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Alumna: Blanca Cristina Granda Villamar

Un acercamiento a las pedagogías innovadoras

Introducción

Las pedagogías innovadoras son una respuesta a las necesidades y desafíos de la


educación actual. En un mundo en constante desarrollo y cambiante, estas pedagogías
innovadoras deben promover el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico,
la resolución de problemas, la toma de decisiones, la creatividad, la comunicación
efectiva y el trabajo en equipo, habilidades necesarias para desenvolverse al mundo
actual. Implementarlas de manera adecuada podrá contribuir a mejorar la calidad de la
educación; no obstante, es necesario que sean implementadas por profesionales
dispuestos a innovar y cambiar los paradigmas de la educación. Para ello, es necesario
que los educadores se familiaricen con las pedagogías innovadoras.

Por lo tanto, el presente ensayo tiene como objetivo comprender a profundidad


las diferentes pedagogías innovadoras. En consecuencia, se profundizará los
fundamentos teóricos, definiciones conceptuales y principales características de las
pedagogías innovadoras. A continuación, se identificará la influencia de las pedagogías
innovadoras en el ámbito educativo y social. Finalmente, se reflexionará sobre la
utilidad y la implementación de estas pedagogías en los procesos de aprendizaje.

Pedagogías innovadoras:

Aprendizaje colaborativo y cooperativo

Fundamentos teóricos y definición conceptual

El aprendizaje colaborativo y cooperativo son metodologías de aprendizaje que


propician el trabajo en grupos; no obstante, cada uno tiene aspectos y características que
los distinguen entre sí. Por su parte el trabajo colaborativo se fundamenta en las teorías
de Piaget y Vigotsky relacionadas con la interacción social y el socioconstructivismo.
De acuerdo, con estas teorías el aprendizaje es de carácter social por ende se produce a
través de la interacción entre los sujetos que aprenden. Asimismo, se propone que la
construcción del conocimiento surge a partir de la colaboración de los individuos y que
los contextos sociales juegan un papel fundamental en la construcción de sus
conocimientos.
En cambio, el trabajo cooperativo se fundamenta en la teoría del contacto y la
enseñanza eficaz. Por su parte, la teoría del contacto de acuerdo con Allport consiste en
alcanzar objetivos en común donde los individuos trabajan de igual a igual y tienen las
mismas oportunidades de conocerse unos a otros. (como se cita en Goikoetxea y Pascual
2002, 230). Es decir, el trabajo cooperativo parte de la capacidad que tienen los sujetos
para relacionarse y cumplir con actividades con base en sus habilidades.

En contraste, la enseñanza eficaz que enfatiza en el rol del docente propone


cuatro aspectos con los que se puede aplicar el aprendizaje cooperativo:

Primero la calidad de la instrucción o grado en que la presentación de los


conceptos y habilidades facilita el aprendizaje significativo y el grado en que el
profesor ofrece respuestas. Segundo, el nivel de instrucción apropiado o grado
en que el profesor asegura que los estudiantes están preparados para aprender
una nueva lección. Tercero, el estímulo o grado en que el profesor asegura la
motivación de los estudiantes para trabajar en las tareas y para aprender los
contenidos. Cuarto, el tiempo o grado en que los estudiantes disponen del
suficiente tiempo para aprender los contenidos tratados. (Goikoetxea y Pascual
2002, 230).
Con base en lo expuesto, la enseñanza eficaz gira entorno al docente, ya que es
él de quien depende la claridad en las instrucciones, exposición del contenido, grado de
complejidad de las actividades para los alumnos. También dependerá de él motivar a los
alumnos a interesarse por cumplir las actividades de clase. En definitiva, bajo este
modelo de enseñanza eficaz se proponen las pautas necesarias para que cada estudiante
trabaje en el grupo y cumpla con su rol para alcanzar el objetivo en común.

