Acerca del evangelio de Mateo 25,31-46

-De “entrada”, en el comienzo de la cuaresma la Iglesia nos

confronta con esta palabra de Jesús como para que nos quede
claro que no debemos quedarnos en ritos vacíos: oración (que
anestesia…), ayuno (para hacer dieta), limosna (para tranquilizar
la conciencia)
-Como para que nos quede claro que el cristianismo no es una
doctrina, una ideología, sino un modo de vida, una praxis, una
relación cuyo centro es el amor a Dios y al prójimo…prójimo en
el que se esconde el mismo Jesucristo
-Como para que nos quede claro que seremos examinados en el
amor, en el servicio, en la misericordia…
-En el atardecer de la vida seremos examinados en el amor (San
Juan de la Cruz).
-Que quede claro que nadie llega al Padre salteándose las llagas
de Cristo presente en la carne de los que sufren…

Sobre Mateo 6,7-15

-No sirven los grandes discursos ante el Padre…sino ante todo
reconocerse como hijos
-Jesús lo llama Abba, Padre y quiere introducirnos a nosotros en
esta profunda intimidad y comunión con El
-Nos pide que nuestra oración sea confiada como la de un hijo,
como la de un niño que pide exactamente lo que necesita y sabe
que puede confiar en quien deposita su pedido…