Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Personajes:
FER- 38 años, astuto e inteligente. Visita con su mujer Margarita el Hostal obligados por el
mal tiempo. Es inspector de policía.
MARTIN- 43 años, encargado del Hostal. Vive aburrido con su mujer en el Hostal,
esperando que su vida cambie.
ANCIANO- 63 años, cliente del hostal, está en este de paso mientras estudia las aves de
la zona.
AGENTE DE POLCÍA
ACTO I
Hostal San Patricio situado en mitad de una carretera es lugar de paso para viajeros. La
lluvia azota las ventanas de la sala de recepción, el encargado Martín espera aburrido a
que entren en su Hostal.
El detective Fer y su esposa Margarita entran empapados, a toda prisa buscando refugio.
Martín: Ah, sí, sí. Ahora mismo solo está mi mujer, un matrimonio y un anciano que
investiga las aves del lugar.
Martín: No, ninguna habitación tiene baño propio. Hay un baño en la planta para todas las
habitaciones.
Martín: No, pero puedo dejarle uno propio, es antiguo pero funciona.
Martin: ¿Nombre?
Fer: Le acompaño.
Martín: ¿Cómo?
Pasillo del hostal. La lluvia golpea la ventana del fondo del pasillo. Frente a la puerta
abierta de la habitación está Margarita. Se acercan Juan y Elena, el matrimonio desde
otra habitación y el anciano.
Martin :(Desde la habitación. Voz en off) No, no, no… Mi pobre mujer, ¿quién ha hecho
esto?, pienso acabar con quien haya hecho esto.
Martín sale corriendo de la habitación y atraviesa el pasillo sin mirar a los demás.
Fer: Antes de que cada uno se vaya a su habitación. Podrían decirme que estaban
haciendo ahora.
Juan: Nosotros estábamos en la habitación, íbamos a acostarnos ya.
Anciano: Usted quien es para preguntar nada, ¿qué se cree que es, Sherlock Holmes?
Además yo repasaba mis apuntes mientras escuchaba la radio. No llegué a escuchar el
grito, oí el todo el alboroto del pasillo y por eso salí a ver.
Fer: Está bien, váyanse a sus habitaciones, los agentes de policía vendrán en un rato,
cuando la lluvia haya amainado. Y tendrán que hablar con ellos.
Fer: Margarita ve a la habitación, voy a hablar con el otro huésped, aunque ya te digo que
hay algo raro en todo esto.
Fer: Pues que el cuerpo tiene los labios verdosos y eso creo que ya lo había visto antes.
Además Martín ha ido a esa habitación sin dudarlo, no ha dudado en otras habitaciones.
Sala de estar del Hostal. Martín junto con Margarita, Juan y Elena, y el Anciano; están
sentados unos frente a otros. La lluvia ha cesado.
Anciano: ¿A mí?
Martín: Sí a usted, tuvo que ser usted quien la mató. ¿Quién sino iba a hacerlo?
Juan: Vamos a tranquilizarnos todos y a esperar que venga la policía, seguro que
entonces todo se resolverá.
Martín: Me da igual la policía, seguro que usted se coló en la habitación de ella y cómo
ella se asustó, usted la mató.
Anciano: Pero, ¿por qué tendría yo que haberlo hecho? Su esposa no me había hecho
nada.
Margarita: Está hablando por su boca el dolor, Martín. Seguro que todo tiene una
explicación.
Anciano: Sí, que alguno de nosotros la ha tenido que matar, alguno de nosotros ha
matado a una mujer que no conocía de nada en un Hostal al que sólo hemos venido por
una noche, en mitad de la nada.
Martín: Está usted confirmando lo que pensaba, tuvo que ser usted.
Anciano: A ella, yo, no le hice nada, pero a usted me están entrando unas ganas de
ahogarlo…
Martín: ¿Yo?
Fer: Sí, usted. La muerte de su esposa me resultó familiar, los labios verdes son síntoma
claro de un alucinógeno que oprime la faringe asfixiando a la persona que lo toma.
