y Rio Grande; la ya menciona- ir*i. a" éstos seque comercializaba en Buénos Aires
da expulsión de los jesuitas; la recuperación de- i utntevideo, ahora contaba con aduanas;
finitiva de la Colonia; el Tratado de 1777 y el vi- i.;;*;i';;Aio'de ptovocó comerciantes de'^cuerod' con
i-¡saciaürá codicia, nuevarnente el desor'
rreinato provisorio del mismo Cevallos; Ia Reai
Pragmática de Libre Comercio de 1778; t' ]a con- ;iil;;;;"*p.; iomentando éI abiseáto de los
solidaóión del -r/irreinato del Río de la Plata, con- ----fiittun numerosos expedientes de esta época,
changadores.
.fttren a Buehos Aires y Montevideo importa.ncia
de piimer orden en 1o comercial' y cn 1o político. ,euciánaaos con é1 comeicic¡ :de cueros, que ilus;
t .- ,.^.' Los campos de la Banda Orientai, que se re- tran claramente sobre la oposición de los" inte-
55
54
ESTEBAI\¡F HOtviB,RES' Tl E t?RAS Y GANADOS

reses fiscales a los de los comerciantes y, en par- de B0 a 100 leguas, y pobres a los que solo mane.
trcular, respecto a Ia vinculación muy-estrecha jan una suerte o casco de Estancia".
entre exportadores, hacendados ricos, pul.peros y "I¡a Estancia grande es como lazo, la red o
changadores, que se coaligaban para burlar toda.s ceñuelo donde se atrampan los animales; y ella
las disposiciones de contralor en la faena y el franquea el pasaporte conque hace girar esta ha-
embarque. cienda. Mientras mayor es la Estancia más coge;
Todos los virreyes se preocuparon por este y mientras menos gente, y menos ganado matr.so
grave problema, pero se destaean.en ese sentido hay en ella más entra de eI cimarrón: ¡r mien*
Arredondo y Melo de Portugal, quienes tuvieron tras el estanciero pobre vela de noche a el rede-
en don Angel Izquierdo, administrador de la Real dor de su ganado, mientras marca y castra los no-
Aduana de Buenos Aires y en Don Antbnio Obli- villos a fuerza de jornales, el Hacendado rico
gádo, progresista estanciero porteño, destacados de_ pasa en blanda cama sosegado, guardando'eI te-
fensores del progreso de la ganadería organizada. soro que ha ido sacando de su Estancia".
"Coteje ahora V. E. una negociación con dtra,
y ve'rá cuanto es la diferencia en el lucro entre
HACENDADOS RICOS Y ESTANCIEROS la del pobre y del rico: aquel está gastando su
POBNES dinero todo el año en pastorear, herrar, y capar
su ganacio... contribuye de diez uno a 1a Yglesia,
y en nada gana sin riesgo y sin pensión. Pero eI
Como consecuencia de la notable intensifica- Hacendado rico se lo encuenlra lodo hecho sin
ción del comercio de cueros que provocó la Re- gaslos. El ganado de que ha de hacer sus cueros
glamentación de Libre Comercio de 1??8 y de los pr'ocrea y crece para é1 sin saber donde ni cuan-
extraordinarios privilegios obtenidos por Alzái- clo... no i¡aga drezlno de este ganado, ni dc su
bar en 1732, la estratificación económica y se- cuero y gana todo sin peligros ni gavelas. Vea
cial de la Banda Oriental, habla adquirido, aL fi- priés, V. E. si tendrá apasionados este modo de
nalizar el siglo XVIII, caracteres irritantes. Se hacer eaud¿rl".
estaba gestando ya el germen revolucionario, que 1o mismo que dexamos dicho encuentra
en nuestra trerra tomarla, con Artigas, un carác- "En
V. E. los motivos que concLlrren en los Hacen-
ter típicamente social. dados ricos para no errar el ganado para no traer-
Vale la pena., por Io tanto, demorarse en la le a rodeo, para no hacerlo capar pata no malar
transcripción de algunos párrafos que ,pertenecen
a üna de las noticias publieada por Brito Stffano ¡rerros, y para no pensar en salazones de carne.
Aqul tiene V. E. la causa de que nunca se ha-
en 'l? Revista Histórica, escrita en 1?g4 por un yan obedecido los bándos y las ordenes que a
funcionario anónimo que llevaba oeho añoJde ac_ este fin se han promulgado en todo tianpo (por-
tuación en dl Rlo de la plata y que seguramente que) son per'judrciales para los ricos de la cam-
ocultó su nombre para evitar las represalias de paña... que lo que quieren es el título de Ha-
los poderosos cfrculos afectados por su crltica. cendados y que el oficio y la tarea quede á el
Se refiere a la Banda Oriental. Pobre".
, ."!a clase de Hacendados Estaneieros es de rlos "El rico es (además) un comerciante acomo-
especies: o ricos o pobres. Llamamos ricos, a 1os dado que se ejercita en embarcar el rüero, y
t q-uq poseen una Estancia más o menos poblada
tomar en e,fecto de mercaderias eI valor de su
56 57
E S T.E B A I{ HOMBRES, TIERRAS Y GANADOS

