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METEOROLOGICO
NACIONAL
 TORNADO Vs HURACANES

“Un ciclón afectó Vera y zonas del centro y norte de Santa Fe”
LA PRENSA 10 de diciembre de 1979

“Soplaron huracanes en todo el país a 90 km por hora en Córdoba”

LA RAZÓN 14 de julio de 1980

“Graves daños causó en Salta un huracán”

LA NACIÓN 4 de octubre de 1980

Es común encontrar titulares como éstos en los medios periodísticos de nuestro

país cuando se produce algún fenómeno meteorológico de características
devastadoras, creando de esta manera cierta confusión en la opinión pública,
dado que generalmente no se tiene una idea muy clara sobre el término apropiado
para designar a este tipo de fenómeno meteorológico.
En realidad existe una marcada diferencia entre lo que se conoce con el nombre
de “huracán, ciclón o tifón”, y el otro fenómeno meteorológico denominado
“tornado o tromba”. Veremos como se identifica cada uno de ellos.

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 HURACAN
Es una violenta tormenta que se forma
sobre los océanos tropicales, caracterizada
por un intenso centro de baja presión
rodeado por bandas nubosas dispuestas u
organizadas en forma de espiral que giran
alrededor de su centro (ojo del huracán) en
sentido ciclónico (sentido de rotación de las
agujas del reloj) en el Hemisferio Sur y en
sentido opuesto en el Hemisferio Norte,
produciendo vientos y turbulencias de
extrema violencia que sobrepasan los 120
km/h provocando lluvias torrenciales y
prolongadas crecidas de ríos y mareas de
temporal.
El término “Huracán” tiene origen en el
nombre que los indios mayas y caribes daban
al dios de las tormentas y a los espíritus
diabólicos; pero este mismo fenómeno
meteorológico es conocido en la India con el
nombre de “ciclón” en las Filipinas se
denomina “baguío” ó “ baruio”, en el oeste
del Pacífico Norte se lo llama “tifón”, “willy–
willy” en Australia, “taino” en Haití y en la
costa occidental de México (Océano Pacífico)
se lo conoce con el nombre de “cordonazo”.
Los términos mencionados huracán, ciclón,
tifón etc. Son sinónimos y por lo tanto
identifican un mismo fenómeno meteorológico.
Los huracanes se forman por lo general
en los cinturones comprendidos entre los 5º
y los 15º de latitud, a ambos lados del
Ecuador donde la Fuerza de Coriolis es
suficientemente fuerte para que se inicie el
movimiento de rotación alrededor del centro
de baja presión. No se producen en el
Ecuador por que allí no existe el efecto de
Fuerza de Coriolis.
Se originan en los mares tropicales y
generalmente desaparecen o se disipan
cuando llegan a tierra o a mares de aguas
más frías. Para que el vórtice del huracán se
inicie es necesaria una fuente de energía.
Como la mayor parte de los vórtices
atmosféricos, el calor latente ganado por la
condensación del vapor de agua es la forma
principal de energía. Para que este fenómeno
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se origine la temperatura de la superficie del
mar debe ser superior a los 27º C. La
evaporación extrae parte de la energía del mar,
la que adquiere forma de calor latente que
luego se libera en el proceso de condensación.
Esta energía es equivalente a una bomba de
20 Megatones, o sea igual a la energía eléctrica
que se consume en EE.UU. en 6 meses. Dado
que es necesario el movimiento vertical del aire
para provocar la condensación, por
enfriamiento del mismo durante su expansión,
debe haber una distribución apropiada del
viento para actuar como mecanismo de
arranque. Una vez que ha comenzado el
movimiento de aire hacia arriba, será
acompañado por la entrada de aire en los
niveles más bajos y por la correspondiente
salida en los niveles superiores de la
atmósfera. Por influencia de la Fuerza de
Coriolis, el aire convergente girará y
comenzará a moverse en una trayectoria
circular. Los huracanes no están asociados a
ningún frente de tormenta y se producen sólo
en ciertos períodos estacionales,
preferentemente entre el verano y principios
de otoño en ambos Hemisferios.
Una de las características más frecuentes
de las tormentas tropicales es que una vez
que las mismas se han formado siguen una
trayectoria de desplazamiento hacia los polos.
En general en los huracanes del Océano
Atlántico Norte se observa al principio una
pequeña componente hacia el polo respectivo,
pero después de unos pocos días de
movimiento en una trayectoria aproximada
este–oeste, se recurva en dirección definida
hacia el norte (Figura 1).
Existen ocho regiones en el mundo donde
se pueden observar la existencia de
huracanes:
1 - En el Atlántico Norte: Mar Caribe, Golfo
de México y el Océano Atlántico Occidental.
2 - En el Pacífico Norte: Al oeste de México.
3 - En el Pacífico Norte: Océano Pacífico
