UN PAPÁ MUY MALO

Ramón era el más malo y duro de la institución educativa, esto debido a que su progenitor era un tipo
severo, hostil y duro al igual que Ramón. Se contaba que si alguien se atrevía a desobedecerle, se llevaba
una buena tunda. Pero después llegó a la escuela Víctor, quien era un niño pequeño y delgaducho; nadie
diría que Víctor o su padre tuvieran pinta de duros o de ser personas férreas: puesto que eran
delgaduchos, famélicos y sin ningún tipo de musculatura.

Sin embargo, cuando Ramón fue a hostigar a Víctor (quien era el nuevo de la escuela), éste último
respondió de la siguiente manera:

- Ramón: “Hola novato. Debes saber qué aquí el que dispone, establece, ordena y manda soy yo, pues el
tipo más duro y ruin de todo el colegio es quien está en frente de ti”.

- Víctor respondió: “Puede que seas tú quien manda, pero aquí el tipo más duro y fortalecido soy yo.

Por responder de aquella forma, Víctor recibió una tunda y durísima paliza. Nuevamente otro día en el
que Ramón intentaba hurtar el bocadillo a una niña, Víctor intervino diciendo: “Esta niña es amiga del
tipo más duro del colegio, que soy yo, y no te dará su bocadillo”; esto fastidió a Ramón quien entre
sollozos de la niña y aunque ella se encontraba enervada, Ramón golpeo otra vez a Víctor.

Y la tercera paliza llegó cuando fue él mismo quien no quiso darle el bocadillo.

- Los tipos duros como mi padre y yo no nos atrevemos a hurtar a los menos desprotegidos ¿y tú quieres
ser un tipo duro? - había sido su respuesta.

Víctor seguía llevándose golpes con periodicidad, pero nunca desertaba de sus pensamientos e ideas. Su
gallardía para defender a aquellos más débiles comenzó a impresionar al resto de compañeros, y pronto
se convirtió en un niño admirado. Desde aquella jornada Comenzó a ir siempre acompañado por
muchos amigos, de forma que Ramón cada vez tenía menos oportunidades de pegar a Víctor o a otros
niños, y cada vez menos niños tenían miedo de Ramón. Aparecieron nuevos niños y niñas intrépidos y
osados que copiaban la actitud de Víctor, y el patio del recreo se convirtió en un lugar mejor.

Un día, a la salida, el gigantesco, de gran envergadura y corpulento papá de Ramón le preguntó quién
era Víctor.

- ¿Y este delgaducho es el tipo duro que hace que ya no seas quien manda en el patio? ¡Eres un inútil!
¡Te voy a dar yo para que te enteres de lo que es un tipo duro!

No era la primera vez que Ramón iba a recibir una paliza, pero sí la primera que estaba por allí el papá
de Víctor para impedirla.

Los tipos duros como nosotros no pegamos a los niños, ¿verdad? - dijo el papá de Víctor, poniéndose en
medio. El papá de Ramón pensó en atizarle, pero la determinación firme y asidua de aquel hombrecillo
delgado estaba muy seguro de lo que decía, y que varias familias estaban allí para ponerse de su lado.
Además, después de todo, tenía razón, no parecía que pegar a los niños fuera propio de tipos duros.

Fue entonces cuando el papá de Ramón comprendió por qué Víctor asimilaba la idea y exclamaba que su
padre era un tipo duro: estaba dispuesto a aguantar con valentía todo lo malo que le pudiera ocurrir por
defender lo que era correcto.

Sintió el impulso de poder actuar de igual forma, él ahora quería ser valeroso, intrépido y duro.
Conversaron aquel día, por casi toda la tarde y se despidieron como grandes amigos, habiendo
aprendido y comprendido que los tipos duros, intrépidos y valerosos, lo son sobre todo en el interior,
por su ética e ideales, pues de ahí proviene y surge su fuerza para aguantar y luchar contra las injusticias

Y así, gracias a un chico que no parecía muy duro, Ramón y su papá, y muchos otros, terminaron por
llenar el colegio de tipos duros, pero de los de verdad: esos capaces de aguantar lo que sea para
defender lo que está bien.
FERREA RESISTENTE

FAMELICO HAMBRIENTO

HOSTIGAR MOLESTAR

HURTAR ROBAR

GALLARDIA VALOR

ENVERGADURA IMPORTANCIA

ASIDUA PERSISTENTE
INTRÉPIDO VALIENTE

TUNDA PALIZA

SOLLOZO LLANTO

OSADO VALIENTE

CORPULENTO ROBUSTO