La incapacidad de enfrentarse a la irritante pluralidad de los seres humanos.

Hoy en día nuestra sociedad se caracteriza por ser extensamente diversa, nos diferenciamos por
genero, cultura, clase social, aspecto físico. Y sin embargo aun así no sabemos como convivir con
esta pluralidad.
La capacidad de convivir con las diferencias es un arte que no se aprende fácilmente, para lograrla
se requiere estudio y practica, por el contrario la incapacidad de enfrentarse a la pluralidad, es
espontaneo, es un pensamiento que se produce debido a que la sociedad busca constantemente la
homogeneidad y se esfuerza por eliminar las diferencias que nos separan, quieren que todos sigan
los mismos patrones, aspiren a las mismas cosas, esto provoca que las diferencias sean vistas
como amenaza, por ser lo distinto, nos refugiamos en la uniformidad y a lo que llamamos “lo
normal” para aislar y condenar un grupo minoritario.

La inseguridad se convierte en un círculo vicioso, como la idea de una sociedad correcta y el bien
común resulta ajena a la realidad, a medida que el impulso hacia la uniformidad se hace más
intenso, también se intensifica el horror ante los peligros representados por “los extraños entre
nosotros”. El peligro representado por los extraños es una clásica profecía de autocumplimiento.
Se vuelve cada vez más fácil mezclar la presencia de extraños con los difusos miedos de la
inseguridad; lo que al comienzo era una simple suposición se convierte en una verdad comprobada
muchas veces y por fin se torna un principio evidente.

Las diferencias a su vez buscan seguridad en sus grupos de identidad en común para proteger su
cultura y lo que los particulariza. Buscan apoyar su etnicidad, su espacio propio, lo que también
significa un apartado del resto, donde ellos necesitan defender lo que los identifica, ya que tener su
propia identidad es mucho más útil que la idea de homogeneidad. Como lo resume Sharon Zukin:
“nadie sabe cómo hablar con nadie”, no se logra una unidad, ya que la realidad es totalmente
distinta, donde la sociedad se siente incómoda con las diferencias, y las diferencias se sienten a su
vez atacados por la homogeneidad.

Estrategia antropoemica: estrategia para enfrentar la otredad que consiste en expulsar a los
otros considerados como extraños y ajenos: prohibiendo el contacto físico, el diálogo, el
intercambio social.

Etnicidad: una manera legitima de tallar un nicho dentro de la sociedad, exclusivo para sujetos que
comparten la misma identidad.