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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE SAN MARCOS


CARRERA DE PEDAGOGIA Y CIENCIAS DE LA EDUCACION
CURSO: BIOLOGIA HUMANA
CODIGO: 261
DOCENTE: MSC. CARLOS CRISTOBAL OROZCO FUENTES

DOCUMENTO DE APOYO A LA DOCENCIA

RELACIONES BIOLOGICAS

Compañero estudiante, el curso de biología en el pensum de estudios de la


carrera de Profesorado de Enseñanza Media en Pedagogía y Ciencias de la
Educación, esta encaminado para que el mismo, se vaya introduciendo en el
conocimiento de las funciones orgánicas y la importancia que este tiene en el
aprendizaje del mismo.
Por eso es importante que la practica en los laboratorios químicos sea
indispensable para su conocimiento, y sobre todo que él mismo pueda identificar
los movimientos y su sistema.
El día de hoy hablaremos sobre las relaciones biológicas. Cuando pasamos de los
aspectos más moleculares de la bilogía a los que se refieren a organismos
completos, consideramos parte de la enorme variedad de plantas y animales que
existen, y las diferentes formas cómo se hallan relacionados entre sí. A primera
vista, el mundo de las cosas vivas se ve formado por gran variedad de plantas y
animales, todos muy distintos, siguiendo sus caminos a su propio paso. Sin
embargo, el estudio detallado revela que todo organismo se enfrenta a las mismas
necesidades fundamentales de supervivencia, los mismos problemas de
alimentarse para obtener energía, ocupar espacio vital y producir nuevas
generaciones. Además, cada uno debe actuar con las otras especies en una
variedad de formas que aumenten o disminuyan su probabilidad de supervivencia.
En la solución de esos problemas, plantas y animales se han diferenciado en
formas infinitas, cada una adaptada a la vida de un medio particular. La
adaptación no sólo se ha relacionado con el ambiente físico (tolerancia hacia
cierto grado de humedad, viento, sol, temperatura, gravedad y otras circunstancias
variables), sino también con el medio biológico de la misma región. El estudio de
las relaciones de los seres vivos con el medio en que se desenvuelven, físico y
bilógico, se llama ecología.
En años recientes ha comenzado el público a darse cuenta de los terribles
problemas planteados por la creciente contaminación del aire y el agua es
alentadora y sugiere que finalmente se darán los pasos apropiados para aliviar
estos problemas y prevenir su recurrencia. No obstante, la contaminación sólo es
una parte de nuestra situación ecológica actual, que tiene una base mucho más
ancha. El hombre debe aprender finalmente a mantener su población dentro de
ciertos limites y vivir en este planeta sin alterar el medio ambiente físico y bilógico
de tal modo que ponga en peligro la existencia suya y de las otras 1 700 000
clases de plantas y animales.

Un organismo puede proporcionar alimento o abrigo a otro, así como elaborar


sustancias que le sean nocivas; en otras ocasiones numerosas, dos organismos
entran en competencia para un mismo alimento abrigo. Para estudiar la ecología
en detalle es preciso conocer la estructura y funciones de muchos vegetales y
animales.

