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COLECCION AJEDREZ

Mis
finales
favoritos
y estudios de grandes maestros

Anatoli KarP.ov
Evgeni G1k
Traducción: Juan Luis Fernández Aguado

Portada: Manuel Abia Quijano

C 1992, by Zugarto Ediciones, S. A.


Pablo Aranda, 3 - 28006 Madrid, España
Tel. 4 1 1 42 64 - FAX 562 26 77

l.S.B.N.: 84-88155-03-4
Depósito Legal: M-5863-1992

Impreso en España - Printed in Spain


Gráficas Muriel, S. A.
Buhígas, s/n - Getafe (Madrid)
MIS FINALES FAVORITOS
y estudios de grandes maestros

Anatoli Karpov
Evgeni Gik
Prólogo

La solución de estudios artísticos es un tradicional y acreditado


medio para el perfeccionamiento del jugador de ajedrez. En favor de
ello basta con decir que todos los Campeones del Mundo son grandes
entusiastas de las composiciones de ajedrez y que se dan estudios que
incluso fueron elaborados por ellos mismos. La solución de un proble­
ma de ajedrez no sólo es válido para el progreso de la creatividad del
jugador de ajedrez, sino que además -y esto no es menos importan­
te-, le dispensa satisfacción y ciertamente el deleite que resulta de lo
estético.
Una composición o -tal como se dice frecuentemente- la "poesía
del ajedrez", está inseparablemente unida con el ajedrez práctico y
podrfa ser considerada como su más fiel compañero y ayudante. Re­
sulta evidente por ello que, si los estudios son pretendidos, es sobre
todo por su objetivo y su contenido, es en esencia el mismo que en la
partida de ajedrez. (Los problemas de ajedrez guardan
significativamente una menor relación con la práctica).
Si un comentarista utiliza las expresiones "victoria de estudio" o
"tablas de estudio", esto quiere decir que en el duelo se encuentra una
aguda idea, una efectiva combinación o una ingeniosa maniobra que
de forma elegante permite a uno de los bandos ganar o salvar la
situación.
El continuo entrenamiento mediante Ja solución de estudios ayuda
al jugador de ajedrez, sin lugar a dudas, a no pensar durante el juego
de forma rutinaria y desarrolla su sentido táctico, al igual que el poder
para calcular largas variantes. No raras veces, la posición inicial de las
piezas en un problema de ajedrez recuerda una partida aplazada, un
complicado final y ciertamente, los estudios ocupan de por si un im­
portante lugar en la teoría de los finales. La dedicación a tales compo­
siciones ayuda al jugador a desarrollar su técnica en el final de juego
y a dominar los diferentes métodos de Ja estructuración del juego en
esta fase de la partida.
En la literatura constan un sinnúmero de libros dedicados a los
estudios de ajedrez y conocidos libros publicados corresponden a
unas muy amplias ediciones. El mundo de las ideas de la composición
es ciertamente inagotable. Por tal razón es comprensible que en un
libro no muy amplio diffcilmente puedan ser tratadas todas las cues­
tiones que al jugador práctico interesan. Nosotros de toda esta base

9
hemos seleccionado algunos temas que según nuestra opinión resul­
tan valiosos para todo amigo del ajedrez.
En el primer capítulo se hace referencia a las "maniobras Reti", las
cuales son aplicadas en los más diferentes finales, sobre todo en fi n a­
les de peones. El lector es familiarizado con muchos estudios y una
serie de ejemplos prácticos que ilustran en su histórico desarrollo este
popular y fascinante tema.
Existe una considerable relación entre la práctica y la composición.
Muchos conocidos grandes del ajedrez han compuesto estudios, en­
tre ellos -como ya fue dicho-, los Campeones del Mundo. El segundo
capítulo está dedicado, en lo que a composiciones se refiere, a Ja obra
de los "reyes". Junto a estudios de Steinitz, Lasker, Euwe, Botvinnik y
Smyslov, son ofrecidos al lector interesantes partes de partidas de los
Campeones del Mundo, soberbias combinaciones y esmerados fi n a­
les de juego.
El tercer capítulo contiene una singular selección de estudios. Se
trata de una colección de cuartetos, es decir posiciones con cuatro
piezas sobre el tablero. Todas estas clases de miniaturas son extensa­
mente analizadas, las cuales en su mayor número son importantes
para Ja teoría y la práctica del final de juego.
El cuarto capftulo es una selección de ejercicios para el trabajo por
cuenta propia. En total se ofrecen 50 estudios con soluciones y comen­
tarios. Todas las posiciones son miniaturas (como máximo siete pie­
zas sobre el tablero), y fueron elaboradas por conocidos compositores

de ajedrez.
El quinto y último capftulo contiene , por último, 20 finales de
Anatoli Karpov que son aportados en calidad de estudio.
Como uno de Jos autores del libro, él comenta los más interesantes
finales de su larga práctica en el tiempo. La mayoría de estos "estu­
dios" se originaron directamente de las partidas de competición, algu­
nos junto al estudio casero o bien junto al análisis de partidas aplaza­
das.
Sólo queda por decir que el presente libro ha sido escrito de una
manera relajada y que no tiene ninguna pretensión en ser un libro de
enseñanza marcado por una sistematización del material. Todo juga­
dor práctico -tal como esperan los autores- puede encon trar en este
libro algo útil e interesante para sí.
A. Karpov
E. Gik

10
Capítulo 1

Una sorprendente maniobra


o la geometría del tablero

La posición representada en el
tablero fascina a todo aquel que
la ve por primera vez. Fue ideada
por el gran maestro de primera
fila ycompositorde ajedrez Ricar­
do Reti. La habitual expresión de
que "todo lo genial es sencillo" no
encuentra mejor ocasión que pre­
cisamente en este trabajo de un
valor artístico único en su clase. A
primera vista uno cree en la reali­
dad del problema. El rey negro se
encuentra sólo a dos pasos del
peón enemigo, al tiempo que su
propio peón se precipita hacia
adelante casi por así decirlo de
forma inevitable. ¡Y sin embargo, serían coronados al mismo tiem­
el blanco lo detiene! Resulta evi­ po.
dente que el rey no puede alcan­ 3. <;Pe5!, rJ;c6
zarlo en el caso de que eligiera el Nuevamente 3. ... , h3; 4. rJ;d6, h2;
camino directo 1. �h7, h4; 2. rJ;h6, 5. c7, Wb7; 6. Wd7, llevaría a que
h3; etc., pero el monarca blanco en el tablero aparecieran dos da­
ejecuta una totalmente inespera­ mas simultáneamente.
da y paradójica maniobra. 4. �f4, h3
(Ver diagrama). 5. Wg3, h2
6. wh 2
R. Reti, 1921 El rey alcanzó así al peón justo en
Tablas el umbral a la casilla de corona­
ción. ¿Cómo pudo producirse el
1.rJ;g71, h4 milagro para que el blanco se
2.wf6!, rJ;b6 salvara? Esto es explicable aten­
Después de 2. ... , h3; 3. rJ;e7, h2; 4. diendo a una geometría del table­
c7, Wb7; 5. �d7, ambos peones ro en extremo fuera de lo común.

11
Nosotros estamos acostumbra­ le cae esa suerte por primera vez.
dos a que el camino más corto El cuarteto de peones de Reti
entre dos puntos es precisamen­ causó sensación en el mundo
te una recta. Sin embargo, en el ajedrecístico y produjo u n nume­
juego del ajedrez la distancia más roso eco entre los competidores.
corta no consiste incondicional­ La idea geométrica del estudio,
mente en una línea recta. Así, en llamada también "maniobra Reti",
nuestro ejemplo, el rey puede fue después completada y pro­
hacer el camino entre las casillas fundizada. Sin embargo, en la pu­
h8 y h2 en seis movimientos, tan­ reza y sencillez de su forma origi­
to en línea recta como también en nal, es insuperable si tomamos
forma de zigzag. Al elegir el blan­ en consideración que sobre el ta­
co, a primera vista, un camino en blero sólo se encuentran dos peo­
diagonal, consigue con ello ga­ nes.
nar tiempo y obligar al rey negro Resulta evidente que la idea de
a realizar dos jugadas innecesa­ Reti juega un papel importante
rias. Como resultado, e l peón ene­ no sólo en las composiciones de
migo pierde velocidad. Interesan­ ajedrez, sino también en la teoría
te el hecho de que ¡el camino de los finales de partida, en la
salvador para el rey blanco resul­ partida práctica. En este capítulo
ta ser el único entre 51 posibilida­ conoceremos diferentes esferas
des! Visto desde el rey, la suma que permiten ampliar y enrique­
de los catetos del triángulo rec­ cer el presente tema. Serán indi­
tángulo en el diagrama es igual a cadas muchas posiciones que
la hipotenusa. Este teorema ma­ permiten ilustrar la particular geo­
temático sólo es válido en el ta­ metría del tablero. Con una serie
blero de ajedrez. de estudios se trata una síntesis
El estudio de Reti es uno de los entre las maniobras Reti y otros
más notables descubrimientos sujetos.
ajedrecísticos. Y si bien esta obra Naturalmente, no olvidamos
artística tuvo su lugar sencilla­ con ello ejemplos que correspon­
mente entonces, lo cierto es que den a la práctica. Nosotros mos­
si Reti no la hubiera hecho, tarde tramos sobre todo muchos cuar­
o temprano otro compositor ha­ tetos* que corresponden a un in­
bría llegado a ella. genioso movimiento del rey blan­
Aquí se puede sacar una aná­ co. El primero de ellos es una
loga conclusión a la que ocurre variante diferente desarrollada por
en la ciencia cuando frecuen­ el creador de la idea.
temente un gran descubrimiento (Ver diagrama).
es también el resultado justo que
corresponde a u n progreso gene­ •como cuartetos se indican posiciones con
ral. Y siempre hay alguien al que cuatro figuras sobre el tablero (ver Cap. 31.

12
R.Reti

4. 1Jd4, Wb5
Tablas 5. i;tJ¡c3,
Y el blanco logra su objetivo.

1. c6, h5 K. Feiter, 1939


(1 . .. ., wb6; 2. Wb4, h5; 3. <Jic4, Tablas
wc6; 4. wd4).
2. wb4, wb6
(2. .. ., h4; 3. e.tes!, h3; 4. ltd6).
3. wc4, h4
4. c.td5!, <rkc7
5. we4, tablas.
Este estudio no es tan perfecto
como el original, ya que las pri­
meras jugadas del blanco pueden
invertirse: 1 . wb4, h5; 2. c6, etc.

G. Adamson, 1921
Tablas
(Ver diagrama).

1. coPg6, a4
2. i;.t.f5, �b6
(2. .. ., a3; 3. we6!) 1. Qólb7!, a5
3. we5, �c6 2. <kc7, �c5
(3. ..., a3; 4. "1td6, a2; 5. c7). 3. <;td7,

13
El rey blanco se acerca a su peón e l rey fue aplicada en la práctica
sin olvidar para ello el peón ene­ por primera vez por el Campeón
migo. del Mundo alemán Emanuel Las­
3. ..., c;1;;>d 5 ker.
4. c;1;;>e7, We4
5. We6, a4 E. Lasker - S. Tarrasch
(5. . , dó>f4; 6. 'it>d5, y el peón negro
. . San Petersburgo, 1914
cae).
6. f5, a3
7. f6
y tablas.

l. Prokes, 1947

Tablas

La situación del blanco parece


preocupante. Su peón h no es
peligroso y por contra el negro
amenaza en crear un peón libre
Tablas en el otro flanco. Al tratarse de un
fragmento de una partida históri­
1. wc8, ca utilizaremos la n umeración
De esta original manera el blanco original de las jugadas.
se dirige a la caza del peón h. 40. h4!, Wg4
1. ..., wc6 41. Wg61, 'itaih4
2. cotb8!, ..tb5 42. wf5,
3. wb7, wa5 El negro tiene que hacer ya es­
4. wc6, h5 fuerzos para no perder. El encuen­
5. wd5, tro se dirige así hacia sus últimas
y el rey entra dentro del cuadrado jugadas.
del peón. Esta idea basada en una 42. ..., <;1.?g3
maniobra de entreten imiento con 43. we4, wf2

14
44. d5, � e3
45. c5, _. d3
46. .¡.b5, c2
47. a5, b3
Tablas.

Otro ejemplo de una partida


de conocidos maestros de aje·
drez.

F. Yates· F. Marshall

1. h4, ';.tf6
Parece como si fuera ya, para el
blanco, tiempo de abandonar,
pero...
2. h5, J g5
3. o:iig7!, + h5
4. �f6, a5
5. c-?e5, tablas.

l. Moravec, 1952

1. ... , wb2!
Como si el rey quisiera proteger
el avance de su peón...
2. ta4, �c3!
3. f4, <td4
Pero en realidad detiene asl al
peón libre contrario.

Y aquí una estudiada realiza·


ción de esta combinación prácti·
ca.
(ver diagrama)

O. Goldberg, 1932
Tablas Tablas

15
En este estudio el juego adquiere (Se amenazaba 3. do>d7, y 4. c6).
un carácter complicado en lo que 3. Wd5
al movimiento de los peones se Y el rey blanco se encuentra den­
refiere. tro del cuadrado del peón enemi­
1 . <;Pg4, b5 go.
Tampoco habría sido peligroso
para el blanco 1 . . ., � b3; 2. ..tif5,
. Aún aquí una "comprobación
-;t c4; 3. -tes, Wd3; (3 . ..., b5; 4. d4, matemática" del teorema ajedre­
y las damas aparecen simultá­ cístico: ¡la suma de los catetos es
neamente), 4. + d5, y tablas. igual a la longitud de la hipote­
2. d4, b4 nusa!
3. d5!, q¡bs
4. d61, �c6 l. Maiselis, 1921
5. ct.-f5!,
El rey ha llegado a tiempo de lo
que pueda ocurrir
5. . , ..tid6
..

6. �e4,
o 5. ... , b3; 6. t: e6, b2; 7. d7 con
resultado de tablas.

E. Pogosjanz, 1976

.l
Blancas ganan

Ahora tienen ante sí una posición


en la cual el objetivo del blanco
no son las tablas, sino conseguir
la victoria. El peón de a7 está
perdido y el único chance del ne­
gro después del inevitable rj;a7,
consiste en mantener a l rey ene­
Tablas migo en el borde del tablero por
medio de +-c7.
1. ·.t> b5 ! h5
, E l camino más corto hacia el peón
2. wc61, wca de a7 por parte del rey blanco

16
consiste en cinco jugadas y exis­ significado en la teoría de los fi­
ten 30 posibilidades con las cua­ nales de peones.
les el rey pueda hacer un recorri­ A continuación un ejemplo muy
do tan rápido. Pero para el objeti­ útil para una maniobra de rey
vo perseguido sólo hay una. gracias a la cual el portador de las
1 . 'te6!, wc3 piezas enemigas se deja inducir a
2. -:td5!1, una trampa ...
Todavía una importante manio­
bra que frecuentemente es apli­ O. Duras, 1905
cada en estudios o finales de par­
tida. Obliga al rey negro a hacer
una jugada que no implica avan­
ce ninguno de manera que no
consiga llegar a tiempo al lugar
de los acontecimientos.
2. ..., >Pb4
3. wc6, wa5
4. �b7, di>b5
5. wa7, wc6
6. <:tb8,
y el peón es coronado.
Resulta interesante destacar que
la posición del diagrama se origi­
nó en la partida Schlage - Ahues
(Berlín, 1921), en donde el blanco
no se mostró familiarizado con la Blancas ganan
geometría del tablero. Después
de las jugadas 1 . rJfe6, <i<c3; 2. Tenemos aquí dos peones que se
wd6, wd4; 3. wc6, �e5; 4. wb7, encuentran alejados por igual res­
tid6; 5. wa7, wc7, el encuentro pecto a sus respectivas casillas de
terminó en tablas. transformación. Sin embargo, el
rey blanco se encuentra un poco
Las maniobras de rey conside­ más activo y esto le permite ma­
radas no son las únicas que desde niobrar de tal manera que su ad­
hace tiempo permiten alcanzar su versario se encuentre en jaque en
objetivo en un final de peones el momento de la transformación.
(salvación en una difícil situación 1 . c:t>c5! , g5
o victoria en una posición "casiM 2. b4, g4
de tablas). La oposición, la regla 3. wd4, '.tt>g5
del triángulo, la lucha por las ca­ 4. b5, g3
sillas críticas, son todos ellos (4. ..., �f4; 5. b6, g3; 6. b7, g2; 7.
métodos que han tenido un gran b8='ii+ ).

17
5. o::te3, 1;>g4 �d4, Jo>f2; 2. �e5, (de lo contrario
6. b6, � h3 el peón f avanzaría), 2. ..., <ot>e31; 3.
7. b7, g2 -t>f5, (nuevamente se amenazaba
8. C:.. f2, <it>h2 f5-f4), 3. ..., ·t;d4, y el rey negro
9. b8='ii'+ entra dentro del cuadrado. El ne­
Otra posible variante: 1 . ... , t>g6; gro pudo, de hecho, conseguir
2. b4, �f7; (2. ..., <kf6; 3. �d6!), 3. tablas pero antes de pasar al final
b5, --t>e7; 4. wc6!, wd8; 5. ..Vb7, g5; de peones. Sin embargo en la
6. b6, g4; 7. dcia7, y el blanco posición del diagrama, el blanco
mantiene nuevamente la ventaja gana con gran efectividad preci­
al coronar su peón con jaque. samente gracias al método consi­
derado.
V. Kortschnoi A. Karpov
- 1. td3l, -:th2l
Moscú, 1974 Más tenaz que 1 . ... , -tf2, a 1 . ...,
-';g2, el rey se encontraría más
tarde en jaque), 2. a5, f4; 3. a6, f3;
4. a7, �g1; 5. a8=rn, f2; 6. :ig8+,
óh1; 7. q;,e2.
2. a5, f4
3. a6, f3
4. �e3l
El blanco con ello induce oportu­
namente al rey negro a ir a g2.
4. .., �g2
.

5. a7, f2
6. a8V+, etc.
De esta manera Duras ganó con­
tra Reti en el "duelo de las ideas".

Regresemos ahora a la manio­


Esta posición se produjo tras bra de Reti y consideremos posi­
el aplazamiento de la 191 partida ciones con un gran número de
de la final de Candidatos, la cual peones. Siete años después de su
terminó con una victoria para el descubrimiento Reti encontró to­
blanco. Todos los periodistas que davía una paradójica variación de
se ocupaban de la presente situa­ este tema.
ción informaron a sus redaccio­
nes que el negro tenía prevista R. Reti, 1928
una estudiada posibilidad de sal­ Tablas
vación. En relación a ello fue pro­ (Ver diagrama)
puesta la siguiente variante aten­ ¡En esta ocasión un solo peón
diendo a los estudios de Reti: 1. blanco, que además no tiene nin-

18
guna perspectiva, opone resisten­ (2. � d5?, <::t;c7; 3. we6, h5).
cia con éxito a los tres peones 2. ..., h5
libres y ligados del contrario! 3. c,j;f6, h4
1. �96, <tb6 4. "1'e5!
2. :tg7, h5 y tiene ante sí la conocida posi­
(2. ..., f5; 3. �f6, f4; 4. 'i;e5, f3; 5. ción del célebre primer estudio.
<\d6). Su variación se muestra muy in­
3. �f6, h4 geniosa.
4. w e5,
con un desenlace conocido. O T. Dawson, 1924
1 . . , h5
..

2. Wg7, h4
3. W f6, etc.
o 1. ..., f5
2. :Pg7, f4
3. wts, t3
(3 . ..., Wb6; 4. ;Pe5).
4. �e7,
con tablas.

E. Pogosjanz, 1986
Tablas
(Ver diagrama)

1. we41, r;.t.b6
(1 . . . , h5; 2. r;.t.dS).
.

2. ;tJf5! Tablas

19
1. 'iPb5, Wa7 Prematuro sería 2. h4+?, <bh4; 3.
Si 1 . ..., h4; entonces 2. wa6, h3; 3. wg6, Wg4; 4. 'iPf6, <J.>f4.
b5, seguido de mate. 2. ..., c5
Tampoco lleva a nada 1 . ..., wb7; 3. h4+, 'it>g4
2. a8�+, 'iPa8; 3. <Jo>c6, <Jo>b8; 4. 3. ..., <bh4; 4. c,;t>f6, c4; 5. g5.
'iPd5. 4. cotJg6, c4
2. 'iPc6, Wb8 4. ..., 'iPh4; 5. �f5.
(2 . ... , h4; 3. <bc7, �a6; 4. wc6, 5. h5, con tablas.
'iPa7; 5. <bc7).
3. 'iPd5, h4 W. Korolkov, 1950
4. �e4, h3
5. gh, gh
6. <bf3,
tablas.

Gorgijev, 1928

Tablas

1. e6, 'iPd6
2. e7, we7
3. wc7, d2
Tablas 4. d6+, �e6
5. d7, d 1 '*i'
1. g4+! 6. d8�, �d8+
Pero no 1. h4?, c51; 2. g4+, Wh4; 3. 7. Wd8
<bg6, <l;g4. Hasta aquí los preparativos. A
1 . ... , wg5! continuación ambos bandos se
El negro no quiere oponerse al esfuerzan por coronar sus peo­
avance del rey contrario; si 1 .. . ,
. nes, ahora comienza la lucha con
'iPg4; entonces 2. 'iPg6, c5; 3. h41 dos piezas antagónicas. ¡ Dos ideas
2. �g7! diametralmente opuestas!

20
1. ... , �d6 En uno de los anteriores fina­
8. wca, �c6 les de partida considerados (el
9. c;.tiba, wbs correspondiente a la partida
10. � b7, wa5 Kortschnoi-Karpov) no se cum­
11. ci;c6, tablas. plían los requisitos necesarios
para la maniobra de Reti.
T. Gorgijev, 1967 En la teoría referente a este tipo
de estudios, se denomina anti­
Reti a aquella idea en la cual el
bando más fuerte impide al con­
trario llevar a término la manio­
bra salvadora.
A continuación un clásico cuarte­
to de peones en relación a este
tema.
A. Rink, 1922

Tablas

En el tablero se encuentra una


igualdad material, pero si los peo­
nes negros avanzan tranquila­
mente hacia adelante, entonces
el blanco apenas dispone de nin­
guna esperanza. Y sin embargo
existe un medio de salvación: ¡el Blancas ganan
blanco utiliza por dos veces la
maniobra de Reti ! 1. a4, wb31
1 . f6+, �h7 2. a5, �c3!
2. wf51, Wg8 El rey negro se mueve según la
3. d;>g6, d5! idea de Reti. Se acerca a su peón
4. �. h5 pero se dirige también hacia el
5. � e6!, i;t;f8 contrario (2 . ..., �c4; 3. a6, w d3; 4.
6. �d5, h4 a7, f2; 5. a8fi', f1'Ci; 6. 't'fa6+).
7. �e4, con tablas. 3. 9'g1 !

21
En este caso el blanco frustra las manera: 2. ... , c2; 3. i;t¡lb2, i;t¡lg5; 4.
intenciones del contrario; nada g7, � h6; 5. g8ll !.
sirve 3. a6?, Wd2!; o 3. �g3?,
-:bd4!. E. Pogosjanz, 1984
3 ... , wd4
.

4. a6, We3
5. Wf1, ganando.

A continuación dos ejemplos


modernos de anti-Reti.

E. Pogosjanz, 1976

Blancas ganan

1. Wb3!
Pero no 1 . <J?a3?, wgS; 2. �b3,
wf4; 3. h4, wf3; 4. h5, c;tte4; 5. h6,
<iitd3, y la maniobra Reti salva al
negro.
Blancas ganan 1. . .., a2!
2. w a2, wgs
1. g5! 3. Wb1 ! !
Pero no 1. gh?, c2; 2. wb2, c1+; 3. ¡Nuevamente e l tema anti-Reti se
Jfc1, �h3; 4. h6, c;Pg2; 5. h7, h3; 6. muestra más fuerte que la manio­
h8'\':i, h2; con tablas. bra Retil
1 . ..., wf4! 3. ..., Wf4
2. g6, i;t¡le3 4. h4, Qtf3
3. g7, c2 5. h5, <be4
4. g8"�, c1 � 6. h6, c;i;>d3
5. ¡¡g5+, 7. Wc1!
y el blanco gana la dama.
El negro tampoco puede engañar Y los esfuerzos del negro carecen
a su contrario de la siguiente de éxito.

22
Al término del capítulo cono­ 1. .., b3
.

ceremos todavía algunos ejem­ 2. l:'\d5, b2


plos más con peones, pero ahora 3. C-'\c3, -.bb3
nos dedicaremos a ejemplos con 4. � d3, c4+
otra clase de fuerzas. El lector 5. wd2
podrá convencerse, a partir de y el blanco gana.
esto, de que la maniobra Reti no
sólo es posible en los finales de W. Achontov, 1950
peones.

Comenzamos con una posi­


ción que fue ideada por el funda­
dor de este tipo de maniobras.

R. Reti, 1922

Tablas

1 . h61, <kf6
2. h7, W g7
3. �c7!
(a la Reti. .. )
Blancas ganan 3. ... , b4
4. �d6!, ()c3!
El rey blanco tiene que partici­ Si 4. ..., b3, entonces el rey apoya
par en la liquidación de los peo­ el peón de g6: 5. �e7!, b2; 6.
nes enemigos pero no se da prisa h8W+, wh8; 1. wn, b1 ; 8. g7+, y
en ello. 9. g81i+. Ahora, repentinamente,
1. �e41 el rey cambia la dirección de su
La sencilla 1. �c4, dejaría escapar marcha.
la victoria: 1 . ... , b3; 2. li:'ie4, b2; 3. 5. w c5 !, b3
".)c3, b1 "t; 4. li:'ib1+, <;t,Ja4, ¡y vaya 6. wb4!, b2
el alfil donde vaya se produce un 7. 'Ota3, b1 /
ahogado! 7 . . , b1 �; 8. wb2.
. .

23
8. h8fi'+, <Rh8 Parece tentador 2. <t1fg5, con la
9. g7+, <t1fh7 esperanza de 2. ... , a1fi'; 3 . .ic1+1,
10. g8'it'+, <t1fg8 �c1; 4. g8�1Y. fí'g1+; 5. <Rh61, •g8;
y en el tablero tenemos nueva­ y ahogado, pero el negro juega
mente una posición de ahogado. más sutilmente, 2 . ..., a 1 l:t 1 , y al
final de la anterior variante, el rey
A. Kusnezov, B. Ryvkin, 1984 blanco dispone de la casilla libre
de h7. Nada aporta tampoco 2.
<Jo>g3, con la esperanza de 2. ... ,
a1 ll;3. c1+!, ?tc1; 4. ga..-, l:tg1+;
·

5. <bf2, l:t g8; ahogado, pues en tal


caso decide 2. ..., a1W!.
2. wh4!!
¡Una variación de la maniobra
Reti única en su género! El rey se
mantiene alejado por igual de las
casillas de ahogado h6 y f2 y to­
mará la decisión de elegir uno de
los dos caminos dependiendo de
la clase de figura en la cual se
transforme el peón.
2. . .., a 1 �
3 . .ic1+!, -.c1
Juega el negro, tablas 4. g8._, ll'hl+
5. � g5!, � g1+
6. c;Ph6!, Wg8; ahogado.
Después de 1 . .. ., aHW, el blan­ o
co se salva por medio de un jaque 2. ..., a l :
intermedio: 2. ..tc1+!, (pero no 2. 3. .ic1+!, ll c1
ga•?, li.e2+; 3. <Rf5, �d3+1; 4. 4. g8'ft', :th1+
<Rf4, fi'd4+; 5. <Rf3, lil e4+, con 5. � g3!, l:t g1+
ganancia de dama), 2. ..., 'tlJ'c1; 3. 6. <Rf2, l:t g8; ahogado.
g8W, �e2+;4.rkf5!, �d3+;5.wf6!.
Por tal razón el negro da en pri­ G. Sachodjakin, 1934
mer lugar un jaque intermedio. Blancas ganan
1. ..., �e2+ (Ver diagrama)
(Si 1 . ... , 1'.h3+?; 2. c;Ph4). Si ahora 1 . lñb6+, wc6!
2. <Rf47, entonces 2. ..., a1•; 3. En caso de 1 . ..., l.i'\b6; 2. �b6,
�c1+, 'iPc2!; 4. g8�, �d4+; 5. <bc6; 3. ! f2, wb5; 4. <bg6, wb4; 5.
'iPf5, · d3+; 6. we6, (6. �g5, cJ;lh5, c;Pb3; 6. · d4, al negro le
't!tg1+), 6. ..., � c4+, y el negro falta, como de costumbre, un tiem­
gana. po.

24
2. lüa4 (4 ... , h1li:I; 5. wt3, g5; 6. :td2,
.

(2. ll)c4?, c;pb5; 3. b3, ltic5). g4+; 7. r;tfg4, lüf2+; 8. d;>f3, l;\h 1; 9.
2. .. , �b5
. l:ta2).
3. .� c3!, cota4 5. c;f.lg3
y finalmente hacia el modelo Reti: ¡Esta es la clavel Si el blanco, con
4. c;pe6!, h4 anterioridad, hubiera tomado el
5. wd5!, h3 peón g, entonces el negro gana­
ría ahora con 5. ..., •ha!.
De lo contrario seguiría 6. c;f.le4, y Por lo demás, después de 1 . ...,
el rey se encuentra dentro del g5, el rey blanco tiene que acer­
cuadrado del peón. carse también con suma precau­
6. ckc4, h2 ción a su objetivo. Después de 1 .
7. �b4, h1 .. ... , g5; 2. �g6, g4; 3. �g51, g3; 4.
8. b3 mate. �h41, g2; 5. c;ph3, �h1; 6. l:g2, y
el negro ya no tiene ninguna es­
l. Moravez, 1913 peranza más en un ahogado (cosa
Blancas ganan que no ocurriría a sí en al caso de
(Ver diagrama) 3. r;tfh5).

1. �h71 L. Mitrofanov, 1972


E l rey persigue al peón h y elige Tablas
para ello un sutil camino. (Ver diagrama)
1. . .., h4
2. � g6!, h3 Produce una impresión casi de
3. <;Pg5, h2 incredulidad, pero lo cierto es que
4. �g4, h1 't también aquí el rey blanco consi-

25
W. Pomogalov, 1973

gue alcanzar al peón negro. Pero


todavía les separa a ambos una Tablas
enorme distancia ...
1. -ilb7, g3
2. �ªª 1. <JJa7, c8
·

La distancia entre el rey y el peón 2. 't'b81, �e6


sencillamente ha aumentado y 3. cav, 'ca
uno difícilmente puede imaginar 4. �c7!!
que en este enfrentamiento el El blanco no ha olvidado las ins­
peón no hará ya ninguna jugada trucciones de Reti. según las cua­
más. les, después de 4. <;Pes, wg6; 5.
2. . .., t:)b5 Wd7, <iPf6, tendría que abando-
3. J..b 71 nar.
(3. f6, g2; 4. f7, g1 "Y; 5. f8'tt, '"la1; 4. .., <tig6
.

mate). 5. J7d6!, <iPf6


3. . .., t)a7 6. ;tcS
4. f6!, ?)bS y el rey no tiene problemas con el
5. �c61, ()d4+ peón enemigo.
6. di d5, !:)f5
7. f7, ')e7+ E. Pogosjanz, 1982
8. � e4, "'ig6 Tablas
9. ri>f3 (Ver diagrama)
y el blanco alcanza a tiempo su
objetivo. Resulta de lo más raro que en
un estudio el blanco sólo esté
***
representado por su rey. Nueva-

26
E. Pogosjanz, 1984

mente aquí sirve de ayuda la ma­ Tablas


niobra de Reti.
1. l:lh6+!, Wg5
1. we21 Después de 1 . ... , wf7; 2. l:lh7+, el
La di recta 1. wc2, pierde debido a blanco obtiene ventaja.
1 . .. , l0e3+, seguido de 2 . ... , lLJd5,
. 2. (LJe6+1, wh6
y el peón negro es invulnerable. 3. g5+, wh7
4. g6+, Wg6
1. ..., wd7 Hacia unas fáciles tablas llevaba
Después de 1 . ... , b3; 2. ct>d3, lLJe3; 4. ...,wg6; 5. lüf4+, o 4. ..., <kh6; 5.
3. wc3, el rey elimina al peón. f7, 1Wa2+; 6. wb7, 1We6; 7. f8W+,
wg6; 8. wa7.
2. ._pd3, lüe3! 5. lüf8+
3. Qte3, wc6 (5. f7, 1Wf7 1 , pero no 5. ... , '\fe6?; 6.
4. q;,d3, wb5 f8l0+ 1).
5. wc2, ._pa4 5. ..., wh6
6. wb2 6. lüg6, Wg6
y el rey blanco se encuentra en la Por fin se ha producido un final de
casilla correcta. peones en el cual el blanco está a
Tablas. la altura de las circunstancias.
También en el ejemplo siguien­ 7. �b711
te el blanco se salva gracias a la (7. wa7?, c5; 8. Q(b6, c4; 9. wc5,
maniobra de Reti, si bien es cierto c3; etc.).
que en esta ocasión, en el tablero 7. ..., a5
tienen lugar acontecimientos tur­ 8. Wc6, a4
bu lentos. 9. Wd51, a3

27
10. we6!, a2 6. wa3!
1 1 . f7, a1 • De esta manera e l rey blanco in­
12. f8..... duce a su rival a una casilla en la
y los peones coronan al mismo cual recibirá jaque por parte de la
tiempo. futura dama.
La otra variante importante es la 6. . .., wc3
siguiente: 7. , c5; 8. wc61, c4; 9.
...
7. h6, b4+
wd5!, c3; 10. we6!, c2; 1 1 . f7, c1'it'; 8. wa4!, b3
12. f8'tW, tablas. 9. h7, b2
10. h8.....+,
A. Asaba, 1974 y el blanco gana.
La maniobra Reti no resultó cier­
tamente útil en este caso, pero
embelleció significativamente el
estudio.

Siete años después del magis­


tral estudio de Reti fue ideada
todavfa una genial posición que
guarda relación directa con nues­
tro tema.

A. y K. Sarytschev, 1928

Blancas ganan

Un interesante ejemplo respec-


to al tema anti-Reti.
1. J::td3+, wf2
2. J: d2, wf3
3. .:e2!
Pero no 3. J::td3+, wf4; 4. �d4+,
wf5; 5. J: d5+, �e6!.
3. . .., we2
4. h4, wd3!
E l negro intenta simu ltáneamen­
te ser efectivo en dos frentes. Pero Tablas
en el presente caso la caza sobre
dos "liebres" no tiene éxito. 1 . wc8!1
5. h5, wc2 ¡Una jugada fantástica! En lugar

28
de ir a la caza del peón contrario,
el rey blanco se aleja de él. Pero
no por mucho tiempo.
1 . . .., b5
2. c;i;>d7!, b4
3. c;i;>d6!, �f5
4. c;t;>e51, �ca
5. c;i;>d4
y el rey se encuentra dentro del
cuadrado.
Entre la clásica posición de Reti
y la de Sarytschev se puede en­
contrar cierta analogía. En la pri­
mera el "inalcanzable" peón se
encuentra muy alejado del rey
enemigo y, desde la perspectiva
estética, esto es indiscutible. chev se muestra más espectacu­
En la segunda posición el rey se lar.
encuentra cerca del peón negro, 1 . c;i;>e7!, g5
pero no puede acercarse a él di­ 2. c;i;>d6
rectamente: 1. c;i;>d6, �f5;2. c;i;>c5, 2. c;i;>f6?, g4; 3. e7, .i.b5.
.i.c8; 3. c;i;>b6, c;t;>e4; 4. c;t;>a7, b5, etc. 2. ... , g4
La paradójica ejecución del pro­ 3. e7
blema se muestra aquí dentro de 3. c;i;>cS, g3; 4. e7, �h51.
unas grandes cualidades estéti­ 3. ..., .i.b5
cas. En cada uno de estos céle­ 4. c;i;>c51
bres estudios, los reyes dan mues­ El ataque al alfil facilita al rey su
tra de una gran habilidad en sus entrada en el cuadrado del peón.
maniobras y un verdadero cono­ 4. ..., �ea
cimiento de las singulares leyes 5. c;i;>d4, c;i;>b7
de la geometría del tablero. Por l o 6. q.,e4, c;i;>c7
demás, Reti ideó en el mismo año 7. c;t;>f4, tablas
un estudio con rey y peón contra
rey, alfil y peón. E. Pogosjanz, 1984
Tablas
R. Reti, 192a (Ver diagrama)
Tablas
(Ver diagrama) Esta posición recuerda un poco
al segundo estudio clásico de Reti
También aquí el rey blanco eje­ de 1928 (un peón contra tres),
cuta una sutil maniobra de salva­ pero guarda algunos matices adi­
ción, pero en el caso de Saryts- cionales.

29
unido dos ideas, la de Reti y la de
Sarytschev. ¡Una brillante sínte­
sis!
El gran maestro internacional
de la composición en ajedrez, E.
Pogosjanz, perfeccionó en su obra
múltiples trabajos de los clásicos.
Algunos estudios los completó
por medio de una original intro­
ducción, otros los enriqueció con
nuevas ideas. En el presente caso
él asocia diferentes ideas de com­
posición.

E. Pogosjanz, 1984

1. f61, gf
1 ... , g5; 2. �h6, g4; 3. <it>g7, g3; 4.
.

wf7, g2; 5. <it>e7, g11W; 6. f7, con


fáciles tablas.
2. <it>h6, <it>b6
3. �g71, f5
4. wf6, f41
5. <it>e5, f3
6. <it>d61, f2
7. c7, f1 'ff
s. es• ..Wf6+
.

9. <it>d5!, tablas
Parece que la diferencia con el
original no sea muy grande pero,
sin embargo, existe todavía otra Tablas
variante no menos atractiva.
2. ..., <it>b8. Ahora pierde 3. �g7?,
por 3. ..., f5; 4. <it>f6, f4; 5. <it>e5, f3; 1. c7, l'ilf7
6. <it>d6, <it>c8!, pero nuevamente 2. <it>e7, l'ild6
existe una sorprendente salvación 3. <it>d6, : d5+
para el blanco: 3. <it>h5!!, <ilc7; 4. 4. <it>e7, .:ld7+
c;Pg4, �c6; 5. <it>f5, con tablas. 5. <it>d7, Jl.h7
La inesperada maniobra del rey IY sobre el tablero tenemos una
blanco cbh5-h6-h5, guarda pare­ posición propiamente de
cido con la continuación wd7-c8- Sarytschev!
d7, es decir, en un estudio se han 6. <it>c8! 1 , etc.

30
Por lo tanto aquí fueron añadidas cipal tuvo lugar un estudiado ele­
al célebre estudio cinco jugadas y mento: el recíproco sacrificio de
además tres figuras. Con ello el calidad.
desenlace queda escondido. La 4. �h3, gh
popular posición se origina a par­ 5. 'it;>g31
tir de un proceso de juego. Esto Después de 5. Wh3, se originaría
significa que la jugada de rey ha­ sobre el tablero una posición Reti
cia c8 resulta más fácil de encon­ con colores cambiados, es decir,
trar en la posición de Sarytschev, el negro conseguiría tablas.
ya que ciertamente la finalidad 5 . ..., h2
del estudio "obliga" de por sí a 6. wh2, wb2
ello. 7. a5, ct>c3
¡Una interesantísima adaptación 8. ct>g1!
de lo clásico! ¡Anti-Retil
8. ..., �d4
E. Pogosjanz, 1984 9. a6, wc3
10. �f1
y el blanco gana. Una singular
batalla de gran valor.

Apartémonos ahora un poco


del asunto que nos ocupa y haga­
mos por recordar una clásica mi­
niatura de otro género.

A. Troizki, 1895

Blancas ganan

1. J:t d1+!
1. ct>h27, .lle51, con tablas.
1 . ... , wa21
2. J:t a1+!, ct>a1
3. Wh2!
3. a57, f2; y el negro queda con
ventaja.
3. . .., J:th3+!
Previo al comienzo de la idea prin- Blancas ganan

31
1. �h6+, <bg8 4. <bd61, <tPa8
2. g7, <bf7 5. '3;c7, d5
(2 . ..., e5; 3. <be6, e4; 4. wf6, e3; 5. 6. � b7 mate.
· e3, o 2. ..., e6+; 3. 'it>d6, <bf7; 4. Una idea ha sido realizada. Pero
<tPe5, <bg8; 5. <bf6). el negro podía también respon­
3. g8..W+ ! I , c;.t>g8 der de otra manera.
4. <tPe6, <tPh8 1 . ., �c7; 2. .:tb6, ab; 3. r.Pf6, b5;
. .

5. �f71, e5 4. we5, b4; 5. <be41 ! .


6. .i.g7 mate. E l natural y correcto camino del
El famoso mate Troizki con un rey.
alfil. A tablas derivaría la posición des­
pués de 5. Wd4?, d5!; 6. '3;d3,
Resulta evidente que aquíexis­ 'tt>b8; 7. r.Pc2, d4; 8. �b3, d3; (8.
te poca semejanza con las manio­ <tPd3, b3). Ahora el peón no puede
bras de Reti. Pero para ello es avanzar tan lejos.
elaborada una síntesis que per­ 5. ... , d61; 6. <bd31, d5; 7. <tPd41,
mite unificar en un todo las más <tPb8; 8. <tPd5!, b3; 9. �c6, b2; 10.
alejadas ideas. tf5, y el blanco gana. Una bri­
llante síntesis entre el mate de
E. Pogosjanz, 1986 Troizki y la maniobra de Reti.

