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INICIA ACCION DE AMPARO – SOLICITA MEDIDA CAUTELAR:

Señor Juez:

……………, por derecho propio, DNI-------, con domicilio real en calle------, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, conjuntamente con el patrocinio letrado del-------, abogado inscripto al Tº Fº C.P.A.C.F.,
CUITdomicilio electrónico, a V.S. me presento y respetuosamente digo:

I- PERSONERIA - OBJETO:

Por medio del presente vengo iniciar formal acción de amparo contra el “Instituto Nacional de Servicios
Sociales para Jubilados y Pensionados” (PAMI), con domicilio en calle Perú 169, CP 1067AAC, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, a fin de que proceda a brindar la cobertura integral por discapacidad de las
siguientes prestaciones.

-SILLA DE RUEDAS. Prescripta por la Dra………. MN

-COBERTURA INTEGRAL DE UN ASISTENTE DOMICILIARIO-PERMANENTE- para actividades


dentro y fuera del hogar, (alimentación, higiene y vestimenta) debido a que mi discapacidad muscular es
permanente y progresiva. Prescripto por la Dra.

II- HECHOS

En mi condición de afiliado Nro. a la Obra Social aquí demandada PAMI, con diagnóstico MIOPATIA
MITOCONDRIAL, DISTROFIA MUSCULAR Congénita, conforme certificado de discapacidad, ley
22431, expondré los hechos que me llevan a interponer la presente acción.

Consecuencia de mi enfermedad, en el mes de agosto de 2015, comencé a gestionar personalmente y tras


la aprobación de la oficina de Asistencia Social de PAMI, el subsidio para contratar a un asistente
personal domiciliario. PAMI designó $3.630.- en concepto de subsidio para asistente personal que percibo
en mí haber jubilatorio, pero dicho monto no llega a cubrir la tercera parte del presupuesto necesario para
efectuar el pago mensual de la asistencia permanente que requiero debido a mi discapacidad, y así poder
realizar mi vida cotidianamente. En la actualidad, y con el subsidio otorgado por la demandada, sólo
puedo afrontar el pago de una asistente de lunes a viernes con un promedio de cuatro horas (4) diarias
teniendo que desembolsar de mi exiguo haber jubilatorio para completar el total del salario mensual del
asistente que asciende a $……… y así poder contar su ayuda/asistencia en forma permanente.
Consecuentemente la demandada me coloca en una situación de vulnerabilidad económica aún mayor.
Tal y como lo indica la Dra. Nancy Heim (MN 93458) en su informe médico requiero la cobertura
INTEGRAL de una ASISTENCIA PERMANENTE, es decir, los trescientos sesenta y cinco (365) días
del año con al menos unas doce horas diarias (12), para realizar tareas básicas de todo ser humano, como
ser alimentarme, asearme, vestirme. La función del asistente permanente es colaborar en las tareas de la
vida cotidiana de una persona en situación de dependencia, promoviendo y potenciando mi autonomía
personal.

Por otra parte, la Dra. Nancy Heim (MN 93458) me prescribió una SILLA DE RUEDAS que me resulta
IMPRESCINDIBLE para poder trasladarme dentro y fuera de mi domicilio, conforme a mi diagnóstico
(Miopatia Mitocondrial, Distrofia Muscular Congénita) la cual fue solicitada verbalmente a la demandada,
y tampoco obtuve respuesta, debido a ello, presenté una nota por mesa de entradas en el mes de enero del
corriente año solicitando además del asistente permanente, la silla d ruedas, no obteniendo respuesta. A
continuación copio la nota presentada en PAMI:

Buenos Aires, …. de enero de 2.016

Al Representante legal de INSSJP - PAMI

De mi consideración:

Ref: Solicitud de prestación por discapacidad de ………….DNI……, Beneficio Nro…... cobertura ley
24.901. Me dirijo a Ud, por propio derecho y en condición de persona con discapacidad, diagnóstico
MIOPATIA MITOCONDRIAL CON DISTROFIA MUSCULAR, conforme certificado ley 22431 a su
disposición, a fin de que proceda a brindar la cobertura 100% de SILLA DE RUEDAS …….. y
ASISTENCIA PERMANENTE para actividades dentro y fuera del hogar, para alimentación, higiene y
vestimenta, por ser mi discapacidad muscular permanente y progresiva, según fuera prescripto por la Dra.
Nancy Heim (MN 93458). Atento no contar con respuesta satisfactoria a la fecha de su parte, intímo
proceda en el término de 72 hs. proveer la prestación solicitada, en pos de preservar los derechos que me
asisten en carácter de persona con discapacidad, todo ello, en base a lo normado por los arts. 10 y 20 de la
Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, Ley 23.660, Ley 23.661, Ley 24.901 (Sistema de Prestaciones
Básicas en Habilitación y Rehabilitación Integral a favor de las Personas con Discapacidad), Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Ley 26.378), Constitución Nacional y Tratados
Internacionales con jerarquía Constitucional. A estos fines constituyo domicilio en Ladines……, CABA.
Se adjunta copia de informe médico y de certificado de discapacidad. Saluda a Ud. atte”.

A la fecha la Obra Social demandada no ha brindado respuesta alguna y dado los derechos
comprometidos, es que se da inicio a la presente acción de amparo.
III- FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA ACCION .-

La Acción de Amparo interpuesta, encuentra fundamento en la protección de la salud y de aquellos


Derechos inherentes a las personas con discapacidad establecidos en Ley 24.901, Ley 22.431 y la
“Convención sobre los derechos de la Personas con Discapacidad” (Ley 26.378) y demás Tratados
Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía Constitucional.

Conforme Ley 23.661, los agentes del seguro de salud tienen la obligación de atender cualquier
compromiso o dificultad en la salud que pueda tener un asociado.

En tal sentido, las obras sociales resultan garantes de la atención y tratamiento de la salud de sus
beneficiarios, otorgándoles a las personas afectadas el derecho a exigir su plena vigencia.

ARTICULO 1º.- Créase el Sistema Nacional del Seguro de Salud, con los alcances de un seguro social, a
efectos de procurar el pleno goce del derecho a la salud para todos los habitantes del país sin
discriminación social, económica, cultural o geográfica. El seguro se organizará dentro del marco de una
concepción integradora del sector salud donde la autoridad pública afirme su papel de conducción general
del sistema y las sociedadas intermedias consoliden su participación en la gestión directa de las acciones,
en consonancia con los dictados de una democracia social moderna.

ARTICULO 2º.- El seguro tendrá como objetivo fundamental proveer el otorgamiento de prestaciones de
salud igualitarias, integrales y humanizadas, tendientes a la promoción, protección, recuperación y
rehabilitación de la salud, que respondan al mejor nivel de calidad disponible y garanticen a los
beneficiarios la obtención del mismo tipo y nivel de prestaciones eliminando toda forma de discriminación
en base a un criterio de justicia distributiva.

Se consideran agentes del seguro a las obras sociales nacionales, cualquiera sea su naturaleza o
denominación, las obras sociales de otras jurisdicciones y demás entidades que adhieran al sistema que se
constituye, las que deberán adecuar sus prestaciones de salud a las normas que se dicten y se regirán por lo
establecido en la presente ley, su reglamentación y la ley de Obras Sociales, en lo pertinente.

Ley 23.660 Art. 3° — Las obras sociales destinarán sus recursos en forma prioritaria a prestaciones de
salud. Deberán, asimismo, brindar otras prestaciones sociales.
Asimismo, la obligación de las obras sociales reviste mayor amplitud respecto de sus afiliados cuando se
traten de personas con discapacidad conforme ley 24.901, la cual establece un sistema de cobertura
integral de prestaciones básicas:

ARTICULO 2º — Las obras sociales, comprendiendo por tal concepto las entidades enunciadas en el
artículo 1º de la ley 23.660, tendrán a su cargo con carácter obligatorio, la cobertura total de las
prestaciones básicas enunciadas en la presente ley, que necesiten las personas con discapacidad afiliadas a
las mismas.

ARTICULO 6º — Los entes obligados por la presente ley brindarán las prestaciones básicas a sus
afiliados con discapacidad mediante servicios propios o contratados, los que se evaluarán previamente de
acuerdo a los criterios definidos y preestablecidos en la reglamentación pertinente

La prestación aquí reclamada encuentra concordancia en el artículo 27 incisos a) y b) de la ley 24.901,


resultando así, legítimo el ejercicio de los derechos comprometidos en esta acción de amparo.

