Está en la página 1de 98

MD.PlantillaTexto(03)Esp.

dot

CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.


PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO
UD001150_V(03)
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

ÍNDICE

MOTIVACIÓN ............................................................................................. 3
PROPÓSITOS ............................................................................................. 4
PREPARACIÓN PARA LA UNIDAD ............................................................. 5
1. TIPOS DE CIRUGÍA ................................................................................. 7
2. PREOPERATORIO................................................................................. 10
2.1. VISITA PREQUIRÚRGICA .............................................................................. 13
2.2. RECEPCIÓN DEL PACIENTE ......................................................................... 15
2.3. PREPARACIÓN DEL PACIENTE PARA LA CIRUGÍA .................................... 20
2.3.1. AUTORIZACIÓN, PERMISO OPERATORIO O CONSENTIMIENTO INFORMADO .... 20
2.3.2. PREPARACIÓN PSICOLÓGICA .................................................................... 22
2.3.3. PRUEBAS PREOPERATORIAS ..................................................................... 22
2.3.4. PREPARACIÓN GASTROINTESTINAL ........................................................... 23
2.3.5. PREPARACIÓN RESPIRATORIA ................................................................... 24
2.3.6. PREPARACIÓN CIRCULATORIA .................................................................. 26
2.3.7. PREPARACIÓN DE LA PIEL......................................................................... 27
2.3.8. SONDAS, CATÉTERES Y MEDICACIÓN ......................................................... 30
3. INTRAOPERATORIO ............................................................................. 32
3.1. ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL QUIRÓFANO ............................. 34
3.2. FUNCIÓN DE ENFERMERÍA DURANTE LA CIRUGÍA ................................... 37
3.2.1. ENFERMERÍA INSTRUMENTISTA ................................................................ 38
3.2.2. ENFERMERÍA CIRCULANTE........................................................................ 39
3.3. NORMAS DE ASEPSIA QUIRÚRGICA ........................................................... 40
3.3.1. LAVADO QUIRÚRGICO DE MANOS .............................................................. 41
3.4. POSICIONES QUIRÚRGICAS ......................................................................... 43

1
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

4. TIPOS DE ANESTESIA Y MANEJO DE FÁRMACOS ............................... 52


4.1. ANESTESIA LOCAL ....................................................................................... 53
4.1.1. MANEJO DE FÁRMACOS ........................................................................... 56
4.2. ANESTESIA GENERAL .................................................................................. 57
4.2.1. TÉCNICAS DE INHALACIÓN ....................................................................... 58
4.2.2. ADMINISTRACIÓN ENDOVENOSA ............................................................... 61
4.2.3. OTROS AGENTES: BLOQUEANTES NEUROMUSCULARES ............................... 65
5. PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA ................................................... 67
5.1. DRENAJES ..................................................................................................... 67
5.2. CURAS............................................................................................................ 72
5.3. RETIRADA DE SUTURAS ............................................................................... 75
5.4. OSTOMÍAS ..................................................................................................... 76
5.5. CUIDADO DE LOS INJERTOS........................................................................ 77
CONCLUSIONES ....................................................................................... 81
RECAPITULACIÓN .................................................................................... 82
AUTOCOMPROBACIÓN ............................................................................ 85
SOLUCIONARIO ........................................................................................ 93
PROPUESTAS DE AMPLIACIÓN ............................................................... 94
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 95

2
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

MOTIVACIÓN

El cuidado del paciente quirúrgico se encuentra dentro del ámbito de la enfer-


mería médico-quirúrgica, cuando el paciente ha desarrollado un problema de
salud y el tratamiento médico es quirúrgico.

Hoy en día, el número de intervenciones quirúrgicas es muy importante, y el


papel de la enfermería cada vez es más transcendental en la prevención de
complicaciones y tratamiento de las mismas.

Las intervenciones pueden ser muy diferentes, pero la asepsia, los cuidados, la
anestesia, la preparación y los procedimientos de enfermería van a ser similares.

Presta atención ya que puedes tener que atender a un paciente quirúrgico en


muchos servicios, no solo en el quirófano; muchas patologías pueden compli-
carse, y ese paciente de neumología, medicina interna o digestivo pasa a ser en
un momento paciente de cirugía. Tus conocimientos te serán útiles en el nuevo
enfoque del cuidado.

3
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

PROPÓSITOS

Los objetivos que nos planteamos en esta unidad son:

 Comprender los cuidados más importantes en cada fase de la inter-


vención quirúrgica.

 Conocer las medidas preventivas necesarias para evitar posibles com-


plicaciones.

 Distinguir las características propias de la cirugía mayor ambulatoria y


menor en atención primaria.

 Conocer las técnicas y destrezas necesarias para el cuidado de este ti-


po de pacientes.

 Conocer las actividades de enfermería en los periodos preoperatorios e


intraoperatorios.

 Identificar los diagnósticos enfermeros relacionados con la asistencia


preoperatoria.

 Poder llevar a cabo un plan de cuidados de un paciente en el preopera-


torio.

 Conocer los diferentes tipos de anestesia.

4
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

PREPARACIÓN PARA LA UNIDAD

Habitualmente encontramos, tanto en hospitales como a nivel ambulatorio o de


atención primaria, pacientes que han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas.

Deben conocerse los cuidados necesarios en cada una de las etapas relativas a
la operación, puesto que todas son importantes. La correcta actuación en cada
una de ellas va a contribuir a la pronta recuperación del paciente y a la preven-
ción de posibles complicaciones que pueden producirse con facilidad.

Un quirófano es un servicio especial que presenta una serie de características y


requisitos que lo diferencian de cualquier otro servicio del hospital. La extrema
esterilidad que requiere hace que el equipo quirúrgico deba adoptar una serie
de medidas diferentes a las que se toman en cualquier otra zona hospitalaria.

Las intervenciones quirúrgicas son mayoritariamente vividas por las personas


que se van a someter a ellas y sus familiares como un proceso de incertidum-
bre, del que se desconoce cómo va a salir, si va a tener complicaciones, etc. Es-
tas dudas generan gran ansiedad, temor y estrés al paciente y sus familiares.

Debido a ello se necesita que los cuidados de enfermería no partan de la inter-


vención, sino del momento en el que se va a proceder a ingresar al paciente en
la institución hospitalaria.

Los cuidados preoperatorios que enfermería brinda a la llegada del paciente,


como veremos más adelante, no solo disminuyen la ansiedad o el temor de las
personas, sino que aumentan la percepción de calidad de los cuidados y de la
atención dada por el personal sanitario.

5
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Además de las características propias de la intervención quirúrgica, detallamos


las técnicas más usuales que se realizan en este tipo de pacientes. que influirán
directamente en la posibilidad de sufrir una infección nosocomial.

Es evidente que la cirugía siempre entraña riesgos, pero la realización de cuida-


dos adecuados en cada momento los reduce notoriamente.

6
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

1. TIPOS DE CIRUGÍA
Antes de describir los cuidados necesarios en cada
etapa relacionada con una intervención quirúrgica y
centrarnos en los epígrafes específicos de la convo-
catoria, realizaremos un breve repaso de la clasifica-
ción de los tipos de cirugía.

Las cirugías podemos clasificarlas de diferentes formas:

 Según el objetivo perseguido:

 Curativa: por ejemplo, cuando se produce la extirpación de una


masa tumoral.

 Paliativa: es aquella que no produce la curación del paciente,


sino que tan solo alivia sus molestias o síntomas para conseguir
una mejora de la calidad de vida del paciente.

 Diagnóstica: se realiza para determinar la causa de la enferme-


dad y poder estudiar las características de las células afectadas.

 Reparadora o reconstructiva: es aquella que pretende reparar


los tejidos afectados.

7
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Según el tipo de cirugía o el tiempo de realización:

 Urgente: cuando sea necesaria la realización de la intervención


en un periodo breve de tiempo:

 Urgencia inmediata o extrema: es aquella que debe reali-


zarse en el momento debido al riesgo que corre la vida del
paciente.

 Urgencia relativa: cuando se precisa la realización de la in-


tervención en 24-30 horas.

 Programada: cuando puede retrasarse la realización de la inter-


vención.

Las intervenciones programadas pueden ser a su vez


de diferentes tipos:
 Necesaria: cuando el paciente necesite que se
le practique la intervención, pero no de forma
inmediata.
 Electiva: cuando la realización de la interven-
ción no es imprescindible.
 Opcional: cuando depende de las propias pre-
ferencias del individuo (cirugía estética).

 Según la complejidad y la extensión de la intervención:

 Cirugía mayor: es aquella que supone un riesgo para el paciente


debido a que generalmente se requiere anestesia general.

 Cirugía menor: es aquella en la que el riego al que se somete el


paciente es menor, ocasionando pocos problemas al paciente.
Suele realizarse con anestesia local.

8
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Relaciona los siguientes conceptos:

1
Intervención curativa Biopsia de próstata a
2
Intervención paliativa Prótesis de rodilla b
3
Intervención diagnóstica Apendicectomía c
4
Intervención reparadora Extirpación de
metástasis tumoral
cerebral d

Solución:
1c, 2d, 3a, 4b.

9
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

2. PREOPERATORIO

Entendemos por preoperatorio el periodo o tiempo an-


terior a la realización de la intervención quirúrgica. In-
cluye hasta la llegada del enfermo al área quirúrgica.

En esta etapa previa a la cirugía, deberá prepararse correctamente al paciente


para la propia intervención y para prevención de posibles problemas en el post-
operatorio y conseguir así una pronta recuperación.

Previamente a la intervención, se deberán las características propias del pacien-


te y, en especial, aquellas que puedan suponer un riesgo.

Por tanto, el enfermero deberá valorar recoger en la historia lo siguiente:

 Edad del paciente. Supone un factor de riesgo relacionado indirecta-


mente con la intervención quirúrgica.

Las personas ancianas tienen un mayor riesgo, debi-


do a que les suelen acompañar diversos problemas
propios de la edad que aumentan la posibilidad de
complicaciones postoperatorias.

10
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Estado nutricional. Deberá ser valorado debido a que las alteraciones del
estado nutricional, tanto por exceso (obesidad) como por defecto (desnu-
trición), afectan directamente a la recuperación en el postoperatorio.

En las personas obesas aumenta el riesgo debido a


que suele acompañarles además una patología car-
diovascular o respiratoria. Unido a esto, el abundante
tejido adiposo que les caracteriza es propenso a la
infección, por lo que en el postoperatorio pueden
presentar numerosos problemas, como dehiscencia
de la herida, infección, problemas cardiovasculares,
respiratorios, etc.
Igualmente, aquellas personas que presenten desnutri-
ción también están en situación de riesgo, puesto que
acostumbran a tener bajos los valores proteicos que
son importantes para la cicatrización postoperatoria.
También son comunes las deshidrataciones con la
consiguiente disminución de electrolitos (potasio)
que retrasa la recuperación anestésica.

Todos estos trastornos deberán ser tratados previamente a la inter-


vención.

 Sistema cardiovascular. Cualquier alteración del estado cardiovascu-


lar aumenta el riesgo, debido a que se pueden ver alteradas las necesi-
dades de oxígeno y de líquidos. Es importante detectar posibles hiper-
tensiones o arterioesclerosis que influyan en la operación.

 Aparato respiratorio. Alteraciones en el sistema respiratorio pueden


producir problemas en el postoperatorio, debido a que el intercambio
gaseoso se ve dificultado, lo que puede ocasionar intolerancias a la
anestesia o bien disminuir la eficacia de la eliminación de la misma.
Además, pueden producirse atelectasias u otros problemas respirato-
rios tras la intervención.

11
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

El tabaco supone un riesgo importante, por lo que se


aconsejará que dejen de fumar de 4 a 6 semanas an-
tes de la intervención.

 Sistema renal y hepático. Ambos estarán relacionados con la anestesia,


tanto en su biotransformación (hígado), como en su eliminación (riñón).

 Sistema endocrino. Respecto a la diabetes, un enfermo correctamente


controlado no debería tener un riesgo superior al del que no sufra la
enfermedad.

El peligro aparece cuando la diabetes no está controlada, ya que pueden


aparecer hipoglucemias y, en menos ocasiones, acidosis y glucosuria.

Los usuarios que van a recibir cuidados prequirúrgi-


cos no son solamente los pacientes propiamente di-
chos, sino también sus familias; pueden dividirse en
cinco grupos:
 Paciente que para ser intervenido en opera-
ción programada precise más de 24 h desde
su ingreso.
 Pacientes y familiares cuya intervención va a
suponer un cambio en su imagen corporal.
 Paciente de alto riesgo quirúrgico.
 Pacientes y familiares que, tras su intervención,
requieran de una educación para los cuidados
tras el alta hospitalaria. Ejemplo: paciente os-
tomizado.
 Paciente que, por su grado o nivel de ansiedad,
requiera atención especial.

12
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

2.1. VISITA PREQUIRÚRGICA

Podemos definir la visita prequirúrgica como un proceso que intenta personali-


zar los cuidados enfermeros entre la enfermería quirúrgica, el paciente y el en-
torno familiar de este, previo a una intervención programada.

Los principales objetivos de esta visita son:

 Disminuir la ansiedad preoperatoria en los enfermos que van a ser so-


metidos a una intervención programada.

 Aumentar la percepción de la calidad percibida.

 Actuar sobre los conocimientos deficientes del proceso terapéutico.

 Determinar el nivel de ansiedad y actuar sobre él.

 Proceso continuo de cuidados enfermeros (antes y después del mo-


mento quirúrgico).

En la visita prequirúrgica se realiza lo que denominamos entrevista. Se puede


definir la entrevista enfermera como un proceso de recogida de datos acerca de
los hechos más relevantes de la vida del paciente que pueden interferir en su
proceso curativo y que es necesario saber para llevar a cabo una correcta acti-
vidad enfermera.

Para lograr este objetivo, la entrevista se debe realizar creando un clima de con-
fianza entre el personal sanitario y el enfermo.

Un consejo práctico a la hora de llevar a cabo la en-


trevista es que se le llame al sujeto por su nombre.

13
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Existen diferentes tipos de entrevista; aquí vamos a ver tres principalmente:

 Entrevista informativa: abarca una relación meramente formal con el


paciente, llegando solo al campo de los conocimientos deficientes que
pueda presentar el enfermo o usuario de cuidados. No es muy eficiente
para reducir la ansiedad, pero, de cara al usuario de los cuidados, au-
menta la percepción de calidad de los cuidados.

