Cuento de Caperucita Roja

Érase una vez una niñita que lucía una hermosa capa de
color rojo. Cómo la niña la usaba muy a menudo, todos la
llamaban Caperucita roja.
Un día, la mamá de Caperucita roja la llamó y le dijo:
Alexa: -Abuelita no se siente muy bien, he horneado unas
galletitas y quiero que tú se las lleves-dijo la mamá de
Caperucita
Andrea: -Claro que si- respondió Caperucita roja,
poniéndose su capa y llenando su canasta de galletitas
recién horneadas.
Antes de salir, su mamá le dijo:
Alexa: -Escúchame muy bien, quédate en el camino y
nunca hables con extraños- dijo la mamá
Andrea: -Yo se mamá- Respondió Caperucita roja y salió
inmediatamente hacia la casa de la abuelita.
Caperucita iba cantando por el camino que su mamá le
había indicado, de repente se encontró con el lobo y el le
dijo:
Jorge: -Hola niñita, ¿Hacía dónde te diriges en este
maravilloso día?- preguntó el lobo.
Caperucita Roja recordó que su mamá le había advertido
no hablar con extraños, pero el lobo lucía muy elegante,
además era muy amigable y educado.
Andrea: -Voy a la casa de abuelita, señor lobo- Respondió
la niña- ella se encuentra enferma y voy a llevarle éstas
galletitas para animarla un poco.
Jorge: -¡Que buena niña eres!-exclamo el lobo- ¿Qué tan
lejos tienes que ir?
Andrea: -¡Oh! Debo llegar hasta el final del camino, ahí
vive abuelita-dijo Caperucita con una sonrisa-
Jorge: -Te deseo un muy feliz día niñita-respondió el lobo-
El lobo se adentró en el bosque. Él tenía un enorme
apetito y en realidad no era de confiar. Así que corrió
hasta la casa de la abuela antes de que Caperucita llegará.
El lobo se comió a la abuela y esperó a que Caperucita
llegará. Cuando llegó, Caperucita tocó a la puerta y el lobo
le contestó.
Jorge: -¿Quién es?-dijo el lobo vestido de abuelita-
Andrea: -soy yo abuelita- respondió Caperucita
Jorge: -Pasa, Pasa nietecita-respondió el lobo-
Caperucita entró a la pequeña cabaña y preguntó lo
siguiente:
Andrea: -Abuelita, Abuelita, que ojos más grandes tienes-
dijo Caperucita-
Jorge: -Son para verte mejor-respondió el lobo-
Andrea: -Abuelita, Abuelita, que orejas tan grandes
tienes-dijo Caperucita-
Jorge: -Son para oírte mejor-respondió el lobo-
Andrea: -Y que nariz tan grande tienes abuelita-dijo
Caperucita
Jorge: -Es para olerte mejor-respondió el lobo-
Andrea: -Y tu boca es muy grande abuelita-dijo Caperucita
Jorge: -¡Es para comerte mejor!-exclamo el lobo
Caperucita empezó a correr por toda la habitación y el
lobo tras de ella. Mientras un cazador iba pasando,
escucho los gritos de Caperucita y entró a la casa con su
escopeta. Al ver al lobo le disparó y saco a la abuelita de
la barriga del lobo. Después de eso Caperucita no volvió a
desobedecer a su mamá y colorín colorado este cuento se
ha acabado.
FIN