Occidental, Mar del Japón, Mar de la China y
las Filipinas.
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 4 - En la India: Golfo de Bengala.
5 - En la India: Mar de Arabia.
6 - En el Pacífico Sur: Noreste de Australia
y Mar del Coral.
7 - En el Océano Indico Occidental:
Madagascar y Costa Oriental de Sudáfrica.
8 - En el Océano Índico Oriental: Noroeste
de Australia, Mar de Arafura y sur de
Indonesia.
En el Océano Atlántico Sur no se producen
huracanes, por cuanto la temperatura de la
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superficie del mar es inferior a los 27º C,
necesarios para originar la formación de este
fenómeno.
La vida de un huracán puede ser dividida
en cuatro etapas:
• FORMACIÓ N: El viento empieza a
aumentar alrededor de un centro de baja
presión, las nubes comienzan a originarse y
la presión atmosférica en el centro desciende
a los 1000 mb.
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 • DESARROLLO (CRECIMIENTO): El viento
continúa aumentando, las nubes se
distribuyen en forma de espiral y empieza a
formarse un ojo pequeño, casi siempre de
forma circular, dentro del cual los vientos son
suaves y variables y no hay presencia de
nubes. La presión cae en una pequeña área.
• MADUREZ: El viento alcanza el máximo
de velocidad pudiendo llegar a los 320 km/
h. El área nubosa se expande obteniendo
su máxima extensión (entre 500 a 900 km
de diámetro), produciéndose intensas
precipitaciones. El ojo del huracán, cuyo
diámetro varía entre 24 y 40 km, es un área
calma o vientos suaves, libre de nubes.
• DISIPACIÓN: el viento empieza a
disminuir pero la lluvia intensa continúa. Las
nubes comienzan a disiparse cuando el
huracán se desplaza sobre tierra o se mueve
sobre un mar de aguas más frías, es decir
cuando cesa su alimentación de energía.
La vida activa de un huracán desde la
etapa de formación hasta su disipación varía
de unos pocos días a algunas semanas.
Los daños mayores son producidos por
la tremenda presión del viento sobre las
estructuras, sumada a las inundaciones que
se originan por las intensas lluvias y las olas
que penetran y azotan las zonas costeras.
También se produce un aumento del nivel del
mar en la zona cercana al centro del huracán.
Los intensos vientos de un huracán
ejercen fuerzas sobre la superficie oceánica
generan enormes olas que se propagan
hacia fuera, en todas direcciones. En algunos
casos pueden detectarse como extensas
marejadas, muy lejos del vórtice. Las olas
creadas en el cuadrante lateral (H. Norte)
de la tormenta se desplazan en la dirección
de ésta. Estas olas son las más intensas
producidas por un huracán y pueden tener
una velocidad de propagación de alrededor
de 1850 km por día. Dado que los huracanes
se mueven de 200 a 750 km por día, el arribo
de marejadas fuertes pueden ser indicativas
de la presencia de un huracán que se
aproxima, ubicado a 1000 ó 1500km afuera.
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No hay observaciones confiables del
comportamiento de la superficie oceánica en
la vecindad de un huracán. Surge que a lo
largo de la línea de una costa hay una
acumulación de agua causada por los
prolongados períodos de “viento fuerte”.
Este efecto puede causar un rápido aumento
del nivel del agua, tanto como de 3 metros
por encima de la marca normal. Superpuestas
en el alto nivel del agua, tanto como de 3
metros por encima de la marca normal.
Superpuestas en el alto nivel del agua están
las olas que se propagan rápidamente. Los
informes de una “pared de agua” sugieren
que una singular ola de proporciones
tremendas, es creada por la tormenta.
No todos los centros de baja presión que
se originan en las regiones mencionadas
llegan a ser ciclones o huracanes. Muchos
nacen y desaparecen antes de alcanzar su
etapa de madurez.
Cuando un centro de baja presión es
detectado por algún medio de observación
(satélites, radares, etc.) se lo identifica con
un nombre propio y mientras los vientos
sobrepasan los 64 km/h a este fenómeno se
lo clasifica como “DEPRESION TROPICAL”.
Cuando la intensidad del viento está
comprendida entre los 65 y 119 km /h se lo
denomina “TORMENTA TROPICAL” y recién
cuando el viento sobrepasa los 120 km/h se
puede decir que ese centro de baja presión
o depresión se “gradúa” como “HURACAN”.
Originariamente cada huracán se
denominaba con el nombre del santo del día
en que se había sido observado. Durante la
2ª Guerra Mundial se usó un código en orden
alfabético para facilitar la rapidez de
transmisión (Abbler, Baker, Charlie, etc.).
Posteriormente en 1953 el Servicio
Meteorológico de los EE.UU. adoptó el uso
de nombres de mujeres en orden alfabético
y, recientemente, en 1978 a pedido de un
movimiento feminista de los EE.UU. fueron