En tal sentido, se puede comprender al aprendizaje colaborativo como “el


trabajo en grupos heterogéneos, grupos pequeños que propician el diálogo” (Vargas et al
2020, 365). Estos grupos albergan “formas de colaboración entre estudiantes […]
informales” (Goikoetxea y Pascual 2002, 227) que permiten resolver un problema de
manera de manera consensual después de un diálogo en conjunto.

En cambio, el aprendizaje cooperativo debe entenderse como un enfoque


educativo que permite desarrollar la colaboración e interacción positiva entre
estudiantes a través del trabajo en grupos pequeños. En estos grupos cada alumno asume
un rol específico fomentando así la interdependencia positiva. Si un alumno cumple su
tarea con éxito asegurará el éxito del grupo.
Con base en los fundamentos teóricos de ambas metodologías se puede concluir
que ambas propician el trabajo en equipo, no obstante, en el aprendizaje colaborativo
los alumnos llegan a acuerdos y alcanzan objetivos con base en un trabajo en equipo,
todos aportan idean y solucionan problemas. En cambio, en el trabajo cooperativo se
estable una estructura de trabajo, en donde todos los integrantes asumen una tarea en
específico y al cumplirla con éxito permiten alcanzar el objetivo en común. En ambos
casos, los alumnos son responsables de su aprendizaje.

Características del aprendizaje colaborativo y cooperativo e influencia

Aprendizaje colaborativo Aprendizaje cooperativo


Emplea formas de trabajo informales o Emplea formas de trabajo estructuradas y
no estructuradas. previamente definidas.
Permite la discusión entre estudiantes Cada alumno tiene un rol específico
para construir el aprendizaje. dentro del trabajo en equipo.
El trabajo de los alumnos es colectivo. El trabajo de los alumnos es producto de
asumir responsabilidades dentro del
grupo.
Propicia la autogestión del trabajo y la
autonomía del alumno.
Elaboración: Cristina Granda Villamar

Si bien es cierto estas metodologías de enseñanza comparten característica en


común como el desarrollo de habilidades sociales, alcanzar objetivos en común o
mantener una interacción directa entre los miembros de los equipos, también mantienen
características que permiten diferenciar cada una de las metodologías. Por su parte, el
aprendizaje colaborativo se enfoca a la autodisciplina y autogestión del aprendizaje, ya
que el docente es un facilitador de la experiencia de aprendizaje, mas no el que crea la
experiencia. Así mismo, fomenta el diálogo y regula el comportamiento de los alumnos
al llegar a acuerdos.

Por su parte, el trabajo cooperativo, consiste en desarrollar una serie de tareas o


actividades, mismas que están a cargo de cada uno de los miembros del equipo. Con
esta metodología, los alumnos serán capaces de asumir un rol de responsabilidad para
cumplir adecuadamente cada una de las tareas.
Finalmente, con respecto a la influencia de estas metodologías de aprendizaje, el
trabajo colaborativo y cooperativo fortalecen el desarrollo de las habilidades
interpersonales y mejora las relaciones humanas. Asimismo, mejora la conducta de los
alumnos pues es un trabajo que requiere de su participación total, concentración y
responsabilidad para alcanzar los objetivos en común. Finalmente, ambas permiten un
desarrollo favorable en cuento a lo cognitivo y procedimental.

Aula invertida

Fundamentos teóricos y definición conceptual

Esta metodología de aprendizaje se fundamenta en el aprendizaje mixto o


híbrido. Mismo que se entiende como: “un programa de educación formal en el cual los
estudiantes aprenden en línea[…] con algún elemento controlado por el estudiante sobre
el tiempo, lugar o ritmo; supervisado […] de manera tradicional en algún lugar fuera de
casa” ( Martínez, Esquivel y Martínez Catillo 2015 ,9). En otras palabras, es una forma
de aprendizaje en la cual los alumnos aprenden en un espacio diferente a un aula de
clase y son capaces de controlar el tiempo y el lugar donde adquieren el conocimiento.
Además, este proceso va a tener un seguimiento por parte de alguien externo quien
podría ser el docente o el facilitador de las experiencias de aprendizaje autónomo.

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