Regresemos a los finales de


peones. El autor del siguiente tra­
bajo es uno de los más significa­
tivos conocedores del mundo en
este género.
Se puede decir con toda firmeza
que el presente estudio alza la
interesante idea de Reti sobre un
nuevo pedestal.

M. Sinar, 1982
Tablas
(Ver diagrama)

Parece que el peón h sea fácil


Blancas ganan de detener, pero después de 1.
<tPf6?, <tPc6; 2. <tPg5, <tPb6; 3. <tPh6,
<ba5; 4. wh 7, <tPb4; 5. <tPg6, <tPc4; 6.
1. lh6!, •as <bf5, wc3; 7. we5, c4; 8. a4, <tPb4,
2. b8l0+, <tPc7 el negro gana.
3. �a6, <bb8 1. <bg7 ! 1

32
a5, c3; 1 1 . a6, c2; 12. a7,c1 �; 13.
a8..W, 'it'h1+.
8. ..., c;t>c3
9. we21
La última sutileza. después de 9.
we1(e3), el peón negro es coro­
nado con jaque.
9. ..., c4
10. a4 tablas.
Realmente un precioso estudio.
Puede resultar más interesante
en la medida en que E. Pogosjanz
consiguió prorrogar la solución
mediante varias jugadas, a pesar
de la existencia en el tablero sólo
de peones.
Sorprendente, pero el blanco caza,
por así decirlo, al peón libre con­ E. Pogosjanz, 1985
trario, una jugada que es explica­
da en la maniobra de Sarytschev.
1 . ..., h5
2. c;t>f6l
... pero ahora comienza la perse­
cución a lo Reti.
2. ..., h4
3. c;t>e5!, '0Pc6
4. 'OPf4, <;Pb6
5. c;t>g4, '0Pa5
6. '0Ph4, '0Pb4
En diferencia con la posición a la
jugada 1. wf6, el rey blanco no se
encuentra ahora en h7, sino en
h4, lo cual resulta esencialmente
importante.
7. '0P g3 1 ! Tablas
La descuidada 7. '0Pg4, pierde: 7.
... , �c4; 8. '0Pf3, <it;>d3!; 9. a4, c4; 10.
a5,c3; 1 1 . a6, c2; 12. a7, c 1 ...; 13. 1. be!
as-.., ... h1+. Sorprendentemente los peones
7. ..., �c4 son desligados, ya que después
8. wf2! de 1 . a4, cb; el negro ganaría fácil­
Pero no 8. '0Pf3?, c;t>d3; 9. a4, c4; 1 O. mente.

33
1. ..., .trb6! ! El primer acontecimiento su­
En el caso de 1. wa6, le salva al cedió a comienzos de siglo y es
blanco la maniobra de Reti: 2. relatado en las memorias de W.
,Vh7, wb6; 3. wg7, f5; 4. f6, f4; 5. Neistadt. Se trata de una sesión
we5, f3; 6. 9t>d6, f2; 7. c7, tablas. de simultáneas que el entonces
2. a7!! futuro Campeón del Mundo dio
Una jugada de desviación. Se ante los miembros pertenecien­
amenazaba 2. ..., �c6. tes al Circulo ajedrecístico de
2. ..., <it>a7 Moscú.
3. wf7 ! 1
Bonita resulta también l a temáti­ A. Alekhine W. Neistadt
-

camente llamada captura equivo­ Moscú, 1914


cada: 3. q.,h7?, f5; 4. <iPg6, f4; 5.
<iPf5, (5. q.,f6, <iPb8l, todavía un
detalle), 5. ... , f3; 6. q.,e6, f2; 7. c7,
fHW; 8. c86', '6'h3+. ¡ Anti-Reti, eje­
cutado a la manera de Duras!
3. ..., Wb6
Por fin tenemos ante nosotros la
posición de Sinar.
4. wg71
y el rey comienza con elló a reali­
zar el milagro.
En este estudio están asocia­
das casi todas las ideas que noso­
tros hemos tratado en el presente
capítulo.

Para terminar vayamos toda­


vía a dos interesantes episodios Como respuesta al salto de
sacados de la práctica de torneo. caballo �h7-f8, Alekhine jugó al
Si bien uno ocurrió en una sesión instante 1. e6. Su adversario en
de simultáneas y el otro en una un principio tenía intenciones de
partida por el Campeonato del tomar el peón, pero cuando el
Mundo, lo cierto es que en ambos jugador de las simultáneas regre­
se muestra significativa la particu­ só a la mesa, decidió cambiar de
lar geometría del tablero. Por lo opinión ( ¡ la victoria sobre el pres­
demás guarda relación también tigioso maestro se encontraba
con estos ejemplos otra circuns­ ciertamente tan cereal), y tomó el
tancia. ¡En ambas partidas toma­ peón con el caballo: 1 . ., l.i)e6.
..

ban parte auténticos reyes del aje­ Alekhine sonrió y tomó el caballo
drez, Campeones del Mundo! del tablero: 2. 'Lle6.

34
"¿Con qué capturo yo?", pensó
Neistadt. "Seguramente con el
peón". Pero cuando el maestro se
encontró nuevamente en el lugar
(en este momento él había termi­
nado casi todas las partidas), el
negro tomó mecánicamente con
el alfil. Alekhine le propuso ama­
blemente de tirar atrás la jugada,
pero él declinó la oferta con orgu­
llo. "Lástima", dijo el gran maes­
tro con cierto aire de misterio e
inclinó el rey. Neistadt no podía
entender lo que Alekhine lamen­
taba y después de la sesión de
simultáneas se le acercó vacilan­
te y le pidió que le pusiera al me doy cuenta que la captura con
corriente de su secreto. el peón era todavfa más fuerte".
"Con mucho gusto", accedió Ale­ "¿Qué dice?", preguntó Alekhine
khine, y las piezas fueron nueva­ sonriente. "¡Sentémonos un mi­
mente colocadas. "En esta para nuto en el tablero!". El joven per­
mí desagradable posición", se diri­ sonaje que había ganado al gran
gió él a Neistadt, "yo pensé que maestro, se sentía sorprendido,
después de 1. e6, usted tomaría pues, según su opinión, el rey
enseguida con el peón'� 1. ..., fe; blanco no tenía ninguna posibili­
2. l0e6, l0e6; 3. de, �e6; o en el dad de alcanzar el cuadrado co­
caso contrario, siguiendo lo suce­ rrespondiente al peón negro late­
dido en la partida, 1 . . . , l0e6; lo
. ral. Alekhine sonrió y con u n sua­
que haría en la siguiente jugada: ve gesto de mano movió su rey: 4.
2. l0e6, fe; 3. de, Ae6. En ambas wg3. A partir de aquí se ejecuta­
variantes se produciría esta posi­ ron todavía dos jugadas más: 4 .

ción. ..., a5; 5. wf4, a4; 6. we51, y el


(Ver diagrama) jugador de las piezas negras reco­
noció que el avance de su peón
"¿Por qué usted, en el fondo, no no consigue nada: 6. ., a3; 7.
..

ha capturado en e6 con el peón?", we6, a2; 8. f7, y tablas. Caso de


preguntó Alekhine. "Yo en el fon­ que el alfil marche sobre alguna
do tenía previsto esto", respon­ de las casillas a2-g8, entonces
dió el participante en la sesión de después de 7. wd4, a3; 8. wc3, a2;
simultáneas. "Pero entonces pen­ 9. wb2, el rey alcanza al peón.
sé, ¿qué diferencia hay en ello? Sobre el tablero se produce una
Cuando miro ahora la posición posición de tablas teóricas.
35
Los sorprendidos espectadores se do, la maniobra 57. lüe6+, segui­
encontraban alrededor de la mesa do de 58. lüd4, hubiera consegui­
en la que había tenido lugar la do fáciles tablas. Pero Bronstein
discusión entre el jugador de las se decidió, posiblemente ante la
simultáneas y su rival. Se encon­ vaga esperanza de una victoria, a
traban como si hubieran asistido acercarse con su rey al peón ene­
al nacimiento de un milagro. El migo. El jugó así: 57. c;Pc2. Natu­
rey blanco se había acercado al ralmente que al gran maestro le
peón negro de una manera in­ resultaba evidente que el rey ne­
comprensible. ¡Así Alekhine ya gro podía alcanzar la casilla f2,
había aplicado en la práctica, sie­ pero consideró para ello sólo la
te años antes que Reti, su sor­ línea directa wf4-f3-f2, para la cual
prendente maniobra! En tanto él daba por hecho que él entonces
se movía intensamente en círcu­ podría traer su caballo (l0e6 y
lo, indicó a los oyentes no sólo la lüd4+). 10ué grande, sin embar­
ingeniosa idea en base a la geo­ go, fue su sorpresa cuando el rey
metría del tablero, sino que ade­ negro se dirigió de hecho a f2,
más dio su refutación: 4. c;Pg3, pero no en camino directo, sino
c;Pf6; 5. c;Pf4, ilf5 !; 6. c;Pe3, c;Pe5; 7. sobre una línea en zig-zagl Des­
c;Pd2, c;Pd4; 8. c;Pc1, c;Pc3, y el pos­ pués de 57 . ..., c;Pg31, el blanco
terior camino del rey blanco hacia tiene que abandonar enseguida,
la esquina es impedido. ya que el peón e no puede ser ya
detenido: 58. lbe6, e2, y el caballo
D. Bronstein - M. Botvinnik blanco no puede dar jaque desde
Moscú, 1951 d4 (59. c;Pd2, c;Pf2!1).

Los autores de este libro tie­


nen que confesar que se encon­
traron muy contentos cuando por
primera vez escribieron como re­
lato este suceso en relación a la
geometría del tablero, muy con­
tentos de haber hallado tan lucra­
tivo motivo geométrico en un
duelo entre grandes maestros de
primera fila.
La verdad es que D. Bronstein
indicó que no había ninguna ne­
cesidad de la maniobra geomé­
trica c;Pf4-g3, y que según su opi­
En esta posición de la SI. parti­ nión, bastaba con la sencilla c;Pf4-
da por el Campeonato del Mun- f3. Tal como escribe uno de los

36
analistas del gran maestro para Botvinnik "Trabajos analíticos y
este match, B. Vainstein, en el críticos, 1942-1956". En la página
libro "Improvisación en el arte del donde figura escrito el final de
ajedrez", dedicado a la obra de esta partida, el excampeón mun­
Bronstein, 57. ... , cirf3, habría ga­ dial hace, sorprendentemente, un
nado en pocas jugadas: 58. i0e6, nuevo comentario. 1 É l indica que
e2; 59. lLJd4+, wf2; 60. l0e2, we2; únicamente la astuta maniobra
y el final de peones es desespera­ Wf4-g3-f2, facilita la victoria al
do para e l blanco: 61 . ..., b61; 62. negro y que el camino en línea
wa4, wd3; 63. wb5, a4!; 64 c.Pa4, recta sólo hubiera dado tablas! E l
wc4; etc. quid d e la cuestión está e n que
principalmente el caballo blanco
En anteriores comentarios de no está obligado a tener que dar
Botvinnik a esta partida no se un jaque desde la casilla d4, sino
desmiente, de igual modo, nada que elige otro camino: 57 . ..., wf3;
respecto a esta observación. Por 58. ©f7 ! , e2; 59. ltJe5+, cirf2; 60.
ello fue necesario hacer un pe­ li:)d3+, cirf1; 6 1 . cirb3, y el blanco
queño inciso cuando nosotros de consigue tablas. En el final de
nuevo nos pusimos a relatar este peones 61 . ..., e1W; 62. ©e1, 'it>e1;
episodio. En él se dice que "el 63. �b3, el rey negro se encuen­
rodeo" del rey 57. ..., cirg3, es tra en comparación con los "anti­
ciertamente más sencillo y ele­ guos" análisis algo más lejos (en
gante, pero que también lleva a la e1), y esto cambia la valoración
victoria 57 . ..., �f3. de la posición.

Transcurrieron unos años an­ Por lo tanto, las leyes de la


tes de que esta cuestión volviera geometría ajedrecística se confir­
a ser abordada. Esto sucedió en maron de la máxima autoridad,
1985 con la aparición del libro de en la lucha por la corona.

37
Capítulo 2

Estudios
y Campeones del Mundo

Muchos maestros y grandes W. Steinitz, 1862


maestros del juego práctico son
muy aficionados a la composi­
ción de estudios de ajedrez. Natu­
ralmente, son de especial interés
aquellos ejemplos de los trabajos
de composición pertenecientes a
los más significativos y prestigio­
sos Campeones del Mundo.
En este capítu lo se encuentran
muchos estudios de los Reyes del
ajedrez, los cuales se originaron
sobre todo como resultado del
análisis de partidas jugadas, po­
siciones aplazadas o de prácticos
finales de juego.
En el archivo de los propios Cam­ Blancas ganan
peones del Mundo se dan nume­
rosos planes de estudio, ideas y 1. h7+, c;t>g7; 2. h8W+I, c;t>h8; 3.
composiciones, pero no todos c;t>fJ, J:U1+; 4. �f6+, lif6; 5. c;t>f6,
ellos son aficionados a la compo­ c;t>g8; 6. g7, y el peón se transfor­
sición de estudios. Por eso, en ma en una dama.
este capítulo, fueron tomados La solución es muy sencilla y
también ejemplos sacados de es­ 120 años después el estudio fue
pectaculares partidas de Campeo­ perfeccionado por otro práctico,
nes del Mundo y que casi son el gran maestro americano Benko.
estudios perfectos. El primero de
los Campeones del Mundo de la P. Benko, 1982
historia del ajedrez, W. Steinitz, Tablas
publicó al comienzo de su carrera (Ver diagrama)
algunos estudios. 1. lid41
Aquí está el más conocido de La única jugada, pero, ¿por qué
ellos. no 1.c;t>g1? En tal caso el negro

39
gana según el modelo de Steinitz: necer libre para que la torre negra
1 . ..., h2+; 2. �g2, (2. �h1, �g6; 3. pueda dar jaques.
l:t d4, wE·), 2. ..., �h5; 3. l:th8, 4. � b7, l::t b2+; 5. wa7, l:t c2; 6.
hHW+; 4.wh1, wt21;5. %:tf8+, �f3+; llf5+, wa4; 7. c;tib7, l:lb2+; 8. wa6,
6. l::t t3, 'tt>f3; etc. o 3. :ta, �f3+; 4. l:lc2;9. l:lf4+, wa3; 10. c;tib6, ll b2+;
l1f3, h1W+; 5. wh1, �f3. Con la 1 1 . was
torre en d4, el blanco se pude Los reyes se han ido trasladando
salvar de una fila a otra, pero esto no
1 . ..., �h5; 2. l::t h4 puede continuar así indefinida­
También es posible 2. l1e4+. mente...
2. ..., <ot>f2!; 3. l1g4! 11 . ..., llc2; 12. l:lf3+, �a2
En ello se basa la defensa del El blanco ha conseguido inducir
blanco, sobre el tablero tenemos al rey negro a situarse en una de
una posición con un recíproco las columnas de la torre y esto
Zugzwang. Ahora resulta claro por decide la lucha.
qué la torre tiene que estar colo­ 13. l:f2!, l:U2; 14. c8'ti',
cada en la cuarta fila. y el blanco gana.
3. . , g2+; 4. w h2, �g4; ahogado.
. .
La idea del sistemático movi­
miento de una pieza, el que, pre­
E. Lasker, 1984 cisamente ahora, acabamos de
Blancas ganan conocer, tuvo, a partir del siglo
(Ver diagrama) XX, un serio desarrollo. Con ello
el estudio de Lasker se adelantó a
1. wb8, l:t b2+; 2. wa8, l1c2; 3. su tiempo.
l:f6+, wa5
El rey no puede obstaculizar la Resulta interesante seguir el
columna b. Esta tiene que perma- desarrollo de este tema de com-

40
posición. Veamos algunos ejem­ 3. .. h5, l:t d3; 4. w c6, c3+; 5.
plos correspondientes a finales b6, J d3; 6. :.h4+, �a3; 7. <Jí;c7,
de torres. l:t c3+; 8. �d8, l:lc2
N. Kopajev, 1953 La torre se ha situado en la segun­
da fila y a partir de ahora el juego
transcurre según el modelo de
lasker. 9. we7, f e2+; 10. <Jí;d6,
d2+; 1 1 . <Jí;c6, ..... c2+; 12. <Jí;b5,
b2+; 13. <Jí; a5, J.. d2; 14. u.h3+,
'it b2; 15. lt h2, y el blanco gana.

P. Keres, 1947

Blancas ganan

En este estudio, el blanco obliga,


a su contrario, en primer lugar a
una determinada colocación de
sus piezas para después poder
alejar al rey enemigo. A nada con­
duce la continuación: 1. dB¡f,
h 1 +; 2. -.Pb8, l:b3; ni tampoco 1. Blancas ganan
.. ha, ... d3;2. l: h5+, a41;3. -;t?c6,
c3+; 4. 'iPb6, l:t b3+; 5. wa6, ,J d3; El estudio del sobresaliente gran
o 1 . a.f1, l:.d3, ; 2. <Jí;c7, ll c3+; 3. maestro y práctico P. Keres, se
�d8, ll g3; con resultado de ta­ basa, igualmente, en el "paso en
blas. escalera" de Lasker, pero éste tie­
1. l:lf5+1, <Jí;a4; 2. l:t a5+! ne que ser primero preparado
Obliga al rey a ir a la columna b, dentro de un proceso de jugadas
donde él es utilizado como previas.
tapadera a los jaques enemigos. 1. <tc8!, a4; ( 1 . ..., l.. d 1 ; 2. .... a7!,
2. ..., ..t b4. Si 2. ..., tj¡>a5; entonces a4; 3. Je7, a3; 4. g7+, c;i;>h8; 5.
sucede 3. dB•+, <Jí;b5; 4. 1/í'd5+, :tg2, etc.) 2. c;Pd7, a3; 3. we7, a2;
t-a4; ( 4. ... , <Jí;b4; 5. •d2+) 5. 4. l:t a71, W h8; 5. h7, wh7; 6. cot es+,
ft'a2+, y el peón negro está perdi­ c;t;>g6; 7. e7.
do. Ahora el blanco después de 7. ...,
41
wh7; 8. l:ta3, wg7; consigue lle­ l. Zaitzev - M. Ovorezki
var su torre con decisivo efecto Moscú, 1973
sobre la segunda fila: 9. l:tg3+,
wh7; 10. l:tg2, wh8; 1 1 . l:td2, c;Pg7;
12. <it>d7, o bien 8 . ..., wg6; 9.
J:tg3+, whs; (9. ..., wfs; 10. J:tg2,
we4; 1 1 . wf7 !, l:U1+; 12. wg6,
aHW; 13. e8 +), 10. l:t g2, <it>h4; 1 1 .
l:td2, etc. Por tal razón e l negro
aleja el rey del peón antes de
tiempo para impedir que la torre
alcance rápidamente la segunda
fila.
7 . ..., wh5; 8. l:ta31, Wh4; 9. lh5,
wg4.
Si 9 . ..., c;Ph3, entonces 10. l:t a4, y
el rey negro tiene que permane­
cer en la columna g. La prepara­ 1 . .. , l:t a61 . La partida continuó
.

ción está terminada y el resto se con 2. c;Pg4, l:tg6+; 3. wf5, l:tg7; 4.


continúa a la manera de Lasker. c;t;>f6, l:t h7; 5. <it>e6, l:t b7; 6. <it>e5, (6.
10. wf7, l:tf1+; 1 1 . <;t>g6, l:te1; 12. wd6, <.t>d1 1 ; 6. wt6, wt11), 6. ...,
l:t a4+, <it>h3; 13. c;i>f6, l:tf1+; 14. l:te7+;7. <it>d6, Wd11;8. we7,e1'&+;
wg5, l:tg1+; 15. <it>h5, l:te1; 16. 9. c;l;>d7, -.as; y el negro ganó.
l:t a3+, c;i>g2; 17. l:ta2+, <it>f3. Pero mucha mayor resistencia
Comienza la fase final del estu­ ofrecía 2. c;i>g5. En este caso ha­
dio: la realización del peón. bría sido llevado a la práctica
18. l:t a7, l:te6!; 19. <it>g5, <it>e4; 20. como objetivo un estudiado ale­
l:t c7, we5; 21. l:td7!, c;Pe4; 22. jamiento del rey según el modelo
l:t d1 !, <it>f3; 23. l:t f1 +, <it>e2; 24. de Lasker:
l:t f7, <it>e3; 25. c;t;>f5, y el blanco 2. ..., c;i>f2; 3. l:tf8+, c;i>g3; 4. l:te8,
gana. l:t a5+; 5. c;i>h6, c;i>f3; 6. l:tf8+, c;Pg4;
7. l:t g8+, wh4!; 8. l:te8, l:ta6+; 9.
wg7, l:t a7+; 10. c;i>f6, l:t a2; 11.
Diferentes variaciones del sis­ l:te3!, (¡como Keresl) 1 1 . ..., c;Pg4;
temático movimiento de las pie­ 12. we5, l:t b2(c2)1; 13. c;Pe4, l:t d2!;
zas se originaron en el análisis de 14. we5, l:ld8!; 15. c;i>f6, l:tf8+; 16.
una partida aplazada de dos co­ we7, l:tf2; 17. c;i>e6, c;i>f4, ganan­
nocidos jugadores y sus corres­ do.
pondientes entrenadores. Los ju­
gadores eran l. Zaitzev con A. Kar­ Y aquí todavía un brillante
pov de entrenador, y M. Dvorezki ejemplo que aparentemente re­
con A. Yusupov. cuerda al estudio de Lasker.

42
En esta ocasión el rey blanco no
dispone de tanta capacidad de
movimiento, pero la torre y el
peón de éste consiguen ir avan­
zando.
l. Moravec, 1908

movimiento tanto de rey como de


torre y peones aporta unas carac­
terísticas globales.
1. <j¡g6, l:g3+; 2. <j¡h6, l:l h3+; 3.
<j¡g7, : 93+; 4. <j¡hS, <j¡b6; s. rus,
l:h3; 6. a5+, <j¡a6; 7. a3, %Xg3; 8.
Blancas ganan a4, <j¡a7; 9. rlf6, <j¡b7; 10. a6+,
<i;a7; 1 1 . as, <j¡aS; 12. l:tf7, <j¡bS;
1. <j¡b1, l:l g2; 2. l:lc41 13. a7+, <j¡a8; 14. a6, y el objetivo
(2. J:lc2?, J:lc2; 3. <j¡c2, <j¡c7, y es alcanzado.
tablas).
2. ..., l:l h2; 3. h4, l:lg2; 4. l:c5!, Pero vayamos todavía a algu-
l:lh2; 5. h5, l:l g2; 6. l:l c61, l:l h2; 7.
h6
La torre negra no está en condi­
ciones de poder defender su peón
al tiempo que mantiene bajo con­
trol al peón enemigo.
7. ..., l:g2; 8. h7, l:h2; 9. l:a61,
<j{c7; 10. :as!, l:h7; 1 1 . h7+, l y
el blanco gana.

W. Kalandadse, 1975
Blancas ganan
(Ver diagrama)
Y para terminar este tema un es­
tudio en el cual el sistemático
43
nos estudios del segundo Cam­
peón del Mundo en la historia del
ajedrez.

E. Lasker, 1892
Blancas ganan
(ver diagrama anterior)

1. f7, lh6+;2. �g5, J:te5+; 3. W g4,


tl e4+; 4. c;Pg3, l%e3+; 5. Wf2
Un detalle ya conocido para no­
sotros del anterior capítulo, pero
también existe otra posibilidad:
1 . ..., J:c8; 2. li:lc7+ y 3. /1)e8.

E. lasker, 1894 La posición parece como si hu­


biera surgido de una partida real. ..

1. U c8+1, J:tc8; 2. 'ti'a7+1, wa7; 3.


bclñ+l, y 4. li:le7.
Con un final claramente ganado.

E. lasker, 1895

Blancas ganan

1. c4, lüd2; 2. c5, lüb3; 3. c6, lüd4;


4. c7, liJb5; 5. c8l01.
En este extraño final los tres caba­
llos blancos no tienen ningún pro­
blema para imponerse. Blancas ganan

E. lasker ¡ E l blanco sacrifica sus dos piezas


Blancas ganan y el modesto peón decide la par­
(Ver diagrama) tida!

44
1. �g8!, : g8;2. c;t>f7 1, l:tg6; 3. fg,
h5; 4. g7+, c;Ph7; 5. g811V+, c;t>h6; 6.
tí'g6, mate.

E. Lasker, K. Reichhelm, 1901

franqueable: 1. b5+, cb; 2. c;i>b4,


c;t>b7; 3. wb5, a6+.
1. c;t>b3!, c;i>b7; 2. a6+1, 'it;>a6; 3.
wa4, wb7; 4. b5, a6, (4. ... , cb+; 5.
wb5, wc7; 6. wa6, c;t>b8; 7. c6,
Blancas ganan wa8!; 8. c;t>b5!, c;t>b8; 9. wc5), 5.
be+, c;t>c6; 6. c;t>a5, wb7; 7. c6+,
Un estudio en relación al tema wc6; 8. wa6, wc7; 9. c;i>b5, y el
teórico de casillas conjugadas. blanco gana. Tampoco es mejor
1. Wb1 t. Después de 1 . c;i>b2?, para el negro la continuación: 2.
c;t>a8!, el negro mantiene la oposi­ ..., wc7; 3. c;t>a4, c;t>d7; 4. b5, c;t>c7;
ción en todas las variantes. 1 . ..., 5. be, wc8; 6. c71, wc7; 7. c;t>b5,
c;t>b7, (1 . ..., Wb6; 2. c;t>c2 !), 2. 'itc11, Wd7; 8. c6+, wd6; 9. c7, wc7; 10.
c;t>c8; 3. wd2!, wb7; 4. c;t>c.3!, wc7, wc5, etc.
(espera wc4), 5. wd31, <itb7; 6.
c;t>e3!, wc7; 7. Wf3, c;t>d7; 8. Wg3, Conocido es el único estudio
c;t>e7; 9. c;;b h4, 9.Jlf6, (el rey negro no que compuso el tercer Campeón
consigue alcanzar la casilla de g6 del Mundo.
a tiempo), 10. wh5, etc.
J. R. Capablanca, 1908
E. Lasker, 1921 Blancas ganan
Blancas ganan (Ver diagrama)
(Ver diagrama)
Aquí está la variante principal de
Si el blanco crea enseguida un la solución que el mismo autor
peón libre, el negro entonces con­ propuso: 1. WC4, w a5; 2. <;i."> c5,
sigue levantar una fortaleza in- c;t>a6; 3. c;t>c6, c;t>a7; 4. lL!d5, L h2; 5.

45
En 1965 el gran maestro y compo­
sitor de ajedrez G. Kasparjan en­
contró que en la posición de
Capablanca 13 . ..., g2, en lugar de
13 . ..., l:t a7+, lleva a tablas. Y en
1977 el gran maestro y teórico N.
Novotelnov indicó que el negro
puede, ya antes, jugar más fuerte
por medio de 6. ..., wa8, y el
blanco no gana.
Es por ello por lo que principal­
mente el estudio del célebre cu­
bano no se puede solucionar, es
decir, que era dificil de esperar
que alguien como él llevara a
ltlc3, f5; 6. l:lb7+, wa6; 7. l:t b6+, cabo ...
Wa5; 8. l:l b5+, Wa6; 9. l:l b4, Wa7;
10. l0b5+, W b8; 1 1 . /Od6+, wa8; J. R. Capablanca E. Lasker
-

12. /Oc4, l:la2; 13. wc7, l:la7+; 14. Berlin, 1914


Wc8, l:l a6; 15. l:lb8+, Wa7; 16.
l:l b7+, ct>a8; 17. /Ob6, Zl b6; 18.
l:l b6, Wa7; 19. l:lb1, f4; 20. Wc7,
wa6; 21. wc6, wa5; 22. wds, f3;
23. We4, Wa4;24. We3, y el blanco
no tiene problemas para acabar
con los aún restantes peones ene­
migos.
Durante el Torneo de Moscú
de 1936, a Capablanca le fue pre­
guntado por qué un virtuoso del
final como él era no componía
estudios. El respondió: "Cuando
yo era joven, en tanto me encon­
traba precisamente delante de una
posición analizada, pensé uno.
Resultó ser extremadamente difí­ 1 . /0c7, l0c7; 2. l:l a8+! Una fantás­
cil y nadie dio muestras de enten­ tica idea. 2. Wc7, llevaría a un
derlo. Desde entonces tengo poco ahogado y 2. Wc8, /Ob5, a unas
interés por las composiciones sencillas tablas.
porque pienso que no tiene nin­ 2. ..., eia8, (2 . ... , waa; 3. wc7,
guna utilidad componer estudios wa7; 4. wc6, '.Pa8; 5. Wb6, y el
¡que nadie puede solucionar!". peón se convierte en dama).

46
3. c;Pc81. 1. l:l h8, lüfd7; 2. c;Pc7, wa7; 3.
El negro abandona (3. .. ., l'Dc7; 4. l:l e8!, tt:lf61; 4. l:l b8, t;)e8+!; 5.
c;Pc7, etc). c;Pd7!, tt:lc7!; 6. l:la8+1, lüa8; 7.
La partida de este picante final fue c;Pc8, etc.
jugada en un match de rápidas Así pues, el compositor añadió
que terminó con el resultado de todavía a la parte final del en­
6,5 a 3,5 en favor de Capablanca. cuentro entre ambos eminentes
E l, posteriormente más serio personajes, cuatro jugadas. ¡ Pero
match contra Lasker por el Cam­ esto no fue suficiente, el estudio
peonato del Mundo, lo ganó él volvió a ser nuevamente alarga­
siete años después... do unas décadas después!
La posición que se originó en el
enfrentamiento de estos dos Re­ E. Pogosjanz, 1981
yes del Ajedrez, figura como un
estudio práctico que en algunas
fuentes es mostrado como un tra­
bajo colectivo de los dos Cam­
peones del Mundo. J.
Veinte años después de esta par­
tida a rápidas, fue hecho un estu­ il .l .R
dio en el que la idea de Capablanca
fue significativamente perfeccio­
nada.

M. Liburkin, 1934

Blancas ganan

1. h7, c;Pg7; 2. h8'8+!, c;P h8; 3. c;Pf7,


lüe7; 4. g5, c;Ph7; 5. l:ld8!, y sobre
el tablero tenemos la misma posi­
ción que en el estudio de Liburkin,
después de la tercera jugada, con
la diferencia de que todas las pie­
zas se encuentran en el flanco
contrario.
Todavía nosgustaría recordar una
bonita combinación de Capa­
Blancas ganan blanca.

47
J. R. Capablanca Steiner
-

Los Ángeles, 1 933

En el caso de 5. ... , we6, (esta


posición también podría originar­
se antes), el rey negro cae igual­
1 . l:t f61, q,;,f6; 2. : f1 +, /LJf5; 3. lñf5!, mente rápido en una red de mate:
ef; 4. l% f5+, cot> e7; 5. Wf7+, w d6; 6. 6. J:c6+, wf51; 7. •g7, g8!; 8.
l%f6+, cbc5;7. Wb7, ffb6;8. l% c6+!, l:t f6+, we4; 9. fi'b7+, ffd5; 10. f3,
Wc6; 9. :fb4, mate. wd4; 1 1 . 'Wb6, 'tfrc3; 12. l:c6+, o
Este remate, que se encontraba bien 7 . ..., : h3; 8. : f6+, ._pe4; 9.
lejos de toda "superficialidad", 'Wl:f'g2+, wd4; 10. l: d6+, wc3; 1 1 .
entusiasmó también a los com­ �h3+, Wb4; 12. l:l b6+, ._pc4; 13.
positores del ajedrez. ftb3+.

S. Olimpijev, 1 982 Tal como pueden ver, la desven­


Blancas ganan taja material del blanco exigió de
(Ver diagrama) éste grandes esfuerzos. Hubiera
sido interesante saber si Capa­
El negro posee tres peones de blanca habría sacrificado la torre
más, lo cual obliga al blanco a en el caso de que se le hubiera
tomar serias medidas. presentado esta posición en una
1. l:tc6, Qi> c6; 2. .tt c2+, ._pd6; 3. de sus partidas. Merece la pena,
'fi'b6+, cbd51, (3. ... , <j;e7; 4. l%c7+, por ello, citar una máxima de él,
wf8; 5. 'fi'f6+), 4. •b7+!, wd6!, (4. que guarda relación directa con el
..., 'iPd4; 5. l';¡ d2+, wc5; 6. ffc7+, tema de nuestro libro: uLa solu­
Wb5; 7. l% b2+), 5. Wc7+, 'iPd5; 6. ción de estudios es un entrena­
l% d2+, w e6; 7. : d6+, ._pf5; 8. 'fi'g7, miento muy útil para el jugador
'fi'g6; 9. llf6+, irf6; 10. Wg4, mate. de ajedrez. No sólo ejercita Ja

48
imaginación, sino que se llega A. Alekhine, 1933
con ello, además, a posiciones
idénticas a las que ocurren en el
juego práctico".

En el trabajo de su libro dedi­


cado al Torneo de Nueva York, el
cuarto Rey del ajedrez, A. Alekhine,
analizó cuidadosamente todas las
partidas y descubrió muchas in­
teresantes y sorprendentes varian­
tes. Así menciona que en el en­
cuentro Marshall-Reti, que finali­
zó en tablas, pudiera haberse pro­
ducido, junto al inexacto juego
del negro, un ejemplo de estudio.

A. Alekhine, 1924 Blancas ganan

Aquí conduce a la victoria el avan­


ce del peón a. Pero esto sólo fun­
ciona si se entrega la torre de
forma gratuita.

1. a6, l:l h4; 2. l:l d81, 'ii>d8; 3. a7, y


el peón se convierte en dama.
También otros intentos del negro
para frenar el avance del peón
libre están condenados al fraca­
so: 1 . ..., l:l g 1 ; 2. a7, l:a 1 ; 3. l:ta3!,
ba; 4. a8'iW, ab; 5. �b7+, y 6. 'tt b2.

En el juego práctico, Alekhine


produjo en el tablero una gran
1. g5, �c6; 2. We5, 'ii>d7; 3. 'ii> d 51, cantidad de estudios altamente
cb d8; 4. 'itc6, y el blanco gana. expresivos.
A continuación un espectacular
El siguiente estudio represen­ ejemplo.
ta una posición retocada a un
final de partida sucedida en una A. Alekhine - Colle
sesión de simultáneas del Cam­ París, 1925
peón Mundial. (Ver diagrama)

49
1. 'tr'd71, l:ld7; 2. l:le8+, <;Ph7; 3. ya había sido publicada con ante­
l:l cc8. La dama y el peón g han rioridad por Grigorjev...
dejado sin salida a su propio rey, 8. ., f4; 9. h6, f3; 10. h7, f2; 1 1 .
..

y esto obliga al negro a abando­ �g2, y e l blanco gana.


nar.
Cinco años después, esta misma
El quinto Campeón del Mundo idea fue realizada por Botvinnik
en la historia del ajedrez, M. Euwe, de manera más espectacular (véa­
dedicó mucho tiempo a la inves­ se pág. 54).
tigación teórica del final de parti­
da. Entre sus hallazgos son nu­ M. Euwe, 1924
merosos aquellos que guardan
perfectamente unas característi­
cas de estudio. Pero también com­
puso verdaderos estudios.

M. Euwe, 1940
Blancas ganan
(Ver diagrama)

Un final teórico con un remate de


estudio.
1 . a4,a5;2. c4, c5; 3. b3,b6;4. h4,
<;Pf5; 5. <;Pf3, q¡es; 6. <;Pg4, <.Pe4; 7.
h5, f5+; 8. 'iPh31 !.
Una brillante maniobra cuya idea

50
Blancas ganan

1. Citg1 ! , Citg7; 2. c;t>f1, wf7; 3. we1,


we7; 4. wt2, wf6; 5. we2, c;t>e6
A 5. ..., wg6, decide 6. Wd21, y el
blanco se abre paso en el flanco
de dama.
6. f4, ef; 7. gf, gf; 8. wf3, <iie5; 9.
g5, wf5; 10. g6, wg6; 1 1 . wf4,
ganando.

M. Euwe, 1940

Tablas

1. c;t>e2, l%f3; 2. we1 l. Malo es 2.


l% d5, l%f5; 3. l%d2, l%b51, o bien 2.
l% b7, wf5; 3. l%b5+, we4; 4. l%h5,
Wd4; 5. l% b5, wc4; 6. l%b8, llf51;
7. we3, wc3; 8. l% c8+, Wb2; 9.
l%h8, wc2; 10. l%c8+, �b1; 1 1 .
l%h8, b2; 12. h5, l%f3+; 13. wd2,
wa2; 14. l% a8+, l%a3; 15. ll b8,
bHW, y el blanco llega demasiado
tarde.
2. .. , f5. Los análisis demostraron
.

Tablas que el blanco después de 2. ... ,


l%c3; 3. wd2, l%c2+; 4. we3, b2; 5.
1 . lla1, Wg7;2. c;t>b7, c;t>f6; 3. wc6, f3, puede salvarse igualmente.
we5; 4. wc5, we4; 5. wc4, we3; 6. 3. l%b6+, c;t>f7; 4. llh6!, f4. Más
llh 1 !, Wf3; 7. wd3, Wg2; 8. we2, difícil resulta el trabajo para el
Wh1; 9. Wf2, (Wf1), ahogado. blanco después de 4. ..., l%c31,
porque 5. l%h5, b2; 6. ll h7+, wg6;
Y a continuación un final de to­ 7. J:.b7, l%c1+, resultaría desfavo­
rres que Euwe, en su Match de rable.
Revancha contra Alekhine, consi­ Lo correcto sería en tal caso 5.
guió salvar. wd2!, J:.c2+; 6. we3, b2; 7. l% b6,
we7; 8. f41, Wd7; 9. wd4, wc7; 10.
M. Euwe Alekhine
- l%b3, c;t>c6; 1 1 . l%b8, l% g2; 12. l%b31,
Holanda, 1937 l% g3; 13. l% b2, ll h3; 14. we5, l%h4;

51
1s. l:tg21, l:th3; 1s. wts, g3; 11. contribución en el campo de la
we4, h4; 18. wf3, wd6; 19. l:te21, composición ajedrecística.
l:t h 1 ; 20. f5, l:tf1+; 21. wg4, l:tf2; Diez de los estudios compuestos
22. J%e1, g2; 23. J% g 1 ! , y el blanco por él tuvieron una gran populari­
obtiene, a pesar de todo, tablas. dad, todos ellos basados en situa­
5. l:.h51, %¡c3; 6. l:. b5, f3; 7. wd2, ciones de partidas "en vivo". ¡Su
l:tc2+; 8. c;te3, b2; 9. wf4, l:. c4+; primer trabajo de composición lo
10. we3, l:. c2, tablas. publicó el posteriormente Cam­
peón del Mundo cuando sólo era
M. Euwe, 1956 un colegial de 14 años!

M. Botvinnik, S. Kaminer, 1925

Blancas ganan

A pesar de los amenazantes peo­ Blancas ganan


nes enemigos, el blanco consi­
gue ganar. 1 . g4+, wh4; 2. �h61, ..Wh6; 3.
1 . lLJc5, wd5; 2. lLJb71, we5; 3. •h2+, wg5; 4. •d2+, tüf4; 5. Wd8,
lL\d81, g4; 4. lL\b7, Wd5; 5. wf4, mate.
�c6; 6. lLJc5, wd5; 7. lL\e4!
Esta astuta maniobra de caballo M. Botvinnik, 1939
lleva al negro a Zugzwang. Blancas ganan
7 . ..., h4; 8. lL\f6+, wc4; 9. lL\g4, (Ver diagrama)
wb3; 10. lL\e5, wa3; 1 1 . lL\c6, y el
blanco obtiene una posición ven­ Esta posición resultó del análisis
tajosa. correspondiente al final de parti­
El sexto Campeón del Mundo, da entre Lowenfisch - Kotov del XI
M. Botvinnik, ofreció una gran Campeonato de la URSS. El blan-

52
M. Botvinnik, 1941

w
.l
.l
ji

co puede, naturalmente, capturar


el peón d, pero esto sería "una Blancas ganan
falsa pista": 1. wf5, Wb6; 2. we5,
;tc6; 3. we6, <J;c71; 4. Wd5, wd7; 1. e8¡t'+I En el caso de que el
5. cbc5, Wc7. blanco jugara 1 . llc2, sólo se con­
Ahora el peón de a6 cubre la casi­ seguirían tablas: 1 ..., l% e4; 2.
.

lla de b5 y después de 6. d5, cbd7; e8U'+, tt e8+; 3. cbe8, cbf5; 4. l:t g2,
7. c;if b6, c,;td6; 8. 't.ta6, cbd5; 9. cba5, g4; s. wn, wt4: 6. wg6, g3; 1.
wc6, tenemos sobre el tablero cbh5, <i;>f3.
una posición de tablas. Para con­ 1 . ..., lh8+; 2. cbe8 wt5; 3. : g7 ! !,
,

seguir el objetivo, es necesaria g4; 4. c;Pf7, <i;>f4; 5. cbg61, g3; 6.


una maniobra envolvente en el cbh5, c;if f3; 7. �h4, g2; 8. 'Ot>h3, y el
campo enemigo, de cuyo resulta­ peón no consigue llegar.
do el peón de a6 juega un papel
negativo. M. Botvinnik, 1944
Negras juegan, blancas ganan
1. c,;tf5!, cbb6, (1 . ..., wc6; 2. we6; (Ver diagrama)
1 . ... , wc7; 2. c;Pe5), 2. 6!, ..Pb7;
3. Wt7 ! , wb8, (3. ..., �b6; 4. cbe8, El estudio se originó·del análisis
cbc6; 5. cbd8, lleva a la variante de la partida Boleslavski - Bonda­
principal). 4. We6, wc7; 5. we7!, revski (Moscú, 1941 ). El blanco
cbc6; 6. cb d8, Wd6; 7. wc8, cbc6; 8. amenaza sacrificar su caballo en
cbb8, cb b6; 9. cba8!. g7 y avanzar así su peón lateral
Y el negro pierde porque su pro­ hasta h6, de forma que el peón g
pio peón le estorba para mante­ ya no pueda ser detenido. El ne­
ner la posición. gro sólo tiene una respuesta.