 Entrevista de aplicación del plan de cuidados estandarizados: es la


más frecuente. Se explica al paciente todo aquello que desconoce y
también se le dan consejos, que se verán prolongados en el postopera-
torio del enfermo.

A diferencia de la anterior, esta puede reducir algo más la ansiedad del


usuario de cuidados, aunque no logra eliminarla del todo.

Se suele emplear como entrevista estándar en todas las valoraciones


iniciales de los hospitales porque el entrevistador no necesita ser un
gran experto a la hora de realizar entrevistas.

 Entrevista ansiolítica: es la más completa, pero es poco frecuente el


verla realizar. Enfoca la entrevista de una manera especializada en el
sujeto, con la finalidad de poder llevar a cabo un plan de cuidados indi-
vidualizados.

En la entrevista se debe recoger la mayor cantidad de información posible. Para


conseguirlo, independientemente de quién la realice, debe constar de las si-
guientes etapas:

 Etapa inicial: deberemos presentarnos al paciente como su enfermera


referente y crear un clima de confianza llamando al usuario de nues-
tros cuidados por su nombre.

 Recogida de información relevante: sobre alergias a medicamentos,


patología crónica...

 Valoración de la ansiedad, por ejemplo, utilizando la escala de Gold-


berg.

14
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Las preguntas que podemos hacer son las siguientes:


En las últimas semanas:
 ¿Se ha sentido perfectamente bien de salud y
en plena forma?
 Mejor que lo habitual.
 Igual que lo habitual.
 Peor que lo habitual.
 Mucho peor que lo habitual.
 ¿Ha tenido la sensación de que necesitaba re-
constituyente?
 No, en absoluto.
 No más que lo habitual.
 Bastante más que lo habitual.
 Mucho más que lo habitual.

 Analizar la información obtenida e identificar posibles diagnósticos


enfermeros.

 Realizar aquellas actividades de enfermería relacionadas con los


diagnósticos y necesidades identificadas en nuestra valoración.

2.2. RECEPCIÓN DEL PACIENTE

Cuando el paciente llega al hospital para ser intervenido, se encuentra en un


medio extraño para él. La hospitalización puede conllevar cambios en la vida del
paciente, ya que a menudo deja de cumplir durante el tiempo de hospitalización
las funciones de ese rol, además de perder la intimidad propia al estar en la
habitación con otros pacientes y sus familiares.

El padre que se ve lejos de la familia; el trabajador


que no va a sentirse útil, productivo; el compañero
que durante ese tiempo deja sola a su pareja...
Son roles que se desempeñan habitualmente y que
en esos días siente que ha perdido.

15
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Todas estas circunstancias pueden crear conflictos dentro de la persona, gene-


rándole ansiedad, más temor, hostilidad, rechazo, etc.

La recepción del paciente conlleva dos apartados o fases, la acogida del mismo
y su valoración.

Es importante una buena acogida. Debemos hacer que el paciente se familiari-


ce con el medio hospitalario y presentarnos para que el enfermo tenga una per-
sona de referencia a la hora de preguntar cualquier duda que le pueda surgir.

Después de habernos presentado, haberle indicado al paciente todos los obje-


tos de la habitación y su uso y la dinámica de la planta en cuanto a horarios de
visitas y comidas, y después de haberle presentado a sus compañeros de habi-
tación, debemos mirar la historia clínica y comprobar que la que tenemos co-
rresponde a esa persona.

Para llevar a cabo un buen proceso de cuidados enfermeros, comenzaremos


con la valoración inicial, valoración que debe ser integral.

Deberemos recoger los datos más importantes del individuo: alergias, enferme-
dades crónicas, etc. que nos permitan identificar precozmente los riesgos a los
que puede verse sometido el paciente en las posteriores fases del proceso en-
fermero.

La valoración se irá evaluando y completando a lo


largo de todas las fases del proceso quirúrgico.

Debemos enfocar las preguntas de manera que el paciente no sienta que se


está invadiendo su intimidad (aunque realmente sí lo estemos haciendo), por-
que si es así, no colaborará.

16
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Después de la valoración inicial será necesario realizar una exploración física


(generalmente realizada por el médico) y comprobar que estén todas las prue-
bas diagnósticas que se requieren para la operación.

De forma resumida podemos decir que los pasos más importantes en el proce-
so de acogida del paciente son los siguientes:

 Leer la historia clínica previamente a su recepción; ello hará que no nos


repitamos en puntos que no son significativos y que reafirmemos aque-
llos datos que sí son importantes, además de percibir el paciente un
mayor interés y mayor calidad de nuestros cuidados.

 Presentarnos como su enfermera referente de cuidados, explicándole


todo lo importante en cuanto a horarios de visitas, horarios de las co-
midas, presentación del compañero de habitación y todas aquellas ru-
tinas hospitalarias que pueden ser extrañas para el sujeto.

 Realizar la valoración según el protocolo de la institución hospitalaria; la


más frecuente es la valoración de Virginia Henderson.

 Una vez recogida la información de la valoración inicial, realizar la identi-


ficación de los diagnósticos enfermeros y los problemas de colaboración.

 Realizar aquellas actividades enfermeras relacionadas con las necesi-


dades e identificadas en los diagnósticos.

 Revisar la historia y comprobar que están realizadas todas las pruebas


para la intervención quirúrgica.

 Preparar al paciente para la intervención.

La atención de enfermería en este periodo juega un


papel importante cuyos objetivos son:
 Conseguir las mejores condiciones físicas y
psíquicas para enfrentarse a la cirugía.
 Evitar cualquier complicación en los periodos
peri- y postoperatorio.
 Lograr una rápida recuperación con los mejo-
res resultados.

17
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Antes de la cirugía, hay una serie de acciones que debe conocer nuestro pacien-
te y poner en práctica:

 Ejercicios de respiración profunda, tos y relajación:

Se muestra la forma de mejorar la ventilación pulmonar y la oxigenación


de la sangre después de la anestesia general. Esto se logra indicándole
los métodos de respiración lenta y profunda y de espiración, también
lenta. Es importante que esté sentado, para que la expansión pulmonar
se lleve al máximo. Después de practicar la respiración profunda varias
veces, se le indica que respire profundamente, espire por la boca, inspire
rápido y tosa desde lo más profundo de los pulmones. Además de mejo-
rar la respiración, dichos ejercicios permiten mayor relajación.

Si la incisión es torácica o abdominal, la enfermería


puede mostrar la forma de apoyarla con las manos
para llevar al mínimo la presión y controlar el dolor.
Es importante que el enfermo coloque las palmas de
las manos juntas y entrelace los dedos. La colocación
de las manos sobre el sitio de incisión es un apoyo
eficaz en el momento de la tos.

El objetivo de estimular la tos es la movilización de secreciones para


eliminarlas. Cuando se respira profundamente antes de la tos, se esti-
mula el reflejo de esta. Si no se alienta al sujeto para que tosa, pueden
surgir neumonía hipostática y otras complicaciones pulmonares.

 Cambios de posición y movimientos corporales activos:

Los objetivos de los movimientos consisten en mejorar la circulación, pre-


venir la estasis venosa y contribuir al funcionamiento respiratorio óptimo.

La enfermera muestra la forma de cambiar el cuerpo


de un lado a otro y de asumir la posición de decúbito
lateral, pues esta se usa en el postoperatorio cada
dos horas aproximadamente.

18
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Los ejercicios de las extremidades incluyen extensión y flexión de las


articulaciones de la rodilla y la cadera. Se hace girar el pie como si se
trazara un círculo lo mayor posible con el dedo gordo. También se
mueve el codo y el hombro en el arco de movimiento. Al principio se
auxilia al enfermo y se le recuerda que haga los ejercicios; más tarde,
se le pide que los efectúe por sí mismo.

 Control del dolor y medicamentos:

Se informa al enfermo de la administración de medicamentos para me-


jorar su calidad de vida pre y postquirúrgica. Se le administrará un me-
dicamento preanestésico que podrá producirle somnolencia y quizá
también sed. En el postoperatorio se le administrarán medicamentos
que reduzcan el dolor y le hagan sentirse cómodo, pero no le impedi-
rán una actividad razonable ni un intercambio de aire adecuado. Se le
asegurará que en el postoperatorio podrá contar con medicamentos
para aliviar el dolor.

 Control mental:

Algunas estrategias mentales pueden ser útiles para aliviar la tensión,


superar la ansiedad y obtener relajación.

Entre este tipo de estrategias se encuentran: imagi-


nación activa, distracción, declaración optimista, etc.

 Ducha antiséptica:

Se explica al paciente que se tiene que duchar con un jabón bactericida


antes de acostarse el día anterior a la operación. Si es posible, realizará
esta operación durante los tres días previos a la intervención para au-
mentar su acción bactericida.

 Retirada de objetos, esmaltes y maquillaje:

Es necesaria la retirada de cualquier objeto como gafas, joyas, pulseras


u horquillas del paciente para evitar cualquier tipo de lesión con la
anestesia o la cirugía. Se guardarán en lugar seguro y se etiquetarán
con el nombre del paciente.

19
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Atención a la familia:

Se acomodará a la familia en la sala de espera y se le informará de que


el tiempo de duración de la operación no es indicativo de gravedad o
complicación, además de prepararla e informarla sobre el equipo que
portará el paciente tras la intervención quirúrgica.

2.3. PREPARACIÓN DEL PACIENTE PARA LA CIRUGÍA

La preparación para la cirugía variará dependiendo del tipo de la misma, pero


en general está formada por:

2.3.1. AUTORIZACIÓN, PERMISO OPERATORIO O CONSENTIMIENTO


INFORMADO

Consentimiento informado es el procedimiento médico


a través del cual se le da una serie de información al
sujeto referente a su estado de salud, las posibles al-
ternativas quirúrgicas, alternativas no quirúrgicas, sus
riesgos, complicaciones, las consecuencias relevantes
de la intervención, los riesgos probables en condicio-
nes normales, los riesgos concretos según el estado
del paciente, las contraindicaciones que pueden pre-
sentarse en su caso particular, beneficios y la posibi-
lidad de negarse en cualquier momento.

La información que se le da al individuo para que dé su consentimiento debe


ser clara, concreta y comprensible para el sujeto, considerando el nivel intelec-
tual de este y evitando el empleo de tecnicismos que impidan la correcta com-
presión de la información dada. El sujeto debe dar su aprobación voluntaria-
mente y sin ningún tipo de coacción.

Habitualmente este tipo de información y consentimiento se realiza de forma


verbal, teniendo que quedar reflejado qué profesional la ha facilitado en la his-
toria clínica del paciente.

20
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

En algunos casos, tras la información, el consentimiento del paciente se debe


registrar en un documento que reúna toda la información que ha recibido, el
profesional que la ha facilitado y el consentimiento del paciente, nombre, firma,
NIF. El consentimiento se suele realizar por escrito en los siguientes casos:

 Intervención quirúrgica.

 Pruebas diagnósticas invasivas o cruentas.

 Procedimientos que supongan riesgos o repercusiones importantes


para la salud de la persona.

 Cuando el proceso diagnóstico se vaya a utilizar para la docencia, se


deberá pedir la autorización del sujeto y asegurarle la confidencialidad
de los datos.

Una vez informado de la finalidad, naturaleza, riesgos y consecuencias, el sujeto,


si está de acuerdo, firmará la autorización, introduciéndose esta en la historia
clínica de la persona para dejar constancia.

Existen excepciones en las que no se da un consentimiento informado; estas


situaciones quedan englobadas en los siguientes apartados:

 Cuando el paciente exprese su deseo de no ser informado.

 Cuando la enfermedad de la persona suponga un peligro para la salud


pública, por la que el paciente deberá de estar en cuarentena dando su
consentimiento o no.

 Cuando suponga un riesgo inminente y grave para la salud de la perso-


na, tanto física como psíquicamente.

 Cuando se trate de menores de edad y de incapacitados intelectual o


físicamente, en cuyo caso se informará al tutor legal de estos que debe-
rá dar su consentimiento. En caso de riesgo grave para la salud de los
menores o los incapacitados, se informará al tutor legal pero su con-
sentimiento solo se tendrá en cuenta, siendo el profesional médico en
última instancia quien tenga la decisión.

21
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Consentimiento informado es el procedimiento médico


a través del cual se le da una serie de información al
sujeto referente a su estado de salud, las posibles al-
ternativas quirúrgicas, alternativas no quirúrgicas, sus
riesgos, complicaciones, las consecuencias relevantes
de la intervención, los riesgos probables en condicio-
nes normales, los riesgos concretos según el estado
del paciente, las contraindicaciones que pueden pre-
sentarse en su caso particular, beneficios y la posibi-
lidad de negarse en cualquier momento.

2.3.2. PREPARACIÓN PSICOLÓGICA

Cualquier paciente, ante una intervención, va a experimentar cierto grado de


temor y ansiedad, debido al desconocimiento del resultado de la operación, la
preparación preoperatoria y la recuperación de la intervención.

Se puede notar un exceso de ansiedad controlando


signos físicos como el aumento de la frecuencia car-
díaca, el aumento de la frecuencia respiratoria, alte-
raciones del sueño, sudoración de manos, temblor
de manos y piernas, inquietud, alteraciones micciona-
les, etcétera.

Es importante explicar al paciente todo el procedimiento de la intervención y


facilitar que exprese sus dudas y/o temores para intentar reducir esta ansiedad.

2.3.3. PRUEBAS PREOPERATORIAS

Para comprobar la salud y los posibles factores de riesgo enunciados con ante-
rioridad se realizarán, por norma general, las siguientes pruebas:

 Electrocardiograma.

22
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Hemograma, grupo sanguíneo Rh y pruebas cruzadas para posible


transfusión.

 Coagulación sanguínea.

 Bioquímica: electrolitos, glucosa y urea sanguíneas.

 Radiografía de tórax.

 Análisis de orina (sedimento y glucosuria).

 Constantes vitales (también se tomarán en el momento previo a la in-


tervención).

2.3.4. PREPARACIÓN GASTROINTESTINAL

Una vez que el paciente tenga un adecuado estado nutricional, podrá realizarse
la intervención. Para ello, antes de la misma, deberá prepararse el tracto gastro-
intestinal. Se realizará lo siguiente:

 El paciente deberá permanecer en ayunas al menos ocho horas antes


de la intervención.

