Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dr. José A. Sánchez Ríos : Resumen
Dr. José A. Sánchez Ríos : Resumen
RESUMEN
El objetivo principal de esta investigación fue establecer si las percepciones sobre las variables
capacidad-presión, capacidad-racionalización y capacidad-oportunidad, que forman parte de los
elementos comunes en las teorías del fraude, pueden ser distintas en dos grupos independientes. Se
utilizó una muestra de 32 gerentes no convictos por fraude ni por ningún delito y 31 convictos por
delitos relacionados al fraude en apropiación de activos. Ambos grupos respondieron a las mismas
preguntas utilizando el mismo cuestionario. Se utilizó la prueba estadística Mann-Whitney para
comparar las respuestas y demostrar que ambos grupos tienen percepciones en común según las
variables estudiadas en la teoría de fraude. La prueba estadística finalmente identificó 17 percepciones
en común en la teoría del delito de fraude para los dos grupos independientes.
Palabras clave: fraude, presión, oportunidad, racionalización, capacidad.
ABSTRACT
The main objective of this research was to determine whether the variables - pressure capability,
rationalization - capacity and capacity - opportunity, part of the common elements in theories of
fraud, may be different in two separate groups: 32 managers not convicted of fraud or any crime
and 31convicts for crimes related to fraud and appropriation of assets. Both groups responded
to the same questions using the same questionnaire. Mann-Whitney’s statistical test was used to
121
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
compare responses and show that both groups have in common perceptions according to the
variables studied in the theory of fraud. The statistical test finally identified 17 common perceptions
on the theory of the crime of fraud for two independent groups.
Keywords: fraud, power, opportunity, rationalization, capacity.
RESUMO
O principal objetivo desta pesquisa foi estabelecer se as variáveis capacidade-pressão, capacidade-
-racionalização e capacidade-oportunidade, as quais formam parte dos elementos comuns nas teorias
do fraude, podem ser diferentes em dois grupos independentes. Utilizou-se uma amostra de dois
grupos independentes: 32 gerentes não condenados por fraude ou qualquer crime e 31convictos
por crimes relacionados com a apropriação de fraude de ativos. Os dois grupos responderam às
mesmas perguntas utilizando o mesmo questionário. Se utilizou o teste estatístico Mann Whitney
para comparar as respostas e mostrar que ambos grupos têm percepções comuns de acordo com
as variáveis estudadas
na teoria do fraude. O teste estatístico finalmente identificou 17 percepções
comuns sobre a teoria do crime de fraude por dois grupos independentes.
Palavras-chave: fraude, pressão, oportunidade, racionalização, capacidade.
Introducción
En la búsqueda por detectar y atacar el fraude, existen muchas teorías que fundamen-
tan las razones por las cuales este tipo de delito se ha convertido en un fenómeno de
conducta anti-ética no profesional e ilegal que se está propagando como un virus en
las grandes y prestigiosas organizaciones. Sin embargo, cada individuo puede tener
percepciones distintas en cuanto a cómo examinar estas conductas que provocan robo,
avaricia, poder, deslealtad y traición, que hacen tanto daño a las organizaciones.
Considerando los antes expuesto, el objetivo principal de esta investigación fue establecer
si las variables capacidad-presión, capacidad-racionalización y capacidad-oportunidad,
que forman parte de los elementos comunes en las teorías del fraude, pueden ser
distintos en las percepciones de dos grupos independientes: convictos por fraude en
apropiación de activos y gerentes no convictos por ningún delito de fraude y tampoco
por ningún otro delito.
Como parte del proceso de esta investigación, se identificaron todos los convictos de
fraude de apropiación de activos a través del Sistema Correccional de Puerto Rico,
quienes mantienen los registros y clasificaciones de delito. En esta fase se entrevistaron
todos los convictos que cumplían sentencia por el delito mencionado, además se les
entregó un documento requerido por la Junta de Protección de Sujetos en Investigación,
conocidos por sus siglas IRB. Una vez entrevistado el convicto, se le solicitó que llenara
un cuestionario para que nos diera sus percepciones y experiencias mientras cometía
122
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
el delito, naturalmente relacionadas a las variables teóricas de fraude debidamente
identificadas para el estudio.