ARTICULO 27. — Rehabilitación motora. Rehabilitación motora es el servicio que tiene por finalidad la
prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades discapacitantes de orden predominantemente
motor.

a) Tratamiento rehabilitatorio: las personas con discapacidad ocasionada por afecciones neurológicas,
osteo-articulomusculares, traumáticas, congénitas, tumorales, inflamatorias, infecciosas, metabólicas,
vasculares o de otra causa, tendrán derecho a recibir atención especializada, con la duración y alcances
que establezca la reglamentación:

b) Provisión de órtesis, prótesis, ayudas técnicas u otros aparatos ortopédicos: se deberán proveer los
necesarios de acuerdo con las características del paciente, el período evolutivo de la discapacidad, la
integración social del mismo y según prescripción del médico especialista en medicina física y
rehabilitación y/o equipo tratante o su eventual evaluación ante la prescripción de otro especialista.

La citada norma implementa en su arts. 33 la posibilidad de que las obras sociales brinden cobertura
económica para las personas con discapacidad y/o su grupo familiar cuando padezcan una situación
económica en la que puedan encontrarse afectadas las necesidades básicas. Por su parte, el art. 35 se
prevé el apoyo como cobertura económica tendiente a facilitar y/o permitir la habilitación y/o
rehabilitación, educación, capacitación laboral y/o inserción social, inherente a las necesidades de las
personas con discapacidad.
ARTICULO 33. — Cobertura económica. Se otorgará cobertura económica con el fin de ayudar
económicamente a una persona con discapacidad y/o su grupo familiar afectados por una situación
económica deficitaria, persiguiendo los siguientes objetivos:

a) Facilitar la permanencia de la persona con discapacidad en el ámbito social donde reside o elija vivir;

b) Apoyar económicamente a la persona con discapacidad y su grupo familiar ante situaciones atípicas y
de excepcionalidad, no contempladas en las distintas modalidades de las prestaciones normadas en la
presente ley, pero esenciales para lograr su habilitación y/o rehabilitación e inserción socio-laboral, y
posibilitar su acceso a la educación, capacitación y/o rehabilitación.

El carácter transitorio del subsidio otorgado lo determinará la superación, mejoramiento o agravamiento


de la contingencia que lo motivó, y no plazos prefijados previamente en forma taxativa.

ARTICULO 35. — Apoyo para acceder a las distintas prestaciones. Es la cobertura que tiende a facilitar
y/o permitir la adquisición de elementos y/o instrumentos de apoyo que se requieren para acceder a la
habilitación y/o rehabilitación, educación, capacitación laboral y/o inserción social, inherente a las
necesidades de las personas con discapacidad.

De igual modo, la Ley N° 22.431 sobre “Sistema de protección integral de los discapacitados” prevé en su
articulado un sistema de protección INTEGRAL en favor de las personas con discapacidad “Artículo 1° -
Instituyese por la presente ley, un sistema de protección integral de las personas discapacitadas, tendiente
a asegurar a éstas su atención médica, su educación y su seguridad social, así como a concederles las
franquicias y estímulos que permitan en lo posible neutralizar la desventaja que la discapacidad les
provoca y les den oportunidad, mediante su esfuerzo, de desempeñar en la comunidad un rol equivalente
al que ejercen las personas normales.”

Así, la negativa a cubrir dicha prestaciones por parte de PAMI, implicaría dividir a sus asociados en dos
categorías de personas, esto es, aquellas que puedan solventar económicamente un medicamento, un
tratamiento médico o de rehabilitación y aquellas que no puedan hacerlo, quedando estas últimas en un
estado de indefensión violatorio de los Derechos Humanos.

Entonces, el Estado en pos de lograr que la sociedad reconozca a todos los seres humanos las mismas
oportunidades y derechos básicos como ser trasladarse, alimentarse, vivir dignamente, estableció que
deberán adoptarse medidas legislativas positivas (art. 75 inc. 23 CN) tendientes a brindar una protección a
los sectores más vulnerables, valiéndose de instrumentos constitucionales tales como: dotar a la
“Convención sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidad” (CDPD) con rango constitucional, y
ello no sólo como un mero reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad, sino que
pone de relieve el compromiso internacional del país, y su necesaria y efectiva aplicación de la misma a
todos los organismos pertenecientes al estado firmante.

