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NBA Scouting Report 2017: Matt Morgan 6’2” [Anotador destacado NCAA, Base de

Cornell] agenció 22,2 PPG /. Triples43%; TC 51% y Tiros Libres 86%.


CREDENCIALES: Un «alumno» de 25 años en la NBA recién llegado a la
University of Central Florida como Director del Programa de Desarrollo.
Coach asistente de Orlando Magic [1990-2002] Golden State Warriors
[2002-2005] Orlando Magic [2005-2008] Dallas Mavericks [2008-2010] y
Toronto Raptors [2011-2015] donde fue Coach del NBA Venezolano Greivis
Vásquez.
PALABRAS: Fue directo. «Soy especialista en defensa, mi trabajo es
echarle a perder la noche a las súper estrellas y a los súper equipos.
Primero hay que entender que en la alta competición, la oportunidad para
brillar es muy escasa, solo lo logran quienes se ocupan por desarrollar la
habilidad de generarle espacio a otros y la más difícil… generarse su
propio espacio»
CREDENCIALES: Desarrollador de habilidades y destrezas de Baloncesto
en la NBA. Ha entrenado a profesionales como Dwyane Wade, Brandon
Knight, Greivis Vásquez, y muchos más. | Director de operaciones
basquetbolísticas del Nightrydas Élite AAU program.

PALABRAS: Bien amable y sonriente –“sangre dulce” diríamos acá en


Venezuela-
Surname King? Like Martin Luther King? or the king LeBron James?
Martin Luther… absolutely. -risas-
Traduzco a Remy: “Hoy en día yo me enfoco en desarrollar movilidad,
rapidez y habilidad… las tres son decisivas en lo mental… pero dependen
del trabajo físico. El drible te facilita abrirte espacios, es una herramienta
fundamental. Por ejemplo, un buen crossover te permite eliminar un
defensor en tu línea de ataque al aro, pero no es suficiente y de hecho es
complejo ya que si superas al base, aparece un escolta más atlético
cazándote para robarte la bola, si lo superas viene un ala pívot corpulento
y enorme a taponarte o bloquearte, y si lo superas, llega el pívot que
defiende por encima del aro.

Por mi experiencia la destreza te permitirá desplegar tiempo y espacio,


generar opciones y no hay destreza sin trabajo, sin esfuerzo continuo,
perfeccionamiento constante. Creo que lo único que te puede permitir
llegar con éxito en ligas como la NCAA o la NBA es un inteligente, seguro,
rápido y atlético manejo de la bola independientemente del tamaño y la
posición que juegues: eso resume mi trabajo”.
De seguido, ante otro de los grandes contendientes del Oeste como son Los Angeles
Clippers -venidos a menos tras la lesión de Chris Paul, todo sea dicho- el equipo de
Steve Kerr volvió a mostrar su versión más arrolladora [98-144]. Más allá del
resultado, una de las lecturas que dejó este partido deriva de la reflexión que Doc
Rivers hizo tras el mismo. El técnico de los Clippers hizo hincapié ante los medios
del daño psicológico que los Warriors habían infundido en sus pupilos: “En el
descanso, pregunté a mis jugadores que qué era lo que nos estaba haciendo daño.
Ellos dijeron que los triples y yo les contesté que si estaban de broma. Llevábamos
8 de 13, exactamente los mismos que ellos. De hecho, ellos necesitaron la canasta
de Curry desde el centro del campo para empatarnos en este aspecto. Es increíble
el daño mental que hace cada uno de sus triples”.
Más allá de algún mate o alguna jugada fantasiosa, los highlights de los partidos de
Golden State suelen estar copados por los triples que enchufan sus jugadores
desde cualquier ángulo. Sin embargo, los Warriors son mucho más que
lanzamientos desde el perímetro. Tienen a dos de los máximos taponadores de la
liga -Durant y Green-, son el equipo que menos puntos concede por cada 100
posesiones y el cuarto que más anota en la pintura. Eso sí, donde más destaca este
equipo es en la contra: es el que más balones roba por partido -una de sus vías
para iniciar el ataque- y, de lejos, el que más puntos anota de este modo -22.6 por
partido frente a los 18.9 de su inmediato perseguidor Phoenix Suns.
De hecho, este fue uno de los factores diferenciales del citado partido entre
Warriors y Cavaliers y también del reciente duelo ante los Clippers. “Nos hicieron
46 puntos en la pintura, eso fue lo que nos mató. Sus movimientos, sus cortes, sus
bandejas… Y nuestros jugadores todavía están pensando en los triples. Eso no nos
hizo daño”, dijo Rivers. Más allá de victorias y juego, los Warriors cuentan también
con ese factor psicológico a su favor. Se han ganado a pulso ser temidos por todos
sus rivales.

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