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LA LEY DE LA VIDA
De J. Reyna
PERSONAJES:
PADRE DE FERMÍN: Un alien hambriento, dramático y lleno de malas ideas. Bastante
enfocado en satisfacer las necesidades básicas a la inmediatez, así signifique perder decencua
en el proceso.
FERMÍN: Un alien joven, omnívoro y creyente de la supremacía de su raza. Pasa temporadas
de hambre junto con su padre, su última esperanza es aprender a preparar su propia comida
mientras prepara un último alimento instantáneo el cual se convertirá en objeto de su
protección.
NARRADORA: Guía terrestre de género indistinto, que se expresa con cinismo y sarcasmo
sobre los pequeños "grandes pasos" que la humanidad ha alcanzado o que tiene miedo de
dar.
ROBERTO: La representación de la raza humana masculina en millones de años de
evolución, perdido e impulsivo como él solo.
LUCÍA: Una joven soñadora e insegura de sí misma, ve en la impulsividad de Roberto un
motor para salir de su zona de confort y así tener una vida que no sea sobrevivir en el mundo
de hoy.
Escena 1. Prólogo. Sala del hogar de Fermín. Una alacena casi vacía se ve en la parte trasera
del escenario.
PADRE DE FERMÍN: (Golpeando la parte superior de una pequeña alacena). ¡Orden,
maldita sea! Esto no puede seguir así. Estamos agotando todos nuestros recursos vitales en
menos tiempo del esperado, a este grado nos habremos quedado sin lo planeado para finales
de siglo.
PADRE DE FERMÍN: Ya comimos todo lo que crecía del suelo, ya tiramos todo lo que
pudimos al cielo, y respiramos hasta al grado de toser lo que inhalamos. Necesitamos volver
a lo natural, algo orgánico y auto-sustentar nuestra propia alimentación.
FERMÍN: Su señoría en tur… osh, ya, papá. Mira me encontré esta bolsita.
FERMÍN: Sí, es una bolsita que contiene de 8 a 9 planetas para comer, aunque sabes que a
veces hay unos más pequeños que no saben a nada, entonces digamos que seguro son 8
planetas. Solo se pone en el macroondas unos cuantos millones de años.
FERMÍN: Ay ya, preguntas mucho, pa. Puedes tomarlo con lo que quieras, aunque yo te
recomiendo con leche.
PADRE DE FERMÍN: Pues perfecto, aquí tengo un enorme vaso lleno de deliciosa lact…
(agita el vaso y derrama sobre la bolsa de sistema solar) ay no… ya nos quedamos sin
historia.
FERMÍN: No, no, está bien, le da sabor, de hecho, podemos bautizarlo como un nuevo
platillo. Llamemoslo…
PADRE DE FERMÍN: bueno, es que la última vez que iba a nombrar algo tu mamá hizo
piedra y me ganó.
ROBERTO: (consigue un instrumento) Hey lo hice! (Queda con un bastón que lo ayuda a
erguirse con dificultad) oh... auch... ¡wowowowow!
ROBERTO: oigan, esto me costó mucho, no volveré a encorvarme jamás! (Vista al público
que suele encorvarse y se vuelve a encorvar después de exhalar)
NARRADORA: y llegó el sapiens (tratar de hacerlo con 1 actor encorvado, luego erguido,
luego que diga
ROBERTO: Ya puedo pensar!, homo sapiens sapiens "jaja ayuda estoy sobrepasando, tengo
ansiedad").//
NARRADORA: a pesar de solo usar el 30% del cerebro* buscar si es verdad o usarlo igual.
Capaz de transmitir su conocimiento mediante pictografías en sus cuevas
*oscuro mientras habla la voz y se pone en otro cenital para hablar cuando este se prenda*.
ROBERTO: "Esto significa peligro, PE-LI-GRO.
NARRADORA: Ahora que ya puedes sobrevivir, te presento rápido lo básico que hay que
saber. (Su voz empieza lentamente a acelerarse). Si quieres vivir tranquilamente necesitarás
comer, trabajar para conseguir comida y así tener energía suficiente para volver a trabajar y
ganar aún más dinero para poder acceder a lo que te permita dejar de pensar en que tienes que
dormir para tener energía y volver a trabajar para ganar más dinero… (no se detiene).
ROBERTO: Espera, ve más despacio, ¿cómo que sobrevivir? ¿No se supone que solo estaré
viviendo?
ROBERTO: Claro que sí, quisiera llamarme Seferino, o Anacleto, o algo bello como el Mar.
