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UNIDAD 4

MANUAL DE CONVIVENCIA
Es el conjunto de normas que direccionan el funcionamiento de un grupo social o una
comunidad en general, permiten identificar las situaciones que afectan la convivencia y
el clima comunitario, generando acciones para contribuir al fortalecimiento de las
competencias ciudadanas, las relaciones con el otro, atención a la diversidad y a la
inclusión. El principal fundamento del Manual de Convivencia es el cumplimiento y
respeto a los derechos humanos individuales y colectivos, el adecuado empleo de la
libertad hacia el bien común. Para fomentar el diálogo y la resolución pacífica de los
problemas.
En el se deben plasmar y registrar las normas, derechos, deberes, responsabilidades,
funciones que rigen nuestro comportamiento como conductores, como peatones ,
como usuarios del sistema vial y en general como ciudadanos para la sana convivencia
el objetivo es la convivencia pacífica y el respeto a los derechos humanos como lo
menciona la Constitución.

CAPITULO 1
EL CONDUCTOR
Según la agencia nacional de Transito en el año 2017 se produjeron 28967 siniestros dejando
2153 fallecidos y 22018 lesionados. Una estadistica alarmante y dolorosa que debe hacer pensar
y meditar, que nuestro comportamiento como parte del sistema vial debe cambiar
positivamente y reflexionar sobre la importancia de cumplir las normas de transito, respetar al
resto de usuarios de las vias y asi mejorar la convivencia vial.

1.1 El conductor y la ciudad.

La ciudad es el escenario más complejo para la convivencia entre conductores,


peatones, usuarios, agentes etc. Al mismo tiempo que parque automotor en nuestras
ciudades ha aumentado exponencialmente, también ha significado que los problemas
de convivencia vial se han hecho más complejo.
A pesar de que las administraciones municipales han buscado soluciones a este grave
problema como la peatonizacion o cambio de ciertas calles, el pico y placa, la
señalización de espacios públicos dedicados al estacionamiento de los autos, la
construcción de un mayor número de parqueaderos sin embargo circular por la ciudad
es más complicado, deberíamos utilizar nuestro auto en casos estrictamente necesarios,
pues, la utilización del auto implica una serie de dificultades para todos, como
congestionamientos, contaminación ambiental, acústica, conflictividad entre
conductores con peatones, motociclistas, etc.
Ante esta situación se sugiere:
En lo posible dejar el auto en casa y utilizar el transporte público o utilizar otro medio
de transporte como la bicicleta o la motocicleta.
Igualmente se puede compartir el vehículo con familiares o compañeros de trabajo, si
es factible, también se puede buscar vías alternas donde haya menor tráfico, otra
medida adecuada es siempre salir a tiempo a nuestros lugares de destino para evitar los
atascos especialmente en las horas pico.
1.2. El conductor y el peatón.
Para mejorar la convivencia entre conductores y peatones todo conductor debería ser
más tolerante, amable, comprensivo y solidario procurando que su actuación diaria
responda a los siguientes comportamientos.
Circule con tranquilidad respetando los, límites de velocidad, no lo haga de forma
agresiva con continuos acelerones y frenazos. Es incorrecta empezar acelerar cuando a
lo lejos aparece un semáforo en rojo o hay una aglomeración de gente o se acerque a
una zona escolar. Una conducción más tranquila redunda en una mayor seguridad.
Los espacios más conflictivos entre conductores y peatones son los pasos peatonales. La
norma de transito indica que la prioridad de paso la tiene el peatón, obligando al
conductor a detenerse, pero hay muchos conductores que no observan esta disposición,
pues creen que tienen más derecho. Ceda el paso a los peatones, la ley lo dice y además
es una norma de cortesía.
Si como conductor se encuentra ante un semáforo en verde, pero percibe que el tráfico
es congestionado y, tan pronto como cambie a la luz preventiva, puede quedarse
detenido en mitad del paso de cebra, no avance, permanezca tranquilo hasta que la vía
se despeje y pueda transitar con normalidad. Facilite la marcha de los peatones.
Otra de las frecuentes razones de conflicto es la invasión de aceras o calles peatonales
por parte de vehículos que se dirigen, principalmente, a garajes o zonas privadas.
Recuerde que, si está permitido, deberá circular con suma delicadeza, a velocidades muy
reducidas y cediendo el paso a las personas que caminan por esos lugares.
Cuando circule por zonas residenciales adopte la velocidad adecuada y piense que la
prioridad la tiene el peatón.
Una de las situaciones que mayor peligro entrañan dentro de una ciudad es la de un
carro dando marcha atrás. Como norma general, recuerde que esta maniobra está
prohibida. Y es que el automóvil debe circular siempre que pueda hacia adelante. Se
excluye de esta restricción las maniobras necesarias para estacionarse. En este caso,
tenga en cuenta que la visión es muy reducida. Es probable que un peatón cruce justo
por detrás de su vehículo en el momento más inoportuno, y si, además es un niño, la
posibilidad de advertir su presencia es muy inferior dada su estatura. Por todo ello, debe
estacionar con sumo cuidado y poniendo los cinco sentidos en la maniobra.
En los semáforos, tenga mucha paciencia con las personas de la tercera edad o con
algún tipo de discapacidad. Es probable que permanezcan en la calzada aun cuando el
semáforo haya cambiado a verde. No les presione con el claxon, sea respetuoso y
comprensivo.
No circule con la música en alto volumen. Respete el derecho de los peatones a no
escuchar sonidos estridentes. Una ciudad con menos ruido es una ciudad más sana y
considere que las distracciones auditivas también pueden ser causa de accidentes.
Usted debe saber que hablar por el teléfono celular mientras conduce impide que
preste atención a seis de cada diez señales de tránsito. Si utiliza el celular en la ciudad,
el nivel de riesgo para usted y los peatones se eleva enormemente. También debe
comprender que una pelota que llega a la calzada significa que algunos niños jugaban
con ella, en tal caso lo más prudente es reducir la velocidad.
1.2 El conductor y el ciclista