incluidos también en esas listas nombres de
hombres.
Podemos citar algunos de los tristemente
célebres huracanes ocurridos en estos
últimos tiempos. El “SAN FELIPE” cruzó el Mar
Caribe en el mes de septiembre de 1928
ocasionando 300 víctimas en Puerto Rico y
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otras 1836 en su paso por Florida. También
en el mes de septiembre del año 1959
“GRACIE” azotó los estados de Carolina del
Sur y Georgia de los Estados Unidos
causando cuantiosos daños y la pérdida de
22 vidas humanas. En junio el “AUDREY” mató
a 500 personas en su paso por el golfo de
México y en su penetración en los estados
d e Te x a s y L o u s i a n a ( E E . U U. ) . M á s
recientemente, entre el 26 de agosto y el 6
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de septiembre de 1979 en su larga y
devastadora ruta, el huracán “DAVID” causó
estragos en la República Dominicana, Puerto
Rico, Las Bahamas y los estados
norteamericanos de Florida, Georgia,
Carolina del Sur y del Norte, Virginia,
M a r y l a n d , Pe n s i l va n i a y N u e va Yo r k ,
perdiendo la vida alrededor de 1200
personas en los 12 días de vida de este
devastador huracán (Figura 1).
TORNADOS Vs HURACANES. . . - 5
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 TORNADO
Es un vórtice o remolino de reducida
extensión horizontal y gran intensidad que
se prolonga hacia abajo desde la base de una
nube de tormenta (cúmulonimbo). Por lo
general se puede observar a simple vista una
nube giratoria en forma de “embudo” o
“manga” que se extiende desde la base de
la nube madre que le dio origen y que rota
generalmente en sentido ciclónico. El color de
esta nube giratoria puede ser blanco o gris
claro mientras que el embudo permanece
suspendido o colgado de la nube madre, pero
cuando hace contacto con la tierra toma color
gris oscuro o negro debido al polvo y los
escombros que son succionados del suelo por
el violento remolino.
El Tornado es uno de los más
espectaculares, severos y destructivos
fenómenos meteorológicos que se producen
sobre la tierra. La acción combinada de la
tremenda fuerza del viento rotatorio, que en
ocasiones puede sobrepasar los 500 km/h y
la diferencia de presión que ejerce en áreas
muy localizadas, sumadas a las intensas
lluvias, granizo y rayos que se producen,
pueden llegar a devastar completamente una
comunidad.
Los tornados son conocidos por diferentes
nombres en el mundo “tornado o twister” en
inglés, “symerch” en ruso y “tatsumaki” en
japonés, e identifican el fenómeno
meteorológico detallado anteriormente
cuando se desplaza sobre la tierra. Pero un
tornado puede pasar de la tierra al agua y
viceversa sin cambiar fundamentalmente de
apariencia e intensidad. Cuando la nube en
forma de embudo se desplaza sobre una
superficie líquida (mar, lago o río) se la
denomina “tromba”. En este caso la parte de
abajo del embudo o remolino está formada
por pequeñas gotitas de agua que son
succionadas de la superficie líquida. Es decir,
que los términos “tornado” y “tromba”
identifican un mismo fenómeno meteorológico,
con la única diferencia que el primero se mueve
sobre la tierra y el otro lo hace sobre el agua.
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Los tornados se producen por lo general
en la zona de transición entre las masas de
aire polar y tropical, dentro del cinturón
latitudinal comprendido entre los 20º y 50º
de latitud, a ambos lados del Ecuador. Son
pocos frecuentes en latitudes mayores de 60º
donde el aire raramente contiene las
condiciones de humedad y temperaturas
necesarias para la formación de este
fenómeno. Tampoco son muy comunes en la
región ecuatorial donde la atmósfera no tiene
la alta inestabilidad potencial necesaria para
desarrollar una tormenta severa.
La mayoría de los tornados se producen
asociados con líneas de inestabilidad o frentes
fríos muy activos, a menudo agrupados en
familias, pero también pueden observarse
en conexión con tormentas aisladas de gran
intensidad.
El desplazamiento de los tornados tiende
a ser denominado por el movimiento de la
tormenta o nube madre que le dio origen, pero
a veces se observa que el embudo se suelta
de la base de la nube y salta, moviéndose en
forma errática.
Cuando un tornado se aproxima se puede
escuchar un fuerte bramido producido por la
tremenda velocidad del viento, similar al ruido
que provoca un soldador autógeno o soplete
o el ruido producido por varios aviones a
reacción.
El pasaje de un tornado es acompañado
por una repentina caída de la presión
atmosférica del orden de los 25 milibares, que
se produce en la parte central u “ojo” del
embudo (Figura 3).
Si bien los tornados pueden producirse a
lo largo de casi todo el año, se observa una