CLASIFICACION DE LOS SERES VIVOS


Para tratar con estas múltiples formas de vida y describir sus características, los
biólogos tuvieron primero que nombrarlas y clasificarlas. Por ejemplo. Los
animales fueron clasificados por San Agustín en el siglo IV en tres grupos: útiles,
dañinos y superfluos, desde luego para el hombre. Los botánicos de la Edad
Media clasificaban las plantas en función de si producían frutas, vegetales, fibras o
maderas. La clasificación de las plantas y animales por semejanzas estructurales
fue establecida sobre bases sistemáticas firmes por el biólogo sueco Carl von
Linné o Linneo. Catalogo y describió las plantas en Species Plantarum (1753) y
los animales en Systema Nature (1758).al parecer la teoría de la evolución, los
taxonomistas han intentado presentar sistemas de clasificación basados en
relaciones naturales, de manera que se reunieran en un mismo grupo los
organismos que presentan cierta relación en su origen evolutivo. Puesto que
muchas semejanzas estructurales dependen de relaciones de evolución, la
clasificación moderna de los organismos es en muchos puntos semejante a la de
Linneo, basada en similitudes estructurales lógicas.
La unidad de clasificación para plantas y animales es la especie. Es difícil dar una
definición de esta palabra que puede aplicarse a los reinos animal y vegetal; pero
la especie puede definirse como un grupo de individuos semejantes en cuanto a
características estructurales y funcionales, que en la naturaleza sólo se
reproducen entre sí y tiene un antecesor común. Las especies vecinas se agrupan
en la siguiente unidad superior de clasificación, el género. Los nombres científicos
de plantas y animales se escriben con dos palabras, el genero y la especie, en
latín. Este sistema para nombrar los organismos, llamado sistema Binominal, fue
usado por primera vez por Linneo. De acuerdo con él, el nombre científico del gato
doméstico, Felis doméstica, se aplica a todas las variedades de gatos (de Persia,
siameses, Manx, de Abisinia e incluso los corrientes), puesto que todos
pertenecen a la misma especie y pueden cruzarse entre sí. Las especies afines
del mismo género son Felis Leo, el león; Felis tigris, el tigre Felis Pardus, el
Leopardo. El perro, que pertenece a un género diferente, se llama canis familiaris.
Nótese que, en todos estos nombres, el género se escribe primero, empieza con
mayúscula, en tanto el nombre de la especie viene después y no lleva mayúscula
(algunos nombres de especies de plantas si tiene mayúscula). El empleo del latín
en lugar de un idioma moderno para dar nombres a las especies viene de la época
en que el latín era el idioma internacional de las ciencias.
Podría preguntar, ¡para que dar nombres latinos a plantas y animales? ¿Por qué
llamar al arce, Acer sacharum? La razón principal es la exactitud, para evitar
confusión, pues en algunas partes de América este mismo árbol se llama maple,
sacarino y otros muchos nombres en distintos idiomas. El árbol que solemos
llamar pino blanco es Pinus strobus, pero otros también llaman pino blanco a
Pinus flexilis y a Pinus glabra, en tanto otros pretenden que Pinus strobus es un
pino nórdico, el pino blanco o pino de Weymouth. Hay muchos otros motivos de
confusión con nombres comunes, pero éstos bastan para ver que los nombres
científicos exactos son de verdadera necesidad y no petulancia académica.
Así como varias especies pueden agruparse para formar un género, varios
géneros semejantes forman una familia y a su vez, las familias pueden agruparse
en órdenes, éstos en clases, y las clases en divisiones (plantas) o filos (singular
filo) (animales) los filos, por tanto, son las principales divisiones grandes de los
reinos animal y vegetal, así como las especies representaban las unidades
pequeñas fundamentales. Por ejemplo, la clasificación completa del roble blanco
es división Magnoliopyta, clase Magnoliopsida, orden Fagales, familia Fagaceae,
género Quercus especie alba.

El hombre es un miembro de filo Chordata, subfilo Vertebrata, clase Mammalia,


subclase Eutheria, orden Primates, familia Hominidae, género Homo, especie
sapiens.
Muchas plantas y animales se encuentran en grupos naturales fáciles de
reconocer y de clasificar fácil, pero otras formas, que parecen encontrarse sobre la
divisoria de dos grupos cuyas características comparten, resultan difíciles de
colocar en cualquiera de ambos.
La cantidad y extensión de los distintos grupos varían con la clasificación
empleada y el criterio del investigador que autoriza la clasificación. Algunos
taxonomistas gustan de agrupar las cosas en unidades ya presentes; otros
prefieren categorías separadas para las formar que no encajan fácilmente en una
de las clasificaciones conocidas. En general, los distintos taxonomistas consideran
que hay de 10 a 33 filos animales y de cuatro a 12 divisiones vegetales.

DOS REUNOS O CINCO REINOS


Desde Aristóteles, los biólogos han dividido el mundo de seres vivos en dos
reinos: vegetal y animal. La palabra “vegetal” sugiere árboles, arbustos, flores,
hierbas y enredaderas, objetos bien identificados en nuestro mundo conocido. Por
“animal” se piensa en gatos, perros, leones, tigres, aves, ranas, y peces.
Sucesivamente se recuerdan helechos, hongos, mohos y musgos acuáticos, que
sin duda están separados de los insectos, crustáceos, almejas, gusanos y
caracoles, evidentemente animales. Pero en ocasiones de recorres la costa para
observar los organismos que se fijan a las rocas o viven en pequeños remansos,
se encuentran algunos de los cuales es difícil decir si son animales o vegetales.
Muchos organismos unicelulares que pueden verse bajo el microscopio presentan
la misma ambigüedad.