La citada Convención (CDPD) prevé en su art. 3 los siguientes principios: a) El respeto de la dignidad
inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia
de las personas; b) La no discriminación; c) La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad;
d) El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la
diversidad y la condición humanas; e) La igualdad de oportunidades ;f) La accesibilidad; g) La igualdad
entre el hombre y la mujer; h) El respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con
discapacidad y de su derecho a preservar su identidad.

Y la misma Convención, establece un marco jurídico de inclusión de las personas con discapacidad en la
vida social garantizando un trato digno e igualitario. A partir de ello, se construye el concepto de
“ACCESIBILIDAD” (art.9), el cual en el caso de marras debe garantizarse a través del otorgamiento de la
silla de ruedas y del asistente personal –permanente- al accionante.

Así pues, la silla de ruedas no reviste la calidad de cualquier “objeto” sino que resulta ser “una ayuda
técnica” para la vida cotidiana de la persona con discapacidad. Dicha “ayuda técnica” resulta ser ni más ni
menos que la “ACCESIBILIDAD” al ejercicio de determinados derechos consagrados y receptados
constitucionalmente. En consecuencia, la accesibilidad debe ser interpretada como un precepto que emana
del DERECHO DE IGUALDAD ANTE LA LEY y que se fundamenta jurídicamente en el Derecho a una
vida autónoma e independiente.

Prueba de la importancia que reviste el derecho a vivir dignamente, la jurisprudencia lo ha receptado,


considerando que determinadas prestaciones son indispensables para la persona y para que pueda
desarrollarse como tal, así lo dispuso en: “La silla de ruedas exigida por la parte actora es aquélla que
cumpla con los estándares médicos indicados por el profesional tratante…” (Dr. Francisco de las Carreras
– Dr. Martín Diego Farrell – Dra. María Susana Najurieta. 10.641/08. CAMARANO CORI ANAHI C/
OSECAC S/ SUMARISIMO.

La independencia se encuentra erguida e íntimamente conectado con la libertad, la autoestima y la


dignidad. Mi libertad personal se encuentra vulnerada al privarme PAMI de un derecho fundamental: el
poder movilizarme, asearme, alimentarme entre otras cosas. La ausencia de estos apoyos-asistente
personal y silla de ruedas- no solo provocan un detrimento físico sino psíquico pues su ausencia, me
impide lo más básico de todo ser humano, vivir dignamente.
A mayor abundamiento, la CDPD reafirma en su articulado la importancia en vivir de forma
independiente, derecho íntimamente ligado al derecho a la libertad, reconocidos en la C.N, art. N° 14, a
través de citada Convención donde dispone que se debe garantizar el pleno goce de la movilidad personal
abarcando además la calidad del mismo con el fin de obtener la mayor independencia posible de la
persona con discapacidad sea con formas de asistencia humana-asistente permanente- como en mi caso.

Artículo 10: Derecho a la vida Los Estados Partes reafirman el derecho inherente a la vida de todos los
seres humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho
por las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás.

Artículo 19: Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad. Los Estados Partes
en la presente Convención reconocen el derecho en igualdad de condiciones de todas las personas con
discapacidad a vivir en la comunidad, con opciones iguales a las de las demás, y adoptarán medidas
efectivas y pertinentes para facilitar el pleno goce de este derecho por las personas con discapacidad y su
plena inclusión y participación en la comunidad, asegurando en especial que:

a) Las personas con discapacidad tengan la oportunidad de elegir su lugar de residencia y dónde y con
quién vivir, en igualdad de condiciones con las demás, y no se vean obligadas a vivir con arreglo a un
sistema de vida específico;

b) Las personas con discapacidad tengan acceso a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria,
residencial y otros servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal que sea necesaria
para facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad y para evitar su aislamiento o separación de
ésta;

c) Las instalaciones y los servicios comunitarios para la población en general estén a disposición, en
igualdad de condiciones, de las personas con discapacidad y tengan en cuenta sus necesidades.

Artículo 20: Movilidad personal Los Estados Partes adoptarán medidas efectivas para asegurar que las
personas con discapacidad gocen de movilidad personal con la mayor independencia posible, entre ellas:

a) Facilitar la movilidad personal de las personas con discapacidad en la forma y en el momento que
deseen a un costo asequible;

b) Facilitar el acceso de las personas con discapacidad a formas de asistencia humana o animal e
intermediarios, tecnologías de apoyo, dispositivos técnicos y ayudas para la movilidad de calidad, incluso
poniéndolos a su disposición a un costo asequible;
c) Ofrecer a las personas, con discapacidad y al personal especializado que trabaje con estas personas
capacitación en habilidades relacionadas con la movilidad;

d) Alentar a las entidades que fabrican ayudas para la movilidad, dispositivos y tecnologías de apoyo a
que tengan en cuenta todos los aspectos de la movilidad de las personas con discapacidad.