producido en España. Sólo es Hacendado én Ia parra no entorpecer cl pastoreg. De nada valían


ápariencia, esto ¿s para no tener que comprár eI. las quejas y represetitaciones de los agricultores.
ctiero á el que lo cría a rodeo, sino dar'orden que I'ren1e a los desmancs de los g:rnaCei'os qu(.
le maten el que se acoja a su Estancin o el que ciejaban en plena tibertad ios ganaclos, arruinan-.1
vague por los montes". (Subrayados nuestros.) do Lrs cultlvos. eom() ir¡ señala airadamer¡te Pérez
Puede agregarse todavía que, como auxilia-' Castellano en defensa de los tabra¿lores ciel 1\{i-,
rés ,insustituihles de su negocio, los changadores, gu:1ete, denunciando la pasividad cte j Calrildu,
1os gauchos y los t-:ulleros que infectaban la.cam- q,ue respondia a 1os rntereses cle los hacendados
paña,. eran especialmente protegidos por los hacen' )' co ncrciantes t icos.
clados ricos;'quienes siempre intercedían en su fa' En 1790 e1 Cabildo de Euer:os,Aires intenhj
vor liara que la iustieia no los castigara. instaurar la Hermandad de ta Mesta. iniciativ¿,
Se compre.ndera asiJrnlsmo, ,cuánto seria et' que, si bien no llegó a cristalizar. fuá ei origen,
odio acumulado pol los paisanos, los "tupamaros' . Ce la cleación en 1792, del gremio de hacenda-
ante. tan tremendas injusticias de los "godcs". dos. Poco después se organizo este gremio . en.
Montevideo. habiendo tenido gran influencia; co--
mo no podía ser de otro mofc, en los aeonteci-
EL TRASPI.ANTE DE tA MESTA m-ientos políticos de la época.
De los episodios reseñados por Pivel Devoto,
que culmi¡raron con 1a iunta o asamblea .de.
La lucha entre ios intereses agrários y los hacendados reaiízada en e1 Euert-., el 16 .de eliciem-
ganaderos, tuvo en España excepcional impol- hre de 1805, se decluc: cl¡ramente que los ha-
tar,cia haste pr.incipios del siglo XIX, con mani- cendaclos ricos residentes c.n la Ciuriad y no eu
fi:sto preclominro cconómico y político -de la cI campo, predonrinaban cn cl gremio.
Hermandad cle la Mesta, organización feudal de
l
Con el ":i-.oJ'o del Gobernador Ruiz Huictrobrol
señores y clérigos dueños de grandes extensio: .y cn oposictón :rl trit'rey Sobrcmonte ,revocaron
nes de tierra que destinaban exclusivamente a [a .el inand¡rto d.e los apoderaclos qug habían pro-
qanaderia, Logró la Mesta tales privilegios en el m€tido nna ayuila pe cr,rniaria para la campañlr
iso de los past,os para Ia trashumancia de los militar .y e1 arreglo cle .los campos, drspuestos por
ganados, que la agricultura quedó totalmente cste filtimo, creando "a pltraliclaC de votos" eon
ámuinaáa, siendo ésta la causa principal de [a centrados por poder en unas pocas personas, la
decadcncia económica ibérica. "Junta Econó:nico Directiva del Cuerpó de I{a-
En el Río de la Plata, como hemos visto, tam: cendados.. dándose por extingurdo para sieni-
bién se manifestó esa lucha de los hacendados pre eI .rntrguo cstabtccimiento de Apodorados".,
ricos propulsores de Ia estancia cimarrona, con- La Junta se componia de "trece individuos Ha,,
tra ra agricultura y la ganadería estable de una cendados, con precis;ión dc ser ocho lo! gue ten-
sola suerte de estancia, Iucha que con pequeña§ gan vecindaric en la Ciudad"'(sulbra¡,,ado nues-
variantes perdura, al no haberse modificado; to; trc). La clecclón, también a pluralidad de votos.'
davía,'- 1á desastrosa estructura agraria heredada de ir:s haclnclndos radicacios en la ciudad, favo-
,rtc *la colonia.' rcció cn lcs ¡lrirrelos puestos a García de Zú-
! Af igual que en España, algunos gobernantes ñiga, a Valgas e Abreu, a Durán y a otros cons-
..dietaron bandos limitando eI cultivo de. Ia tierra! picuos Iai"rf'unrlist¿rs. Erfrc los hacendaclos cie I¿r