marcada variación estación estacional que
difiere de país en país o de lugar en lugar,
siendo su máxima actividad de ocurrencia en
verano. Los tornados se originan a cualquier
hora del día o de la noche, pero
perfectamente se producen en las horas de
mayor calentamiento diurno, entre mediodía
y el atardecer (15:00 a 19:00 hs).
TORNADOS Vs HURACANES. . . - 7
 Las regiones del Hemisferio Norte donde
generalmente se pueden producir tornados
de variada intensidad son: las costas del
Pacífico del Japón, las costas del Mediterráneo
de Italia y las costas Atlántica de Europa.
También se pueden observar tornados en una
franja que se extiende desde el sur de
Inglaterra hasta la parte central de Europa y
Rusia Occidental y una pequeña área de
Banghadesh – Assan, pero la zona más
castigada por este devastador flagelo es la
región de las grandes planicies de los Estados
Unidos, al este de las Montañas Rocosas. En
el Hemisferio Sur, se registran tornados en el
sur de Africa, en la porción sur de Australia,
en la zona central y noreste de la República
Argentina (región de la Pampa Húmeda), en
el Uruguay y sur de Brasil.
En nuestro país la región más propicia para
la formación de tornados comprende las
provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre
Ríos, Corrientes, Chaco, y el este de las
provincias de Córdoba, La Pampa, y Santiago
del Estero.
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El diámetro de un tornado puede variar
desde unos pocos metros hasta unos cientos
de metros, siendo en general de una
extensión promedio de 250 metros.
La vida activa de un tornado oscila entre
algunos minutos y varias horas, pudiendo
recorrer en contacto con el suelo una
distancia que puede alcanzar algunos cientos
de kilómetros.
Los daños que este fenómeno provoca en
los edificios se producen por la acción
combinada de la desintegrante presión del
viento ejercida sobre las ventanas, puertas
y paredes y el efecto “explosivo” producido
por la brusca diferencia de presión
(descompresión) que se ejerce cuando el
“ojo” del tornado pasa sobre el edificio,
encargándose luego el remolino de viento en
arrastrar hacia arriba y los costados, por
efecto de la fuerza centrífuga, los restos de
mampostería, chapas vidrios que encuentra
a su paso, convirtiéndolos en poderosos
proyectiles lanzados al espacio (Figuras 4,
5, y 6). En el estado de Minnesota (EE.UU.)
TORNADOS Vs HURACANES. . . - 8
un tornado levantó un vagón de ferrocarril
de 83 toneladas de peso con 117 pasajeros
a bordo y lo arrojó a una zanja distante a 25
metros de las vías.
Los tornados no necesariamente se
mueven en forma regular y continua en su
desplazamiento sobre la superficie. Por
momentos la manga o embudo se retrae hacia
la base de la nube o se desprende de ésta y
luego, sin razón aparente, vuelve a formarse
y tomar contacto con el suelo. Sólo cuando
esto último ocurre se producen los efectos
devastadores de los tornados, razón por la
cual algunos lugares en la trayectoria de un
tornado no sufren daños y otros son
totalmente arrasados.
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Recientemente investigaciones realizadas
en la ciudad de Tokio y Chicago parecen
indicar que la zona céntrica de una gran
ciudad, poblada de altos edificios y colmada
por el calor generado por el hombre, es
saturada por el aire caliente que tiende a
ascender sobre la ciudad, el que finalmente
amortigua o reduce la furia de un tornado
hasta llegar a retraer o disipar por completo
su embudo.
En los Estados Unidos se recuerdan aún
los tristemente célebres tornados ocurridos
entre los días 3 y 4 de abril de 1974 que
arrasaron 13 estados al este del río
Mississippi. Entre las 13:30 del día 3 y las 5
de la madrugada del día 4 (16 horas en total)
TORNADOS Vs HURACANES. . . - 9
se produjeron 148 tornados provocando la
muerte de 300 personas, 600 heridos y daños
por medio billón de dólares. Otro episodio de
características similares ocurrió el 18 de marzo
de 1925 durante el llamado “tornado de los
tres estados” cuando se produjeron 7
tornados que recorrieron alrededor de 700
kilómetros a lo largo de los estados de Missuri,
Illinois e Indiana y en los cuales perdieron la
vida 746 personas.
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En nuestro país está aún muy fresco en
nuestra memoria el tornado ocurrido el 10 de
enero de 1973 a las 13:55 horas en la
localidad de San Justo (Provincia de Santa Fe)
que arrasó una amplia franja de la ciudad,
arrojando un saldo de 65 muertos, centenares
de heridos y pérdidas materiales por cientos
de millones de pesos.
Para mayor información respecto a este
tema ver Boletín Informativo Nº 5 - TORNADOS.
TORNADOS Vs HURACANES. . . - 10
 DIFERENCIA ENTRE TORNADOS Y HURACANES

