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Lynn Hagen 3
Cameron está luchando contra lo que le hicieron los despreciables
cazadores. Etienne es la encarnación del mal, y no dejará que nada le impida
tener a Cameron de vuelta. Cuando Taz y Emrick entran en su vida, fuerzan
a Cameron a afrontar una realidad que nunca supo que existía.
Cuando Taz tropieza con Emrick en el baño de Beans y Buns, las cosas
se calientan. Taz ya sabe que el delgado camarero es su pareja, pero el
humano no parece querer tener nada que ver con él.
Sin embargo, Taz está determinado a convencer a Cameron de que
ellos están predestinado a estar juntos. 4
Emrick trabaja para un demonio cabronazo. Él se marcha por unas
pocas horas para encontrar a alguien con quien pueda tener algo de diversión,
sin darse cuenta de que está a punto de chocar con sus dos parejas.
Taz se toma las cosas con tranquilidad, pero Cameron abandona y les
toca a Emrick y Taz impedir que su pareja humana corra hacia el peligro, un
peligro que simplemente podría revelar al mundo que lo paranormal existe.
CAPITULO 1

Emrick estaba de pie fuera de la oficina del Sr. Ezra, aburrido hasta la
muerte. Su jefe estaba en medio de una reunión, y todo lo que Emrick quería
hacer era volver a casa y refrescarse. Él había tenido un par de semanas
agotadoras y todavía no se había recuperado completamente de su desastre
con Roxy.
Él y su hermano estaban bien ahora, pero Emrick sentía el cambio en
su relación. Ya no era lo mismo. No como solía ser.
Por otra parte, Roxy tenía de pareja a un shifter lobo y pasaba todo su
tiempo libre con Gabriel. Emrick se sentía solo, deseando haber encontrado
a alguien con quien pudiera ocupar su tiempo.
Ser el guardaespaldas de un cabronazo no lo ponía exactamente en una
buena posición para encontrar hombres decentes. La única gente que
frecuentaba los mismos círculos eran los asesinos implacables. Emrick no
estaba en joder con un tipo mientras vigilaba su espalda. Era por eso que
siempre viajaba al reino humano por un pedazo de culo. Sin complicaciones.
Sin preocupaciones. Solo puro sexo y satisfacción mutua. 5
Y él deseaba un pedazo ahora mismo. Había estado demasiado
ocupado ayudando a Roxy con sus negocios por lo que Emrick no había
tenido sexo en meses.
Sus bolas ya habían amenazado con marchitarse y caerse. Una vez
que la reunión terminara, Emrick planeaba ir a Desire, una pequeña ciudad
que había descubierto cuando se encontró con Roxy allí. Aún tenía que
explorarla para descubrir las gemas que se ocultaban.
O los tipos calientes.

Taz entro en su camioneta y se marcho de Pride Pack Valley. Había


pasado un largo tiempo desde que había tomado tiempo libre en la taberna.
Theo le había vendido el lugar, y Taz había trabajado muy duro para
mantener el mismo nivel de calidad que Theo había tenido en el bar, pero
Taz necesitaba un descanso.
Incluso si solamente era un día.
Había oído hablar de Desire, pero Taz todavía tenía que visitar la
ciudad. No estaba lejos. Normalmente iba a Villa Brac cuando quería alejarse
de Pride Pack Valley, pero Taz cambió el rumbo cuando vio el cartel de
bienvenida a Desire.

Deja de llamarme de una puta vez. Cameron gruño al teléfono


antes de colgar. Etienne se estaba convirtiendo en un verdadero problema,
pero Cameron no tenía ni idea de qué hacer con él.
Había tenido sexo con Etienne una vez, y este le había hecho sentir a
Cameron tan sucio y avergonzado que había sacado su cólera sobre su primo,
Jalen, un error que Cameron lamentaba hasta el día de hoy. Él y Jalen todavía
no se hablaban, y Cameron daría cualquier cosa por volver atrás y evitar

