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Hidrología Subterránea

a) Contexto hidrológico subterráneo

El recurso hídrico subterráneo es un sistema hidrodinámico en el cual se busca la explotación de


los yacimientos mientras que estos se están recuperando permanentemente, como parte del ciclo
hidrológico, al ser recargados por el agua de precipitación (Werner, 1996). Actualmente, este
recurso se ve drásticamente afectado por una combinación de factores. Una de las constantes en
el análisis de este problema es el crecimiento urbano desmedido y, por ende, descontrolado. La
urgencia por modernizar la ciudad en décadas anteriores ha llevado a que la habitabilidad se vea
distorsionada, dejando de lado los patrimonios culturales y ambientales, los cuales habían sido
factores importantes en la relevancia de la ciudad en el país (Piombo, 2014). Esto resulta en una
urbanización insostenible que es incapaz de aprovechar las grandes cantidades de agua pluvial
que caen en la zona, sino más bien se generan problemas de inundación, además de padecer una
mala calidad de agua, sobreexplotación de acuíferos e, incluso, conflictos por obras hidráulicas.
La problemática relacionada con el recurso hídrico subterráneo no es un tema nuevo ni de poco
interés, en este apartado se presenta un análisis sobre la influencia del Proyecto en su contexto
hidrológico subterráneo.

Con el propósito de analizar la relación entre la esencia del proyecto y las condiciones
ambientales de la hidrografía subterránea, se consultaron dos fuentes esenciales a diferentes
escalas: la Carta Hidrológica de Aguas Subterráneas (F13-12 Guadalajara) (INEGI, 2021) en
escala 1: 250,000 Serie I, edición 1981, respaldada por la ex-Secretaría de Programación y
Presupuesto (SPP), actualmente disponible para consulta por el INEGI; y el Sistema Nacional de
Información del Agua (CONAGUA, 2020), una entidad derivada de CONAGUA que recopila la
información correspondiente a los acuíferos. Además, se presentan las respuestas institucionales
en relación con el tema, como la viabilidad y la diligencia ambiental del servicio de suministro y
drenaje.

La consulta combinada de estas dos fuentes principales permite obtener una comprensión
completa del sistema hidrológico subterráneo. Debido a la actualización administrativa de los
recursos, el SINA indica, con base en publicaciones oficiales, la determinación y distribución de
los acuíferos, información crucial para el suministro o la explotación del agua subterránea de
acuerdo con las condiciones establecidas, con el fin de evitar la escasez causada por un déficit
hídrico.

Además, la Carta Hidrológica de Aguas Subterráneas (F13-12 Guadalajara) proporciona las


Unidades Geohidrológicas, áreas de infiltración determinadas por la composición del sustrato y
la dirección del flujo subterráneo. Esta información se complementa con el Modelo Digital de
Elevación para visualizar las zonas cóncavas o deprimidas que actúan como superficies de
infiltración según las características del sustrato, es decir, la formación de superficies potenciales
de recarga, definidas dentro del área de influencia.

De acuerdo con el SINA -organismo que se ocupa de proporcionar información actualizada sobre
la regulación legal del recurso acuático- se acepta la legitimidad de los acuíferos publicados en el
DOF del 5 de diciembre del 2001 y las varias publicaciones de la disponibilidad media anual de
agua subterránea de los 653 acuíferos establecidos por CONAGUA, basadas en la NOM-011-
CONAGUA y actualizado año tras año, con su más reciente publicación en febrero del 2023.
Datos que difieren de la pertinente carta de topografía subterránea de 1981 empleada para esta
investigación.

El Proyecto se ubica sobre el acuífero Arenal (figura X.) un sistema hídrico subterráneo de tipo
libre con 3 decretos de veda (CONAGUA, 2020), ubicado al este de la ciudad de Guadalajara y
se extiende en un área de más de 800 km², abarcando los municipios de El Arenal, Ixtlahuacán
del Río, Tala y Zapotlanejo, en el estado de Jalisco. Este acuífero ha sido objeto de estudio y
análisis debido a su relevancia para el abastecimiento de agua potable y el desarrollo agrícola en
la región.

Figura X. Acuífero Arenal

Fuente: Elaboración propia con información de CONAGUA y Carta Hidrológica de Aguas


Subterráneas F13- 12 Guadalajara.

En el subsuelo del acuífero, se encuentran predominantemente diferentes tipos de rocas


volcánicas. A través de cortes litológicos de pozos (CONAGUA, 2020), se observa que encima
de estas rocas volcánicas se depositan sedimentos granulares que tienen su origen en procesos
residuales y aluviales continentales. Además, se detectan capas que contienen tanto arena como
arcilla de dimensiones significativas y que se intercalan en las rocas volcánicas.

