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PRIMEROS AUXILIOS

Los primeros auxilios son aquellas medidas inmediatas que se toman en una persona
lesionada, inconsciente o súbitamente enferma, en el sitio donde ha ocurrido el
incidente y hasta la llegada de la asistencia sanitaria. Estas medidas que se toman en
los primeros momentos son decisivas para la evolución de la víctima (recuperación). El
auxiliador, antes de prestar ayuda (socorrer, auxiliar), debe siempre procurar el auto
cuidado (no exponerse a peligros asegurando su propia integridad). Solo cuando su
salud no corre riesgos podrá entonces asistir a la víctima. Son también, una serie de
técnicas y acciones que nos permiten la atención de manera inmediata de una
persona herida.
Este tipo de asistencia, por lo tanto, se suele desarrollar en el lugar de la escena del
accidente o en donde la víctima sufre los síntomas repentinos. Dadas las
características de la situación, estos primeros auxilios pueden salvarle la vida a una
persona.

OBJETIVO
El objetivo principal que debe realizar el socorrista al momento de los primeros
auxilios, ES CONOCER Y MANTENER SIGNOS VITALES. De esta manera, se evitan
los riesgos en la víctima.
Se establecen como primordiales también, los siguientes objetivos al momento de
aplicar los primeros auxilios:

 Conservación de la vida del paciente. Ante todo, evitar su muerte. Mantener


vivo al accidentado.
 Impedir que las lesiones se agraven.
 Evitar que se produzcan lesiones secundarias. Así como las infecciones,
secuelas psicológicas o alguna complicación física.
 Ante todo, facilitar y ayudar en la recuperación de la persona accidentada.
 Asegurarse que el lesionado se encuentre bien, mientras se espera la ayuda
especializada.
Existen diversas técnicas que se pueden realizar, según la afección que presente la
persona. Muchas de ellas tienen cierto grado de dificultad y otras requieren de
habilidades para llevarse a cabo algunos ejemplos de técnicas son:

1. RCP o Reanimación cardiopulmonar: Se acomoda boca arriba a la víctima.


Luego se colocan las palmas de las manos en el centro del pecho. Es
necesario realizar compresiones (30) con fuerza y rapidez. Por último, se
inclina la cabeza para liberar las vías respiratorias.
2. Heridas abiertas o profundas: Es necesario lavarse las manos, de esa
manera se evitan infecciones. La víctima debe estar cómodo de modo que se
pueda ver la herida para cubrirla con gasa. Después se limpia con alcohol y se
realiza un vendaje para detener la sangre.
3. Asfixia: Se levanta a la persona afectada. El socorrista debe estar detrás de la
víctima. Rodea la cintura con sus brazos y forma un puño. Seguidamente, se
presiona hacia arriba con ambas manos esto se debe repetir hasta que el
objeto o comida salga.
4. Desmayos: Se acuesta a la víctima y elevas su pierna, ya que se estimula la
circulación. Si el paciente se recupera, es preciso levantarla de nuevo así no
perderá el conocimiento.
Es importante que siempre que se presten primeros auxilios, seguir unos consejos
generales:

 Actuar con rapidez, pero conservando la calma.


 Evitar aglomeraciones.
 Saber imponerse.
 No mover a la persona herida salvo que sea imprescindible.
 Traslado adecuado.
 No dar al herido de beber, comer o medicar.
 Tranquilizar al herido.
 Mantener al herido caliente.
 Hacer solo lo imprescindible.
 Si no se sabe, abstenerse.

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