El biólogo alemán Ernst Haeckel sugirió hace casi un siglo la conveniencia de


construir un tercer reino, el de protista, que comprendiera los organismos
unicelulares que en muchos aspectos son intermedios entre vegetales y animales.
Algunos protistas son claramente vegetales y guardan relación intima con otras
plantas. Otros son más bien animales; algunos poseen características intermedias
entre animales y plantas, por fin otros presentan características netamente
distintas de unos y otros. Aun los organismos incluidos por algunos biólogos en el
reino protista pueden diferir. Algunos taxónomos incluyen en el reino protista sólo
formas unicelulares, mientras que otros incluyen hongos y algas multicelulares, así
como bacterias y algas verdeazules.
Otros biólogos han sugerido establecer un cuarto reino, el Monera, para abarcar
las bacterias y algas verdeazules, que tienen muchas características comunes,
como ausencia de membrana nuclear, las bacterias y las algas verdeazules se
denominan procariontes, para indicar que estas células no poseen membrana
nuclear, sino un solo cromosoma “desnudo”. Los procariontes carecen de
organelos subcelulares ligados a membranas, como las mitocondrias o los
cloroplastos. Todos los protistas, plantas y animales, son eucariontes,
caracterizados por verdaderos núcleos unidos por una membrana nuclear.

Un esquema de clasificación que reúne los organismos en cinco reinos, propuesto


por RH. Whitaker em 1969. Ha sido ampliamente aceptado en círculos bilógicos.
Whitaker distinguió los hongos como un reino separado de las otras formas tipo
vegetal. Los hongos carecen de pigmentos fotosintéticos, pero tienen núcleos y
paredes celulares. Como otras proposiciones para clasificar los organismos, esta
resuelve algunos de los problemas relacionados con la atribución de organismos a
las principales subdivisiones de seres vivos, pero plantean algunos otros. Cuando
nos percatamos de que el problema no es que son tales organismos, sino como
los llamaremos, la discusión queda en una perspectiva adecuada.

Hay muchas similitudes fundamentales entre plantas y animales; ambos están


formados por células como unidades de estructura y función, y en ambos ocurren
muchos fenómenos metabólicos comunes. Pero difieren por algunos puntos
conocidos y por otros todavía ignorados.
En general, las células vegetales secretan una pared celular externa dura, de
celulosa, que encierra la célula viva y da sostén; la célula animal carece de dicha
pared y, por lo tanto, puede cambiar de forma. Sin embargo, hay vegetales sin
pared de celulosa en tanto un grupo de animales, los corderos primitivos o
tunicados, tienen paredes de celulosa alrededor de las células.
En segundo lugar, el crecimiento de las plantas suele ser indeterminado. Las
plantas perennes siguen creciendo indefinidamente porque algunas células
permanecen en estado de crecimiento activo durante todo el año, en tanto en las
regiones templadas tropicales crecen durante todo el año, en tanto en las regiones
templadas las plantas crecen sobre todo en primavera y verano. Por el contrario,
el tamaño definitivo de casi todos los animales se alcanza después de un periodo
fijo de crecimiento. Existen, por supuesto, algunas notables excepciones a esta
generalización. Saurios, tortugas y langostas son ejemplos de animales que
continúan creciendo un tiempo muy largo.

