PLAN DE LIBERTAD Y DESARROLLO DE 1982

La historia marca que durante los 17 meses, que Ríos Montt estuvo en el poder, el
ejército y sus auxiliares civiles no se limitaron a perseguir con saña a las guerrillas,
perpetraron matanzas generalizadas de campesinos y población indígena considerados
próximos a los rebeldes, una práctica de tierra quemada, principalmente en los
departamentos occidentales de Quiché y Huehuetenango

El objetivo 2. del plan describía que se garantizaba a la ciudadanía el goce de

libertad, seguridad, justicia y bienestar común. En otro apartado indicaba que enfrentaría
aspectos de estabilidad política, economía, psicosocial y militar, sin embargo, considero
que el objetivo 2 fue una farsa ya que la población no gozaba de dichas garantías. El plan
en varios de sus puntos se enfocaba más a enfrentar a los movimientos y grupos
subversivos, pero maquillando en estructurar y determinar el nacionalismo asegurándose
que formara parte del proceso de formación y educación de la población.

El plan promovía mejorar la organización del ejército y de los cuerpos de

seguridad interna, la realización de reuniones, conferencias, seminarios a nivel ejército,
para el intercambio de experiencias antisubversivas, así como modernizar sus sistemas
para detectar áreas que originarían movimientos subversivos, así también identificar
países o instituciones que apoyaban a dichos grupos. Además indicaba que se pretendía
recolectar información de acciones exitosas de otros países para aplicarlas contra los
grupos subversivos en Guatemala.

Un dato interesante del plan es la acción psicológica que se tenía que promover a
nivel nacional en todos los estratos sociales, pero haciendo énfasis en el campesinado y
población analfabeta, ya que era el pueblo que se había levantado contra los gobiernos
dictadores y de facto.

Por tal razón entre las acciones de aplicaciones inmediatas, se indicaba el

incremento y aplicación de las acciones psicológicas a todo nivel, además de una mayor
capacidad legal y funcional a los órganos antisubversivos, dichas acciones dejaba claro
que el que estaba contra el gobierno lo llamaban su enemigo, y por lo tanto, como se
describe anteriormente la legalidad de la represión era mediante la guerra, incluyendo el
genocidio.