Luego de obtener la primera muestra, entonces se identificó un grupo de gerentes no
convictos que voluntariamente respondieran el mismo cuestionario para conocer sus
percepciones de las mismas variables teóricas de fraude debidamente identificadas para
el estudio. Esto se realizó para conocer si existían diferencias significativas de percepcio-
nes en común en los dos grupos independientes. Una vez obtenidos los resultados, se
utilizó la prueba que se conoce como Mann-Whitney, que buscar medir resultados en
dos grupos independientes. Este proceso marcó un detalle importante para la pregunta
de investigación que buscaba conocer si existían o no diferentes percepciones de las
variables de las teorías de fraude en dos grupos independientes convictos sentenciados
por fraude de apropiación de activos y gerentes sin ningún tipo de delitos, de manera
que se lograran analizar y comparar los resultados.
Algunos teóricos, como Johnson, Karim y Berryman (1991), hacen referencia a estudios
que muestran que existen diferencias en el conocimiento que tienen los expertos en
psicología al momento de examinar la naturaleza del comportamiento y las conductas de
personas que cometen el delito de fraude. Este comportamiento se continúa estudiando
y se formulan teorías que tratan de explicar la conducta del delito. Los auditores (jueces)
que buscan detectar el engaño y sus señales, no están correlacionando el engaño real.
Esta situación provoca una escala ascendente en la comisión de este delito. Estas señales
o indicaciones están presentes de forma fiable cuando se miente o intenta engañar a
otro, pero de ninguna manera puede ser corroborado porque es un comportamiento
psicológico que no puede ser observado. Luengo, Romero, Gómez, Guerra y Lenge
(1999) establecen que la teoría de la conducta cuenta con una amplia base empírica,
que permite verificar la validez de diversos factores en diferentes poblaciones con res-
pecto a diversas conductas.
Ajzen y Fishbein (1980) y Ajzen (1988, 1991) consideraron que la mejor forma de
comprender y predecir las conductas de los sujetos es conociendo sus intenciones de
actuar y elaboraron la relación entre la actitud, norma subjetiva e intencional-con-
ductual a la que denominaron Teoría de la Acción Razonada. Sin embargo, revisiones
posteriores señalaron que algunas conductas no están bajo el control del individuo. Se
refería a conductas cooperativas, por lo que Ajzen (1988, 1991) propuso la Teoría de
la Conducta Planificada, que amplía la anterior introduciendo el concepto de control
conductual percibido.
La incidencia, que continúa ascendiendo a nivel mundial e internacional, con relación
a los crímenes económicos en las organizaciones, está asociada a la capacidad que tienen
las compañías para prevenir, detectar y responder ante actividades ilícitas. En este sen-
123
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
tido, es relevante que las empresas cuenten con una estrategia para la gestión del riesgo
de fraude compuesta por mecanismos, actividades y controles orientados a reducir la
probabilidad de ocurrencia, a incrementar las posibilidades de identificar los casos de
fraude y a tomar medidas correctivas para reparar los diferentes impactos provocados
por la materialización de los eventos. El comportamiento, en la mayoría de los casos
de este tipo de delito, está relacionado a formas de conducta que lo llevan a perpetuar
el fraude y abuso en las organizaciones, mucho más que la forma de prevenir fraudes a
través de programas de adiestramiento. Estos programas pueden contribuir a que cada
individuo conozca la naturaleza del problema en vez de caer en una ecuación de fraude
sin tener una salida posterior a menos que no sea por confesión.
Una de las primeras teorías utilizada para examinar el fraude la planteó Cressey (1961).