53
1 . ..., �d2; 2. li'lf3 como los preparativos, tienen un
Ahora se originan dos variantes mayor valor artístico.
diferentes entre sí: 6. ..., f4; 7. h6, f3; 8. h7, f2; 9. Wg2,
2. ..., '" c3; 3. h4, b2; 4. h5, � c3;
· y todo está terminado.
5. li)h4, (5. g6+, we61, con inten­
ciones de dirigirse con el rey a M. Botvinnik, 1949
g4), 5. ..., . d2; 6. g6+, (6. h6, g61),
6 ..., �f6; 7. �f51 !, wf5; 8. wg7,
.

Wg5; 9. Wh7, �c3; 10. h6, etc.


O bien 2. ... f4; 3. h4, �g3; 4. h5,
, ·

�f4; 5. g6+, wf6; 6. 4'1e5!, �es, (6.


... , we5;7. wg7), 7. h6, yel peón se
transforma en dama.

M. Botvinnik, 1945
Blancas ganan
.1
.i.
1 . Q;f2, wfs; 2. wf3, <;Pe5; 3. g4,
hg+; 4. w g4, we4; 5. h5, f5+; 6.
wh31!

Una treta espectacular que a no­ Blancas ganan


sotros ya nos es conocida de una
posición de Euwe que tratamos 1 . e7, t. e4; 2. l: c5+, wa4; 3. l:U5 ! 1 ,
con anterioridad. En este caso la e2; 4 . "1 f4, e 1'tlt'; 5. e8'tlt'+, y e l
posición inicial de las piezas, así blanco gana.

54
M. Botvinnik, 1952

* .l .l

tonces este consigue la ventaja


Blancas ganan después de 3. ef, cbf5; 4. <;pb2,
cbe5; 5. r,Pa1, r,Pd5; 6. Wb2, c;Pd41;
1. 'it>d5, cbf8. Después de 1. . .. , 7. wc2, we3.
c;i;>h6; 2. cbe5, wg7; 3. cbd6, r,f,;>f8; 4. 1 . ..., c-.Pe5; 2. r,Pc3, f5; 3. d6!, <bd6;
cbd7, wg7; 5. cbe8, cbg8; 6. �e7, 4. ef, gf; 5. g4!, fg; 6. coi;>d4, cbe6; 7.
cbg7; 7. f5, g5; 8. cbe8, el blanco cbe4, lüc2; 8. r,Pf4, tablas.
gana fácilmente.
2. cb d6, w e8; 3. f5, g5; 4. r,Pc7, Botvinnik escribe que también
cbe7; 5. cbc8!, cbd6; 6. r,Pd8, <;p es; un maestro de ajedrez tiene que
7. we7, f6; 8. wf7, cbf4; 9. cbf6, dedicar atención a la solución de
r,Pg4; 10. r,Pg6, ganando. estudios. Esto proporciona un
pensamiento objetivo y un cálcu­
El siguiente estudio salió a la lo exacto.
luz tras un cuidadoso análisis de Su gran capacidad de análisis y
la partida Troianescu - Botvi nnik su afición por las composiciones
(Budapest, 1952). de ajedrez, dieron a Botvinnik,
evidentemente, la base por la cual
M. Botvinnik, 1952 consiguiera tan extraordinarios
Tablas resultados en la praxis de los tor­
(Ver diagrama) neos.
No es por casualidad que muchas
1 . d5+. Después de 1. cbc3, f5; 2. de sus combinaciones y jugadas
d5+, we5, el juego deriva a la inesperadas en el tablero posean
variante principal. Pero si el ne­ unas características propias de un
gro continúa con 2. ... , wf6!, en- estudio.

55
A. Kotov - M. Botvinnik presentaron a los espectadores.
Moscú, 1955 Como jurado actuaron dos millo­
nes de espectadores. Y la partida
del siglo resultó ser el siguiente
duelo que mantuvieron Botvinnik
y el gran cubano.

M. Botvinnik - J. R. Capablanca
Torneo AVRO, Rotterdam, 1938

En el transcurso del juego se ori­


ginó en el tablero un verdadero
estudio:
1 . ..., g5!1; 2. fg
Si el blanco captura con el otro
peón, entonces decide el peón
negro lateral: 2. hg, h4; 3. �d6,
�f5; 4. g6, �g6; 5. f5, �f5; 6. c;tb3, ¡Y asf finalizó la "partida del si­
c;t;>g2, etc. glo", la cual representa una bri­
2. .., d4+1. Para el negro es muy
. llante obra artística, un verdadero
i mportante mantener el peón b. estudio!
3. ed. Tampoco es mejor 3. P d4, 30. a3!, 'fí'a3; 31. l0h5+, gh; 32.
·

c;tg3; 4. g6, c;th4; 5. c;td2, Wh3l; 6. •g5+, 'iPf8; 33. ¡ff6+, 'it;i g8; 34. e7,
· f6, h4; 7. c;t>e2, c;tg2. c1+; 35. 'iPf2, .-c2+; 36. 'it;ig3,
3. ..., 'iPg3; 4. �a3, c;th4; 5. c;td3, 'tli'd3+; 37. 'it;i h4, 'fí'e4+; 38. 'iPh5,
c;t;>g5; 6. 'iP e4, h4; 7. 'iPf3, � d5+. El 1Ve2+; 39. 'iP h4, 'te4+; 40. g4,
blanco abandona. We1+; 41. c;th5. E l negro abando­
na.
La televisión yugoslava emitió Esta combinación de Botvinnik a
en una ocasión un original "con­ modo de estudio, combinación
curso de belleza•. Expertos ajedre­ que ha sido investigada durante
cistas hablan elegido diez conoci­ más de medio siglo, contiene
das partidas del siglo XX y las momentos muy interesantes. Por

56
ejemplo, fue confirmado que en tt:lf3+; 37 rbg2, '6'b2+; 38. ..ti>f3,
lugar de 40. g4, también decide Wc3+; 39. 'ii>g2, o bien 35. ..., tt:ld4;
40. i;i;>h3. Pero lo cierto es que en 36. e7, li)e2+; 37. wf2, Wc5+; 38.
esta posición la combinación pue­ we2.
de darse ya por finalizada. Otra Posiblemente no sea esta la últi­
cosa muy distinta es la combina­ ma observación a esta combina­
ción después de la jugada 33 del ción de estudio de Botvinnik, pero
negro. su comienzo -j.a31 y tt:lh5-, ape­
E. Baum indicó una variante en la nas será puesto en duda por na­
cual el blanco gana moviendo el die.
peón e una jugada después: 34. La obra de los maestros de aje­
'11;'f7+, c;to>h8; 35. e7, tvc1+; 36. wf2, drez en la praxis de los torneos, y
'tWd2+; 37 wg3, �c3+; 38. r.Ph4, en primer lugar, la de los Cam­
fí'd4+; 39. whs, -.es+; 40. wg4, peones del Mundo, sirve de inspi­
'tWe4+; 4 1. Wh3, tr'e3+; 42. g3, ración a muchos maestros de l a
t\Vh6+; 43. i;i;>g2, 'tWd2+; 44. '6'f2, y composición. Observen, a modo
el peón blanco no puede detener­ de ilustración a lo dicho, como el
se. siguiente episodio, sacado de una
Transcurrió algún tiempo antes lucha por e l Campeonato Mun­
de que un aficionado indicara que dial, llevó al nacimiento de un
el negro en la jugada 37 no tiene auténticamente magistral estudio.
por qué capturar el peón de c3,
sino que en esta posición puede M. Botvinnik- D. Bronstein
jugar mejor: 37. ..., Wg5+ 1, (lo que Moscú, 1951
hace echar en falta la dama en f6),
y después de 38. wf3, tt:ld4+; 39.
cd, (en el caso de 39. wf2, �d2+,
el negro gana rápido), 39...., 'W!kg4+;
40. we3, Wt'e4+; 41. i;i;>f2, ..Wd4+, el
rey blanco no puede escapar a la
persecución.
Pero pronto se demostró que e l
jaque de l a dama también lleva al
objetivo. Simplemente que des­
pués de 34. Wf7+, Wh8, el jugador
de las piezas blancas no necesita
darse prisa en el avance de su
peón libre, sino que puede ejecu­
tar la tranquila jugada 35. g31. E l
negro queda, en efecto, sin de­
fensa: 35. ..., tt:ld2; (35. ..., Wc1+; El negro había retrasado en este
36. wg2, Wc2+; 37. Wh3l, 36. e7, momento su alfil sin éxito desde

57
c5 a a7, y después de 15. b611,
· a4; 16. b7, se vió que la torre de
a8 queda encerrada. El caso fue
que Bronstein mentalmente, cre­
yó haber colocado su alfil de a7
en b6 y no se dió cuenta de su
error hasta que una nueva dama
apareció en el tablero.
Por lo demás, después de 1 6... ,
.i.xb3; 17. bxa8=�, .i.b6; 18 ab,
los novelescos acontecimientos
continuaron, en esta partida úni­
ca en su género, y el negro pudo,
finalmente, salvarse. Fuera como
fuese, lo cierto es que este sor­
prendente avance del peón ejer­
ció una fuerte influencia sobre los y el blanco gana. ¡ N i el mismo
compositores de ajedrez A. Bronstein habría podido salvar
Kusnezov y B. Sacharov. Éstos esta situación!
imaginaron algo asombroso: un
final con un peón qu e s e transfor­ El séptimo Campeón del Mun­
ma en dama en la esquina del do de ajedrez, V. Smyslov, se de­
tablero. La situación se origina en dicó seriamente a la composición
el transcurso del juego, a través de estudios, tanto en su juventud
del cual, finalmente, ¡el blanco, como en su edad madura. "La
aparte de su rey, sólo posee este afición por los trabajos de com­
peón! posición", escribe él, ·me aportó
grandes beneficios. Ella fomentó
A. Kusnezov,B. Sacharov, 1955 el desarrollo de la comprensión
Blancas ganan estética frente al ajedrez y perfec­
(Ver diagrama) cionó mi técnica en el final de
1 . l:tg7+!, (no resulta peligroso juego. "
para el negro 1. l:tc8+, .i.c8+, y 2.
... , hg, ni tampoco 1. gh, l:tg8; 2. V. Smyslov, 1936
hg•, .i.c4+, y 3. ..., 1Lg8). 1 . ..., Blancas ganan
wbs, (1 . ..., wbS?; 2. .i.b7, fi.b7; 3. (Ver diagrama)
l:t b7+, wa8; 4. gh, d3; 5. l: d7,
l:t h8; 6. c7),2 . .i.b7, .i.c4+; 3. we5!, 1. 1Lb1 !, a1 W+; 2. wb5, .i.g31; 3.
(3. wf6?, l:t f8+!; 4. we7, l:tg8!; 5. g7, .i.b81; 4. g8.i.! .tf4; 5 . .ta2,
,

l:tg8, 1Lg8), 3 . ..., l:t h8!; 4. <iPd4, .td2; 6. f6, .i.f4; 7. f7, .i.d6; 8. wc6,
.i.g8!; 5. c7!, Wb7;6. es-.++!, wc8; � f8; 9. wc7, y el mate por medio
7. l: c7+, wc7, y finalmente 8. g71 de .i.d5 no se puede evitar.

58
pero... 5. e51, y la cosa acaba con
mate: 5 . e5; 6. O.c7+, · c7; 7.
. . ., ·

h8 +, o bien 5. ..., e5; 6. h8 'I+,


h8; 7. 0,c7, mate.

En este estudio fue realizado el


llamado tema de Plachutta, el cual
es más característico en compo­
siciones. Su idea consiste en que
el blanco hace un sacrificio {en
este caso de peón), en el punto
medio en el que se cortan dos
figuras de largo alcance del con­
trario. Tras la aceptación de este
cebo se disminuye con ello el
radio de acción de estas figuras y
V. Smyslov, 1936 después que una de ellas ha sido
desviada, el negro sucumbe.

El siguiente estudio represen­


ta, a su manera, una combinación
que implica diversas jugadas de
sacrificio.

V. Smyslov, 1937

Blancas ganan

1. ll\d6+, wba
De lo contrario la dama estaría
perdida: 1 . , wc7; 2. i;)e8+; 1 . . ,
. .. ..

Wd8; 2. h8W+, Wh8; 3. �f7+.


2. l:tb1+, wa8; 3. l;)e8, Wg3+; 4.
wa4, �d4. Parece como si los
recursos del blanco se agotaran, Blancas ganan

59
1. · d8+, Wb4; 2. a3+11. La jugada
2. .i.b6, parece peligrosa, pero la
respuesta 2. ... , es, quita al blanco
toda esperanza de éxito.
2. ..., wcs. Si el rey negro captura
el peón sacrificado, entonces cae
en una red de mate: 2. ... , wa3; 3.
Jlf1, con la amenaza 4. !la1+,
wb4; 5. lh4+, wcS; 6. l:lc4, mate.
Si 3. ... , wb4, entonces 4. l:la1,
©e4, ( 4. ..., cS; 5. i.a5, mate; nada
cambia 4. ... , d5, por 5. �b6); 5.
%1a4+, wc5;6. l:ta5+,wb4;7.wb21,
y ante a. l0c2 mate, no hay ningu­
na defensa, (7 . ... , ..-da; a. l0c6,
mate). Sólo queda por probar la
jugada 3 . ... , wa2, a la que sigue 4. fg, wf7; 4. �h6, y 2 . ..., wga, lleva
l0e2l, ©e4, ( 4. ..., ..-da; s. l0c1+, a unas fáciles tablas: 3. li:Je7+,
wa3; 6. l0c6), 5 ll:lc1 +, wa3; 6. <ftlf7; 4. fg, wg7; 5. lOfS+, y 6. l0d4.
l0d3, wa2; 7. l0b4+, wa3; 8. .i.aS, El negro está obligado, por tanto,
con mate inevitable. a repetir posición con 2. ..., wf7.
3. l:tf6!. El blanco conserva sólo 2. f7+, wt8; 3. c;.t>g61, a2; 4. wh71,
dos piezas menores, pero estas a11!k; 5. g6l. Tres escondidas ju­
son más que suficiente: 3. ..., gf; 4. gadas propias de Smyslov y ya se
wc3, dS; 5. eSI, fe; 6 . .i.c7!, fic7, amenaza terriblemente 6 . .i.h6. 5 .
(6. ..., ed+; 7. ed, wbS; 8. a4 mate). ... , 'f!6'h1; 6. 1'h61, (a pesar de todo),
El negro liquida ahora todas las 6 . ..., .i.f4; 7. b8•+1, �b8. Se ha
figuras del contrario y no siente producido un ahogado con un
por tal razón pena por su dama. encerrado caballo y un alfil clava­
Después de 7. ©e6+, �d6; 8. l0c7, do, situación para la que ambas
wc7, el juego, materialmente, es piezas llegaron a sus respectivos
cierto que queda igualado, pero lugares en el transcurso de un
la lucha la decide el peón libre agudo juego. La posición inicial
alejado del blanco: 9. h5, y el rey era normal, el final ¡increíble­
negro no alcanza a llegar a tiem­ mente extraordinario!
po al cuadrado ...
V. Smyslov, 1938
V. Smyslov, 1937 Tablas
Tablas
1 . l:t g1+, wb2; 2. f4!, gf; 3. a7,
1 . ll:lh8+, Wg8. Después de 1 . ... , l:l d4+; 4. w b5, l:l d8;5. l:t g2+, wb3;
wf8; 2. l0g6+, pierde 2. ..., we8; 3. 6. l:t g1 , f3; 7. J:lf1, f2; 8. wb6, wc3;

60
J.
w
9. wb7, wd3; 10. J:t a1, wc3; 1 1 . 3. ..., l:t h5; 4. a4, l:tg5+; 5. wh81 (5.
l:tf1, <ot>d3; 12. l:t a1 . w h7?, wh51, ganando), 5 ...., l:t g6;
Unas tablas posicionales. El rey s. wh1, whs; 1. wh8, l:t h&+; 8.
negro no puede ir en ayuda de wg7, l:tg6+; 9. '1Ph8.
uno de sus peones. La torre negra no está en condi­
El ejemplo es de gran valor, tanto ciones de liberarse. 9. .., '1Ph6,
.

para la teoría como para la prácti­ ahogado.


ca.
Recordemos que Smyslov fue A diferencia de Botvinnik, el
posteriormente uno de los mejo­ cual creó todos sus brillantes es­
res especialistas del Mundo en el tudios basándose en el análisis
campo de los finales de torre. de partidas aplazadas u otras po­
siciones, la mayoría del trabajo
V. Smyslov, 1938 de Smyslov se originó tras una
Tablas "inspiración• casera. En este sen­
tido él no se diferencia mucho de
Este es, probablemente, el estu­ los verdaderos compositores de
dio más popular de Smyslov. ajedrez...
1 . .i.f6+1, ef; 2. f4, l:t h8+; 3. <ot>g7!.
Sería insuficiente 3. wg6, l:t h5; 4. Una excepción a la regla es,
wg1, :gs+; 5. whs, wh5; s. wh1, sin embargo, el presente estudio.
l:t g6, con la esperanza de conse­ Esta complicada posición suce­
guir tablas después de 7. a3. En dió en una partida de competi­
tal caso e l negro conseguiría una ción del Excampeón del Mundo y
posición ganadora jugando: 7 . ..., un pequeño retoque la transfor­
l:t h6+; 8. <oii> g7, a4!. mó en estudio.

61
V. Smyslov, 1938 Casi cuarenta años después Smys­
lov se acordó de sus actividades
de juventud y se dedicó nueva­
mente a estudios.
Compuso dos Mmellizos" que de­
dicó al gran maestro, en el terre­
no de la composición, G. Nada­
reischvili, y fueron publicados en
la prensa soviética.

V. Smyslov, 1976

Blancas ganan

1. f5, gf; 2. �h3, lX e8.


Después de 2 . ... , l:lc8; 3. ef, el alfil
quedaría cazado por lo que la
torre no puede atacar el peón.
3. ef. Sería precipitado 3. c7, ya
que después de 3. ..., �c8; 4. .i.f5,
<J;;e7, o 4. ef, f6, el negro se salva­
ría.
3 . ..., �c8; 4. f61, �h3; 5. c7, a5; 6.
l:ld8. Blancas ganan
El blanco tiene que mantener en
reserva una posible jugada con el 1. f7 1 . El blanco no puede ganar
peón a. Después de 6. a4, <J;;g8; 7. después de 1. �b4, por 1 . ..., <J;;d3;
: d8, : f8; 8. <J;;c2, �g4; 9. <J;;c3, 2. <J;;e 1 (2. fl, �d2), 2 . ..., f3; 3. gf,
�e6, no se conseguiría nada. e2; 4. f7, �f4, o bien 1 . �e 1, <J;;d3;
6. ..., a4; 7. <J;; b2, �e6; 8. <J;;c 21. El 2. �h4, <J;;d2; 3. �e1+, <J;;d 1 ; 4. fl,
negro se encuentra en zugzwang. �a3; 5. �c3, �c51, y el negro se
8. ..., �f5+; 9. <J;;c3, �e6; 10. a3. salva.
Y aquí está la jugada en reserva 1 . ..., �a3; 2. �g7.
del peón. El alfil negro tiene que No pierde ningún tiempo con 2.
abandonar la casilla de e6, des­ �b2, �f8; 3. <J;;e2, <J;;d5; 4. �f6,
pués de lo cual sigue 1 1 . <J;;c4, y el <J;;e6; 5. �h4, <J;;f7, con lo cual la
blanco gana. posición sería de tablas.

62
2. ..., f3!. El negro se defiende con Un apreciado método de compo­
agudeza y pone esperanzas en un sición para la creación de un estu­
ahogado. dio gemelo consiste, no sólo en el
3. gf. Naturalmente no 3. f8'iV, cambio de color de las piezas,
.i.f8; 4. .i.f8, e2+; 5. wf2, fg, y la sino también de su cometido.
posición del negro sería ganado­ 1. c61 Insuficiente sería 1. we6,
.

ra. c2; 2. d6, cHlt'; 3. d7+, wc7; 4.


3. ..., wd3; 4. f8�1. �g3+, wc6; 5. d8'ii', �c4+; 6. wf5,
Una coronación como ésta siem­ Wd5+, y el blanco carece de de­
pre adorna un trabajo. 4. f8�, fensa.
e2+; 5. wf2 (5. we1, �f8; 6 . .tf8, 1 . ... c2. Si 1 . ..., be, entonces 2.
We3, y el rey elimina los peones), we6, cd; 3. wd5, c2; 4. .td2, �b2;
5. ..., .tc5+1 ; 6. 'ii'c5, e1 'ii'+ !; 7. 5. wc6.
We1, llevaría a un ahogado. 2. .td2, �b2; 3. d6!, be; 4. we6.
4. ..., e2+. A 4. ..., .tc1, decide 5. Ahora en el caso de 4. ..., c1'&, se
�h6, .td2; 6. Wg2, .te1; 7 . .tes, origina el conocido final de aho­
e2; 8. .tf2. gado del anterior estudio: 5. d7+,
5. �f2, e1¡y+f; 6. we1, we3; 7. f4!, wc71;6. �f4+, Wf4;7. d8'ii'+, wd8,
Wf4; 8. Wf2, i.c1; 9. .th6+, y la ahogado. 1 Pero el peón negro
batalla de los tres alfiles de casi­ puede transformarse en un alfil!
llas del mismo color termina fa­ 4. , c1�; 5. d7+, wc7; 6. d8W+,
...

vorable al blanco. Wd8; 7. Wd6, c5!. Hasta aquí todo


transcurre como en el anterior
V. Smyslov, 1976 estudio. ¿Cómo, pues, consigue
el blanco salvarse?
8. wc5, wc7; 9. �e1 l. Este es pre­
w cisamente el detalle. En el prime­
ro de estos dos estudios gemelos
.1 el alfil se encontraba en una posi­
ción análoga no en d2, sino en h6,
y como alfil enemigo no podía
escapar a ser capturado. Pero aquí
existe para él la casilla salvadora
e1. Ahora el rey blanco se dirige a
11 a2, desde donde no podrá ser
desalojado. El negro elimina el
peón •a•, pero no puede con sus
dos alfiles de igual color capturar
al alfil blanco. A primera vista,
ambas posiciones tratadas pare­
cen un final normal de alfiles (con
Tablas tres peones contra tres), pero el

63
juego presenta significativamente 3 . ..., llb8; 4. 6, d8; 5. h8'1W+,
una mayor riqueza de recursos. 'Í/c7; 6. Wt'h2+!, y el blanco gana.
De una manera mucho más lacó­ Interesante es la variante pareci­
nica han sido materializadas aquí, da 1 . .. ., .tb6; 2. .i.b8!, etc.
simultáneamente, diversas ideas Tampoco aquí puede ser permiti­
de estudio. do el enroque largo: 2. g7, 0-0-0;
3. Jld6, llg8; 4. ..t>f7, �e3l. En
este caso, e l negro tiene la posibi­
En 1986, en Dubai, Smyslov, lidad de entregar el alfil por los
por primera vez, no fue ni partici­ peones g y h, para a continuación
pante ni entrenador del equipo, desviar con a4-a3 el alfil blanco
sino invitado en una Olimpiada. del punto c7 y capturar así el últi­
Su único trabajo consistió en ayu­ mo peón blanco.
dar en la publicación de los bole­
tines, que fue dirigida por el maes­ V. Smyslov, 1987
tro internacional R. Wade. Asítuvo
él el suficiente tiempo libre para
componer un nuevo estudio.

V. Smyslov, 1986

I .i. W

Blancas ganan

1 . g8ti)+I. Con otro tipo de trans­


formación, por ejemplo 1 . g8W o
IX , el negro se salvaría gracias al
jaque intermedio 1 . ..., f6+!.
Blancas ganan 1 . ..., .tg8. Después de 1 . ... , 'i;lg6;
2. ti)f6, el blanco gana fácilmente.
1. g6!, hg; 2. h7, .tf6; 3 . .tb811. 2. 'i;lf6, ..t>h7; 3. g5, d3; 4. .tf4!.
Impide el enroque largo; después Pero no 4. .tas, por motivo de 4.
de 3 ..t>f6, 0-0-0, se origina sobre
.
... , ..t>h8; 5. .tc3, ..t>h7, ¡y el blanco
el tablero una posición de tablas. se encuentra en zugzwang 1

64
4. ..., wh8; s. .teS1, wh7; 6. tc3. do y comienza el movimiento en
Ahora el zugzwang es para el ne­ la otra esfera.
gro. 6. w g4 <f4, h4l, 6. ..., h6; 1. wf4,
6. ..., d2; 7. .td2, wh8; 8. c3,· g5+; 8. wf5!, g6+; 9. Wg4.
w h7; 9. .tb2, wh8; 10. g6, fg; 1 1 . Nuevamente las agujas marcan
wg6, mate. el tiempo al otro jugador.
9. ..., wb7; 10. as, wc7; 11. b6+,
�c6; 12. b5+, wb7.
El siguiente estudio se realizó Y nuevamente corre el reloj de la
en equipo, y fue llamado por sus derecha.
autores, por motivo de su expre­ 13. wf3, hs; 14. wg3, g4; 1s. �f4,
sividad gráfica, "el reloj de aje­ g5+; 16. '0Pg3.
drez". Y ahora el izquierdo...
16. ..., �b8; 17. a6, wc8; 18. b7+,
V. Smyslov, �c7; 19. b6+, wb8; 20. �g2, h4;
G. Nadareischvili, 1986 21. wf2, g3+; 22. wf3, g4+; 23.
wg2, h3+; 24. wg3, ¡y la banderi­
lla del negro cae! El reloj ha mar­
cado en forma de tic-tac toda la
partida ...

El octavo Campeón del Mun­


do, M. Tahl, compuso el único de
sus estudios en colaboración con
un compositor de ajedrez cuyos
trabajos en nuestro libro son nu­
merosos.

M. Tahl, E. Pogosjanz, 1969


Blancas ganan
(Ver diagrama)

Blancas ganan 1. il)d4+, we1; 2. �h2!, wd1 ! .


Menos resistente e s 2 ... , Wf2; 3.
.

La posición inicial no guarda has­ il)c2+ �e2; 4. •hs+ wf1 ; 5. .. h 1 +


I t t

ta ahora ninguna asociación con •91; 6. 1Wf3+, ¡;-f2; 7. lt)e3+, �g 1;


un reloj, menos todavía con un 8. •d1+, wh2; 9. il)g4+, o bien 2.
reloj de ajedrez. Más adelante... ..., e2; 3. �c2+, �d 1; 4. ..Wd6+.
1. b4!, �b5; 2. b3, wb6; 3. a4, wc6; 3. Wh71, �e1.
4. b5+, wcSI; �. b4+, wb6. A 3. ..., We1+, decide 4. wb3, 1Wf2;
Los peones blancos están blo­ 5 .. b1+, wd2; 6. "1rc2+, we1; 7.
.

queados pero el "reloj" es pulsa- Wc1, mate, o 4. ..., Wd2; 5. '6h1+,

65
We1; 6. Vi'h5+, e2; 7. �f3. c;f;>f5; 9. h4, c;i;>f6; 1 O. c;i;>e4, c;i;>e6; 1 1 .
4. Wh4+. Pero no 4. We4?, wt2; 5. a3, b5; 12. cb, ab; 13. c;i;>d3, c;i;>d6, la
'ftf3+, c;i;>g1; 6. �e2+, c;i;>h2; 7. •f1, partida finalizó en tablas.
ahogado. Este final de peones fue sometido
Ahora se originan variantes co­ por algunos grandes maestros a
nocidas: un cuidadoso análisis y finalmen­
4. ..., '&f2; 5. �c2+, *e2; 6. Wh5+, te se pudo demostrar que Tahl
o 4 . ..., Wd1; 5. We4!, 'ir'e1+; 6. podía haber ganado de una ma­
c;i;>b3, 'fWf2; 7. Wb1+, 6. ..., Wd2; 7. nera propia de un estudio.
'iVh1+, ganando. El objetivo principal consiste, para
el blanco, en alejar al rey contra­
Muchas partidas y finales de rio por medio de h2-h4, ocupar la
M. Tahl pudieran servir como base casilla de f4 con el propio rey y
de inspirados estudios. La siguien­ después de f2-f3 y g3-g4, crear un
te posición representa de por si, peón libre.
ya, sin ninguna corrección, un 1. e5, f6 l. Sería malo 1 . ..., h4; 2.
verdadero estudio. h3, a6; 3. a3, a5; 4. a4, wg6; 5. wf4,
<oth5; 6. b3, hg; 7. fg, c;i;>g6; 8. g4,
M. Tahl V. Kortschnoi
- fg; 9. c;i;>g4, etc.
Moscú,1968 2. h4+, c;i;>g6; 3. c;i;>f4, a61. Una tác­
(Ver diagrama) tica pasiva no ayudaría: 3. ... , wf7;
4. f3 c;i;>g6; 5. a3, a6; 6. a41, a5; 7. b3,
En esta situación el blanco jugó 1 . wf7; 8. g41, fg; 9. fg, fe+; 10. we5,
h3, y después de 1 . ..., c;i;>f6; 2. c;i;>f4, hg; 1 1 . c;i;>f4, y el juego está decidi­
e5+; 3. c;i;>e3, a6;4. b3, c;i;>e6; 5. ef+, do.
c;i;>f5; 6. f3, c;i;>e6; 7. g4, f5; 8. gf+, 4. a3!. A 4. f3, sigue 4. ..., b51; 5. cb,

66
ab; 6. a3, c4!, y en la lucha por los 17 . ..., wb6; 18. we6, wc7; 19. wt5,
tiempos el negro lleva la ventaja. 'tPd6; 20. c;i>f41.
Incluso en el caso de 7. g4, éste El último detalle pues 20. Wg5,
podría incluso ganar: 7. ... , fe+; 8. we5; 2 1 . �h5, Wf5; 22. wh6, c;Pg4;
we5, fg; 9. fg, hg; 1 O. wf4, wh5, 23. h5, c;Ph3; 24. �g5, c;Pg2; 25. h6,
etc. wf2; 26. h7, wg2; 27. h8fí', f2,
4. ..., b5; 5. cb, ab; 6. b31. El blan­ llevaría a tablas.
co, sorprendentemente, preten­ 20. ..., c;Pe6;21. c;i>f3, '>tf5; 22. c;Pe3!,
de crear un peón libre en el otro c;Pg4; 23. f4, w h 4; 24. Wf3!, w h3;
flanco, pero también e l negro 25. f5, h4; 26. f6, c;i>h2; 27. f7, h3;
puede hacer lo mismo. 28. f8W, y el blanco gana.
6. ..., fe+ l . Ahora la sencilla 7.we5, ¡Un estudio de final de partida
wf7; 8. b4, c4; 9. Wd4, e5+; 10. único en su género!
wc3, we6, lleva a tablas.
7. we31 l . Un sacrificio de peón de Interesante resulta el hecho de
lo más sut i l , propuesto por que 17 años después de esta par­
Smyslov. tida, que fue jugada en la semifi­
7. ..., wf6; 8. a4, ba. Después de 8. nal del Torneo de Candidatos,
... , we7; 9. ab, wd6; 10. t3, wc7; sucedió nuevamente un final con
1 1 . g4!, el blanco realiza su idea esta estructura de peones.
de principio.
9. ba, We7; 10. �d3, cli> d6; 1 1 . E. Ubilava - J. Plachetka
c;Pc4, �c6; 12. a5, f4; 13. gf, ef; 14. Checoslovaquia, 1985
a6, f31. Lo más tenaz, después de
14 . ... , e5; 15. a7, c;i>b7; 16. wc5, e4;
17. c;Pd4, e3; 18. fe, fe; 19. c;Pe3,
c;Pa7, el negro llega una jugada
más tarde: 20. c;i>f4, wb7; 2 1 . wg5,
c;Pc7; 22. wh5, c;i>d8; 23. c;Pg6, we8;
24. c;Pg7, etc.
15. a7, c;i>b7; 16. c;Pc5, c;Pa7; 17.
c;i>d61.
La posición se ha simplificado
totalmente, pero uno puede co­
meter fallos todavía. Por ejemplo
el camino directo hacia el peón de
f3, sólo da tablas: 17. wd4, c;i>b6;
18. c;Pe3, c;Pc5; 19. c;Pf3, c;Pd4; 20.
wf4, e5+; 2 1. c;Pg5, we4; 22. wh5,
c;Pf3; 23. c;Pg5, cot>f2; 24. �f5, wf31; 1 . ..., We5. El negro tenía que
25. we5, c;Pg4, y el negro se salva haber jugado 1 . ..., e5, y si 2. f4 (2.
gracias a la maniobra de Reti. we3, c;Pe61; 3. f4, f6, y tablas), en-

67
tonces no 2. ..., CiPe6, por 3. ef+, El noveno Campeón en la his­
wf5, con posición ganadora del toria del ajedrez, T. Petrosian,
blanco, la cual se produjo pronto compuso, al igual que el octavo,
en este enfrentamiento, sino 2 . ..., el único estudio de su vida, junto
ef!; 3. gf, fe+; 4. c;i;>e4, We6, y el con un co-autor. El trabajo se ori­
negro consigue tablas. ginó como resultado de una par­
2. We3, fe; 3. fe, h5; 4. h3, f6; 5. a3, tida aplazada.
f5; 6. ef ef; 7. b3, a6; a. a4, wf6; 9.
I

CiPf4, Wg6. T. Petrosian, J. Averbach, 1971


Exactamente, esta misma posi­
ción se pudo originar en la parti­
da Tahl - Kortschnoi, después de
4. f4! (en lugar de 4. b3, como
jugó Tahl), 4. ..., c;i;>e6; 5. ef+, wf5; .l
6. fe, we5; 7. b3, f6; 8. a4, f5, (el
peón tiene que ser movido hacia
*
adelante: 8. ..., wf5; 9. c;i;>f3, 'it>e5;
10. g4!, y el blanco gana) 9. c;i;>f3,
wts; 10. wf4, wgs.
Y ahora se demuestra que Tahl
pudo todavía, en esta posición,
ganar la partida. La manera en
que esto sucede lo demuestra
Ubilava.
10. we5!.
Con ello el blanco alcanza su ob­ Juega negras, tablas
jetivo principal y crea un peón
libre alejado en la columna h. Las piezas del blanco se encuen­
1 o. ..., �g5; 1 1 . c;i;>d5, h4; 12. gh+, tran más activas, pero el negro
CiPh4; 13. CiPe51, wg5; 14. h4+, CiPg4; encuentra una efectiva salvación:
15. h5, f4; 16. h6, f3; 17. h7, f2; 1a. 1 . ..., J:la4!; 2. wc6 (2. we6, c5),
ha•. t1'tW. 2. ..., wh5; 3. <j;c7, h61 !,
El final de peones se convierte en y se hace claro que no existe nin­
un final de damas, en el que la del guna manera de evitar la jugada
blanco, más activa, decide la par­ 4. .. , J:l b4, después de lo cual se
.

tida. consigue la posición de ahogado.


19. -.91+, CiP h5; 20. 'ii'h 7+, wg5; Tablas.
21 . ..We7+, wh5; 22. 'ií'ea+, w h4;
23. •da+, Wh3; 24. ft'b6, �d3; 25. Interesante final el que pre­
a5, c;t}g3; 26. CiPe6, CiPg2; 27. •c5, sentamos a continuación, que
._b3; 2a. Wd5+, cJó>f1; 29. c5. podría tener como base el estu­
El negro abandona. dio precedente.

68
T. Petrosian A. Karpov
- das jugadas han dado, con fre­
Moscú, 1981 cuencia, origen a ideas de estu­
dio. Nosotros presentamos la obra
de cada uno de estos Reyes por
medio de algunos episodios de la
praxis de torneos. ¡¿Quién sabe si
quizás utilizará el lector alguno de
estos ejemplos para componer
un interesante estudio?!

El décimo Campeón del Mun­


do, B. Spasski, decidió, en una
ocasión, una partida muy pronto
a manera de estudio ...

B. Larsen - B. Spasski
Belgrado, 1970

El encuentro transcurrió muy in­


teresante y, tal como parece, pudo
tener un digno final:
1 . ., g4; 2. U ds, gf; 3. : es, ..WcS!;
..

4. be, fg. Una posición realmente


merecedora de salir en cualquier
libro il ustrado. La coronación del
peón negro no se puede evitar.
Sin embargo, la posibilidad de
estudio 3. ... , 1Wc51, fracasa igual­
mente de una manera también
propia de un estudio 3. g41. Des­
pués de 3. ..., ed. 4. gf, el negro ya
tiene que temer unas tablas. La
partida tuvo, por lo demás, el
mismo resultado: 1 . ..., l: d4; 2. El negro ha sacrificado ya una
1i'd4, -.c2; 3. hg, �d3, y los adver­ figura, una segunda se encuentra
sarios firmaron el tratado de paz. atacada y una tercera es ahora
sacrificada.
Los cuatro últimos Campeo­ 1 . ..., J:lh1 ! ! .
nes del Mundo -Spasski, Fischer, En l a partida esto correspondió a
Karpov y Kasparov-, no han sido la jugada 14.
autores, hasta la fecha, de ningu­ 2. U h1, g21; 3. Uf1, 1i'h4+; 4. �d1,
na composición, pero sus partí- gf..W+. E l blanco abandona.

69
B. Spasski B. Antoschin
- gana con 1 o. hg, wg5; 1 1 . : b4, f5;
Sochi, 1965 12. wd6, f4; 13. gf+, wfs; 14. wc7,
l:L b7+; 15. wb7, h4; 16. wc6, h3;
17. J:tb3!, <l;ig4; 18. J:th3.
10. wf6, f4; 1 1 . gf, wh4; 12. wg6,
W g4; 13. f5, h4; 14. f6, h3; 15. f7,
h2; 16. l:tb1, J:tb7; 17. J:t b7, h1t:V;
18. J:tb4+, wh3; 19. f8'ti, 'ttg2+;
20. wh7, ¡'1c2+; 21 . ..t>h8, 'ft'c3+;
22. wg8, t:Vg3+; 23. '1Wg7. El negro
abandona.

B. Spasski - M. Botvinnik
Moscú, 1966

En este tipo de finales, el rey va en


.l
ayuda de su peón libre y abando­ .i.
na a los peones del otro flanco. El
destino de la partida se decide, .a
frecuentemente, por un solo tiem­
po y la victoria -cuando ésta es
.l
posible-, es el resultado de un
estudiado camino.
1 . ._pd41, J:tf2; 2. J:te71, J:tb2 (2. ....,
g5; 3. hg, l:US; 4. :es, J:tf3; s.
J:te3, J:tf5;6. J:t b3, J:tg5;7. b6, etc.)
3. wc4, wf6; 4. : e3, wf5; 5. : b3 ! .
Bien calculado. El final está perdi­ En este enfrentamiento entre dos
do para el negro. reyes del ajedrez, el blanco deja
s. ..., :c2+; 6. wd5, wg4; 1. b6, escapar una estudiada posibili­
l:t c8; 8. b7, l:t b8; 9. we5!. dad de conseguir tablas en el fi­
Impide el contrajuego del negro nal. El negro, en el fondo, posee
en el flanco de rey. Los análisis un peón de más y su rey amenaza
muestran que el negro se puede además con ir a a2. El blanco jugó
�alvar después de 9. wc6, f6; 10. por ello 1. ©c4, para mantener la
wc7, l:tg8; 1 1 . bS-., '&b8; 12. w bS, casilla b2 bajo control. Pero des­
g5. pués de 1 . ..., wc3; 2. w d 1, .i.d4; 3.
9. ..., f5. Tampoco ayuda nada 9. we2, e3, él cayó en zugzwang, y
..., g5, porque después el blanco cuatro jugadas después: 4. ©a5,

70
�b2; 5. tf.'ic6, �c5; 6. lüe5, 'i.>a2; 7. tivo. Pero después de 2. .i.c8!, se
lüd3, .i.e7, admitió su derrota. hace evidente que el negro fraca­
Por contra, el blanco pudo con 1 . sa. A 2. ..., lLlf3, decide 3. .i.b7+,
li.\f1 ! , haber levantado una forta­ �f4; 4. .i.f3, wf3; 5. �g5, y a 2. ...,
leza infranqueable: lLid3, sigue 3. .i.f5+. Así el negro
1 . ... , <iPc3; 2. li.\g3!, e3; 3. �d1, tiene que consentir en entrar en la
�b2; 4. lüe2, wa2; 5. �c2, con continuación 2. ..., wf4; 3. h4, ll)f3;
tablas. 4. h5, lLig5, pero 5 .i.f5, lLif3; 6. h6,
.

lLlg5; 7. 'i.>96, le pone en zugzwang


El siguiente ejemplo de una y tiene que abandonar.
partida del decimoprimero Cam­
peón del Mundo, R. Fischer, es un S. Gligoric - R. Fischer
ejemplo de curiosidad. Ocurrió Yugoslavia, 1959
en un Match de Candidatos...

