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Dios rompiendo esquemas.

Hechos 16:27-31.- Juan 5:6-9- Lucas 8:47-48.-


Dice la palabra que Jesús iba caminando cerca de un estanque llamado Betesda,
y había allí un hombre que llevaba enfermo cerca de 38 años, cuando Jesús se
acerca a el, lo mira y le dice: ¿Quieres ser sano?, aquel hombre le dice a Jesús,
llevo tanto tiempo esperando y no tengo quien me lleve al agua para ser sano,
Jesús lo miro y le dijo toma tu lecho y anda, al instante este hombre se levanta, es
sano y el encuentro con Jesús marca su vida y cambia el pensamiento que él
tenía. ¿Cuántos años tenía tu enfermedad del alma cuando Cristo vino a tu
encuentro? Porque la enfermedad principal que vino a sanar Cristo es esta, la del
alma, llamada pecado, y vino a libertarnos de esto.
La mujer con flujo de sangre gasto sus ahorros y todo lo que tenía buscando
curarse, imagino también su desesperación al saber que cada médico que había
visto no había podido sanarle, la mujer se consideraba impura ceremonialmente
por su enfermedad, hasta que en un momento ya sin ningún recurso, lo único que
le quedaba era la Fe, y escucho que Jesús se acercaba, entonces fue y corrió y
toco el manto del maestro, y virtud salió de él y fue sana. Quizás la mujer ya no
tenía esperanza, ya había tocado fondo, pero ella escucho que venia el maestro
de Galilea, y corrió desesperadamente a Jesús y en ese encuentro el maestro
cambio su vida.
Y en el caso del Carcelero dice la palabra que mientras adoraban Pablo y Silas, un
temblor sacudió la cárcel y fueron rotas las cadenas, el Carcelero pensó quitarse
la vida, Aparecen Pablo y Silas y le dicen no lo hagas, estamos aquí, Aquel
hombre les pregunta, que debo hacer para ser salvo, ellos le dicen cree en Dios, y
en ese momento Dios viene a cambiar su historia, viene a mostrar una nueva
oportunidad.
En los tres casos anteriores, Tanto el hombre junto al estanque, como la mujer con
flujo de sangre, y el carcelero pensaron en un final, hasta que en un momento
determinado un encuentro con Dios, su amor y misericordia, cambió lo que
vendría a ser su muerte. Su mente humana pensaba en morir, pero cuando
apareció Dios en sus vidas, les dio una oportunidad de vivir. No solo
humanamente carnalmente, sino espiritualmente. (No sé cuántos se sienten
identificados)
Había un propósito para ellos tres, hay un propósito para ti, cuando Dios rescato tu
vida, puso un propósito para ti, cuando Dios se presentó a ti rompiendo los
esquemas de tu vida puso un propósito en ti.
Ese mismo Dios que cambio los esquemas de vida de aquellos hombres y
mujeres, es el mismo que llego a ti, el mismo que hoy está aquí, porque el señor
es eterno.
Salmo 138:8: El SEÑOR cumplirá su propósito en mí; eterna, oh, SEÑOR, es tu
misericordia.
Malaquías 3:6: Porque yo soy Jehová y no cambio
Santiago 1:17: Todo lo bueno y perfecto viene del Padre en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación
Hebreos 13:8: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Nuestro Dios es el mismo ayer y hoy y por lo siglos de los siglos.
Dios sigue mostrando su poder para sanar, para libertar, para traer esperanza y
salvación a aquel que le busca. No olvidemos que el pecado trae muerte y
destrucción, pero Cristo viene a romper todo yugo del pecado, la muerte de la ley,
Y no estoy hablando de la necesidad del cuerpo humano, sino de algo mas
profundo como lo es la necesidad del alma.
2.- Fe y confianza que rompe esquemas.
Mateo 9:27-29 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y
diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa,
vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos
dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os
sea hecho.
Cuando nos adentramos en el mundo espiritual de Dios, debemos saber que la Fe
es el pilar esencial del cristiano, por que aun sin ver debemos creer.