Esta teoría surge en la década de 1950 y es conocida como el “Triángulo del Fraude”. Esta
teoría es un método estándar para entender las motivaciones de los defraudadores; sin
embargo, el Triángulo del Fraude no resulta suficiente para disuadir, prevenir y detectar
el fraude debido a que la presión y la racionalización no son factores que pueden ser
observados. Tampoco explica adecuadamente todos los casos de ocurrencia de fraude.
Típicamente, no cabe la menor duda de que existen perfiles psicológicos en este com-
portamiento que deben ser estudiados en profundidad para reformular el trabajo de los
auditores que identifican eventos de fraude transcurridos durante el pasado. La mejor
manera de trabajar con este fenómeno es observar los factores comunes en aquellas
personas que cambian su forma de pensar y actuar dentro de la empresa y buscar res-
puestas comunes en dos grupos independientes contribuye al análisis de la conducta.
Esta teoría explica que para materializar la búsqueda, detectar y atacar el fraude, los
expertos han determinado que para que ocurra el evento deben existir tres elementos
importantes: 1) Presión - tener el poder (motivo o presión); 2) Oportunidad - para
cometerlo; y 3) Racionalización - justificación que el fraude es aceptable. Estos tres
elementos se conocen como el “Triángulo del Fraude”. Según algunos estudios (Wolfe
y Hermanson, 2004), los elementos o componentes del triángulo del fraude pueden
mejorar su prevención y detección mediante la consideración de un cuarto elemento
conocido como la capacidad. Cuando la capacidad se antepone para rechazar lo ilícito,
se tiene dominio propio aun cuando los elementos del triángulo pudieran estar presen-
tes. Es entonces que el comportamiento psicológico debe cambiar. Los elementos en
común deben ser explicados a través de la metodología establecida. Esta investigación
propone examinar cada dimensión de los elementos del fraude y los factores en común
para el análisis de los resultados.
Existen delincuentes constitucionales cuya particular estructura biosíquica crea una
predisposición al delito, a la actividad antisocial y delictuosa. Estos delincuentes están
124
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
especialmente orientados a la prepotencia, la perversidad y la habitualidad, se desenvuel-
ven en un ambiente malsano y corrupto. Por otro lado, existen delincuentes ocasionales,
los que incurren en el delito por causas prevalentemente ambientales, no pudiéndose
excluir en ellos un mínimo aporte endógeno de su personalidad. Con frecuencia esta
personalidad está descrita como dementes comunes que delinquen ocasionalmente a
causa de los fenómenos morbosos que caracterizan su enfermedad, alucinaciones, delirios
o impulsos obsesivos. También podemos tener personas clasificadas como crimen de
cuello blanco, que por lo general, presentan la delincuencia como algo no privativo de
una clase social, demostrando la existencia de una delincuencia en clases superiores y
dirigentes de la sociedad.
Esta describe los rasgos y habilidades que desempeñan un papel importante en el frau-
de, donde puede ser evidente que el mismo ocurra. El triángulo del fraude modifica
la oportunidad porque, sin la capacidad para explotar las debilidades de control con
fines de cometer y ocultar el acto de fraude, no se debe producir el delito, pero sería
suficiente si no se analiza la nueva propuesta de la Teoría de la Conducta Planificada en
el Fraude, que ha sido estudiada. Esto permite la prevención y detección del fraude y así
reducir los riesgos de pérdidas económicas de las empresas, lo que debe ser examinando
factores de riesgo en común en este tipo de comportamiento.
Fundamentos teóricos
El fraude es un comportamiento humano que involucra el engaño, intención deliberada,
intensidad del deseo, el riesgo de aprehensión, violación a la confianza, racionalización,
etc. (Ramamoorti & Olsen, 2007). Fundamentalmente las personas tienen percepciones
distintas al momento de determinar las razones que puedan describir por qué ocurre
cierto delito, más aún en los casos de fraude.