En las zonas intermedias del acuífero ubicadas en los valles entre las montañas, también es
posible encontrar una alternancia de capas que incluyen tobas arenosas poco consolidadas,
ceniza, arcilla y pumicitas. Estas capas a menudo contienen fragmentos de vidrio volcánico,
arenas, escorias y trozos de roca volcánica basáltica compacta, así como basalto poroso y
materiales clásticos atrapados en ceniza con arcillas (CONAGUA, 2020).

A no más de 50 metros de profundidad en algunos casos, o prácticamente al nivel del suelo en


otros, se encuentra la transición entre estas capas de rocas sedimentarias continentales recientes y
las rocas basálticas-andesíticas y riolíticas que datan de las eras Paleógeno-Neógeno. En
ocasiones, estas rocas muestran signos de intemperismo, fracturación y porosidad secundaria
notables. En las áreas cercanas a los domos volcánicos, justo debajo de la capa de suelo y
vegetación, el subsuelo está compuesto por una alternancia de boleos, fragmentos de roca
subredondeados, rocas volcánicas de estructura compacta que son típicas del basalto andesítico y
riolítico, junto con capas de arena compacta en arcilla (CONAGUA, 2020).

La trayectoria preferencial de flujo subterráneo ocurre en dirección noreste-suroeste, (flechas


blancas en figura X.) mientras que la sierra La Primavera es una principal zona de recarga de este
acuífero (INEGI, 2019).

El acuífero El Arenal se utiliza principalmente para el abastecimiento de agua potable y para la


agricultura, siendo este último el principal usuario del agua subterránea. También se utiliza para
la industria, especialmente la industria tequilera (CONAGUA, 2020). La caracterización del
acuífero El Arenal es importante para su gestión y conservación, ya que permite identificar las
amenazas y oportunidades para su uso sostenible, así como las acciones necesarias para su
preservación.

Por otro lado, la Carta Hidrológica de Aguas Subterráneas 1:250 000 F13-12 Guadalajara, Serie I
edición 1981 presenta información referente a la probable presencia de inferida a partir de las
características de los materiales litológicos y de la configuración del terreno” (INEGI, 2019).
Dicho insumo es aplicado en la planeación a cualquier actividad que involucre el
aprovechamiento, extracción y manejo del recurso agua, ya que “la carta indica los
escurrimientos y la permeabilidad de las rocas o de los suelos, así como aquellos lugares donde
hay más probabilidad de que dicha agua se acumule y sea susceptible de ser extraída por
diferentes mecanismos y para distintas finalidades” (INEGI, 2019).

Debido a la escala de menor detalle en relación con el área de influencia del proyecto, muchos
elementos cartográficos no se logran visualizar, sin embargo, hidrología se rescata la siguiente
información:

- La dirección del flujo de agua subterránea registrada más cercana al proyecto presenta
una dirección general rumbo al sureste.
- Con respecto a la permeabilidad del sustrato según las unidades geohidrológicas, dentro
del área de influencia se encuentran rocas volcánicas (lavas, brechas y tobas)
predominantemente riolitas con permeabilidad baja a media (localizada).

b) Determinación de Zonas Potenciales de Recarga


Con el objetivo de determinar las zonas potenciales de recarga a una escala distinguible para las
implicaciones del proyecto, se optó por usar una metodología que toma en cuenta cinco
elementos principales que se consideran como los más influyentes a la hora de modelar estas
zonas (Matus. et al., 2008).

- Micro-relieve y pendiente: El relieve del terreno presenta diferentes características,