Artículo 25: Salud Los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar
del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados Partes
adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de
salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud. En
particular, los Estados Partes:

a) Proporcionarán a las personas con discapacidad programas y atención de la salud gratuitos o a precios
asequibles de la misma variedad y calidad que a las demás personas, incluso en el ámbito de la salud
sexual y reproductiva, y programas de salud pública dirigidos a la población;

b) Proporcionarán los servicios de salud que necesiten las personas con discapacidad específicamente
como consecuencia de su discapacidad, incluidas la pronta detección e intervención, cuando proceda, y
servicios destinados a prevenir y reducir al máximo la aparición de nuevas discapacidades, incluidos los
niños y las niñas y las personas mayores;

c) Proporcionarán esos servicios lo más cerca posible de las comunidades de las personas con
discapacidad, incluso en las zonas rurales;

d) Exigirán a los profesionales de la salud que presten a las personas con discapacidad atención de la
misma calidad que a las demás personas sobre la base de un consentimiento libre e informado, entre otras
formas mediante la sensibilización respecto de los derechos humanos, la dignidad, la autonomía y las
necesidades de las personas con discapacidad a través de la capacitación y la promulgación de normas
éticas para la atención de la salud en los ámbitos público y privado;

e) Prohibirán la discriminación contra las personas con discapacidad en la prestación de seguros de salud y
de vida cuando éstos estén permitidos en la legislación nacional, y velarán por que esos seguros se presten
de manera justa y razonable;

f) Impedirán que se nieguen, de manera discriminatoria, servicios de salud o de atención de la salud o


alimentos sólidos o líquidos por motivos de discapacidad.

Artículo 26: Habilitación y rehabilitación


1. Los Estados Partes adoptarán medidas efectivas y pertinentes, incluso mediante el apoyo de personas
que se hallen en las mismas circunstancias, para que las personas con discapacidad puedan lograr y
mantener la máxima independencia, capacidad física, mental, social y vocacional, y la inclusión y
participación plena en todos los aspectos de la vida. A tal fin, los Estados Partes organizarán,
intensificarán y ampliarán servicios y programas generales de habilitación y rehabilitación, en particular
en los ámbitos de la salud, el empleo, la educación y los servicios sociales, de forma que esos servicios y
programas:

a) Comiencen en la etapa más temprana posible y se basen en una evaluación multidisciplinar de las
necesidades y capacidades de la persona;

b) Apoyen la participación e inclusión en la comunidad y en todos los aspectos de la sociedad, sean


voluntarios y estén a disposición de las personas con discapacidad lo más cerca posible de su propia
comunidad, incluso en las zonas rurales.

2. Los Estados Partes promoverán el desarrollo de formación inicial y continua para los profesionales y el
personal que trabajen en los servicios de habilitación y rehabilitación.

3. Los Estados Partes promoverán la disponibilidad, el conocimiento y el uso de tecnologías de apoyo y


dispositivos destinados a las personas con discapacidad, a efectos de habilitación y rehabilitación.

La accesibilidad no es un acto sino que se refiere como anteriormente expongo a la libertad en el más
amplio aspecto, la liberta de elección en cuanto a la forma de intervenir, abordar o hacer uso de una
situación, la Asamblea General de la ONU mediante la Res. 48/96 adoptó Normas Uniformes para las
Personas con Discapacidad basada en la libertad de elección en cuanto a la forma de evitar las barreras
existentes en los desplazamientos y poder desarrollar sus actividades.

De acuerdo a ello, mi necesidad sería considerada en dos aspectos inmersos en el ejercicio de la libertad
individual:

-La Asistencia personal, podría definirse como un servicio prestado por un asistente personal que realiza o
colabora en tareas de la vida cotidiana de una persona en situación de dependencia, de cara a fomentar su
vida digna, promoviendo y potenciando su autonomía personal y su inclusión en la comunidad y para
evitar su aislamiento o separación de ésta.

