Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Candidatos a Ejecutivos:
Sr. Saul Torrez
Sr. Miguel Angel Soto
Calificando:
Srta. Aida Characayo
Sr. Dimar Yujra López
Gaviotas:
Srta. Adriana Taborga Aguilera
Srta. Fabiola Torrico
Aspirantes:
Srta. Erika Torrico Aguilera
Srta. Darlene Mascaya
Srta. Mayerlin Villca Rojas
Colaboradores Administrativos:
Srta. Darling Aldana
Srta. Escarlin Moreno Cossio
Srta. Maria Fernanda Vela
Srta. Clara Santos
Srta. Carla Muñoz
Srta. Ismailin Sánchez Mamani
Srta. Liliana Vargas
Sr. Juan Carlos Melgar Ovale
Sr. Wilber Durán Mercado
Sr. Daniel Eguez Suárez
Srta. Carmen Adelaida Huanca Dias
Sr. Albert Kuhn
Sr. Gelby Figueroa
Srta. Ana Leidy Hinojosa
Sr. Alejandro Fernandez Ledezma
INTRODUCCIÓN
RESUMEN
CAPITULO No. 1:
CAPITULO No. 2:
CAPITULO No. 3:
Pathros comenzó a interrogarlo con relación a lo que el haría con tanto dinero.
Hafid le contestó que seguiría su ejemplo; una parte de su dinero para sostener
a su familia y la otra mitad repartirlo entre los pobres.
Comenzó Pathros a aconsejar a Hafid diciendo: “Las riquezas no deben ser la
meta de tu vida; la verdadera riqueza es la de tu corazón no la de tu billetera “.
Pathros con sus palabras lo incitaba a buscar el amor y ser amado; alcanzar la
paz mental y la serenidad. A todo esto, Hafid se mantenía incrédulo ante las
palabras de Pathros. La ambición de Hafid fue a raíz de que conoció a una
dama de la alta sociedad de la cual se enamoró. Por tal motivo quería dejar de
ser camellero y estar a la altura de ella económicamente para conquistarla.
CAPITULO No.4:
Habían pasado cuatro días que Hafid se encontraba en Belén y aún no había
vendido el manto que le dio Pathros. Luego pensó que había fracasado como
vendedor y su mente se le abrumo de preguntas sin encontrarles respuestas.
Belén era un lugar muy pobre y por eso todos los vendedores pasaban de largo
sin detenerse en aquel lugar. Cuando el fracaso se estaba apoderando de él,
desistió de su pensamiento cuando pensó en Lisha y le dio motivación para
seguir en la venta del manto.
Hafid se dirigió a una cueva en donde había dejado a su animal de carga para
pasar la noche. Dentro de la cueva vio una luz resplandeciente y a una familia
con un bebé en pésimas condiciones y con mucho frío. Hafid se compadeció de
aquél bebé y fue a buscar el manto y cubrió al niño; ante la mirada sorprendida
de sus padres.
Al salir Hafid de aquella cueva sus ojos se llenaron de lágrimas al ver una
estrella muy resplandeciente encima de aquella cueva. Hafid se unió a la
caravana que regresaba a Jerusalén mientras la estrella seguía delante de él.
CAPITULO No.5:
Al llegar se encontró con Pathros; el cuál lo llamo sorprendido por tan brillante
estrella que veía. Le preguntó a Hafid que si había visto la estrella y lo negó.
Pathros miró a Hafid con incredulidad y le dijo que esa estrella lo estaba
siguiendo a él ya que hacia 2 horas que la venía observando en Belén y luego
se había unido a la caravana y por último estaba ahí donde estaba Hafid.
Pathros replicó que nunca había visto algo semejante y que esa noche nunca
la olvidaría; por lo cual Hafid contestó lo mismo.
Pathros le preguntó por qué nunca olvidara esa noche y se dirigió a la sesta del
asno donde Hafid llevaba el manto y no vió nada. Pathros pensó que Hafid
había vendido el manto y lo invitó a que le contara todo lo que había vivido en
Belén.