como superficies planas, cóncavas y convexas. Cada una de estas superficies afecta la
forma en que el agua se desplaza. En las superficies convexas, el agua tiende a
dispersarse en diferentes direcciones. En las superficies planas inclinadas, el agua sigue
trayectorias casi paralelas, mientras que, en las superficies cóncavas, el agua se concentra
en los puntos más bajos. Estas características del relieve tienen un impacto en los
procesos de infiltración y recarga hídrica. En áreas con relieve elevado, escarpado y con
un rápido escurrimiento superficial, la infiltración y recarga se ven disminuidas. Por el
contrario, en áreas con relieves planos, semiplanos y cóncavos, se favorece la infiltración
y la recarga hídrica, ya que el agua tiene más tiempo de contacto con el suelo. La
pendiente del terreno también juega un papel importante. En pendientes pronunciadas, la
velocidad de la escorrentía es mayor y se alteran las condiciones del suelo y la recarga
hídrica. En cambio, en pendientes suaves, el agua se desplaza lentamente y permanece en
contacto con el suelo durante más tiempo, lo cual favorece la infiltración.
- Tipo de suelo: Las zonas de recarga hídrica necesitan tener una alta capacidad de
infiltración, y esto está relacionado con el tipo de suelo presente. Los suelos que son
porosos, de textura gruesa y, por lo tanto, permeables, tienen una mayor capacidad para
recargar agua. Estos suelos permiten que el agua se infiltre fácilmente, alcanzando los
acuíferos subterráneos. Por otro lado, los suelos de textura fina, como los arcillosos,
pesados y compactados, dificultan o incluso impiden la recarga hídrica. Estos suelos no
permiten una fácil penetración del agua, lo que limita su capacidad de infiltrarse y
recargar los acuíferos subterráneos.
- Tipo de roca: El análisis y evaluación del tipo de roca es crucial para determinar el
proceso de recarga hídrica, ya sea a través de una recarga subsuperficial o una recarga
profunda en las aguas subterráneas del acuífero. También ayuda a identificar si existe una
capa de roca o arcilla impermeable que impide el flujo del agua hacia el acuífero, o si se
generan flujos de agua subsuperficial con movimiento horizontal que emergen en forma
de manantiales o alimentan ríos. Al igual que con el tipo de suelo, la porosidad y
permeabilidad son características clave de las rocas que influyen en la recarga hídrica.
Las rocas duras con poros pequeños e impermeables no favorecen la recarga, mientras
que las rocas más blandas con macroporos, fallas o fracturas son permeables y
promueven la recarga de los acuíferos.
- Cobertura vegetal: La presencia de vegetación tiene un impacto significativo en la
infiltración del agua al facilitar un mayor contacto con el suelo y reducir la velocidad de
escorrentía, erosión, impacto de las gotas de lluvia y desecación causada por la radiación
solar. Como resultado, la cobertura vegetal contribuye a preservar las características del
suelo que favorecen la recarga hídrica. Específicamente, cuando hay una cobertura
vegetal multiestratificada, se promueve aún más la recarga hídrica y se ayuda a conservar
las características del suelo que también son beneficiosas para este proceso.
- Uso de suelo: El uso del suelo -o el cambio de uso- influye tanto en el deterioro de las
características del suelo (erosión y compactación), como en la reducción de la capacidad
de infiltración y de recarga hídrica (Matus. et al., 2008).

Explicado lo anterior, se prosiguió a generar cada elemento para el polígono del área de
influencia del Proyecto, teniendo en cuenta los productos de otros apartados para finalmente
tener 5 capas a ponderar para generar el modelo de zonas potenciales de recarga subterránea. Se
asignaron pesos relativos a cada elemento del modelo reflejando la importancia de cada elemento
con respecto a la infiltración del agua. Se utilizó la siguiente ponderación:

Tabla X. Peso de los elementos del modelo de Zonas Potenciales de Recarga

Elemento Peso

Micro-relieve y pendiente 0.27

Tipo de suelo 0.23

Tipo de roca 0.12

Cobertura vegetal 0.25

Uso de suelo 0.13

TOTAL 1.00 O 100%

Fuente: Elaboración propia con datos de Matus et. al., 2008.

Se utilizó la herramienta Raster Calculator dentro del paquete de software ArcMap para generar
un modelo que tenga una escala apreciable para determinar las zonas potenciales de recarga de
donde se pretende desarrollar. El resultado se aprecia en la Figura X., la permeabilidad se
propicia en zonas cóncavas del terreno, áreas que fungen como receptáculos del agua superficial
(Figura X). Existe una correlación entre la mayor capacidad de la permeabilidad y las
condiciones del relieve deprimido, negativo o cóncavo.

Figura X. Zonas potenciales de recarga en el Área de Influencia del Proyecto


Fuente: Elaboración propia.