Constantemente en las carreteras y calles de nuestro país, se producen accidentes


donde están involucrados conductores y ciclistas y muchos de estos últimos con
consecuencias fatales. Este hecho debería hacer reflexionar a todos los conductores
Es un riesgo demasiado elevado para los ciclistas que simplemente salen cada día a
disfrutar de su deporte favorito, o lo tienen a la bicicleta como medio alternativo para
dirigirse a sus actividades diarias.
Debemos considerar que el ciclista carece de una estructura metálica que lo proteja, la
carrocería es su propio cuerpo.

En calidad de conductor considere lo siguiente:


Cuando adelante a un ciclista, respete siempre la distancia lateral mínima de un metro
y medio, como lo dice la ley. Además, cuando se acerque a un ciclista reduzca su
velocidad y extreme la atención, porque un movimiento extraño, un simple golpe de
viento o un obstáculo en la carretera pueden originar un desenlace nada deseable.
Recuerde que antes de adelantar a una persona que viaja en bicicleta debe tener en
cuenta que si no lo hace a la distancia legal, no sólo estará incumpliendo la ley, sino que
además, estará poniendo en peligro una vida humana.
Cabe destacar que un adelantamiento a gran velocidad provoca el efecto ‘rebufo’ que
puede desestabilizar al ciclista. Es algo similar a cuando un camión de gran tonelaje
rebasa a su coche con gran celeridad.
El adelantamiento es, sin duda, el momento donde se eleva el nivel de riesgo para el
ciclista así, como, al circular por las intersecciones, los redondeles, los túneles, pasos
elevados o cuando el ciclista viaja en la noche, en estos casos, extreme la precaución y
facilite su paso.
No se altere cuando el ciclista circule por el medio del carril. En ciudad y en descensos
prolongados, por ejemplo, tiene todo el derecho a hacerlo, aunque su presencia
ralentice su marcha, sea amable con él, no utilice el claxon de manera excesiva o grosera.
Si algún ciclista no facilita su marcha, sea tolerante, nunca trate de intimidarle
realizando alguna maniobra inadecuada, pues, puede terminar en tragedia.
Siempre conduzca con una actitud positiva. No atribuya a los ciclistas la razón de sus
males o su retraso. Y es que la experiencia demuestra que por adelantar correctamente
a una persona que circula en bicicleta no perderá más tiempo que por sintonizar la radio
o por encenderse un cigarrillo en el interior del vehículo. Recuerde que 30 segundos de
demora no es nada en comparación con el riesgo al que puede someter al ciclista.
Siempre, antes de bajarse de su vehículo, pues, al abrir la puerta, tanto usted como sus
acompañantes pueden provocar un grave accidente a algún ciclista.
No todos los ciclistas son iguales. Como en todos los grupos, hay quienes incumplen la
ley y hay quienes tratan de facilitar el tránsito al resto de vehículos. En cualquier caso,
recuerde que son uno de los usuarios de las vías más débiles y tienen derecho a ser
respetados.
1.3 El conductor y el resto de conductores