R. Fischer M. Taimanov
-

Vancouver, 1971

La partida finalizó así 1 . ..., l:t h8; 2.


�b5, l:t b8+; 3. �a4, l:t a8+;4. �b3,
l:tc8! y tablas.
Después se demostró que las pri­
La posición es de tablas porque el meras jugadas de ambos maes­
caballo después de de 1 . . ., lLid3;
. tros fueron erróneas.
2. h4, ll)f4; 3. wf5, �d6!, es La maniobra de torre 1 . ..., : h8,
inatacable; de lo contrario el rey pierde después de 2. llc7+1, <iPd6;
negro logra llegar a la pretendida 3. l:tc6+, �d7; 4. �b5, l:t b8; 5.
esquina. Parece que también la l:t b6, l:th8; 6. llb7+, �c8; 7. �a6,
maniobra elegida en la partida 1 . l:th6+; 8. �a7, o bien 2. ..., �d8; 3.
..., we4, consigue e l mismo obje- l:tc5, �d7; 4. wb7, �d6; 5. l:tb5,

71
::.h7+; 6. wa6, l:th8; 7. l:tb7 y el A diferencia con la partida, el blan­
blanco gana. co se encuentra aquí un tiempo
Sin embargo, el resultado de ta­ por delante, y esto es también
blas fue justo, sólo que el negro decisivo. Nada ayuda al negro 1 .
tenía que continuar de otra mane­ ..., es, por 2. lld7+, wc6; 3. lld 1 1 ,
ra: 1 . ..., .:hSI; 2. l:c5, l:c5; 3. wbS; 4. gS, c3; 5. g6, etc.
wcs, wc7; 4. wbs, wb7, tablas.
Muchos motivos de estudio se
T. Petrosian R. Fischer
- originaron en partidas de los deci­
Portoroz, 1958 moseg u n do y decimotercero
Campeones del Mundo, A. Karpov
y G. Kasparov, repectivamente. Y
también en confrontaciones en­
tre ellos mismos.
Estos estudios serán tratados tan­
to en el presente capítulo, como
en la última parte del libro.

V. Kortschnoi - A. Karpov
Baguio, 1978

Otro interesante final de torres


con elementos de estudio. Des­
pués de 1 . ll h 1 , Fischer consi­
guió salvarse: 1 . ..., c3; 2. g5, c5; 3.
l:t d 1 + (3. g6, l:t g8; 4. f5, we5; 5.
wg4, wf6; 6. l:tc1, l::l d8; 7. ll c3,
l::l d4+; 8. wh5, c4; 9. ll g3, l:td31,
etc.) 3. ..., wc4; 4. g6, c2; 5. l:tc1,
wd3; 6. ts, .: g8; 1. wt4, wd2; 8.
llc2+, wc2; 9. wg5, c4; 10. f6, c3;
1 1 . f7, tablas. Pero la jugada 1 . A primera vista, el negro, des­
llh71, habría ganado: 1 . ..., c6; 2. pués de 1 . l:t a1 , no parece poseer
ll d7+, wc5; 3. ll d1, c3; 4. g5, wc4; ninguna esperanza en un amisto­
5. g6, c2; 6. llc1, wd3; 7. f5, ll g8; so resultado.
8. wt4. Y, sin embargo, existe para él, un

72
efectivo camino de salvación. ridad. ¿Pero es decisiva? Después
1 . ...,d3!;2. �f2. Si 2. a7, entonces de 46. ... , i.g6, no resultaría fácil
2. ... , d2; 3. wf2, l:.e8!, análogo a destruir la fortaleza. Sin embar­
la continuación de la partida. go, el negro capturó el peón h: 46.
2. ... , J:le8!. Una jugada de estu­ ..., 9h47. El cambio de peón facili­
dio. E l rey enemigo no debe acer­ ta (en el caso de que fuera realiza­
carse al peón negro: 2. ..., d27; 3. do) la consecución de tablas. Bá­
we2, wf6; 4. �d1, c;Pe5; 5. a7, y el sicamente el avance g3-g4 ya no
blanco gana con facilidad. existi ría y para penetraren el cam­
3. :ta2(3. a7,d2),3 . ., %:te71 (3. ...,
. . po enemigo sólo le queda al blan­
wf6?; 4. a7), 4. l:.d2, l:. e6, tablas. co el punto f4. Pero ambas figu­
ras, rey y caballo, no pueden pe­
Uno de los más interesantes netrar simultáneamente a través
finales de mis enfrentamientos de él. Sin embargo, el blanco en­
con G. Kasparov por la Corona, se cuentra un camino de estudio.
jugó en la novena partida del pri­ 47. lü92! l. El negro no pudo pre­
mer match. ver una jugada tan psicológica
como ésta. Por ejemplo, en el
A. Karpov - G. Kasparov análisis casero, ante un cambio
Moscú, 1984 en h4, el peón blanco de h ni
siquiera es tocado con la mano,
en tanto ambos peones g son
rápidamente alejados del tablero.
La sorprendente maniobra del
caballo está ligada a un sacrificio
de peón, pero no se tarda mucho
en recuperar la igualdad material
una vez que ambas piezas han
penetrado en el campo enemigo.
47. ..., h9+; 48. c;¡,93, we6; 49.
lüf4+, �f5;50. tüh5, c;Pe6;51 . tüf4+,
wd6; 52. w94, �c2; 53. wh5, �d1;
54. �96, we7.
Después de 54. ..., �f3; 55. �f6, el
negro perdería, finalmente, e l
peón de d5.
55. lLld5+, we6; 56. ll:lc7, �d7.
La existencia del alfil "malo" del Tanto ahora como en la anterior
negro (los peones a6, b5, d5 y h5, jugada wd6, ofrecía mayor resis­
se encuentran en casillas del mis­ tencia. General mente el análisis
mo color que el alfil), proporcio­ de la última parte de la partida
na al blanco una estable superio- recibe, según nuestra opinión, un

73
lugar como es debido en los ma­ El blanco efectuó la jugada natu­
nuales de teoría de los finales... ral 1. d5, en el final, el peón tiene
57. /¿)a6, �f3; 58. wf6, wd6; 59. que ir hacia adelante. Si ahora 1 .
�5, wd5; 60. �f4, �h1; 61. �e3, ..., g2?, entonces 2. l: d4+, wf3; 3.
wc4; 62. lüc5, �c6. %ld1, g1�; 4. !tg1, lX g 1 ; 5. d6 y
A 62. ... , 4lg2, sería decisivo 63. tablas.
tüd3, i¡pb3; 64. tüf4, �b7; 65. i¡pd3, Pero el jaque intermedio 1 . , . ..

wa3; 66. wc3 y 67. d5. l:g6+, elimina toda esperanza.


63. lüd3, �g2; 64. /üe5+, wc3; 65. Sólo después de 2. we7 (2. <iPf7,
tüg6, wc4; 66. /¿)e7, �b7. g2; 3. %ld1, %ld6, con la imparable
Tampoco lleva a la salvación 66. amenaza 4. ..., %ld5), el peón se
... , liPb3; 67. d5, �a3; 68. d6, �h3; mueve de su lugar: 2. ..., g2; 3.
69. lüd5. La última posibilidad de lXd1, i;Pe5; 4. d6, lXe6+; 5. liPd7,
seguir ofreciendo resistencia con­ lXd6+; 6. l:d6, g1'ti. La dama se
sistía en 66. ... , � h 1 ; 67. lüc8, impone fácilmente a la torre, por
wd5. lo que el negro abandonó poco
67. lüfS, �g2; 68. lüd6+, c.tb3; 69. después.
lüb5, wa4; 70. lüd6. El negro aban­ Tal como demostró más tarde,
dona. Kortschnoi, en la posición del
diagrama, podía haberse salva­
El siguiente ejemplo se origi­ do, de una manera propia de un
nó en la sexta partida de una se­ estudio, por medio de 1. l:td1 l. La
mifinal del Torneo de Candida­ particularidad de esta jugada con­
tos. siste en que al rey negro le es
impedida a continuación la ocu­
V. Kortschnoi - G. Kasparov pación de la casilla de e5, debido
Londres, 1983 a que ésta queda controlada por
un peón que se reserva su avance
portal motivo. Para poderocupar
la deseada casilla, el rey tiene que
hacer un movimiento triangular,
f4- e4- e5, con lo que pierde un
valioso tiempo: 1 . ..., we4; 2. d5,
lXg6+; 3. we7, <;fe>e5.
Como resultado de esta continua­
ción, el blanco gana un importan­
te tiempo que no tenía en la par­
tida, pues allí, el peón negro se
encontraba ya en g2. Ahora 4. d6,
lleva a unas fáciles tablas. Por lo
general, en un final de peones, el
reyquesemuevetriangularmente

74
en su curso, alcanza la victoria.
Unas tablas en esta partida hu­
bieran mantenido a Kortschnoi a
la cabeza, pero la derrota lo impi­
dió. Kasparov igualó el tanteo
general en el match y consiguió,
motivado por el éxito, tres victo­
rias más después de ésta. El en­
cuentro fue ganado por él convi n­
centemente. No se puede descar­
tar que el destino del match fuera
decidido por el •Triángulo de las
Bermudas", el cual se encontraba
escondido en el medio del table­
ro...
ficio del caballo en h5, también es
Como verdadero estudio fina­ posible en el caso de 45. ... , h4.
lizó la novena partida de mi se­ 45. . .., � f3. Para esta respuesta, el
gundo match por el Campeonato negro reflexionó media hora y
del Mundo. encontró un camino forzado a ta­
blas.
G. Kasparov - A. Karpov 46. gf, .fii.e5; 47 f4!, a f4. A la retira­
Moscú, 1985 da del alfil sigue 48. f5!, y el peón
(Ver diagrama) se acerca al rey negro.
48. Wg8+, �h6; 49. -".c2, ._g7 l. Al
En esta posición, originada tras la igual que en un estudio resulta
reanudación de la partida aplaza­ normal, ambas partes demues­
da, todos esperaban 45. liJd4, �e4; tran un juego exacto. Después de
46. cl)e4, e4; 47. cl)e6, We1+; 48. 49. ..., _.f6; 50. lüe41, el blanco
•f1 , con una difícil posición para ganaría (nada sirve 50. ... , d3, por
el blanco. Pero Kasparov tenía 5 1 . �d3, Wa 1+; 52. �g2, lüc6; 53.
preparada una sorpresa que cam­ �f8, ganando).
bia la situación sobre el tablero. 50. -.da, g3; 51. fg, We5; 52.
·

45. e5!. Al abrir el blanco la fff8+, wg5; 53. <lJlg2.


diagonal b1-h7, crea la amenaza La tempestad que barrió el table­
46. cl)h51. gh; 47. ._g8+, �h6; 48. ro se ha tranquilizado y los adver­
.il.c2. La combinación con e l sacri- sarios acordaron tablas.

75
Capítulo 3

Selección de cuartetos

Cuanto menos piezas existen


en el tablero, meior resuelve el
jugador práctico Ü n estudio. De
especial popularidad gozan las
miniaturas en las que el número
de piezas no es superior a seis.

El número de miniaturas posi­


bles es completamente incalcula­
ble, existen miles de trabajos que
tienen cinco y menos piezas. Cua­
tro piezas son el mínimo material
necesario para un serio trabajo
artístico. Estudios con esta canti­
dad de piezas los llamamos cuar­
tetos. En este capítulo el lector se Es claramente visible que el peón
familiarizará con una colección negro alcanzará la línea de trans­
de estudios de cuatro piezas to­ formación antes que el blanco.
dos ellos, en la cual serán presen­ ¿Qué puede hacer el blanco?
tadas todas las posibles e intere­
santes constelaciones de figuras. 1 . <.Pe61, h3; 2. f4, <ot>g1; 3. f5, h2; 4.
f6, h 1 'iW; 5. f7, 'f#h8.
Peón contra peón En el caso de 1. �g6, la jugada de
dama del negro en la esquina
En el primer capítulo conside­ traería la victoria.
ramos una serie de estudios rela­ Pero ahora sigue 6. <.Pe7, con ta­
cionados con la maniobra de Reti. blas.
Esta enigmática maniobra es un E. lriarte, 1968
método muy efectivo para salvar­ Tablas
se en situaciones difíciles, pero (Ver diagrama)
también existen otros caminos... Desafortunadamente, el blanco
tiene su rey en la diagonal b1-h7.
S. lseneger, 1951 De lo contrario las damas apare­
Tablas cerían en el tablero a 1 mismo tiem­
(Ver diagrama) po.

77
Por lo tanto, el objetivo del blan­ we5, "1b2; 6. i;t>d4, wa2; 7. wc3,
co consiste en salirse de la peli­ Wb1, etc.
grosa diagonal. 1 . �h8!. En este caso la persecu­
1. wts, c¡,,c5; 2. cbt41 1 . ción del rey transcurre con éxito:
Pero no 2. �e4?, wc4; we3, wc3; 1 . , cbf6; 2. �h7!, we5; 3. "196,
. ..

4. 'iPf2, b4, etc. "1d4; 4. wf5, "1c3; 5. we4, "1b2; 6.


2. . .. , b4; 3. we3, "1c4; 4. wd2, cbd3, <oPa2; 7. c¡,,c2, tablas.
wb3; 5. e4, wa2; 6. e5, b3; 7. e6,
b2; 8. e7, b1._; 9. e8.. . Tablas Conviene observar que con tan
Si trasladamos el peón blanco de pequeño material ajedrecístico,
e2 a d2 obtenemos un interesante como son cuatro piezas, no siem­
gemelo: 1 . cbf5!, wc5; 2. we5!. pre puede diferenciarse un estu­
Abandona la peligrosa diagonal, dio de un final teórico. Dicho co­
pero no 2. we4?, wc4; 3. we3, b4; rrectamente, un interesante estu­
4. d4, b3; 5. wd2, Wd4, y el negro dio, especialmente con peones,
gana. va a parar rápidamente a los li­
2. ... , b4; 3. d4+, wc4; 4. d5, b3; 5. bros didácticos de finales. Pero
d6, b2; 6. d7, bH!i'; 7. da•. tablas. nuestro libro está dedicado a los
estudios (si bien, también es cier­
F. Sackmann, 1923 to que está pensado para el juga­
Tablas dor práctico) y por ello nos esfor­
(Ver diagrama) zamos en procurar ofrecer aque­
llas posiciones cuyas soluciones
El blanco no tiene aquí mucha contienen espectaculares y origi­
elección, pero puede ser fácil caer nales variantes.
en un error: 1 . ..tf8?, cbf6; 2. <Jo>g8, Siempre se habla de finales de
we5; 3. wg7. wd4; 4. "1f6, wc3; 5. peones, entonces basta, para el

78
análisis, con la mayoría de los do para alejar al rey enemigo a
conocimientos normales de las empujones "con los hombros"
leyes del final: oposición, casillas nos es conocido. Por lo tanto la
críticas y casillas conjugadas, re­ salvación consiste en una sutil
gla del cuadrado, etc. El intento maniobra que nos permita rehuir
por incorporar todos estos cuar­ el desagradable encuentro: 1 .
tetos sobrepasaría enormemente c;iig 3!, �c2; 2. wf2!, ckd3; 3. '>t>e1 1 ,
los límites a los que está destina­ � c4; 4. Wd2, Wb5; 5. Wc3, Wb6; 6.
do este capítulo. Wb4, tablas.

N. Grigorjev, 1931 Para estudiar el mecanismo del


"empujón", al igual que la mane­
ra de evitarlo, consideremos otros
casos respecto a la colocación del
rey. Si el monarca se encuentra,
por ejemplo, en c1, la maniobra
salvadora también funciona: 1 .
c;ii g3, wd2; 2 . c;t>f2, wd3; 3. we1,
etc. Pero si la posición del rey
corresponde a las casillas d1, e 1 o
f1 (y el rey blanco se encuentra en
h4), la derrota del blanco no se
puede evitar: 1. c;t>g3, We21, y el
camino hacia la casilla e1 queda
cubierto. Pero si el rey negro se
encuentra situado en g 1 o h 1 ,
Tablas entonces no llega a tiempo al peón
enemigo y el blanco gana ya.
Las intenciones de ir con el rey Por lo tanto, en la presente posi­
hasta c7 -la casilla crítica es la del ción existen tres posibilidades:
peón de b7-, no proporciona al 1. Que el rey negro se encuentre
blanco ningún éxito. En medio de en a1 , b1 y c 1 , en cuyo caso el
estas cinco jugadas el rey negro blanco consigue tablas.
llega a a6 y defiende el peón. Es 2. Que se encuentren en d 1 , e1 y
decir, que la ruta de marcha del f1, en cuyo caso el blanco pier­
rey tiene que variarse. Como res­ de.
puesta a la captura del peón de 3. Con una colocación del rey en
b6, el blanco tiene que alcanzar g1 y h 1 gana el blanco.
b4 para mantener la posición. Pero
el movimiento en línea recta ha­ Examinemos ahora las diferentes
cia esta casilla no es nada útil. 1 . posibilidades de la colocación del
Wg4, c;Pc2; 2. c;iff4, c.Pd3!, e l méto- rey blanco en la columna h.

79
Si se encuentra en las casillas h 1 , rio se producen unas tablas cuan­
h 2 y h3, éste puede evitar, todavía do el blanco puede evitar esta
con mayor facilidad la maniobra maniobra y consigue salir de la
del empujón del negro. Pero si él retaguardia. Y esto es un claro
en la posición inicial se encuentra ejemplo de una limpia investiga­
en h5, h6, h7 y h8, el asunto va ción teórica de una clase de fina­
mal. Por ejemplo: 1. <it>g4, �c2; 2. les.
Wf3, wd31, y el rey no llega a La existencia de un peón por
tiempo a la casilla de b4. cada bando caracteriza, en princi­
Si el rey es trasladado, en la posi­ pio, una relación equitativa de
ción original, de b1 a a1, entonces fuerzas. Portal razón uno encuen­
el blanco lo consigue: 1. '>Pg4, tra frecuentemente estudios en
'>t>b2; 2. c;Pf3, wc3; 3. '>t>e2!, etc. los que el blanco tiene que aplicar
una artimaña para finalmente
J. Averbaj, 1982 triunfar. Este tema aparece en to­
(Basado en N. Grigorjev) dos los ejemplos siguientes.

Cuando el peón blanco se


transforma en dama antes que el
contrario, asegura la victoria. Pero
a veces -también en el siguiente
caso- hay que superar una tenaz
resistencia. A continuación un
antiguo ejemplo de ello.

L. Bodding, 1852

Tablas

Según nuestra opinión, el más


expresivo ejemplo de cómo se
debe de combatir el intento de
empuje del negro es: 1 . c;Pg5, <it>b2;
2. w f4, �c3; 3. -.t>e31, ctc4; 4. W d2,
etc. En todas las posiciones que
hemos examinado, el negro gana
siempre que consigue cortar el
paso al rey enemigo. De lo contra- Tablas

80
1. g7, h3; 2. g8¡t', h2. 1 . ..., c;Pg2; 2. b4, h5 I; 3. c;Pg5, c;Pg3;
El rey blanco se encuentra muy 4. b51. 4. «iPhS?, c;Pf4.
alejado del peón negro y apenas 4. .. ., h4; 5. b6, h3; 6. b7, h2; 7.
se ven posibilidades de éxito. 3. b8'W, <it> g2; 8. 'Ob2+, c;Pg1; 9. "1g4,
'.Pg6! , con este método, que evita h16'; 10. c;Pg3, y el mate no se
la amenaza de ahogado, el rey se puede evitar.
acerca a la escena principal. Esta posición de mate fue indica­
3. ..., ..tg2; 4. "1f5+, c;Pf1; 5. 'l!Vh8, da por primera vez por el teórico
c;Pg1;6.1Wa1+,'.Pg2;7. "a2+, c;Pg1; italiano del siglo XVI Polerio, por
8. W g4!, h1'i6'; 9. <it>g3!, y la dama lo que lleva, frecuentemente, su
negra no puede salvar a su rey. nombre.

A continuación una serie de L. Prokesch, 1937


estudios en los que el negro, aun
consiguiendo una dama, no le es
suficiente.

N. Grigorjev, 1933

Blancas ganan

1. "1f5.
Pero no 1 . a67, h3; 2. a7, c;Pg1; 3.
as�. h2, con tablas.
Blancas ganan 1 . ..., h3; 2. c;P g4, c;Pg2; 3. a6, h2; 4.
a7, hHW; 5. a81i'+, c;Pg1; 6. �a1+,
1. c;Pf6. c;Pg2; 7. 1i'b2+, wt1; 8. •c1+, <;Pg2;
Después de 1 . b4, h5; 2. b5, h4; 3. 9. "'d2+, �f1; 10. Wd1+, c;Pg2; 1 1 .
b6, h3; 4. b7, h2; 5. b8'ft', c;Pg2, el 1i'e2+, c;P g 1 ; 12. �g3.
blanco, a diferencia del ejemplo Y de nuevo nos encontramos con,
anterior, no está en condiciones la antes comentada, posición
de tejer una red de mate. Polerio.

81
S. Birnov, 1930

N. Grigorjev, 1932
Blancas ganan

1. c;&;>e2!.
Después de 1. f57, a5; 2. f6, a4; 3.
fl, a3; 4. f8W, a2; 5. •a3+, c;&;>b1,
resultarían unas tablas.
1 . ..., a5; 2. c;&;>d3, c;&;>b2; 3. f5, a4; 4.
f6, a3; 5. f7, a2; 6. ta•, a1�; 7.
Wb4+, c;&;>c1; 8. 'i\fd2+, c¡pb1;9. 'itc2,
mate.

El primero que imaginó este mate


fue otro teórico italiano, O. Lolli,
que vivió en el siglo XVIII.

Blancas ganan
l. Fritz, 1954
Blancas ganan 1. c;&;>f5, c;&;>e3; 2. c;&;>e5, c61. Si 2. .. ,
.

c;&;>d3, entonces 3. Wd5, c6+; 4.


(Ver diagrama) c;&;>c5. 3. a4, c;&;>d3; 4. a5, c5; 5. a6, c4;
6. a7, c3; 7. a8'ti', c2; 8. ..-d5+1.
1. c;&;>d5, h5; 2. c;&;> e4, c;&;>f2; 3. c;&;>f4, Pero no 8 ..-e4+1, c¡pd2; 9. •d4+,
.

c;&;>g2; 4. c5, h4; 5. c6, h3;6. c7, h2; we2; 10. "t't'c3, ct.>d1; 11 . .. d3+,
7. c81", h1..-; 8. •c2+, y se llega a c¡pc1; 12. �d4, c;&;>b2; 13. -.e2, �a1;
la posición de mate de Lolli. 14. •c2, ahogado.

82
8. ..., c;Pe2. Si 8. ..., We3, entonces K. Feiter, 1939
9. •g21, c1'&; 10. 1!Vg5+.
9. �a2!, fot>d1; 10. Wd4, c1'tli'; 1 1 .
c;Pd3, y el blanco gana.

En las posiciones de Polerio y


Lolli, el rey cae en red de mate en
una esquina del tablero, donde se
ve estorbado por su propia dama.
A continuación tienen ante uste­
des un caso curioso en el que, tras
la aparición de dos damas en la
octava línea, el rey, pese a encon­
trarse lejos de la esquina, es ame­
nazado de mate.

A. Mandler, 1938
Blancas ganan

Con sólo un peón uno de los ban­


dos puede ganar si éste se con­
vierte en dama (o torre). Pero, a
veces, es más importante inducir
al rey enemigo a una casilla mor­
tal.
1. �g5, b5; 2. c;Pf4, we2; 3. c¡pe4,
c;Pd2; 4. c¡pd4, c;Pc2; 5. c;Pc5, �c3.
Parece como si el negro se fuera a
salvar por medio de la maniobra
de Reti, ¡pero no!
6. h5.
Y el blanco gana porque su peón
Blancas ganan entra en jaque.
Aunque el peón blanco ya haya
1. c;Pd6!, <ota3; 2. c;Pc5, c;Pa4; 3. f4, sido coronado en dama, en mu­
b5; 4. f5, b4; 5. �c41. chos casos en los que el peón
No aporta nada 5. f6?, b3; 6. f7, b2; negro se encuentra a un solo paso
7. ta•, b1tv; 8. •a8+, c¡pb3; 9. de la coronación en las columnas
•b7+, c;Pc2. a, c, f y h, la posición se muestra
5. ..., b3; 6. Wc3, ct>a3; 7. f6, b2; 8. como tablas. Incluso pueden pro­
f7, b1'ilt'; 9. f8'ir'+, 'iPa4; 10. •as+, ducirse dificultades en casos en
con ganancia de dama. los cuales el peón enemigo no ha

83
alcanzado todavía la penúltima
fila.

E. Pogosjanz, 1981

Blancas ganan

1 . c;i>d4!.
No es jugable 1. c;i>d5?, Wb4; 2.
c;i>d4, c;i>b3; 3. f4, c;i>c2 ! ; 4. c;i>e5,
Blancas ganan �d3; 5. c;i>f6, c;i>e4, ni tampoco 1 .
f4?, c;i>c4; 2 . we5, c;i>d3; 3 . c;i>f6,
c;i>e4.
1. h51. Después de 1. c;i>c6, f5; 2. 1 . .. ., c;i>c6; 2. c;i>e51, c;i>c5; 3. f4! ! .
c;i>d5, salva al negro la maniobra Pero n o 3. ..tf6?, c;i>d4; 4 . wg6,
Reti: 2. ..., c;i>g2!; 3. c;i>e5, c;i>g3!; 4. c;i>e4 o 3. f3?, ..tc4; 4. ..te4, c;i>c5; 5.
h5, f4, etc. f4, c;i>d6.
1 . ,,,, f5; 2. h6, f4; 3. h7, f3; 4. h8'it'+, 3. ..., wc4; 4. wf6, ganando.
c;i>g1. El peón de alfil en la segun­ Un estudio de extraña sutileza y
da fila garantizaría al negro las brillantez.
tablas, por lo que el blanco tiene
que impedir su avance. Esto no es
posible sin dar jaque, pero 5. L. Ljubojevic W. Browne
-

'it'g7+, c;i>f1 !, o 5. 'it'a1+, c;i>g2; 6. Amsterdam, 1972


'6'g7+, c;i>f11, deja escapar la victo­ (Ver diagrama)
ria, pues la dama no está en con­
diciones de poderse acercar al Presentamos aún un interesan­
peón enemigo. te episodio de la praxis de torneo,
5. '6'98+1!, c;i>f1; 6. Wc4+1 , y el el cual muestra que el cuarteto de
objetivo se alcanza. peones no es en absoluto un final
fácil. En él se pueden equivocar
l. Dobias, 1926 incluso grandes maestros.

84
A 1. f4?, sigue 1 . ..., wb5, y el
negro, o bien detiene al peón ene­
migo, o apoya al suyo.
1. c;t;>d4!, r.Pb5; 2. c;t;>d5!, wa6; 3. f4,
W b7; 4. f5, <;Pc7; 5. r.Pe6, r.Pd8; 6.
c;Pn!, b5; 7. f6, b4; 8. Wg7, y gana.
Si uno mira la posición inicial,
apenas puede imaginarse que sea
posible inducir al rey negro a i r
desde l a cuarta fila a la octava ...
Otra variante sería: 1 . . . , b5; 2. f4,
.

b4; 3. f5, b3; 4. c;Pc3, c;Pa3; 5. f6, b2;


6. f/, bHW; 7. ts•+, seguido de
mate o ganancia de dama.
Sólo nos queda ahora por com­
Después de 1 ..., f5??; 2. wb4l,
. parar los dos últimos diagramas
ambos contrincantes acordaron para convencernos de q u e
tablas (2. ..., f4; 3. CiPc3). Sin em­ Browne tenia que haber jugado 1 .

bargo, el gran maestro australia­ ... , c;Pd51 y se habría originado,


no, que jugaba con negras, podía con colores cambiados, la misma
haber ganado si hubiera estado posición que en el estudio de
familiarizado con el siguiente es­ Grigorjev después de 1. c;Pd41.
tudio clásico de Grigorjev. Por tanto el final estaba ganado
para el negro.

N. Grigorjev, 1928 R. Bianchetti, 1925

Blancas ganan Blancas ganan

85
1 . .Ph41. La natural 1. 'i.tig4? <:9g6; ct>a3; 5. dw>c3, wa2; 6. <;Pc2, '1Pa3!;
2. 'i.bf4, 'i.bf6; 3. we4, c;.te6; 4. wd4, 7. g31!.
b3; 5. cb, �d6, sólo da tablas. Una brillante e inesperada jugada
1 . ..., <oPg6; 2. wg4, c;i;if6; 3. �f4, en la que el peón no tiene prisa,
c;pe6; 4. l,t: e4, '>f.?d6; 5. wd4, b3; 6. después de 7. g4?, sigue 7. ...,
cb, �c6; 7. w c4, c;i;lb6; 8. <iPb4, wb4; 8. fJfd3, <it>c5; 9. we4, '0Pd6;
c;pa6; 9. Wc5, y el blanco gana. 1o. c;i;lf5, h51.
7. .., Wb4; 8. wd3, c;t?c5; 9. c;t?e4,
.

El siguiente cuarteto es uno de w d6; 10. c;t?f5, Wd5; 1 1 . g4, y fin.


los más célebres en su estilo. Si
hasta ahora la responsabilidad Y para terminar dos "parien­
correspondía exclusivamente al tes" que son muy populares.
rey blanco, mucho en este estu­
dio depende también del peón. Del manual K. Tattersoll, 1910

G. Adamson, 1915

Blancas ganan

Blancas ganan 1. <it>b1 ! ! . ¡Ciencia ficción! El rey


blanco elige el camino más largo
1 . c;pc7. hacia el peón. A 1. <;Pc3?, el negro
Es insuficiente 1. Wd7?, wb6; 2. se salva por medio de 1 . ... , a3 I; 2.
we6, wc5; 3. wf5, <oPd4; 4. wg6, b3, we7; 3. wc2, <iPd6; 4. <iPb1,
c;i;le4, y la posición resulta tablas. wc5, o 2. b4, a2; 3. wb2, a Hit'+; 4.
1 . ..., c;i;l a6; 2. c;i;lc6. �a1, c;i;ie7; 5. wb2, wd7; 6. wc3,
Si el rey se moviera hacia el peón wd6.
antes de la sexta jugada sólo ob­ 1 . ..., a3; 2. b31.
tendríamos unas tablas. Pero no 2. b4?, we7; 3. Wa2, wd6;
2. ..., wa5; 3. c;i;lc5, wa4; 4. '*t>c4, 4. wa3, wc6; 5. wa4, wb6.

86
2. .., �e7; 3. Wa2, wd6; 4. CiPa3,
. Tampoco da nada 1. Wb1?, we7;
<ótc6; 5. <óta41. 2. <óta2, Wd6; 3. wa3, �c6; 4. lt>a4,
5. Wb4? dejaría escapar la victo­ Wb6. 1 . . .. , a4. De lo contrario
ria: 5. ..., wb6. sigue 2. Wb3-a4-a5, y el peón blan­
5. ..., Wb6; 6. Wb4!, y es ganada la co no se puede detener.
posición. 2. �b1 ! l. El resto es conocido. E n
Esta posición fue atribuida du­ el sentido estético ambos estu­
rante largo tiempo a F. Dedrle, dios guardan un papel de primera
que la publicó en 1921 en un artí­ fila y pertenecen a la herencia del
culo sin indicar su procedencia. ajedrez clásico.
Finalmente fue hallada en el ma­
nual de K. Tattersoll. Caballo contra peón

Nuestro último cuarteto de La superioridad del caballo


peones representa una adapta­ frente al peón es muy grande,
ción del anterior y no es menos pero en ausencia de otras piezas,
célebre que el original. incluso el bando "más fuerte" sólo
puede esperar unas tablas, tablas
l. Moravez, 1952 que en ocasiones no resulta fácil
conseguir. Mas en determinadas
situaciones, un peón lateral pue­
de ocasionar a su monarca toda
una serie de disgustos. A conti­
nuación un ejemplo de esta clase.

A. Troizki, 1898

Blancas ganan

1 . <otc2!. Todavía es demasiado


temprano para adelantar el peón:
1. b3?, we7; 2. <ótb2, a41; 3. b4,
Wd6; 4. <óta3, cJJ> c6; 5. <óta4, <ótb6, y
tablas. Blancas ganan

87
1 . wf31. Una importante ganancia 5. ..., W g3; 6. lLlc4!, h3; 7. lLle3 y las
de tiempo ya que después de 1 . tablas son claras.
wf2, wh1, el blanco no puede
poner a su contrario en zugzwang N. Grigorjev, 1932
(el caballo solo no está en condi­
ciones de ello)
1 . ..., �h1; 2. wf2!, wh2; 3. C\c3,
wh1; 4. l0e4, w h2; 5. tbd2, wh1;
6. !LJf1, h2; 7. lüg3, mate.

N. Grigorjev, 1932

Tablas

1. il:)f71. A la pérdida del blanco


llevaría 1. !LJg6?, h3; 2. lüf4, h2; 3.
lüe2+, wd2; 4. l.i:)g3, we1, etc.
1 . ..., h3; 2. lL!g5.
Pero no 2. 4.Jd6?, '1Pd3; 3. lf'lf5,
Tablas we2; 4. l0g3+, wf2, etc.
2. ..., h2; 3. ti)e4+, w c2.
1 . lñb41. El caballo se pone en Tampoco tendría sentido 3. ... ,
viaje para alcanzar al peligroso �d4; 4. l0f2, o 3. ... , 'itd3; 4. li)g3.
peón. 1 . ... , h5; 2. lll c61, (2. il'ld5+, 4. li)g3!, wd1; 5. '0Pd6, wd1; 6.
wf31, etc.). we5, wf2; 7. wf4, tablas.
2. ..., we4 (2 . ..., h4; 3. ltJe5, con
fáciles tablas. l. Selman, 1941
3. l)a51 (3. 'Lld8?, h4; 4. i;)e6, wf5; Tablas
5. l0d4+, wg4, y el peón no se
puede detener). 3. ..., h4; 4. li)c4!, A diferencia con el ejemplo ante­
wt3 (4. ... , h3; 5. li'id2+, y s. tüt1 ). rior, los reyes se encuentran aún
5. lLle5+. Después de 5. lfld2+, más lejos. El monarca negro tiene
c;Pe2; 6. tl'ie4, h3, todos los esfuer­ que ejecutar una maniobra en­
zos del blanco serían inútiles. volvente pero eso no impide que

88
En esta ocasión es sólo el caballo
el que lucha contra el peón y pa­
rece como si ya no pudiera dete­
nerlo. Pero en la alejada esquina
se encuentra el rey casualmen­
te ...
1. t;Jf61, a3; 2. lüg4+!, wg1; 3. lL!e3
(así es como se encuentra, en este
caso, el camino hacia el peón).
3. ..., a2; 4. lLJc2, Wf2; 5. Wc6!,
w e2; 6. Wd5, wd2; 7. tüa 1, wc3; 8.
we4!, Wb2; 9. �d3, �a1; 10. wc2,
ahogado.

Coloquemos ahora el peón en


la columna vecina.
el blanco consiga alcanzar la zona
de tablas. Blatter, Chefele, 1944
1. t;Jf7, h3; 2. lL!d6+, !iti>b6 (2. ... ,
wc5; 3. lüe4+ y lüf2), 3. ltle4, h2; 4.
lL!f21, wc6; 5. wb81, wd6; 6. wb7,
we6; 7. wc6, wf5; 8. w d5, wf4; 9.
'1Pd4, wf3; 10. lLJh1, w g2; 1 1 . we3,
w h 1 ; 12. w t2, ahogado.

E. Pogosjanz, 1984
Tablas

Tablas

Nuevamente el blanco se salva


por medio de un oportuno jaque.
1. w d1,b2;2. lL!t4+, wc3;3. lL!e2+1,
(3. lL!dS+? W b3) .
I

3. ..., wb3; 4. lüc1+!.


Y tablas.

89
Y, finalmente, un ejemplo con el J. Marwitz, 1937
peón de alfil.

A. Chéron, 1924

Blancas ganan

1. e6, i;)e2+; 2. wh21.


Tablas La única retirada, después de la
cual, el peón va hacia adelante sin
1. l0f4!. dificultad.
Falso resulta 1. l0f2?, c21; 2. lt:\d3+, De nada hubiera servido 2. c;t>g4?,
wd2; 3. tt:'lc5, <tPc3; 4. t=Je4+, <tPb4; tüc3; 3. e7, lild5; 4. e8'W, t::Jf6+, o 2.
5. 41f2, wc4, y el peón se convierte wf2?, lLJc3; 3. e7, lñe4+, y 4. .. .,
en dama. ll)d6.
1 . .., c2.
. E. Pogosjanz, 1977
Tampoco es mejor 1 . ... wd2; 2. Blancas ganan
lüe6!, <bd3;3. l0f4+!, wd2;4. tf\e6!. (Ver diagrama)
2. tñe2+1.
Malo sería 2. ll:ld3+, ..t>d2; 3. /Oc5, 1. b5, lLJf5; 2. b6, l0e7+.
c;t.>c3; 4. lüe4+, c;t.>d4; 5. ll:lg3, c;t.>d3, (2. ..., li)d4+; 3. c;t.>d6).
etc. 3. Wc5!.
2. ... wd2.
, Y nuevamente una sorprendente
(2. ... , wd1; 3. lLJc3+, wd2; 4. lLJa2). maniobra del rey, pues parece
3. lf'ld4, c11!t'; 4. /Ob3+. que a primera vista, se desentien­
de de su peón.
Veamos ahora estudios en los Sin embargo, una protección de­
que el caballo no se las arregla masiado llamativa hubiera echa­
con el peón y donde la victoria se do la cosa a perder: 3. wd7, wd51;
alcanza de manera sutil. 4. b7 (4. we7, wc6), lLJc6.

90
el caballo enemigo se volvería
eficaz: 1 . wa8, l!\e3 I; 2. b6, l!\c4; 3.
b7, li:\b6+, y 4. ..., l!\d7; o 1 . rJ;a7?,
lbf4; 2. b6, t:\e6; 3. b7, lLld8; 4.
b8'i!t, li:\c6+; o 1. wa6, /l)f4!; 2. b6,
ll'le6; 3. b7, l0c5+; o 1 . wc8, lL\e3;
2. b6, lbc4;3. b7, 'LJd6. Por lo tanto
es de esperar del rey una actitud
de reserva.
1 . b6!. Ahora una y otra casilla
dependerá de la elección que el
blanco tome para su monarca
según la reacción del caballo.
1 . ..., lüe3; 2. wa61, i;\d5; 3. b7,
lñc7+; 4. wa5, y el blanco gana, o
Después de la correcta 3. wc51, el 1. ., lüf4; 2. wc81, lbd5; 3. b7,
..

negro puede abandonar. lbb6+; 4. wd8, etc.

F. Prokop, 1925 Todavía otra posición en la que


el rey blanco no tiene prisa.

l. Moravec, 1938

Blancas ganan

Antes o después, el rey blanco Blancas ganan


tiene que dejar el camino libre a
su peón. Pero esta galantería re­ 1 . d6!, lüc3; 2. wc61.
sultaría ahora inoportuna. Si el Otras jugadas llevan a tablas.
rey mueve enseguida, entonces 2. ..., lüe2; 3. d7, ft:'id4+; 4. wd51,

91
ganando, o 1 . ..., ltld2; 2.wc7!, transformación del peón (1 . �b5,
(pero no 2. we7?, l0c4; 3. d7, lüe5; 'wtc2!). Ahora existen dos varian­
4. d8'W, lLJc6+) 2 ., ll:le4; 3. d7,
. .. tes simétricas detablas: 1 . ...,�a1;
l0c5; 4. d8W+. Al negro le resultó 2. �c21, o bien 1 . ..., �c1; 2. �a2!.
fatal la desfavorable posición de
su rey. Torre contra peón

Alfil contra peón Finales en los que se enfrentan


torre contra peón contienen, a
Con una relación tal de fuer­ pesar de la material superioridad
zas, las tablas se consiguen sin de uno de los bandos, una gran
grandes esfuerzos (siempre, na­ cantidad de sutilezas. En ocasio­
turalmente, que el rey no moleste nes, el peón puede tener prepara­
a su propio alfil obstruyendo el da también una desagradable
camino del peón). sorpresa.