qo
t8
E S",T E E} A N CAMPAL HOMBRES, TIERRAS Y GANADC)§

campaña, figura un solo hombre de prestigio, ciudades de la Península por ReaI Cédula de
don Bernardo Suárez, padre de Joaqufn Suárez, noviembre de 1775 y que tenian por objeto estu-
que tenla una moderada estancia en eI Arroyo de diar y discutir los problemas de la agricultura,
la Virgen. Ia industria y el comercio. Procuraba Campo-
El "partido" de estos poderosos hacendados, rrranes de este modo, dignificar, como se logró.
como lo llamara Sobremonte, procuraba mantener la actividad artesanal y la adecuada integración
sus privilegios, e,manados del desonden. El arre- de "los tres ramos de labranza, crianza e indus-
glo de los campos, que incluía entre otras cosas, tria". Además, propuso y se llevó a la práctica,
la reducción de la exiensión de las grandes es- una reforma agraria que establecla:
tancias cimarronas, no les beneficiaba y de ahl la) A los que cultivan tierras propias en can-
que fueran desplazados los que apoyaban este tidad de 50 fanegas o más, se les considerará
criterio, con el asentimiento del Gobernador que, como suficientemente dotados y no podrán re-
incluso, sometió a prisión a uno de ellos. Monte- clamar ninguna más en los repartimientos..
cideo con su Gobernador, su Cabildo y su fuerle 2e\ A los que cultivan tierras ajenas tampoco
aligarqula, era e,l baluarte del espíritu reacciona- se les reconocerá más de 50 fanegas, pero se les
rio, totalmente cerrado a toda idea renovadora. asegurará la permanencia en el arriendo, por cau-
EI grupo de.splazado de la dirección del gre- sa de utilidad y de necesidad pública.
mio, con el concuñado de José Artigas, Don 3s) A los que carezcan de tierra propia o
Antonio Pereira, a la cabeza, representaba los arrendada o tengan menos de 50 fanegas, se les
intereses del auténtico paisanaje y de la gana- proverá de la faltante gratuitamente, tomándola
dería estable; y es muy probable que estos epi- de los baldíos o dehesas de propios.
sodios en los que no intervino, pero que siguió Más radical aún fue Jovellanos. En su dis-
de cerca por encontrarse entonces en Montevideo, curso de la Sociedad Económica de Madrid, so-
hayan sido el origen de la preocupación de Arti- bre el problema agrario, fustigó reciamente a los
gas por los problemas de Ia tierra'
baldíos "que han dejado sin dueños ni colonos
una gran porción de las tierras cultivables de
España, defraudando a Ia Sociedad en el producto
LAS REFONMAS DE CARLOS ilI que podrla obtenerse de ellas, si estuvieran tra-
bajadas". Recomendaba asimismo, la ápertura de
Con reinado de Carlos III, culminaron en
el las grandes heredades aI cültivo y el cercamiento
Ospaña ias re'formas económicas. y políticas ini- de las tierras, combatiendo enérgicamente a ia
ciadas por los Borbones y que se inspiraban en famosa Hermandad de la Mesta. "Desaparezca
las nuevas. corrientes de ideas ¿s los enciclope- para siempre de la vista de nuestros labradores,
distas franceses. Estás reformas, cuyos más des- cste Consejo de señores y monjes convertidos en
tacados propulsores fueron Campomanes y Jove- pa.stores y abrigados a la sombra de un magis-
llanos, 'tuvieron mucha repercusión en el Rlo do trado público; desaparezca con él esta junta dr'
Ia Plata. alcalde, de entregadores, de cuadrilleros y acha-
' " Car¡potránés, brillante economista y ministro queros, que a todas horas y en .todas pa$es, los
del ¡eferido monarca' fue eI promotor de las So- afligen y oprimen a su nombre, y restitúyase de i
Ciedades de Economla que se crearon en varias una vez su subslstencÍa al ganado eslanle, sL¡ l