La mayor parte de animales pueden desplazarse, en tanto las plantas suelen


permanecer fijas después de extender sus raíces por el suelo con las que obtienen
agua y sales; la energía les llega por exposición a la luz del sol de la gran
superficie de las hojas. Si pensamos un momento en este problema, encontramos
fácilmente excepciones a esta ley general.
La principal diferencia entre plantas y animales es su manera de conseguir
alimento. Los animales se desplazan y lo obtienen de los organismos que están en
el medio, pero las plantas son estacionarias y lo fabrican.
Las plantas poseen un pigmento verde, la clorofila, que les permite la fotosíntesis
con utilización de la energía luminosa para desdoblar el agua y reducir el bióxido
de carbono a carbohidratos.
Hay algunas especies o variantes genéticas de ciertas plantas de organización
más elevada que han perdido su capacidad de sintetizar clorofila. Estas plantas,
generalmente blancas, deben obtener nutrientes de otros organismos porque no
pueden efectuar fotosíntesis.
Aunque los ciclos reproductores de plantas y animales son típicamente muy
diferentes, existen bastantes excepciones a las generalizaciones relativas a los
fenómenos reproductores para que no puedan usarse estos criterios para
distinguir plantas y animales. Así, no hay reglas absolutas para distinguir plantas y
animales.
Nuestros conceptos de las relaciones evolutivas entre los principales filos de
plantas y animales son más bien vagos a causa de los acontecimientos evolutivos
ocurridos hace tanto tiempo y de que el registro fósil de estas formas primitivas es
casi nulo.
Las relaciones evolutivas de virus y bacterias con otros organismos son
desconocidas, hay pocas pruebas de las relaciones entre las principales clases de
algas y hongos, y no están claras las relaciones existentes entre las principales
clases de protozoos y animales multicelulares.
En cualquier caso, los sistemas modernos de clasificación pretenden considerar
diferentes aspectos.

MODO DE NUTRICION

Los organismos que pueden sintetizar su propio alimento se dice que son
autotróficos (autoalimentación). Los autotróficos necesitan solamente agua.,
bióxido de carbono, sales inorgánicas y una fuente de energía. Hay dos tipos
principales de autótrofos: 1) fotosintéticos, como plantas verdes y bacterias
púrpura, que obtienen su energía para sintetizar moléculas orgánicas de la luz
solar. Y 2) quimiosintéticos, unas cuantas bacterias que obtienen la energía
necesaria por la oxidación de substancias inorgánicas. Ciertas especies de
bacterias tienen sistemas enzimismáticos que les permiten oxidaciones
particulares como fuente de energía; por ejemplo, las bacterias del nitrito
(Nitrosaminas) oxidan el amoniaco para formar nitritos; las bacterias de nitrato
(Nitrobacter) oxidan los nitritos para formar nitratos; las bacterias del hierro
convierten las sales ferrosas en férricas, en tanto otras oxidan el ácido sulfhídrico
para formar sulfatos. La energía de estas oxidaciones se utiliza para sintetizar
substancias orgánicas necesarias para la vida y el crecimiento. Las bacterias de
nitritos y nitratos son también importantes en el ciclo del nitrógeno, pues
transforman el amoniaco hasta formar nitratos, para que las plantas verdes
puedan utilizar el nitrógeno.
Las bacterias púrpuras poseen pigmentos para utilizar la energía de la luz y “fijar”
el bióxido de carbono como carbohidrato. Sin embargo, en esta reacción no se
produce oxígeno, de modo que los organismos utilizan ácido sulfhídrico,
hidrogeno, o algunas substancias orgánicas por ejemplo el succinato como fuente
de hidrogeno en lugar de las moléculas agua empleadas en la fotosíntesis por las
plantas verdes.
En contraste con los autótrofos, los organismos heterótrofos no pueden sintetizar
sus propios alimentos a partir de materiales inorgánicos. Los heterótrofos han de
vivir a expensas de los autótrofos o de materia orgánica en descomposición.
Todos los animales, todos los hongos y la mayor parte de bacterias son
heterótrofos.

Hay varios tipos de nutrición heterotrófica, cuando el alimento se obtiene como


partículas solidad que deben comerse, digerirse y absorberse, como ocurre en
casi todos los animales, el fenómeno recibe el nombre de nutrición holozoica, los
organismos holozoicos deben constantemente buscar, atrapar y comer otros
organismos; para ello han creado gran variedad de estructuras sensitivas ,
nerviosas y musculares, para encontrar alimento, así como varios tipos de
sistemas digestivos para transformar estos alimentos en moléculas bastante
pequeñas para ser absorbidas. Plantas insectívoras como Dionea Venus, rocío de
sol Sarracena purpurea complementan su capacidad fotosintética atrapando y
digiriendo insectos y otros animales pequeños (¡hecho sorprendente en el mundo
vegetal) de esto las plantas obtienen aminoácidos y otros compuestos
nitrogenados para el crecimiento