ROBERTO: Pero…
(Entra Lucía)
(Oscuro)
NARRADORA: necesitas dinero para acceder a momentos de tu vida que te harán olvidarte
de que tienes que ir a dormir para tener energía para…
ROBERTO: Sí, eso lo entiendo, pero esto es distinto… cuando la veo no necesito comer para
tener energía, ni dormir para sentirme bien, lo único que necesito ahora es dinero para poder
hacerla feliz.
ROBERTO: ¡esa es la palabra que buscaba! Sentimiento… siento que quiero estar con ella el
resto de mi vida.
LUCÍA: y un jardín
ROBERTO: y un perro
LUCÍA: y un gato
ROBERTO: un árbol.
LUCÍA: y juegos.
ROBERTO: y una…
LUCÍA: o un
NARRADORA: Awwwww, que tiernoooooos, ojalá se pudiera pagar con amor todo eso…
(Se empieza a levantar la oficina de la empresa atrás mientras R y L reciben luz cenital en
proscenio).
ROBERTO: Amor, te prometo que si me contratan voy a hacer horas extra y todo lo
necesario para que salgamos adelante.
LUCÍA: Y si me contratan, yo prometo encontrar la manera de que trabajes para mí, para yo
pagarte esas horas extra.
(Se besan antes de entrar a la oficina, pero al entrar se cae la falsa oficina y se apagan luces
con sonido de despegue).
NARRADORA: en off
Sabías que los perros pueden aprender hasta 160 palabras además de sus intenciones
dependiendo el tono de voz.
Escena 3. Abducción. Una sala blanca con dos sillas acolchadas y con cinturones de
seguridad.
(Sonidos metálicos al entrar, luces se prenden aleatoriamente en el fondo hasta iluminar la
sala completamente donde hay 2 sillas).
ROBERTO: Oigan, son muy amables, pero antes de hacer cualquier cosa debo confesarles
que ayer me comí un chicle sin querer… y mota.
LUCÍA: Roberto!
ROBERTO: Perdón, necesitaba algo que me ayudara a pasarme el chicle o al menos el susto.
ROBERTO: okay, esto es sospechosamente bueno, ¿cuál es la trampa? Díganme ahora para
que no me duela tanto el corazón.
PADRE DE FERMÍN: oh, tranquilo Roberto, lo que más nos importa aquí es tu corazón.
Ahora… inicia su examen médico: duerman.
(La habitación se empieza a llenar de un gas que suaviza las piernas de R y L y comienzan a
dormirse).
Ahora, enciendan el horno.
(Entra Fermin)
FERMÍN: ¡No!
FERMÍN: ¡Los prefiero vivos! (Saca una pistola de aire caliente y apunta hacia el cenital
antes de un oscuro con el que salen de la escena Fermin, N, Lucía y Roberto).
NARRADORA: ¿sabías que los elefantes hacen rituales funerarios cuando pierden a un
miembro de su manada?
Escena 4. Casa. Una sala aparentemente común pero con una ventana que solo deja ver
tierras verdes.
ROBERTO: ¡Amor! Son aliens, pero por alguna extraña razón hablan español. (Sigue
tratando de atrapar a Fermin). Pero me está ignorando el maldito.
FERMÍN: wow, genial… hay sentido de compañerismo, si esto no me falla es probable que
sean una pareja.
ROBERTO: no mucho, solo sé que me ha estado dando comida, te guardé un poco, ten.
LUCÍA: ohhh me moría de hambre (come los granos de comida que le da Roberto). No
mames, sabe a campechana.
ROBERTO: y no es todo, creo que sé cómo volver a casa, pero hay que esperar a que no nos
vea.
FERMÍN: Impresionante, guardó su comida para compartirlo con su par. Es casi como si
entendieran lo que es compartir.
FERMÍN: qué?
FERMÍN: ohhh ya entendí, ya le diste tus reservas a tu amigo y quieres darle más. Pero debe
ganárselo.
FERMÍN: Siéntate.
FERMÍN: Papá, no me lo vas a creer, pero creo que hay vida inteligente en otros planetas.
PADRE DE FERMÍN: Míralos, ni sienten, mira, nada más hacen ese feo ruido. Ya cállate, ya.
(Hace como si levantara un objeto del piso para aventarlo).
LUCÍA: Cuidado!
PADRE DE FERMÍN: Ah, eres terco como una humana. Yo pensé que me ibas a sorprender
y los ibas a usar para emprender tu negocio de trapitos los domingos, no que los ibas a usar
como juguete.
PADRE DE FERMÍN: Claro que no, son comida, son vestidos, entretenimiento, dinero que
necesitamos para volver a llenar esa alacena. Son animalidad, hijo. Nosotros los preparamos.