La gran preocupación existente por los códigos éticos en nuestro ámbito profesional
mantiene una constante discusión a nivel nacional e internacional con el propósito de
normalizar los comportamientos profesionales y reducir conductas anti-éticas como
lo es el fraude. Entre estos códigos mencionamos la credibilidad, profesionalismo,
calidad de servicio y confianza. Sin embargo, en los códigos éticos el fenómeno de
cómo percibimos las respuestas asociadas a la integridad, conciencia moral, justicia
y equidad puede ser diferente ente los individuos. Evidentemente reconocemos que
comparando percepciones distintas o comunes en conductas relacionadas a fraude, se
contribuye grandemente a interpretar la razón e información por la cual ocurre este
fenómeno y, de esta manera, trabajar el fenómeno con información más rigurosa y
precisa que aporte a la solución del problema. Es por esta razón que la investigación
trabajó con dos grupos totalmente distintos. El primer grupo estuvo compuesto
125
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
por convictos y sentenciados por fraude dentro del sistema correccional, al que se
le pregunta en el cuestionario en cuanto a la percepción que tienen con relación a
las variables teóricas de fraude y cómo las percibían en el momento que cometían
el delito de fraude.
El segundo grupo lo componían gerentes no convictos de ningún tipo de fraude ni
ningún otro delito. Se les hizo las mismas preguntas del cuestionario en cuanto a la
percepción que tenían de las variables teóricas de las personas que cometían el delito.
De esta manera, se podía observar cómo respondían los grupos de forma independiente
para analizar los resultados en la prueba estadística conocida como Mann-Whitney y
determinar si existían o no diferencias significativas.
Es evidente que los últimos años ha existido una intensa proliferación de casos de fraude
cometidos por funcionarios públicos y privados, además de fraudes a nivel internacional.
Por esto ha sido necesario enmendar y ampliar los controles y las leyes relacionadas al
uso indebido de interpretaciones contables a nivel mundial e internacional. Entre estas
enmiendas, realizadas por algunos países, están la no prescripción de delitos, la cual
determina que se puede arrestar o citar un caso desde la comisión del hecho delictivo
sin importar el tiempo que haya transcurrido. El fraude y la corrupción son tan graves
en el mundo de los negocios que empresas globales pueden perder hasta el cinco por
ciento de sus ingresos debido a ambas prácticas. El fraude deteriora la integridad de la
empresa y afecta su reputación de manera notable (Treviño, 2012).
En los fundamentos de la teoría del fraude empresarial, los escritores citan ciertos autores
que comenzaron a estudiar formalmente este tipo de delito. Sutherland (1940) fue el
primero en investigar los crímenes de cuello blanco y asociarlos a infracciones de tipo
económico y de negocios. Uno de los exponentes máximos del tema es el doctor Donald
Cressey (1961), criminólogo estadounidense, que desarrolló uno de los modelos más
aceptados para explicar por qué las personas cometen fraude. Este modelo se conoce
como “El Triángulo del Fraude”. Su investigación se centró en estudiar a los convictos,
sus características, las causas y condiciones en las que cometieron el delito, a quienes
les llamó violadores de la confianza. El triángulo del fraude, según lo concibe el Dr.
Cressey, consta de tres factores que deben estar presentes para que una persona común
cometa fraude. Estos elementos son:
1. Poder (incentivo/presión): la administración u otros empleados tienen un estímulo
o están bajo presión, lo que les da una razón para cometer fraudes.
2. Oportunidad: existen circunstancias (por ejemplo, la ausencia de controles,
controles ineficaces o la capacidad que tiene la administración para abrogar los
controles) que facilitan la oportunidad de perpetrar un fraude.
126
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
3. Racionalización/actitud: aquellas personas que son capaces de racionalizar un
acto fraudulento en total congruencia con su código de ética personal o que
poseen una actitud, carácter o conjunto de valores que les permiten, consciente
e intencionalmente, cometer un acto deshonesto.