-La movilidad mediante la silla de ruedas es de suma importancia en todos los aspectos, fundamental para
el traslado a cualquier sitio, en mi caso particular esta prestación supone que debe existir un Asistente
personal para movilizarme, todo ello pone de manifiesto que tales prestaciones al no ser brindadas
constituyen una barrera de dimensiones inconcebibles para cualquier ser humano que quiera vivir
dignamente.

Estos derechos y principios de Derechos Humanos que establece la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad y otros tratados, carecerían de sentido y correrían la suerte de ser solo
enunciados formales si el ordenamiento jurídico convalida el no otorgamiento de prestaciones de
discapacidad por parte de las obras sociales.

“...por el derecho se lucha, y que bien vale tomar conciencia que el catálogo de derechos no viene dado,
sino que hay que luchar por él, por acceder al herramental jurídico, antes que pensar que, cualesquiera sea
nuestro compromiso de lucha, de una vez y eternamente, ciertos derechos nos están reconocidos”.
(DERECHO AL DERECHO, de Eduardo S. Barcesat - Ediciones FIN DE SIGLO - Septiembre de 1993 -
pág. 116).

IV- REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD

a- Acto lesivo. Arbitrariedad e ilegalidad manifiesta:

La falta de respuesta por PAMI frente a los requerimientos tendientes a proteger la salud, la vida, en mi
condición de persona con discapacidad, implica un acto lesivo de arbitrariedad e ilegalidad manifiesta.

Entiéndase ello, pues, la falta de cobertura de la prestación reclamada a la demandada, implica un acto
lesivo. En este orden de ideas, debe señalarse que la seguridad social debe velar por la protección y goce
efectivo de la salud y de los derechos de las personas con Discapacidad, pues ambos gozan de la categoría
de Derechos Humanos.

b) Daño Actual e Inminente

La falta de cobertura y asistencia por parte de PAMI, en cuanto a las prestaciones por salud y
discapacidad, implica un daño potencial e inminente en lo que refiere a un concepto inclusivo de
discapacidad desde la óptica de una interrelación biopsico social.

La silla de ruedas y el asistente personal, aquí pretendidos, resultan de carácter imprescindible dada la
discapacidad motora que padece el amparista, pues a través de ella, se lograría desarrollar una vida digna
pudiendo acceder a condiciones básicas de vida, la cual que encuentra sustento constitucional a través del
derecho a la IGUALDAD.
En este punto V.S. debe tener en cuenta que la demora en el otorgamiento de la prestación reclamada
significaría, para quien ejerce la presente acción, un obstáculo para el derecho a una vida digna y su
autodeterminación.

c) Lesión a un Derecho Constitucional

En el caso marras se encuentran en juego los derechos de salud, a la vida y discapacidad del amparista, los
cuales revisten carácter de DERECHOS HUMANOS con jerarquía Constitucional.

V- DERECHO

El derecho que nos asiste se encuentra constitucionalmente garantizado por encontrarse comprometidos la
Salud y discapacidad, siendo estos bienes jurídicos inherentes a la persona humana. En cuanto a la
normativa me remito al punto III- FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA ACCION en honor a la brevatis
causae.

VI- SOLICITA MEDIDA CAUTELAR

Las medidas cautelares deben dictarse cuando habiendo interferencias de entidad suficiente en la acción
de hecho existente, es requerida como el medio adecuado, para el ejercicio de una tutela jurisdiccional.

“Genéricamente consideradas, atendiendo a su objeto, resultados, la manera en la cual se toman, y a sus


características más peculiares, las medidas cautelares son actos procesales del órgano judicial adoptadas
en el curso de un proceso de cualquier tipo o previo a él, a pedido del interesado o de oficio, para asegurar
bienes o pruebas, mantener situaciones de hecho, o para seguridad de personas, o satisfacción de
necesidades urgentes, como un anticipo que puede o no ser definitivo de los derechos y garantías de
quienes las solicitan, y para hacer eficaces las sentencias de los jueces” (Conforme CNFed. Civ. Com.
Sala III, causas 5908 del 21/10/88; 6706 del 24/11/89; 9.174 del 11/6/93; Podetti, J. R. Tratado de las
Medidas Cautelares”. T° IV, pág. 33, N° 7, 2da. Edición).