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cometer el error más grande de su vida.
Corrección. El segundo más grande. Darle tan siquiera la hora del día
a Etienne había sido su primer error, y algo que todavía lamentaba. Etienne
se había convertido en un espeluznante acosador, y Cameron tenía miedo de
ir a casa por la noche. Más de una vez había conducido pasando de largo su
casa cuando veía a Etienne esperándole allí. Él lo llamaba sin parar,
exigiendo que Cameron volviera con él.
¿Todo bien? Owen pregunto con preocupación en sus ojos.
Cameron se frotó las sienes. Sí, solo algún vendedor que continua
llamándome.
¿Qué es lo que vende?
Problemas. Nada que querrías.
El estómago de Cameron todavía se retorcía siempre que recordaba
como Etienne lo había atado y había golpeado la mierda fuera de él. Lo había
llamado bondage. Cameron lo había llamado violencia. Su primera
experiencia con un hombre había asustado a Cameron de querer volver a
intentarlo. Todavía tenía pesadillas sobre aquella noche.
Deberías dejarme contestar la próxima vez dijo Owen con una
amplia sonrisa. Confía en mí. Puedo darles una conversación que hará que
nunca quieran llamarte otra vez.
Cameron sonrió a su colega. Gracias, pero puedo manejarlo.
Solo recuerda mi oferta.
Cameron recordó la oferta de Zeke, también. Incluso aunque Cameron
había actuado como un completo gilipollas golpeando a Jalen, el novio de su
primo todavía se había ofrecido para estar allí si Cameron le necesitaba. Eso
hacía que se sintiera como un gilipollas aún más grande por lo que había
hecho. Había estado consumido por el odio y la humillación de lo que
Etienne le había hecho, así que había repartido golpes a diestro y siniestro y
había perdido su relación con un primo que realmente le gustaba.
La campana sobre la puerta tintineó mientras Cameron limpiaba el
mostrador, haciendo su mejor esfuerzo para empujar esos recuerdos
profundamente en su cabeza. Levanto la vista y tuvo que mirar dos veces
cuando el cliente se acercó.
Atractivo no era una palabra lo suficientemente buena para el hombre
que estaba de pie delante de él. Cameron gimió por dentro ante la atracción
inmediata, y los destellos de lo que Etienne le había hecho le hicieron dar un
paso atrás.
¿Puedo conseguir un café helado y uno de sus cupcakes? El
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hombre preguntó mientras su mirada azul exploraba la pequeña lista del
menú.
Cameron se quedó de pie allí como un idiota y solo miraba fijamente,
observando los músculos magros, la cintura estrecha, el corto cabello castaño
con reflejos rubios. Él no podía moverse. Sentía como si su mirada estuviera
pegada fuertemente al cuerpo y la cara del hombre.
El forastero movió su cabeza a un lado. ¿Tengo algo entre los
dientes?
Correas de cuero, fustas, látigos y mordazas de pelota aparecieron en
la mente de Cameron. Ruegos, gritos y quejidos. La degradación y auto odio.
Él apartó la mirada, dándose prisa para conseguir el café y el dulce así
el forastero saldría de allí. Puso el café helado sobre el mostrador y preguntó.
¿Qué sabor quiere?
Chocolate está bien dijo el hombre.
La mano de Cameron tembló mientras sacaba el cupcake del expositor.
La llamada telefónica le había afectado mucho. Tenía el mal presentimiento
de que Etienne estaría fuera de su casa cuando Cameron saliera del trabajo.
Si lo estaba, entonces tendría que pasar otra noche en su coche. No
estaba impaciente por la perspectiva. No cuando tenía una casa a la que ir.
¿Estás bien? preguntó el forastero.
Cameron maldijo cuando comprendió que solo había estado ahí de pie
distraído. Él colocó el cupcake en el mostrador y se aclaró la garganta.
¿Esto será todo?
Frunció el ceño cuando el forastero se inclinó un poco más cerca y
olió. Sus ojos azules se oscurecieron antes de que se apartara.
Es mi turno de preguntar si está usted bien bromeó él, deseando
que el forastero simplemente se marchara así Cameron dejaría de sentirse tan
incómodo.
El hombre sonrió. Las cosas acaban de ponerse mucho mejor.
¿Qué significaba eso?
Soy Taz. Él le tendió la mano.
Cameron. Sacudió la mano de Taz, luego la apartó rápidamente
antes de apretarla.
Taz pagó, pero se quedó. ¿Haces algo más tarde, Cameron? 8
Cameron sintió drenarse el color de su cara mientras miraba por la
ventana. Al otro lado de la calle, Etienne salió de su coche y se dirigió calle
abajo. Cada magulladura que había dejado sobre Cameron pareció volver y
palpitar de repente. Taz dijo algo más, pero no pudo oír al hombre. Su pulso
palpitaba en sus oídos y se sentía mareado. Cameron tragó fuerte mientras
apartaba su mirada de la ventana.
¿Quieres sentarte? Taz preguntó.
Cameron miró alrededor buscando a Owen y lo vio limpiando una
mesa. Cameron corrió fuera del mostrador, dejando a Taz mirando fijamente
hacia él.
Tengo que tomar un descanso. Cameron odiaba que su voz sonara
tan asustada.
Owen lo miró con preocupación antes de asentir. Tengo las cosas
cubiertas si quieres tomar uno.
Cameron fue directo hasta el cuarto de baño de hombres y cerró la
puerta detrás de él. Apagó la luz y se deslizo por la pared hasta sentarse sobre
su trasero, presionando su frente contra sus rodillas.
En cuanto Emrick entro en el cuarto de baño, supo que no estaba solo.
Comenzó a retirarse cuando oyó a alguien llorando suavemente.
Emrick olió el aire y comprendió que el llanto era de un humano. Sabía
que asustaría la mierda fuera del tipo solo por aparecer en el cuarto de baño,
pero el lastimoso sonido le detuvo de salir. Él simplemente se quedo allí de
pie en la oscuridad, esperando, escuchando.
Alguien llamó a la puerta.
Estaré fuera en un minuto dijo el humano.
Permaneciendo invisible, Emrick se agachó cerca del humano. Sus
dedos deteniéndose cerca de la cara del hombre, pero sin atreverse a tocarle.
Cerró la mano y la apartó.
Emrick tenía un punto suave con los seres frágiles. Había ayudado a