Nacieron para eso. No tienen un hábitat natural, tienen que comerse a otros y acondicionar su
entorno para sobrevivir, no están hechos para andar en libertad, y menos con las
enfermedades que propagan si no los vacunas.
FERMÍN: Papá, ellos se defienden, se guardan comida, y mira cómo se están protegiendo el
uno al otro.
Empiezo a creer que son capaces de distinguir el bien y el mal, de sentir felicidad y tristeza.
Mira, ellos aprendieron a sentarse y a seguirme.
PADRE DE FERMÍN: Pero si los dejas mucho tiempo aquí, no soportarán el polvo de
nuestro aire y sólo les harás más daño.
FERMÍN: Papá, si ellos pueden entendernos, pero nosotros no los entendemos a ellos. Me
parece que estamos fallando como la especie dominante.
PADRE DE FERMÍN: Nos entienden porque eso deben hacer, está en sus genes obedecer, no
los pone tristes vivir todos apretados, estar parados sin hacer nada, ver una pantalla aunque ni
siquiera distingan colores.
FERMÍN: Eso es otra cosa, creo que los humanos no solo ven en blanco y negro como
creíamos.
FERMÍN: Perdónalos, fue mi culpa, yo los asusté, era obvio que un humano te va a atacar si
los impresiones así. No por eso hay que sacrificarlos.
PADRE DE FERMÍN: Pues yo no quiero sacrificarte a ti otra vez, son tiempos difíciles y hay
que comer. A unos les toca ser comida y esa es la ley de la vida.
FERMÍN: Por favor, papá.
PADRE DE FERMÍN: Te prometo que con el negocio que hagamos nos podremos dar el lujo
de llevar una dieta de cosas que no tengan sistema nervioso.
FERMÍN: Lo prometes?
Escena 5. La esperanza. Las calles de una ciudad verde semi tecnológica, pero devastada, con
graffitis, no muy diferente a un barrio peligroso de la Tierra.
LUCÍA: No sabemos a donde ir, escuchaste al Paul, él nos intentaba defender. Qué tal si nos
ayuda y nos deja libres de regreso en la tierra.
LUCÍA: Amor, confía en mí, regresar con Roger es la única manera en la que todos podamos
regresar a casa.
LUCÍA: Toma a Roberto de las manos y las lleva a su pecho para bajarlas a su vientre.
ROBERTO: ¿Tienes parásitos? No…. No es cierto, ¿estás…? estamos, ¿sí viene? ¿Cómo?
ROBERTO: Vamos a regresar a casa, vamos a regresar, tú y yo, (se agacha a hablar frente al
vientre de Lucía) y tú también.
FERMÍN: Te dije, no se fueron muy lejos, no les enseñé a andar fueras.
LUCÍA: Eso es lo que diría alguien que está a punto de dañarte, no?
FERMÍN: Pequeña?
PADRE DE FERMÍN: Sí, mira, cuando un humano es hembra puedes distinguirlo de aquí…
PADRE DE FERMÍN: Quiero galán. Lo que es tuyo es tuyo. Oye, Fermín, ¿y si en este ratito
que se quedaron solos ya se preparan?
FERMÍN: ¿Qué?
FERMÍN: Bueno, está bien, solo porque esta vez elegiste un buen nombre.
PADRE DE FERMÍN: Probablemente se enoje si los separamos, necesitaremos que los dos
se queden con vida, pero a él lo trataremos como un rey, entre más viril mejor, para que ella
pueda embarazarse más y mejor, y así mantener el negocio por unos 9 meses o más.
¿Entendiste?
PADRE DE FERMÍN: Oye, espera, linda, necesito revisar que te encuentres bien de salud…
ROBERTO: Tranquilo, Diablo, necesitamos revisar que esté bien de salud (le pone una correa
a Roberto).
PADRE DE FERMÍN: No te asustes pequeña, después lo verás. (Le pone una correa a Lucía).
ROBERTO: Amor, no dejes que nada les pase, voy a sacarlos de aquí. Vamos a volver a casa,
re lo juro.
(Salen Roberto y Fermín hacia piernas opuestas del padre de Fermín y Lucía mientras la
narradora entra).
NARRADORA: ¿Sabías que los cerdos son capaces de soñar?
(Oscuro y suena llanto de bebé)
ROBERTO: Ohhh! Ahhh! Sueltenme, hijos de perra. Los voy a matar, en cuanto salga los
voy a matar a todos, no dejaré a ninguno. Llevenme con Lucy. Llevenme con mi amor…
PADRE DE FERMÍN: Hace demostración de una capa roja y comienza a torear a Roberto 2
veces, saca una espada con la que se prepara a dar una estocada fulminante a Roberto.