La situación planteada, reviste el carácter de excepcional, y como consecuencia de ello, también


excepcional deben de ser los remedios, proporcionados en tiempo adecuado, con el fin de dejar
debidamente protegidos, los derechos hoy violados.

En el marco de este tipo de medidas, resulta de su naturaleza, que el magistrado no debe de ocuparse del
examen de certeza en relación a la existencia del derecho pretendido, y los hechos denunciados, sino solo
de su verosimilitud.
En atención a resultar plenamente verosímil el derecho invocado que asiste a quienes vivimos en nuestro
país, a tener acceso a los beneficios del derecho a la Salud.

El juicio de verdad en esta materia se encuentra en oposición a la finalidad del instituto cautelar, que no es
otro que atender a aquello que no excede el marco de lo hipotético, dentro del cual se agota su virtualidad.

“Cuando se trata de resolver sobre la viabilidad de las medidas precautorias tendientes al restablecimiento
de la prestación médico asistencial -íntimamente vinculadas a la efectiva protección del derecho a la
salud-, la verosimilitud del derecho y el peligro en la demora deben apreciarse con criterio amplio, a fin de
evitar que durante el lapso de sustanciación del proceso la garantía constitucional se transforme en una
prerrogativa abstracta o meramente teórica. Autos: E., C.A. c/ SPM SISTEMA DE PROTECCION
MÉDICA s/ ART. 250 C.P.C.- Magistrados: Carlos A. Bellucci, Roberto E. Greco, Leopoldo Montes de
Oca. – Sala G. – 06/04/2001 – Nro. Expte.: R.320435″

“La verosimilitud del derecho equivale, sino a una incontestable realidad, al menos a la probabilidad de la
existencia del derecho en cuestión (cfr. Causas 4442 del 7.6.86 Y sus citas; 5821 del 5.4.88, 6180 Del
20.9.88 Y 7729 del 25.9.90, Entre otras más), pues este recaudo es materia susceptible de grados y está
influido por la índole del reclamo principal, del que no puede ser desvinculada la medida (cfr. Fallo
80288). Las argumentaciones expuestas en el escrito inicial, se encuentran abonadas suficientemente con
los elementos de convicción allegados a la causa debiéndose proceder con amplitud de criterio para
admitir la medida, teniendo en cuenta su finalidad y para evitar la eventual frustración del derecho (causa
5818 del 18.11.77 Y 8715 del 18.3.80). En tales condiciones, el derecho invocado luce “prima facie”
verosímil., que requiere tratamiento específico y que por su entidad no parece apropiado introducir
cambios en el, al menos hasta que se decida la cuestión de fondo, cabe concluir también en que concurre
el “périculum in mora” que torna procedente la petición cautelar. Autos: garcia ibazeta de morido nidia
maria luisa c/i.O.S. S/amparo. Causa n 19.392/95. Gallegos fedriani – mariani de vidal – vocos conesa
30/05/1995″

“En orden a la verosimilitud del derecho, se encuentra en juego tanto el derecho a la salud, que tiene rango
constitucional (cfr. Nuevo art. 42 De la constitución nacional de 1994; art. 12 Del pacto internacional de
derechos económicos, sociales y culturales, adoptado por la O.N.U. El 16.12.66, Ratificado por ley
23.313) Y jerarquía superior a las leyes de acuerdo al art. 22 De la carta magna, como el derecho a la libre
elección del prestador medico, parte del propio derecho a la salud. Ello asi, no corresponde exigir la
acreditación en forma sumaria de la verosimilitud del derecho de la actora (causa 15.717, “Roa, eduardo n.
C/i.O.S. S/amparo”, 23.5.95), Siendo pertinente meritar que medidas como la presente -de naturaleza
precautorias- resultan claramente apropiadas, por una parte, para hacer efectivos los apuntados derechos a
la salud y a la libre elección del prestador medico, frente a decisiones que, como la tomada por el i.O.S.,
Tienen por efecto restringirlos, y por la otra, para sortear la normal alteración y aflicción espiritual que a
cualquier afiliado de una obra social provoca el cambio del servicio de los profesionales médicos que han
ganado su confianza y, eventualmente, la de su familia. Autos: Marenco, Noelia emilia c/i.O.S. Y otro
s/amparo. Causa n 16.725/95. Amadeo – Bulygin – Vazquez 29/05/1995″

A tal efecto, solicitamos, que en forma inmediata, y de manera previa a todo traslado, se disponga en
forma precautoria, una medida cautelar que ordene a las demandada PAMI de acuerdo a la modalidad que
V. S. disponga, y sin que ello implique prejuzgamiento, la cobertura integral al 100% de

A) Cobertura Integral del Asistente personal en forma permanente

B) Silla de Ruedas que requiere el accionante.