Hebreos 11, Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve.
Hace un momento relataba que Cristo vino a quitar la enfermedad mas grande que
es el pecado, pero no he dicho que Cristo no tiene poder para sanar, para liberar,
para bendecirte, para ayudarte.
En nuestra mentalidad humana y contra lo que luchamos mucho hoy, es con el ver
para creer, lograr metas tangibles, cosas que podamos observar, pero lo que
Cristo quiere hacer es que nosotros creamos aun sin ver, y que aprendamos a
poner cada momento de confianza en Dios.
Cuando empezamos a depender absolutamente de Dios, veremos cosas
inimaginables que ojo humano no ha visto, pero por la promesa de Dios serán
reales.
Hebreos 11:32-34
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac,
de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por
fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de
leones, apagaron fuegos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se
hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.”
Por la fe estos hombres lograron grandes hazañas, ¿porque no nosotros?,
conquistar reinos para Cristo con la sola palabra de Dios, echar fuera demonios
con fe en Cristo, que se sanen los enfermos por la voluntad de Dios.
3.- La voluntad y el tiempo perfecto de Dios.
Muchas veces nosotros nos equivocamos porque queremos sobre pasar la
voluntad de Dios, poniendo nuestra voluntad por sobre la del Padre. Muchas
veces distorsionando lo que Dios en realidad quería para nosotros, porque
queremos encerrar a Dios en nuestra mente finita.
Isaías 58:8-9: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.
Cuando buscamos poner nuestra voluntad por delante de la de Dios, viene a
nosotros la frustración, que es un arma que maneja satanás para poner en
nuestras mentes la ansiedad, la depresión.
Yo no sé si hoy tu corazón está decepcionado porque piensas que Dios tiene que
actuar conforme a tus pensamientos terrenales, y no con los pensamientos
eternos que posee el maestro.
Ese sentimiento de frustración puede estar afectandonos a nosotros o alguien de
nuestra familia por diferentes causas:
 Sentimos que por más que nos esforzamos y trabajamos nunca podemos
salir de las deudas, y no vemos la prosperidad en nuestra vida y en nuestra
familia.
 Nos sentimos frustrados porque a pesar de toda la medicina y tratamientos
nuestra salud o la de alguien de nuestra familia no mejora.
 Nos sentimos frustrados porque nunca logramos encontrar la oportunidad
laboral que tanto anhelamos.
El problema radica en que vivimos el hoy y el mañana con tristeza e incredulidad,
porque ignoramos que nuestro presente y futuro está en la mano de Dios. Y
Probablemente ahora cuando yo le diga que Dios tiene todo en su mano, usted me
diga amen, gloria a Dios, pero al salir de la puerta hacia afuera volveremos a ver
un futuro gris, porque realmente no estamos usando las armas que tenemos a
disposición para iluminar ese futuro y quitar el miedo de nuestras mentes.
Cuando los discípulos caminaban decían entre sí, se suponía que iba a redimir a
Israel, se suponía que iba a resucitar, se suponía que era el Mesías, pero amado
hermano Dios no trabaja con supuestos, Dios trabaja con verdades, si Dios lo dijo
el lo cumplirá, no obstante amado, no podemos poner nuestras suposiciones ni
ideas propias en la mente de Dios, porque Dios sabe que es bueno para nosotros,
y al poner nuestras propias expectativas y no verlas cumplirse vendrá el desánimo
y la desesperación, porque no mejor orar amado para que la voluntad de Dios sea
cumplida cada día en nosotros, y tener fe en que Dios está preparando lo mejor.
Y con esto no le digo amado que deje su fe en lo que está pidiendo, sino que
cambiemos la perspectiva y pongamos esa fe a trabajar en que Dios cada día hará
lo mejor para usted.

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