Está en la página 1de 10

ESH OJLA, EL KANNA

FUEGO CONSUMIDOR, EL
DIOS CELOSO

Porque Jehová tu Dios es fuego


consumidor [Esh Ojla], Dios celoso.
DEUTERONOMIO 4:24
No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios [El], fuerte, celoso [Kanna], que
visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen.
ÉXODO 20:5
Adoración
Esh Ojla, eres fuego consumidor.
Nos enseñas que no debemos adorar a
ningún otro dios, porque eres el Dios
celoso. Tus emociones son intensas y
nos dices una y otra vez en tu Palabra
que no compartirás tu gloria con
ningún otro. Exalto tu nombre en
alabanza y acción de gracias por tu
gran poder, que coloca a las estrellas
en su sitio, y también por tu mano
delicada, que ordena los pasos de mi
camino. Un Dios consumidor, más
grande que el universo, pero que
también se interesa profundamente
por mis afectos, es un Dios que
merece mi adoración en todo
momento.
El Kanna, eres un Dios celoso. Te
alabo por la paciencia que has tenido
conmigo todas las veces que he
puesto algo por encima de ti. A veces,
en lugar de acudir a ti, recurro a otra
persona para resolver mi problema o
para conseguir lo que creo que
necesito, pero sé que, como El Kanna,
te sientes menospreciado o herido.
Sin embargo, tu amor como mi
Salvador me trae misericordia una y
otra vez. Te adoro porque eres fuerte,
El Kanna, pero también me muestras
tu gracia y tu favor.

Confesión
Esh Ojla, si el modo en que invierto
mi tiempo fuera un indicador de mis
afectos, ¿qué lugar ocuparías?
¡Dedico tanto tiempo al ocio, el
trabajo o a las distracciones sencillas,
a menudo con intención de pasar el
tiempo! Sin embargo, eres un Dios
celoso y un fuego consumidor, un
Dios al que no debo tomar a la ligera.
Confieso que a menudo pongo mi
corazón en cosas que no tienen que
ver contigo. Sabes que es así, pero
quiero que sepas que yo también lo sé
y te pido humildemente que me
perdones. Muéstrame tu gracia y lleva
mi corazón a ti.
El Kanna, sabes cuántas veces he
acudido a un amigo antes que buscar
tu presencia o tu sabiduría en una
circunstancia. Sabes con qué
frecuencia intento salir solo de
pruebas o tentaciones en vez de
recurrir a ti. Tu favor y tu mano me
han protegido, abriéndome puertas y
concediéndome el éxito, y sin
embargo, me siento orgulloso por
cosas que, equivocadamente, pienso
que he conseguido solo. Perdóname
por provocarte a celos, El Kanna.
Perdona mi insensibilidad y mi
pecado.

Acción de gracias
Esh Ojla, gracias, mi Dios, porque
aunque eres un fuego consumidor
también sabes contenerte. Gracias por
no pagarme conforme merecen mis
pecados. No me has tratado conforme
a mi infidelidad. Gracias por la
gentileza de tu paciencia y por la
intensidad de tu amor. Si realmente
no me amases, no te importaría a
quién dedicase yo mi corazón. Es
precisamente porque me amas tanto
por lo que tu fuego consumidor arde
con fuerza cuando mis afectos se
centran en otras cosas que no son de
ti. Gracias por la pasión de tu amor.
El Kanna, gracias por prometer en tu
Palabra que castigarás a los hijos por
los pecados de los padres hasta la
tercera y la cuarta generación de
aquellos que te aborrecen. Sin
embargo, has enviado a tu Hijo
Jesucristo para ofrecer misericordia y
romper el ciclo de tu ira siempre que
un corazón se vuelve a ti. Gracias por
ser un Dios celoso, porque eso indica
la profundidad de tu amor. Si no me
amases profundamente, más de lo que
puedo comprender, no serías celoso.
Para ti no sería importante lo que yo
hiciera o dejase de hacer. Tu
naturaleza celosa me manifiesta tu
amor.

Súplica
Esh Ojla, recuérdame que eres un
fuego consumidor, pero te ruego que
lo hagas con amor, por tu gracia. No
quiero minimizar tu importancia en
mi vida, pero a menudo lo hago
simplemente por descuido. Cultiva en
mi vida el amor más perfecto que
pueda tener por ti. Cultiva actos que
reflejen ese amor, Esh Ojla. Llévame
a tu presencia con una fidelidad
completa, de modo que no provoque
tus celos en ningún sentido. Quiero
que seas lo primero en mi corazón, mi
mente y mi alma, justo como me has
pedido que debe ser. Sin embargo,
sabes que no soy más que polvo. Te
ruego que me instruyas y me prepares
para honrarte como eres digno de ello.
El Kanna, te pido que me enseñes
maneras de honrarte en mi vida, con
mis actos, mis palabras y mis
pensamientos. Que mis labios estén
sazonados con aquello que te deleite.
Que mis deseos reflejen los tuyos.
Permíteme darte siempre la alabanza
que mereces. Dame discernimiento
espiritual para reconocer tu mano que
obra, y dame la valentía que necesito
para proclamar tu bondad a otros. Te
ruego tu favor, El Kanna, para que
viva una vida que realmente te respete
y bendiga a otros.

También podría gustarte