 Si la intervención es por la mañana, la noche previa, por lo gene-


ral, solo tomará una dieta ligera, preferiblemente blanda para así
evitar una posible broncoaspiración.

 Si la intervención es después del mediodía, o bien es una inter-


vención con anestesia local, el paciente podrá tomar una comida
o desayuno ligero, según el caso.

 En el caso de ser intervenido del intestino grueso o delgado, la dieta


deberá ser, además, pobre en residuos.

 Respecto a los líquidos que el paciente puede ingerir, se recomienda


que no beba al menos 8-10 horas antes de la cirugía, aunque actual-
mente hay profesionales que permiten la ingesta hasta las 3-4 horas
previas a la intervención.

 Puede ocurrir que el paciente, pese a nuestras explicaciones, ingiera al-


gún alimento. Cuando esto suceda, se deberá avisar al servicio de ciru-
gía que vaya a realizar la intervención, por si es necesario su aplaza-
miento o bien decide que debe insertarse una sonda nasogástrica para
prevenir una posible broncoaspiración.

23
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Siempre que los pacientes vayan a ser intervenidos de cirugía abdomi-


nal, pelviana, perianal o perineal, deberá administrarse la noche ante-
rior un enema, que, en el caso de no ser eficaz, podrá repetirse hasta
que el líquido sea claro.

 De esta forma evitaremos la posibilidad de que el paciente defeque en


la intervención, además de disminuir traumatismos accidentales y posi-
bles infecciones.

 No deberán administrarse enemas de limpieza en aquellos pacientes


que vayan a ser sometidos a cirugía abdominal urgente.

Deberán procurarse administrar los menos enemas


posibles debido a que pueden producir irritaciones y
desequilibrios electrolíticos, aparte de resultar moles-
to para el paciente.

2.3.5. PREPARACIÓN RESPIRATORIA

Debido a las posibles complicaciones que puedan surgir en el postoperatorio,


deberán enseñarse al paciente una serie de ejercicios respiratorios para mejo-
rar la ventilación. Especialmente deberán mostrarse estos ejercicios a aquellos
pacientes que planteen riesgo respiratorio (fumadores, EPOC, obesos, etc.).

La anestesia general predispone a problemas respi-


ratorios del enfermo porque los pulmones no se dila-
tan totalmente durante la intervención y el reflejo tu-
sígeno está abolido, de forma que las secreciones se
acumulan en las vías aéreas.

24
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Respiración diafragmática o profunda. Deberá realizarse dos veces al


día. Se enseñará al paciente cómo debe realizarla tras la intervención:

 Se recomienda que realice las respiraciones en la posición que


mantendrá después de la intervención (semi-Fowler).

Semi-Fowler

Posición de Fowler

Fowler elevada

 Colocará las manos sobre su torso para poder comprobar la ex-


pansión de su abdomen.

 Tras la expulsión del aire, realizará una inspiración profunda y ob-


servará cómo el abdomen aumenta su volumen.

25
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Mantendrá el aire durante dos o tres segundos (se le puede decir


que cuente hasta cinco).

 Posteriormente expulsará el aire lentamente.

 Deberá realizarse unas 15 veces, descansando en cada intervalo.

 Tos. Se realizará sujetando la herida tras una inspiración profunda. De


este modo se puede prevenir el estancamiento de las secreciones y así
poder eliminarlas con mayor facilidad.

También pueden realizarse ejercicios respiratorios mediante un inspirómetro


incentivo, para así promover la expansión completa pulmonar.

2.3.6. PREPARACIÓN CIRCULATORIA

Debe enseñarse al paciente a realizar cambios posturales y ejercicios funda-


mentalmente de las piernas.

 Cambios posturales. Fundamentalmente se le enseña la forma de


cambiar de un lado a otro, por ser la posición más habitual en el post-
operatorio.

 Ejercicios de las piernas. Se realizan para prevenir el estasis venoso


que suele ser frecuente en el postoperatorio, y en especial, en aquellos
pacientes que presenten riesgo cardiovascular. Deberán realizarse ca-
da dos o tres horas en cuanto despierte de la anestesia, por lo que
convendrá enseñarle antes de la intervención.

Consistirán fundamentalmente en los siguientes ejer-


cicios:
 Flexión y extensión de las rodillas, elevando los
pies (unas cinco veces con cada pierna).
 Dorsiflexión, flexión y rotación de los pies.
 Pueden también realizarse movimientos del
codo y el hombro.

26
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

2.3.7. PREPARACIÓN DE LA PIEL

La piel es la principal barrera de protección ante la infección, por ello se esta-


blecen una serie de medidas:

 Ducha durante varios días antes, si es posible, con un jabón germicida.


La noche y la mañana anterior a la intervención deberá realizarse tam-
bién una ducha.

 Posteriormente se procederá a la delimitación del campo quirúrgico.


Para ello se aplicará povidona yodada de dentro hacia fuera por todo el
campo quirúrgico con movimientos circulares, en función de la localiza-
ción de la intervención.

 Una vez pintada la zona, se cubrirá con un paño estéril hasta la entrada
en el quirófano.

Respecto al rasurado, existen diversas opiniones.


Hay quienes recomiendan que no se debe rasurar la
zona que se va a operar ni la zona que la rodea; otros
prefieren el rasurado, aunque debe realizarse en las
condiciones más asépticas posibles, procurando rea-
lizarlo justo antes de la entrada al quirófano.
Si se opta por el rasurado deberá realizase mante-
niendo tensa la piel y a contrapelo evitando, cual-
quier corte o rasguño que aumenten la capacidad de
infección.
También pueden utilizarse maquinillas eléctricas que
disminuyan el riesgo de lesión, y si el paciente no
presenta reacciones de hipersensibilidad, se podrán
utilizar también cremas depilatorias.
Debido a la diversidad de opiniones, se realizará se-
gún el protocolo de cada centro.

27
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Previamente a la intervención, el paciente deberá quitarse cualquier jo-


ya o prótesis que lleve, el esmalte de uñas y maquillaje, para poder con-
trolar durante la operación el estado de la piel (cianosis, etc.).

En relación a la preparación del paciente quirúrgico,


elige la respuesta incorrecta:
a) Se recomienda que realice las respiraciones en
la posición de semi-Fowler.
b) Previamente a la intervención, el paciente de-
berá quitarse cualquier joya o prótesis que lle-
ve y quitarse el esmalte de uñas y maquillaje.
c) No es importante explicar al paciente todo el
procedimiento de la intervención ni facilitar
que exprese sus dudas y/o temores.
d) Siempre que los pacientes vayan a ser interve-
nidos de cirugía abdominal, pelviana, perianal o
perineal, deberá administrarse la noche ante-
rior un enema.

Solución:
c).

28
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

29
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

2.3.8. SONDAS, CATÉTERES Y MEDICACIÓN

Antes de la intervención, según los protocolos el paciente puede precisar:

 Sondas y catéteres intravenosos. La inserción de un catéter intrave-


noso es necesaria para la administración de los agentes anestésicos, por
lo que se realizará previamente a la entrada al quirófano. Además, se ne-
cesitará el acceso venoso en aquellos pacientes que muestren signos de
deshidratación y aquellos que necesiten algún tipo de medicación.

El sondaje urinario puede necesitarse cuando se precisa que la vejiga


se conserve vacía durante la operación.

Deberá insertarse una sonda nasogástrica en aquellos casos en los que


se vaya a realizar una intervención urgente, para prevenir una posible
broncoaspiración del contenido gástrico.

 Medicación previa. Antes de la intervención se administrará una pre-


medicación, buscando disminuir la ansiedad del paciente. Por ello se
administrará:

 La noche de antes: un sedante que facilite su descanso.

 45-90 minutos antes de la intervención y tras haber orinado, se le


administrarán algunos de los siguientes medicamentos preanes-
tésicos:

 Sedantes.

 Analgésicos.

 Tranquilizantes.

 Narcóticos.

 Además, en aquellos casos en los que se considere necesario, se


administrará antibiótico de manera profiláctica para prevenir la
aparición de posibles infecciones bacterianas.

 En los pacientes con riesgo moderado o alto de padecer compli-


caciones tromboembólicas, se deberá administrar heparina de
bajo peso molecular.

30
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

El paciente puede tener un tratamiento habitual que


el equipo médico conoce y que deberá valorarse
también en el momento previo a la intervención, de-
bido a los efectos que puede tener en combinación
con la anestesia durante la operación.

Antes del traslado del paciente al quirófano deberá comprobarse lo siguiente:

 Realización de todas las pruebas y procedimientos preoperatorios que


acabamos de describir.

 Se identificará el tipo de intervención y el nombre y datos del paciente.

 Se adjuntará la historia clínica.

 Se comprobará y se adjuntará el consentimiento informado.

 Se registrarán las últimas constantes y la hora de ingreso en quirófano.

¿Cuál es la definición que del término consentimiento


informado da la Ley 41/2002?

Solución:
Conformidad libre, voluntaria y consciente de un paciente, mani-
festada en pleno uso de sus facultades después de recibir la in-
formación adecuada, para que tenga lugar una actuación que afec-
te a su salud.

31
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

3. INTRAOPERATORIO
El intraoperatorio comprenderá desde que el pacien-
te llega al bloque quirúrgico hasta que es remitido a
la sala de reanimación o vigilancia postoperatoria in-
mediata.

A continuación, exponemos brevemente las actividades y/o funciones de enfer-


mería en este momento.

Lo primero de todo será proceder a la admisión del paciente en el área quirúrgica.

En la zona de admisión del área quirúrgica se le pre-


guntará y comprobará su nombre y tipo de interven-
ción que se le va a practicar. Además, se comprobará
que la historia clínica es del paciente, que se han rea-
lizado todas las pruebas preoperatorias y que se ha
firmado el consentimiento informado.

Se deberá hablar con el paciente, preguntándole por su estado emocional,


tranquilizándolo, y resolveremos las posibles dudas que todavía pueda tener.

32
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Una vez que se ha comprobado que todo es veraz y se hayan resuelto todas las
posibles dudas, se deberá revisar si el paciente trae puesto algún tipo de próte-
sis, y si es así, se deberá extraer.

A continuación, se darán al paciente los elementos necesarios para que pueda


entrar al quirófano, como pueden ser calzas, gorros, etc.

Ya en el quirófano se coloca al paciente en decúbito supino, sobre la camilla del


quirófano. El anestesista en esta posición procede a la sedación, monitorización
eletrocardiológica, colocación del manguito de presión arterial y pulsioxímetro.
Seguidamente, con el ambú se consigue una hiperventilación y a continuación
se procede a la intubación.

En este momento se administran los fármacos que el estudio de anestesia del


paciente y la intervención requieran y se coloca en la posición indicada para la
intervención quirúrgica.

Las enfermeras de quirófano son las responsables de


las medidas de asepsia, procediendo primeramente a
la suya propia: lavado quirúrgico y ropa estéril, la ins-
trumentista; el control del resto de quirófano, mate-
rial, personal, equipo… la enfermera circulante.

Generalmente, el pintado de la zona se realiza con povidona yodada (salvo pro-


blemas de alergias por parte del paciente), partiéndose de la zona en la que se
va a intervenir a una zona más externa, para evitar que la zona de intervención
se contamine.

Todo el material y su correcto funcionamiento, se habrá comprobado con ante-


rioridad para evitar las complicaciones de una anestesia al paciente en caso de
no poder realizarse la intervención.

Por último, se ayudará al cirujano o a la enfermera instrumentista a vestirse.

33
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

La enfermera instrumentista, a diferencia de la circulante, deberá atender las


necesidades del cirujano, anteponiéndose a las necesidades que le puedan sur-
gir a este, además de llevar el recuento de las compresas utilizadas.

Es importante estar al tanto del estado de los pacientes intervenidos con anes-
tesia local o regional. El anestesista les deberá preguntar cómo se encuentran,
además de tranquilizarlos e informarles de cómo va el proceso.

Una vez finalizado el proceso quirúrgico, el anestesista deberá acompañar al


paciente a la sala de despertar o a la unidad de cuidados intensivos, según lo
requiera la intervención, e informar a la enfermera que allí se encuentra del tra-
tamiento que lleva, de las necesidades y del estado general del paciente, para
asegurar que siga habiendo una continuidad en los cuidados administrados.

3.1. ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL QUIRÓFANO

Antes de estudiar el tema de la anestesia es conveniente que reparemos en la


estructura y funcionamiento del quirófano.

Podemos decir que el área quirúrgica consta de cuatro elementos claros, que a
continuación pasamos a describir:

 Pasillo sucio: esta es la zona que rodea toda el área quirúrgica. Aquí se
permite el paso del personal sanitario que tenga el pijama contamina-
do, es decir, por ejemplo, personal sanitario con pijama de calle o don-
de se queda el celador. Esta zona se considera un área contaminada.

 Pasillo intermedio: como su nombre indica, es la zona intermedia en-


tre el área considerada contaminada y el área que se considera limpia.
El personal que se encuentra en dicha zona tiene que llevar el pijama
exclusivo de quirófano, no pudiendo salir de esta área por el riesgo de
contaminarse. Entre esta área y el área sucia deberían colocarse las
puertas de entrada y salida de los vestuarios de quirófano.

 Pasillo limpio: en él, el personal que se encuentre debe ser personal


sanitario cuya vestimenta contenga pijama de quirófano, gorros y papis.
Aquí se deben extremar las medidas de asepsia.

34
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Quirófano propiamente dicho: se considera zona estéril y el personal


que se encuentre en ella deberá ser personal sanitario, que tenga pi-
jama de quirófano, gorro, calzas, mascarilla y bata.

Entre las condiciones que debe cumplir un quirófano


destacamos que debe ser construido con material
ignífugo y fácilmente limpiable y que en él se deben
mantener las condiciones de asepsia. La temperatura
de este recinto debe estar sobre unos 20-25 grados y
la humedad al 50%, poseyendo el quirófano un sis-
tema de aire acondicionado independiente y exclusi-
vo al resto de las instalaciones hospitalaria.

El personal del quirófano deberá ser de al menos dos enfermeras, una


enfermera circulante, encargada de todo lo que ocurre en el quirófano
y encargada también del paciente, que solo podrá abandonar el quiró-
fano en caso de urgencia, y una enfermera instrumentista, que se en-
carga de atender las necesidades del cirujano, dándole el material esté-
ril que necesite.

Además de estas dos enfermeras se requiere un equipo de cirujanos, al


menos dos ayudantes de cirujano y el cirujano titular de la intervención,
y un anestesista.

