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LEYENDA DEL CEIBO:

Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea,
pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y
el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel
blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta
que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella,
para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió
en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del
guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que
sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir,
Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas
relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza
ante el sufrimiento.

1- ¿Quién es la protagonista? ¿Cómo es?


2- ¿Dónde transcurre? ¿Podés deducir en qué época transcurre?
3- ¿Qué le hicieron los invasores a Anahí?
4- ¿Pudo escapar? ¿Qué pasó después?
5- ¿Cómo se transforma en ceibo?
6- ¿Conocés otras leyendas? ¿Cuáles? Elegí una y relatala brevemente.

La leyenda del maíz


Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban.
No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.
Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.
Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl.
-Yo se los traeré- les respondió el dios.
Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia.
Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.
El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de
alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus
mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas.
Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon.
El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos…Y desde
entonces vivieron felices.
Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo
el maíz.

1-¿Cómo hizo el Dios para conseguir el maíz?


2-¿Cuál creés que es la enseñanza?

-Buscar las características de las leyendas y copiar las más importantes.

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