LOS ANIMALES HERBIVOROS


Comen plantas y obtienen sus compuestos energéticos del contenido de las
células vegetales, compuestos constituidos por la planta que usa energía de la luz
solar. Otros animales son carnívoros, comen animales (que, a su vez, comen
plantas). Omnívoros son animales que comen material vegetal o animal. Todos los
organismos heterotróficos obtienen finalmente sus nutrientes energéticos de
organismos autotróficos que atraparon la energía radiante de la luz solar para
sintetizar dichos compuestos.
Las levaduras, mohos y casi todas las bacterias ni obtienen sus nutrimentos por
procesos autotróficos ni pueden ingerir alimentos sólidos. Deben absorber las
substancias nutritivas directamente a través de la membran celular. Este tipo de
nutrición heterotrófica se llama saprofita. Los saprofitos solo pueden desarrollarse
donde se encuentren cuerpos de animales o vegetales en descomposición, o
masas de productos de desecho de los mismo.
Las levaduras son buenos ejemplos de plantas saprofíticas. Sólo necesitan sales
inorgánicas, oxígeno y energía y con ella, sintetizan todas las demás substancias
necesarias para la vida. Proteínas, grasas, ácidos nucleicos, vitaminas, etc.
Cuando disponen de mucho oxígeno, las levaduras logran energía por oxidación
completa de la glucosa hasta bióxido de carbono y agua a través del ciclo del
ácido tricarboxilico. Cuando el aporte de oxígeno es limitado fermentan la glucosa
y forman alcohol y bióxido de carbono. Como hemos visto, esta vía tan sólo
produce la vigésima parte de la energía correspondiente a la oxigenación
completa de la glucosa; por lo tanto, las levaduras crecen muy lentamente en
ausencia de oxígeno.
Las levaduras se utilizan en la fabricación de todas las bebidas alcohólicas. En
realidad, la única manera conveniente de obtener alcohol etílico es por acción de
las levaduras. El etanol se emplea no solamente en bebidas, sino en muchos
procesos industriales como solvente o como materia prima para producir otras
substancias, como materia prima para producir otras substancias, como caucho
sintético.
Las levaduras tienen notable resistencia a los efectos tóxicos del alcohol, de modo
que siguen produciéndolo hasta que alcanza la concentración próxima de 12 por
ciento, en cuyo punto se inhiben. Para producir bebidas alcohólicas como el
aguardiente y el whisky con más contenido alcohólico es preciso destilar el vino o
el mosto. Cuando se mezcla levadura con la masa del pan, fermenta parte de los
azucares existentes formando etanol y bióxido de carbono, casi todo el alcohol se
evapora durante el proceso de cocción, pero las burbujas del bióxido de carbono
atrapadas en la masa se dilatan y la levantan, dando al pan la porosidad que le
conocemos.
Otro saprofito, la levadura para hornear, Neuróporo, requiere, además de sales y
azucares, una vitamina, la biotina; otros saprofitos pueden, a su vez, necesitar
muchos compuestos orgánicos diferentes.
Un tercer tipo de nutrición heterotrófica, que se encuentra en plantas y animales
es el parasitismo. El parasitismo vive sobre o dentro del cuerpo de una planta o
animal (que se llama el huésped) y obtiene de él su alimento. Casi todos los
organismos vivos son huéspedes de uno o varios parásitos. Algunas plantas,
como de muérdago, son en parte parasitas y en parte autotróficas, pues a pesar
de tener clorofila y sintetizar parte de su alimento, sus raíces perforan los tallos de
otras plantas y absorben de ellas ciertos nutrientes.
Los parásitos pueden obtener su alimento por ingestión o digestión de partículas
sólidas o por absorción de moléculas orgánicas a través de sus paredes celulares,
a partir de líquidos o tejidos del huésped. Algunos parásitos producen al huésped
poco o ningún daño. Otros causan enfermedades conocidas, con destrucción de
células del huésped o producción de substancias que le son tóxicas porque
dificultan sus procesos metabólicos. Los parásitos patógenos (que producen
enfermedad) del hombre y algunos animales, son virus, bacterias hongos,
protozoarios y diversos gusanos. Casi todas las enfermedades de los vegetales
son producidas por hongos parásitos; unas cuantas por virus, gusanos o insectos.
Es curioso que los parásitos se limitan a una o pocas especies de huésped. Por
ejemplo, casi todos los organismos que infectan al hombre no pueden infectar a
otros animales, o tan sólo animales como monos o mandriles, que desde el punto
de vista evolutivo se parecen bastante al hombre. Unos cuantos de éste contienen
huéspedes más diversos e infectan mamíferos menos parecidos, incluso aves. Los
saprófitos como levaduras prosperan con facilidad en el laboratorio, pues sólo
necesitan sales inorgánicas, glucosa y tal vez dos vitaminas, además, pueden
crecer dentro de límites muy amplios de temperatura. Pero las bacterias parásitas
generalmente necesitan la del huésped normal, y en medio completo de azucares,
aminoácidos y vitaminas. En realidad, las hay que sólo podrían desarrollarse si
disponen de sangre, extractos de hígado o levadura, con factores de crecimiento
desconocido. Finalmente, algunos parásitos, como rickettsias y virus. Hasta 1952,
el virus de la poliomielitis no podía cultivarse más que infectando a un animal de
experimentación como el mono, pero en este año, John Enders, de la universidad
de Harvard, descubrió métodos mediante los cuales los virus podían cultivarse en
tejidos de células humanas, o en las células renales del mono Rhesus. Este
trabajo, que valió a Enders y sus colaboradores el premio Nobel en 1954, fue el
primer paso en la elaboración de la vacuna contra la poliomielitis lograda por
Jonás Salk.