Fin.
TEXTO DEL DIRECTOR.
Tema: Consumismo
“La ley de la vida” ese título que aparece escrito en piedra con el que solemos justificar las
injusticias que vivimos en nuestro mundo que por lo general no suele incomodarnos
demasiado después de pensarlo unos minutos, ya que nos encontramos aparentemente en el la
cima de la cadena alimenticia. Sin embargo, de ahí surge la incógnita: ¿qué pasaría si no
estuviéramos en el punto más alto? ¿quién sería nuestro depredador natural? Si bien,
naturalmente el ser humano no posee un depredador sino que es víctima de algún animal con
base al contexto, hoy presentamos la respuesta de lo que pasaría cuando se nos reclama el
punto más alto de la ley de la vida, en el que nosotros nos convertimos en la comida de un ser
superior y no podemos hacer nada al respecto, puesto que nos suoera en inteligencia,
capacidades físicas y en derecho divino. Estas razones suelen ser por las que ponemos
nuestro consumo de seres vivos por delante de las vidas que ya existen que son la de los
animales. Creando unas necesidades donde no las hay y donde tenemos que consumir tanto
material que acabamos consumiendo seres vivos sin necesidad de ello realmente.
Escenografía:
La obra como en sí tiene un tono cómico y dinámico, se busca la apariencia caricaturesca que
poco a poco se vaya volviendo realista.
Paisaje de jungla, una selva con tonalidades verdes y detalles coloridos en su flora.
Edificio de callcenter en forma de una nave espacial ovalada.
Habitación metálica con 2 sillas con cinturón.
Tela verde.
Imagen proyectada de un paisaje de una ciudad futurista, tonos blancos y metálicos con
destellos celestes.
Paisaje desértico pintado en mamparas con edificios destrozados y casi en ruinas.
Sala azul celeste con un sofá color café oscuro y un tapete.
Reparto:
Los personajes humanos como lo son Lucía y Roberto deben de ser de menor estatura que el
resto del elenco: la Narradora, Fermín y el padre de Fermín. Estos últimos deben de
procurarse con más altura e idealmente debe notarse a Fermín en condición más atlética que
su padre y buscar la palidez en su piel para usar tonos verdes en sus rostros.
Vestuario
● Fermín: Este traje varía entre un traje blanco con instrumentación de protesta con la
cual le va a ayudar a hacer ruido mientras camina va a ser blanco con bordes dorados
como si de una batería se tratase.
● Padre de Fermín su traje varía entre tonos naranjas y aros puede ser de corte
masculino o de corte femenino y Botas del mismo color que la parte superior del
cuerpo naranja. Posteriormente un traje típico de una arena que en este caso va a
constar de una tela más grande para utilizar como si fuera la tela con la que se juega
con un toro.
● Roberto: Fermín usa una camiseta blanca con un estampado puede variar entre
alguna banda musical o algún producto comestible un pantalón negro y unos tenis
Converse de color rojo o el color que combine con el logo de la camiseta. Al final su
vestuario consta de dos juegos de tela en la parte superior e inferior similares a los de
los Esclavos en el antiguo Egipto.
● Lucía: Un short de mezclilla una camiseta de botones que hacen contraste con Fermín
en esta imagen Es color azul y Lila y un calzado con el mismo patrón de colores.
Similares a los de la mujer del Antiguo Egipto es una tela con nudos similares al
chitón y pendientes café que en este caso se trata de las claves de su número de serie
como producto de ganado
OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS.
Objetivo general
“La ley de la vida” es una obra que busca sí o sí el auto-cuestionamiento o reflexión referente
al consumo de animales en cada uno de los espectadores, desde algo tan simple como el
desayuno con leche hasta la ropa que estamos usando. Poder ser conscientes de que la mayor
parte del consumo de nuestra vida es de origen animal, si no es que todo lo que llamamos
“bienes materiales” fueron seres vivos en algún momento, y la mayoría se volvió un bien
material al perder la vida de manera forzosa. Y darle a entender que estamos en la punta de la
cadena alimenticia por mera casualidad, pero el hecho de que otros seres no se comuniquen
como nosotros les infravalora sus emociones, necesidades y sus vidas.
Objetivo específico
Lograr el cambio a nivel sociedad modificando el consumo de carne en el ciudadano
regiomontano, y la sensibilización hacia las vidas no humanas.