Wolfe y Hermanson (2004) presentaron un ángulo adicional al triángulo del fraude
en el que se incorpora la capacidad de un individuo para cometer fraude. Los autores
sugieren que muchos fraudes no se habrían producido sin la existencia de la persona
con las capacidades adecuadas para implementar los detalles del fraude. La oportuni-
dad podría abrir la puerta; también, la presión y la racionalización podrían acercar al
defraudador potencial, pero el individuo debe tener la capacidad de caminar a través de
dicha apertura. Además, identificaron cuatro rasgos observables para cometer fraude:
1) la posición de autoridad o función dentro de la organización; 2) la capacidad de
comprender y explotar los sistemas de contabilidad y debilidades de control interno; 3)
la confianza de que no será detectado; y 4) la capacidad para hacer frente a la tensión
que se experimenta cuando se cometen actos de fraude.
A la propuesta del triángulo del fraude se le añade otro postulado: la acción de fraude.
Según Dorminey, Fleming, Kranacher y Riley (2012), la acción se describe como el
acto y motivación que tiene el individuo al buscar la comisión del crimen. Los tres
elementos del triángulo de la acción de fraude son: 1) el acto; 2) la discreción o manto
del secreto, con la cual se pretende ocultar algo; y 3) la conversión, es decir, transformar
el producto de la consumación del delito en algo de uso práctico para el timador y que
la apropiación produzca la impresión de haberse adquirido de forma legítima. Por otro
lado, Murphy y Dancin (2011) indican que para que se lleve a cabo el fraude tienen
que darse las circunstancias de oportunidad –que definen como la capacidad y ocasión
de cometer el crimen sin ser descubierto– y la motivación.
Los estudios de Hollinger y Clark (1983) concluyen que los empleados roban,
principalmente, como resultado de las pobres condiciones de trabajo. Según sus
estudios, la racionalización se refiere al hecho de que los empleados roban como una
compensación a sus pobres condiciones económicas puesto que, según estos, el patrón
les debía algo. Por ello, es vital identificar la capacidad como el cuarto elemento de
fraude. La tarea esencial consiste en tratar de evaluar los riesgos del fraude, utilizar
los conocimientos sobre el fraude y la capacidad para prevenirlo o detectarlo. Más
allá de considerar la presión, la oportunidad y la racionalización, la capacidad puede
arrojar luz para la prevención del delito si se examinan con profundidad factores en
común de los elementos del fraude.
Estudiar el fenómeno del fraude implica la consideración de aspectos psicológicos y
organizacionales complejos. Los estudios muestran que reducir su explicación al afán de
127
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
128
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
La investigación se diseñó con un cuestionario validado por expertos en materia de
contabilidad y psicología industrial. De esta manera, se garantiza que el instrumento
esté bien construido y validado, utilizando el valor estadístico del resultado del índice
de validez de contenido.
Los primeros entrevistados fueron los convictos de fraude para conocer tal y como ocu-
rrieron los hechos que los llevaron a la acusación y posteriormente a la sentencia. Luego
de la entrevista, se les entregó el documento de consentimiento informado como requisito
del Sistema Correccional para que firmaran y estuvieran de acuerdo en participar de la
investigación. Este proceso se desarrolló dentro del Sistema Correccional donde fueron
entrevistados individualmente y, luego, se les administró el cuestionario. Este estudio
es uno no probabilístico, debido a que la elección de los elementos no depende de la
probabilidad sino de causas relacionadas con las características de los sujetos (Hernández,
Fernández & Baptista, como se cita en el artículo de Sánchez, J. y López, W., 2011).
El estudio realizado se llevó a cabo con el objetivo de examinar las percepciones en
común de las teorías de fraude, de variables tales como: capacidad, oportunidad,
racionalización y presión, para establecer cómo un gerente no convicto de fraude y
ningún delito responde, según su percepción, utilizando un cuestionario y compararlo
con uno convicto sentenciado de fraude utilizando el mismo cuestionario. Esto resulta
coherente con la teoría general del fraude y las variables que mencionan estas teorías.