Nuestra colección contiene Ante ustedes se encuentra un


una posición que, sin exagerar, estudio que forma parte de los
puede ser indicada como un estu­ dorados fondos del arte del aje­
dio. drez.

E. Pogosjanz, 1979 G. Barbe, F. Saavedra, 1985

Tablas Blancas ganan

1 . �b31. 1. c7, l: d6+.


La única posibilidad de evitar la Después de 1 . ..., l:td2; 2. c8'ir',

92
i. b2+; 3. c;t;>a5, el rey blanco "esca­ del ajedrez, no se encuentra un
la" hacia abajo las columnas a y b. final que sea tan ingenioso y rico
2. c;t;>b5. en ideas como éste en lo que
2. wb7, nd7, y la torre captura el respecta a un material tan limita­
peón; tampoco la maniobra 2. do.
�c5, no consigue su objetivo por La historia del origen de este es­
motivo de 2. ..., l:t d1, seguido de tudio es como sigue. En la partida
3. ..., l:c1+. Fenton - Potter,jugada en Inglate­
2. ..., l: d5+; 3. w b4, l:td4+; 4. rra en 1 875, se produjo una posi­
wb3. ción parecida a la de nuestro estu­
La continuación 4. wc3, 1Xd1; 5. dio. El rey blanco se encontraba
<otc2, se diferencia de la variante en c6, el peón en b6, el rey negro
principal sólo por la inversión de en h3 y su torre en a5. Aquí el
jugadas. blanco consintió en unas tablas
4. ..., l:l d3+; 5. wc21. sin percatarse que después de 1 .
Ahora la torre no puede atacar b7, !la6+; 2. wc5, s u rey puede
desde abajo y todo parece llegar a alejarse del peón y este transfor­
su fin. Sin embargo los emocio­ marse en dama. Poco tiempo des­
nantes acontecimientos todavía pués Zukertort, uno de los más
no se han producido. fuertes jugadores del pasado si­
5. ..., l:t d4! l. glo y adversario de Steinitz en el
Una refinada posibilidad que to­ primer (oficial) Campeonato del
davía se le ofrece aquí al negro. A Mundo, publicó esta posición de
6. c8W, sigue el espectacular sa­ la partida e indicó para el blanco
crificio de torre 6. ..., Jlc4+!, y el sencillo método de victoria: 2.
después de 7. .-c4, tenemos so­ c;t;>c5, l:t a5+; 3. c;Pc4, l: a4+; 4. wc3,
bre el tablero una posición de l:l a3+; 5. wb2.
ahogado. Transcu rrieron 20 años y cuan­
Pero las esperanzas del negro no do G. Barbé, un profesor de len­
se cumplen. gua francesa, tuvo noticias de la
6. es : 1 1, l:t a4. muerte del maestro de ajedrez
Se amenazaba 7. 1X a8, mate. Potter, recordó la antigua partida,
1. wb31. la analizó y encontró, en una posi­
E l espectacular acorde final. El ción parecida (ver diagrama) la
negro o pierde la torre o recibe sorprendente idea de ahogado
mate. ¡Cuatro piezas organizaron c8-WW, Jlc4+1. La posición fue en­
un verdadero espectáculo de aje­ tonces publicada, pero con una
drez! indicación algo distinta. El blanco
juega y ... el negro hace tablas. El
El estudio tratado es uno de diario en el que apareció el estu­
los primeros del tema "corona­ dio de Potter cayó en manos de
ción menor". En toda la literatura Saavedra, para entonces deseo-

93
nocido jugador, y resolviendo el
problema de Barbé, encontró un,
para su tiempo, fantástico moti­
vo: transformó el peón en una
torre (c8l% !) y evitó con ello el
ahogado. Cuando Saavedra visi­
tó el Club de Ajedrez de Glasgow
se hizo célebre entre los miem­
bros del Club por su sensacional
descubrimiento. Poco después se
hizo famoso en todo el Mundo.
¡Así Saavedra, con una sola juga­
da fue lanzado a la inmortalidad!
Un caso merecedor de atención
en la historia del ajedrez.
Si bien, en la mayoría de los
libros, este antiguo cuarteto con 1 . d7, l:l g6+; 2. '>Pe51.
un peón blanco contra una torre Lleva a tablas 2. i:J,;e7, l:tg1 ; 3.
negra, se le llama, frecuentemen­ d8'if, l:le1+, y 4. ..., l%d1+; eviden­
te, Posición de Saavedra, desde temente, el blanco no puede ocu­
un punto de vista justo, este estu­ par la columna d por motivo de
dio tiene que ser apreciado como l:l g 1 y l:ld1+.
un resultado colectivo que perte­ 2. ..., : g5+; 3. 'iPe4, .J:l g4+; 4. we3,
nece a dos autores: Barbé y Saa­ l:l g3+; 5. '>Pd2!.
vedra. Con el correr del tiempo, Es atravesada la línea de demar­
este estudio fue frecuentemente cación.
perfeccionado y como resultado, 5. . , l:lg2+; 6. <itc3, y el rey se
..

en su idea fundamental -corona­ dirige hacia c7, desde donde evita


ción del peón portorre-, se produ­ más jaques. El cambio de la pre­
jeron algunos detalles. En el estu­ sente posición, una columna a la
dio clásico, el blanco tiene que izquierda o a la derecha, no altera
recurrir a una artimaña, pero le la situación.
resulta fácil conseguir la victoria. Pero si las piezas se colocan dos
líneas verticales a la izquierda,
Troizki, 1895 entonces se produce una posi­
Blancas ganan ción de tablas. E l juego transcurre
(Ver diagrama) así: 1 . b7, l: e6+; 2. c;Pc5, l:le5+; 3.
<;Pc4, l:l e4+; 4. 'iPc3, l:.e3+; 5. 'iPb2,
El rey negro molesta a su propia l:l e2+; 6. 'iPa3, J:le3+; 7. <ita2, (per­
torre para que esta alcance la últi­ dería rápido 7: 'iPa4, l:l e 1 ! ; 8 b8_.,
ma fila y esta es la causa que lleva l:la1+, y 9. ... , l:lb1+) 7 . ..., l:l e2+,
a la perdición. con tablas.

94
Naturalmente no es frecuente que El siguiente estudio muestra el
el peón se las arregle con la torre, trabajo de precisión que en oca­
y, generalmente, queda contento siones debe acometer el blanco
si consigue el empate. para poder salvar la posición.

E. Pogosjanz, 1976 A. Mandler, 1959

Tablas Tablas

1 . g4, wc4; 2. g5. 1 . CiPb51. Pero no 1 . Wb6?, lii? d3; 2.


El rey no tiene que marchar del a5, �c4; 3. a6, l:i h6+; 4. wb7,
lugar en el que se encuentra antes c;Pb5; 5. a7, l:i h7+; 6. <kb8, wb6; 7.
de tiempo: 2. wf7?, wd5!; 3. g5, a8l1J+, wc6, y el caballo está per­
we5; 4. g6, : f6+; 5. wg7, wf5, y el dido. Pierde también 1 . wb4?,
peón está perdido. 'it;>d3; 2. as, Wd4; 3. Wb5, wd5; 4.
2. ., wd5; 3. g6!.
.. Wb6, wd6; 5. a6, J:l b8+.
Nuevamente el rey muestra san­ 1 . ..., 4it>d3. No aporta nada al ne­
gre fría, después de 3. c;Ph7?, gro 1 . . ., : h5+; 2. Wb4!. wd3; 3.
.

l:le7+1; 4. c;Ph8, :ea+!; 5. wh7, as, wd4; 4. a6.


we6; 6. g6, c;Pf6; 7. g7, lii?f7, e l 2. a5, ti h5+; 3. wb4! ( 3. wb6?,
negro gana. Wc4), 3. ..., Wd4; 4. a6, l:lh1; 5.
3. ... , we51; 4. c;Ph7!, <l.>f6; 5. g7, q¡,bs, l:lb1+; 6. wc6, y tablas.
l:ie7; 6. wh8, l:ig7, ahogado o 5.
..., l:le1; 6. g8'Ll+! (6. g8._, : h 1 , Losejemplos tratados son muy
mate), 6. ..., wf7; 7. 'Llh6+, wf6; 8. interesantes, pero todavía lo es
l0g8+, y se producen unas tablas mucho más la lucha del bando
posicionales. más fuerte por la victoria.

95
En el siguiente diagrama el depende de la elección de su ne­
peón negro, protegido por su rey, gro adversario.
se esfuerza en ir hacia adelante y 3 . ..., wc4; 4. 'i.t>e61, d3; 5. we5, o 3.
el rey blanco no se encuentra en .. ., we4; 4. Wc61, d3; 5. <;Pes, y en
el lugar de los acontecimientos, ambos casos el peón se pierde.
por lo que no puede ayudar a su Por lo demás, el blanco cae en
torre. En ocasiones el acercamien­ zugzwang despuésde 1 . l:l d 1 , d4;
to al peón está ligado a un juego 2. Wd7, wd5!, y tiene que confor­
muy preciso. Una clásica ilustra­ marse con unas tablas: 3. .:ld2,
ción de ello es el siguiente cuarte­ Qi>e4; 4. 'itc6, c;t;>e3, y el negro gana
to de Reti. un tiempo decisivo. Si bien el
blanco en su primera jugada tie­
R. Reti, 1928 ne la elección entre dos continua­
ciones, esto no disminuye el va­
lor del estudio. Resulta muy ex­
presivo el hecho de que, a sus 20
años, el gran maestro Spielmann,
impresionado por este trabajo,
mantuvo la opinión de que si esta
posición se originara en una par­
tida, más de un maestro no en­
contraría la jugada correcta sino
que movería la torre automática­
mente a d1. Esperamos que para
el lector del libro este peligro ya
no será una amenaza...

N. Kopajev, 1954
Blancas ganan
Blancas ganan (Ver diagrama)

La torre tiene que ser retirada y 1 . J:tf7+1. Antes de mover el pro­


parece que lo mismo da un lugar pio rey es necesario hacer mos­
que otro, por lo que 1. l: d 1 , se ve trar al contrario sus intenciones.
como la jugada más natural. Pero 1 . ..., wg3. Si 1 . ..., we3, entonces
precisamente esta jugada dejaría 2. 11 g7, wf4; 3. wf7, g4; 4. ..t>g6,
escapar la victoria. g3; 5. wh5, etc.
1 . l2 d2(d3l1, d4; 2. 11 d1 !. Ahora es 2. we7, g4; 3. Qi>e61. Pero no 3.
el momento en el que la torre va a wf6, wf41; 4. wg6+, we3, con ta­
primera fila. blas.
2. ..., wd5; 3. wd7!. 3. .. , wh2; 4. wts, g3; s. wg4, g2;
.

La posterior ruta del rey blanco 6. l:lh7+, wg1; 7. wg3, -.Pf1; 8.

96
1. wb6, wa2; 2. <;Pb5, b3; 3. Wb4,
b2;4. lh8+!, Wb1; 5. <;P b3, W c1;6.
!l c8+!, W b1 ; 7 . .tlc7, c;Pa1; 8.
l::t a7+!, c;t>b1; 9. l::t a2, y el blanco
gana.
El autor de este estudio se intere­
só en ver qué ocurría si se cam­
biaban las piezas una columna a
la izquierda o a la derecha. Se
demostró que el blanco, gana
nuevamente en el primer caso,
pero no así en el segundo.
Trasladado a la izquierda: 1. Wa6,
wa2; 2. wa5, a3; 3. <;Pa4, <;Pa1; 4.
c;t>b31, a2; 5. l::t h8, Wb1; 6. l:th 1 ,
mate.
:n+, �g1; 9. l:tf8 (9. J:tf27, wh1; Trasladado a la derecha: 1 . Wd6,
10. J:tg2, ahogado) 9. ..., w h1 ; 10. <oPd4! (1 ..., wb27; 2. J:t b8+, ..t?a2;
.

l:t h8+, c;Pg1; 1 1 . l:th2, y el peón se 3. :ca, wb3; 4. '1>d5, c3; 5. ..t?d4,
vuelve inofensivo. etc.), 2. c;Pe6+ (2. wc6, c;Pe3), 2. ...,
we3, con tablas. Tampoco sirve
Un importante recurso táctico, la maniobra que en la posición
en la lucha de la torre contra el del diagrama se toma como base
peón, es el oportuno jaque inter­ del éxito: 1 . wc6, ..t?b2 !; 2. ..t?d5,
medio. c3; 3. J: b8+, wa2!. Precisamente
J. Munoz, 1942 en esto consiste el detalle: ahora
el rey no está obligado a interpo­
nerse en el camino de su peón. 4.
l::t c8, ..t?b2, y tablas.

E. Pogosjanz, 1978
Blancas ganan
(Ver diagrama)

Aquí el rey blanco se encuentra


todavía más lejos del peón y, sin
embargo, lo alcanza.
1 . wa7, b3; 2. c;Pa61.
Después de 2. c;Pb67,<iPb4;3. c;Pc6+,
..t?c3, el negro puede llevar a su
Blancas ganan rey a un lugar mejor.

97
A continuación una posición de
estudio de Awerbach que se dis­
tingue por un paradójico comien­
zo.

J. Averbaj, 1981

2 .., wa3; 3. Wb51, b2. No ayuda


. .

nada 3. ... , wa2; 4. l:la7+, wb1; 5.


Wb4, b2; 6. Wb3, con victoria del
blanco.
4. wc4, ..;ia2; 5. : a7+ ! . 5. 'iot>c3?,
b1/ü+I; 6. wb3, /üd2+; 7. wc3,
li'lb1+, con tablas. Blancas ganan
5. ..., wb1; 6. wb3!. A 6. wc3?,
salva nuevamente la coronación Encontrar aquí la primera jugada
en caballo: 6. ... , wc1; 7. l:le7, de forma que esta sea correcta es,
b1lLJ+I; 8. wb3, lLld2+; 9. wc3, probablemente, más difícil que
ll'ib1+. en las clásicas posiciones de Reti.
6. .., wc1; 7. l:lc7+, y todo está
. La torre blanca se encuentra en
decidido. una posición desfavorable y un
juego en línea recta no aporta
El conocido experto en finales, nada: 1. we5, wf3!; 2. l:lh2, e3; 3.
el gran maestro J. Averbaj, ha l:lh3+, wf2; 4. �f4, e2; 5. l:t h2+,
investigado detalladamente la �f1; 6. wf3, e1/LJ+.
relación de fuerza "torre contra 1 . l:l g51 ! . Ahora se inician dos
peón". Estudió todas las posibles variantes simétricas en las que el
situaciones de conjunto de las blanco nos muestra unos recur­
piezas y definió, en diferentes sos ya conocidos: ganancia de
posiciones del rey y peón del ne­ tiempo por medio de jaque conti­
gro, "zonas de tablas" para el rey nuando con la maniobra envol­
blanco. Esta es una de las facetas vente del rey.
completas en la teoría del final. 1 . ..., wt3; 2. 1:1ts+, w92 (2. ...,

98
we2; 3. we5, e3; 4. we4, wd2; 5. Blancas ganan
lld5+), 3. l:t e5, c;irf3; 4. w d5, e3; 5.
'iPd4, e2; 6. c;ird3, etc. Una excepción a lo dicho en el
1 . ..., wd3; 2. l:t d5+ ! c;irc2; 3. ll e5,
, párrafo anterior es la que nos
'iPd3; 4. c;tf5, e3; 5. 'iPf4, e2; 6. wf3, muestra el presente ejemplo.
etc.
1 . 'tlrd5+1, �e3.
Dama contra peón 2. ..., c;Pc3; 3 . ..Wd4+, c.Pb3; 4. �a1.
2. Wg211.
Este final de juego ha sido ya La única posibilidad de separar al
investigado de tal manera que rey de su peón.
resulta difícil encontrar una posi­ 2 ..., c;Pd3; 3. Wg5l, y el blanco
.

ción original. Si el peón negro, gana.


protegido por su rey, ha alcanza­
do la segunda fila, entonces el Y a continuación un digno
resultado depende -en el caso de ejemplo, muy importante para
un alejado rey enemigo- de la este tipo de finales.
columna en la que éste se en­
cuentre. Si se trata de un peón de D. Lolli, 1763
caballo o de un peón central, prác­
ticamente no existen posibilida­
des de tablas. Pero el peón de alfil
o el de torre facilitan al negro la
posibilidad de salvarse por me­
dio de u n ahogado.

N. Grigorjev, 1932

Blancas ganan

Si el rey negro se hubiese encon­


trado en b1, lastablasserían inevi­
tables.
1 . •b3+, wa1 !; 2. '&c2, produ­
ciéndose un ahogado.

99
En la situación dada, el blanco se ciones de estudio que exigen del
sirve de la circunstancia de que su blanco un juego muy preciso.
rey se encuentra muy cerca del
lugar de los acontecimientos. l. Horowitz, 1956
1. •b3, Wd2; 2. �b2, Wd1; 3.
Wf31.
Al no ser posible 3. ... , c1'tlf, por 4.
Wd2, mate, el blanco gana tiem­
po para la decisiva aproximación
de su rey.
3. ..., Wd2; 4. Wf2, Wd1; 5. ...d4+,
Wc1; 6. •b4!, Wd1; 7. •e1, mate.

Después de 200 años el estu­


dio de Lolli fue perfeccionado...

E. Pogosjanz, 1981

Blancas ganan

La desfavorable posición del rey


blanco, que se interpone a su pro­
pia dama, obliga a un tratamiento
cuidadoso.
El jaque natural dejaría escapar la
victoria: 1 . •h1+, Wb2; 2. 'iWb7+,
Wc1 !; 3. Wf6, c2; 4. we5, �d1; 5.
•d5+ we1 (pero no 5. ..., wc1; 6.
,

•a2, wd1; 7. wd4 c1-.; 8. 9ó>d31,


con mate inevitable, o 5 ... , we2;
.

6. •a2, r.Pd3; 7. 'ikb2, wd2; 8.


Blancas ganan r.Pd4, wd1;9. wd3), 6. 1i'a5+, Wd1 ;
7. •a4, wd2; 8. Wa2, wc3!, con
1 . •b7+1, wc1; 2. Wg5l, c2;3. Wf4, tablas.
Wd2; 4. '6'b2, Wd1; 5. CiPf3!, y a 1 . ..Wh61.
partir de ahora se origina sobre el Simplemente esta tranquila juga­
tablero la antigua posición. da decide en favor del blanco.
Conviene mencionar que, en oca­ Después de 1 . ._,d3, c21; 2. �c2, el
siones, un peón en la tercera fila, negro quedaría ahogado.
forma parte de verdaderas posi- 1 . ..., c2; 2. 'ttc 1+, ganando.

100
Si se coloca la dama del blan­
co en la casilla vecina, se obtiene
otro interesante final.

E. Pogosjanz, 1982

Tiene usted ante si casi la más


antigua posición de un final. Un
movimiento del negro: 1 . ..., lfJc4,
y la unión del rey con el caballo se
restaura. Pero le toca jugar al blan­
Blancas ganan co y éste empuja al caballo al
borde del tablero.
1. ¡ta8+! (1. �c4, c21), 1 . . ., c.Pb1;
. 1. lle3 1, l0g1; 2. c.Pf5!.
2. ¡tb8+1 . Tal como sabemos del Después de 2. c.Pf4?, wd4, el blan­
anterior ejemplo, el blanco des­ co cae en un curioso zugzwang: 3.
pués de 2. �h1+, ya no puede J:l e1, l0h3+; 4. c.Pf3, l0g5+; 5. c.Pf4,
ganar. l0h3+, con tablas.
2 . ., c.P c1; 3. ¡tf4.+I . Y la dama
. . 2 ..., c.Pd4; 3. q;,f4, c.Pc4; 4. c.P g3,
.

blanca, liberada de la tutela de su wd4; 5. l:te1, y el caballo está


rey, captura fácilmente al peón. perdido.

Torre contra Caballo A continuación un ejemplo


práctico sacado de una partida
La relación de fuerzas de estas del Primer Campeonato del Mun­
dos piezas, es valorada, teórica­ do.
mente, como tablas, pero si el Neumann - Steinitz
caballo se desliga de su rey, su Baden-Baden, 1870
destino pende de un hilo. Negras juegan
(Ver diagrama)
Seirab, S. IX
Blancas ganan 1 . ..., l:th7; 2. l0g4?.

101
una con otra, el rey adquiere una
posición desfavorable.

.1 E. Pogosjanz, 1982

Después de 2. li:lg8, l:U7; 3. c;Pe8,


llf1; 4. li)h6, l:t g1; S. <it>f8, el blan­
co haría tablas. Pero después de
la imprudente jugada con el caba­ Blancas ganan
llo, éste ya no consigue unirse
con el rey. 1. :d1+1, we6; 2. 1:1an, t0b6; 3.
2. ..., l:t h4; 3. lLJe3. 3. tl)f2, l:t f4+. l:t a6;
3 . ..., l:t e4; 4. li:ld1. 1 . ..., c;Pe8; 2. l:tb71.
Otras retiradas no son mejores: 4.
lLJg2, c;i;>f61, o 4. li:lc2, wdS; 5. lba3 El siguiente es un popular es­
(5. «Pf7, <;Pes; 6. <t>f6, l:te2; 7. /0a3, tudio, donde es significativamen­
<t>b4; 8. /Ob1, l:tb2), 5. ... , �es; 6. te más difícil superar al caballo.
lbb1, ctib4; 7. /Od2, l:te2; 8. lbb1,
: b2. R. Reti, 1929
4. ..., l:lf4+; 5. c;Pg7, llf3. Blancas ganan
El caballo se encuentra ahora com­ (Ver diagrama)
pletamente cortado y fácil' de ca­
zar. A 6. /0b2, sucede 6 . ... , Wd5; 7. 1. Wt4, tOh3+; 2. wt3, t0gs+; 3.
<t>g6, 'itiid4; 8. wgS, l:t f1 ! ; 9. cJ7g4, <it>e3!. El blanco ha conseguido su
l:t b1; 10. ll\a4, llb4. primer objetivo, el negro tiene
6. ..., <t>e5; 7. c;Pg5, wd4; 8. c;Pg4, que jugar ahora.
llf1; 9. lLJb2, l:tb1; 10. /Oa4, l:t b4. 3. ..., <t>c2.
El blanco abandona. Menor resistencia ofrecía 3. ...,
wb3; 4. <t>f4, iüh3+; 5. c;Pg4, lilg1;
En el siguiente estudio, al in­ 6. l:tf2.
tentar las piezas negras unirse 4. : g6, lllf7; s. wd4, t0d8; 6. <;&;>ds,

102
1. t;Pg5, lüf3+; 2. wg4, lüe5+; 3.
wf5, lllc4. El caballo no puede i r
nunca al lado de s u rey; por ejem­
plo: 3. ..., liJf7 (3. ... , lilf3; 4.:. d3,
lLih4+; 5. <bg5); 4. :t d7, wg8; 5.
wf6, etc.
4. l1d4, lüa5 (4. ..., l()e3+; 5. wf4,
li\c2; 6. :l c4, lLia3; 7. l:c5, wf6; 8.
we4, we6;9. wd3, wd6; 10. l:ta5).
5. we6, l()b3. A 5. ..., lLic6, sigue 6.
l:c4, l()a5; 7. :tc7+, �g6; 8. wd5,
y a 6. ..., lLid8+, sucede 7. we7,
{f)f7; 8. l:t g4+.
6. l:t g4+, wh6; 7. wd5, liJd2; 8.
i: t•, wgs; 9. l:t2, tübJ; 10. .: b2,
lñc1; 1 1 . wc4, y el caballo cae.
liJb7; 7. l:ta61, y el caballo está
perdido. Hemos considerado tan sólo
Otra variante: 3. ..., Wc4; 4. Wf4, algunos ejemplos que ilustran la
liJh3+; 5. �e41, ILJg5+; 6. �e51, lucha de la torre contra el caballo.
lLih3; 7. llf3, lhg5 (7. ... , t;')g1; 8. Como usted habrá visto, el análi­
lle3), 8. l:tf4+, �c5; 9. l:tf5, q¡hJ; sis de tales posiciones es muy
10. we4+, y , 1 . we3, ganando. complicado.
Este tipo de final fue analizado en
F. Amelung, 1900 profundidad, de manera intere­
sante, por la computadora. ¡El
cerebro electrónico descubrió
posiciones récord en las que el
caballo es cazado después de 27
jugadas!.

Computadora, 1979
Negro juega, blancas ganan
(Ver diagrama)

Mostramos la solución principal


de la variante.
1 . ..., lLJe2+; 2. Wd2. La jugada 2.
wc2, dejaría ya escapar la victo­
ria.
2. ..., lLid4; 3. wc3. y ahora 3. '>Pd3,
Blancas ganan sería erróneo. Por lo demás, el

103
Torre contra alfil

También este final es, teórica­


mente, tablas, pero, si se tiene
suerte, se consigue la rendición
del alfil. A continuación dos posi­
ciones clásicas en las cuales triun­
fa el bando más fuerte.

B. Horwitz, J. Kling, 1851

blanco tiene que hacer todavía


muchas jugadas exactas antes de
que llegue el momento en el que
el caballo sea cazado. Apenas re­
sulta concebible que un jugador
pueda en una partida encontrar­
las todas, ( ¡ni siquiera en el análi­
sis casero !).
3. ..., lüb5+; 4. wc4, lüd6+; 5. wc5,
4Jb7+; 6. wb6, lüd6; 7. .l:tf4!.
La torre se mueve con menor fre­
cuencia que el rey, pero su re­ Juegan negras, blancas ganan
agrupaciQ n es precisa.
7. ..., wb :f
; 8. wc5, lüb7+; 9. wc6, Se amenaza 1 . l:ld7, ..\lb6 ( 1 . ...,
lüd8+; 10. wb5, lüe6; 11. llf3+, �c5; 2. l:ld8+, �f8; 3. l:lc8); 2.
wc2; 12. wc4, wd2; 13. l:tf5, wc2; l:lb7, �c5; 3. l:l b8+, �f8; 4. lla8,
14. l:f2+, Wd1; 15. wd3, lüc5+; 16 . wh8; 5. l:tf8, mate. El negro sólo
wd4, lbb3+; 17. wc3, we1; 18. tiene una única posibilidad: es­
llb21, lüc5; 19. Wd4, l0e6+; 20. conder el alfil (si bien también es
We3, wd1; 21. l:b6, lüg5. Des­ cierto que sólo pasajeramente).
pués de 21 . ... , lüc5, 22. Wd4, 1 . ..., �g1 l .
lüd7; 23. l:ld6, el caballo se vuelve La misión del blanco consiste sólo
inofensivo mucho antes. en sacar al alfil de su refugio.
22. l%c61, lüf7; 23. l:lc7, lüe5; 24. 2. .Cf1, �h21; 3 . .l:tf2, �g3; 4. :g2,
we41, lüg4; 25. .l:t g7 1, lüf6+; 26. �e5 (4. ... , �h4; 5. wh5+ o 4. ... ,
we5, lüh5; 27. !:tg5, y el caballo �d6; 5. l:td2, �e7; 6. l:tc2, y 7.
está perdido. llc8).

104
5. :l e2, �d6; 6. l:t e8+, �f8; 7.
J:t d8, wh8; 8. J:tf8, mate.

B. Horwitz, J. Kling, 1851

El rey negro se encuentra en la


esquina y, si bien no se ve ningu­
na amenaza directa, a él no le es
posible abandonar esa zona tan
Blancas ganan peligrosa.
1. WfS, wg8 (de lo contrario sigue
Nuevamente el rey negro posee 2. wgs).
la posición y si él tuviera que 2. l:t a41 ! . El alfil se encuentra en
jugar, podría salvarse por medio una posición desfavorable y el
de 1 . ..., we8; 2. we6, wd8; 3. wd6, blanco utiliza esta circunstancia
wc8. La casilla c6 es para el rey con gran efectividad.
blanco tabú y el primer jugador 2. ..., �e1. El negro no tiene elec­
no está en condiciones de levan­ ción. A 2. ... , �e7, o 2. ... , �f2,
tar amenazas de mate. decide 3. wg6; pierden también 2.
1. l: g3, �e4. . .. , i.d8, y 2 ..., i.g3.
.

(1 . . . , �hS; 2. :h3, �f7; 3. l:t h8+,


. 3. wg6. Ante usted se encuentra
i.98; 4. wg6; 1 . . , i.c6; 2. l:c3.
.. una variación de la primera posi­
i. d7; 3. :tb3, wga; 4. :ba+, wh7; ción de Kling y Horwitz.
5. l:t b7). 3. ..., Wf8; 4. l:U4+!, y 5. l:te4,
2. l:t e3, i.g2; 3. lle2!, i.f3; 4. ganando.
l:tf21.
El alfil es echado de su apartado En el estudio siguiente, no exis­
escondrijo y el blanco gana. te, de nuevo, una red de mate,
pero el alfil se encuentra en una
W. Platov, 1906 posición desfavorable y esto re­
Blancas ganan sulta mortal.

105
F. Sackmann, 1898 5. l:th4,�g3;6. l:th3,�e1;7. c;Pf6,
wg8; 8. c;Pg6, �f8; 9. l:U3+, y el
blanco gana.

El siguiente ejemplo también


ha sido analizado por la compu­
tadora. Con un juego exacto el
cerebro electrónico encontró que
el blanco gana en 18 jugadas.
Veámoslo.

Computadora, 1979

.i.

Blancas ganan

1. c;Pf5, c;Pg7. A 1 . ... , �b8, sigue 2.


l:te81, �g3! (2. ..., �c7, o 2. ...,
�a7, serían respondidas con 3.
l:t e6+), 3. l:tg8, �f2; 4. l:t g6+.
Ahora se origina, después de 4.
... , c;Ph7; 5. c;Pf6, la primera posi­
ción de Kling y Horwitz, y des­
pués de 4. ... , c;Ph5, la segunda.
Una de ellas se obtiene también
con 1 . ..., ii.g3; 2. l:t g4, .i.e 1; 3. Blancas ganan
l:tg6+.
2. l:ld4!. Una sutil jugada. A pesar 1 . �a5!, c;Pb7; 2. l:tb3+, �a7; 3.
de su aparente libertad, el alfil no 1%131, �e2. Después de 3 . ..., .i c4
puede realmente moverse: 2. ..., (3. ... , �b7; 4. l:lf7, c;Pb8; 5. wb6),
�b8; 3. l:l d7+, c;Ph6; 4. l:ld8, �c7; 4. l:tc3, �f1; 5. l:lc7+, c;Pb8; 6.
5. l:lc81, �as; 6. c;Pf6, c;Ph7; 7. c;Pf7, c;Pb6, logramos una posición aná­
�h6; 8. l:l c6+, c;Ph 7, y en el tablero loga al primer estudio de Kling y
aparece nuevamente la primera Horwitz.
posición de Kling y Horwitz. 4. %tf7+, �b8; 5. wb6, c;Pc8; 6.
2 .., Wf8; 3. c;Pe6, .ig3; 4. l:lc4!. E l
. . �c6. Precisamente en esto con­
negro se encuentra ahora e n siste la idea de la jugada 3. l:t f3,
zugzwang: 4. ... , .sle1; 5. c;Pf6, Wg8; ahora el negro ya no tiene ningún
6. c;Pg6, c;Pf8; 7. l:tf4+, o 4. ... , .ih2; jaque con el alfil.

106
6. ..., wd8; 7. wd6, wc8.
El rey no puede apartarse a la otra
esquina del tablero: 7. .., we8; 8.
.

l:te7+.
8. l:tc7+, Q;ib8.
Después de 8. ... , 'it>d8, el blanco
gana el alfil: 9. l:tc2, �d3; 10.
lld21, it.g6; 1 1 . llg2!, �f7; 12.
llh2, wc8; 13. l:t h8+, wb7; 14.
llh7.
9. 'it>c6, it.c4; 10. .,Pb6, �b3.
Se ha originado una posición co­
nocida. Con la más tenaz defensa
del negro, las cosa llega a su fin
de la siguiente manera:
1 1 . llc3, 1'.a2; 12. llc2, �b3; 13.
l:t b2, .i.e6; 14. l:t e2, .i.d7; 15. llf2, l. Berger, 1889
.i.e6; 16. llf8+ it.c8; 17. ll h8, wa8;
t

18. llc8, mate.

Dama contra Torre

La enorme superioridad de la
dama no deja, prácticamente al
bando débil ninguna posibilidad
de salvación, a no ser que éste
posea una torre "temeraria". No
obstante, mostramos a continua­
ción dos antiguas posiciones don­
de la dama no se encuentra en
condiciones de superar a la torre.

D. Lolli, 1763
Tablas Tablas
(Ver diagrama)
1 . l:th7+, wg2; 2. llg7+, 'it>h3. El
1. ll h2+, w91; 2. i:r.92+, wf6; 3. rey no puede entrar en la colum­
llf2+, con jaque continuo. na f, debido a llf7.
El rey no puede ir a la columna e 3. ll h7+, 'it>g4; 4. ll g7+, 'it>h5; 5.
por lle2, y su acercamiento lleva­ llh7+, wgs; 6. i:r.91+, wh6; 1.
ría a un ahogado. A 'it>f3, sigue ll h7+, wg6; 8. ll h6+! , wh6, aho­
ll g3+, y a 'it>h3, llanamente l1 h2+. gado.

107
La dama negra podrfa encon­ jaque. Esta defensa, hallada por
trarse en cualquier casilla de la la computadora, dificulta el traba­
columna f (excepto en f5) y el jo del blanco.
resultado sería siempre el mis­ 10. �d4+, we2; 11. it'g4+, we3;
mo: ¡tablas! 12. We6+, wf3; 13. wd4, ll d8+; 14.
wc3, J:tf8; 15. 'ii' c6+, � g4.
Si bien la dama es superior a la El rey elige una casilla que no le
torre, y logra capturarla, la lucha resulta peligrosa. Si la torre se
puede, en ocasiones, prolongarse encuentra en una casilla negra,
bastante. La posición record en toma una blanca y viceversa, de
este sentido fue hallada nueva­ manera que en las diagonales no
mente por la computadora. ¡Con se amenace un jaque con pérdida
el mejor juego por ambas partes de material.
son necesarias 31 jugadas! 16. 'i!t'g6+, wf3; 17. Wg5.
La dama se esfuerza, por un lado,
Computadora, 1979 en limitar la movilidad de las pie­
zas negras, y por otro, en cubrir la
retaguardia para facilitar el acer­
camiento de su rey.
Evidentemente, aquí sólo pode­
mos citar la variante principal.
17. ..., J:t f4; 18. wd3, J:t a4; 19.
Wd5+, wf2; 20. .-es+, wg3; 21.
we3, l: g4; 22. �h5, J:t a4; 23.
We5+, <Ji>h3; 24. We6+, w h4; 25.
We7+, wg3; 26. 'it'd6+, wh4; 27.
wf3, whs; 28. �ds+, wh4; 29.
Wd8+, wh5; 30. ft'e8+, wg5; 31.
Wa4: 1-0.

Rey y dos peones


contra rey
Blancas ganan
En las tres posiciones que da­
1. wb7, J:tb4+; 2. WC6, J:t c4+; 3. mos a continuación, se muestra
w b6, :t b4+; 4. wa5, J:te4; 5. 'iVd6, que, incluso con tan poco mate­
:t d4; 6. ¡rf6, wd3; 7. 'iPb5, we3; 8. rial en el tablero, pueden realizar­
'ót>c5, :t f4; 9. •a1, J:tf8. se diferentes e interesantes ideas­
Ciertamente, la torre se separa de estudios.
su rey, pero sólo lo suficiente­
mente lejos para que no pueda E. Pogosjanz, 1970
caer como consecuencia de un Blancas ganan

108
ahogado. Pero el blanco entrega
un peón y corona el otro en dama:
2. c;Pd5!, c;Pd7; 3. f6!, 'iPe8; 4. .,Pe6,
8; 5. n, etc.

S. Lasso, 1970

1. a6!, Wa6; 2. b8.J: !. Una discreta


coronación de la manera más eco­
nómica. 2. b8..,, llevaría a un aho­
gado.

E. Pogosjanz, 1960

Blancas ganan

Uno quisiera ir rápidamente en


ayuda del peón, pero la precipita­
da 1. c;Pe2?, sólo consigue unas
tablas: 1 . ., 'iPc5; 2. 'iPd3, wb5; 3.
..

c;i>c3, 'iPc5.
1 . b41, Wd6; 2. 'iPe2, 'iPc7; 3. 'iPd3,
.,Pb7 ! ; 4. 'iPd4, 'iPb6; 5. c;i>c4, .,Pe71.
A 5 . ..., �b7, sucede 6. cotes, wc7;
7. b6+, wb7; 8. wb5!.
6. wc5, c;i>b7; 7. b6, wa6!.
E l último intento de engaño -8.
'iPc6, seguido de ahogado-, pero
en este momento crítico, el blan­
Blancas ganan co se separa de uno de sus peo­
nes.
1. 'iPc6, 'iPd81. Parece como si el 8. b7!, wb7; 9. c;Pb5. La oposición
negro pudiera salvarse. Las juga­ es ganada y el peón que queda
das 2. c;i>d6, o 2. f6, provocan un con vida se transforma en dama.

109
Rey, caballo y peón E. Pogosjanz, 1983
contra rey

En el primer capítulo ya he­


mos considerado un ejemplo en
el que el rey, por medio de una
ingeniosa maniobra. podía sal­
varse. A continuación, otra posi­
ción de este tipo.

W. Kusmitschev, 1986

Blancas ganan

1 . b5!. 1 . lbb6+7, c;Pc6; 2. ll\c4,


Wb5, y el peón está perdido.
1 .., wd6. 1
. . . ...• c;tc8; 2. l0b6+, y 3.
t;Jc4.
2. cJ;>f3, cj;>c5; 3. b6, c;Pc6; 4. �e4,
�b7; 5. wd51.
E l blanco también puede arreglár­
selas sin su caballo.
Tablas 5. ..., wa8; 6. c;Pc6, 'tt b8; 7. b7,
ganando.
El camino di recto hacia el peón
no sirve: 1 . d;>b3(a3), tDe31; 2. c;Pb4, Rey, alfil y peón
tDd5!; 3. wa5, tDc7, y el negro contra rey
defiende su peón.
1. wc3!, tDe3; 2. wd41, tDc2+; 3. E l alfil puede ser. en ocasio­
cJ;>c5, cJ;>e5; 4. �b6, li:)b4; 5. wa5, nes, una pieza de la cual se puede
tablas. prescindir.

Naturalmente ocurre con ma­ E. Pogosjanz, 1976


yor frecuencia que se acabe con Blancas ganan
un rey solitario, aunque a veces
no resulte tal fácil como a simple 1 . wd6+, �ca; 2. -'.b7+!.
vista podría parecer. La única posibilidad de mantener

110
Blancas ganan

Se amenaza 1 . ..., Wg1, y además


la casilla h8, como suele decirse,
no tiene el color correcto. Sin
embargo, el blanco consigue co­
ronar su peón en dama.
1 . • d7!l. Sóloestacasilla "seajus­
ta• a l alfil.
1 . ..., we3!. Después de 1 . ..., �f3;
2. Wd4, 'Otf4; 3. h4, el rey tiene que
dejar jugar al peón.
2. h4, we4; 3. h5, we5; 4. h6, �f6;
5. � e8!.
El rey negro se encuentra de re­
pente junto al peón enemigo, pero
el peón al tiempo que se evita el en ningún caso puede detenerlo.
ahogado.
2 .. , 'iPb7; 3. cbd7, y 4. c8'fi'.
. .
N. Gretschischnikov, 1984
Blancas ganan
Los dos ejemplos siguientes,
son dos auténticos trabajos artís­
ticos.

O. Frink, 1923

1. ·e6!, we7; 2. h6, 'Otf6!; 3. • f5,


wf7; 4. .í.. h 7!, wf6; 5. c;Pf4, y el rey
negro es obligado, finalmente, a
abandonar la casilla.