Es indudable que el uso de automóviles de motor se ha incrementado


exponencialmente lo que quiere decir que cada vez somos más personas al volante. El
ritmo de vida actual, los problemas personales, laborales, familiares influye en nuestro
estado de ánimo y nos hace ser, a veces, intolerantes e irrespetuosos con el resto de
conductores.
Un buen conductor debe seguir una pauta de conducción tranquila. Cuando se ponga
al volante hágalo con alegría y positivismo, evite la agresividad. Construyamos entre
todos una ciudad más amable y respetuosa. No caiga en las provocaciones o los insultos
que le puedan proferir otros conductores. Demuestre que es usted educado y que se
pueden arreglar los conflictos en forma pacífica. Diálogo y flexibilidad frente a la
intolerancia. Si ha sido testigo de una grave imprudencia o de una conducción peligrosa
que ha podido poner en peligro su vida o la de otros usuarios y quiere denunciarlo,
puede hacerlo.
Nunca se tome la Justicia por su mano, ni trate de dirimir las disputas de tráfico en
forma violenta, Si se ve atrapado en una congestión o retención, evite tocar el claxon.
Recuerde que con ello no se despejara el tráfico y que la contaminación acústica es uno
de los grandes problemas de nuestra ciudad. Si se encuentra en una autopista,
manténgase en su carril. No cambie constantemente su trayectoria, porque estas
maniobras sólo contribuyen a congestionar aún más la vía. Además, nunca utilice el
arcén para tratar de salir de la caravana, porque es una actitud irrespetuosa y de riesgo
que suelen, a veces, terminar en conflictos y agresiones. En caso de accidente, extreme
las precauciones y cuando llegue a la zona afectada por el percance, reduzca la
velocidad, pero no se detenga para observar las consecuencias del siniestro. Si lo hace,
estará contribuyendo a obstaculizar la circulación.
¿Qué hacer si?
Dos conductores obstaculizan el tráfico por una disputa. . En primer lugar nunca toque
el claxon de su vehículo para meter prisa o protestar. Con esta actitud sólo aumentara
la tensión existente. Si la discusión se prolonga y aún continúa y si es posible, trate de
mediar, conciliar posturas,. Hágales ver que no merece la pena todo ese ‘espectáculo’. .
Si el altercado se radicaliza, avise a la Policía. Llame la atención de otros conductores y
peatones. Los conductores pueden desistir de pelear si observan la presencia de
multitud de testigos.

¿Qué hacer si?