Una vez obtenidas las dos muestras, una de gerentes no convictos de fraude y ningún
otro delito y una muestra de convictos y sentenciados por fraude, se procedió con la
prueba estadística para conocer diferencias significativas de las respuestas mediante
la prueba de Mann–Whitney y estableciendo una comparación. Esta investigación
demostró la no existencia de diferencias significativas entre cada una de las variables
utilizando el valor PV de ,05 y con un intervalo de confianza de un 95% para aportar
un análisis más preciso en cada respuesta.
129
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
Reliability Statistics
Cronbach’s Alpha N of items
,887 31
130
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
Reliability Statistics
Cronbach’s Alpha Based on Standardized Items N of items
,952 32
131
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
Hipótesis
Se establecieron tres pruebas de hipótesis de trabajo partiendo de las definiciones de
cada uno de los elementos estudiados y su relación con los factores del delito. Estas
fueron las siguientes:
1. Existen percepciones comunes en dos grupos independientes de los elementos de
la capacidad para rechazar lo ilícito y la presión como producto del estímulo para
cometer fraude.
2. Existen percepciones comunes en dos grupos independientes de los elementos de
la capacidad para rechazar lo ilícito y la racionalización de un acto fraudulento en
total congruencia para cometer fraude.
3. Existen percepciones comunes en dos grupos independientes de los elementos de
la capacidad para rechazar lo ilícito y la oportunidad cuando existen las circuns-
tancias para cometer fraude.
132
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
133
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
134
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
En la pregunta 4 el resultado de PV ,718 mayor de ,05 del PV para el rechazo en
la pregunta de acuerdo al estudio de la prueba de MANN-WHITNEY para grupos
independientes, ambos grupos coinciden en la respuesta de la relación CAPACIDAD-
PRESIÓN que tiene el individuo porque no le importan las consecuencias legales.
135
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
136
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
137
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
138
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
139
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
140
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
Conclusiones
1. En cuanto a los resultados obtenidos es necesario tomar en cuenta que, aunque
fue de forma hipotética, las implicaciones de estos resultados pudieran significar
que el hecho de que las personas conozcan y tengan las mismas percepciones en
cuanto al delito de fraude, posteriormente no constituyan indicadores que los
lleven a cometer un delito de fraude.
2. Cada una de las hipótesis planteadas sustenta que los elementos de la presión,
oportunidad, justificación y capacidad para rechazar lo ilícito no dependen de la
percepción de un individuo, lo que significa que aunque existan las circunstancias,
dependerá de su capacidad y análisis personal para rechazar lo ilícito.
3. Por otra parte, hallamos variables comunes de teorías propuestas en los casos de
fraude que deben ser consideradas al momento de examinar este tipo de conducta.
Esto es una medida de control que necesitan las organizaciones como mecanismo
de prevención cuando dos grupos independientes (convictos por fraude y gerentes
no convictos por fraude o delito) plantean la misma percepción.
141
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
Recomendaciones
Con estos resultados, en el área de auditoría, deben existir programas de capacitación
dirigidos al estudio de estas percepciones para contribuir a examinar la conducta de fraude.
Continuar explorando elementos distintos a los mencionados tales como otras categorías
de fraude. Como por ejemplo, el fraude cibernético y falsificación de estados financieros.
Continuar explorando otras poblaciones de confinados por otros delitos que no estén
específicamente ligados a fraude, como por ejemplo, delitos relacionados a apropiación
de activos.
Limitaciones
Los resultados encontrados solo presentan casos de confinados por delitos de fraude de
la apropiación de activos en las instituciones correccionales de Puerto Rico.
La muestra fue seleccionada de la lista records de los confinados por fraude en Puerto
Rico por apropiación de activos. La muestra fue significativa a pesar de no haber con-
siderado confinados en el sistema de corrección federal de Estados Unidos.