111
Capítulo 4

Cincuenta estudios
para ejercicios prácticos

En este capítulo, el lector pue­ Durante e l trabajo de este ma­


de ejercitarse por si solo en la nuscrito, nos dirigimos a cuatro
solución de estudios de ajedrez. conocidos compositores soviéti­
Ya hicimos referencia a que los cos de estudios, los grandes maes­
jugadores prácticos prefieren pro­ tros G. Kasparjan, W. Korolkov,
blemas en los que el número de G. Nadareischvili y E. Pogosjanz,
"personajes a tratar" no sea muy con intención de que pusieran a
grande. Por ello, este capítulo se nuestra disposición sus trabajos
compone totalmente de min iatu­ favoritos. Entre estos existen
ras, es decir, estudios que no con­ muchas miniaturas, y así, 20 estu­
tienen más de siete piezas. En la dios de este capítulo llegaron a
mayoría de los ejemplos-en total este libro como resultado de una
se han seleccionado cincuenta-, correspondencia epistolar. ¡Visi­
se realizan brillantes ideas. Tam­ te por tanto, esta exposición de
bién presentamos ejemplos con artísticos trabajos de ajedrez, en
menor material, seis o cinco pie­ los que sus compositores mues­
zas. tran su maestría!. La mayoría de
Los primeros doce ejemplos estos estudios consiguieron pre­
son interesantes porque uno pue­ mios en importantes certámenes.
de seguir el desarrollo de ideas de La parte final del capítulo pre­
estudio en su continuidad. Cuan­ senta estudios con cinco piezas,
do el lector considera la correla­ así como en el primero y tercer
ción entre este o aquel estudio, capítulos hemos visto una selec­
penetra en el laboratorio del com­ ción casi completa de cuartetos,
positor de ajedrez, del creador de con los quintetos no es posible
inolvidables problemas. Ningún abarcar todos los creados.
tema ha sido aquí tan amplia­ En la elección de los ejemplos
mente expuesto como la manio­ para esta edición nos esforzamos
bra de Reti, Capítulo 1 de este en elegir perlas brillantes del arte
libro. Gracias a la complejidad de ajedrecístico. En tanto los cuarte­
estos estudios, están basados en tos, por lo general, contaban con
ellos excelentes temas tácticos. analíticos estudios, para cuya so-

113
lución era necesario un esmera­ ha encontrado el camino que lle·
do y profundo análisis, los quin­ va al éxito, basta con mirar al final
tetos, por contra, representan, en del capítulo. No se dé mucha pri­
su mayoría, trabajos artísticos sa en ver la solución, le será más
cuyas soluciones destacan por su provechoso ponerse usted solo
belleza y elegancia. Para compro­ con el problema y después com­
bar si usted ha resuelto correcta­ parar su respuesta con la solu­
mente un problema, es decir, que ción.

Diagramas

NSI 1 • Blancas ganan N11 3 • Blancas ganan

N11 2 • Blancas ganan NR 4 • Tablas


l.
J.

114
Nº 5 • Tablas Nº 8 • Tablas

Nº 6 • Blancas ganan Nº 9 • Tablas

o
..

NSI 10 • Blancas juegan,


Nº 7 • Blancas ganan
negras hacen tablas

115
N11 1 1 • Tablas N1114 • Tablas

l.

NA 12 • Tablas N" 15 • Blancas ganan

l.

N11 13 • Tablas N1116 • Tablas

J. *
l.

116
N11 17 • Tablas N11 20 • Blancas ganan

N11 18 • Tablas N11 21 • Blancas ganan

N11 19 • Blancas ganan N11 22 • Blancas ganan

117
Ns:t 23 • Tabias Nll 26 • Tabias

,.

.4

Ns:t 24 • Tablas Ns:t 27 • Blancas ganan

Ns:t 25 • Tabias Ns:t 28 • Blancas ganan

1 18
Nll 29 • Blancas ganan Nll 32 • Blancas ganan

Nll 30 • Tablas Nll 33 • Blancas ganan

Nll 31 • Tablas Nll 34 • Blancas ganan

119
N11 35 • Tablas N11 38 • Blancas ganan

N11 36 • Tabias N11 39 • Tablas

N11 37 • Blancas ganan N11 40 • Blancas ganan

120
N11 41 • Tablas N11 44 • Blancas ganan

N11 42 • Blancas ganan N11 45 • Tablas

.l
l. * l.

N11 43 • Blancas ganan N11 46 • Tablas

121
Nll 47 • Tablas Nll 49 • Blancas ganan

* .1

Nll 48 • Tabias Nll 50 • Blancas ganan

Soluciones y comentarios

Nll 1 • W. y M. Platov, 1908 por dos hermanos soviéticos, el


negro hubiera deseado capturar
En capítulo anterior se habló am­ un peón y entregar la torre por el
pliamente sobre el antiguo estu­ otro. Pero no tendrá tanta suerte.
dio de Barbe y Saavedra. Las po­ 1 . q;b4!, l:U5; 2. c6, J:t h5; 3. c7,
siciones 1-3 continúan desarro­ l% h4+. En el caso de 1 . q;>c4, 3. ... ,
llando este interesante tema de la : h2, habría llevado enseguida a
transformación del peón en torre. tablas, y a 1. q;d4, sigue fácilmen­
En el ejemplo presente, fundado te 3 . , l:I h8, con tablas.
. . .

122
4. �b5, l:t h5+; 5. wb6, :t h6+; 6. 1. ll'le2! . De nada sirve 1. wc4?,
�d6!. Un divertido momento: el lld21; 2. wc3, lld5!, y si al blanco
blanco se desprende de su alfil no le viene bien la continuación 3.
pero con ello se deriva a la posi­ es•, J:c5+!; 4. •es, ¡primer aho­
ción Barbe/Saavedra. gado!, entonces el juego termina
6. ..., l:ld6+; 7. c;Pb5, etc. con una repetición de jugadas: 3.
wc4, ll d2; 4. wc3, etc.
N11 2 • M. Liburkin, 1931 1 . ..., c;Pa5;2. c;Pc4! (2. es•. l:tc3+1;
3. lL\c3, ¡segundo ahogado!).
El negro pretende el mismo obje­ 2. ..., ll d6; 3. llld41 (3. es•. J:c6+!;
tivo que en el primer ejemplo, 4. 'ik6, ¡tercer ahogado !).
pero tampoco lo alcanza. 3. ..., ll c6+1; 4. if."lc6+, wb6; 5.
1. ltJc1 1, ll b5; 2. c7, ll d5+; 3. lLld3, c8J: ! (5. cS'a', ¡cuarto ahogado!).
l:t d3+; 4. c;Pc2, y finalmente sigue Todas las dificu Itades han sido ya
el conocido final: superadas, el peón ha coronado
4. ..., 1l d4; 5. ca:!, ll a4; 6. 'it>b3. en torre y el blanco consigue su
En comparación con el original, objetivo.
el blanco posee un caballo y un
peón extra que entrega ensegui­ Como vemos, el popular estudio
da. ¿Se justifica en tales circuns­ del siglo pasado, ha sido conti­
tancias esta añadidura de mate­ nua mente perfeccionado, pero
rial? Por supuesto, ya que tam­ siempre origina, junto al motivo
bién es posible otra espectacular principal, la coronación del peón
variante: en torre, otros elementos de estu­
1 . . .., :td5+;2. wc2, J: c5+;3. wd31, dio.
l: b5; 4. c7, l1b8!. Ahora la coro­ Es comprensible que toda nueva
nación del peón en una dama o generación de compositores de
una torre llevaría al ahogado, pero ajedrez utilice en su obra artística
la reacción del blanco hubiera los mejores logros de los anti­
dejado estupefacto al mismo Saa­ guos maestros, tanto lo que con­
vedra: cierne al juego práctico como a la
5. cb.i.11. Alfil y caballo pueden, composición.
como es sabido, dar mate al rey.
N11 4 • M. liburkin, 1928
N11 3 • D. Gurgenidze, 1976
Un clásico estudio de ahogado:
Si en el cuarteto de Barbe/Saave­ 1. :ha+, wg1; 2. : ge+, wh1; 3.
dra, e l peligro de ahogado sólo .i.a2, lla2+;4. wb1, ll b2+;5. wa1,
ocurrió una vez, en el estudio an­ w g8, ahogado; 4. . , lLlc3+; 5. wc1,
. .

terior se originó dos veces. ¡Pero c;Pg8, ahogado; 5 . ..., l1a1+; 6.


en el presente estudio se dan has­ wb2, ll b1+; 7. c;Pa3, wg8, ahoga­
ta cuatro finales de ahogado! do.

123
N"' 5 • G. Kasparjan, 1978 NR 7 • N. Kralin, 1963

Este problema se creó 50 años Los personajes a tratar son los


después del anterior, pero aquí el mismos que en el ejemplo de
ahogado se encuentra todavía le­ Reti, pero el cerco al peón propor­
jos... ciona un distinguido juego preli­
1. l:l g5+, � h7 !; 2. wb1, .ie6; 3. minar.
l:l e5, .ic4; 4. l:lc51. El alfil no pue­ 1 . l:f2! l. Una brillante maniobra
de ir a d5: 4. l:te4?, .id5; 5. l:te5, que, a primera vista, contradice al
lüa4. sentido común.
4. ..., .ie6; 5. .l::te5 (5. J:tc2, 'ba4), 5. 1 . ..., g3; 2. .l:tf31 (la trampa de
..., .ig8; 6. l:t g5, .if7; 7. %U5, .ig8; Reti).
8. : g5, lüa4. 2. ..., �h2!. De nada ayuda 2. ...,
El negro renuncia a la repetición �g4; 3. �e4, g2; 4. .ie6+, �h4; 5.
de jugadas, pero le espera aún l:lh3+, 'iPg5; 6. J:t g3+, y 7. l%g2, o
una sorpresa. 2. ... �h4; 3. l:t f4+, c;Pg5 (3. ... ,
9. l:l g81. �h3; 4. .ic4, g2; 5 .if1), 4. 'iPe4,
.

Sobre el tablero se originó, final­ g2; 5. l:USI, gi'ilt; 6. l:t g8+, y 7.


mente, la misma posición que en :lg 1 .
Liburkin (después de la cuarta ju­ 3 . .ic4!, g2; 4. .if1 ! , (todavía otra,
gada del blanco). la última trampa a lo Reti).
El negro tiene que conformarse 4. ..., g1�; 5. l:t h3, mate.
con una de las tres posibilidades A diferencia con el estudio ante­
de ahogado. rior, el adelanto es significativo:
Así pues, al antiguo estudio se la solución fue más difícil y para­
añadieron una serie de jugadas dójica (.l : t2 1 I ), el rey negro ocupó
previas que convirtieron a éste en por sí mismo la casilla de mate (2.
más dinámico y elegante. ... , �h2!), el juego es mucho más
Además se necesitó una pieza me­ dinámico (el rey negro no perma­
nos. Un brillante ejemplo para la nece quieto en su lugar, la torre
continuidad de idea-estudio, ex­ blanca y el alfil ejecutan dos juga­
presado en una miniatura. das cada uno, y el peón negro se
mueve tres veces, no dos, hacia
Nll 6 • R. Reti, 1925 adelante).

Otro clásico trabajo de Reti. Nll 8 • A. Troizki, 1896


1 . .:tf31, g2; 2. .if1l, g11W; 3. l:h3,
mate. Un ejemplo clásico a l tema de la
Brillantemente pensado, sin em­ coronación más débil.
bargo, queda un sentimiento de 1. c6, .ig4; 2. c7, lüb7; 3. c8lül,
que los acontecimientos se desa­ .ic8; 4. 'Otb6, y el rey se deshace
rrollaron demasiado rápido ... con éxito del caballo y el alfil.

124
N11 9 • E. Pogosjanz, 1974 1. l:lc7, .i.dS; 2. :es, .i.a2; 3. l:lb5,
.tc41; 4. l:l b4, .i.d5!; 5. �96, .i.f7+;
El autor de este estudio es un 6. c;t;>fS, .i.dS; 7. we5, .i.a2; 8. : a4,
gran maestro del "diálogo" pro­ i.b3!;9. n a3, .i.c4; 10. 1:tas+, wf7;
ductivo con los clásicos de la com­ 1 1 . l:ta7+, �f8; 12. c;t;>fS, .i.d3+; 13.
posición ajedrecística. �g5, i&.c4; 14. f7, �g7!, seguido
1 . h61 ( 1 . .i.f7?, b2; 2. .i.g6, lLih5). de 1 5. ..., .i.f7, con tablas.
1 ..., b21. Después de 1 . ..., lüg8; 2.
.

h71, gana el blanco. N11 1 1 • P. Benko, 1967


2. .i.h7 ! ! , lüh7; 3. hg, b1.i.!. Pero
no 4. g8..-, 6'b3+; 5. �e7, •g8, El gran maestro Benko convirtió
ahogado. la posición anterior, que se en­
4. gS'tW (4. <iil f7 ?, .i.a2+; 5. c;t;>f6, cuentra en todos los manuales de
.i.g8). finales, en un excelente estudio
4. ..., i.a2+; 5. c;t;>f5, .i.g8; 6. c;t;>g6, moderno.
wd7; 1. �91. Aquí el peón se encuentra sólo a
El rey, a partir de ahora, demues­ un paso de la coronación y la
tra su fuerza. Compare usted, por coronación del blanco se muestra
favor, con el estudio anterior. crítica.
Particular significado tiene el si­ 1. l.c7!. Perdería 1 . .i.d6, l:la6!; 2.
guiente remate: .i.c5, c¡pg3!; 3. .i.f2+, c;t;>f3, o 2.
2. h7?, b1�; 3. h8'iW, Wb3+!; 4. .i.e5, J:a5; 3. .i.d6, l:lf5; 4. .i.c7,
�f51 (4. �e7, �g8l, pero no 4. ..., c;t;ig4; 5. .tb6, wt3; 6. .i.f2, n bs.
lbg8+; 5. �g8, ahogado), 4. ..., Ahora el alfil, para todo movi­
'&'d3+! (4. ... , �g8; 5. 'iWg8, lüg8; 6. miento de la torre en la segunda
c;t;>g6, tablas), 5. c;t;if4!, g5+! !; 6. fila, dispone de una única pero
c;t;>g5, Wg3+;7. 'ttl h6 (7. wf5, ..-g4+; suficiente respuesta.
8. we5, ..-e4+; 9. �f6, ti'd4+), 7 . ... , 1 . ..., l:tb2 ( 1 . ..., l:ta7; 2. .i.b6; 1 . ... ,
.
.. h4+; 8. wg7, lüe8+, con ganan­ �g4; 2. wg21, nb2; 3. i.d6!, :tbs;
cia de dama. 4. .i.c5).
2. .i.d6!, l:ta2 (2 . ..., n b6; 3. .i.c5).
Otro ejemplo interesante de la 3. .i.c7!, tlc2; 4. .i.e5!, lld2 (4 .. , . .

reelaboración de Pogosjanz con tlc5; 5. .i.d4).


temas conocidos se presenta tres 5. .if41 (5. .i.g3?, c;t;>g4!; 6. .i.f2,
estudios después. c;t;>f3).
5. .., tle2!. Con la esperanza de
.

N11 10 • Ercole del Río, 1750 que el blanco entre en razón y


capture la torre: 6. c;t;>e2, c;t;>g2!.
Resulta asombroso, pero en esta 6. .i.b8! ! . Es hora de regresar con
posición, la fortaleza negra es in­ el alfil a su casilla original. Otras
expugnable. Veamos el posible jugadas estropearían el elegante
desarrollo de este estudio: trabajo: 6. .i.d6, ltb21; 7. �e5,

125
ll b5; 8. : c7, .:Hs, etc. o 6. 1'.c7, real, contenga una marcada com­
lla2!;7. �b8, .:t a8!;8. .id6, lla6; binación de ahogado.
9. �e5, ll a5; 1 O. .li.d6, ll f5, y el 1 . llle3 ! . Con la amenaza 2. {f)f5.
negro obtiene la superioridad. Malo sería 1. c;ii>g4?, lld3; 2. lüf4,
6. ..., lle8 (6. ..., lld2; 7. .i.f4! , y la lld4.
posición se repite). 1 . ..., ll h2!; 2. c;ii>g4, h3; 3. c;Pg3,
7. .i.g31 l. Una fantástica manio­ llb2!; 4. lt'lg4 (4. lf.)f17, ll b1 ; 5.
bra de salvación en donde la cap­ lilh2, llb3+), 4. ..., ll b3+; 5. c;ii> h2,
tura del alfil llevaría a un ahoga­ c;Pc7!. E l rey entra en juego, pero
do. no llega al peón.
7. ..., c;Pg4; 8. 'iPf2 !, tablas. 6. ©f2!. No es posible capturar el
peón sin que el caballo sea apre­
Nª 12 • E. Pogosjanz, 1980 sado: 6. l!\e5?, c;Pd6!; 7. lLJf7 +, c;Pe6;
8. l0g5+, c;Pf5; 9. lll h3, c;Pg4; 10.
En el nª 10, el bando más débil l0f2+, c;Pf3; 1 1 . lilh3, ll b2+, y 12.
consiguió impedir el avance del ..., c;ii>g3, con victoria del negro.
peón, pero en el nª 1 1 , consiguió 6. ., ll b2; 7. c;Pg1, h2+; 8. <Jo>h1,
..

salvarse después de su avance. llf2, ahogado.


Pogosjanz une dos estudios en
uno. Nª 14 • G. Kasparjan, 1949
1. 'iPf21 (se amenazaba 1 . ... , c;Pg2).
1 . ., l:ta2+1; 2. c;ii>f 1. Ahora 2. ...,
.. Tampoco aquí resulta apenas
c;PgJ; 3. 1'.e5+!, deriva a una posi­ posible creer, mirando la posi­
ción de Ercole del Río y 2. ... , f2!; ción inicial, que el blanco se salve
3. .i.e5+!, c;ii> h3; 4. 1'.c71, a la posi­ con ayuda de una posición de
ción de Benko. En ambos casos el ahogado.
blanco consigue, tal como sabe­ 1 . .i.e5+, c;ii>g 8!; 2. ll d8+1. Obliga
mos, tablas. al rey a ir a la séptima fila. Perde­
ría 2. lld2?, Wf3+; 3. wh2, 'ti'h5+,
Nª 1 3 • G. Kasparjan, 1947 y 2. l:td3, 'Cth7+.
2. ..., c;ii>f7 ; 3. ll d3, we61 (el rey es
G. Kasparjan es el único gran puesto en juego rápidamente).
maestro de la composición que 4. lle3, Wh1+ (4. ... , wf5; 5. 'iPh2,
posee el título de Maestro Inter­ •h7+; 6. c;ii> g 1 , Wg6+; 7. c;ii>f1 1 ,
nacional, en lo que al ajedrez pro­ '6a6+; 8. c;Pg1, con tablas).
piamente de competición se re­ 5 . .i.h2+1, c;ii>f5; 6. llb3. Finalmen­
fiere. Ha tomado parte, en diver­ te el peligroso peón es eliminado,
sas ocasiones, en Campeonatos pero el negro pasa de repente al
Nacionales de la extinta URSS. ataque.
Uno no puede imaginarse que 6 . ..., '&'f1+; 7. c;ii> g3, 1"c4!; 8. l:tf3+,
esta posición, que ha sido toma­ c;ii> g5; 9. .i.g11, ti'g4+; 10. 'iPh2,
da a l pie de la letra de una partida 't'l'f3, ¡ahogado!

126
Este es uno de los trabajos que bién es posible 2 . ... , .ib5; 3. wf2,
más tiempo llevó al gran maes­ li'le2; 4. .id7, o 2. ..., d5; 3. ile6,
tro, le dedicó tres años. Inconta­ �c4; 4. wf2, li'le2; 5. .id5, tablas.
bles variantes debieron calcular­ 3. wd41 (3. wt2?, tLJt31; 4. iLd7+,
se detalladamente antes de que iLb5).
fuera posible ponerlas en forma 3. ... , :.if3; 4. iLe4, lüe2+. Parece
de miniatura. como si el blanco no tuviera nin­
gún ardid que le salvara, pero:
N11 1 5 • G. Kasparjan, 1956 5. wc41 I, .ie4, ahogado.

Este estudio lo dedicó el autor a N1117 • G. Kasparjan, 1965


los participantes del Torneo Inter­
nacional que en memoria de Ale­ 1 . wd7: las amenazas van dirigi­
khine se celebró en Moscú. Más das en dos direcciones: �c6 y
tarde alcanzaría algunos premios. 'iPe6.
1 . 't!fh1+1. Si enseguida 1 . c6+, 1 . ..., e4. De manera más sencilla
entonces 1 . ..., wc6!; 2. Wa6+, consigue el blanco tablas en el
.ib6; 3. Wc4+, :.ic5+!; 4. 'ii'c5+, caso de 1 . ... , wc2; 2. we6, e4; 3.
Wb7, y tablas. iLg5, li'lg4; 4. wf5, li'lf2; 5. iLe3, o
1 . ..., Wb8. Si 1 . ..., wa6, entonces 1 . ... , we2; 2. wc6, e4; 3. wb7. li'lf7;
2. Wf1+, <;t>b7; 3. Wf3+, wb8; 4. 4. :iJ..e7, o bien 1 . ... , lLJg4; 2. wc6,
'it'f8, lo que lleva a la variante e4; 3. iLg5.
principal. 2. ilg5 (2. wc6?, e3; 3. wb7, !OfS).
2. Wh8+, wb7; 3. c6+!, l:tc6; 4. 2 .., li'lf7; 3. :.if4, we2 (3. ... , wc2;
. .

'it'h1, Wb6; 5. '!Wg1+ !. Pero no 4. we7!, ©h8; 5. <;i;>f6, con tablas).


enseguida 5. •d5, a lo que sigue 4. <it>e61 . Malo resulta 4. wc6?,
5. ... , iLbS!; 6. 'ti'b5+, Wa7; 7 . .-es, wf3; 5. .id2, !Oe5+; 6. wb7, l0b6.
ahogado. 4 . , !Od8+ (4. ... , !Oh8; 5. �f6,
. . .

5. ..., Wb7; 6. •92, wb6; 7. Wf2+, l0b6; 6. wg7), 5. �d7 (comienza


wb7; 8. 'ir'f3, wb6; 9. We3+, wb7; con la persecución del caballo).
10. -.e4, c;Pb6; 1 1 . Wd4+, wb7; 12. 5 . ..., l0b7; 6. wc6, l0a5+; 7. w bS,
'it'dS, y el blanco gana. l0b3; 8. wc41 (8. wc6?, l0d4+; 9.
wb7, !Oe6).
N11 1 6 • G. Kasparjan, 1963 8 . ..., wf3; 9. :.ig51, wg4; 10. .ie31,
!Oa5+; 1 1 . wb5, !Ob7; 12. wcs,
A primera vista, uno parece incli­ l0d8+; 13. wd7, !Of7 (ahora se
narse por 1. We1, pero después entiende que hubiera resultado
de 1 . ... , i.e2; 2. <;t>f2 (2. .ic2+, falso 9. .ih6), 14. we6!.
<otb4; 3. Wf2, li'lf3!), 2. ..., li'lh3+; 3. El último detalle: si 14. <it>c6, en­
we2, li'lf4+, el negro obtiene la tonces 14. ..., !Oe5+; 15. <it>b7, !Oc4
superioridad. y 16 . ..., !Oab6.
1. we3 1 , iLe2; 2. iLf51, d6. Tam- 14 . .., wf3; 15. :.id2!, tablas.
.

127
N12 18 • W. Korolkov, 1947 7 . ..., ll f3+;8. c;Pe2! (8. c;t>e1?, g3; 9.
'Wte2, llf2+; 10. c;Pe3, lla2).
El objetivo del blanco consiste en 8. ..., ll a3; 9. c.t>e1! (9. c.t>d2?, g3;
cambiar el peón, pero no es tan 10. c;Pe2, lla2+).
fácil. 9. ..., : e3+ (9. ..., g3; 1 O. c;t>f1 , :l a2;
1. c.t>b2, i.. a4!; 2. c.t>c3, lüd6; 3. d41. 1 1 . c.t>g1 ).
Inesperadamente, en lugar del 10. c;t>d2, J:ta3; 1 1 . c.t>e2, :l a2+; 12.
cambio, se ofrece un sacrificio de t;&lf1 !, lla1+; 13. c.t>f2!, l:t a3; 14.
peón. c;t>g2. Finalmente le toca el turno
3. ..., li)bS+; 4. wc4, cd; 5. c.t>b4, al negro de hacer una jugada.
lLJc3. La superioridad material del 14. ..., ll a2+; 15. c;Pg3, l:t a4; 16.
negro es enorme, pero ahora no Wh4, l:t b4; 1 7. a7, l:ta4; 18. l:: h6, y
puede utilizarla. el negro pierde l a torre.
6. c.t>c4 (6. .i.c4?, c.t>f5).
6. ..., <7-)bS; 7. c.t>b4, ll:lc3; 8. c.t>c4, N12 20 • W. Korolkov, 1950
lLJe2.
En tanto el alfil del negro perma­ El caballo negro se encuentra sus­
nezca en a4, el blanco seguirá pendido en la esquina de abajo,
atacando alternativamente a éste donde, finalmente, muere.
y al peón. Por eso el segundo 1. �b6!. (Un error sería 1 . i.e1).
jugador cambia sus piezas de lu­ 1 . ..., c.t>h2; 2. Jie3 (provisional­
gar. mente se impide que el rey negro
9. c.t>d3, .td1; 1O. c.t>d2, /Oc3; 1 1 . pueda apresurarse en ayudar a su
c.t>d3. Y nuevamente el tema del caballo).
ataque alternativo salva al blan­ 2. ... , d5; 3. wf6, d4. Mediante un
co. sacrificio de peón se consigue
1 1 . ..., q)e2 ( 1 1 . ..., lDb5; 12. �c4). romper el bloqueo al rey.
12. c.t>d2, tablas. 4. �d4, <ot>h6; s. wts, w hs; 6. wt4,
c.t>h4; 7. wf31, c.t> h3; 8. jj.eS!. Una
N12 19 • W. Korolkov, 1949 última sutileza es 8. .tg1?, ll:\g3;
9. hg, ahogado.
Un ejemplo muy útil para el estu­ 8. ..., ll:lg3; 9. hg, y el blanco gana.
dio de finales de torre. En esta
"demolida posición", el blanco N12 21 • W. Korolkov, 1951
encuentra el camino de la victo­
ria. Toda la lucha es coronada con un
1 . d5, c.t>f7; 2. d6, c.t>e8; 3. d7+, magnifico mate de caballo, que
c.t>d8; 4. as, : b5; 5. a6, : a5; 6. es la única pieza que queda con
l:t d6, l:Xa3 (un zugzwang mutuo). vida en el tablero.
7. c.t>f2!. Da tablas 7. c.t>f1?, tt a2; 8. 1. f7, l:t a6+;2. �a31 (2. wb2, llf6).
c,t>g1, g3; 9. c.t>f1, l:U2+, y 10 ... ,
. 2. ..., J:t a3+; 3. wb2, l:la2+!; 4.
l:t a2. wc1 ! . Se dejaría escapar la victo-

128
ria con 4. wc37, l:tc2+!; 5. Wb4, l
tonces 6. wh7, f f7+; 7. wh8, flc4;
:tb2+. 8. �d5!, Wd5; 9. l0b4+.
4. . .., l:t a1 +; 5. Wd2, l:ta2+; 6. We3, 6. l0b4+, w a1; 7. l0c2+, wa2; 8.
l:ta3+;7. Wf4, l:t a4+;8. wg5, l:t g4+; l0b4+.
9. Wh6!. Si 9. wg4?, entonces Jaque continuo sólo con el caba­
sigue 9 . , �f5+; 10. wf5, wg7,
. .. llo no es corriente. Este trabajo
con tablas. abrió un nuevo tema de estudio
9. ..., l: g8; 10. l0e7, �e6; 1 1 . fg'ff +, con el nombre "Mchedruli", como
.tg8; 12. l0g6, mate. recuerdo de una danza de jinetes
georgianos.
N1122 • W. Korolkov, 1952
N11 24 • G. Nadareischvili, 1970
Continuamos con otro final de
torres con un final lleno de sutile­ 1. �c4, l:tc5; 2. it.g811, wb1; 3.
zas. l:t b81, l:tc1+; 4. wd2, l:t c2+; 5.
1. l: d8+, wg7; 2. e71, d1fl+; 3. wd1, a1�; 6. l: b4, l:t b2; 7. l:tc41,
l:ld1 , wn; 4. l:le1, w e8; 5. a41. l:tc2; 8. l:t b4+, l:t b2; 9. l:tc4. Unas
Después de 5. l:te2?, l:tb7, 6. ..., tablas posicionales. Uno de los
l:le7, y cambio de torres, el rey más originales estudios al tema
entra oportunamente en e l cua­ •amenaza continua de mate", (en
drado del peón blanco. el presente caso, l:tc4-c1 mate).
5. ..., J: b3+; 6. wg21, 1:1 b2+; 1.
W h 1 1 , l: b4; 8. a5, l:t b5;9. a6, l:tb6; N12 25 • G. Nadareischvili, 1979
10. a7, l:t a6; 1 1 . l:t g 1 ! . La posición
final recuerda a la del n12 19, si bien El excampeón del Mundo M. Tahl,
el método de victoria es muy dife­ dijo en relación a este estudio: Hla
rente. posición da la impresión, por así
decirlo, que ha sido tomada del
N12 23 • G. Nadareischvili, 1958 final de una partida práctica. Pa­
rece como si, independientemen­
Las piezas blancas se encuentran te de los peones que simultánea­
dispersas por todo el tablero, pero mente sean coronados, las tablas
al final aparecen todas agrupa­ fueran fáciles de conseguir. Pero
das. esta impresión es engañosa#.
1 . l0b4+, wa5; 2. l0c6+, wa4. E l De hecho: 1. wc7, d1._; 2. b8...,
rey huye de uno de los caballos, fld7, mate, por eso...
pero ahora el otro pone caza tras 1. wa8!1, lüd7; 2. e6, dHW; 3. ed,
él. ..d7; 4. b8..., wa6; 5. �d6+, 'iWd6,
3. l0b6+, wa3; 4. l0c4+, wa2. ahogado.
La persecución del caballo llega a A 3. ... , wa6, sigue 4. b8l0+, wb6;
su fin, ahora es el turno del alfil. 5. d8"&'+, �d8, con un ahogado en
5. .tf31 I, 1!r'f3. Si 5. ... , ...f8+, en- el que el caballo queda clavado.

129
Como puede verse, detrás de las
aparentemente sencillas formas
de un estudio se esconde un rico
contenido.

Quizás al lector o jugador prácti­


co le llame la atención la enorme
cantidad de estudios que en este
libro terminan en un ahogado.
Seguramente no sea este uno de
los temas más normales en la
praxis de torneo, pero esto ocurre
frecuentemente, incluso en en­
frentamientos por el Campeona­
to del Mundo. Por ejemplo, Bot­ 1. !Llc4+!, de; 2. l:l d1 ! !, ed!LI!.
vinnik en su match de revancha Después de 2 . .. , ed•( :t ), se pro­
.

contra Tahl en 1961 salvó la parti­ duce, con la coronación del peón
da 20, que había ido a parar a una en torre o dama, un ahogado, y
difícil situación para él, gracias, después de 2. ..., ed�; 3. �e4!,
precisamente, a una idea de aho­ .i.e4; y la transformación del peón
gado hallada en el análisis. en un alfil lleva igualmente a un
¿¡Y cuántas posiciones claramen­ ahogado.
te ganadas se desvanecieron al 3. iLe4! (3. ... , iLe4, ¡y la corona­
descubrir el adversario una sal­ ción del peón en caballo produce
vadora combinación de ahoga­ ahogado!).
do, dando lugar, al mismo tiem­ 3 . ..., !Llc3; 4. �a8, !Lla2; 5. .i.d5,
po, a la creación de un verdadero c3. La jugada S. . ., 'iPb3, se res­
.

estudio!? ponde con 6 . .i.c4+.


Desgraciadamente, la extensión 6. ..ta2,c2; 7 .i.b1!, c1W(l:l). ¡Un
.

de este libro no permite ilustrar final único en su clase!.


toda idea con ejemplos de la prác­ Seis diferentes finales de ahoga­
tica, pero el siguiente episodio no do con sucesiva coronación del
podíamos dejarlo pasar por alto. peón en diferentes piezas. ¡Una
verdadera maravilla que todo
Paleyjc-Lebelt compositor de ajedrez habría en­
Partidaporcorrespondenci
a . vidiado!
� Por tanto, la conclusión es clara:
(Ver diagrama) las ideas de ahogado no son aje­
Ahora es imposible parar el peón nas a la praxis y son de un alto
e, pero el blanco obliga a tablas valor artístico y sentido paradóji­
de una manera sencillamente fan­ co al tiempo que implican un gran
tástica. encanto estético.

130
N11 26 • G. Nadareischvili, 1975 N112a • E. Po9osjanz, 1961

Otro descubrimiento de este gran Este gran maestro tiene el record


maestro, una insólita estructura mundial. ¡ Hizo más de 5000 estu­
de ahogado en la lucha de la dama dios de diferentes clases!
contra dama y caballo. "¿Por qué tantos?" -le pregunta­
1 . ea•, .i.e5+; 2. •es!!. ron algunos escépticos, añadien­
Apenas ha conseguido el blanco do- "cantidad no siempre signifi­
una dama, y ya se está despren­ ca calidad•, a lo que el composi­
diendo de ella. tor, sonriente, responde: "¡A ve­
2. ..., Wha+; 3. l% tal, ..Wta+; 4. �h7, ces lacalidad se convierte en can­
-.n+. tidad!". Y el lector de este libro
¡Qué desgracia!, la dama no pue­ tiene suficientes ocasiones para
de ser tomada debido al ahoga­ convencerse de lo oportuno de
do. esta respuesta: en todos los capí­
5. w ha, 'itta+; 6. r.Ph7, 'CWh6+; 7. tulos aparecen notables estudios
<t>9a, ._,96+; a. wha, Wh6+; 9. �9ª· de Pogosjanz.
¡Un ahogado continuo! 1 . .liLf1, .lb51. Después de 1 . ... ,
.ld7, 2. lfJg5, el negro no tiene
N1127 • G. Nadareischvili, 1975 ningún contrajuego.
2. .l92, Jl.f1 ! (un conocido tema
¿Conseguirá el blanco mantener de mate).
suficiente ventaja material para 3. .lf1, 92! . Parece como si el
ganar? blanco se hubiera dormido: 4.
1. Jl.a6, Jl.e2. .lg2, ahogado, pero ...
El caballo blanco se encuentra 4. lfJ931, 91 •; 5. ©f5, mate.
con algunas dificultades, y esto
es lo que permite al contrario N11 29 • E. Po9osjanz, 1965
mantener esperanzas de salva­
ción. 1 . �f6, wh6; 2. d6, ©ea+!; 3. JI.ea,
2. wb3, J/.d1+; 3. Wb21, Jl.e2; 4. e3.
wc3. E l negro tiene esperanzas en 4.
Después de toda esta maniobra Jl.b5?, e2; 5. Jl.e2, ahogado.
del rey en el triángulo b3-b2-c3, el 4. d7!, e2; 5. da©!, e1�. Si el
negro tiene que avanzar su peón. negro corona también un caba­
4. ..., h6; 5. wb3, Jl.d1+; 6. <;t;>b2!, llo: 5. ... , e 1 ©, entonces sucede 6.
Jl.e2; 7. wc3, h5; a. c;tib3, i.d1+; 9. ltic61, 'Lif3; 7. ltie7, lLlh4; 8. ltig8,
wb21, Jl.e2; 10. �c3, h4; 1 1 . Wb3, mate.
i.d1+; 12. wb21, Jl.e2; 13. wc3, 6. ltin+, WhS; 7. ltieS+, Wh4 (7 . ...,
h3; 14. wb3, .liLd1 +; 15. wb21, ..te2; Wh6; 8. ©g4, mate).
16. wc3. a. 'Lif3+, y el blanco captura la
Y todo se acabó. dama.

131
N11 30 • E. Pogosjanz, 1971 N11 32 • E. Pogosjanz, 1976

Sería prematuro 1. J:ta2?, c 1 lO; 2. En el presente caso, los dos peo­


wb2, l0a2; 3. l0f2+, wh2; 4. wa2, nes son más fuertes que la torre,
J:tg2, y el caballo queda clavado. pero hay que demostrarlo.
1 . l0f2+, wh2; 2. l0g4+, wh1; 3. 1. f61, J:t g8! . El negro evita una
ll'lt2+, wg2. defensa pasiva.
Después de un pequeño tanteo el 2. fe, J:t g7+; 3. wh3, J:t h7+ (3. ... ,
rey varía la dirección, pero le es­ l: e7; 4. J:t a 1 , mate).
pera una sorpresa. 4. <J;>g3, J:t g7+; 5. <Ji>f2!. Nueva­
4. J:ta2l, c1l0+; 5. wb2, li.)a2; 6. mente el peón es invulnerable: 5.
l0d3. ... , :te7; 6. J:th4+.
Se ha originado una posición que 5 . ..., J:tf7+. Esto huele a jaque
ya encontró A. Gurevitsch en el continuo. Sin embargo, el blanco
año 1947. De esta manera se pro­ evita, con gran efectividad, la per­
duce aún un diálogo de composi­ secución de su rey.
tores de ajedrez, entre un clásico 6. J:tf4! !, :tf4+; 7. we3!, y e l peón
y un contemporáneo. corona en dama.
6. ., l:td1; 7. wc2, l:tf1; 8. Wb2,
..

l:t d 1 . A 8. .. , J:tf3, sucede 9. l0e1+.


. N11 33 • L. van Fliet, 1888
9. wc2, l:th1; 10. wb2, l:td1. No
1 O ..., J:t h3, por 1 1 . lüf4+.
. El lugar que todavía nos falta por
1 1 . wc2. Tablas posicionales. visitar en la galería de estudios,
está dedicado -tal como convini­
N11 31 • E. Pogosjanz 1973
, mos- a lo clásico. El trato con
estos trabajos es muy útil. Estos
1. �c6+, wb3; 2. l:t b5+, wa3; 3. estudios se diferencian de las
J:t a5+, w b4; 4. J:t b5+. A 4. J:ta4+, acostumbradas posiciones de una
decide 4. ... , wc5; 5. J:te4, �g7+; 6. partida, pero sus soluciones pro­
wb1, �f5. porcionan un verdadero placer.
4. ..., wc4; 5. J:te5!. 1 . •b4. Una jugada tranquila. La
Después de 5. J:tb1?, ..ig7+; 6. dama negra tiene cuatro casillas
<Jf>a2, wc5, el alfil queda perdido. de retirada, y en cada una de ellas
5 . ..., ..tg7; 6. �b5+, wb3; 7. . e2, le aguardan grandes disgustos.
�f5!. El negro juega a mate, pero 1 . ..., .. d5(f3); 2. '*'a4+, wb6; 3.
sólo se produce un ahogado; el Wt'b3+!, 'W'b3; 4. b8'fi'+ y 5. 'Wb3.
mismo resultado se origina tam­ 1 . ..., 'tWg2;2. 'tWa3+, wb6;3. 'fi'b2+!,
bién en el caso de 7 . ... , wc2; 8 . 'ir'b2; 4. b8'fi' + y 5. W b2.
..id1+, wc1; 9. ..ib3, ..ib3. 1 . ... , 'W'h1; 2. ¡f'a3+, wb6; 3. •b2+,
8. 1'.d1+, wa3; 9. �c2, �c2, aho­ wc7 (3. ..., wa6; 4. 'W'a2+, wb6; 5.
gado, o 8. .., wd1; 9. �b1, �es,
. 'i::t b1+1, ¡r'b1; 6. b8ti+ y7 . "iVb1 ), 4.
ahogado. �h2+!, ... h2; 5. b8'ft+ y 6. �h2.

132
N11 34 • R. Bianchetti, 1925 <i'c1; 2. Wg1 !, g4; 3. c;t>g21, wd2; 4.
fg, da tablas.
Una miniatura clásica relaciona­ 2. w h2, we2; 3. wg21, we3; 4.
da con la simetría. Después de 1 . <i'g3, wd3; 5. <bh3!. El negro es
.i.b2!, todas las piezas se encuen­ demasiado débil como para apar­
tran colocadas sobre la diagonal tar al rey enemigo del camino
larga. La torre negra se encuentra correcto.
en peligro y dependiendo del lu­
gar a donde vaya se desarrolla un N11 36 • N. Grigorjev, 1937
abanico de excelentes variantes
simétricas. A primera vista parece un sencillo
Dos de las sencillas: 1 . ..., l:lf7; 2. final de torres, pero se enciende
l:h3++, wg8; 3. l:h8, mate, la una interesante lucha que culmi­
variante simétrica sería 1 . ..., l:l g6; na con un soberbio final de aho­
2. l:lc8++, wh7; 3. l:lh8, mate. gado.
Dos de las complicadas: 1 . ..., l:l f8; 1. llf5!!. Una paradójica manio­
2. l:c7+!, wg8; 3. :t g7+, wh8; 4. bra, y al mismo tiempo la única
wa2! (pero no 4. wb1?, l:lf1+; 5. jugada. Perdería 1. l:lf4?, g3; 2.
wa2, lt a 1 + ! ; 6. cio>b3, J:ta3+!; 7. l:tg4, l:tc3; 3. wf7, wc2; 4. wg6,
wc2, l:t c3+, y después de la ani­ wd2; 5. wh5, <i'e2; 6. wh4, wt2; 1.
quilación de la temeraria torre: 8. wh3, l:tf31, y ante un zugzwang
�c3, tenemos sobre el tablero un por ambas partes, el turno le toca
ahogado). Ahora el negro está en al blanco.
zugzwang, por tanto 1 :O. Análogo También resultaría débil 1. ltf1?,
a ello: 1 . ..., l:th6; 2. J:lg3+!, wh7; l:tc1;2. J:lf2+(2. l:tf5, Wc2;3. l:tf4,
3. J:l g7+, �h8; 4. wb1 !. (En esta g3; 4. l:t g4, l:tg1). 2. ... , l:tc2; 3.
ocasión sería 4. wa2?, la que deja­ l:U1, g3, y 1. l:tg7?, l:lc4; 2. wd7,
ría escapar la victora de las ma­ : e4; 3. wd6, wc3; 4. wd5, wd3,
nos), 4. ... , J:th1+; 5. J:tg1+, y todo ganando.
llega a su fin. 1 . .. , g3. Después de 1 . ... , wc3; 2.
.

l:tg5, llc4; 3. wf7, wd3; 4. wg6,


N11 35 • G. Neistadtl, 1890 we3; 5. wh5, wf3; 6. wh4, n f4; 1.
l:ta5, g3+; 8. wh3, las tablas son
Un célebre ejemplo que ilustra inevitables.
las leyes de la oposición en un 2. ll g5, .:: c3; 3. wf7, wc2; 4. w g6,
final de peones. w d2; 5. w h5, w e2; 6. w h4, wf2; 7.
1. wh1 l. Sólo esta operación sal­ wh3, l:!. f3; 8. l% g4! . Y nuevamente
va al blanco, después de 1. wf1?, un zugzwang mutuo, sólo que en
wd2; 2. wf2, wd3; 3. wg3, we3; 4. esta ocasión le toca al negro.
wg2, we2; 5. wg3, <i'f1; 6. wg4, 8. ..., l:tf8. A 8. ... , l:la3, sigue 9.
wf2, pierde. l:tg8, :tf3; 10. l:lg4!.
1 . ..., wd2. La continuación 1 . ..., 9. J:f4+, l:f4, ahogado.