60 6I
É]STEBAN C A.M P A L l.,,OMBRES, TIERRAS Y GANADOS

iibertad al cultivo, sus derechos a la propieda:! le) Dar títulos de pr.opiedad dq las tierras
y sus fueros a la razón y a Ia justicia". que estuviesen pobladas., a aquellos que no los tu-
El Tratado de San Ildefonso, el Reglamentc vieran; 2s) Quitarles Ia iiqra para redistribuirla; a
de I.ibre Comercio, la creación del Virreinato quienes no la tuvieran poblada; 3a) Las tierras
del Río rie la Plata y otras muchas re'forma.s realengas o confiscadas, se entregarían gratuita-
a<lminisirativas, fueron el fruto de estas nueva. mente en moderadas sueltes de estancias a los
icleas, para cuya aplicación se hizo necesario tras- que estuvieran dispuestos a trabajarlas per-
ladar a estas tierras un conjunto de destacados sonalmente, dándoles preferencia a los más Bo-
técnicos y funcionarios españoles de mucha je- bres, ya. fueran indios, negros o mulatos, acor-
rarquía íntelectual. Casi todos ellos, incluidcs dándoseles la propiedad definitiva, después de
varios virreyes, influyeron poderosamente en la explotarlas cinco años; 4e) Los ganados orejanos
promoción de ideas liberales que entraron en en su calidad de bien común, se destinarian a
pugna con los intereses moqopolistas, especiai- las necesiilades públicas, pero los pobres serían
mente en lo que dio en llamarse "el ari:glo d<.' agraciados con el necesario para poblar sus cam-
los campos". pos; 5e) Todo el ganado debía ser sometido a
rodeo y marcado.
Estos beneficios serian compensados por los
EL ARNEGLO DE LOS CAMPOS pobladores manteniendo armas propias para Ia
defensa común, construyendo iglesias cada 16 .o
Este prc-hlema ocupó largamente la atención 20 leguas y pagando maestros para la educación
de las autoridades y criollos 1-.rrogresistas, quienes rle los hijos.
debatieron el complejo asunto en rnemorias, in-
formes y representaciones que constituyen docu- EN EL TOGON DE BATOVI
nrentos de gran interés.
Se trataba de impedir la expansión territoria!
' de los portugueses y de hacer habitable la catn- Las ideas de Campomanes, las de Jovellano-r
paña, combina¡rdc la defensa militar de la impt.- y las de tod.os los hombres del Río de la Plata
cisa frontera, con la distribución de tierras y ia que.se venían ocupando del arreglo de los carn-
protección policial de ios pobladores ruralcs. pos, se. congregaron én eI fogón campero. de la
La sorpresiva conquista de las Misiones Oricri- Guardia de Batc¡ví el 27 de octubre de 1800, día
tales, las Invasiones Ingleaas y los aconteci- en qqe Don Félix de Azara y su comitiva, se ins-
mientos de 1810 y 1811, frustraron gran parte talaron en ella para. fundar un pueblo y distri-
de este plan, pero esa larga discusión a que nos t¡uir tierras en aquel punto estratégico de la fron-
hemos referido, creó una conciencia nueva soblc: tera con Brasil.
la forma de e,ncarar la distribucrón tle la tierr¿, Durante siete meses permanecieron juntos en
y la explotación de Ia, ganadería. trn momento estelar de nuestra historia, el Capitán
-Bar-
Entre .otros muchos que se ocuparon de e.st¡: d-efragata Don Félix de Azara, aragonés de
asunto, Antonio Pereira, Agustín de la Rosa. Joa- ciuñales,y el Ayudante de Blandengues Don José
4rÍírl de Soria.' Jcrrge Pacheco, Juan Sagasti, Fé- Gervasio Artigas, 4ieto de otro aragonés nacido
t lix de Azara y Miguel Lastarria, coincidían ot.r cn eI puebiito de Albortó-n.
¡i
que era necesario: El primero, por "su rñucha instrucción y cien-