EMPLEO CICLICO DE MATERIA


La masa total de materia viva que ha existido en la tierra durante los últimos dos o
tres mil millones de años, es decir, desde el comienzo de la vida en la tierra, es
muchas veces superior a la masa total del carbono y nitrógeno del planeta. Según
la ley la conservación de la materia ésta no se ha creado ni destruyo materia
durante ese periodo. Evidentemente, el carbono y nitrógeno deben haberse
utilizado una y otra vez en la formación de nuevas generaciones de plantas y
animales. La tierra no recibe gran cantidad de materiales de otras partes del
universo; tampoco pierde mucha hacia el espacio exterior. Cada elemento,0
carbono, hidrogeno, oxígeno, nitrógeno, etc. Es tomado del medio, entra a formar
parte de una célula viva y finalmente, tal vez por un circuito que comprende otros
varios organismos. Vuelve al medio para ser usado de nuevo. Puede
comprenderse el papel de las plantas verdes, los animales, los hongos y las
bacterias en esta utilización cíclica de los elementos si se observa en detalle
alguno de los ciclos más importantes.

CICLO DEL CARBONO

El cálculo revela que, sobre cada hectárea de la superficie terrestre, la atmosfera


contiene unas 6 toneladas de carbono, en forma de bióxido. Sin embargo, cada
año una hectárea plantada de vegetales como la caña de azúcar, por ejemplo,
extraerá de la atmosfera hasta 20 toneladas de carbono que incorpora a su
organismo. Si no pudiera renovarse la cantidad total, las plantas verdes
terminarían por gastar la totalidad del carbono atmosférico en pocos siglos.
La fijación de bióxido de carbono, aunque cuantitativamente menos importante. El
bióxido de carbono vuelve a la atmosfera por las descarboxilaciones que ocurren
en la respiración celular. Las plantas respiran continuamente, y los tejidos de las
plantas verdes son ingeridos por animales que al respirar devuelven a la
atmosfera más cantidades de este elemento. La sola respiración no podría
devolver a la atmosfera bastante bióxido de carbono para equilibrar el consumido
durante la fotosíntesis; se acumularían en los cuerpos muertos enormes
cantidades de carbono. El ciclo se equilibra por bacterias y hongos que, mediante
los procesos de putrefacción y fermentación, desdoblan los compuestos de
carbono de plantas y animales muertos y los transforman en bióxido de carbono
otra vez.
Cuando los organismos vegetales son comprimidos bajo el agua, no son atacados
por las bacterias, sino que sufren una serie de cambios por las bacterias, sino que
sufren una serie de cambios químicos para formar turba, luego carbón pardo o
lignito. Y finalmente carbón.
Los cuerpos de algunos organismos marinos pueden sufrir cambios semejantes y
formar petróleo. Estos fenómenos significan la substracción de parte del carbono
al ciclo, pero mas tarde los trastornos geológicos o las obras de minería o
perforación por el hombre llevan a la superficie el carbón o el petróleo que será
quemado hasta bióxido de carbono, volviendo en esta forma al ciclo.
La mayor parte del carbono de la tierra se encuentra en las rocas bajo forma de
carbonatos, como la piedra caliza y el mármol. Las rocas se gastan poco a poco y
con el tiempo los carbonatos vuelven al ciclo de carbono. Pero se forman en el
fondo del mar otras rocas a partir de los sedimentos de animales y plantas
muertas, de modo que la cantidad de carbono en el ciclo permanece casi
constante.