133
N1137 • G. Sachodjakin, 1931 N11 39 • Moravec, 1924

Otra obra maestra de la composi­ En el final de torre contra peones,


ción de estudios. Uno se descon­ temas de mate se presentan fre­
cierta ante la posibilidad de victo­ cuentemente como el único me­
ria en lo que parece una absoluta dio de salvación.
posición de tablas. 1. l:ta1+, CiPb8; 2. l: b1+, c;Pc8; 3.
1 . CiPc5, t;Jc7. Se amenazaba 2. l:a1, CiPd8; 4. CiPd6, <;Pe8.
CiPb6. A 4. ... , CiPc8, sigue nuevamente 5.
2. c;Pd6, t;Je8+; 3. c;Pe7, eig7. La c;Pc6.
jugada 3. ..., t;Jc7, fracasaría por 4. 5. CiPe6, c;Pf8; 6. CiPf6, q;>g8; 7 . .: a8+,
c¡pf7!. CiPh7; 8. l:a7+, c;Ph6; 9. l: a8, CiPhS;
4. .i.g61. Corta al caballo todos los 10. CiPf5, CiP h4; 1 1 . <;Pf4, CiPhS; 12.
caminos. Pero aún falta mucho CiPf5, tablas.
para el éxito.
4. .. ., c¡pg8; 5. .i.f7+. E l blanco Una clásica posición de gran inte­
reagrupa sus fuerzas. rés para el jugador práctico.
5. ..., CiPh7. Nada cambiaría 5. ... ,
CiPh8. N11 40 • l. Wantschura, 1924
6. c;Pf6, CiPh8; 7. CiPeS. Dejaría esca­
par la victoria 7. c;Pg6?, pues en­ Hemos seleccionado estos dos
tonces sigue 7 . ..., t;Je6. estudios de este compositor por
7. ..., CiPh7; 8. CiPe41. su indudable valor práctico.
Con la ayuda de la regla del trián­ 1 . c;PgS! ! . Asombroso, ¡pero sólo
gulo, el blanco lleva al negro a esta maniobra de rey lleva a la
zugzwang. victoria!
8. .., CiPh8; 9. CiPf4, CiPh7; 10. c;P g4,
. Se amenazaba 1 . ..., .i.e4+, des­
wh8; 1 1 . g6!. pués de lo cual el peón sólo pue­
Y el blanco gana. de ser salvado siempre y cuando
el rey negro quede ahogado. De
N11 38 • O. Duras, 1908 nada sirve, por ejemplo: 1 . l:t a7?,
.i.e4+; 2. Wh6, .i.b7 ! , y la torre
1 . .i.b4!. tiene que abandonar nuevamen­
En el posterior transcurso de la te la séptima fila. Después el alfil
lucha, todo lo decide la aparición regresa a e4 y ataca de nuevo al
del alfil en a5. peón.
1 . ..., c;Pf7; 2. a4, c;Pe6. Después de 1 . ..., .ig2; 2. l: g4.
2 . ... , CiPe8, sucede 3. a5, CiPd8; 4. A 2. %la7, sigue 2. ... , .ie4, pero
.i.d6, CiPc8; 5. a6. ahora el alfil tiene que abandonar
3. as, CiPdS; 4. a6, CiPc6; 5. ..iaS!, y el tranquilo lugar de g2.
el camino del rey hacia la esquina 2. ..., .if3; 3. l:f4.
salvadora queda cortado. Y el blanco gana.

134
N11 41 • l. Wantschura, 1926 c.Pd2; 3. q.,d4, we2; 4. we4, wf2; 5.
wf5, <itig3; 6. <;Pg6, c.Pg4, con ta­
Un clásico de los finales de torres. blas. ¿Pero por qué no retroceder
1. c.Pe7! !.De nuevo una misterio­ con el alfil? esto, en efecto, no es
sa maniobra de rey. Pierde la apa­ tan fácil: 1 . �h7?, wc3; 2. <itib5,
rentemente más natural 1. q.,d7?. wd4; 3. wc6,\Pe5; 4. g6 (4. wd7,
Como puede apreciarse: 1. . .., g6!, y 5...., c.Pf4), 4...., we6, y el rey
c;Pb7; 2. c.Pd6, c.Pb6; 3. c.Pd5, c.Pb5; negro se sitúa en f8, en donde
4. c.Pd4, c;Pb4; 5. q.,d3, c.Pb3, y el sólamente puede ser ahogado.
blanco seencuentra en zugzwang: 1. �b1 ! ! . La retirada del alfil a
6. 'iPd2, : a2; 7. c.Pd3, : a8; 8. we2, otras casillas de la diagonal b1-h7
l:td8. Por tanto, el rey blanco sólo produce sólo pérdidas de tiempo
puede moverse a la columna e. después de que el rey se le aproxi­
1 . ... , wa7. A 1 . ..., wb7, sucede 2. mara.
c.Pd7!. 1 . ..., <itib1. Después de 1 . ..., wc3;
2. we61 (2. c.Pd67, wb6, etc.), 2. ..., 2. c.Pb5, <itid4; 3. <itic6, we5; 4. <itid7,
q.,a6 (2. ..., �b6; 3. q.,d61), 3. c.Pe51, <itif4 (a 4. ..., g6, ocurre 5. we7), 5.
wa5; 4. \Pe4!, wa4; 5. we3! (5. g6, el rey negro se encuentra fue­
wd37, c.Pb3), 5. ... , e.Pal; 6. c.Pd2!, ra de lugar.
Wb3; 7. c.Pd3. En esto consiste el 2. <iPb31. En las actuales circuns­
detalle, ahora el negro se encuen­ tancias, el final de peones es para
tra en zugzwang. el negro desesperado.
7. ..., l:t a2; 8. c.Pd2, l:ta8; 9. l:t c2, 2. ..., wc1; 3. wc3, wd1; 4. wd3,
l:td8+; 10. \Pc1 , tablas. we1; 5. c.Pe3, 'iit>f1; 6. wt3, c.Pg1; 7.
<itig3, <itih1; 8. g6, <J;>g1; 9. <itif4, etc.
N1142 • G. Wenink, 1917
N11 44 • G. Otten, 1892
El peón puede convertirse en
dama siempre y cuando el alfil También este estudio es una anti­
sea entregado. gua perla. Su solución es muy
1. a7, l:tg2+. A 1 . .., l:tg8, sigue 2.
. sencilla pero picante.
�g3+, seguido de 3. �b8. 1. a5, �f8; 2. c.Pd5, �h6; 3. g5!1,
2. c.Pb1 !, l:t g1+; 3. �e1 , l:t e1+; 4. �g5; 4. c.Pe4!, �h4; 5. <itif3, y el
q.,b2, l:te2+;5. c.Pb3, l:t e3+; 6. c.Pb4, peón puede ser coronado en
l:t e4+; 7. c.Pb5, y el blanco obtiene dama.
la victoria.
N11 45 • l. Gasoni, 1934
Nt:I 43 • G. Wenink, 1922
A continuación presentamos tres
E l camino directo del rey blanco estudios, de diferentes autores,
hacia el peón negro no resulta que son muy ingeniosos. E l rey,
peligroso: 1. c.Pb4, <iPc2; 2. wc4, en cuyo acompañamiento sólo se

135
encuentra el alfil, consigue, en la forma que a un ataque de la torre
lucha contra fuerzas superiores sobre la columna h, ésta pueda
del contrario, escapar a la muerte. ser también atacada, y con tal
1 . q;,g3. El rey negro se encuentra objetivo saltar a la diagonal h2-
en una casilla negra y eso hace d6. Por ejemplo, si 2. ..., l% h2,
que le resulte inútil jugar 1 . .... entonces 3. �g31, l:td2; 4. .td6.
n f1 I por2. i.e3+, y 3. �h2. Tiene, 2. .... l:t h2; 3. .tg3!, l:th7; 4. .tf2,
pues, que ir a una casilla blanca. l:t g7; 5. .te3!, l:tg3; 6. .tf4!, l:tg7;
Sin embargo, el alfil, ante el peli­ 7. .te3, l::t f7; 8. .td41, l:tf4; 9. .te5,
gro, sencillamente se esconde en l:tf7; 10 . .td4, l:te7; 1 1 . .tcS!.
todo momento detrás del rey ene­ Tablas posicionales. ¡Una obra
migo. de joyería del alfil!
1 . .. ., �c2. A 1 . ... , �b1, ofrece la
salvación 2. �b61, y en el caso de N12 47 • S. lsenger, 1955
1 . ..., �d2, el blanco continúa con
2. .td41, �d3; 3. .th8!, y 4. c;Pg2. Una situación asombrosa. ¡El alfil
2. .i c5!, �b3. Después de 2. ..., sólo se encuentra en condiciones
�d3, sigue 3. .td6, seguido de 4. de hacer frente a la torre y al
<;i;>g2. caballo!
3. �b61, �a4 (3. ... , �c4; 4. .i.c7 ! ), 1. �b5, l:t e5; 2. .i.d3. Pero no 2.
4. · a71, Wb5; 5. .tb8, rbc6; 6. �c4?, a l o que sucede 2. ..., l:te41;
�g2, l:tb1; 7. � . h2, tablas. 3. i.g8 (3. i.d3, l:t h4; 4. .th7,
lüf7), 3. ... , l:t h4; 4. .i.h7, {fJfl, y el
N12 46 • A. Akerblom, 1941 caballo se puede liberar.
2. ..., l:te3. ( 2. ... , n h5; 3 . .i.h7,
En esta posición, el peón no ame­ lüfl; 4. tg6).
naza en convertirse en dama, pero 3. .th7, l:te8; 4. � g8, li.)g6; 5. �f7,
se encuentra convenientemente tablas.
protegido para ello.
1. wc7!. Aisla del juego al rey N12 48 • P. Keres, 1951
negro. La posterior rivalidad del
alfil contra la torre sigue con arre­ Uno de los mejores estudios del
glo a los principios de la oposi­ gran maestro, dentro de un aje­
ción, en base a la teoría de las drez más próximo a la realidad de
casillas conjugadas, métodos es­ una partida, estudio que es muy
tos que son característicos en los importante para la teoría y la
finales de peones. praxis de los finales de torres.
1 . ..., l:th7. A 1 . ..., d5+, decide 2. 1 . Wg4. Nada ayuda 1 . l: e8? I n f4;
Wd6, l:t f5; 3. .td4, Wb7; 4. .te5, y 2. Wg5, <;i;>g3; 3. l:te7, <;i;>f3.
el peón está perdido. 1 . ..., e3; 2. lla3!, e2; 3. l:t a 1 ! ! ,
2. Af2!. El alfil tiene que ser in­ �g2. A 3. ... , l:tf1, sigue 4. lla2,
condicionalmente retirado, de tal ll f2; 5. l:ta 1.

136
4. l:l e 1 !. Un zugzwang por ambas N11 50 • l. Diez del Corral, 1955
partes.
4. ..., wh2; 5. J:.a1 . La última suti­ Como última muestra en la expo­
leza. Perdería 5. Wh4?, l:l f4+; 6. sición de miniaturas, aportamos
wg5, l:le4; 7. ct>f5, l:l e8; 8. wf4, un ejemplo táctico en el que la
wg2. dama y el caballo acaban con la
5 . ..., 1:11; 6. Jh2, l:lf2; 7. :a1. reina enemiga.
Tablas posicionales. 1. 't't'a1 +. La victoria se dejaría
escapar ahora mismo con 1 .
N11 49 • A. Chéron, 1964 lllc4+?, wa2.
1 . ..., wb4. Las esperanzas en un
Un estudio de los más célebres ahogado después de 1 . ..., wb3; 2.
clásicos en los finales de ajedrez. W'b1+, wa3!; 3. t;)c4+, wa4; 4.
El lector puede pensar que proba­ Wb7, no se confirman debido a 4.
blemente el blanco apenas podrá 'tlt'a2+!, wb4; 5. ... b2+, wa4; 6.
acabar con el adelantado peón si 'tlt'a3+, wb5; 7. tDd6+.
no es entregando para ello uno de 2. 't!fb2+. Ahora 2. 't't'b1+?, wc5!,
los alfiles. sería inexacto desde la perspecti­
1. �g7!. Inútil sería 1. �.a3+, wb1; va del blanco, pues después de 3.
2. h7,wa2; 3. �c 1 , wb 1 ; 4. h6,
· · tüa4+, wd6; 4. *b7, se produce
Wb2;5. �g7+,�b3;6. �g8+, wa3; un ahogado.
7. �h6, wb2, con tablas. 2. ..., wc51; 3. lll a4+, wd6. A la
1 . . ., wd1. Más resistente que 1.
. variante principal lleva 3. ..., wc6;
... , wd2; 2. �h6+, wc3; 3. �c1, 4. Wc3+, wd5; 5. 'ff' d3+, wc6; 6.
Wd3; 4. Ah7+. -.c4+, tJ;l d6; 7. W'c5+.
2. i. b3, � d2; 3. i.a4!. 4. 'iWe5+ (4. •b7, ahogado), 4 . ... ,
Una maniobra muy ingeniosa, se wc6; 5. 'W'c5+, wd7; 6. lf'lb6+, we8;
dejaría escapar la victoria con 3. 7. 'tie5+, Wd8. Una simpática va­
..th6+?,wc3;4.�a4,wb2;5. �g7+, riante se origina después de 7. ... ,
wb1. wf8;8. liJd7+!, '\td7;9. 'Wb8+, We8;
3. ..., wc1. A 3 . ..., c1'fi, sigue 4. 10. c7!, y el negro ya no tiene
· h6+, a 3 . ..., 9o>d3; 4. � h6, �c3; defensa.
5. c 1
· . 8. '6'd6+, we8; 9. 'tWe6+, wd8; 10.
4. �c6!, Wd1 (4. ..., Wb1; 5. i.e4). 'li'g8+, wc7; 1 1 . lüa8+, wd6; 12.
5. �f3+, wd2; 6. . h6+, w c3; 7. Wg3+, wc5. Tampoco sirve de
�c1. nada alguna otra jugada de rey:
El último golpe. En el caso de 7. 1 2. ... , Wd7; 13..Wg7+, wc8; 14.
�g7+, todos los esfuerzos hubie­ '&f8+, wd7; 15. 'tWe7+.
ran sido inútiles: 7 . ..., wb3; 8. 13. 'iWc3+, <ót¡d6. Después de 13 . ...,
�¡d5+, Wa3. wb5, el blanco juega 14. 'it'b3+.
7. ..., wb3; 8. -'.e4, y el peón se 14. 'fte5+, c;t;>d7; 15.'tWe7+, y el ob­
hace inofensivo. jetivo está alcanzado.
�{ -et í't
137
Capítulo 5

Veinte finales-estudio
de Anatoli Karpov

Aunque hasta el presente nun­ una de las posiciones aquí mos­


ca había sido autor de ningún tradas, siempre que fuesen u n
estudio, al menos en su más ge­ poco "pulidas", podrían ser con­
nuina forma, en la praxis de tor­ vertidas en auténticos estudios.
neo, se originaron, frecuentemen­
te, ideas propias de un estudio. Nll 1
Algunas veces nacieron de repen­ Karpov - Gik
te, durante el juego, en otras oca­ Moscú, 1968
siones sucedió durante el análisis
de una partida aplazada. 1Y cuán­
tas variantes-estudio quedaron
entre líneas!
He dedicado el último capitulo
de este libro a una serie de finales
jugados por mí que contienen
características propias de un es­
tudio, los cuales han ido surgien­
do durante un largo espacio de
tiempo. Sólo trataremos veinte,
aunque, como es de su poner, esta
cantidad podría haber sido fácil­
mente aumentada.
Los ejemplos están dispues­
tos por orden cronológico, y la
anotación de las jugadas es la En una ocasión, hace más de 20
auténtica, tal y como ocurrió en la años, los autores de este libro
vida real... llegaron a hacer un estudio, IY
Tal vez algunas posiciones se esto en una partida entre ellos!
encuentren entre el medio juego Puede decirse que la posición del
y el final, pero su solución lleva diagrama no es totalmente un fi­
siempre características de estu­ nal. Pero de que su solución es un
dio. Estoy convencido de que cada perfecto estudio, no hay duda ...

139
A primera vista, las acciones del rica en temas geométricos. Dos
negro son muy favorables, des­ líneas, la diagonal a2-g8 y la co­
pués de 24. 'tt h7+, wf8, su rey lumna f, se encuentran en la casi­
consigue tomar aire, y 25. 'Wh8+, lla f7, la cual se convirtió en el
we7; 26. t'l'a8, no funciona por 26. punto crítico de la partida. Se
... , 'lth5, y también 25. 'Od4, se amenaza 27. Wkf7, mate, para lo
suprime debido a 25 . ..., 'li'd1+; cual la torre protege a la dama en
26. wb2, 6'd4+. la vertical y el alfil, en el caso de
24. g6!. El intrépido peón se ofre­ 26. ..., ef, en la diagonal. Para su
ce a sí mismo como sacrificio y desgracia, el negro tiene que se­
hace posible una brecha en la pararse ahora de su dama.
fortaleza negra. 26. ..., 'Clfb3+; 27. ab, ef; 28. lf:)f4!.
24. ..., l0g6. Natural mente no 24. Otra bonita maniobra, la torre de
... , fg; 25. fi'h7+, wf8; 26. '6'h8+, a8 no se encuentra protegida, y
we7; 27. l:t h7+, ©f7; 28. ..Wa8. esto lleva a la completa destruc­
Después que el negro había cap­ ción de la fortaleza negra.
turado con el caballo en g6, sabo­ 28. ..., : d8; 29. "'h6+.
reaba, ya por adelantado, la cer­ Resulta más favorable capturar el
cana victoria, pues el ataque del peón de g6 con jaque más tarde.
blanco fue, sin duda, rechazado, 29. ..., wes; 30. i0g6, fg; 31. Wg6+,
por lo demás, Karpov tenía dos We7; 32. • gS+ ! . Se requiere exac­
peones menos... titud hasta el final. Después de 32.
25. ¡f'h7+, wf8; 26. .t: f5! !. ef, l:f8, el enemigo todavía ofre­
cería larga resistencia.
32. ..., we8; 33. ef, ll c8; 34. 'iWg8+,
�e7; 35. Wkg7+. E l negro abando­
na. Uno de esos extraños casos
en los que estaban contentos no
sólo el ganador, sino también el
perdedor. 1 E n cualquier caso,
siempre es agradable recordar
uno sus tiempos de juventud!

N11 2
Karpov Parma
-

Caracas, 1970

El final de piezas pesadas es cla­


ramente mejor para el blanco.
¡La jugada con la torre fue para el Pero el negro sólo tiene, por aho­
negro como un rayo caído de un ra, una debilidad, el peón de d6, y
cielo despejado!. La posición es es muy difícil poder sacar partido

140
ción del contrario.
Sería ideal provocar el avance f7-
f6, que debilitaría la séptima fila,
hacerse fuerte entonces con la
torre en b6 y organizar el doblaje
de las piezas pesadas en la co-
1 u m na abierta.
37 . ..., �c7; 38. e4, l: b8; 39. l:U1,
l:tb7; 40. 1We3, l:t b5; 41. a4, l:tb8;
42. l:te1, l% e8; 43. J:tb1, c;t>g8; 44.
l:d1, •e1; 45. l:f1, l:te7; 46. a5,
l:e6; 47. l:te1, f6.
Finalmente, el negro pierde la
paciencia y debilita la séptima fila.
Los proyectos del blanco siguen
ahora adelante...
de esto. ¿Cómo hacer para que el
negro tuviera una nueva debili­
dad? Conseguí este objetivo me­
diante un medio poco común:
¡desembaracé al negro de su de­
bilidad de d6!
29. f4!, xt e8; 30. fe!.
Se podría continuar también con
30. f5, pero el cambio de peón es
más fuerte.
La debilidad de d6 se ha converti­
do en una debilidad en e5, con lo
que e l blanco ha conseguido la
ventaja adicional de una columna
abierta y la posibilidad de un jue­
g� de combinación.
30. ..., de. A 30. ... , l:te5, resulta 48. '\:'.:t'd2, 1; 49. �h2, �e8; 50.
muy fuerte 31. 'ii'd4. tl d6, l:d7.
31. c5, Il e6; 32. •d3, be; 33. be. Después de 50. ..., l:tc5; 5 1 . l:tc5,
Naturalmente no 33. .J:dc5, l:td8!, l:c5; 52. l:ta6, le resulta difícil al
y la posición del negro es comple­ negro defender simultáneamen­
tamente satisfactoria. te la octava fila y la casilla d5.
33 . ..., '\1ie6; 34. l: b1, ¡¡e7;35. J:.f1, 51. l:td1, l:t e6-d6; 52. cd, ¡;-e6; 3.
l:tf8; 36. � h 1 , We6; 37. l:lb1. 'tl'd3, •a2; 54. �a6.
Las intenciones del blanco cam­ El éxito del blanco se concreta: un
bian en dependencia de la reac- peón de más.

141
54. .. , ¡t'c2; 55. '1Wa8+, �f7; 56.
. entonces la realización de ésta
Wd5+, �g7; 57. l:l d2. habría resultado extremadamen­
Hubiera ganado enseguida 57. a6, te difícil, pero...
'1Wa4; 58. Wd3, Wc6; 59. l:l a 1 l . 28. ..., b57.
57 . ..., •c3; 58. l:la2, h5. Esta pseudo activa jugada deja al
Después de h5-h4, el negro pue­ alfil sin protección y se muestra
de contar con jaque continuo. Se como un grave error. Por lo de­
hace evidente que en el fondo mi más, era muy difícil prever los
torre, en la segunda fila, no tiene peligros que al negro le esperan.
nada que busca� y que en su Aparentemente, su situación pa­
lugar se encuentra en la primera o rece favorable: la estructura de
en la tercera fila. peones es simétrica, los reyes se
59. l:d21. Siempre le resulta difí­ encuentran uno frente al otro,
cil a un jugador "tirar atrás" una cada bando dispone de una acti­
jugada ... va torre.
59. ..., h4; 60. l:ld1, '1Wc2; 61. a6, Pero, el negro tiene, temporal­
Wa4; 62. 'ft'd3, g5; 63. llb1, f5; 64. mente, una desventaja: sus torres
l:l b7, g4; 65. hg, fg; 66. We2!. El están desconectadas, lo que me
negro abandona. permite poner en escena, como
objetivo, un ataque sobre el pun­
N113 to f7.
Karpov - Taimanov 29. l:le1, �g7; 30. l:te41, l:lc4.
Leningrado, 1971 Triste necesidad. Si el peón negro
se encontrara en b6, entonces el
segundo jugador podría defen­
derse con 30. ..., l:tc6; 3 1 . l:lf4,
J. J. :t f6. Pero ahora esto ya no es
posible debido al cambio de una
* de las torres y la posterior clavada
con l:lc7.
31. lüe5, l:le4; 32. We4, Wg8; 33.
f41 . Si bien un peón de más resul­
ta seductor, lo cierto es que no es
ventajoso pasar al final de torres:
33. :tf7, .ii.d6. El blanco, ante todo,
tiene la posibilidad de fortalecer
la presión.
33. ..., �f8. La jugada defensiva
33. ... , l:tf8, no era del agrado de
El blanco sólo posee una peque­ Taimanov y prefirió entregar el
ña ventaja en el final, ysi Taimanov peón con esperanzas en un con­
hubiera jugado ahora 28. ... , b6, trajuego.

142
34, 0.f7 : c2,
.i.
I

dos detalles que sean propios de


35. ll'lg5!, �h6. Se amenazaba 36. ser considerados como estudio.
: d8 y 37. 0.e6. Y, en este torneo, ya lejano, de
36. ll'le61. El caballo maniobra con Hastings, conseguí, de manera
gran eficacia. similar, ganar a dos contrarios en
36. ..., l: h2; 37. wf5, �f4. La única posiciones muy próximas a las
respuesta. Perdería enseguida 37 . tablas (ver también la siguiente
... , ltg2, por 38. l:t d8+, y 39. l:th8. partida). En la presente situación,
38. 4. Aún más rapido se gana­ domina sobre el tablero una igual­
ba con 38. ll'lf4, : b2; 39. wf6, h6; dad material, pero la diferencia
40. l:lg7+. en la estructura de peones es enor­
38. ..., i:tb2; 39. : 91+, wh8; 40. me.
l:a7, h5; 41. :t a6, b4; 42. ll'ld4, 24. ..., l':t.f2; 25. f5, h5; 26. l:tc3+,
l:g2; 43. �3, l:t d2; 44. ct>e3, l:t b2; wb8; 27. a4, l:t f4; 28. a5, ba; 29.
45. wt4, : d2; 46. lllts, : b2; 47. :t as, l:t g4; 30. l:t ca3, wc7; 31.
wg5!, b3; 48. l':t. h6+1, wg8; 49. l:tb5.
w f6. El negro abandona. (Ver diagrama)
El peón de b7 se encuentra ya
N�4 amenazado y con alfiles de distin­
Karpov - Byrne to color no podrá ser ayudado.
Hastings 1971/71
, 31 . ..., �h6+.
La única posibilidad de con­
Tengo una gran inclinación por trajuegoconsistía en 3 1 . ..., l:lg1+.
los finales con alfiles de distinto Ahora el rey blanco se esconde en
color. Frecuentemente investigo a2 y todo llega bastante rápido a
en ellos la posibilidad de escondi- su fin.

143
32. wb1, l:l93; 33. l:ta7, : be; 34. El alfil negro no puede moverse a
�d5, :91+; 35. wa2, :f1; 36. gS, debido a 27 . .ctc7.
: bb7+, : b7; 37. : b7+, w d8; 38. 27. : h3, �c5; 28. .et f1, f6. Se
�e6, h3; 39. .:td7+, wea. amenazaba la mortal 29 h6+.
.

A 39. ..., Wc8, decidiría 40. l: h7+, 29. h9, �96; 30. l:tfh1, J: e8; 31.
wd8; 41 . .et h6, h2; 42. �dS. %l h7. Es evidente que el peón de
40. :c1. El negro abandona. b7 no me interesa, prefiero conti­
Puede que este "estudio" no haya nuar jugando al ataque. El negro
causado ninguna impresión es­ tiene que contar ahora con la
pecial en el lector, pero el ejemplo maniobra .et h 1-hS.
es muy útil para el desarrollo de la 31 . ..., w95; 32. �e2, wf4.
técnica en los finales de alfiles de
distinto color.
N115
Karpov - Meckin9
Hastin9s, 1971/72

La ventaja del blanco es indiscuti­


ble, pero prever que esto sería un
final de estudio, era prácticamen­
te impensable.
23. ..., 95. El único medio de parar
el impetuoso avance de los peo­
nes.
24. f9a.p, h9; 25. wd3, �97; 26.
h5, Ab6.

144
33. l:t 1 h31, �d4. el papel de centinela que molesta
Mecking no se percata de las al rey negro. Es importante fijar
amenazas y su rey cae en medio los peones del flanco de rey para,
del tablero sobre una red de mate. también aquí, crear las condicio­
Por lo demás, no salvaba 33. ... , nes necesarias para una ruptura.
wg4; 34. : h 1 , l: g8; 35. itg8, .: g8; 34. g3. Natural mente el blanco
36. ll f1, depués de lo cual el blan­ tenía que jugar aquí g2-g4, segui­
co gana de forma fácil. do de h2-h3, para crear así una
34. l:. g71. fortaleza infranqueable. Pero du­
E l negro sobrepasó su tiempo, rante la partida, resulta difícil co­
pero contra la amenaza de mate locar los peones en aquellas casi­
no existe ninguna defensa. llas del mismo color a las del alfil
del contrario. Por tal motivo,
N116 Kurajica juega de forma precavi­
Kurajica Karpov
- da.
Skopje, 1976 34 , WfJ; 35. we3. El peón h no
. ...

puede ser tomado. El rey no pue­


de arreglárselas con toda la de­
fensa del frente desde la columna
d hasta la h, y su alfil es un mal
colaborador, pues tiene que estar
pendiente del peón pasado de la
columna a.
35. ... , f5. E l rey podría también
haber ido hasta h5 y avanzar des­
pués los peones f y g hacia ade­
lante. Pero yo me guardaba de no
hacer ver a mi contrario cual era la
decisión correcta a mover. Con el
rey en h5 se incita a g3-g4+.
36. Wf4, Wg6; 37. we3. Daba ta­
blas la, a primera vista, arriesga­
Otro interesante final con alfiles da continuación: 37. gh, Wh5; 38.
de distinto color. Pese a lo simpli­ wf5, �f3; 39. �b2, �d5; 40. �c1,
ficada que se encuentra la posi­ �f7; 41. �b2, wh4; 42. d5!.
ción, tiene mucho que mostrar y 37. . . , WhS; 38. �b4, g5. El negro
.

la consecución del éxito convier­ tiene ya una amenaza real de rup­


te el final de la partida en un tura: 39. ... , f4+; 40. gf, g4!; 41. fg+,
estudio. Wg4.
33. ..., h4!. El blanco tiene un peón 39. wf2, ..ll a2.
doblado en la columna d, pero El peón de d3, tiene que ser ataca­
éste cumple excelentemente con do desde la diagonal a6-f1, a la

145
cual llevará el negro su alfil rápi­ 46. .. ., g4; 47. «Pg2, ..tf5; 48. «Pf2,
damente. gf; 49. �f3, .1.'.. e4+; 50. wf2, wg4;
40. .1.'.. a3, �b1; 41. we2, ..ta2; 42. 51 . .1.'.. b2. El blanco se encuentra
..llc 1, ..te6; 43. wf2, il.c8; 44. d5?. en zugzwang y tiene que entregar
un peón.
51 . ..., wf4; 52. �c1+, wg4; 53.
�b2, c6; 54. �c1, wh3. Para ga­
nar, el blanco tiene que ser lleva­
do nuevamente a zugzwang.
55. cotlg1, �g6; 56. cotlh1. La única
jugada. El alfil no puede abando­
nar la casilla c1 porque el rey
negro penetraría por f4.
56. ..., .i.h5. E l negro tiene que
quitar al rey blanco-cueste lo que
cueste- la casilla f3. No aporta
nada la maniobra del rey negro:
56. ... , wg4; 57. wg2, wf5; 58. wf3,
�h5+; 59. we3.
57. w g1 , ..td11.
El blanco se pone ahora nervioso.
Con una continuación correcta,
hubiera podido mantener tablas:
44. �e2, .1.'.. a6; 45. we3, f4+; 46. gf,
g4; 47. f51. En el caso de 45. .1.'.. b2,
hg; 46. hg, f4; 47. gf (perdería 47.
g4+, «Ph4; 48. «Pf2, wh3, seguido
de ..td3, ..tc4, .tes y ..ll g4l, 47 . ...,
gf; 48 . ..llc1, wg5; 49. ..llb2, «Ph4;
50. wf2, �d3, el negro consigue
una significativa superioridad.
44. ..., cd. Cuando el peón blanco
estaba en d4 no parecía ser útil a
nadie. ¡¿Por qué se encontraba él
alll, como peón doblado, síendo
alfiles de distinto color?! Pero
ahora que ya no está allí, la situa­ El blanco abandona al encontrar­
ción ha cambiado mucho. se de nuevo en zugzwang. Por
45. d4, f4!; 46. gf. Ya no sirve 46. ejemplo, pierde después de 58.
g4+, por 46. ..., wg6, y el rey negro �h1, wg4; 59. wg2, wf5 (!la casi­
sigue la ruta: wf7-e6-d7-c6-b5-c4, lla f3 ya no puede ocuparse!), 60.
y el alfil aparece en d3. . .., �e4.

146
N11 7 50. 'ótb3, l:.f2; 51. liJe3, lüf6. El
Karpov - Larsen peón de f4 no puede ser tomado
Bugojno, 1978 debido a 52. :ta8+, seguido de 53.
lüd5+.
52. lüf5, :l f4; 53. lüd4, llf1; 54.
lla8+, we7; 55. a4, cit>f7; 56. a5,
cit>g7; 57. a6, liJd5; 58. l:ld8.
El negro abandona.

N11 8
Karpov - Hort
Tilburg, 1979

Los caballos blancos han tomado


como punto de mira el peón de
c4, al que el negro defiende con
todas sus fuerzas. Yo podría ya
aquí haber realizado la captura
38. ll'ldc4, pero el negro hubiese
mantenido después la posición
de la siguiente manera: 38. ... ,
ll'lc4; 39. b4+, �c6; 40. lt'lc4, lüc3;
4 1 . J:lc5+, cit>d7; 42. l0e5+, CiPd6, y 56. ll a1 . El negro dispone de una
no se ve nada concreto. sólida posición. Sin embargo, sólo
38. wc2, liJd77. Larsen no se per­ se necesita una descuidada juga­
cata de la escondida amenaza del da y cae en un difícil final de
blanco. Tenía que jugar a la fuerza torres.
38. ..., a5, depués de lo cual la 56. ..., g6?. o correcto era 56. ... ,
posición era defendible. l0b8.
39. l:l e1, ll'l5b6; 40. ll'ldc4!. Con la 57. �d7!. Si el peón se hubiera
pérdida de este peón se viene encontrado en g7 el cambio hu­
abajo la fortaleza negra. biera equivalido a un ofrecimien­
40. ..., e5; 41. J:l d1, !Lic4; 42. b4+, to de tablas. Pero la circunstancia
wc6; 43. !Lic4, J:lg7; 44. J:l d6+, de que el peón se haya movido de
wc7; 45. :t a6, g5; 46. hg, J:lg5; 47. su sitio produce un cambio esen­
:tl a7+, ci;>d8; 48. f4, ef; 49. gf, l:t g2+; cial de valoración de la posición.

147
57 . ..., U d7; 58. l1f11, wb8; 59.
lH6, wa7; 60. h5, c;ta6. La única
posibilidad de salvación consis­
tía en 60. ..., gh; 61. gh, c;ta6. Al
mover el negro con su rey, sólo
contaba con 61. hg, fg; 62. i.g6,
l1 h7, y63. ... , wa5. Pero le espera­
ba una amarga sorpresa.
61. g511.

co dispone de una fácil iniciativa,


pero el negro tiene probabilida­
des suficientes de contrajuego.
Aquí existe la interesante y palpi­
tante variante siguiente: 28. g4,
'ttc61 ?, (también es posible la tran­
quila 28. ... , "b7, con contrajuego
en las casillas blancas), 29. Ü'd6+,
'i'J'd6; 30. ed, ftlg8; 3 1 . g5, 'ótb7,
Una ruptura de estudio que es (31 . ... , f6?; 32. g6, d7b7; 33. b4, cb;
típica en tales estructuras de peo­ 34. f5, e5; 35. c5), 32. b4!, wc6, (32.
nes. ... , cb?!; 33. . d4, f6; 34. g6, wc6;
61 . ..., hg; 62. h6, wa5; 63. h7, 35. c5, be; 36. if&.c5), 33. be, be; 34.
: d8; 64. : f7, b5; 65. cb, cJiib5; 66. ilc5, g6!, con probables tablas.
t. b7+ 1, c;Pa6; 67. ll g7, h8; 68. 28. 6'd37!. Y el blanco, nuevamen­
we4, wb5; 69. 'itf3, 'it>c4; 70. l:t d7, te, no percibe el peligro. Una ju­
cJii d3; 71 . � g4, l:lh7;72. �h7,� d4; gada incorrecta y la valoración de
73. l:t d7+!. El negro abandona. la posición cambia totalmente.
28. ..., g6!. Se levanta el bloqueo.
N11 9 El negro quiere fortalecer su ca­
Ljubojevic - Karpov ballo en f5, después de lo cual, en
Linares, 1 981 combinación con la dama, repre­
senta una poderosa fuerza. Pero
Un experto se daría cuenta fácil­ para alcanzar la victoria, el segun­
mente de que este final proviene do jugador tiene que hacer toda­
de la defensa Caro-Kann. El blan- vía algunas jugadas de estudio...

148
29. hg, fg; 30. a3, a5; 31. b3. A 3 1 . posición del rey blanco, es posi
g4, podría seguir 31 . ..., h51. ble la horquilla de caballo.
31 . ..., h5; 32. ie4, tUf5; 33. �f2, 36. w c1 , g51; 37. fg, 'iVg5+; 38.
Wd7; 34. a4, � c7 ! . i;P c2, .F:Je7! . Ahora el peón de e5
E n tanto yo movía e l rey más está perdido.
hacia el centro del tablero, colo­ 39. 'i' h7, c;;t> d7. También se podía
caba, al mismo tiempo, una tram­ capturar el peón después de 39.
pa al contrario. Ahora habría per­ ... , \1Wg6+; 40. ff'g6, li.:lg6; 41. � e3,
dido 35. �a8?, '!.1i'd31; 36. �a7+, Wd7, (41 . ..., tñe5??, fracasa ante
i;Pc8; 37. a8+, ..td7; 38. ft'b7+, 42. '· f4), pero yo prefiero cambiar
""e8; 39. b8+, wf7; 40. Wb7+, las damas en f5. El peón no puede
"1e7. conseguir nada.
35. �c2. El blanco acerca su rey, 40. 't'fe4, 't'ff5; 41. 'f»'d3+, <ot'c6; 42.
sin embargo se muestra que pre­ �'f5, ef; 43. � e3, ltig6; 44. e6. El
cisamente en c2, se encuentra en blanco intenta atacar con el alfil
una posición muy desfavorable. los peones negros del flanco de
dama, pero esto es pura desespe­
ración y no salva la situación.
44. ... , cbd6; 45. �g5, i;Pe6; 46.
i;Pd2. En el caso de un rápido 46.
, d8, el avance f5-f4, llevaría a la
!
victoria.

35. ..., 't'i'd8!. Una jugada tranqui­


la, pero de gran fuerza. El negro
toma bajo control la casilla a8 y
prepara, al mismo tiempo, la rup­
tura g6-g5. A 36. �e2, es desagra-
dable 36. ..., -.as, y el intento de
afrontar 36. ..., g5, mediante 36. 46. ..., f4!.
"'*'f3, no es suficiente debido a la Una posición técnica en la que, el
sorprendente 36. ..., '1Wd4!. Si se negro tiene, curiosamente, que
captura en d4, entonces, vista la echar mano de recursos tácticos.

149
47. gf, h4; 48. we3, Wf5; 49. iff3, los peones blancos de más y el
h3; 50. wg3, lLJf4; 51. � d8, lüe2+; protegido peón libre del contra­
52. �h3, �d4; 53 .Lb6, lf)b3; 54.
. rio.
�da, we4; 55. wg4, wd4; 56. wt4, 41. l0b4. Es evidente que ésta era
wc4;57. we4, wc3; 58. �f6+,wc2; la jugada que tenía que ser entre­
59. �e5, c4; 60. we3, c3; 61. �.f6, gada. La torre está atacada y no
lüc5; 62. '>t>e2. El intento de hacer puede retirarse.
tablas por medio de 62. wd4, l0a4; 41 . ..., lüb4; 42. !Jt>f31. Tal como se
63. ._pc4, lüb2+; 64. wb5, a4; 65. comprobó, el negro no puede
wb4, es evitado, a manera de es­ capturar en a2. Si 42. ..., l0a2,
tudio, con 63. .. ., lüb6+!; 64. wb5, entonces 43. l: d3, y el peón a3
a4; 65. wb4, lLJdS+. está perdido. A 42. ..., tl a2, suce­
63. ..., wb3. de 43. lla2, lüa2; 44. �d2, y el
El blanco abandona. negro se queda sin el caballo.
42. ..., wh7. El negro se mantiene
N.R 10 a la expectativa.
Torre - Karpov 43. d5. Mayores dificultades me
Moscú, 1981 causó, durante el anál isis, la juga­
da 43. cS, (compárese con el
diagrama a este análisis).