62 6'
gSTEE}AN F CAt"tPAL HoMÉRbs; ''TtE RRAS Y GAI.NA

eia para saber hablar a cada uno en su lenguaje


ela escuchado como un oráculo reteniendo en Ia
nremoria,sus bueqos consejos. Su genió natural-
mente festivo, sus chistes y dichos agudos que
hacian honor a sú despeiado talento, le granjea-
ban eI apfecio. de cuantos le rodeaban".
El otro, .aunque confesará "de buena fé que
es materia muy difÍcil para mi inteligencia esta
de Papeles" posee "una conversación atractiva;
habla quedo y pausado; no es fácil sorprenderlo
eon largos razonamientos, pués reduce la dificul-
tad a pocas palabras, y lleno'de experiencia tiene
una previsión y un tino extraordinario".
Ei 9 de mayo de 1801, en vísperas de recibir
la autorización para el regreso a la patria, como
ur legado a la América Meridional que lo retuvo
durante dos largas décadas, Azara estampa su
firma en el prolijo manuscrito de la "Memoria
sobre el estado rural del Rlo de la Plata", que
pscribiera en los ratos de ocio de la Guardia de
Batovl.
Importa esa célebre Memoria como testi-
monio de los temas que Azara habrá debatido gio y el latrocinio'
con sus ayudantes en el fogón común, mientras " Álgttt ot testimonios más, parecen oportunos-
circulaba el mate, servido sin duda alguna por »iípu"o er Cabitdo de Montevideo .en-. 1?53'
un asistente "moreno". ," ."t"r", el ganado ,rá"r,o de Ia jurilllcción'
Mil éran
De este modo, las ideas revolucionarias de resuttando un total de 61.564 cabezas'
Campomanes, asimiladas por Azara en la Socie- iiá p"At" Vieario, otras mil de los Francisca'
dad de Economla de Zaragoza, de la que fue nos, 1.936 de los Jesuitas que comenzaban^-a p?:
miembro antes de venir a América, y confron- niri t" gir" éstancia de la Caiefa, 4250 de
tadas con las realidades de esta tierra bárbara, Don Manuel Durán y 40.000 (si, cuarenta tnil)
pasaron a integrar el acervo doctrinario de Ar- ¿c Alzáibar. Los noventa vecinos'restantés erari
tigas, este otro "Hijo de la- Tiema", Iegítimo he- carla uno 149'
-El de 13.3?8 reses' promediando
dueños
dero de Hernandarias. abuelo de Artigas, Don Juan Antonio, sol'
dado de caballería en España y Buenos Atres du=
LA FORMACION NURAL DE ARTIGAS rante veintirin años; Capitán de Cpballos Corazas
designado por Zavala; Alcatde de la Santa Her-
;-;;;;d y Alcalde Provincial de Montevideo; ca-
'- "Artigas habÍa sido designado ayudante de pitán de Vecinos en .las prolongadas luchas .can*
t Azara "por el mucho conocimiento y disposi- iá minuanes y gauderios que todavia persig¡t'-"
'eión que tiene para servir ventajosamente en septuagenarro, en 1?60; $oblador agraciado co'n