FIN
Título: El gordito
Personajes:
ALFREDO.- 14 años, tímido y reservado. Vive amenazado por unos compañeros del
colegio, que se ríen de él por ser gordo.
QUINO.- 17 años, repetidor, es un mal estudiante que abusa de los compañeros aunque
tiene especial fijación con Alfredo.
MADRE DE ALFREDO.- 36 años, madre de Alfredo, tiene que criarlo a él, ella sola.
POLICIA.
ACTO I
Quino tiene agarrado por las solapas de una camisa a Alfredo, este lo zarandea de un
lado a otro mientras Alfredo suplica entre sollozos.
QUINO: Venga
ALFREDO: Por favor, hace un rato que tendría que estar en mi casa.
QUINO (Con una sonrisa socarrona en los labios): Tranquilo querido público, tranquilo.
Parece que no tenía también domada a la morsa como yo pensaba. Pero…
Quino le suelta un bofetón a Alfredo que los enmudece a todos. Alfredo empieza a llorar
desconsoladamente.
QUINO: ¿Ves? Si es que me obligas a ser malo contigo, ¿te crees que no me duele
pegarte?, pero claro no me obedeces y tengo que hacerlo.
Alfredo se tira al suelo, se alza sobre sus rodillas y empieza a chocar los brazos imitando
a una foca mientras imita el sonido. El pasillo vuelve a inundarse de carcajadas.
Ésta sujeta la cara de Alfredo para mirar más de cerca la marca enrojecida, de la mano de
Quino, que Alfredo tiene sobre su rostro.
ALFREDO: Nada, no ha sido nadie. Déjeme que me vaya por favor, mi madre me está
esperando.
Alfredo se desengancha de Lidia y sale corriendo torpemente entre lágrimas del colegio.
ACTO II
Casa de Alfredo, es un salón humilde donde una pequeña y solitaria bombilla ilumina con
dificultad la habitación.
La Madre de Alfredo plancha la ropa mientras Alfredo juega con un perro en el salón.
Llaman al timbre. La Madre sale a atender la puerta y entra en la habitación la profesora
Lidia.
LIDIA: No se preocupe señora, Alfredo no lo sabía. He venido para hablar con usted.
Alfredo podrías dejarnos a solas a tu madre y a mí un momento.
MADRE DE ALFREDO: Ya has oído Alfredo, ve a tu habitación con Cobo y ahora vienes
cuando te llame.
LIDIA: Mire he venido rápidamente después del colegio porque he visto algo que me ha
asustado mucho.
LIDIA: Mire, sabe usted si su hijo está bien en el colegio o si tiene algún problema con un
compañero.
MADRE DE ALFREDO: No. Aunque bueno ahora que lo dice, la verdad es que está un
poco encerrado en la casa, yo le animo a salir a la calle a jugar, pero nada no hay quien lo
saque de aquí.
LIDIA: Si fuera otro niño, no sería raro, ya sabe hoy en día con las consolas y los
ordenadores los niños no salen a la calle, pero de Alfredo me extraña.
LIDIA: Pues mire hoy he presenciado una situación rara en el colegio. Ya habían
terminado las clases, y se oía mucho algarabío en el pasillo. Al principio pensé que serían
unos chicos que se había quedado jugando en el pasillo después de las clases, pero
después cuando me acerqué todos salieron corriendo. Alfredo se estaba levantando del
suelo con los ojos enrojecidos como si hubiera estado llorando y tenía la marca de un
guantazo en la cara.
MADRE DE ALFREDO: ¿A mi niño?, ¿Quiénes eran los otros niños? A lo mejor era parte
de un juego.
LIDIA: ¿Qué le parece si llamamos a Alfredo y entre las dos le sacamos alguna
información?
LIDIA: Alfredo, por qué no nos cuentas a tu madre y a mí, qué te ha pasado esta tarde en
el colegio.