En esta difícil situación, para mí,


fue aplazada la partida. Nuestro
análisis, espléndidamente exac­ Ahora se presentan las siguientes
to, duró dos días; y justo diez variantes: 43. ..., wg6; 44. llg2+,
minutos antes de la reanudación wh7; 45. �c1, liJd3; 46. �b2, ab;
se consiguió ver la solución a este 47. llg1, (después de 47. llb2,
complicado estudio. El negro pue­ l0b2; 48. c6, lüa4; 49. c7, l0b6; 50.
de alcanzar las tablas a pesar de a4, ll'lc8, se consigue detener los

150
peones). 47 . ..., lüc1, y el blanco
se encuentra con la maniobra de
victoria 48. l:tg7+ y 49. l:l b7.
La salvación consistía en una sin­ .l .l
gular jugada de retroceso del rey
a su casilla inicial: 43. ... , wg8!.
Ahora, después de 44. l:l g2+, el
rey no va a h7, sino a la esquina
del tablero (44. ... , wh8! ), y al final
de la variante anterior, el blanco
no tiene el decisivo jaque en g7.
Despuésde45. l:lf2,wh7;46. l:te2,
(46. l1g2, wh8l), el peón ya puede
ser capturado: 46. ..., iüa21; 47. c6,
lX e2; 48. �e2, lLJc3+; 49. <i?d3,
l1Jd5, con tablas.
43 ..., ed; 44. cd, l0a2. Mucho
. Kortschnoi, por la Corona de aje­
esfuerzo nos llevó el análisis de la drez, se me haya presentado.
continuación 44.... , l:l d2; 45. �d2, 30. f4. El único medio para prote­
lL\d5; 46. we4!, lLJe7; 47. �c1, (47. gerse de la amenaza e6-e5. Pero
i.b4, f5+!; 48. �f3, l0c6; 49. �a3, con ello se debilita el flanco de
wh6), 47. ..., f5+. Aquí lleva a rey.
tablas 48. <i>e5, f4!; 49. wf4, wh6; 30. . .. , b6; 31. l:l b4. Protege el
o 49. Ji.f4, ()g6, pero después de peón d y confía, depués de 32.
48. wd4!, el blanco conserva sus l:lc4, en poder penetrar en el cam­
posibilidades de victoria. Por suer­ po enemigo a través de la colum­
te la captura con el caballo en a2 na c, pero...
soluciona todos los problemas. 31 . ..., b51; 32. a4. No hay ninguna
Resulta sorprendente que Torre, defensa contra la amenaza a7-a5.
que tanto se interesó por la va­ Si 32. l:tb3, entonces 32 . ..., l:lc8,
riante del cambio de torres, deja­ y 33. ..., l:lc4.
ra pasar por alto la jugada tex­ 32. ..., ba. El peón no es lo decisi-
tual. .. vo. El negro quiere aprovechar la
45. l:t d3, l0b4; 46. l:ta3, lt:ld5; 47. posibilidad de sacar algún parti­
l:t a7+, wg6; 48. l:tg7+. Tablas. do de la abierta posición del rey
blanco y, a tal fin, le es muy útil
NQ 1 1 desviar las pieza enemigas.
Kortschnoi - Karpov 33. ti a3, as; 34. lla4. A 34. llc4,
Merano, 1981 habría seguido 34. ..., ti'b5; 35.
•a4, 'Wb2.
Quizás sea este el mejorfinal que, 34. ..., •bs!. Ata a la dama blanca
en mis enfrentamientos con V. a la defensa de su torre, desfavo-

151
rablemente colocada, y amenaza, 38. de, ll d2; 39. ll a5, Wc6; 40.
al mismo tiempo, penetrar en la l h8+, <iti>h7; 41. •b1+, g6; 42. Wf1 ,
casilla e2. 't't'c5+. Está claro que el negro no
35. ll d2. El blanco evidentemen­ puede jugar 42 ... , a8?. por 43.
.

te, tenía que haberse decidido por Wf7+.


35. b3, pero también, en el final de 43. '.t h 1 , 1!í'd5+.
torres que se origina después de El blanco abandona.
35 . ... , llb8, habría tenido pocas
esperanzas de salvarse. Pero aho­ N11 1 2
ra se me presenta un elegante Karpov - Miles
final. Londres, 1982
35. ..., e5!; 36. fe, lte5; 37. �a1,
We81!.

No es difícil de reconocer que


este final se originó de la variante
Esta jugada, que, a muchos de los del Dragón, en la Defensa
periodistas que cubrían la infor­ Siciliana. El blanco dispone de
mación del match, les pareció sor­ una ventaja de espacio, pero bas­
prendente, me produjo una gran tante difícil de realizar.
satisfacción por su apariencia es­ 17. :-. e2, ltld7; 18. f4. El blanco
tética. El negro utiliza al máximo quita al caballo la casilla e5, y
el poder de penetración de su restringe aún más la posición del
dama, tanto en las verticales, contrario.
como en las diagonales. Natural­ 18. ..., lüc5; 19. '1 h3, 11.c77. Este
mente, había tomado oportuna movimiento se debe a unas con­
conciencia de las particularida­ sideraciones generales, pero con
des de la presente posición. E l ello la posición negra ha empeo­
blanco se encuentra indefenso. rado. Era necesario crear compli-

152
caciones por medio de 19 . ..., ¡¡ d4; wa2, lLla4; 29. :ld2, para respon
20. l:t d4, e5!?. No prometía nada der a 29. ..., l:tc5, con 30. J.b3.
al blanco 21. de, li'le6; 22. l:t d6, 27. <;i;>b3, l::t c5; 28. a6, li'ld5.
lilf4;23. :te3, tLJe2+;24. l:te2, Ac41.
Yo hubiera preferido 2 1 . fe, de;
22. l:t d 1, con perspectivas algo
mejores.
20. A e3, b5; 21. �g7, Wg7; 22.
l:t d4, a5?!. Esta jugada se encuen­
tra con una enérgica respuesta.
Era más seguro 22 ...., l0a4, segui­
do de 23. ..., C\b6.

Parece como 'si la situación del


negro fuera todavía segura al po­
der controlar su caballo con el
peón libre de la columna a. Pero a
mí se me presenta la oportunidad
de fabricar un pequeño estudio.. .

29. ¡t d5!, l:td5; 30. l:tc31 l. En esto


consiste el profundo sentido de la
combinación. Nada aportaría 30.
23. b4, 'üa4. Ahora es ya muy · g2?, l:td4. La mala suerte del
tarde para la jugada 23...., e5, de­ negro consiste en que no puede
bido a 24. fe, de; 25. d6, J:: c6; 26. cambiar las torres: 30. ..., l:tc3+;
Ild5, y a 23. ... , ab, es posible la 3 1 . <;f;>c3, l:tc5+; 32. Wb4, l:tc7; 33.
sencilla 24. l:t b4, y el peón de b5 · g2, y todo llega a su fin.
se vuelve muy débil. 30. ..., l:t d8; 31. :l c7!. La última
24. ba, t;)c3; 25. f1 , Wf8. Si 25. ...,
· sutileza. Sería un error 3 1 . g2, ·

.J:ta8, entonces 26. wb2, llJa4+; 27. l:t d4 32. a7, d5, 0 31 . a7, b4; 32. ab,
Wb3, C)c5+; 28. Wb4. El negro l:t d1; 33. .Ji.a6, l:ta 1 ; 34. b5, lta8, y
persigue colocar una torre en la el negro se mantiene.
casilla c5 y la otra en la columna a. 31 . ..., l:td1; 32. � b5, e5; 33. a7, ef;
Pero no lo consigue. 34. llb7, l:lb1+; 35. � a4, n b5;36.
26. c.tb2, L bc8. Ahora a 26. ..., ll b5, f3; 37. l:t b8, f2; 38. J:¡ d8+.
li'la4+, sigue 27. Wb3, (')c5+; 28. El negro abandona.

153
N11 1 3 entonces 51 . ..., gh; 52. ti'fS, g6,
Romanischin - Karpov (52 . ..., •es+; 53. f3, 't!kg6; 54.
Moscú, 1983 'jjdS, fS; 55. wh3), 53. 't':tf7, 'tlt'c6+;
54. wh2, (54. wh3, o 54. wf1, lleva
al mate por medio de 54. 't!kh1),
s4. ..., wg5, o 54. t3. wgs; 55. wh3,
'jjd6; 56. f4+, 'ft'f4, 57 . ... e7+, wh6;
58. ¡jh4+, wg7; 59. ti'e7+, 'Wf7, y
las piezas negras se reagrupan
convenientemente.
51 . ..., d2; 52. �f7, 'tlt'c6+; 53. f3.
Mayor resistencia ofrecía 53. wh2.
Entonces seguiría 53. ... , wh7; 54.
Wf5+, Wg6; 55. Wd7, tic2; 56. ._e8,
't.!r'c7+; 57. �g2, g6, y la dama
blanca tiene que tomar la casilla
d 1 , o bien 56 Wf7, Wc8; 57. WdS,
...c7+; 58. wg2, 'ikc2; 59. ¡//f7,
�c6+, y 60. ..., d1't:i'.
45. ..., Wb5l ! . Una brillante solu­ 53. ..., wh7; 54. 'ikb3, Wd6; 55.
ción geométrica al problema de 'ft'c2+, w hs; 56. ._d1, 'fi'dJ.
la posición. En el caso de 46. Wf7,
d2, se origina una asombrosa
posición sobre el tablero. El rey
negro se encuentra al descubier­
to, pero la dama controla todas
las casillas: e8, d7, dS, fS, b3, d3,
desde las cuales la dama blanca
podría detener al peón o dar ja­
ques.
46. We4+, w h6; 47. �d4, 't.!r'c6+;
48. wg3, Wc7+. Un jaque necesa­
rio. A una rápida 48. ..., •c2, sigue
49. Wd7, d2; 50. ¡jf7, 'ft'c3+; 51.
wh2, •es+; 52. wg2. E l detalle
consiste en tener un jaque en c6
después de ¡jf7, para lo cual el
rey tiene que regresar a g2. La rivalidad de las dos damas
49. wg2, Wc2; 50. '$'e4. Pierde termina favorable al negro. El res­
también 50. 'jjdS, d2; 51. 'fikf7, to es sencillo, el rey negro se
Wc6+; s2. wg3, wh7. acerca al peón d. Sólo queda un
50. ..., Wc3; 51. 'ii'd5. Si 5 1 . h4, detalle a observar, que consiste

154
en que la columna e tiene que ser mucho para mantener la superio­
cruzada cuando el rey blanco se ridad. Pero en lugar de e l l o
encuentre en g2. De esta forma se Taimanov se decidió por capturar
evita el cambio de damas en e2 el peón blanco y yo pude demos­
('$'e2+). trar que las ventajas posicional es,
57. w t2, Wg6; 58. W g2, <bfl; 59. en semejantes posiciones, son
wt2, Wf8; 60. Wg2, we7; 61. '.tf2, superiores a la ventaja material.
Wd6; 62. Wg2, wc5. 41 . ..., l:tb3; 42. lüd4, l:tb6; 43.
El negro abandona. li:\f5, l:tf8; 44. l0d4, l:t g8; 45. l:t e7,
l:t g7; 46. l:t de1, l:t h6+; 47. Wg1,
N11 14 l:hg6.
Karpov - Taimanov
Moscú, 1983

Da la impresión de que el negro


consigue un contrajuego, o por lo
En esta posición fue aplazada la menos, sostener la posición. Por
partida, y el negro tuvo que hacer ello el blanco actua a manera de
la jugada secreta. Debido a que estudio.
después de la colocación del ca­ 48. f51 l:b6. Se demuestra que
,

ballo en d4, la superioridad de 48. ..., l:t g3;49f6!, l:t g2+;50. W h 1 ,


éste sobre el alfil aumenta, el ne­ es malo para el negro, y a 48. ... ,
gro tenla que haber sacrificado l:t f6, sigue 49. g4!, (pero no 49.
un peón para dar vida a su figura l:tg7, �g7; 50. l:te7+, l::lf7; 5 1 .
de largo alcance: 41 . ... , d41; 42. lüe6+, �f6; 52. l:tf7+, wf7; 53.
lüd4, e4; 43. g41, llg8; 44. g5,
· lüd8+, Wf6; 54. l0b7, wf5, con
h6; 45. J: h 1 1 , l:t g6!; 46. <;,\>g 1, l:t g3; tablas).
47. l:t h2, 1I g4; 48. (.)e2. El bla neo 49. l:t 7e6!. Esta enérgica jugada
hubiera tenido que esforzarse casi pone fin a la lucha. Debido a

155
que el abandono de la sexta fila
decidiría 50. :es+ y 5 1 . f6, el
negro tiene que cargar con la for­
mación de un peón pasado en la
columna e.
49. ... , l:l e6; 50. fe, ;.¡ 98; 51. e7,
l:te8; 52. li.JfS, �c6; 53. lLJd6, ll g8.
Tampoco ayuda 53 . ..., wg7, por
54. eie8+, � e8; 55. :f1, if7; 56.
l: f4, a5; 57. d;¡¡f2, a4; 58. d;¡¡e3, a3;
59. wd4, a2; 60. l:tf1.
54. e8'tlt', it. e8; 55. l[)e8, l:t g3; 56.
lf.)f6.
E l negro abandona.

En las luchas por el Campeo­


nato del Mundo con G. Kasparov, fuerzas del contrario y entonces
se dieron frecuentemente intere­ el propio rey se dirige al otro
santes finales. Incluso se podría flanco. Naturalmente era difícil
decir que nuestra contribución a sospechar que la realización de
la teoría, en esta fase de la parti­ este plan estuviera ligado con al­
da, no fue menor que la contribu­ gunos temas de estudio.
ción a la teoría de las aperturas. 43. t.a5. Ninguna salvación pro­
Algunos finales de nuestros en­ porcionaba al blanco 43. :e6+,
cuentros por la Corona ya fueron i;ib5; 44. �e7, por 44. ... , a5; 45.
tratados en el segundo capítulo. llg7, a4; 46. lt b7+, wa5, y el ne­
A continuación cuatro valiosos gro gana un tiempo decisivo: 47.
ejemplos. b1, a3; 48. f4, a2; 49 . .U a 1 , Wb4.
43. . , Wb6; 44. rt a2. E n el caso de
..

N12 1 5 44. U a 1 , as; 45. wf1, a4; 46. we2,


Kasparov - Karpov a3; 47. wd3, wcs, el blanco cae en
SI partida por el zugzwang: 48. wc3, da>d5; 49. f3,
Campeonato del Mundo, a2!.
Moscú, 1984 44. ..., a5; 45. 'iPf1, a4; 46. ;Pe2,
<;Pc5; 47. q,>d2, al; 48. � c1, W d4;
42. ..., ""'ªª· Esta fue la jugada 49. f4. E l blanco no tiene tiempo
secreta. La alternativa consistía de activar su torre y bloquear el
en 42. ... , l:t d5, pero decidí poner peón con el rey: 49. l:t d2+, wc3;
rápidamente el peón en movi­ 50. l k2+, Wb3, o bien 49. Wb1,
miento. El plan de victoria en este l:t b8+; 50. �a1, (50. 'itt>c 1 , l: b31),
tipo de final es claro: en tanto el 50. ... , l1b21; 5 1 . lla3, llf2, etc.
peón va hacia adelante, ata las 49. . , we4; 50. '*'1b1, l: b8+; 51.
. .

156
t;i;> a 1 , 11 b2;52. ];¡ aJ, ..th2;53. 'i.tib1, l,¡ h6+, t;Pg 1; 66. ¡¡ g6, g2; 67. we 1 ,
l:t d2; 54. .. a6, wf5; 55. lla7, g5; y que 67 . ..., Jf5; 68. �e2, l:t e5+;
56. a6, g4. Más fuerte que 56. ... , 69. 'iPf3, wf1 : 10. ¡¡ g2, u t5; 11.
l:th2; 57. t;i;>c1, Wg4; 58. llg61 , ct>e4, llevaba a tablas.
� h5; 59. wd2, Wg3; 60 t;i;>e31, g4; Pero el gran maestro S. Dolmatov,
6 1. �e4, con probables tablas. encontró una victoria para el ne­
57. :l h6, J:t g2; 58. h5+. Tampo­ gro a modo de verdadero estu­
co salvan al blanco ni 58. -h8, dio.
Ug3; 59. llf8+, We4; 60. f5, -. t3;
61. f6, ttf4, ni 58. -ic1, .Jg3; 59.
�d2, llf3; 60. <t>e2, wf4; 6 1 . ltf6+,
d;g3.
58. ..., c;te4; 59. f5, llf2; 60. �c1.
60. Ug5, �f3; 61. f6, wg3; 62.
l:t g6, " f4, y el peón g ya no se
puede detener.
60. ..., Wf3.

Aquí, en lugar de 64. ... , 'iPh2, (ver


variante anterior), tenía que ju­
garse 64. ..., l;. f51, con la amenaza
65. ..., 'iPf2, después de lo cual la
partida puede continuar así: 65.
'iPe2, á e5+; 66. .td3, t;i;>f3 ! ; 67.
�d4, (67. f7, se responde con 67.
f5; 68. u.g7, t.f4!), 67 . ... ,
l1h5! !, y el negro ha ganado el
El momento más interesante de tiempo decisivo. Ahora le toca
este final. Algunos comentaristas jugar al blanco. Después de 68. f7 ,
indicaron que el negro cae en .
•d5; 69. g7, g2; 70. ltid3, .tf4!;
zugzwang después de 6 1 . f6, Wg3; 71 . ..t>d2, wf2, no le queda más
62. ll h6, t;i;>g2; 63. �d1, g3; 64. alternativa que rendir las armas.
hg6, (a 64. we1, sigue 64. ... , 61. Wd1. Después de esta jugada,
«;Pg 1 ; 65. : g6, g2; 66. l. h6, l:t f5; la realización de la ventaja resul­
67. 'it>e2, z:te5+; 68. wf3, t;i;>f1; 69. ta, para el negro, más fácil.
l:g6, e6!, etc.), 64. ... , �h2; 65. 61 . ..., c;i;ig3; 62. ..t>e1, ..t> g2; 63.

157
l:lg5, g3; 64. l:l h5. Tampoco es duelo por el Campeonato del
mejor 64. wd1, wh31; 65. we1, Mundo un 5:0 a mi favor, pero el
i;Ph4. 6:0 no quiso caer. En los análisis
64. ..., l:lf4; 65. i;Pe2, l:l e4+; 66. caseros se hizo evidente que la
i;Pd3, wf3; 67. l:l h1. Nada cambia posición era muy aguda y que el
la situación la continuación 67. f6, negro podía lograr contrajuego.
xtf4; 68. :th6, g2; 69. l:lg6, wt2. Para encontrar el camino correc­
67 . ...•g2; 68. l:l h3+, i;Pg4; 69. to hacia la victoria, tuve que solu­
J:t h8, J:tf4; 70. we2, %U5. cionar, con ayuda de mis analis­
El blanco abandona. tas, algunos estudios. No es ca­
Un ejemplo muy particular, ver­ sual que este final haya encontra­
daderamente un estudio, que en­ do posteriormente entrada en los
riquece la teoría de los finales de manuales de teoría de los finales.
torre. 41 . ... , h3!. No proporcionaba nin­
N11 1 6 gún éxito la defensa pasiva 41 . ...,
Karpov - Kasparov l:t h7. En este caso yo habría blo­
271 partida por el queado el peón negro de h4, des­
Campeonato del Mundo, pués de lo cual, Kasparov ya no
Moscú, 1984 habría podido esperar nada más.
Y después de 41 . ..., e4, decidiría
en favor del blanco 42. �d1, l:tf7;
43. i;Pd4, l:tf2; 44. c5+, ri;e7; 45.
�b3, l:t d2+; 46. <iPc3, l: d3+; 47.
<iPb2, e3; 48. �a4+.
42. g3. El negro confiaba en la
aceptación del sacrificio (42. gh),
después de lo cual el radio de
acción de su torre se hubiera ex­
tendido considerablemente.
42. . .., l:t e8. La torre, que se en­
cuentra en la segunda fila, tiene
que ir a la columna f. La rápida 42.
... , l:f7, no es posible por 43. c5+.
43. J:tg71, lU8; 44. J:ta7, J:tf2; 45.
ri;b4, J:th2. E l blanco ganaba de
En el diagrama está representada forma elegante en el caso de 45.
la posición del aplazamiento, des­ ... . J:t b2. Aquí están las variantes
pués de mi jugada secreta 4 1 . principales: 46. c5+, ri;c6; 47. i;Pc4,
1%g4. Considero este encuentro �c2; 48. l:t a6+, ri;c7, (48 . ..., <iPb7;
entre los más interesantes de toda 49. J:t b6+, wc7; 50. wc3), 49. �c2,
mi carrera ajedrecística. Después l:tc2+; 50. ..t>d5, l:th2; 5 1 . :la7+,
de esta victoria se produjo en el ri;b8, (51 . ... , wc8; 52. J:th7, :l h 1 ;

158
53. c;t;>d6, h2; 54. l:th8+, <iPb7; 55. N11 1 7
c6+, 'i.tb6; 55. c7), 52. !:h7, l:t h 1 . Kasparov - Karpov
53. we4!, h2; 54. wf3, e4+, (54. ... , 401 partida por el
Campeonato del Mundo,
Moscú, 1984/85

l:t a 1 ; 55. l:th2, Ua3+; 56. <;Pg4,


l:tc3; 57. l:te2, l:tc5; 58. <iPf5, etc.),
55. Wg2, l:t c 1 ; 56. <iPh2, l:t c5; 57. El blanco posee, dicho elegante­
l:te7, l:tc4; 58. g4, e3; 59. cj.¡g3, mente, un sano peón de más. Si
ganando. hubiera continuado con 39. wf3,
46. c5+, wc6; 47. �a4+, Wd5; 48. seguido de un ataque en el flanco
l:td7+, <iPe4. También 48. .., we6;
. de rey, habría podido contar con
49. c6, l:t b2+; 50. �b3+, l:t b3+; 51. un punto a su favor. Pero Kasparov
<Ji?b3, ile4; 52. l:t d8, � c6; 53. l:t h8, actúa precipitadamente...
�g2; 54. a4, wf5; 55. l:t h4. 39. h4, wf8; 40. 957. Con la última
49. c6, l:t b2+; 50. <;Pa51, l:tb8. Si jugada, antes del control, el blan­
50. ... , h2, entonces 51. c71, y la co deja escapar la victoria de las
dama negra, apenas haya apare­ manos. Por lo demás, el negro
cido sobre el tablero, estaría nue­ consigue tablas de una manera
vamente perdida. de estudio.
51. c7, l:t c8; 52. <iPb6, <iPe3; 53. 40. ..., hg; 41. hg . En esta posición
�c6!, h2; 54. g4!. Quita al alfil Kasparov comete un error de
negro la casilla f5. Ahora todo va método, apuntar la jugada secre­
perfecto. ta. Si hubiera capturado el peón
54 . , l:t h8; 55. l:t d1 !, �a2; 56.
. . . enseguida, yo habría tenido que
::te1+, wf4; 57. l:te4+, �g3; 58. hacer la jugada secreta y habría
l:t es, wg4; 59. l:t e2. tenido que encontrar la solución
El negro abandona. al estudio en el tablero.

159

J
41 . ..., f511. Con lo que el negro La partida por el Campeonato del
impide que el caballo enemigo se Mundo continuó de la siguiente
haga fuerte en g4. Después de la manera:
respuesta del blanco, el resultado 42. 1 d4, � f7; 43. li'\c4, we6. La
de tablas es inevitable; las varian­ fortaleza negra ya no puede ser
tes principales, todas ellas en re­ tomada, y mucho menos ahora
lación a 42. gf, quedaron bajo el que el peón de d6 puede ser con­
telón. Veamos por un momento quistado.
cómo habrían tenido que desa­ 44. rJw>f3, H c5; 45. i;> e3, ¡t b5; 46.
rrollarse los acontecimientos en -tfi d2, i1. d5; 47. • d5, � d5; 48. P\e5,
este caso. 42 . . . , ctf7; 43. q)g4,
. wd6; 49. '7\96, t)c5; 50. l"\h4, �e6.
t:e6; 44. .le1+, r;t,>f5; 45. r."\h6+, El blanco conserva un peón de
Wf6, (pero no 45. ... , 1->f4; 46. f7, más, pero el final es completa­
• d6; 47. e7, '"'lf8; 48. l!e8, '"\h7; mente de tablas. Por cuestiones
49. h8),46. ")g8+, -bf7;47. e7+, de formalidad adjuntamos las res­
't>g8;48 . • d7, " c3!, (compararel tantes 20 jugadas, que, por otro
análisis con el diagrama). lado, nada cambian en el tablero.
En esta partida se encontró, para
el negro, unas tablas de estudio,
pero no así para el blanco, donde
no se encontró ninguna victoria
propia de ser considerada un es­
tudio.
51 . .te3, '")e4; 52. ':"\f3, .;bf7; 53.
W d4, .t.. e6; 54. .tic4, 7\f2 I; 55. Wd4,
o bien 55. l:)d4+, �f7; 56. ()f5,
l)h31.
55. ..., &'ie4; 56. ":'\e1, � d6; 57.
'"'lc2, t:'lc5; 58. d' e3, Oe6; 59. li'ld4,
�g7; 60. c:t>d2, \tc5; 61. Wd3, o;i.; d5;
62. �e2, l;;) h5; 63. ;t e3, l)g7; 64.
l:)g3, � d6; 65. -t f3, c:t>e7; 66. 1e2,
'1e6; 67. '"\g3, r-'\g7; 68. '\f1, "tf7;
Es a partir de este momento cuan­ 69. lile3, <ot>g6; 70. ')d5, t:'\e6, ta­
do se hace evidente la razón por la blas.
que el blanco se precipitó diez Por tanto, Kasparov dejó escapar
jugadas antes. Su rey se encuen­ en la 401 partida de nuestro ma­
tra cortado en la tercera fila y el ratón por el Campeonato del Mun­
negro se salvarla incluso con la do, las posibilidades de victoria.
pérdida del peón de g6. Por ejem­ Yo le devolví el favor de igual
plo: 49. �f2, c;i;>f8; 50. 1Pe2, l:Pe8; manera en el encuentro siguien­
5 1. llg7, .Jh3; 52. llg6, 9'd7. te. Pero la valoración de este des-

160
cuido es diferente. En el caso de Pero yo no tuve mucho tiempo,
que hubiese ganado, habría obte­ por lo que no pude calcular todas
nido un total de 6:1, y nuestro las variantes.
enfrentamiento hubiese llegado La partida transcurrió, realmente,
a su fin. Veamos cómo pudo su­ como sigue:
ceder esto. 33. %:l d1?, �d4; 34. ltle6, �a7; 3S.
Ud7, %:lb1+; 36. Wh2, �f2; 37.
N12 18 li\f4, lla1; 38. C\e6, : as. El negro
Karpov - Kasparov se complica la vida innecesaria­
411 partida por el mente. ¡Tal como indicó J. Dorf­
Campeonato del Mundo, man, llevaba más fácil a tablas 38.
Moscú, 1984/85 ... , g51; 39. llg7+, (39. l:td5, i e1),
39. ..., wh8; 40. %:lg6, wh7; 4 1 .
l1\f8+, wh8; 42. a6, (42. llh6+,
<:;g7; 43. ll g6+, <iPf8; 44. ll f6+,
<;Pg7; 45. lXf2, l:ta5), 42 . ..., .tg 1+ 1 ;
43. <;Pg3, l:l. a3+; 44. <;Pg4, .tt a 4+!, y
no la jugada de la partida!.
39. l:t g7+, c:.>h8; 40. llf7, .te3; 41.
wg3, .Pd2; 42. lt d7, .tc3; 43. wf3,
<;Pg8; 44. l0f4, l:tf5; 4S. c;Pe4, l:tf7!;
46. %:l d8+. Mayores perspectivas
de éxito se daban para el blanco
en un final de piezas menores: 46.
..tf7, <iPf7; 47. c;Pf5. Los entrenado­
res de mi contrario, J. Dorfman y
J. Vladimirov, publicaron, poco
después, un interesante análisis
Esta posición puede ser conside­ que proporcionaba al negro un
rada histórica. Si el blanco avanza buen método de defensa en este
su peón una casilla, puede obte­ final.
ner el triunfo. He aquí lo que po­ 46. ..., <iPh7; 47. d3, ..Ie7+; 48.
dla haber sido. Wf3, �b2; 49. %:l b3, .lil c1; 50. lf\d5,
33. a6!, b3, (33. .., a4; 34. a7,
· ll e5; 51. lüf6+, w g6; 52. l.i'ie4,
: c6; 35. l e6, � d5; 36. ll d6, o %:l f5+; 53. fltl e2, %:l e5;54. %:l b4, :t e7;
bien 33. ..., %:lb8; 34. l:t d 1, a3;
· 55. ll c4, :es; 56. g3, · b2; 57.
35. lDb7!). Qo>f3, l:e6; 58. : es, d4; 59. 1l d5,
·

34. ll'lb3, : a4, (34. ... , : b3; 45. �e5; 60. I... b5, c7; 61. ll c5, b6; ·

:es+, y 36. a7l. 62. .X c8, .td4; 63. l:t. 98+, ..tg7; 64.
35. l'./\c5, ll aS; 36. lle4!, <iPf7; 37. h4, l:t a6; 65. wf4. Por desgracia,
.n a4, n a4; 38. ltla4, . d4; 39. li)c3, despuésde65. h5+, wh5;66. llg7,
y el negro pierde su alfil. lla3+; 67. <iPf4, :tf3+, el negro

161
tiene todavía su •atrevidau torre. Pero el caballo blanco toma una
65. .. ., lh5; 66. :es, l:lf5+; 67. dirección completamente distin­
We3, J:t e5; 68. : g8, : e7; 69. Wf4, ta...
l:lf7+; 70. Wg4, h5+; 71. Wh3. 43. lfJdS!, l:t g 1 .
Tablas.

N11 19
Karpov Sokolov

Final del Torneo de Candidatos


Linares, 1987

Después d e 43. ..., l:le1+; 44. Wd3,


fe; 45. fe, el peón de e6 es intoca­
ble por liJc7+, y la torre blanca
penetra en la séptima fila: 45. ...,
fitld8; 46. l:l f7, l:te6; 47. l:tg7, (con
la amenaza 48. l:lg6), y no es po­
En esta posición quedó aplazada sible 47 . ..., J:te1, pues entonces
la 1()1 partida del match. Los aná­ sigue 48. g5, hg; 49. h6. Más cui­
lisis indicaron que la victoria se dados exigía, en los análisis, la
alcanzaba siguiendo un camino jugada 43. ..., �f8. En primer lu­
de estudio. gar fue examinada 44. lüc7, pero
42. l:lf3!. La jugada secreta, que los esfuerzos no tuvieron compen­
se mostró como la más fuerte. La sación cuando después se descu­
torre blanca se prepara para, a brió que tras 44. ..., l:le1+; 45.
simple vista paradójico objetivo, wd3, (45. wd5, l:l e3; 46. l:lf1, d3;
¡atacar al rey negro! 47. ll d 1 , we7; 48. wc4, fe; 49.
42. .., l:lb1. El negro se encontra­
. lLle6, J:t e4+; 50. wd5, .:tg4, lleva a
ba preparado para 43. wd5. En la igualdad), 45. ... , :Z.e5!, el negro
este caso, él, después de 43. ..., mantiene la posición.
.:t g 1 ; 44. l/\d3, l:lg4; 45. lüc5, be; El camino correcto se encontró a
46. wc5, fe; 47. fe, we7, habría la mañana siguiente: 44. e7+!, (en
mantenido la posición. lugar de 44. ll'lc7), 44. ..., iJ..e7; 45.

162
wd4, l:t g 1 ; 46. wc4, l:tg4+; 47. we7, con la esperanza puesta en
wb5, �d8; 48. l:tc3!, l:th4; 49. los peones del flanco de rey.
<Jiic 61, l:th5; 50. wd7, l:tf5. Sokolov no reflexionó durante
Y aquí l. Saizev pusó el último mucho tiempo en esta situación,
sello: 5 1. ltib61. Ahora 51 . ..., .i.b6, lo que me hizo ver claro que el
termina con un agradable mate: plan-estudio del blanco se le pre­
52. l:tc8+, .i.d8; 53. l:t d8, mate. El sentó de manera inesperada.
negro tiene que entregar la cali­ 45. ..., �d6; 46. lDb6, l:t g5. Nueva­
dad, y después de 51 . ..., l:t f3; 52. mente no funciona 46. ..., fe; 47.
l:tf3, �b6, decide el inevitable f7+, <Jiif8; 48. tüd7+, ni tampoco
avance b3-b4. ¡Una escena única ayuda al negro 46 . ...•gf; 47. :tf61,
en su género, en la que el rey fe; 48. l:te6+, �e7; 49. ©d5, pues
representa el dirigente principal y el final de peones lo gana el blan­
ejecutor del ataque al otro monar­ co.
ca! 47. fg, l:lg7. La última esperanza
44. <Jiid31, l:g4; 45. f6!. de salvarse consistía en 47. .. ., fe;
La quintaesencia de la estrategia 48. ©c4, <Jiie 7, (también a 48. .. , .

blanca. \1> b4, decide 49. ltia51), 49. lüa5,


l:tg7; 50. lüc6+, <Jii d7; 5 1 . lüd4,
aunque, reconozco, que yo hu­
biera superado las dificultades.
48. ©c4, �b4; 49. ef+, J:lf7. Si 49.
... , wf8, entonces 50. lüe5 y 51.
ll\d7+ (lüg6+).

.l 50. l:tf7, WfJ. La tempestad tácti­


ca se ha calmado y la partida pasa
.a a su fase técnica. Da la impresión
de que el negro ha superado lo
más grave.
Pero el estudio continúa ...
5 1 . lüe5+, wf6; 52. lDc6, 1'.e1. Se
amenazaba 53. ll\b4 y después de
52. . .. , � c5; 53. lüa5, <Jiig5; 54.
ll:lc6, wh5; 55. b4, el peón a se
Se amenaza 46. ltic7+ y 47. e7+, convertiría en dama.
ante lo cual ninguno de los peo­ 53. lll d4, �b4. Nada ayuda 53. ...,
nes puede ser tomado: 45. ..., fe; ! f2 (53. ..., wg5; 54. lüf3+); 54.
46. f7+, c;Pf8; 47. ltic7, y 48. l;'Je6+; li)c6, <Jiig5, (54. .. ., : b6; 55. wc4,
después de 45. ... , gf; 46. lüf6+, la wg5, etc.), 55. ll:la5, wh5; 56. we2!,
torre está por entero perdida. Lo y 57. wf3 -en caso necesario- 58.
más resistente es 45. ... , l:tg5; 46. �g2. Pero los peones del flanco
�c7+, wd8; 47. e7+, � e7; 48. fe+, de dama marchan fácilmente ha-

163
cía adelante. Resulta asombroso do, tenía que ganar indispensa­
ver cómo el caballo en juego es, blemente la presente partida. Pero
en ambos flancos, más fuerte que el blanco tiene un temor: las pie­
el alfil. zas negras mayores se encuen­
54. .'i'lc6, �el; 55. <t>e2, �c3; 56. tran extremadamente agresivas.
W d3, e1; 57. Wc4, Wg5;58. C'\a51.
· 32 c1'1d6, no funciona, pues enton­
E l camino más espectacular y al ces sigue 32 . ... , 1.. e3; 33. l:e3,
mismo tiempo más efectivo. El �f4, con la amenaza de mate en
negro no puede renunciar a la f1, y en el caso de 34. lle8+, l0e8,
captura de la pieza: 58. ... , <t>h5; el caballo blanco queda perdido.
59. li)c6, <t>g4; 60. b4, h5; 61. a5, A 32. 'üg3, sucede igualmente 32.
h4; 62. a6, .lil f2; 63. ltJd4, o 62. ... , ..., &l e3; 33. :te3, 'G'f4; 34 Ale8+,
h3; 63. a7, h2; 64. a8t'í' y 65. aes+. ()e8, y el blanco sólo obtiene ta­
Con 59. ..., �g5, se ganaba un bias: 35. •b7, 't'fc4; 36. 'f¡f7, 't'fc1 +;
tiempo decisivo por medio de 6 1 . 37. �g2, '6'c2+; 38. Wh3, �ca+ y
(.Jd4, y se amenazaba 62. lJ'lf3+. 39. ... , l'Og7.
58. .. ., � a5; 59. b4, J.:.d8; 60. a5, 32. c51. La dama toma ahora parte
�h5; 61. c;Pb5, itg5; 62. a6, il e3; en la defensa del caballo. El blan­
63. wc6. El negro abandona. co crea un peón libre y los aconte­
cimientos toman un curso muy
Nll20 tempestuoso.
Karpov - Nikolic 32. ..., de; 33. c4, f4; 34. d6,
Skelleftea, 1 989 e5?. El negro tiene todavía la
opinión de que sus torres dobla­
das representan una fuerza consi­
derable. Más fuerte era 34. ...,
ild7, para no permitir al peón
blanco ir más hacia adelante. Des­
pués de 35. 6'c3, 'ffe5, el negro
podría haberse mantenido. U n
cambio general en e4, llevaría a
tablas.
35. d7 !, &.> d8. En el caso de 35. . .,.

�.. ta; 36. ffc31, .tld5, decide 37.


�c5.
36. �c3!, h5. Ahora el blanco con­
sigue, aún, un pequeño estudio.
Después de 36. ... , h6, la posición
no sería todavía clara: 37 . ..If3,
Para poder tomar la delantera a •g4; 38. llf7, •es; 39. l:tef1 (39.
G. Kasparov en este último tor­ .Jg7, w g7; 40. li'!g5, hg; 41. l2e5,
neo de la Primera Copa del Mun- 'ftc6+, y tablas), 39. ... , �f5 1 , o 39.

164
f6, Je7 ! , (39. .. ., id5?; 40. d6), 38. ..., .i.. g8; 39. Wc1 . También es
40. ef1 ! , f5; 41. i. 1f5. �e4+. bueno 39. • g7 •1. g7; 40. d8ti+,

'il'd8; 41 e5, y después de 41 . ...,


'te7 (al caballo no puede permitír­
* sele ir a f6), 42. l?\c5, tte5; 43.
• lle5, se produciría un final técni­
camente ganado para el blanco.
.l Pero yo elegí un camino más ele­
gante ...
J. 39. ... , g5. Nada sirve 39. ... , l';)f5,
por 40. áf5, y Nikolic todavía tie­
ne que avanzar un peón que ser­
vía para proteger su rey.
40. f'.')g3, l¿ d5; 41 .Jf6. La dama
.

negra se encuentra desplazada y


ya no le es posible llegar a tiem­
po. Esto me permite dejar al des­
cubierto al rey contrario.
37. .. f3, fih4. En esta ocasión 41 . ... , l:l d8. U n rápido mate se
perdería la variante citada ante­ produciría tras 41 . ... , wh7; 42.
riormente: 37 . Ug4; 38 .!f7,
...• . 'jjf b 1+, etc.
:'fe6; 39. A g7 I, bg7; 40. (.)g5. El 42. �b1 ! . Un elegante final.
peón h se encuentra ya demasia­ 42. ..., �g8. Ciertamente, parece
do avanzado como para que el como si el negro se las hubiera
negro disponga la jugada h6xg5y arreglado para salir del apuro, y
quedarse con una pieza de me­ que se comería al osado peón en
nos: 40 . '/d5+; 41. Wg1, (41.
...• la siguiente jugada, pero, sacrifi­
C\f3, 'jt'f3+!; 42. tif3, L.e1+; 43. cándose el valiente peón, dice la
�g2, A e7). 41 . ... , wf6; 42. l;)f3. última palabra.
38. úf7. Todavía aquí el blanco 43. l. e8+1. El negro abandona.
podría haberse equivocado: 38. He aquí el final del estudio, con el
t'e5?, ''t'e1+; 39. cwbg2, e2+. Por que termina este libro:
otro lado 39. ..., .ud7; 40. l. f8+. 43. ..., �e8; 44. deti+, U e8; 45.
h7; 41. �g5+, wh6, 42. .il h8, g6+,obien43...., a.1. e8; 44.de '1+,
lleva al mate. "ñe8; 45. ti'g6+, t'\g7; 46. f7+.

165
Indice

Prólogo 9
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capítulo 1 . Una sorprendente maniobra o la geometría


del tablero . . .. . . . ... 11
............................................. . ... ....... ... ... ...... . . ......

Capítulo 2. Estudios y Campeones del Mundo .. ... . . .. . . ... 39 . .... ... ... . .. .. .

Capítulo 3. Selección de cuartetos .. . ... . . ... . . . . 77 . .. .. .. . ..... ...... ...... ...........

Capítulo 4. Cincuenta estudios para ejercicios prácticos 113 .............

Soluciones y comentarios 122 ......................... .................................

Capítulo 5. Veinte finales-estudio de Anatoli Karpov 139 ...................

167
COlECQON AJEDREZ

TITULOS PUBLICADOS

mll El ajedrez paso a paso


Curso general de ajedrez
N. V. Krogius

mE Mis finales favoritos


y estudios de grandes maestros
Anatoli Karpov y Evgeni Gik

EN PREPARACION

mlJ Cómo ganar


contra la defensa Grünfeld
Anatoli Karpov

IE Cómo jogar
las aperturas abiertas
Anatoli Karpov
REVISTA Pl*lCTIOl DE AJEDREZ
Director: Román Torán - Asesor Internacional: Anatoli Kárpov
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