Me veo involucrado en un accidente leve, sin heridos. . En primer lugar trate de entablar
un diálogo con el otro conductor o conductores. Muestre una actitud positiva, abierta a
la solución del problema. Si ambas partes coinciden en el diagnóstico sobre cómo se ha
producido el siniestro, pueden resolverlo en forma amistosa. En ese caso, traten de
apartar los vehículos, si estos obstaculizan el tráfico. . Si no hay acuerdo sobre cómo ha
sucedido y quién ha sido el responsable del siniestro, puede avisar a los agentes de
tránsito o Policía Nacional para que realicen el parte correspondiente.
En cambio se ve inmerso en un accidente grave. Lo primero es atender a las víctimas.
No pierda la calma y comunique al ECU911, procure no mover a los heridos. Si la ayuda
no llega y los accidentados están extremadamente graves, y si tiene conocimiento de
primeros auxilios, aplique esos conocimientos. Lo que no debe hacer es darse a la fuga,
recuerde que esta acción es un agravante.
1.4 El conductor y el medio ambiente

La inmensa mayoría de los automóviles utilizan combustibles fósiles para su


funcionamiento. La quema en los motores de estas fuentes de energía provoca la
emisión a la atmósfera de gases contaminantes, entre ellos el dióxido de carbono (CO2),
principal responsable del recalentamiento del planeta. Un fenómeno que, hoy es el
problema medio ambiental más preocupante para la humanidad
Como conductores para contribuir con el medio ambiente podemos:
En la medida de lo posible, utilizar nuestro vehículo sólo cuando sea imprescindible. Y
si utilizamos nuestro carro, de ser factible utilice biocombustibles, Los biocombustibles
es un buen sustituto de la gasolina al tratarse de un carburante ecológico especialmente
de la caña de azúcar. Modere su velocidad. Recuerde que a partir de los ochenta
kilómetros por hora, se requiere de un consumo elevado. Haga que su auto dure, realice
un buen mantenimiento del motor. Y, sobre todo, cambie de automóvil cuando
realmente lo necesite, no se deje seducir por modas o necesidades sociales impuestas.
Por último, no arroje objetos ni basura por la ventana de su auto, las partes de su
vehículo que han sido cambiadas procure enviarlos al reciclaje.

CAPITULO 2
EL CICLISTA

Ciclista es la persona que se transporta en bicicleta o practica el ciclismo como deporte.


2.1. El ciclista y el conductor
El ciclista debe recordar que no está solo en la calzada, el número de automóviles
aumenta cada año. En este contexto, el ciclista debe cumplir con la ley, y además,
facilitar el tránsito del resto de vehículos.
En calidad de ciclista siempre observe cuidadosamente todas las señales de tránsito,
recuerde que, los semáforos y los ‘ceda el paso’ no están colocados en la carretera como
adorno, sino que regulan el tránsito en intersecciones y lugares críticos para la seguridad
del ciclista. Nunca se olvide del casco, su uso es obligatorio, es un elemento de
seguridad, en caso de caída y atropellos a velocidad baja o moderada.
Un aspecto importante para la seguridad del ciclista es mantener en buen estado su
bicicleta, revise siempre sus neumáticos, la dirección, los frenos. Nunca salga a la
carretera con material en mal estado, porque estará comprometiendo su seguridad y la
de los que le rodean, especial importancia tiene también hacerse visible al resto de
conductores, para ello, es aconsejable vestir prendas de vivos colores y reflectante. Por
la noche, el uso de las luces delantera y trasera es imprescindible.
Facilite en lo posible las maniobras a los conductores, sobre todo cuando transite en
grupo. Recuerde que la carretera es de todos. Trate de desplazarse siempre por la ciclo
vía, respete las preferencias al ingresar a los redondeles u o cruces de vías. Señalice sus
maniobras. Recuerde que no está sólo, por lo que debe advertir de sus intenciones al
resto de usuarios de la vía. Si ha visto un comportamiento temerario y quiere
denunciarlo, anote la matrícula del automóvil y hágalo, no se tome la justicia por su
mano.
2.2. El ciclista y el peatón