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criar a su hermano pequeño, Roxy. Aunque Roxy técnicamente no era su
hermano y era pequeño comparado con Emrick y sus hermanos, Emrick aun
así había tenido cuidado con él.
Y sintió una ola de protección hacia ese humano. No estaba seguro de
que había hecho llorar al hombre, pero quería secar esas lágrimas.
Alguien llamó otra vez y Emrick frunció el ceño hacia la puerta.
El humano se empujó a sus pies y encendió la luz. Limpio sus ojos,
luego salpicó algo de agua en su cara. Emrick fue sorprendido con la belleza
masculina del hombre. Tenía una barba recortada y pelo corto y negro. Pero
eran esos bonitos ojos azules, los cuales Emrick no podía dejar de mirar
fijamente.
El humano abrió la puerta del cuarto de baño y dio un paso atrás
cuando vio quien estaba al otro lado. Emrick no tenía ni idea de quién era el
forastero, pero estaba listo para proteger al humano a cualquier coste.
Lo siento, Cameron dijo el forastero. Solo estaba preocupado
por ti. Parecías tan alterado.
Emrick olió a lobo.
Estoy bien, Taz. Cameron pasó empujando a Taz.
Taz se giró hacia el cuarto de baño y exploro el interior, como si él
sintiera la presencia de Emrick. Los ojos azules de Taz eran un poco más
suaves que los de Cameron pero también magníficos.
Emrick se revelo a sí mismo. Para su crédito, Taz no se estremeció.
Pensé que había sentido a alguien más aquí. Miró a Emrick de
arriba abajo. ¿Sabía Cameron que estabas espiándole?
Emrick sacudió su cabeza, perplejo cuando las puntas de los colmillos
de Taz comenzaron a mostrarse. Taz dio un paso en el cuarto de baño y cerró
la puerta, Emrick reculó, dejando espacio al lobo.
Cameron es mi pareja. Taz revisó a Emrick. Y parece que tú
también.
Emrick no sentía un tirón cuando veía a sus compañeros. Los
demonios tenían que tener sexo con una persona para averiguarlo. ¿Es eso
cierto?
Maldición, eres un gran tipo. Taz tuvo que alzar la vista para
mirar fijamente a los ojos de Emrick. También hermoso como el infierno
Emrick estaba un poco impresionado cuando sintió que se ruborizaba.
No se había ruborizado desde que era joven y había sido siglos atrás.
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Inseguro de si Taz decía la verdad, Emrick hizo girar al lobo y lo presionó
contra la pared, moliendo su erección contra el culo de Taz. Él había venido
al reino humano por el sexo, y parecía que un tipo magnifico se había dejado
caer directamente en su regazo. Vamos a averiguar si dices la verdad.
¿Por qué mentiría sobre algo tan importante? Taz gimió mientras
presionaba las palmas de sus manos contra la pared.
Tú también declaras que el humano te pertenece. Emrick agarró
las caderas de Taz y tiró hacia atrás ligeramente para conseguir un mejor
ángulo. Pensó joder a Taz directamente aquí. Si se oponía, Emrick sabría que
estaba mintiendo.
Guau. Taz se giro y enfrentó a Emrick. Yo no suelo estar abajo.
Emrick colocó un brazo alrededor de Taz y le atrajo cerca, oliendo a
lo largo de su piel. Taz no era un hombre pequeño, pero Emrick lo levantó
fácilmente de sus pies. Estas a punto de hacerlo ahora.
¿En este baño?
Emrick se encogió de hombros. ¿Importa el sitio?
Joder no. Taz empujó su pecho. Déjame. Cuando Emrick lo
hizo, Taz se giró y presionó sus manos contra la pared otra vez. Mejor que
tengas lubricante.
Emrick mordisqueo el lóbulo de la oreja de Taz. Tengo mi propio
lubricante natural.
Taz temblaba mientras Emrick bajaba los vaqueros del lobo y
descubría que iba de comando. Su culo bien esculpido le hacia la boca agua
a Emrick. Empujo sus propios vaqueros por sus muslos y acarició su polla
antes de dirigir la cabeza hasta la entrada de Taz.
Solo para que lo sepas, estoy un poco nervioso dijo Taz.
Pre-semen brotó de la cabeza de la polla de Emrick. No hay por qué
preocuparse, lobo. No voy a hacerte daño.
Dijo el hombre del tamaño de un maldito toro. Taz curvó sus
dedos contra la pared, luego jadeó y gimió mientras un chorro de pre-semen
lubricaba los músculos alrededor de su agujero, ayudándoles a relajarse.
No estabas bromeando sobre tener tu propio lubricante, ¿verdad?
El shifter miró sobre su hombro a Emrick. Joder, Taz estaba aturdido. 11
Emrick necesitó cada pedazo de control que tenia para impedir conducir su
polla profundamente.
No juego en lo que se refiera a complacer a mi pareja. Con el
tercer chorro, Emrick se movió un poco a delante, y la cabeza de su pollo
paso el anillo de músculos de Taz. Taz inhaló bruscamente mientras su
cuerpo se ponía rígido. Emrick no se movió mientras esperaba que el cuerpo
del lobo se adaptara a su invasión.
Emrick salpicó otra vez y empezó a moverse mientras Taz gemía.
Tenía que inclinarse para hacerlo en esta postura, y el ángulo estaba matando
su espalda. Agarró las caderas de Taz y lo levantó ligeramente del suelo.
Mucho mejor.
Maldición… esto es… joder.
Emrick sonrió abiertamente. Le gustaba cuando sus amantes no podían
pensar correctamente. Eso quería decir que los complacía. Se empujó más
profundo, el calor apretado hacía que sus piernas temblaran y parpadeó
algunas veces, luchado por mantener el control.
Erick dejo salir un gruñido bajo mientras sentía que todo encajaba en
su sitio. El lobo había estado diciendo la verdad. Y si había dicho la verdad
sobre ellos, eso quería decir que el humano también era su pareja.
Mira. Taz tragó fuerte. No te estaba mintiendo.
Emrick salió de Taz y giró a su compañero para enfrentarle. Coloca
tus piernas a mi alrededor. Emrick empujó sus vaqueros a los tobillos y
empujó dentro mientras Taz se pegaba a él. Su compañero silbó y luego
gimió mientras su cabeza caía de lado.
El vínculo era más fuerte de lo que Emrick alguna vez pudo haberse
imaginado. Capturó los labios de Taz y exploró su boca mientras comenzaba
a moverse más rápido, conduciendo su polla más profundo.
Los gemidos de Taz se volvieron más fuertes, resonando en el pequeño
espacio mientras rompía el beso. Sus uñas clavándose en los hombros de
Emrick. Su compañero se sentía tan bien que Emrick no quería dejar su
cuerpo nunca.
Se siente tan bien. Taz capturó los labios de Emrick. Sus lenguas
enredadas. Sus dientes chocando. Las olas de placer cayeron sobre Emrick
mientras agarraba el culo de Taz más fuerte, sosteniéndolo y usando su
posición para empujarse más profundo.

cerca.
Estoy cerca. Emrick gimió en la boca de Taz. Tan jodidamente
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Taz alcanzó entre ellos, agarró su polla y comenzó a acariciarse.
Emrick lo empujó más alto en la pared, sus caderas pulsando adelante.
Hundió sus colmillos profundamente en el hombro de Emrick mientras su
agujero agarraba la polla de su compañero. La humedad llenó el espacio
entre ellos. Taz se había corrido. Emrick gruñó suavemente ante el dolor que
irradiaba a través de su lado derecho. Con la constitución de Taz, Emrick
sabía que no tenía que ser suave, y le gustaba no tener que tratarlo como si
estuviera hecho de cristal.
Taz tomó los empujes castigadores mientras lamia la herida para
cerrarla, Emrick sintió sus pelotas alzarse cerca de su cuerpo. Hecho la
cabeza hacia atrás, conteniendo un gruñido. No necesitaba que nadie llamara
a la puerta.
Taz cayó contra la pared, respirando pesadamente cuando la puerta se
abrió de golpe.
Cameron estaba de pie en la entrada, su boca abierta y parpadeando
rápidamente hacia ellos. Echó un vistazo entre Emrick y Taz antes de cerrar
rápidamente la puerta. Mierda, Taz no había cerrado cuando entró.
Emrick salió de Taz y le dejó sobre sus pies. Tengo la sensación de
que convencer a Cameron no va a ser tan fácil.
Sí, también yo dijo Taz mientras se colocaba la ropa. Al menos
una de mis parejas no ha sido difícil de convencer.
Emrick le guiño un ojo. Oh, yo estaba bien duro. En todos los sitios
correctos.
¿Estas buscando un cumplido?
Estoy buscando un sándwich con ese pequeño humano sexy entre
nosotros. La sonrisa de Emrick se apago. Pero primero tengo que
averiguar por qué él estaba llorando.