Bibliografía
Ajzen, I. (1991). “Theory of Planned Behavior”. Organizational Behavior and Human Deci-
sion Processes, 50, 179-211 [en línea]. Consultado 12 de noviembre 2015, en:
http://www.childfinanceinternational.org/index.php?option=com_mtree
&task= att_download&link_id=428&cf_id=200
142
Revista OIKOS año 20, Nº 41, junio de 2016
ISSN 0718-4670 • pp. 121 - 144
Ajzen, I. (2005). Attitudes, personality and behavior. Segunda edición, Holt, Rinehart
& Winston, New York.
Ajzen, I. y Fischbein, M. (1980). Understanding attitudes and predicting social behavior.
Englewood, N. J.York Prentice Hall.
Association of Certified Fraud Examiner Report to the Nation on Occupational Fraud
and Abuse (2008). [en línea]. Consultado 10 de diciembre 2012, en: www.
acfe.com.
Dorminey, Jack W.; Fleming, Arron Scott; Kranacher, Mary-Jo y Riley, Richard A.
(2012). “Financial Fraud”. The CPA Journal (2012). Volume: 82. New York
State Society of CPAs. Provided by ProQuest LLC.
Dorminey, Jack W.; Fleming, Arron Scott; Kranacher, Mary-Jo y Riley, Richard A.
(2012). “The Evolution of Fraud Theory: Issues in Accounting Education”,
American Accounting Association, vol. 27, No.2, 2012 pp. 555-579
Fundación BBVA-España. [en línea], consultado 2015, en: http://www.fbbva.es/TLFU/
tlfu/esp/noticias/fichanoticia/index.jsp?codigo=756.
Hollinger, R. C. and Clark, J. P. (1983). Theft by employes. Lexington, MA: D. C.
Heath.
KPMG. “El fraude corporativo” [en línea], consultado 02 de diciembre 2012, en:
www.kpmg.com.mx.
Lollett, P. M. “El diamante del Fraude”, [en línea], consultado 30 de octubre 2015,
en: http://www.scoop.it/t/auditoria-forense.
Luengo, Romero, Gómez, Guerra y Lence (s. f.). “La prevención de drogas del consumo
y la conducta antisocial en la escuela” [en línea], consultado 22 diciembre
2015 http://www.pnsd.msssi.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/
catalogoPNSD/publicaciones/pdf/preve.pdf.
Ramamoorti, S. & Olsen, I. (2007). “Fraud: the human factor”. Financial Executive,
Vol 23, No. 6, pp. 53-55.
www.wely.com/Publication/ww.LUASETset/horizontes_n%.
Sánchez, J. (2008). “Validación empírica de las inferencias de un instrumento para
medir las competencias tecnológicas que las universidades deben desarro-
llar en sus estudiantes según las necesidades del mercado laboral en Puerto
Rico”, pp. 79.
Sánchez, J. y López, W. (2011). “El triángulo del Fraude y sus Efectos sobre la Integridad
Laboral”, Anales de Estudios Económicos y Empresariales, vol.11, pp. 39-57.
Sutherland, E. H. (1940) White - collar criminality. American Sociological Review 5
(1) 1-12h.
143
Análisis de percepciones de dos grupos independientes, gerenciales no convictos y gerenciales convictos,
en el delito del fraude en las variables capacidad-presión... / J. Sánchez
Treviño, J.C. (octubre 2011). Las motivaciones del fraude empresarial. Obtenido de
Ernst&Young: Recuperado: hhttp://www.ey.com/Publication/vwLUAssets/
Horizontes_n%C3%BAmero_2_- Marzo_2011/$FILE/HORIZON-
TES_n2_final.pdf.
Wolfe, D. T. y Hermasson, D. (2004). “The fraud diamond: considering the four ele-
ments of fraud”. The CPA Journal (December), pp. 1-5.
144