Atento a la necesidad imperiosa de que la medida cautelar peticionada, sea efectivamente cumplida por la
demandada, y al efecto de desalentar cualquier eventual incumplimiento de la misma, solicito que la
misma sea notificada con habilitación de días y horas inhábiles y bajo apercibimiento de aplicación de
astreintes en caso de que incurra en incumplimiento, el que deberá de ser fijado al momento de notificar la
misma.

VII- PRESTA CAUCION JURATORIA

Se deja planteada en forma expresa, caución juratoria, para responder respecto de la medida cautelar
solicitada. La misma resulta procedente, teniendo en cuenta el GRADO DE VEROSIMILITUD DEL
DERECHO INVOCADO.

En tal sentido la jurisprudencia se ha pronunciado de la siguiente forma:

“… La contracautela se presta a las resultas de la medida que se refiere, la cual - a su vez – descansa en la
verosimilitud del derecho que se aduce. Ambos extremos van de la mano en el sentido de que, cuanto
mayor resulte la credibilidad del derecho en cuya virtud se procede, menos gravosa será la contracautela, y
a la inversa…” (C. Nac. Civ., Sala E, 3/11/89 – El Albañil S.A. c/ Amendolara Ignacio A. ) J.A. 1990-I,
síntesis.

“… La contracautela es el medio con el cual la ley procesal trata de asegurar la efectividad de la eventual
responsabilidad del solicitante de la medida cautelar, por las costas y los daños y perjuicios que pudiera
ocasionar en caso de haberla pedido sin derecho, por ello, su monto y graduación debe encontrarse en
correspondencia con dicha responsabilidad para lograr lo cual, el magistrado debe tener en cuenta la
verosimilitud del derecho invocado y el valor presunto de los bienes inmovilizados” (C. Nac. Civ., Sala C,
27/10/81 – González Pérez Miguel c/ González Pérez, Francisco, suc.) J.A. 1982 III, síntesis.

I- PRUEBA

Se ofrecen los siguientes medios probatorios:

A- DOCUMENTAL:

1- Fotocopia de DNI de Marcelo Danilo Roldán

2- Fotocopia del Certificado de discapacidad

3- Fotocopia de la Credencial de la Obra Social (PAMI)

4- Recibo de Haber Jubilatorio donde consta el subsidio otorgado por PAMI

5- Informe médico Dra. Nancy Heim (MN 93458).

6- Nota presentada en PAMI

B- INFORMATIVA

a) Al …………a efectos de que informe sobre la autenticidad del informe médico de

b) Al Servicio Nacional de Rehabilitación (Subsecretaria de Gestión de Servicios Asistenciales –


Ministerio de Salud de la Nación)

C- PERICIAL MEDICA

Para el supuesto caso que las demandadas desconozcan la discapacidad y/o enfermedad del amparista se
designe perito médico de oficio, para que de acuerdo a las constancias de autos y exámenes
complementarios que designe, informe: a) Diagnóstico y tratamiento; b) Estado actual; c) requerimientos
de salud y discapacidad actuales; e) Consecuencias que pueden derivar de no otorgarse la silla de ruedas y
de no cubrir la totalidad de las horas necesarias para mi asistencia personal.

D- TESTIMONIAL DE RECONOCIMIENTO

En el caso de que la demandada desconozca la autenticidad de los informes médicos acompañados, a fin
de probar la veracidad de los mismos se solicita se cite como testigos de reconocimiento a las siguientes
personas:
II- PETITORIO:

Atento lo expuesto, solicito:

1- Se nos tenga por presentados y por constituido domicilio en la presenta acción de amparo

2- Se dicte la medida cautelar solicitada con habilitación de días y horas inhábiles y bajo
apercibimiento de aplicar astreintes frente a eventual incumplimiento

3- Se haga lugar a la prueba ofrecida

4- Se haga lugar a la acción de amparo en todas sus partes, con expresa imposición de costas a la
contraria.

Proveer de conformidad que,

Será Justicia.-

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