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CAPITULO 2

Cameron estaba confundido en el nivel más profundo. Por un lado,


Etienne había arruinado muchas cosas para él. Había torcido la opinión de
Cameron sobre el sexo gay y había tomado una parte de él que nunca
recuperaría.
Por otro lado, ver a Taz y al tipo grande haciéndolo en el baño era…
Cameron no estaba seguro de cómo describir la profunda y oscura necesidad
que se formó en su estómago e hizo que sus entrañas ardieran. Esos dos
habían sido la visión más erótica que alguna vez había visto.
Cameron no estaba seguro de cómo sentirse o que pensar. Era tarde en
la noche, así que fichó la salida, dejo la cafetería, y simplemente se quedó
hay en la acera.
La imagen de Taz con sus piernas enredadas alrededor del forastero
seguían apareciendo en su cabeza. Necesitaba a alguien con quien hablar,
pero tenía miedo de decir cualquier cosa. Si llamaba a Zeke y le pedía hablar
en privado, ¿qué le diría? Él le tendría que hablar sobre Etienne para explicar
porque había hecho lo que le hizo a Jalen. Tenía que decirle a Zeke para que 14
entendiera el conflicto de Cameron.
Levanto la vista y vio a Zeke saliendo de la taberna Bad Habits. Bien,
al menos no tenía que llamarle ahora. Sintiéndose desesperado, se apresuró
a cruzar la calle. Siguió a Zeke durante una manzana, luego se paró en seco,
acobardado.
No podía verbalizar su humillación. No podía decirle al novio de su
primo lo que Etienne le había hecho. Había comenzado a darse la vuelta
cuando vio a Etienne salir de la pizzería.
Cameron se dio marcha atrás, se giró, y corrió directamente hacia
Zeke.
¡Guau! Zeke levanto las manos. Reduce la velocidad, Cameron
Cameron miro hacia atrás sobre su hombre. Un bloque más atrás,
Etienne estaba apoyado contra su coche. Sus ojos se estrecharon y sus labios
se apretaban mientras le miraba.
¿Estás bien?
Cameron estaba cansado de oír esa pregunta. No, él no estaba bien. No
pensaba que nunca volviera a estar bien otra vez. Alzo la vista hacia Zeke.
Solo quédate de pie aquí conmigo. ¿Puedes hacer eso?
Zeke echó un vistazo alrededor, explorando las calles. ¿Alguien está
molestándote?
Cameron miró hacia atrás sobre su hombro. Antes de que pudiera ver
si Etienne estaba allí todavía, él notó a Taz y al tipo grande cruzando la calle
juntos. Las imágenes de los dos contra la pared compartiendo erótico sexo
crudo inundaron la mente de Cameron. Mientras miraba fijamente a los dos
hombres aproximarse, sintió el impulso primario de entregarse a ellos.
Entonces echó un vistazo a donde Etienne todavía estaba de pie mirando
hacia él, y esa necesidad se secó como un arroyo en los días más calurosos
del verano.
¿Cameron? Zeke tocó su brazo. Habla conmigo.
Miró a Zeke. Su expresión debía de mostrar como de devastado estaba
porque Zeke lo empujo detrás de él cuando Taz y su amigo dieron un paso
en la acera.
Cameron estaba asombrado de que Zeke le protegiera después de lo
que le había hecho a Jalen. Eso hablaba volúmenes sobre el hombre que era.
¿Puede ayudarles a ustedes dos? Zeke preguntó.
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No queremos hacerte daño dijo el forastero con Taz.
Taz extendió su mano. Pertenezco a la manada de Zeus.
Cameron no tenía ni idea de lo que eso quería decir. ¿Eso era algún
tipo de banda?
Zeke sacudió la mano de Taz. Sí, te recuerdo. Eres el dueño de
Theo.
Taz asintió. Este es Emrick.
Zeke estrecho la mano del hombre más grande. También te
recuerdo. Eres el que luchó con Gabriel. El hermano de Roxy, ¿verdad?
Emrick asintió.
¿Hay algo que vosotros dos quieran de Cameron? Zeke preguntó.
Cameron miró más allá de Zeke. Etienne todavía estaba allí de pie.
El destino dijo Taz, como si una palabra lo explicara todo. No lo
hacía. Cameron incluso estaba más confundido.
Zeke soltó un suspiro pesado. Esto se está volviendo complicado.
No realmente dijo Emrick. Tenemos que hablar con Cameron.
Mirando hacia detrás, Zeke levantó una ceja. ¿Quieres hablar con
ellos?
Cameron sacudió la cabeza.
No estaba preguntando. La mirada de Emrick cayó sobre
Cameron, y su mirada se intensificó, haciendo que Cameron temblara.
Taz alzo una mano. Tienes que trabajar tus habilidades sociales,
colega dijo. No puedes simplemente asustar la mierda fuera de nuestra
pare – Cameron.
¿Nuestro Cameron? ¿Qué significaba eso? Demasiadas imágenes
desbordaban la mente de Cameron. Escenas de su tiempo con Etienne e
imágenes de Taz y Emrick juntos se arremolinaban, y sentía como si
estuviera siendo consumido por un terror que quería destruirlo.
Entonces estaré allí cuando vosotros habléis con él dijo Zeke.
Una mierda lo harás. Las ventanas de la nariz de Emrick
llamearon.
La elección es de Cameron dijo Zeke.
Cameron hizo su elección. Se giro sobre sus talones y corrió hacia su 16
coche. Sus piernas se sentían pesadas y luchó para respirar. Trató de cerrar
su mente, pero las imágenes no desaparecerían silenciosamente en la noche.
Aceleró mientras dejaba a todo el mundo atrás.

Etienne se metió en su coche, luego sacó su teléfono y marcó.


Encontré dos más dijo cuando la persona al otro lado contesto.
¿Conseguiste fotos y catalogaste su especie? Adam Fox dijo.
Sabes el procedimiento.
Todavía no, pero ninguno de los dos es de por aquí. Etienne
estaba seguro de eso. Él había estado en el área cerca de un año, haciendo la
vigilancia no sólo de esta pequeña ciudad, sino también de Villa Brac y de
Pride Pack Valley. Tenía un don que había odiado durante toda su vida, hasta
que descubrió que podía sacar un beneficio de él. Etienne solo sabía de otra
persona con su regalo, pero Dylan Walsh se había ido.
Etienne podía ver las abominaciones que ellos realmente eran. En la
superficie, ellos se parecían a cualquier otro ser humano. Pero debajo, él los
veía. Los aborrecía. Le habían aterrorizado y le habían mantenido en terapia
durante la mayor parte de su vida.
Los que estaban con Cameron eran dos lobos, y lo que pensaba que
era un demonio. El hombre tenía dos cuernos largos y oscuros en su cabeza,
la piel roja y garras negras. Pero esos rasgos estaban ocultos para el ojo
inexperto.
Su mirado volvió a fijarse en Cameron y Etienne sonrió. Podía estar
en esta área como parte de su trabajo, pero quien decía que no podía
divertirse mientras estaba aquí.
¿De las ciudades circundantes? Fox pregunto, interrumpiendo los
pensamientos de Etienne.
Uno. Tal vez. Pero no el tipo grande. Él es algo totalmente diferente.
Tengo la sensación de que es de algún lugar que no está en ningún mapa.
Consigue su foto y envíamela.
Voy. Etienne colgó. Adam Fox había venido a Desire cuando la
catalogación había comenzado y se había escapado cuando las cosas se
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pusieron demasiado calientes.
Pero Etienne no correría. Él era un soldado, y malditamente bueno en
lo que hacía. Incluso había ayudado a Jericho James con algunos proyectos,
pero Jericho había desaparecido un mes atrás y Etienne no había tenido
noticias suyas desde entonces.
Etienne miró fijamente a Cameron en el espejo retrovisor. Agarró su
polla y la apretó. Recuperaría a Cameron en su cuarto de juegos. Tenía que
hacerlo. Cameron había gritado para él con tanta gracia, y Etienne no había
tenido bastante del hombre todavía.
Tomó unas fotos con su teléfono, luego se dio cuenta de la huida de
Cameron. Etienne sonrió y quitó el freno para dirigirse a la casa del hombre.