Dentro del mismo quirófano existen diversas áreas que, al igual que en
el área quirúrgica, se dividen en sucia, intermedia, limpia y estéril.

 La zona sucia la podemos delimitar en lo que sería la cabecera


de la mesa quirúrgica, excepto en las intervenciones de cabeza
que esa se considerará como la zona estéril ahí se sitúan el apa-
rato de anestesia, el anestesista y la enfermera circulante.

 La zona intermedia comprende desde la cabecera del paciente a


los pies de este.

 Llamaremos zona limpia a la zona que engloba la salida de la


guillotina limpia (ventana que comunica el quirófano y la antesala
de quirófano, por dónde el auxiliar da el material limpio de quiró-
fano) y las mesas para el material quirúrgico.

35
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Y, por último, consideramos zona estéril la parte anterior del ci-


rujano, la parte anterior de la enfermera instrumentista, la mesa
de instrumental, que nunca se deberá ubicar entre el cirujano y la
enfermera instrumentista, la parte anterior de los ayudantes del
cirujano y la zona de intervención.

El material del que consta un quirófano suele ser el siguiente:

 Mesas quirúrgicas.

 Tomas de oxígeno y gases anestésicos en lugares adecuados.

 Aparato y carro de anestesia.

 Monitor cardíaco.

 Lámpara quirúrgica, debe proporcionar una luz blanca y no producir


sombras.

 Bisturí de electrocoagulación que incluye un método hemostático; en el


que a la vez que va seccionando los tejidos, coagula la sangre.

La coagulación de los vasos sangrantes se realiza con


la aplicación del bisturí eléctrico sobre la pinza de di-
sección que está pinzando el vaso.

 Mesa de instrumentista.

 Mesa auxiliar del instrumentista (mayo o cigüeña): se emplea para el


material que, a lo largo de la intervención, va hacer falta, pero que no
se coloca en la mesa instrumentista por falta de espacio.

 Tarimas: una grande y otra pequeña.

 Sistemas de aspiración.

 Cubos con ruedas para cirujano y enfermera instrumentista, para po-


der llevar el recuento de las gasas y compresas utilizadas.

36
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Durante la intervención quirúrgica, las guillotinas del


quirófano deberán permanecer cerradas y deberá
haber el menor trasiego posible de personas.

Además de las áreas anteriormente expuestas, el área quirúrgica suele contar


con una sala de recepción de pacientes, una sala de espera para familiares, una
sala de preanestesia, anterior a la zona de quirófano, y una sala que contiene
los lavabos quirúrgicos.

A continuación, describiremos el equipo quirúrgico que se encuentra en una


intervención:

 Equipo estéril: lo constituyen aquellos miembros que han realizado el


lavado quirúrgico de manos y cuya vestimenta (bata, guantes) es estéril.

Lo forman los siguientes:

 Cirujano principal.

 Ayudantes del cirujano principal, cuyo número puede variar.

 Enfermera instrumentista.

 Equipo no estéril: lo forman aquellos que no realizan el lavado quirúr-


gico y cuya vestimenta no es estéril:

 Anestesista y enfermera anestesista.

 Enfermera circulante.

 Otros profesionales (anatomopatólogos, auxiliares, técnicos ope-


radores de equipos, etc.).

3.2. FUNCIÓN DE ENFERMERÍA DURANTE LA CIRUGÍA

Durante la intervención quirúrgica, la enfermería adopta uno de estos dos roles:


enfermera instrumentista o enfermera circulante.

37
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

3.2.1. ENFERMERÍA INSTRUMENTISTA

Llevan puesta ropa quirúrgica y se encargan de proporcionar al cirujano los ins-


trumentos y el material, lo que exige utilizar siempre una asepsia quirúrgica es-
tricta, así como estar muy familiarizados con el instrumental quirúrgico.

Cada instrumento está diseñado para un objetivo es-


pecífico y debe ser empleado durante una fase o pa-
so concretos de la intervención. Se necesitan tanto
conocimientos como experiencia para prever qué
instrumento va a pedir el cirujano y poder dárselo de
forma rápida y sin problemas.

También preparan los aparatos y material estéril que se necesitan en la inter-


vención y ayudan al recuento de gasas, agujas y hojas de bisturís, usando el
procedimiento establecido de recuento.

Es importante dominar la técnica estéril y poseer gran destreza manual para


desarrollar eficazmente sus funciones:

 Deberá organizar y preparar los materiales (en mesas adecuadas me-


diante una técnica estéril) y los aparatos que vayan a ser utilizados du-
rante la intervención.

 Colaborará con el cirujano y los ayudantes, auxiliándoles en lo que sea


necesario. Deberá prever el instrumental y material que van a utilizar.

 Revisará el equipo y los materiales utilizados durante la intervención,


realizando un recuento de cualquier material utilizado (gasas, agujas,
hojas de bisturí, etc.).

 Por último, se etiquetará y se enviarán al laboratorio las muestras ob-


tenidas en la intervención con este fin.

38
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

3.2.2. ENFERMERÍA CIRCULANTE

Es un ayudante de los enfermeros instrumentistas y no es necesario que lleve


puesta ropa quirúrgica estéril.

Cuando el paciente entra por primera vez en el quirófano, la enfermera circu-


lante ayuda a colocarle y le aplica las tallas quirúrgicas y el equipo necesarios.
Durante la intervención, la enfermera circulante se encarga de entregar el mate-
rial a la enfermera instrumentista, así como de deshacerse de las compresas y
gasas sucias y de contar el material, las agujas y las compresas utilizadas. Si en
algún momento es necesario recolocar al paciente o mover los focos del quiró-
fano, es la enfermera circulante quien debe de hacerlo. Al igual que todos los
demás miembros del equipo, la enfermera circulante debe seguir también una
técnica de asepsia estricta.

Si ocurre un fallo en la asepsia, la enfermera circulante es quien ayuda a los


miembros del equipo quirúrgico a colocarse otros guantes y batas estériles.

Al final de la intervención, la enfermera instrumentista y la circulante deben con-


tar el número de instrumentos, agujas y gasas utilizados. De este modo se pre-
viene el olvido accidental de alguno de estos objetos en el interior del campo
quirúrgico del paciente. No es difícil pasar por alto una compresa saturada de
sangre presente en el seno de la herida quirúrgica. Para la máxima seguridad
del paciente es esencial un control meticuloso del material empleado.

Los enfermeros que no realicen unos recuentos exactos pueden ser legalmente
responsables de ello. Si un paciente presenta lesiones a consecuencia del extra-
vío de un instrumento o aguja, la enfermera puede ser acusada de negligencia.

Debido a las características de la zona quirúrgica, el


personal que en él trabaje deberá cumplir una serie
de requisitos, por tratarse de una zona especial para
prevenir la infección por microorganismos.

39
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

3.3. NORMAS DE ASEPSIA QUIRÚRGICA

La asepsia es la ausencia de agentes infecciosos; en relación a esto podemos


destacar las siguientes normas o comentarios:

 Los objetos estériles solo podrán estar en contacto con otros que tam-
bién lo estén, es decir, en un campo estéril solo se podrá utilizar mate-
rial que también lo esté. Ante cualquier contacto o duda acerca de su
esterilidad, se considerará material contaminado.

 Aquel material preparado para un determinado paciente, aunque se


encuentre estéril, solo será estéril para ese paciente, no debiéndose
utilizar para ningún otro.

 En aquellas personas del equipo quirúrgico que son “estériles”, solo se


considerará estéril del hombro a la cintura, los antebrazos y las manos
cubiertas por guantes estériles. Las axilas, cuello y espalda no se consi-
derarán estériles.

 Todos aquellos miembros del equipo considerados “estériles” lo serán


siempre y cuando no salgan del quirófano. En el caso de que lo hagan,
deberán pasar las fases previas de antisepsia (lavado quirúrgico, colo-
cación de guantes, bata, etc.).

 El enfermero circulante y todos los miembros del equipo que no son


“estériles” deberán situarse a una cierta distancia del campo quirúrgico
para evitar la contaminación.

 El material estéril se depositará sobre una mesa cubierta con paños es-
tériles, procurando hacerlo en el momento de ir a ser utilizado para evi-
tar su contaminación.

 Solo se considerarán estériles la parte preparada del paciente y la zona


de la mesa cubierta por el paño estéril. Los bordes que sobresalgan no
se considerarán estériles.

 El material que se coloca en la mesa vendrá empaquetado de diversas


formas. Los bordes de las soluciones estériles se considerarán contami-
nados en cuanto se abran; por ello deberán ser vaciados desde una altu-
ra suficiente para evitar la contaminación. Aquellos que tengan un cierre
adhesivo, no deberán desgarrarse, sino quitar el elemento adhesivo.

40
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

La esterilización y la desinfección son parte de nues-


tra formación. Si tienes alguna duda, repásala en este
momento, antes de seguir avanzando.

¿Cómo definirías el término asepsia?

Solución:
Ausencia de agentes infecciosos.

3.3.1. LAVADO QUIRÚRGICO DE MANOS

El lavado quirúrgico de manos es la frotación vigorosa de manos previamente


enjabonadas, seguida de un aclarado con abundante agua, con el fin de eliminar
la suciedad, la materia orgánica, flora transitoria y residente, y así evitar la
transmisión de microorganismos de persona a persona.

Como ya hemos comentado en puntos anteriores el medio quirúrgico requiere


de unas condiciones especiales de asepsia, como el lavado quirúrgico de manos.

 Para su realización, deberán quitarse los anillos, pulseras y cualquier


otra joya que se lleve en las manos. Se aprovechará además para ajus-
tarse el gorro, mascarilla y calzas.

 Después, se regula la temperatura del agua. Las temperaturas extremas


perjudican la piel, por lo que deberá adaptarse a una temperatura tibia.

 Se mojarán las manos hasta el antebrazo, colocando estos últimos por


encima de los codos. De esta manera podrá escurrir el agua de la zona
menos a la más contaminada.

41
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Se aplicarán unos 2-4 ml de jabón antiséptico y se frotarán las palmas,


muñecas y antebrazos con movimientos circulares durante el tiempo
indicado para el jabón antiséptico utilizado.

 Se aclararán las manos y los brazos procurando no salpicar la ropa.

 Posteriormente con un cepillo estéril, se aplicará el antiséptico adecua-


do si no lo lleva incorporado y se cepillarán en el siguiente orden:

 Los dedos, haciendo especial hincapié en las uñas (puede ayu-


darse por un palillo), pasar a cepillar los dedos.

 Dorso de la mano.

 Palma de la mano.

 Brazos (hasta 5 cm por encima del codo) realizando movimientos


circulares.

42
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Aclarar los brazos en la misma posición inicial y cerrar el grifo mediante


el pedal o dispositivo que tenga el grifo.

 Secarse los brazos comenzando por el dedo y terminando en el codo,


con una toalla estéril, utilizando una para cada brazo.

 Deberán mantenerse los brazos en la posición anteriormente indicada,


procurando separarlos del cuerpo la mayor distancia posible.

¿Sabrías decirnos en qué consiste el lavado quirúrgi-


co de manos?

Solución:
El lavado quirúrgico de manos es la frotación vigorosa de manos
previamente enjabonadas, seguida de un aclarado con abundante
agua, con el fin de eliminar la suciedad, la materia orgánica, flora
transitoria y residente, y así evitar la transmisión de microorganis-
mos de persona a persona.

3.4. POSICIONES QUIRÚRGICAS

La posición correcta es un aspecto muy importante, y dependerá del procedi-


miento que se vaya a realizar y de la técnica de administración de anestesia en-
tre otros factores, como pueden ser la edad, peso, estatura, etc.

43
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

En la colocación del paciente en la mesa de opera-


ciones para facilitar la intervención, el enfermero cir-
culante deberá tener en cuenta lo siguiente:
 El paciente deberá permanecer alineado de
forma fisiológica para evitar posiciones inade-
cuadas.
 Colocará al paciente de modo que no se inte-
rrumpa la circulación de ninguna zona del
cuerpo. Además, deberá procurar proteger las
zonas óseas para evitar lesiones sobre la piel y
sobre zonas nerviosas.
 Se deberá colocar al paciente de la forma que
permita el mejor acceso al equipo que realice
la intervención y de una forma que represente
cierta comodidad y seguridad al paciente.
 Deberá tenerse en cuenta la posición del brazo
en el que lleva el catéter para no dificultar el
acceso al mismo.
 Se procurará mantener la intimidad del pacien-
te lo máximo posible.

Entre las posiciones más habituales, en que podemos colocar al paciente en


quirófano, se encuentran:

 Decúbito supino: paciente recostado sobre su espalda, sus brazos se


encuentran extendidos. Normalmente se usa un soporte para facilitar
el acceso a las vías que se hayan canalizado y tiene las piernas rectas.

44
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Esta posición se realiza para intervenciones de cirugía abdominal infe-


rior, cirugía vascular, de cara, de cuello, axilas e ingles.

 Efectos fisiológicos:

 Disminución de la ventilación por compresión del diafragma.

 En pacientes obesos y en embarazadas, hipotensión por


compresión de la vena cava inferior.

 Dolor bajo de espalda tras relajarse los músculos paraespi-


nales por efecto de la anestesia.

 Riesgo de pie equino y úlceras de talón en intervenciones


largas.

Cuidados de enfermería:
 Mantener el cuerpo del paciente perfectamen-
te alineado.
 Colocación del brazo con venoclisis en posa-
brazo, pero nunca en un ángulo mayor de 90º
por riesgo de lesionar el plexo braquial.

 Decúbito prono: es la posición quirúrgica más complicada por los


efectos fisiológicos que produce. El paciente se coloca boca abajo, con
la cabeza rotada hacia un lado y los brazos extendidos según el reque-
rimiento de acceso para facilitar la fluidoterapia y la administración de
fármacos según se vaya precisando.

Se utiliza para cirugía del dorso, raquídea o bien rectal.

Cuando se utiliza esta posición, la anestesia deberá ser administrada en


decúbito supino. Debe colocarse una almohada bajo los pies, y en el
caso de hombres, controlar la presión sobre los genitales.