Debido a que el predio y su área de influencia se encuentran en una zona plana en comparación
con el resto del relieve del acuífero, en la mayoría de su extensión se presentan condiciones
favorables de recarga. Cabe resaltar que, aunque el potencial de recarga sea alto en esta zona, no
significa que la recarga sea alta, el potencial de recarga involucra las variables hidrogeológicas
mientras que para la recarga inciden otras variables y más adelante se profundiza el tema en el
apartado d) Disponibilidad media anual del acuífero Arenal. Las superficies cóncavas, como los
cauces cercanos al predio, y las depresiones en el mismo presentan un potencial favorable para la
infiltración del agua. Para determinar medidas de planificación específicas en relación con la
infiltración, se recomienda consultar estudios más detallados, como el estudio de mecánica de
suelos y un modelo de escurrimiento en el predio. Este tipo de estudio permite identificar los
patrones de escurrimiento en el predio, determinar la capacidad de infiltración del suelo,
identificar posibles obstáculos o limitaciones para la infiltración y evaluar la viabilidad de
implementar medidas de infiltración en un área determinada. Esta información es fundamental
para la planificación y diseño de estrategias específicas de infiltración, adaptadas a las
condiciones particulares del terreno.

c) Estudio de mecánica de suelos 2021

Los trabajos realizados, consistieron en efectuar cinco sondeos de exploración directa,


empleando al efecto la prueba de penetración estándar (norma ASTM D 1586), lográndose un
alcance en la profundidad estudiada de hasta 5.40m. Adicionalmente se efectuaron tres pozos a
cielo abierto (NMX-C-430-ONNCCE-2002), hasta una profundidad máxima de 4.0m.

Con estos sondeos se determinó la presencia de depósitos conformados por arcillas arenosas de
mediana plasticidad con una coloración que varía entre café rojiza, café y color verdoso que
ofrecen una relación intergranular que va de fina a media y con espesores que en algunos casos
superan la profundidad estudiada de 5.40m (EIC INGENIERÍA, 2021). De acuerdo con el
Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (SUCS), estos depósitos alcanzan la denominación
CL (Ver apartado de Geología para más detalle).

El nivel de aguas freáticas NO fue localizado a la profundidad estudiada, más sin embargo, a la
profundidad en la cual se localiza el boleo o bien los depósitos de consistencia rígida, se
registran contenidos de humedad del orden de un 41% a un 58% (EIC INGENIERÍA, 2021). De
acuerdo con los estudios presentados en la actualización de la disponibilidad media anual de
agua en el acuífero arenal (1436) el nivel estático se encuentra entre 15 y 30 metros de
profundidad alrededor de la localidad el Arenal (CONAGUA, 2020).

d) Disponibilidad de agua del Acuífero Ameca

En términos de disponibilidad, como se mencionó anteriormente, el DOF hace publicaciones de


la clasificación de la Disponibilidad Media Anual (DMA) para todos los acuíferos delimitados
del territorio mexicano. El DMA proporciona información crucial sobre la cantidad de agua
subterránea disponible en un acuífero en un determinado periodo de tiempo. Esta medida
considera tanto los aportes de agua (como la recarga hídrica) como las salidas (como la
extracción y la descarga natural). Al conocer el DMA, es posible evaluar la viabilidad y la
sostenibilidad de proyectos que dependen del uso de agua subterránea, tomando en cuenta las
limitaciones y la capacidad de regeneración del acuífero.

El factor de ingreso de agua al acuífero que se utiliza en el cálculo de la disponibilidad es


denominado Recarga total media anual (R). La Recarga total media anual incluye todas las
fuentes de recarga natural, como la infiltración de agua de lluvia, el escurrimiento superficial
hacia el acuífero, la percolación desde cuerpos de agua y otros procesos que aportan agua al
acuífero. Es importante destacar que el valor constante de 22.5 hm3 utilizado para la Recarga
total media anual se basa en estudios y estimaciones que reflejan las condiciones hidrológicas y
las características del acuífero en cuestión. Esta constante proporciona una referencia constante
en el cálculo de la disponibilidad del acuífero (DOF, 2020).

Otro factor importante a considerar para determinar la disponibilidad del acuífero es la Descarga
Natural Comprometida (DNC). La DNC representa la salida de volumen de agua que abarca
tanto los manantiales concesionados como el caudal base de los ríos que dependen del acuífero
como fuente de agua superficial. Este volumen es crucial para mantener el equilibrio ecológico
del sistema. En el cálculo del acuífero, se utiliza un valor constante de 1.9 hm3 para representar
la variable de la DNC. Este valor es una indicación de la invariabilidad de las fuentes naturales
de salida de agua y destaca la importancia de preservar estos flujos naturales (DOF, 2020).

El Volumen de Extracción de Aguas Subterráneas (VEAS) se define como la suma de los


volúmenes anuales de agua asignados por la Comisión y registrados en el Registro Público de
Derechos de Agua (REPDA). El VEAS representa el factor de pérdida ya que refleja el volumen
total de agua extraída del acuífero en un periodo de tiempo determinado. Estos volúmenes son
asignados por la Comisión correspondiente y están registrados en el REPDA. Al controlar y
regular las extracciones, se busca garantizar un uso sostenible y equitativo del recurso hídrico. Es
importante tener en cuenta que el VEAS puede variar a lo largo del tiempo debido a cambios en
las asignaciones y a la implementación de medidas de gestión del agua. Sin embargo, estas
variaciones se mantienen mínimas en el cálculo de la DMA para mantener una estimación
coherente y consistente de la disponibilidad de agua subterránea (DOF, 2020).