Taz no iba a dejar que Cameron corriera. Él comenzó a ir detrás del


humano, luego gruñó mientras Zeke le agarraba el brazo. Solo algo que
debes saber, pienso que alguien está metiéndose con Cameron.
Eso hizo que Taz se parara en seco. ¿Cómo?
Cameron ha sido siempre genial, pero entonces las cosas
cambiaron. No sé por qué, pero de repente se hizo homofobo, incluso atacó
a su primo por ser gay. Pero yo si vi algo en sus ojos cuando hablé con él de
la pelea. Miedo. Mis tripas me dicen que está en algún tipo de problema.
Taz maldijo mientras él y Emrick salieron detrás de su compañero.
Taz saltó a su coche, Emrick se metió en el asiento del pasajero. El vehículo
gimió bajo el peso de Emrick mientras Taz salía en busca de Cameron.
Mejor que no rompas mi jodido coche.
Tú no deberías tener un coche tan diminuto. Disparó Emrick de
vuelta. Parezco una sardina.
Mi coche es de una talla absolutamente normal. Taz giró en la
esquina y el coche de Cameron apareció un poco más adelante. No tenía ni
idea de lo que diría una vez que llegara hasta su compañero, pero la
advertencia de Zeke sonaba en sus oídos.
Cameron se metió en su camino de entrada, se echó hacia atrás,
entonces volvió por la calle. Taz tuvo que dar media vuelta para seguirle.
¿Qué demonios está haciendo? Emrick preguntó. 18
Él probablemente descubrió tu gran culo y salió pitando.
A Taz le costó tratar de mantenerse detrás del pequeño Mazda
plateado. Cameron tomaba las curvas demasiado apuradas, conducía
demasiado rápido y algunas veces su coche derrapaba.
Finalmente pisó el freno en un aparcamiento al lado del parque y
permaneció con el coche a ralentí. Taz se detuvo. Emrick tuvo que esforzarse
para salir del asiento del pasajero. Taz salió y estaba un paso por detrás de
Emrick en su camino hacia el coche de Cameron.
Cameron estaba sentado allí con la cabeza en sus manos mientras sus
hombros se sacudían, lo que le dijo a Taz que estaba llorando. Cuando el dio
un toque en la ventana, Cameron saltó y alzó la vista hacia él.
Esta mierda no es guay. Emrick echó un vistazo alrededor de la
calle. Algo lo asustó.
Taz suavemente abrió la puerta, y Cameron se limpio los ojos.
¿Por qué estas acechándome? preguntó su pareja.
Taz se agachó. No te acechamos, Cameron.
Tú nos perteneces, y es nuestro trabajo protegerte dijo Emrick.
Taz le lanzo una mirada.
Emrick levantó sus brazos, encogió sus enormes hombros y sus ojos
se ampliaron. ¿Qué? Estoy harto de andar pisando huevos.
Cameron trató de cerrar la puerta, pero Taz bloqueó su tentativa.
Aunque Emrick realmente necesita trabajar en su filtro cerebro – boca, él
tiene razón.
¡Váyanse jodidamente lejos de mí! Cameron trató de dar un tirón
para cerrar su puerta otra vez, pero Taz se mantuvo firme en su lado.
Humanos. Emrick rodó sus ojos. Un segundo el se veía
absolutamente normal, y al siguiente sus cuernos eran visibles, su piel se
había vuelto rojo oscuro, y sus uñas eran garras negras.
Cameron se desmayó.