64 6l
E.§,.T,EEAN F. CAMPAL HOMBRES. TIERr?Ag Y GAN.ADOS

constituyen el magma antropogeog!áfico de, la


personalidad de Artigas. Las fuentes que Du-
tren su ¡ebeldía, su pasión por la justicia, su
amor a los humildes y su odio a la opresión.
marca

Yasunosll!
y achaco§o, expone en cuatro fojas la PRIMEROS PASOS EN EL TOMENTO
relación de sus servicios, para justificar, RURAL DE LA PNOVINCIA ORIENTAL
el pedido que hace al Gobernador
No bien los porteños abandonaron Montevideo
y se instaló el gobierno patriota, sin dejar de
agitar fervorosamente eI ideal de libeftad y fe-
üeración entre loS pueblos de una y otra banda
del Paraná, Artigas, desde su cuartel general del
Uruguay, procuró de inmediato la organización
polltica y económica de la Provincia Oriental,
dedicando atención preferente al fomento rural.
al término Por su inspiración, en junio de 1813, el fla-
mante Gobierno Económico de la Provincia
Orientai, surgido del Congreso de Abril habla ya
solicitado al Presbltero Dr. Manuel Pérez Caste-
llano que redactara una eartilla o agenda sobre
agricultura "por lo mucho que puede servir al
fomento de aquellat' Feliz ocurrencia que nos ha
permitido disponer de esa joya literarih llamada
"Observaciones sobre Agricultura" que deberla
ser reeditada para mejor ilustración de nuestra
juventud, como se ha hecho con otros clásicos
uruguayos,
Triunfante la revolución oriental, comó jele e
ideólogo de la misma, y para que nadie pudiera
llamarse a engaño con respecto al alcance que
se proponía darle, el I de julio de 1815, Artigas
oficiaba al Cabildo de Montevideo instándole a
que procediera a la confiscación de las propieda-
des, con destino a fondos públicos, de los extran-
jeros y americanos que se hubieran ausentado
después de la ocupación de .esa plaza y" que no
\ regresaran en e1 término de uno y dos meses res-
¡rcr'liva mcntc. Este sería el origen de las tierras
66 67
HQFTERES; T¡ERRAS i lY- GAiNAQO§
Ét"S,,rr;lEl. ' A.'N ..F: ,.. , C ..A.,M. Pr.A :t

públíea$..antes realengas! que Ia patria necesi- EL NEGLAMENTO 'tlPROVISONIO..