Tanto los ciclistas como los peatones son los usuarios más vulnerables frente a los
vehículos a motor, la convivencia entre ciclistas y peatones es complicada cuando uno
de los dos grupos invade el espacio del otro.
Si viaja en su bicicleta deberá hacerlo por los espacios permitidos para su tránsito.
Nunca invada aceras, ni caminos peatonales. En caso de tener que cruzar uno de estos
espacios, bájese de su bicicleta. Cuando circule por ciudad, sea precavido con los
peatones, especial atención en semáforos y en las cercanías de los pasos peatonales.
Tenga cuidado al pasar por parques zonas escolares o mercados, Si hay peatones que
invadan la ciclo vía, evite pasar cerca de ellos, tampoco le grite y le recrimine de forma
agresiva. Piense que quizás no sea consciente de que está haciendo algo incorrecto. Una
explicación amable puede hacer que comprenda lo sucedido y que no vuelva a utilizar
la vía ciclista.
El impacto entre un ciclista y un peatón a más de 25 Km/h causa heridas graves no sólo
al transeúnte sino también a la persona que viaja en bicicleta. Modere su velocidad por
el bien de ambos.
En los espacios donde conviven ciclistas y peatones, como en el ciclo paseo por ejemplo,
siempre reduzca la marcha. Extreme las precauciones, sobre todo en los
adelantamientos. Circule con prudencia, una bocina o timbre es muy útil para advertir a
los peatones de su presencia.
Si se atropella a un peatón: Lo primero es conservar la calma. Compruebe la gravedad
de las heridas. Nunca mueva a la víctima ni trate de incorporarla. Una buena opción es
llamar a algún familiar del accidentado para explicarle lo ocurrido y pedirle que se
presente en el lugar del suceso. . Si, por el contrario, su estado es grave, llame a los
organismos de socorro, nunca se dé a la fuga.
2.3. El ciclista y otros ciclistas

Salir en bicicleta en grupo de amigos o familiares siempre será motivante y más seguro,
pero, hay que considerar que hay riesgos añadidos a la práctica colectiva de este
deporte. También hay que tener cuidado con los ciclistas que circulan en sentido
contrario.
Al circular con compañeros nos sentimos más confiados. Si a ello le sumamos la
conversación y el buen ambiente, el resultado suele ser una rebaja considerable de la
atención a la vía o señales de tránsito, tenga cuidado con aquello. Recuerde, además,
que la capacidad de reacción y maniobra de un grupo ante un imprevisto como un perro,
un auto en sentido contrario o un bache, es menor a la de un ciclista solo, es mejor
circular, en filas de a dos.

CAPITULO 3
EL PEATÓN

Peatón es un individuo que se desplaza a pie por un espacio público al aire libre, es
decir, que no utiliza ninguna clase de vehículo.
Todos los días y a toda hora hay cientos de personas que se desplazan por las calles de
la ciudades. Desplazamientos que no siempre se realizan con las debidas precauciones.
El peatón es, junto con el ciclista, el eslabón más débil de la cadena de la circulación. En
calidad de peatones conveniente extremar la prudencia y conocer las principales
medidas de autoprotección para caminar con tranquilidad y seguridad.
3.1. El peatón y el conductor.

Las estadísticas demuestran que hay gran cantidad de peatones que han sido
atropellados. Y en un número bastante elevado de casos, el accidente se debió a una
imprudencia del propio transeúnte. Cruzar semáforos en rojo, pasar la calle sin prestar
atención, no utilizar los pasos peatonales o caminar por la carretera en la noche son
sólo algunas de las imprudencias que se cometen con más frecuencia.
Respete siempre las normas de circulación, recuerde que la ley es para todos reducir la
siniestralidad es tarea de todos.
No cruce nunca los semáforos en rojo, así no vea ningún vehículo acercarse, pues,
puede aparecer en cualquier momento sin darle tiempo a llegar al otro lado. No cruce
la calzada tan pronto como la luz amarilla se ponga verde, asegúrese que los carros se
han detenido por completo. Utilice los pasos de cebra y siempre cruce con sumo
cuidado. Si usted es una persona mayor, extreme las precauciones, sus reflejos y su
visión ya no es la misma que cuando era joven. Cuidado con los vehículos que están
estacionando, evite pasar por detrás de un vehículo que va a dar marcha atrás.
Procure no caminar por la noche, la visión para usted y para el conductor no es la misma
que durante el día.
Al caminar por la ciudad trate de no cruzar la calzada cuando esté utilizando su celular;
al igual que le sucede a los conductores, el teléfono puede distraerle y dar lugar a una
situación de riesgo.
Si la persona está conduciendo y el vehículo sufre una avería, debe retirarlo de la vía lo
más pronto y lejos posible, Tan pronto como se baje del auto se convierte en peatón.
En caso de presenciar una conducción temeraria, evite el conflicto con el conductor, no
golpee el vehículo ni tampoco se ponga en su camino para evitar que se marche, Sólo,
comunique a los agentes correspondientes lo sucedido.
3.2. El peatón y el ciclista.