CICLO DEL NITROGENO

La fuente del nitrógeno para la síntesis de aminoácidos y proteínas son los nitratos
del suelo y el agua. Estos nitratos son absorbidos por las plantas y pasan a formar
parte de los aminoácidos y proteínas. Las plantas pueden ser ingeridas por los
animales, que a su vez emplean los aminoácidos de las proteínas vegetales para
sintetizar sus propias proteínas y algunos otros compuestos nitrogenados. Cuando
mueren los animales o las plantas, las bacterias de la putrefacción transforman
estos productos de desecho a base de nitrógeno (urea, ácido úrico) y las bacterias
mencionadas transforman estos productos en amoniaco. Casi todo este elemento
es transformado en nitritos por acción de las bacterias nitrificantes; pasa luego a
nitratos por acción de las bacterias correspondientes con lo que se emplea el ciclo.
Las bacterias desnitrificantes transforman parte del amoniaco en nitrógeno
atmosférico. Este último puede ser fijado y transformado en compuestos orgánicos
de nitrógeno como aminoácidos por algunas algas verdeazules (Nostoc y
Anabaena) y por las bacterias del suelo Azotobacter y Clostridium.

Otras bacterias del género Rhizobium, aunque no pueden fijar el nitrógeno


atmosférico por si mismas, logran este resultado si se combinan con celular de las
raíces de leguminosas como chicharos y habas. Las bacterias invaden las raíces y
estimulan la formación de módulos radiculares, variedad de tumos inofensivo. La
unión entre la célula de la leguminosa y la bacteria puede fijar nitrógeno
atmosférico (lo que no podrían hacer ninguna de las dos por separado) y por esta
razón se suelen plantar legumbres para elevar la fertilidad del suelo al aumentar el
contenido de nitrógeno fijado.
Las bacterias de los nódulos en cuestión pueden fijar anualmente hasta 50 a 100
kg de nitrógeno por hectárea, en tanto las bacterias libres del suelo fijan.
El nitrógeno atmosférico también puede ser fijado por la energía eléctrica, bien sea
por los rayos o producida por el hombre. Aunque el 80% de la atmosfera esté
formado por nitrógeno, ningún animal ni planta, con las excepciones mencionadas,
pueden utilizar este elemento en su forma gaseosa. Cuando los cuerpos de las
bacterias que fijan nitrógeno o son atacados por otras bacterias, los aminoácidos
son metabolizados hasta amoniaco, que a su ves es transformado por bacterias
en nitritos y nitratos; en en esta forman se completa el ciclo.

CICLO DEL AGUA

El gran deposito de agua, es el océano. El calor del sol la evapora y forma nubes.
Estas, empujadas por lo vientos, pueden llegar a la tierra, donde se enfrían lo
suficiente para que el liquido se precipite como lluvia o nieve. Parte del agua
precipitada se infiltra en el suelo, otra corres por la superficie formando arroyos y
vuelve directamente al mar. El agua del suelo vuelve a la superficie al nivel de las
fuentes, o utilizando bombas, o por actividades de las plantas. (transformación)
inevitablemente, el agua termina volviendo al mar, pero puede incorporarse a los
cuerpos de varios organismos en sucesión, en su camino hacia el mar. La energía
necesaria para este ciclo (calor requerido para evaporar el agua) es la del sol.

CICLO DE FOSFOR

Cuando el agua corre sobre los terrenos, desgasta su superficie y se lleva consigo
distintos minerales, algunos disueltos y otros en suspensión. Estos minerales por
ejemplo los fosfatos, sulfatos, calcio, magnesio y otros, son necesarios para el
desarrollo de plantas y animales. El fosforo es un componente de suma
importancia de todas las células, es tomado por las plantas como fosfato
inorgánico y transformado en gran variedad de compuestos orgánicos de fosfato
(intermedios en los metabolismos de carbohidratos y otras substancias) los
animales obtienen su fosforo como fosfato inorgánico del agua que beben, y como
fosfatos orgánicos e inorgánicos de los alimentos.
El ciclo del fosfato no es completamente equilibrado.

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