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11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está
en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida.
El punto clave en la salvación.
o Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en Su Hijo Jesucristo.
o La manera de poseer la vida eterna es poseer al Hijo de Dios
El ser humano fue credo para vivir en santidad, y en comunión con Dios,
siendo obedientes a Él y haciendo su voluntad, lamentablemente no fue así,
porque a través del engaño el hombre se fue separando de Dios cada vez
más hasta que la vanidad y el orgullo lo llevaron a un desprendimiento casi
total de su creador y así fue como a lo largo de la historia muchas
generaciones se han perdido por el fruto de la semilla del pecado.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la Gloria de Dios.”
Romanos 3:23
Pero la otra gran verdad es esta; que si nos unimos al plan perfecto de Dios
que es en nuestro señor Jesucristo Dios mismo nos volverá a unir a ÉL, a
través de un proceso de justificación, regeneración y redención.
“El Ángel del Señor hablando con José, dijo en referencia a María: Y dará a
luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de
sus pecados.” Mateo 1:21
“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor Nuestro.” Romanos 6:23.
De todo esto tenemos que comprender que existe un plan perfecto en Dios,
establecido para Salvar la humanidad de toda su maldad, pues desde el
origen de la creación la voluntad del Creador era convivir con su creación;
pero, producto de la desobediencia de Adán y Eva, nace una separación entre
Dios y el hombre (el pecado).
Sin embargo, hoy se abre un puente que nos da acceso directo pera tener
conexión con Dios, ese puente se llama Jesucristo, El Salvador; quien con su
gracia nos muestra el único camino que nos lleva a conocer al Padre Creador.
Muerte Espiritual: Trae consigo que se pierda el bien más preciado que
tenemos los seres humanos, “el alma”, y es necesario que comprendamos,
que ésta, se experimenta aun cuando estamos vivos, así, cuando una
persona pierde su fe y deja de creer o cuando una circunstancia negativa
comienza a definir su vida. Ésta muerte es letal, y puede llegar a convertirnos
en “Zombi”. Que es andar por el mundo sin ningún tipo de esperanza.
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió,
tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a
vida” Juan 5:24
Esto nos muestra el alcance de la Salvación, y nos enseña que ella es para
siempre y por siempre por lo tanto al creer en el Señor, hemos pasado de
muerte a vida, y si permanecemos hasta el fin, nos haremos coherederos con
Cristo Jesús, ocupando un lugar en los lugares celestiales. Esto es lo primero
que aprendemos sobre el evangelio cuadrangular que nos afirma en la vida
de fe Jesucristo como el único salvador de la humanidad.
en ningún otro nombre hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres en el que podamos ser salvos. Hechos 4: 12.
Y también:
…confesamos con nuestra boca que Jesucristo es el Señor, y creemos en el
corazón que Dios lo levanto de los muertos, porque con el corazón se cree
para Justicia pero con la boca se confiesa para salvación.
Romanos: 10: 9-12
1 Juan 5:11-12
11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está
en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida.
Efesios 2:8-9 Por gracia han sido hechos salvos a través de la fe; y esto no
de ustedes, es el regalo de Dios; 9 no como resultado de las obras, para que
nadie se jacte.
Tito 3:5-7 Él nos salvó, no sobre la base de obras que hayamos hecho
justamente, sino de acuerdo a Su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual Él derramó
ricamente sobre nosotros a través de Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que
habiendo sido justificados por Su gracia podamos ser hechos herederos de
acuerdo a la esperanza de la vida eterna.