tab:a y que'habian sido adjudicadas en ,grandes
extensiones a privilegiados ausentistás del régi. El 10 dc setiembre d,e 1815, "de común acuer-
men español y de Ia oligarqula rioplátense. r
do conr el señor Albalde Proviñcial don Juan
Antes de dictar el Reglamento Provisorio, dis- l-éón y don León Pérez?', Artigas firma en el
puso otras varias medidas previas de fomento Cuartel General del Hervidero, epicentro de la
rüral. "Seifa convenientisimo -4 de agosto de Revolución, el "Reglamento provisorio de la Pro-
J,815- ,antes de formar el plan y arreglo de la vincia Oriental para el fomento de su campariei
campaña, que V. S. publicase un bando y lo tras- v.seguridad de sus hacendados"
mitiera a todos -los pueblos de la Provincia, re-' Juan León y León Pére2, descendientes de los
Iativo a que Ios hacendados poblasen y ordenasen colonos canarios y auténticos representantes del
sus éstancia§... sujetando las haciendas'a ro' humilcle paisanaje, eran los delegados del CabíI"
deo,'rmarcándo y poniendo todo en el orden de' do, No podlan ni guerlan serlo Tornás Gareía
bido . . . Prefije V. S. el término de dos meses .ie Zúñiga, Antolín Reina y quizás el propio La+
para operación tan interesante, y al que hast¿i r¡añaga, que acababan de tener serias discrepan-
aquella feeha no hubiere cumplido esta determi- cias con eI Caudillo. Además, ya había sldo cla-
nación, ese muy ilustre Cabildo gobernador debe ramente definido por éste el concepto de "malos
conminarlo ccn la pena de que sus letrenos se- europeos y peores americanos" susceptibles de
rán depositadoS en brazos úliles, que con su !a: confiscación y no era cuestión de arriesgar' el
bor fonenten la población y con ella la prosperi- primero, 100 leguas de campos en Florida y el
¡lad del pafs". (Subrayado nuestro.) segundo, posesiones en Sori.ano "mayores que mu-
chás provincias y repúblicas de, Europa" que dos
..

"Fntretanto lB de 1815- tenga V. S. .neses antes había visitado por primera vez'
-agosto en los pueblos la necesi:
{a bondad de proclamar Este Reglamento, como todo lo de Artigas, es
dad de pohlar y fomentar la carnpaña según mis avaro. en palabras y millonariQ en conceptos.
últimas rnstrucciones, mientras llega el setor al* Contiene 1o mejor de las viejas Leyes de Ind¡as
calde provincial ;r podemos poner en ejecución y lo más constructivo de los fisiócratas españoles;
aquellas medidas .gue se crean mas eficaces para pero además exige justicia para el "tupamaro".
la realización de tan importante objeto". eJ sernidesnudo paisano, despoiado de tierras I'
Preparaba Artigas el terreno para la reforma ganados, que estaba haciendo la Revolución Ame-
agraria que vehia madurando desde. srl vincula- ricana a punta de ianza y privaciones' :.
ción con Azara y como tenia clara conciencia de ,'Muchas veeés le oí lamentarse (Coronel Ra.
la trascendencia social y política de Ia misma, món Cáceres) de que pocos hijos de familias dis-
quería prevenir a los que serían afectados por tinguidas del pals quisieran militar bajo sus ór-
ella. Respetuoso de los derechos legltimos y del denes, tal vez por no pasar trabaios y sufrir aI-
trabajo honrado, emplazaba a los presuntos con- gunas privaciones, prefiriendo a los infelices pai-
trarrevolucionarios y a los negligentes, para que sanos, en quienes encontraba más resignación,
contribuyeran con su esfuerzo a Ia prosperidacl constancia y consecuencia"'
'gbñeral de ü Provincia. Si no 1o haclan, sería
un delito de lesa Patria y el castigo, la confisca- "Hombre honráclo; jamás faltó a su palabra
1 (Joaquln Suárez) y era'muy sensible con los des-
clén de ganados y tierras.
69
ól|
ESTEBAN CAMPAL HoMBRES, TIERRA5 Y GAN¡rDOS