Eso no ha ido tan bien. Emrick no había estado tratando de asustar


a Cameron. Él solo era alguien que creían en ir directamente al punto.
¿Qué crees que lo asustó? Taz alzó la vista a él. ¿Además de
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tu sutil revelación?
Emrick movió a Taz a un lado, luego metió la mano en el coche y saco
a Cameron del asiento del conductor. Con cuidado acunó al humano contra
su pecho. No es seguro. Coge sus llaves y cierra el coche.
Taz hizo lo que le mandó. Nosotros podemos llevarle a mi casa.
Me sentiría mejor si nos fuéramos de este reino. Si alguien
realmente está detrás de él, estará a salvo en mi apartamento.
No estoy seguro de que él incluso sepa que el mundo sobrenatural
exista. Taz indico. Va a volverse loco una vez que despierte.
Vamos. Emrick comenzó a ir hacia el callejón más cercano.
Cuanto antes se enfrente a sus miedo, antes podremos convertirnos en un trio
feliz.
Taz se rio entre dientes. Te lo estas tomando con mucha calma.
¿Tú no? Emrick miro a Taz. ¿Qué no humano no está buscando
a su pareja?
Cierto. Taz entró en la boca del callejón. Uh, ¿a dónde estamos
yendo?
Ya te dije, al reino de los demonios.
He oído hablar de él, pero nunca he viajado allí. ¿Por qué nos
metemos a un callejón oscuro?
Uno. Emrick dijo mientras pasaba un basurero. Tengo un
humano inconsciente en mis brazos. No necesito a nadie enloqueciendo si
lo ven a él. O a mí. Dos, tenemos que entrar a mi reino a través de las
sombras.
Solo tomé un día libre en la taberna indicó Taz. Todavía creo
que estaríamos mejor en mi casa. Confió en Bryck para manejar las cosas,
pero soy más un tipo de hacerlo con mis propias manos.
Y yo solo tomé unas pocas horas libres en mi trabajo dijo Emrick.
Trabajando para el Sr. Ezra, uno no se tomaba tiempo libre. Emrick ya estaba
metido en la mierda. Solo había pensado irse el tiempo justo para conseguir
algún culo. Aunque su búsqueda había causado un enorme descubrimiento
sobre el cual estaba bastante feliz, él tenía que regresar. El Sr. Ezra no solo
empleaba una multitud de demonios, sino que tenía algunos perros del
infierno que amarían tener cualquier excusa para destrozar a alguien.
El Sr. Ezra era un hijo de puta paranoico que ya pensaba que la mitad
20
de la gente que trabajaba para él estaba traicionándole. Si Emrick faltaba una
noche entera, el capullo pensaría que estaba fuera en algún sitio haciendo un
trato para derrocarlo.
¿Qué haces tú exactamente?
Aseguro la salud y el bienestar de un hombre de negocios
prominente cuyas transacciones son menos que respetables.
Entonces eres el guardaespaldas de un delincuente.
Más o menos. Emrick se movió más adentro en el callejón.
Agárrate a mi brazo, Taz.
Cuando Taz le tocó, Emrick se movió por las sombras. Ellos salieron
en un lago negro.
Vamos dijo Emrick. Cuanto antes consiga instalaros, mejor.
Dos cosas que había aprendido en su línea de negocios, el Sr. Ezra
tenía espías por todas partes, y Emrick no podía dejar que nadie supiera que
tenía gente que podía ser usada contra él.
Emrick era realmente cuidadoso sobre quien sabia que él tenía dos
hermanos. Kearn ya había sido usado contra Roxy, y Jerico James también
había tratado de usar a Emrick contra Roxy.
A Emrick no le gustó ser el peón de nadie. Y aunque Taz se veía como
que pudiera cuidarse solo, Emrick estaba seguro de que Taz no tendría una
oportunidad contra los tipos que trabajaban para el Sr. Ezra.
Cameron sería carne de cañón, seguro.
Ellos llegaron a su edificio sin incidentes. Emrick marco el código,
luego se apartó para que así Taz pudiera subir la escalera. Emrick entro y
cerró detrás de ellos.
Cuando llegó a su puerta, uso su huella palmar y otro código para
entrar.
Estas son muchas medidas de seguridad dijo Taz. Ya soy
escéptico respecto a tu línea de trabajo.
Emrick puso a Cameron sobre el sofá y lo cubrió con la manta que
tenía cubriendo el respaldo.
Nunca puedes ser demasiado cuidadoso. Emrick entró en la
cocina y llenó el hervidor para hacer un té. Cameron necesitaría el sabor
calmante una vez que se despertara.
Taz vagó alrededor, verificando cada cuarto del apartamento de
Emrick. Parece que estoy en algún lugar tropical. Tienes plantas por todas
21
partes.
Me alegra que te guste esto. Él sacó tres tazas de té del armario y
las puso en una bandeja.
Taz se apoyó contra el marco de la puerta de la cocina. No te tomaba
como un tipo doméstico.
Emrick alzó una ceja. ¿Por qué no?
Taz se encogió de hombros. Eres tan grande como un toro de
quinientos kilos. Tienes ese aire alrededor tuyo que dice que eres mortal, y
eres un guardaespaldas. Él revisó la cocina. Imaginé que eras uno de
esos tipos que viven en una pocilga y come fideos de lata todo el tiempo.
Puedo cocinar. Emrick dijo. De hecho, me gusta cocinar.
Emrick tenía una cocina gourmet. Sus electrodomésticos eran de
última generación, su cocina haría que cualquier chef babeara, y tenía un
estante por encima de su cabeza del cual colgaban ollas y sartenes muy caras.
Emrick iba al mercado cada mañana a por ingredientes frescos.
Le gustaba experimentar con nuevos productos alimenticios y crear
obras maestras. Su sueño de toda la vida era poseer su propio restaurante.
Pero uno no se alejaba del Sr. Ezra simplemente. Dejarlo o retirarse era algo
que solo ocurría de un modo.
Con la muerte.
El hervidor comenzó a silbar justo cuando alguien empezó a pulsar el
timbre de su puerta.

22
CAPITULO 3

Cameron se fue despertando en un cuarto misteriosamente silencioso.