Actualmente, los encuentros entre peatones y ciclistas son muy frecuentes y a veces se
producen altercados entre estos dos usuarios de las vías. Peatones y ciclistas parecen
no llevarse bien. La causa de estos altercados se produce cuando uno de estos colectivos
o los dos invaden el espacio especialmente reservado para el otro. Las leyes son claras,
pero también debemos fomentar la tolerancia y reaccionar de forma proporcionada
ante situaciones de estas características, a fin de cuentas, peatones y ciclistas son las
piezas más vulnerables en el mapa de la seguridad vial.
Para evitar estos malos encuentros, en calidad de peatón evite circular por los espacios
específicamente reservados para los ciclistas. Y si el espacio lo deben compartir sea más
prudente y tolerante al caminar.
Otro aspecto que el peatón debe tomar en cuenta es la presencia de ciclistas en la acera,
es algo que está literalmente prohibido, salvo en aquellos espacios peatonales donde
su presencia está expresamente autorizada y señalizada. Si usted es un transeúnte y se
topa con alguien en bicicleta por una zona prohibida, adviértale al ciclista con buen tono
que está cometiendo una irregularidad. Sea claro, pero educado. Si pasea con su
mascota, manténgalo atado, si lo lleva suelto podría atacar o simplemente asustar a las
personas que viajan en bicicleta. En parques y zonas verdes, vigile a su mascota de cerca.
Tenga en cuenta que la bicicleta es un medio de transporte silencioso, recuerde mirar,
en todos los sentidos antes de cruzar la calzada, porque puede estar a punto de pasar
un ciclista.
Si de pronto aparece un ciclista a alta velocidad por la acera, trate de no ponerse
nervioso, es muy posible que le esquive sin problemas o actúe de acuerdo a la situación
que se presente.
CAPITULO 4

OTROS USUARIOS DE LAS VÍAS

4.1 Triciclos
Otro de los usuarios de nuestras vías son los triciclos, especialmente por los alrededores
de los mercados, entonces, si va en su auto, tenga cuidado al realizar el adelantamiento,
mantenga una distancia lateral prudencial, evite pitar y hacer luces esto lo pondrá
nervioso al conductor del triciclo. Tenga en cuenta que la mayoría de los usuarios de
estos vehículos son personas que salen de los mercados.
42. Vehículos especiales y agrícolas.
Si se encuentra con vehículos especiales y agrícolas manténgase siempre atento, respete
siempre la distancia de seguridad. Si tiene que realizar un adelantamiento hágalo
siempre tomando todas las precauciones del caso, facilite el paso a los vehículos de
emergencia, cuando se encuentre con este tipo de vehículos procure guardar la calma y
ser paciente.
4.3 Animales en la vía
Nuestras vías también son utilizadas por animales; en las carreteras constantemente nos
encontramos con animales domésticos guiados por su dueño, pero también, podemos
encontrarnos con animales silvestres como los osos de anteojos y en las ciudades existen
numerosos perros callejeros que permanentemente cruzan la calzada.
Cuando observe animales en la vía modere la velocidad para evitar cualquier situación
desagradable, y, es preferible ser tolerante y dar la preferencia al paso de estos y más si
son domésticos y van con su dueño.

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