LIDIA: Si nos dices que todo era un juego, no va a pasar nada, no nos vamos a enfadar,
¿era un juego?
Alfredo niega con la cabeza
La madre de Alfredo se acerca a su hijo para ponerle la mano en el hombro, pero este la
aparta corriendo dolorido.
ACTO III
Entrada del colegio. Los niños se agolpan, suena el timbre y todos suben. Quino y su
amigo Juan Gabriel se detienen en la entrada. Mientras todos entran hasta quedarse
solos.
JUAN GABRIEL: También es verdad. Por cierto, ¿qué le tienes preparado hoy a la
foquita?, ¿vas a hacer algún número nuevo con él?.
QUINO: No lo sé, puede que hoy simplemente le pegue y ya está, no estoy hoy motivado.
LIDIA: Ah, ¿no? Tranquilo igual estos señores te ayudan a recuperar la memoria.
Adelante.
POLICIA: ¿Quino?
Quino empieza a llorar desconsoladamente, por las ventanas del colegio empiezan a
asomarse todos los niños para ver cómo se llevan a Quino.
LIDIA: Espero que ahora te lo pienses mejor antes de pegarle a un compañero por ser
diferente.
FIN
Título: La joven pareja
Personajes:
FRAN.- 17 años, inteligente y maduro para su edad. Novio de Laura va a ser padre con
Laura y acuden a la casa de ambos padres para contarles la noticia.
PADRE DE LAURA.- 45 años. Junto con su mujer son un matrimonio de ideas muy
conservadoras
ACTO I
PADRE DE FRAN (El padre con tono socarrón): ¿Te has hecho vegano?
FRAN: Cómo iba diciendo, pues Laura y yo estamos muy bien juntos, la verdad que
llevamos ya dos años saliendo…
Laura sentada al lado de Fran le mira, este le devuelve la mirada y ambos se dan la
mano.
FRAN: Tampoco… bueno sí, sí que nos vamos a vivir juntos, pero no era esa la noticia.
FRAN: Pues… que Laura está embarazada, que vamos a ser papás. Bueno y vosotros
abuelos.
MADRE DE FRAN: A ver, que no es malo, pero es que sois muy jóvenes, quizás más
adelante cuando seáis un poco más mayores.
LAURA: Sabemos que va a ser difícil, pero nos queremos mucho y eso es importante,
¿no?
PADRE DE FRAN: Sí que es importante Laurita, pero… es que tenéis toda la vida por
delante.
ACTO II
Casa de los padres de Laura. Fran y Laura han ido a comer para contarles la noticia a
ellos también.
PADRE DE LAURA: Lo que yo os diga, a ese taller no vuelvo a llevar más mi coche, vaya
un mecánico y vaya manera de atender a los clientes. Pero claro me pillo fuera y no podía
traer el coche más cerca.
Fran y Laura comen de sus platos casi sin mirar al Padre de esta.
MADRE DE LAURA: Y dinos Fran, ¿has encontrado ya algún curso de postgrado para
después del Instituto?
PADRE DE LAURA: ¿Qué sucede?, ¿has encontrado algún curso en el extranjero, es eso
de lo que nos queréis hablar que os vais fuera?
MADRE DE LAURA: La verdad que no nos haría mucha gracia que os fuerais a vivir fuera
juntos, pero supongo que sería mejor.
LAURA: No exactamente. Os queremos contar una cosa y antes de que digáis algo,
dejadnos terminar y sobretodo pensad que somos adultos y sabemos lo que hacemos.
PADRE DE LAURA: Empezamos bien, mira como sea lo que me imagino que es, la
vamos a tener.
LAURA: Sí
PADRE DE LAURA: ¿Qué quieres que te digamos? ¿Que sois unos irresponsables y que
acabáis de arruinaros la vida?
LAURA: O también podrías darnos tu opinión y apoyarnos.
(Señalando a Fran)
PADRE DE LAURA: Sólo puedo deciros una cosa, si esperas que nosotros acabemos
ocupándonos de tus problemas, estás muy equivocada, porque vivirás aquí porque eres
nuestra hija pero no pagaremos todos tus platos rotos.
