¿Qué diferencia hay entre los amateurs y los profesionales en los juegos olímpicos

modernos?
Los deportistas amateurs, en cambio, son aquellos que practican deporte por
motivos de ocio, de salud o para hacer ejercicio, pero sin recibir a cambio ningún
sueldo, incluso cuando lo hacen dentro de algún club deportivo.
Algunas personas no están de acuerdo con la existencia de los deportistas
profesionales, ya que creen que han convertido el fútbol en un negocio. Ponen
como ejemplo de este argumento los sueldos completamente exorbitados que
reciben algunos jugadores de élite.

Sin embargo, muchas otras personas piensan que, simplemente, hay algunas
personas que les gusta mucho practicar deporte y que quieren convertir este gusto
en su profesión, cosa que no se les debería negar. Por ejemplo, en las olimpiadas
actúan como deportistas amateurs, esforzándose sin recibir ninguna retribución a
cambio, y estas mismas personas luego es posible que trabajen como jugadores
profesionales. De cualquier modo, la mayoría de la gente está de acuerdo con
que los sueldos de los deportistas deberían ser más moderados.

La diferencia es que el deporte amateur es cuando tu prácticas un deporte por

fanatismo ósea que tú lo hagas porque te gusta y porque quieres

El deporte profesional son los deportes en que participas y te pagan por cada vez
que juegues ese deporte de forma profesional

El olímpico es donde tu representas a tu país desde el deporte en el que estés y

que el ganador se lleva lo dicho que se llevaba el ganador de los juegos olímpicos
El deporte aficionado o amateur es aquel donde los participantes compiten
sin remuneración, en oposición al deporte profesional donde sí se les paga.
La mayoría de los deportistas en todo el mundo son aficionados y solo aquellos
que destacan pueden lograr la profesionalidad. Los renumerados participan a un
nivel de juego más alto, debido al tiempo completo que pueden entrenar sin
el estrés de tener otro trabajo.
El amateurismo fue un ideal celosamente guardado del siglo XIX, especialmente
entre las clases altas, pero se enfrentó a una erosión constante a lo largo del
siglo XX con el continuo crecimiento de los deportes profesionales y ahora, estos
son el objetivo de las organizaciones deportivas.
Es verdad que originalmente era obligatorio ser atleta amateur para poder
competir en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, todos los deportes han avanzado
con las décadas. El equipo, las medidas de seguridad, las reglas y, especialmente,
el avance atlético a partir del entendimiento fisiológico del ejercicio. En los
deportes que existen ligas profesionales, si encuentras a alguien muy bueno lo
atraes y le pagas porque se convierte en una inversión. Los amateurs rápidamente
dejan de ser competitivos. Al aceptar solamente a estos últimos, ocurrían dos
cosas en algunos deportes: había atletas poco trascendentes y las entidades
deportivas de cada país quedaban con la responsabilidad de gastar esas enormes
cantidades de dinero para desarrollar atletas en todos los deportes. Esas
instituciones usualmente pertenecen a los gobiernos, que en teoría no deben
involucrarse en los comités olímpicos.
No olvidemos, además, que los Juegos se manejan como un negocio de
espectáculo. Si las grandes estrellas no podían entrar, el público no se interesaba
tanto. La solución fue aceptar a atletas profesionales porque al final se trata de
hacer competir a los mejores. Eso atrajo dinero, espectáculo y público, al mismo
tiempo que reducía (aunque sólo un poco) la presión económica sobre las
instituciones deportivas.