45
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Además, por los efectos fisiológicos que esta produce, otro de sus in-
convenientes es el imposible manejos de la vía aérea por parte del
anestesista. Dicha posición se utiliza en intervenciones de recto y co-
lumna vertebral.
 Efectos fisiológicos:
 Dificultad para mover la caja torácica, dando lugar a una in-
suficiencia respiratoria que puede llegar a ser grave.
 Compresión de la vena cava inferior.
 Congestión a nivel de la cabeza, debido a que la rotación del
cuello puede provocar la oclusión total de la carótida y, co-
mo consecuencia de ello, una isquemia.

Cuidados de enfermería:
 Ladear la cabeza hacia un lado y colocarla so-
bre una almohada.
 Colocar dos almohadillas en el tórax, una a nivel
de las axilas y otra a nivel de las palas ilíacas.
 Colocar los brazos en los apoya brazos, evitan-
do la hiperflexión o su caída.
 Evitar presiones mamarias y en el aparato geni-
tal masculino.

 Posición lateral o de Sims: el paciente se encuentra recostado sobre


un lado, denominándose esta dependiendo del lado en que esté echa-
do, en izquierda o derecha.

Se utiliza en intervenciones de cirugía torácica, renal y ortopédica.


 Efectos fisiológicos: enfermedades respiratorias, debido a una me-
nor capacidad de las costillas para expandirse en las respiraciones.

46
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Cuidados de enfermería:
 Colocar protección en la zona lumbar y abdo-
minal.
 Mantener la cabeza y cuello del paciente ali-
neados.
 Cuidados del ojo y de la oreja del lado sobre el
que está echado el paciente.

 Trendelenburg: el paciente permanece en decúbito supino, pero con


la mesa de quirófano inclinada unos 45º; actualmente se inclina menos
grados para evitar las complicaciones fisiológicas que produce esta
postura. En ella, la cabeza del paciente queda más abajo que el tronco
del sujeto.

Se realiza para intervenciones de la parte inferior de abdomen o la pel-


vis, ya que con la inclinación se desplazan las vísceras abdominales ha-
cia el lado inclinado.

 Efectos fisiológicos:

 Disminución de la presión arterial en las extremidades infe-


riores.

 Aumento de la presión yugular e intracraneal.

47
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Trendelenburg modificada

Trendelenburg regular

 Trendelenburg invertido, anti-trendelenburg o Morestin: el pacien-


te se encuentra en posición de decúbito supino pero a diferencia de la
anterior la inclinación se produce en sentido contrario, es decir, ahora
la cabeza está a más altura que el resto del tronco.

48
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Se suele emplear en la cirugía de tiroides, vesícula y vía biliar.


 Efectos fisiológicos: los efectos que producen son muy parecidos
a los de la posición de decúbito supino.

Cuidados de enfermería en las dos opciones de


Trendelenburg:
 Evitar el deslizamiento del paciente.
 Almohadillar la nuca, la curvatura lumbar y las
rodillas.

 Litotomía o ginecológica: el paciente se encuentra en decúbito su-


pino, con las nalgas en el extremo de la mesa operatoria y las extremi-
dades inferiores elevadas.

Se suele realizar para las intervenciones de cirugía perianal, rectal, va-


ginal y urológica.

Debido a la posición que adoptan las piernas, podría realizarse un ven-


daje elástico para prevenir una posible trombosis.

 Efectos fisiológicos:

 Tiene efectos cardiopulmonares similares a la posición de


decúbito supino.

 En ella se puede producir una compresión nerviosa, provo-


cando la lesión del nervio ciático y del poplíteo externo.

49
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Cuidados de enfermería:
 Debemos colocar las piernas del paciente a la
vez en el reposapiernas para así evitar luxacio-
nes de cadera.
 Comprobar que los reposapiernas no provoquen
presiones en el nervio poplíteo, ciático, etc.
 Al finalizar la intervención debemos proceder a
bajar ambas piernas a la vez, de manera lenta.

Otras posiciones quirúrgicas:

Genupectoral o mahometana

Para punción lumbar

50
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Para punción lumbar en sedestación

Niño para punción lumbar

Roser

51
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

4. TIPOS DE ANESTESIA Y MANEJO DE


FÁRMACOS

Según la RAE, anestesia es la falta o privación general


o parcial de la sensibilidad, ya por efecto de un pade-
cimiento, ya artificialmente producida.
En nuestro caso hablamos de la producida artificial-
mente.

Entendemos por anestesia la pérdida de la sensibilidad tanto táctil como doloro-


sa debido a la administración de fármacos anestésicos, denominándose total
cuando afecta por completo al cuerpo del paciente expuesto a dicha sustancia,
o local o regional cuando solo afecta a determinadas zonas corporales.

Los objetivos de la anestesia son:

 Interrumpir temporalmente la trasmisión de los estímulos nerviosos,


impidiendo de esa manera que se perciba el dolor.

 Eliminar la sensibilidad y el dolor.

La elección del tipo de anestesia que se va a utilizar para la intervención quirúr-


gica la realizará el anestesista junto con el enfermo, tras haber estudiado el tipo
de cirugía que le van a realizar y las condiciones en las que llega el paciente a la
intervención quirúrgica. Por ejemplo, en un paciente cardiópata, obeso y con
una insuficiencia respiratoria considerable, la anestesia general sería de alto

52
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

riesgo para el enfermo, por lo que no sería aconsejable. También, en algunas


intervenciones se opta por la anestesia local, en vez de la general, como en el
caso de las intervenciones de vejiga.

Los anestésicos se clasifican en dos tipos:

 Aquellos que suspenden la sensación en todo el cuerpo (anestesia ge-


neral).

 Los que la suspenden en algunas zonas localizadas (tópica, local, regio-


nal, epidural o raquianestesia).

4.1. ANESTESIA LOCAL

Es aquella que se administra bien en algún nervio o


cerca de él para así poder interrumpir los impulsos
nerviosos de una zona específica. Se produce por
bloqueo axonal periférico. De esta manera, el pacien-
te permanece consciente en todo momento y puede
colaborar en aquellos procedimientos en los que se
requiere su colaboración (por ejemplo, valoración
diagnóstica).

Hay varias formas de administrar la anestesia local:

 Tópica: este tipo de anestésico es utilizado para adormecer particu-


larmente terminaciones nerviosas superficiales de las membranas mu-
cosas.

Este agente se aplica mediante hisopo, aerosol o go-


tas como para la cirugía ocular. También es útil en
pacientes sometidos a procedimientos endoscópicos
en bronquios o esófago.

53
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Infiltración local: el anestésico se inyectará en aquellos tejidos en


donde el cirujano efectuará la cirugía. A menudo, se combina con blo-
queo regional por inyección en nervios que se distribuyen de inmediato
en la zona.

El anestésico local, con frecuencia, se combina con adrenalina, que pro-


duce vasoconstricción en los vasos sanguíneos de la zona; así se mantie-
ne el anestésico en el tejido, no hay absorción rápida desde el torrente
circulatorio, prolongamos su efecto y minimizamos el sangrado local.

Puede ser utilizada para puntos de sutura, extracción


de quistes sebáceos, abscesos…

Para inyectar el anestésico, la primera inyección la pondremos en el


centro y de forma superficial, formando un habón; los restantes pin-
chazos irán dirigidos a formar un rombo en la zona deseada y en plano
más profundo. Este tipo de anestesia es sencilla, económico y no en-
traña peligro de exposición; el equipo necesario es mínimo y la aten-
ción postoperatoria disminuye. Se evitan los efectos indeseables de la
anestesia general. De utilidad en operaciones breves y superficiales.

 Bloqueo nervioso: es la anestesia de un gran nervio único o varios, no


necesariamente en el mismo lugar operatorio.

Depende de los grupos de nervios que se inyecten:


 Bloqueo del plexo braquial: producirá aneste-
sia del brazo. Puede bloquearse el plexo con
anestésico local en cualquier punto de su tra-
yectoria, desde el cuello a la axila.
 Bloqueo cubital.
 Bloqueo mediano.
 Bloqueo del nervio ciático.
 Bloqueo de los nervios crural, obturador y cu-
táneo externo.

54
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Podríamos bloquear no solamente los plexos de los miembros superio-


res e inferiores, sino también de tórax, abdomen y la zona que tuvié-
semos que anestesiar.

 Bloqueo epidural:

Esta técnica se reserva siempre para los procedimientos que requieran


el bloqueo de los nervios sacros, aunque con dosis apropiada pueden
bloquearse también los nervios lumbares y los dorsales bajos.

Principales indicaciones:

 Operaciones perineales.

 Herniorrafia inguinal y crural.

 Citoscopias y cirugía uretral.

 Bloqueo espinal-raquídeo:

La anestesia espinal es una de las técnicas de anestesia regional más


antigua y valiosa. Constituye el bloqueo más eficaz por el hecho de que
la inyección de una pequeña cantidad de anestésico local en el espacio
subaracnoideo causa el bloqueo de muchos nervios espinales.

Entra en contacto con el líquido cefalorraquídeo (LCR), médula espinal,


nervios espinales y vasos sanguíneos que irrigan esas estructuras.

La anestesia espinal siempre debe llevarse a cabo


tomando las máximas precauciones de asepsia y an-
tisepsia.
La anestesia espinal no se utiliza para cirugía de la
parte superior del cuerpo, porque produce parálisis
del diafragma y de los músculos intercostales, nece-
sarios para la respiración.

Por bloqueo simpático, tanto la anestesia espinal como la epidural


pueden producir hipotensión.

Después de la anestesia espinal, el paciente debe permanecer en la ca-


ma boca arriba. Hay que tomar medidas de seguridad ya que puede que
la sensación no vuelva a la zona durante 1 o 2 horas. Se vigila al paciente
por si aparecieran signos de depresión respiratoria o circulatoria.

55
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

4.1.1. MANEJO DE FÁRMACOS

El primer anestésico local descrito fue la cocaína, y a partir del descubrimiento


de su estructura química, se sintetizaron los restantes anestésicos locales.

Básicamente todos los anestésicos están compuestos de una parte hidrófila y


otra hidrófoba, unidas por un enlace tipo éster o tipo amida.

Dicho grupo de unión es la base de clasificación de los anestésicos locales en


los siguientes tipos:

 Anestésicos tipo éster: cocaína, procaína, tetracaína y benzocaína.

 Anestésicos tipo amida: lidocaína, mepivacaína, bupivacaína, etidocaí-


na, prilocaína y ropivacaína.

 Lidocaína: esta sustancia es un anestésico de duración prolon-


gada, de entre una y tres horas. Se metaboliza a nivel hepático y
se excreta a nivel renal. Su principal indicación está en la aneste-
sia raquídea, epidural, de bloqueo nervioso.

 Bupivacaína: anestésico de acción prolongada, dura de 3 a 10


horas. Se utiliza frecuentemente en las infiltraciones y en la anes-
tesia epidural.

 Etidocaína: también es un anestésico de acción prolongada, du-


rando su acción entre 3 y 10 horas. Se utiliza en similares condi-
ciones que la anterior.

Los anestésicos locales se administran principalmente por vía parenteral. Con el


fin de limitar su dilución por todo el organismo, se realiza mediante la adminis-
tración local en el territorio del nervio o ganglio que se pretende anestesiar.
Aunque puede administrarse por muchas vías, siempre se mantiene el concepto
de local o circunscrito; así, existen preparados en solución para administración
dental, pomadas de administración tópica, etc. Se presentan en muchas ocasio-
nes en combinación con otros principios activos, como antibióticos, desconges-
tionantes nasales, etc.

56
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Las vías de administración de los anestésicos locales


son:
 Vía tópica.
 Vía hipodérmica o subcutánea.
 Vía intradérmica.
 Bloqueo próximo al nervio.
 Vía epidural.

¿Qué tipo de anestesia puede producir hipotensión


por bloqueo simpático?
a) Tópica.
b) Epidural.
c) Bloqueo nervioso.
d) Infiltración local.

Solución:
b).

4.2. ANESTESIA GENERAL

En la anestesia general se produce analgesia, sedación y relajación muscular. La


consecución de estos tres estados se ha denominado anestesia equilibrada.

La técnica de anestesia general más empleada es la anestesia por inhalación,


dado que es fácil controlarla ya que la captación y eliminación del agente de-
pende en gran medida de la ventilación pulmonar. La anestesia más profunda
necesita mayor concentración del agente y viceversa.

Las técnicas más frecuentes de administración de los


fármacos de anestesia general son: técnicas de in-
halación o administración endovenosa.

57
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

En el proceso de anestesiar al paciente se pueden apreciar tres fases claras:

 La primera fase del proceso anestésico es la que conocemos como la


inducción al paciente a la anestesia. En ella, el individuo no responde a
los estímulos del medio que le rodea, viviendo un estado de pérdida de
consciencia, parecido al comatoso. El llegar a esta fase se consigue me-
diante la administración de fármacos hipnóticos.

 Seguidamente el paciente pasa por la segunda fase del proceso, que


corresponde con la fase de mantenimiento del estado en el que se en-
cuentra. Esta fase generalmente coincide con el momento en el que se
está produciendo la intervención quirúrgica. Este estado se consigue
mediante el aporte de más sustancias hipnóticas, administrados esta
vez por vía intravenosa.

 La última fase del proceso con anestesia general es la que común-


mente se conoce como fase de salida o de despertar. Esta fase varía
según cada persona y la capacidad que tenga esta de eliminar la anes-
tesia adquirida. Se consigue mediante la supresión de los fármacos
anestésicos hipnóticos.

También se habla de etapas de la anestesia, y son las


siguientes:
 Etapa I: en ella comienza la acción de la anes-
tesia, produciéndose una pérdida gradual del
nivel de consciencia. Es característica de esta
etapa la intensificación de los ruidos.
 Etapa II: en esta etapa, el paciente pierde to-
talmente el nivel de consciencia. Es aquí cuan-
do es frecuente que hable, cante o ría, pudien-
do además agitarse, por lo que habrá que te-
nerlo en cuenta por si es necesario sujetarlo o
inmovilizarlo.

4.2.1. TÉCNICAS DE INHALACIÓN

Los líquidos volátiles producen anestesia cuando se inhalan sus vapores; en


este grupo están el sevoflurano, desflurano, halotano, enflurano e isoflurano.
Todos se administran con oxígeno y también, a veces, con óxido nitroso.

58
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Los gases anestésicos se administran por inhalación y siempre van combinados


con oxígeno. Este grupo de anestésicos incluye óxido nitroso y ciclopropano.

Características de algunos de estos fármacos:

 Halotano: se administra mediante inhalación; vaporizador especial.