graciados", quienes .'le rodea¡,y le siguen con"r número de agfaciados y sus posicioner¡ para mi
amor (Larrañaga), nc obsta.nte viven de-snudos y conocimiento".
llenos de miseria a su lado,'. Quiere conocer las postsiones económicas de
, Sin embargo, el desorden, Ia los agraciados, porque recela de la integ¡idad de
nar,aganerÍa y el vicio
"or"o y"up,rjiaba
no se dejaba tentar por los gobernantes y sospecha que "Ios más infeli'
el halago, Ios más infelices scrian los más irl- ces" no serán "los más privilegiados".
vilegiados, "si con su trabajo y hombría do Éieu Restituyendo al común los ganados y las tie-
propenden a su felicidad y a lá de la provincia,.. rras que al común pertenecian por derecho na-
Por encima de los aspectos de carácter técni_ tural, procuraba Artigas justicia, libertad y f¡ros-
co, como el tamaño de las parcelas a adjudicar, peridad económica para los criollos. 41' no lo'
los lfmites. fijos, las buenas .g"ra"., f" "oOUg"- grarlo, nada más le quedaba por hacer'
clon .de poblarlas y trabajarlas personalmente qü
f,ermrnos perentorios, etc., este Reglamento con-
trene,algunas interesantes disirosiciones originales. En setiembre de 1820, camino al Paraná de
. 'Se velará por el Gobierno para que los agra- turbulentas aguas rojas, sallan de 5¡¡e strg2¿5 los
ciados no tengan más de ,rrrf sreri" de esran- miserables indios a pedirle la bendición y a ro-
c¡a... pero podrán ser privilegiados los gue no garle que no los abandonara. Pero el Caraf -
l-enqan más que una suerle de chacra,,. párcibía guazú no podía ya volver.
Artigas que el destino de esta tierra, ná podia
ser exclusivamente ganadero, condenando -a la
miseria a los labradores. por eso prohibia a los
ganaderos tener demasiada tierra y estimulaba a
Ios agricultores para que salieran de la pobreza
haciéndose ganaderos.
Establecía, por úItimo, el Reglamento, que ,,Los
agraciados, ni podrán enajenar, ni vender esta.s
suertes de estancias, nt contraer sobre ellas dé_
bito a-Iguno, bajo la nulidad, hasta el arreglo for_
mal de la Provincia, en que ella delibeiará lo
conveniente".
Tiene Artigas clara conciencia de que se tra_
ta d-e un Gobierno provisorio y de un estado
revolu-cionario y por ello a.l mismo tiempo que
traslada aI Gobierno definitivo las soluciones plr-
manentes del problema de la tierra, reclama co_
mo responsable del destino de esa revolución so-
il
cial, seguramente dudando ya de la rectitud dr,,
grgcade¡es de Jos Garcta de Zúñiga y demás re_
gidores. que "El Muy Ilustre Cabildo Governador
o- quien éI comlsione, me pasará un estado dei

70 v1
!I1 q.MBRESt TIERFT,AS Y GANADC)S

' , XVIII) Anales Históricos de Montevideo, T.


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72
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ESTEBAN Afvl,PA[. HOMBRES, T¡ERR,AS Y GA.NADOS

y desárrollo de la ciudad de §anta Fó-"


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t

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INDICE
Pág
Prólogo
Introducción a
Con el ganado por delante 11
Tiera abundante y escasos avÍos 12
Tamberas, bueyes y cecina 13
El criollo o paisano rioplatense 16
Tierras realengas y cimarrones del común t7
Las primitivas vaquerlas 19
"Buena para labranga y crianga" 2t
Ganados sin hombres 22
T.as introducciones de bovinos 24
En las Sierias del Tape 26
.{'1 sur del Rio Negro 27
Cuchillas y rinconadas 29
"Cagadas de bois" 30
Termina.el sosiego 31
fEstraperlo en San Gabriel 32
Los ajustes con el Real Asiento de 34
fnglaterre
Dfsputan el ganado de la Banda 36
Oricntal
'Tropeadas famosas ,o
Vagabundos del Suroeste 39
ttGanándose una cuereada" 42
El gaucho oriental 43
La verdadero colonizaciór:.
Alzáibar "copa la banca" 47
La extinción de los ganados 50
Los perros cimarrones 51
Las estancias de los Jesuitas 52
Río de la Plata toma importancia 54
Hacendados ricos y estancieros pobres 56
El trasplante de la Mesta 5B
Las reformas de Carlos III 60
El arreglo de los campos 62
En el fogón de Batovl
' La. formación rural de Artigas 64
\ Primeros pasos en el fomento rural de 67
la Provincia Oriental
El Reglamento Provisorio 69
Bibliografla principal nq
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Este llbro se terminó de imprimir


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1os Talleres Gráficos .,S3,, s. A.
piedras 522, Montevideo.
el dÍa Z de Junio
de 1962.

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