¿Cuarto? La última cosa que recordaba era estar sentado en su coche, y
Emrick tenía…
Cameron se incorporó y miró alrededor.
Emrick y Taz estaban apoyados en la puerta. Emrick miraba en su
dirección y colocó un dedo en sus labios. Cameron no tenía ni idea de que
vendría a continuación, si algo de esto era cierto, o si él finalmente había
enloquecido y estaba en alguna habitación acolchada bajo una fuerte
medicación.
No había ningún modo de que él estuviera mirando fijamente a un tipo
con cuernos y la piel roja y cuyos músculos tenían músculos. Esto tenía que
ser algún sueño extraño.
¿Etienne le habría drogado de algún modo? Cameron salió del sofá,
manteniendo sus pasos calmados mientras se apresuraba hacia la parte de
atrás del apartamento. Emrick y Taz permanecían junto a la puerta.
Ya que los dos parecían tan preocupados, Cameron buscó una salida. 23
Entró corriendo en la cocina y vio una puerta, pero cuando la abrió, encontró
una puerta de acero en su camino.
Entró precipitadamente en el vestíbulo. El cuarto de baño no tenía
ventana. Las ventanas del dormitorio tenían gruesos barrotes en ellas.
Cameron estaba atrapado.
Alguien gritó.
Su corazón golpeaba tan rápido que tenía que luchar para respirar. Esto
tenía que ser una pesadilla inducida por las drogas.
Taz dio un paso en el dormitorio. Miró a Cameron mientras la
preocupación llenaba sus ojos azules. Sé que tienes muchas preguntas. Así
no es como quise revelarte nuestro mundo.
Nuestro mundo. Dios, él iba a ponerse enfermo. Cameron se distanció
hasta que sus piernas golpearon la cama. Se sentó, mirando fijamente
alrededor de la habitación. No vio ninguna cadena o correas de cuero para
dominarle, pero podrían estar ocultas.
Por favor. Cameron miró arriba a Taz. Por favor no me
tortures.
Las cejas de Taz se alzaron mientras se acercaba. Nadie va a
torturarte, Cameron.
Si Cameron solo pudiera creer eso.
Emrick apareció en la entrada. Miró entre Taz y Cameron. Odio
hacer esto, pero tengo que volver al trabajo. Tengo que limar asperezas con
mi jefe. Ese era uno de sus hombres. Si no voy, enviará a más.
Cameron no podía superar lo grande que Emrick era. O lo rojo. O los
cuernos. O el sedoso, largo pelo negro y su cara magnifica.
¿Vas a estar bien? Taz preguntó. No quiero que vayas si él va
a hacerte algo.
Estaré bien.
Cameron se sentó allí y miró como Emrick y Taz se besaba. Emrick
era amable con Taz, el beso suave y dulce. Un grano de esperanza floreció
en él, la esperanza de que estos dos no le hicieran daño.
Emrick miro en su dirección. Solo mantén tu mente abierta, ¿bien?
Cameron asintió rígidamente.
No abandonen este apartamento. Emrick les advirtió. Tengo
demasiadas trampas instaladas, y muchas podrían matarte.
Eso no era ni un poco tranquilizador. Cameron se quedó sentado
24
aturdido mientras Emrick dejaba la habitación. Alzó la vista a Taz. Por
favor dime qué demonios está pasando aquí.
Taz suspiró mientras tomaba asiento al lado de Cameron. ¿Quieres
la verdad en pequeñas cantidades, o debería arrancar la venda?
Empieza por contarme que es Emrick. Cameron pensaba que ya
lo sabía, pero era imposible.
Él es un demonio.
Cameron se sintió mareado. Era lo que pensaba. Pero de nuevo, eso
era imposible. ¿Cómo?
¿Cómo qué?
¿Cómo son reales los demonios? Cameron salto poniéndose de
pie y comenzó a pasear. Su mente intento envolverse alrededor de lo que Taz
estaba diciendo, pero no podía. Incluso cuando Cameron había visto la
prueba.
Taz se inclinó hacia atrás en la cama, descansando sobre su codo.
Existen muchas cosas de las cuales tú no sabes.
Cameron no estaba seguro de si estaba listo para averiguarlas. Todavía
estaba haciendo frente a su introducción en el mundo gay, todavía tratando
de olvidar lo que Etienne le había hecho. ¿Y ahora esto? Su cerebro iba a
cortocircuitar en cualquier momento.
Por ejemplo. Taz se puso de pie y detuvo el paseo de Cameron.
Yo no soy humano.
La piel debajo del ojo de Cameron pulsó. ¿Entonces, que eres
exactamente?
Taz levanto su mano y unas garras negras se deslizaron. Cameron
jadeó y dio un paso atrás. Alzo la vista a Taz. Él tenía colmillos. Colmillos
agudos, gruesos, mortales.
Cameron luchó para respirar. El cuarto comenzó a girar. Su nuca
comenzó a palpitar. Presionó una mano sobre su pecho. Su corazón parecía
que golpeaba a mil pulsaciones por segundo.
Respira, Cameron. Taz agarró sus brazos. Tienes que respirar.
Yo tengo un… Cameron echó un vistazo alrededor del cuarto que
giraba. Nada tenía sentido. Su mundo acababa de volverse del revés y ahora
estaba colgado sobre el borde de un negro abismo. Tengo… No puedo
25
entender… Necesito… Necesito…
Taz coloco sus brazos alrededor de Cameron, y este estaba tan
indispuesto que no apartó a Taz. Él necesitaba el apoyo. Necesitaba la
comodidad, incluso si estaba siendo sostenido por alguien que no era
humano. Incluso si estaba permitiendo a un hombre que lo sostuviera.
Esto asusta. Lo sé. No puedo imaginarme lo que estas atravesando
ahora mismo.
Cameron empujó a Taz lejos. Se movió hacia atrás hasta que estaba
presionado contra la pared. Taz no tenía garras o colmillos. Se veía
absolutamente normal.
Esto es algún tipo de sueño loco, ¿verdad? Me despertaré en
cualquier momento y descubriré que Etienne me ha drogado.
Los ojos de Taz se oscurecieron. ¿Quién es Etienne?
Una pesadilla que deseo no haber conocido nunca. Cameron
recogió un libro de la librería y se lo lanzó a Taz. ¡Pero tú lo conoces!
Trabajas para él, ¿verdad? Esto es todo un complicado juego.
Taz parecía imperturbable ante el arrebato de Cameron. Nadie está
tendiéndote una trampa, Cameron. No trabajo para nadie, soy mi jefe. Poseo
una taberna en Pride Pack Valley. Esto no es una ilusión. Tú no has sido
drogado, y nadie va a hacerte daño.