 Ventajas: no es explosivo ni inflamable. Inducción rápida y uni-
forme. Útil en casi todos los tipos de cirugía. Frecuencia baja de
náuseas y vómitos en el postoperatorio.
 Desventajas: requiere administración experta para evitar sobre-
dosis. Puede causar lesiones hepáticas. Puede producir hipoten-
sión. Se necesita un vaporizador especial para administrarlo.
 Consecuencias: además de observar el pulso y la respiración en
el postoperatorio es importante medir con frecuencia la presión
sanguínea.
 Enflurano: inhalación.
 Ventajas: inducción y recuperación rápidas. Analgésico potente.
No inflamable ni explosivo.
 Desventajas: puede surgir rápidamente depresión respiratoria,
con anormalidades electroencefalográficas. No es compatible con
la adrenalina.
 Consecuencias: observar al enfermo en búsqueda de posible
depresión respiratoria. La administración con adrenalina puede
causar fibrilación ventricular.
 Isoflurano: inhalación.
 Ventajas: inducción y recuperación rápidas. Potenciación extra-
ordinaria de miorrelajantes.
 Desventajas: depresor profundo de la respiración.
 Consecuencias: es necesario vigilar con cuidado la respiración y
emprender medidas de sostén cuando sean necesarias.

 Óxido nitroso: inhalación; método semicerrado.

 Ventajas: inducción y recuperación rápidas. No inflamable. Útil


con el oxígeno en técnicas breves. Útil con otros agentes en to-
dos los tipos de cirugía.

59
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Desventajas: relajante inadecuado. Anestésico débil. Puede pro-


ducir hipoxia.

 Consecuencias: es más funcional combinado con otros agentes


de acción prolongada. Es necesario tener precauciones con otros
agentes.

No solo se ha usado el óxido nitroso como anestési-


co; han experimentado sus efectos con otros fines
fuera del quirófano personalidades como: entre los
estadounidenses, el filósofo William James y los escri-
tores Allen Grinsberg, Gregori Corso y Ken Kesey; y
entre los ingleses, el poeta Simon Taylor, Coleridge y
Winston Churchill (CLARK-BRATER-JOHNSON, 1995).

En la actualidad los más usados son:

 Sevoflurano: inhalatorio, para la pérdida de conocimiento, suele usarse


junto con otros anestésicos para la cirugía. Entre los efectos que se rela-
cionan con su uso están el sueño, debilidad unas 24 horas, y a veces tos,
sialorrea, náuseas y/o vómitos y con menos frecuencia dolor de cabeza.

 Desflurano: tiene una estructura similar al isoflurano, pero su ventaja


consiste en que tiene mejor proceso farmacocinético, porque presenta
más bajo coeficiente de solubilidad sangre/gas y se elimina mucho más
rápido, lo que permite retirar antes la intubación tras la cirugía.

Las sustancias, después de inhaladas, penetran en la sangre por los capilares


pulmonares y, si su concentración es suficiente, actúan en centros cerebrales y
causan pérdida de consciencia y sensibilidad. Cuando se interrumpe la adminis-
tración del agente, el vapor o el gas se elimina por los pulmones.

El vapor se hace pasar por medio de un tubo y una mascarilla. La técnica en-
dotraqueal de administración de anestésicos consiste en introducir una sonda
suave de caucho plástico por la tráquea, por medio de un endoscopio fibróptico
flexible, sea descubriendo la laringe con un laringoscopio o introduciendo el
tubo a ciegas por la nariz o boca. Una vez colocado el tubo para respiración,
este obtura los pulmones y los separa del esófago, de manera que, si el pacien-
te vomita, el material gástrico expulsado no pasa a las vías respiratorias.

60
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

¿Sabes por qué la intubación endotraqueal asegura


la vía aérea?

Solución:
Por la presencia de neumotampón que evita las broncoaspiracio-
nes de contenido gástrico.

4.2.2. ADMINISTRACIÓN ENDOVENOSA

La anestesia general también puede obtenerse por inyección endovenosa de


sustancias como el tiopental o pentotal sódico. Su acción anestésica es breve y
es el más utilizado.

Las ventajas de este tipo de anestesia se deben, principalmente, a que el co-


mienzo de la anestesia es agradable y no se producen sensaciones de zumbi-
dos, rugidos o el mareo que surge después de usar un anestésico por inhala-
ción. En consecuencia, se prefiere inducir la anestesia por administración endo-
venosa en sujetos que ya la han recibido por varios métodos. Su acción es breve
y el individuo recupera la consciencia con náuseas o vómitos mínimos. A menu-
do se administra con otros anestésicos en operaciones de larga duración.

La anestesia por vía endovenosa tiene también las ventajas de que no es explo-
siva, se precisa poco equipo para su administración y es sencilla.

La escasa presencia de náuseas y vómitos en el


postoperatorio la vuelven un método útil en cirugía
oftalmológica, en que las arcadas pueden poner en
peligro el ojo operado.

Es útil en operaciones breves, pero se utiliza poco en cirugía abdominal. No está


indicada en niños que tienen venas finas y que son más susceptibles a la obs-
trucción de vías respiratorias.

61
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Por otro lado, encontramos las desventajas de este tipo de anestesia. El tiopen-
tal es un potente depresor de la respiración y su principal inconveniente reside
en esta característica. Deben administrarlo solo anestesiólogos y anestesistas
expertos y siempre que se cuente con un método de administración de oxí-
geno, por si surge algún problema. A veces aparecen estornudos, tos y larin-
goespasmos.

Características de algunos de estos fármacos:

 Barbitúricos: entre los que se encuentra el Tiopental sódico y Metohexi-


ta; se administra mediante inyección endovenosa o aplicación rectal.

 Ventajas: inducción rápida. No explosivo. Se necesita poco equi-


po. Frecuencia baja de náuseas y vómitos en el postoperatorio.

 Desventajas: depresor potente de la respiración. Relajante


inadecuado. A veces produce tos, estornudos y laringoespasmo.
No es útil en niños por el reducido calibre de las venas.

 Consecuencias: requiere observación inteligente y detallada por


su potencia y rapidez de acción.

 Neuroleptoanalgésicos: el término neuroleptoanalgésicos denota una


combinación de un narcótico sintético de acción breve (fentanil) con
una butirofenona (droperidol). Con tal combinación se logra somnolen-
cia extrema; el paciente reacciona a las órdenes verbales, aunque la
analgesia sea profunda. Entre los aspectos importantes están: la com-
binación produce vasodilatación periférica seguida de hipotensión arte-
rial y, si se administra con rapidez, puede causar rigidez de músculos
estriados y quizá alteraciones de la respiración.

 Fentanilo (relacionado químicamente con la meperidina): se


puede administrar endovenosa o intradérmicamente.

 Ventajas: entre 75 y 100 veces más potente que la morfina,


con duración de acción 25% mayor que dicho opiáceo (IV).
Efectos mínimos en el sistema cardiovascular.

 Desventajas: en dosis muy altas, posee efecto de bloqueo


adrenérgico alfa. Depresión respiratoria.

 Consecuencias: su acción breve depende de su redistribu-


ción más rápida y metabolismo más activo en hígado que el
de otros narcóticos.

62
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Propofol: vía intravenosa.

 Ventajas: rápida acción, ya que atraviesa la barrera hema-


toencefálica.

Las precauciones de uso se recomiendan en pacien-


tes geriátricos, con problemas en el metabolismo de
lípidos y en mujeres durante la lactancia.

 Etomidato: vía intravenosa.

 Provoca hipnosis sin analgesia; hay disminución de flujo al


cerebro, pero sin efectos en la respiración y en el aparato
cardiovascular, aunque reduce el consumo de oxígeno por
los tejidos, y hay una mínima disminución de la TA.

Debe usarse con precaución en pacientes con epi-


lepsia y nunca en embarazo.

 Sufentanil: inyección.

 Ventajas: inicio de acción muy rápido.

 No se recogen desventajas.

 Consecuencias: su acción dura una tercera parte de la co-


rrespondiente al fentanil.

63
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Tranquilizantes: benzodiazepinas.

 Diazepam: la administración puede ser oral e intravenosa.

 Ventajas: sedación preoperatoria. Tranquilización transope-


ratoria durante la anestesia regional.

La administración endovenosa puede producir trom-


boflebitis, por lo que se prefiere una vena central.

 Midazolam: vía intravenosa, oral e intramuscular.

 La acción intravenosa es muy rápida, estimula los recepto-


res GABA, que es un neurotransmisor inhibidor.

 Ventajas: son raras las paradas cardíaca y respiratoria.

 Clordiazepóxido: intramuscular.

 Ventajas: producción de hipnosis durante la inducción de la


anestesia.

 Droperidol: endovenosa.

 Ventajas: duración de acción prolongada.

 Desventajas: débil acción antihistamínica y de bloqueo al-


faadrenérgico; inhibición de vías básicas de ganglios dopa-
minérgicos; puede ocasionar rigidez de origen extrapira-
midal similar a la del mal de Parkinson.

Es un tranquilizante mayor. Conviene tener a mano


líquidos y vasopresores endovenosos para combatir
la hipotensión.

64
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

4.2.3. OTROS AGENTES: BLOQUEANTES NEUROMUSCULARES

Los agentes de este tipo (relajantes musculares) bloquean la transmisión de


impulsos nerviosos en la placa neuromuscular de los músculos estriados. Con
esto se busca la relajación de músculos en la cirugía de abdomen y tórax, relajar
los músculos extraoculares en algunos tipos de cirugía oftalmológica, facilitar la
intubación endotraqueal, tratar el laringoespasmo y auxiliar en la ventilación
mecánica.

El curare purificado fue el primer miorrelajante que


se empleó; su principio activo es la tubocurarina.

Después se introdujo la succinilcolina, que actúa con mayor rapidez. Desde en-
tonces, se han empleado otros agentes.

El miorrelajante ideal debe tener las siguientes carac-


terísticas:
 Debe ser no despolarizante; su inicio y dura-
ción de acción deben ser semejantes a los de
la succinilcolina, pero sin los problemas que
acompañan a esta.
 Tener duración de acción intermedia entre las
de las succinilcolina y el pancuronio.
 No tener efectos acumulativos ni cardiovascu-
lares.
 Debe metabolizarse y no depender de los ri-
ñones para su eliminación.

65
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

¿Te atreves, en este momento, a darnos una defini-


ción de la palabra anestesia?

Solución:
Según la RAE, anestesia es la falta o privación general o parcial de la
sensibilidad, ya por efecto de un padecimiento, ya artificialmente
producida.
En nuestro caso hablamos de la producida artificialmente.

Relaciona los siguientes conceptos:

1
Midazolan Sedación preoperatoria a
2
Droperidol Hipnosis sin analgesia b
3
Diazepan Receptores GABA c
4
Etomidato Bloqueo alfa-
adrenérgico d

Solución:
1c, 2d, 3a, 4b.

66
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

5. PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA
Las actividades de enfermería más relacionadas con el proceso quirúrgico son:
drenajes, curas, suturas, ostomías e injertos.

5.1. DRENAJES

Los drenajes consisten en una serie de dispositivos a través de los cuales se


pretenden evacuar secreciones líquidas o gaseosas para evitar que se formen o
evacuar colecciones ya formadas, ya que estas secreciones no son eliminadas
por el organismo por sí mismo.

Los drenajes se pueden colocar mediante acto qui-


rúrgico o por punción percutánea, en ocasiones
guiados por imagen (TAC, ECO o Rx).

Entre los líquidos que suelen evacuarse a través de estos dispositivos, se en-
cuentran:

 Secreciones infectadas o pus.

 Sangre y líquidos serosos.

67
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Secreciones normales de vísceras huecas (orina).

 Cualquier exudado que se encuentre en una cavidad.

 Líquido cefalorraquídeo.

 Aire o gas.

Existen diversos drenajes, pudiendo medir entre 25-35 cm de largo y 2,5-4 cm


de ancho.

 Drenaje de Penrose. Consiste en un tubo de caucho aplanado que


evacúa el contenido de una cavidad mediante capilaridad.

Puede complementarse con una gasa colocada en su interior (drenaje


en cigarrillo).

Suele utilizarse en abscesos de pared muscular, abscesos pancreáticos


y peritonitis, entre otros.

Debido a que es un tubo blando, no daña los tejidos adyacentes por lo


que produce baja irritación tisular.

El drenaje de Penrose es un drenaje denominado pa-


sivo y puede drenar tanto por capilaridad como por
gravedad.

 Cuidados de enfermería:

 Tras el lavado de manos y la colocación de guantes, se reti-


rará suavemente el apósito.

 Se observará la zona y se valorarán posibles riesgos de in-


fección.

 Limpiar la piel que rodea el orificio y, si es necesario, ayu-


darse con la otra mano sujetando el drenaje.

 La limpieza se realizará con suero fisiológico realizando mo-


vimientos circulares. Se utilizarán gasas distintas en cada
movimiento.

68
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Después de limpiar la zona, se secará con una gasa estéril


para evitar que se macere la piel.
 De la misma forma que se limpió la zona, se aplicará un an-
tiséptico.
 Después se procederá al acortamiento del mismo prescrito
por el médico (puede ser de 2-5 cm); para ello, se tirará de
él la porción necesaria. De esta forma, cicatrizará sin dejar
una posible fístula.
 Después, en función de la cantidad drenada, se colocará una
gasa cortada por y hasta su mitad y encima diversas gasas
que absorban el drenaje cubiertas con un apósito cuando la
cantidad no sea demasiado significativa y se colocará una
bolsa de ostomía cuando el drenado sea abundante.
 Drenaje tipo Redon. Consiste en un catéter circular de plástico que
conecta la cavidad que se quiere drenar con un frasco, generalmente
de plástico a modo de fuelle. Este sistema funciona mediante succión;
es un sistema de drenaje activo.
Este frasco o botella va aspirando el líquido que drena la cavidad, refor-
zándose su acción al comprimirse el frasco. Para crear vacío en él de-
berá pinzarse el tubo que evite el retroceso del líquido.
Generalmente se aplica en cirugía radical cuando se extraen grandes
cantidades de tejido, porque se forma gran cantidad de exudado.
 Cuidados de enfermería:
 Los cuidados que requieren este tipo de drenajes funda-
mentalmente consisten en el cuidado del punto de inser-
ción del drenaje de la misma forma que se comentó en el
anterior tipo.
 Deberá vaciarse el frasco siempre que se encuentre lleno.
Para ello, se pinzará el tubo y se exprimirá el fuelle, valoran-
do el aspecto y cantidad.
 Con este tipo de drenaje puede valorarse con exactitud la
cantidad drenada y, además, se evita la entrada de microor-
ganismos en la herida.
 Por lo general, se desconecta el sistema entre tres y siete
días tras la intervención o cuando deje de drenar.