Hafid prosiguió diciéndole todos los contratiempos que tuvo con personas y en
un sin fin de preguntas que ponía en duda ser un buen vendedor. Luego pensó
en Lisha que no podía ser un fracasado ante los ojos de ella, pero igual ya lo
era porque había regalado el manto.
Pathros le dijo que ese viaje fue muy beneficioso para él y para Hafid porque la
brillante estrella lo había sanado de su ceguera. Luego le dijo que se preparara
para otro viaje con destino a Palmira pero que esta vez fuera como camellero.
Al final le dijo: “Hafid duerme en paz porque no ha fracasado”.
CAPITULO No. 6:
Hafid fue llamado por Pathros quién lo vió con asombro ya que se observaba
muy decaído desde la última vez que lo vió. Pathros le pregunta con voz lenta
que si todavía quería ser un vendedor; por lo cual Hafid le contestó que sí.
Luego Pathros le ordenó a Hafid que buscara bajo su cama un pequeño cofre y
prosiguió a contarle la historia de la manera en que la había adquirido y las
condiciones que le habían impuesto al respecto.
Dicho cofre contenía diez pergaminos que decían la manera de cómo ser un
vendedor exitoso. Pathros le había dado el cofre a Hafid con las siguientes
condiciones: Sólo leyera un pergamino a la vez; que hasta que no lo
entendiese perfectamente no siguiera leyendo los demás. Repartir la mitad de
lo ganado a los pobres y por último que la persona a quién le diera el cofre con
los pergaminos podía divulgar su contenido a los demás.
Pathros se había dado cuenta que Hafid era el indicado por la brillante luz de
aquella y el acto que hizo con aquella familia pobre en Belén. Hafid acepto las
condiciones y partió con el cofre y sus ojos llenos de lágrimas porque no iba a
ver más a Pathros. Pero no sin antes repartirle a Pathros aquella frase que
decía: “El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar
el éxito es lo suficientemente poderosa”.
CAPITULO No.7:
Hafid llegó a una ciudad llamada Damasco donde por todos lados veía un
centenar de vendedores aclamando sus mercancías. Hafid con temor
caminaba entre ellos hasta que encontró alojamiento en una posada llamada
Moscha. Rápidamente buscó el cofre y lo abrió, pero llego a él nuevamente el
temor. El no creía que podría llegar a ser el mejor vendedor del mundo porque
no tenía el suficiente valor como todos los vendedores que se había
encontrado al llegar a la ciudad. Cerró el cofre y se quedó dormido. Al día
siguiente al despertar vió un gorrión que intrépidamente entro por su ventana y
se dio cuenta que al igual que el gorrión él podía salir y alcanzar el éxito. Luego
de eso repitió aquellas palabras sabias de Pathros: “El fracaso no me
sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es
suficientemente poderosa”. Prosiguió a leer el primer pergamino.
CAPITULO No.18:
Saulo le contó la historia de Jesús quién fue crucificado para salvarnos y que lo
había dado todo por nosotros. Saulo sólo pudo recobrar un manto que estaba a
los pies de Jesús. Hafid se quedó impresionado porque era el manto que él
había regalado en sus comienzos como vendedor sin saber que a quién se lo
regaló fue a Jesús el mesías.
Hafid se dio cuenta que Saulo era el elegido para quedarse con los pergaminos
por haber sido enviado por Jesús. Para que diera a conocer el contenido de los
pergaminos y por consiguiente los proclamase para hacer una sociedad mucho
mejor.
RESUMEN GENERAL
“EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO”
Autor: Og Mandino
CONCLUSIÓN
Para el autor, Og Mandino, la clave y lo más importante para lograr ser el mejor
vendedor del mundo, es la confianza en uno mismo, en los números, y con los
demás y la mejor manera de generar ésta confianza es el amor. El amor propio
para generar confianza en uno mismo y el amor hacia los demás para generar
confianza con otras personas.