El acuífero Arenal, siendo un acuífero que presenta bajos volúmenes de recarga, se ve seriamente
afectado por la presión por extracción de su agua subterránea. En todas las actualizaciones del
Diario Oficial de la Federación desde el 2013 hasta el 2020, el volumen de agua extraído supera
el volumen de agua que se recarga, demostrando que la presión por extracción de agua
subterránea es muy alta (se extrae más del 120% del agua que se recarga). En términos generales
la cantidad de pozos indican que es un acuífero somero en ciertas zonas, reiterado por una
composición de material con altas capacidades de infiltración en grandes extensiones planas. La
ocupación del suelo en superficies planas pretendidas por la expansión urbana reduce la
posibilidad de mantener condiciones para la infiltración.

Repasando los elementos que sustentan la conformación el cálculo de la DMA, indicador que
tiene la finalidad de sustentar la certidumbre de la gestión del recurso para determinar el derecho
a explotación, usar o aprovecharlo sin poner en peligro el sistema hidrogeológico subterráneo. Se
indica su respectiva fórmula:

DMA=R-DNC-VEAS
El resultado histórico señala que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas
concesiones, muy por el contrario, se encuentre en déficit, es decir que se están extrayendo a
costas del almacenamiento no renovable del acuífero (ver tabla x.). Por ende, se prioriza como
señal de aporte la habilitación de áreas destinadas a la infiltración dentro del proyecto.

Tabla x. DMA histórica del acuífero Arenal


VEAS DMA
NEGATI
AÑO DE R DNC
ACUÍFER VEAL VAPTY VAPR POSITIV VA
PUBLICACI VCAS
O A R H A (DÉFICIT
ÓN
)
CIFRAS EN MILLONES DE METROS CUBICOS ANUALES
2020 Arenal 22.5 1.9 28.09 0.00 1.27 0.00 0.00 -8.75
2018 Arenal 22.5 1.9 28.23 0.00 0.07 0.00 0.00 -7.70
2015 Arenal 22.5 1.9 27.66 0.00 0.00 0.00 0.00 -7.06
2013 Arenal 22.5 1.9 27.61 0.00 0.00 0.00 0.00 -7.01
Fuente: Elaboración propia con información de CONAGUA 2013-2020.

e) Bibliografía

CONAGUA. (2020). Actualización de la disponibilidad media anual de agua en el acuífero Arenal


(1436), Estado de Jalisco. Obtenido de:
https://sigagis.conagua.gob.mx/gas1/Edos_Acuiferos_18/jalisco/DR_1436.pdf

DOF. (2020). ACUERDO por el que se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los
653 acuíferos de los Estados Unidos Mexicanos, mismos que forman parte de las regiones hidrológico-
administrativas que se indican. Obtenido de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?
codigo=5600593&fecha=17/09/2020#gsc.tab=0

EIC INGENIERÍA. (diciembre de 2021). Estudio de mecánica de suelos efectuado para una porción de un
predio rustico denominado Parcela No. 167 Z3-P1/8, del Ejido del Arenal, bajo las coordenadas tipo
UTM: 635365 E y 2299844 E, en el municipio de El Arenal, Jalisco.

INEGI. (16 de mayo de 2019). Temas. Obtenido de Hidrología:


https://www.inegi.org.mx/temas/hidrologia/#

INEGI. (21 de octubre de 2021). Mapas. Obtenido de Conjunto de datos vectoriales de la carta de Aguas
subterráneas. Escala 1:250 000. Serie I. Guadalajara: https://www.inegi.org.mx/app/biblioteca/ficha.html?
upc=702825681562

Matus, O., Faustino, J., & Otárola, F. J. (2008). Metodología para la identificación participativa de zonas
con potencial de recarga hídrica en subcuencas hidrográficas. Validación en la subcuenca del río Jucuapa,
Nicaragua. Recursos naturales y ambiente, 55, 74-82.
http://repositorio.bibliotecaorton.catie.ac.cr:80/handle/11554/6573

Piombo, P. V. (2014). EL DESARROLLO URBANO EN GUADALAJARA. Guadalajara, Jalisco.

Werner, J. (1996). Introducción a la hidrogeología. Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de


Ciencias de la Tierra.

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