69
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Drenaje Kehr. Consiste en un tubo de goma o de silicona alargado que


termina en forma de T, cuyo mecanismo de evacuación del drenado es
la gravedad.

Suele utilizarse en intervenciones de vías biliares, puesto que a través de


sus extremos más cortos se canalizan el colédoco y el conducto hepático.

Este sistema de drenaje pasivo por gravedad irá co-


nectado a bolsas colectoras o de aspiración. Antes de
retirarlo se pinza cada vez más tiempo para valorar la
bilis eliminada.

 Cuidados de enfermería:

 Serán iguales a los anteriores, teniendo la precaución de


pinzar el tubo antes de cambiar la bolsa.

 Drenaje torácico o Pleur-Evac. Consiste en un tubo flexible colocado


en la cavidad pleural con la finalidad de evacuar líquido o aire. El otro
extremo del tubo irá conectado a un equipo formado por diversas cá-
maras que producirán la aspiración y el depósito del material drenado.

¿Cómo definirías la técnica del drenaje torácico?

Solución:
El drenaje torácico es una técnica que pretende drenar y liberar de
manera continuada la cavidad pleural de la presencia anómala de ai-
re o líquido excesivo, restaurando así la presión negativa necesaria
para una adecuada expansión pulmonar; o bien, permitir el drenaje
de la cavidad mediastínica que permita el correcto funcionamiento
del corazón en los postoperados de cirugía torácica o cardíaca.

70
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Estará compuesto por tres cámaras:

 La cámara de colección, compuesta a su vez por otras tres cáma-


ras, recibirá el aire o líquido de la cavidad pleural, almacenándose
este último.

 La cámara de sello de agua. A través de ella saldrá el aire que ha


ingresado a través de la cámara de colección por la salida de as-
piración.

 La cámara de aspiración. Mediante esta cámara se realizará el


control de la succión ejercida.

Además, estas cámaras estarán conectadas con el exterior mediante


un tubo que se conecta al paciente y, mediante otra conexión, lo hará
al sistema de aspiración.

 Cuidados de enfermería:

 Se valorarán las constantes vitales cada cuatro horas, ob-


servando con especial interés las características de la respi-
ración. Se auscultará al paciente en busca de posibles cam-
bios en los signos respiratorios.

 Se observará la región del apósito en busca de exudado ex-


cesivo o enfisema subcutáneo. Este último se caracterizará
por la aparición de sonidos crepitantes como consecuencia
de una mala inserción del tubo.

 El sistema recolector permanecerá siempre por debajo del


tórax del paciente y en posición vertical.

 Los cuidados locales en la zona de inserción del mismo se-


rán los mismos que para cualquier drenaje.

 Se tendrá especial cuidado en mantener todas las conexio-


nes correctamente conectadas y aseguradas con espara-
drapo y en mantener la permeabilidad de los tubos.

Ante cualquier tipo de drenaje, deberán considerarse sus características y regis-


trarse en la historia: cantidad, color, olor y aspecto.

71
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

5.2. CURAS

Se denomina cura la aplicación de sustancias y materiales de tratamiento a una


herida o lesión.

Las heridas que haya que curar podrán clasificarse de la siguiente manera:

 Limpias: son aquellas que no están infectadas y en las que no se ha


producido la entrada a aparato respiratorio, digestivo y genitourinario.

 Limpias-contaminadas: son las que penetran en alguno de los siste-


mas anteriores y que tienen riesgo de infección.

 Contaminadas: son las recientes, incluyendo las que se encuentran in-


flamadas y aquellas que han estado en contacto con material gastroin-
testinal.

 Sucias: corresponden a las heridas traumáticas con anterioridad o


aquellas que han sido contaminadas en el postoperatorio con microor-
ganismos ya existentes previamente a la intervención.

La técnica que se debe seguir es la siguiente:

Siempre que haya diversas curas, deberá comenzarse


por la más limpia dejando la más sucia para el final.

 Tras el lavado de manos y la colocación de guantes no estériles, que


posteriormente serán cambiados por otros estériles, se retirará el apó-
sito que lleve el paciente, valorando su aspecto. Deberá eliminarse en
una bolsa impermeable sin tocar el exterior de la misma.

 Una vez levantada la cura anterior, se pondrán los guantes estériles y


se valorará el estado de la herida:

 Inspección. Se valorará la presencia de enrojecimiento de la zo-


na, así como la presencia de exudados.

72
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Los exudados pueden ser:


 Exudado seroso: se caracteriza por tener un
color claro y tener consistencia acuosa.
 Exudado purulento: aparece cuando se produ-
ce una infección. Tiene una consistencia más
viscosa, variando su coloración.
 Exudado sanguinolento: es aquel causado por
una hemorragia, por lo que se expulsará sangre.
 Además de estos tipos, puede haber una com-
binación de varios de ellos como el purusan-
guinolento.

 Palpación. Se observarán las características a ambos lados de la


herida; de esta forma se evaluarán crepitaciones o sensación de
calor en la misma, ya que serían signos de infección.

 Si tras la valoración de la herida se observan signos de infección, debe-


rá tomarse una muestra para realizar cultivo.

Para ello se tomará el tubo de muestra y con la torunda se frotará so-


bre la zona que presente signos de infección.

En el caso de existir gran cantidad de exudado, podrá tomarse una


muestra con una jeringa.

 Después se procederá a la limpieza de la herida con una torunda im-


pregnada en suero fisiológico de la siguiente manera:

 La punta de la pinza deberá estar más baja que el mando por


donde se coge la pinza.

 Se realizarán pasadas con la torunda comenzando por la parte su-


perior, descendiendo a la inferior y, posteriormente, se harán pa-
sadas hacia fuera, siempre de la zona más limpia a la más sucia.

 Otra forma será comenzando por la parte superior; se realizarán


movimientos horizontales a cada lado de la herida.

 Deberá utilizarse una torunda para cada pasada.

 En el caso de haber además un drenaje, se limpiará después de


limpiar la incisión.

73
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Una vez que se ha eliminado todo el posible exudado, se secará la he-


rida de la misma forma, pero con torundas secas.

 Posteriormente se procederá a aplicar el antiséptico correspondiente


de la misma forma indicada anteriormente, y si está prescrito, se aplica-
rán pomadas, polvos o lo indicado.

 Después se colocarán gasas suficientes en relación a la cantidad de


exudado drenado y se cubrirá con el apósito correspondiente.

 Una vez realizada la cura, se anotará en la historia su realización y las


características y evolución de la herida (tipo, cantidad de drenado…).

Las medidas para mejorar la cicatrización que podemos fomentar o pautar a los
pacientes incluyen:

 La ingesta de proteínas y vitaminas, en especial, la vitamina C: contribu-


ye a la cicatrización de la misma, debido a que se relacionan con la sín-
tesis de la enzima colagenasa.

 Realizar correctos cuidados de la herida de tal modo que se prevenga


la infección.

 Utilizar una técnica aséptica y estéril correcta.

 Realizar la cura de la herida siempre que el apósito esté manchado o


húmedo.

 Mantener la aspiración de los drenajes, para así evitar la acumulación


de secreciones y evitar la infección.

 La circulación interviene en la cicatrización, por lo que será recomen-


dable que se adopten medidas que favorezcan la misma.

La reparación epitelial es acelerada por la hiperter-


mia moderada (hasta los 40 ºC). El significado de esto
es que un aumento de la temperatura local, a nivel
de la cicatriz, estimulará la cicatrización probable-
mente por incremento de la circulación sanguínea.

74
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

5.3. RETIRADA DE SUTURAS

Tras la intervención quirúrgica, bien realizada en medio hospitalario, en ambula-


torio o por el equipo de atención primaria, el paciente normalmente presentará
una incisión reparada mediante sutura, que deberá ser retirada al cabo de unos
días, según prescripción médica.

El objetivo de la retirada de suturas es retirar los


puntos de sutura no reabsorbibles para ayudar a
completar el proceso de cicatrización de la herida.

Para ello, se necesitarán:

 Guantes estériles.
 Guantes desechables.
 Gasas estériles.
 Tijeras o bisturí estéril.
 Pinzas de disección sin dientes.
 Antiséptico.
 Esparadrapo.

El procedimiento es el siguiente:

 Se valorará previamente la cicatrización de la herida.


 Antes y después de la retirada de los puntos se deberá realizar la cura
de la misma de la forma que hemos mencionado en el punto anterior.
 Con las pinzas indicadas se sujetará, con la mano no dominante, el nu-
do de la sutura y con la otra sujetaremos la hoja de bisturí o las tijeras.
Colocaremos el objeto cortante paralelo y junto a la piel, cerca de la
misma y en el lado contrario al nudo (si se trata de una hoja de bisturí,
el filo del mismo mirará hacia nosotros).
 Con las pinzas que sujetaban el nudo, se estirará de la sutura y se ex-
traerá el hilo, que se depositará sobre una gasa estéril.

75
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Como hemos comentado anteriormente, cuando no


existe total seguridad de la cicatrización de la herida,
deberán quitarse los puntos de forma alterna y colo-
carse entre ellos tiras de aproximación estériles.

 En el caso de observarse dehiscencia de la herida, se unirán los bordes


y también se colocarán tiras de aproximación. En el caso de ser dehis-
cencia grande, deberán cubrirse con gasas estériles y avisar al médico.

 Una vez retiradas, se limpiará la herida y se aplicará antiséptico, cu-


briéndose con un apósito estéril.

 Por lo general, el paciente podrá mojar la región en uno o dos días si el


proceso de cicatrización ha sido correcto.

5.4. OSTOMÍAS

Una ostomía es una abertura en el abdomen por donde se accede al intestino a


través de un orificio llamado estoma.

Cuando es la parte del intestino grueso, llamada co-


lon, a la que se accede desde el estoma, estaremos
hablando de colostomía de tipo ascendente, trans-
versa, descendente o sigmoidea, dependiendo de la
porción de intestino que se derive al exterior. Habi-
tualmente el estoma estará localizado en el lado iz-
quierdo del abdomen.
Cuando es la última parte del intestino delgado lla-
mada íleon, la que avoca al exterior, la llamamos
ileostomía. Las derivaciones del intestino delgado se
suelen hacer a nivel de su último tramo, con el fin de
conservar la mayor parte del intestino posible, apro-
vechando así su capacidad de absorción. Habitual-
mente el estoma estará localizado en el lado derecho
del abdomen.

76
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Los cuidados del estoma son una labor fundamental


de enfermería; puedes recordar tus conocimientos
en este momento.

5.5. CUIDADO DE LOS INJERTOS

El enfermero será el encargado de informar al paciente sobre los cuidados que


debe realizar tras la intervención.

Como cuidados generales podemos citar los siguientes:

 Se indica al paciente que mantenga inmovilizada la parte afectada en la


medida de lo posible.

En caso de injertos faciales, deben evitarse las activi-


dades extenuantes; los de mano o brazo suelen in-
movilizarse con una férula.
Cuando se coloca un injerto en una de las extremi-
dades inferiores, esta se mantiene elevada porque
las nuevas conexiones capilares son frágiles y la pre-
sión venosa excesiva suele causar su rotura.
Cuando se permite la ambulación, el paciente usa me-
dias elásticas para contrarrestar la presión venosa.

77
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 El individuo, un familiar o la persona que brinde los cuidados reciben


instrucciones por parte del enfermero para inspeccionar a diario el
apósito.

 El drenaje inusitado o la reacción inflamatoria alrededor de la herida


apuntan a infección y deben señalarse al médico. El cirujano elimina el
líquido, drenaje purulento, sangre o suero que se acumule, ya que este
material puede causar que el injerto se separe de su lecho.

 Una vez que el injerto adquiere un color rosado, resulta evidente que
está vascularizado. Al cabo de dos o tres semanas se da masaje a la he-
rida con una solución hidratante a fin de humedecer el injerto y estimu-
lar la circulación.

Suele haber pérdida de sensaciones en el área del in-


jerto durante un largo periodo, de modo que han de
evitarse la aplicación de almohadillas térmicas y la
exposición a la luz solar para prevenir traumatismos
cutáneos ulteriores.

Además, se pueden diferenciar los cuidados de la zona donante y de la zona


receptora:

 Cuidados de la zona donante:

La zona donante de injerto de espesor parcial cura de forma espontá-


nea por un proceso de reepitelización.

En este proceso de reepitelización las células epitelia-


les, que quedan en las unidades pilosebáceas y las
glándulas sudoríparas, migran hacia la superficie. Por
tanto, cuanto más delgado sea el injerto más rápida
será la curación.

78
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Tras la operación, la zona donante se limpia bien con solución salina y


se cubre con tul graso antibiótico, gasas y venda elástica. A los 4-5 días
se retira el vendaje, las gasas que no estén adheridas a la piel se
desechan, se recortan los bordes libres de la gasa que no estén pega-
dos a la zona donante, se empapan las gasas de povidona yodada y se
tapa de nuevo.

Diariamente se darán toques de povidona yodada hasta que las gasas


se desprendan de la zona donante por sí solas.

Una vez que se han desprendido, se dará solución hidratante, como


aceite de oliva, nunca vaselina, para homogenizar, en la medida de lo
posible, el color de la piel.

Se evitará al máximo la movilización de la zona, la


humedad y las curas repetidas ya que arrancan la
epidermis en renovación.

Otro método más actual es la utilización de un material adhesivo, como


apósitos hidrocoloides y de otro tipo, que se une a la piel manteniendo la
zona húmeda. Esta cura se mantiene hasta la reepitelización completa.

La zona donante de injerto de piel total no requiere más cuidados que


los de una cura plana, es decir, limpieza con solución salina, desinfec-
ción con yodo o povidona yodada y cubrir con tulgrasum y un apósito
estéril.

Después de la cicatrización, en ambos tipos, el pa-


ciente mantendrá suave y flexible el sitio donador
(con crema o aceite de oliva) y evitará los extremos
de temperatura, traumatismos externos y exposición
a la luz solar en el sitio donador y el área del injerto,
ya que ambos son sensibles, en especial, a las lesio-
nes térmicas.