Para poder diferenciar un fenómeno de • Tal vez la más destacada diferencia

otro podemos destacar los siguientes
aspectos:
• Los huracanes se originan sobre los
océanos cuando la temperatura de la
superficie del agua es superior a 27º C y por
el contrario los tornados se originan sobre
tierra.
• Los huracanes se forman por lo común
en el cinturón tropical (entre los 5 y los 15
grados de latitud) a diferencia de los tornados
que se forman en latitudes medias (entre los
20 y los 50 grados).
• La vida de los huracanes puede oscilar
desde unos pocos días a algunas semanas,
los tornados en cambio sólo tienen una vida
que se extiende desde unos pocos minutos,
pudiendo llegar a algunas horas en casos
excepcionales.
radica en la intensidad del viento. En los
huracanes la velocidad del viento oscila entre
los 120 y 240 km/h, en cambio en los tornados
puede sobrepasar los 500km/h.
• El diámetro de los huracanes puede
variar entre 500 a 1800 kilómetros, a
diferencia de los tornados cuyo diámetro
promedio es de apenas 250 metros.
• Los huracanes no están asociados a
ningún frente de tormenta, en cambio los
tornados se producen en conexión con líneas
de inestabilidad, frentes o nubes de
tormentas. Ciertas veces se ha podido
observar que en la línea de tormenta de los
huracanes se producen algunos tornados.
Cuando esto ocurre, la combinación de los
efectos de ambos fenómenos puede producir
daños devastadores.

CONCLUSIONES

Podemos decir finalmente que en nuestro país, al igual que en toda la porción
sur del Continente Sudamericano, no se producen huracanes, tifones o ciclones,
por cuanto los océanos que lo rodean (Océano Pacífico y Atlántico Sur), no poseen
las propiedades adecuadas para que este fenómeno se origine. Es un error
designar con algunos de esos nombres cualquier fenómeno meteorológico que
se produzca en esta región.
Pero si es bastante común que se originen tornados o trombas en nuestro
país (zona de la Pampa Húmeda y el Noreste Argentino), como así también es
probable la ocurrencia de tornados en una zona del Cono Sur Americano que
comprende el Uruguay y el sur de Brasil. Cabe destacar que este violento meteoro
se produce en esta región preferentemente al principio del verano y en las primeras
horas de la tarde.

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