LAURA: Pues tranquilo que todo eso tiene solución. Nosotros somos una pareja, lo hemos
pensado muy seriamente y sabemos que será difícil. Nos vamos a ir a vivir juntos y sí lo
aceptas bien y sino tranquilo que no te molestaremos más.
ACTO III
Casa de Fran y Laura, la casa está casi vacía tiene solo los muebles imprescindibles
como un par de sillas y una mesa.
Fran y Laura entran en la casa, Fran porta una caja encima y un macuto colgado del
hombro. Ella se sienta en una de las sillas se acerca a la mesa con el semblante muy
serio.
FRAN: Dejo la caja aquí y vamos colocando el interior en su sitio poco a poco esta tarde.
Fran se detiene y mira a Laura.
LAURA: Nada.
De los ojos de Laura empiezan a brotar lágrimas que se escurren por sus mejillas.
FRAN: Pues claro, que clase de descerebrado sería si no tuviera miedo. Pero es normal
FRAN: Pues normal, tener miedo significa que estamos preocupados. Y es normal porque
es algo muy complicado. Pero tú y yo juntos, seguro que lo conseguimos.
Laura sonríe.
FRAN : Y puede que cometamos errores y tengamos muchos más problemas de los que
pensábamos, pero no se me ocurre ninguna compañera mejor para llevar a cabo esta
aventura.
LAURA: Te quiero.
FRAN: Lo sé.
FIN
Título: Problemas de juventud
Personajes:
PEPE- 16 años, atrevido, intenta ser más popular y se deja llevar por su mejor amigo El
Kinki.
PADRE DE PEPE.- 47 años, se irrita al ver como su hijo se está haciendo malo por las
malas compañías.
ACTO I
Pepe: Y que lo digas, el León me tiene harto, ayer tuvo la brillante idea de llamar a mi
casa para decir que llevaba sin ir a su clase dos semanas. Total para qué, si siempre dice
las mismas cosas y siempre me acaba suspendiendo lo haga como lo haga.
El Kinki: Que tío, te lo dije desde el principio, es gentuza. Yo lo tengo calado desde el
primer día, sólo hay que ver cómo nos mira cuando nos ve en los pasillos, no puede ni
vernos. A mí, desde que un día se la líe en clase me la tiene guardada. Pero vaya que se
va a enterar el tío este.
Pepe:¿Entonces?
El Kinki golpea con una mano el coche sobre el que están apoyados los dos. Pepe mira el
coche sorprendido.
El kinki: Bingo.
El kinki:Mejor.
El kinki :A esta hora no nos ve nadie. Además, no le tienes tanta rabia al León. Venga va,
hazlo ya.
El kinki le pone la navaja en la mano a Pepe. Este la mira dubitativo. Tras un momento se
agacha y pincha una de las ruedas del coche.
Pepe se asusta, deja caer la navaja al suelo y sale corriendo con El Kinki.
El kinki: Corre Pepe, jaja. Pásate esta noche detrás del híper.
ACTO II
Padre:Yo te diré lo que le ocurre, que es tonto. Que tiene malas juntas y hace todo lo que
hacen los demás.
Padre: Ah, ¿no? Pues desde que te juntas con el niñato ese del Kinki, no haces más que
tonterías.
Pepe: Claro, claro, porque tú lo sabes todo. No hay nada que tú no sepas. Siempre igual.
Padre: Pues sí, algo más que tú sí que sé. Y si no acabas en la cárcel, acabarás muerto
con esas juntas.
ACTO III
El kinki: Pepe, menos mal que has venido, ayúdame a ponerme de pie.
Pepe: Kinki no te muevas, estás herido, tenemos que llamar a una ambulancia, pedir
ayuda.
Pepe: Kinki la policía está cerca deja que hable con ellos para que te ayuden.
Policía:¡Quietos!, no os mováis.
Fin.