79
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

 Cuidados de la zona receptora:

Uno de los métodos más satisfactorios para inmovilizar el injerto es


ponerlo inmediatamente en contacto con el lecho receptor, mediante
una cura anudada.

Este procedimiento consiste en colocar gasas unidas con sutura anu-


dada por encima del injerto, quedando una “bola” de cura.

Las suturas que fijan el injerto en posición alrededor de su margen se


dejan largas y se atan por encima de una bola de algodón que actúa
como vendaje combinado de presión e inmovilización.

Este método es obligatorio en los injertos de piel total, ya que impide la


formación de hematomas.

Los injertos de piel total deben acoplarse perfecta-


mente al defecto, suturando cuidadosamente los
bordes a lo largo del contorno para prevenir la inver-
sión de bordes.

Tras la intervención, se limpia el injerto con solución salina y se pone tul


graso antibiótico y vendaje compresivo.

A los 4-5 días se destapará, se pondrá povidona yodada y se volverá a


tapar.

La elección de la retirada de los puntos dependerá de la zona del área


injertada.

Las curas con povidona yodada serán diarias.

En los injertos de piel parcial se debe cortar el injerto lo bastante gran-


de como para sobrepasar un poco la zona cruenta; no debe ajustarse
exactamente al defecto. La cura es igual que en el caso anterior salvo
que hay que ir recortando los bordes del injerto hasta adaptarlo a la
zona injertada.

80
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

CONCLUSIONES

La cirugía es uno de los métodos fundamentales de tratamiento médico. Existen


múltiples clasificaciones ¿cuál crees que es la más útil para el profesional de
enfermería?

¿Por qué?

La intervención quirúrgica consta de tres partes: el preoperatorio, el intraopera-


torio y el postoperatorio. Para que la intervención pueda ser un éxito es funda-
mental que el preoperatorio se haya llevado de manera adecuada. ¿Qué aspec-
tos se deben comprobar en todo preoperatorio?

Dentro del intraoperatorio, forman parte del equipo sanitario el enfermero ins-
trumentista y el circulante. Explica brevemente sus funciones.

Anota los tipos de anestésicos endovenosos.

La retirada de las suturas se realiza según la valoración de la cicatrización, pero


¿qué material se precisa?

¿Qué se debe hacer para valorar en un injerto la presencia de inflamación?

81
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

RECAPITULACIÓN

El proceso quirúrgico está formado fundamentalmente por tres periodos:

 Preoperatorio.

 Intraoperatorio.

 Postoperatorio.

El preoperatorio incluye todo el periodo de tiempo hasta la llegada del enfer-


mo al área quirúrgica. Incluye las actividades de:

 Valoración del paciente: se recogen todos los datos del mismo. Será va-
lorado por el cirujano, anestesiólogo y si es preciso por otros especialis-
tas para ver el estado físico del paciente y si está preparado para la in-
tervención.

 Preparación del paciente para el acto quirúrgico: no solo se realiza una


preparación física del paciente para ser intervenido, sino que también
se realiza una preparación psicológica del mismo.

El periodo intraoperatorio dura hasta la salida del paciente del área quirúrgica.

 La anestesia que se puede usar depende de la valoración facultativa, se


divide en dos grupos:

 Anestesia local.

 Anestesia general.

82
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

Las actividades de enfermería más relacionadas con la cirugía son:

 Drenajes.

 Curas.

 Suturas.

 Ostomías.

 Injertos.

83
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

AUTOCOMPROBACIÓN

1. ¿Cuál de estos síntomas no corresponde a la segunda etapa de la


anestesia general?

a) Pérdida de consciencia.

b) Supresión de hipnóticos.

c) Intervención quirúrgica.

d) Respuesta a estímulos.

2. ¿Cuál de los siguientes factores no es un riesgo ante una intervención


quirúrgica?

a) Desnutrición.

b) Tabaco.

c) Diabetes controlada.

d) Arteriosclerosis.

3. Respecto a la realización de una cura:

a) No es necesaria la utilización de guantes estériles; bastará con no tocar


la herida.

b) Se valorará la herida mediante la percusión de la misma.

c) Se realizará de la herida más contaminada a la menos contaminada.

d) En el caso de existir un drenaje además de una herida, se limpiará este


en último lugar después de limpiar la incisión.

85
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

4. ¿En qué posición se deberá colocar a un paciente al que se le vaya a


realizar una resección gástrica o intestinal?

a) Decúbito dorsal.

b) Decúbito ventral.

c) Trendelenburg.

d) Decúbito lateral.

5. Respecto a la función respiratoria del paciente:

a) No podrá toser tras la operación.

b) Puede disminuir tras la anestesia.

c) Se recomendará la realización de respiraciones superficiales.

d) No se recomienda la utilización del inspirómetro incentivado en el post-


operatorio.

6. Respecto al lavado quirúrgico de manos:

a) Se realizará con agua caliente.

b) Se colocarán los codos por encima de las muñecas.

c) Tras el lavado, los brazos se secarán con una toalla.

d) Tendrá únicamente obligación de hacerlo el equipo estéril.

7. ¿Cuál de las siguientes pruebas no es del preoperatorio?

a) ECG.

b) Grupo sanguíneo.

c) Ecografía de tórax.

d) Análisis de orina.

86
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

8. Para la retirada de suturas:

a) Se aplicará povidona yodada únicamente al terminar la técnica.

b) La hoja de bisturí o la tijera se mantendrá paralela a la piel, lo más aleja-


da posible de la piel para no lesionar al paciente.

c) La región podrá mojarse al cabo de 1-2 días.

d) Después de su retirada, se deberá dejar la herida descubierta para favo-


recer su cicatrización.

9. Respecto a la asepsia quirúrgica:

a) En el caso de no utilizar algún material de la mesa de un paciente, podrá


usarse con otro paciente.

b) Los bordes del paño verde que sobresalgan de la mesa sobre la que se
coloca el material o sobre el paciente no serán estériles.

c) El cirujano será la única persona del equipo estéril.

d) El material empaquetado se abrirá rasgando el envase.

10. Respecto a los drenajes:

a) Los de tipo Redon funcionan por capilaridad.

b) La zona que rodea el orificio debe limpiarse en sentido vertical.

c) Cuando se comprime el frasco de un drenaje tipo Redon, disminuye la


aspiración.

d) En los drenajes torácicos, se deberán valorar las constantes vitales cada


cuatro horas.

11. ¿En qué posición debería colocarse a un paciente que vaya a ser inter-
venido del recto?

a) Trendelenburg inversa.

b) Litotomía.

c) Decúbito dorsal.

d) Decúbito supino.

87
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

12. Respecto a la preparación gastrointestinal del paciente:

a) La noche anterior se administrará un enema a todos los pacientes.


b) Deberá permanecer en ayuno absoluto al menos ocho horas antes de la
intervención.
c) Si es con anestesia local, deberá tomar dieta baja en residuos.
d) Los líquidos no deben restringirse en el preoperatorio para evitar la des-
hidratación del paciente.

13. ¿Cuál de las siguientes medidas no es adecuada para la cicatrización


de una herida?

a) Favorecer la circulación de la pierna.


b) Realizar la cura cuando el apósito esté manchado.
c) Mantener la aspiración de los drenajes.
d) Dieta hipograsa e hipoproteica.

14. La fase de preoperatorio:

a) Se inicia cuando se toma la decisión de realizar una intervención quirúr-


gica y termina cuando se traslada a la zona quirúrgica.
b) Empieza cuando el paciente es trasladado a la mesa de operaciones y fi-
naliza cuando se le ingresa en la unidad de cuidados postquirúrgicos,
también denominada sala de postanestesia o reanimación.
c) Comienza con el ingreso del paciente en la zona de postanestesia y con-
cluye cuando la curación es completa.
d) Ninguna es correcta.

15. La visita prequirúrgica es:

a) El proceso de personalización de los cuidados entre la enfermería de


quirófano y el personal de la planta.
b) Previa a una intervención quirúrgica urgente.
c) Una entrevista personalizada con el objetivo de proporcionar informa-
ción al paciente y/o familia.
d) El momento clave es, sin lugar a dudas, cuando el paciente entra en qui-
rófano.

88
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

16. La anestesia general persigue varios objetivos:

a) Analgesia y abolición del dolor, para lo que se emplean fármacos analgé-


sicos.

b) Pérdida de conciencia y analgesia.

c) Relajación muscular y analgésica.

d) Narcosis, analgesia, relajación y pérdida de reflejos.

17. En la anestesia epidural, el fármaco utilizado de los siguientes es:

a) Ketamina.

b) Bupivacaína.

c) Metoxiflurano.

d) Halotano.

18. ¿Cuál es el orden de las fases de la anestesia general?

a) No existe ningún tipo de orden, este es variable para cada individuo.

b) Mantenimiento, inducción y salida.

c) Inducción, mantenimiento y salida.

d) Inducción y salida.

19. ¿En qué situación no es obligado el consentimiento informado del pa-


ciente?

a) En intervención quirúrgica.

b) En pruebas diagnósticas invasivas.

c) Cuando suponga un riesgo grave para la salud pública.

d) Siempre es obligatorio.

89
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

20. ¿Cuál de las siguientes posiciones se utiliza para las intervenciones


vaginales?

a) Posición de litotomía.

b) Posición de Trendelenburg.

c) Posición genupectoral.

d) Decúbito supino.

21. La valoración de enfermería del paciente quirúrgico en el preoperato-


rio consta de:

a) Observación.

b) Examen físico.

c) Entrevista.

d) Todas las respuestas anteriores son correctas.

22. A la hora de planificar las necesidades de un paciente debemos tener


en cuenta:

a) Redes de apoyo social.

b) Creencias religiosas.

c) Valores culturales.

d) Todas las respuestas anteriores son correctas.

23. Para valorar el estado nutricional no se realiza:

a) Medición del espesor del pliegue cutáneo del tríceps.

b) Medición de la capacidad de esfuerzo.

c) Valores de proteínas séricas.

d) Medición de la circunferencia del brazo.

90
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

24. En el preoperatorio, en cardiópatas, hay que tener especial cuidado con:

a) Inmovilizaciones duraderas. evitándolas.


b) El control de hiperglucemias.

c) La hipertensión arterial.

d) Nunca realizar oxigenoterapia.

25. ¿Cuál de los siguientes fármacos no pertenece al grupo de fármacos


de interés particular en el preoperatorio?

a) Diuréticos.

b) Complejos vitamínicos.

c) Ácido acetilsalicílico.

d) Corticoides.

26. El ayuno previo a la intervención se realiza para prevenir:

a) Hipotensión.

b) Hiperglucemia.
c) Incremento de hemorragia.
d) Broncoaspiración.

27. Cuando la intervención se realiza en el cráneo, lo mejor es:

a) Rasurar con cuchilla y totalmente.

b) No rasurar, solo lavar el pelo con jabón antimicrobiano.


c) Rasurar con maquinilla eléctrica, dejando una altura de pelo de 1-2 mm.

d) Rasurar con cuchilla solo la zona que se va a intervenir.

28. ¿Cuál es la principal complicación del preoperatorio?

a) Inmovilidad.

b) Ansiedad.
c) Obesidad.

d) Depresión.

91
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

29. Entre las alteraciones psicológicas que una intervención puede provo-
car en un paciente no se incluye:

a) Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.

b) Alteraciones del sueño.

c) Sudoración de manos, temblor de manos y piernas.

d) Cambios en metabolismo proteico.

30. ¿Qué opción es correcta sobre la enfermera instrumentista?

a) Lleva el uniforme hospitalario.

b) Facilita el material que no se ha preparado en la mesa estéril.

c) Es responsable de la esterilidad de todo el proceso quirúrgico.

d) Debe utilizar siempre la técnica séptica.

92
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

SOLUCIONARIO

1. d 2. c 3. d 4. a 5. b

6. d 7. c 8. c 9. b 10. d

11. b 12. b 13. d 14. a 15. c

16. d 17. b 18. c 19. c 20. a

21. d 22. d 23. b 24. a 25. b

26. d 27. c 28. b 29. d 30. c

93
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

PROPUESTAS DE AMPLIACIÓN

La cirugía es un proceso frecuente en nuestro medio; los adelantos en la actua-


lidad permiten realizarla con los mínimos riesgos para el paciente, pero debe-
mos actualizar los conocimientos día a día.

Por ejemplo, en podología o en otología, los adelantos en cirugía mínimamente


invasiva han sido una revolución, puedes consultar estos libros:

 IZQUIERDO CASES, O. J. Cirugía podológica. Barcelona: Masson, 2006.

 BORDURE, P., ROBIER, A. y MALARD, O., Cirugía otológica y otoneurológica.


Barcelona: Masson, 2007.

94
CUIDADOS AL PACIENTE QUIRÚRGICO.
PREOPERATORIO E INTRAOPERATORIO

BIBLIOGRAFÍA

 MARTÍN ZURRO, A. y CANO PÉREZ, J. F. Atención primaria. Conceptos, or-


ganización y práctica clínica. Barcelona: Harcourt Brace, 1999.

 SMELTZER, S. C. y BARE, B. G. Enfermería médico-quirúrgica de Brunner y


Suddarth. Madrid: McGraw Hill Interamericana, 2002.

 KOZIER, B. y ERB, G. Técnicas en enfermería clínica. Madrid: McGraw-Hill


Interamericana, 1999.

 ARRIBAS, J. M. y CABALLERO, F. Manual de cirugía menor y otros procedi-


mientos en la consulta del médico de familia. Madrid: Jarpyo editores,
1993.

 GUILLAMENT LLOVERAS, A. y JEREZ HERNÁNDEZ, J. M. Enfermería qui-


rúrgica. Planes de cuidados. Barcelona: Springer Verlag Ibérica, 1999.

 MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, E. y PAZ JIMÉNEZ, J. Manejo pre, intra y postope-


ratorio del enfermo quirúrgico. Universidad de Oviedo, Servicio de publi-
caciones, 1995.

 IGNATIVICIUS, D. D. y VARNER BAYNE, M. Enfermería médico-quirúrgica.


Méjico: McGraw-Hill Interamericana, 1995.

 BEARE, P. y MYERS., J. Principios y práctica de la enfermería médico-


quirúrgica. Madrid: Mosby/Doyma, 1995.

 CLARK, W., BRATER, D. y JOHNSON, A. Farmacología médica. Barcelona:


Mosby/Doyma, 1995.

95

También podría gustarte