Esto era irreal. Taz no había esperado que Cameron le creyera a ciegas,
o incluso que aceptara el mundo sobrenatural con facilidad. Desde luego, eso
habría sido bueno y haría las cosas más fáciles.
Pero Cameron estaba teniendo una crisis justo delante de él, Taz no
estaba seguro de cómo convencer a su pareja de que estaba seguro y eso era
verdad, y joder, ¿quién era Etienne? Cameron parecía aterrorizado por el
hombre.
¿Tú no sientes ningún tipo de conexión conmigo? Incluso sí
Cameron estaba volviéndose loco, él tenía que sentir algol. El tirón entre
compañeros era fuerte. No había modo de que Cameron no pudiera sentirlo. 26
La única cosa que siento ahora mismo es un ataque de nervios que
derrite mi cerebro. Cameron se pasó una mano sobre la cara. Nada
parece real.
Requerirá tiempo para que te adaptes, pero te adaptarás. Todas las
parejas lo hacen. Taz no estaba seguro si debería sacar a relucir el asunto
de las parejas.
Cameron ya estaba pasando un mal momento con lo que había sido
lanzado sobre él.
Maldito Emrick por abrir los ojos de Cameron de golpe en vez de
suavizar esto. Si Emrick no hubiera sido su compañero, Taz le habría dado
una patada en su culo.
Todavía podría hacerlo.
Ese pensamiento le hizo pensar en el jefe de Emrick. Las cosas habían
entrado en una espiral fuera de control demasiado rápido, y Cameron no era
el único en tener problemas para ponerse al día. Taz aún no había tenido
tiempo para absorber el hecho de que había encontrado a sus compañeros, o
saborear ese hecho. Las cosas estaban yendo demasiado rápido, y Taz quería
pisar el freno y respirar.
Pero no podía. Tenía que tratar no solo con el ataque de pánico de
Cameron, sino con la rápida salida de Emrick y la posibilidad de que el
demonio pudiera estar en problemas.
Taz saco su teléfono y llamó a su alfa. Vigilaba a Cameron mientras
esperaba que Zeus contestara. Cameron le miraba como si fuera a atacarle en
cualquier momento. Lamentaba ver el miedo en los ojos de Cameron, pero
hasta que no se calmara, nada que Taz dijera apaciguaría a Cameron.
Zeus contestó el alfa.
Soy Taz. Podría tener un pequeño problema en mis manos.
¿Qué pasa?
Encontré a mis compañeros.
Felicidades. Ya iba siendo jodidamente hora. Había una risa en
la voz de Zeus. ¿Así que cuál es el problema?
¿Además del hecho de que mi pareja humana está aterrado de mí, y
que tiene a alguien detrás de él? ¿Además del hecho de que mi otra pareja es
un demonio, y actualmente estoy atrapado en el reino de los demonios
porque él trabaja para un repugnante pedazo de mierda que puede o no 27
matarle cuando Emrick aparezca para trabajar?
Cameron alzó la cabeza, la piel bajo su ojo todavía pulsaba.
¿Cómo estas atrapado? Zeus preguntó con un tono de
preocupación. ¿Quién está detrás de tu pareja humana?
Emrick tienen algún sistema de seguridad complicado que me
matará si trato de marcharme. No tengo ni idea de quién está detrás de
Cameron, pero él dijo el nombre de Etienne.
Cameron descansó contra la puerta del dormitorio. Taz miró a su
compañero, sabiendo perfectamente que estaba a punto de correr. Taz no
quería que Cameron abriera la puerta de la calle, por miedo de lo que las
trampas de Emrick podrían hacerle. Además, Cameron definitivamente
colapsaría aún más si viera donde estaba en realidad.
¿Necesitas algún demonio guerrero para salir de allí? Zeus
gruñó. ¿Y sabes dónde está ese tipo Etienne?
No a ambas preguntas dijo Taz. No me marcho hasta que sepa
que Emrick está a salvo, y no tengo ni idea de quién o dónde está Etienne.
Cameron salió.
Taz maldijo y le persiguió. Alcanzó la puerta de la calle al mismo
tiempo que Cameron trataba de abrirla. Taz cerró de golpe su mano contra la
puerta de acero. ¿Qué nos dijo Emrick?
¡Déjame ir! Cameron tiró del pomo de la puerta en vano.
Taz presionó el teléfono contra su oído. ¿Todavía estas ahí?
Envié a Bald Eagle y a Memphis a localizar a ese tipo Etienne. Ellos
miraran por nuestra ciudad primero, y luego ampliaran su búsqueda.
Intenta en Desire primero. Es de dónde es Cameron.
Tú consigue sacar tu culo del reino de los demonios. Zeus dijo en
un tono serio. Trae a tus parejas aquí donde podemos protegerlas.
Tan pronto como Emrick regrese. Taz colgó y arrojó su teléfono
sobre la mesa al lado de la puerta.
¿Esperas que crea que Emrick instaló trampas mortales?
Cameron empujó a Taz. ¡Tú solo quieres mantenerme atrapado aquí así
puedes azotarme!
Taz estaba estupefacto. ¿Por qué demonios querría azotarte?
¡Porque eso es lo que los hombres gais hacen! Cameron le 28
empujó otra vez. Vosotros atáis a hombres confiados y los torturáis para
vuestro propio enfermo placer sexual.
Taz solo se quedó ahí mirándole boquiabierto. Aún no estoy seguro
de que decir a eso.
Cameron trató de abrir la puerta otra vez, pero Taz apartó a su
compañero. Él no estaba intentando maltratar a Cameron, pero no podía
dejarle que hiciera eso.
¡Tú bastardo! Cameron intentó golpearle, pero Taz lo esquivó.
¿Así era Etienne? Taz colocó sus brazos alrededor de Cameron y
los mantuvo en su lugar mientras su compañero daba patadas y luchaba para
escaparse. ¿Eso es lo te hizo? Estoy aquí para decirte que así no es como
los hombres gais se aman unos a otros. No es como la mayoría de la gente se
ama unos a otros.
Cameron se quedó inerte.
Taz siguió sosteniéndole fuertemente. No digo que no haya gente
por ahí que elija ese modo de vivir, pero no es lo normal. Azotar solo debería
pasar cuando ambas partes lo quieren, y las relaciones gais sanas que tienen
eso como parte de su vida no se parece a lo que has explicado. Pero
personalmente, nunca he azotado a un amante en mi vida. No es mi
perversión, Cameron.
Él… él no me dejará solo. Cameron sonaba lloroso. No se
marchará. Sigue llamándome, diciéndome que no ha terminado conmigo.
Taz lo llevó hasta el sofá y lo dejó, luego apoyó la cabeza de Cameron
en su hombro. ¿Qué te hizo?
Cosas espeluznantes.
Taz juró dar caza a Etienne y terminar con la vida del bastardo
enfermo. Odiaba que Cameron hubiera experimentado tal abuso, odiaba a
esos hombres que se aprovechaban de los débiles.
Yo no hago el amor así, Cameron. Te lo prometo. Taz con
cuidado le meció. Y aunque Emrick es grande y su aspecto asusta, se que
él tampoco lo hace.
Cuando Cameron no dijo otra palabra, Taz echó un vistazo abajo.
Estaba dormido. El subidón de adrenalina probablemente lo había agotado.
Taz solo esperaba que cuando Cameron despertara, no entrara en pánico otra
vez.
29

¿Solo sexo?
Emrick asintió. Un tipo tienen que encargarse de su picazón.
El Sr. Ezra sonrió con satisfacción. Sé lo que quieres decir. Pero la
próxima vez que salgas así, le dices a alguien.
Emrick se contuvo de gruñir al Sr. Ezra. Odiaba que tuviera que
explicar cada uno de sus movimientos porque su jefe estaba paranoico.
No queremos que seas castigado otra vez. El Sr. Ezra se puso de
pie, pasando sus manos por su americana. Pero entiendo las necesidades
de un hombro. Nuestra polla a veces es la única que piensa y nos pervierte.
Emrick había pasado por un infierno cuando había echado una mano a
Roxy. El Sr. Ezra le había torturado durante toda una semana.
Emrick observó al Sr. Ezra caminar hacia él. No confiaba en el
bastardo ni un poco. Podría parecer amable ahora mismo, pero su jefe podía
volverse en su contra en un instante.
Pero no puedo tener a mis hombres huyendo para rascar una
picazón. Puedes imaginarte el trastorno que eso traería.
Emrick miró fijamente al frente, moliendo sus dientes mientras
esperaba para ver lo que el Sr. Ezra haría.
El jodido enfermo sentía placer torturando a sus hombres, sentía placer
en los gritos atormentados. El Sr. Ezra quería hombres rudos a su alrededor.
Emrick tenía un alto rango en parte porque era difícil de romper.
Aunque luchó por mantenerse en pie, Emrick cayó de rodillas. La
mente del Sr. Ezra era poderosa, y si quisiera que Emrick cacareara como
una gallina, le tomaría un simple pensamiento hacer que eso ocurriera.
Emrick empujó sus puños contra el suelo, luchando contra el dominio del
demonio. Aunque Emrick tenía la capacidad de causar dolor usando su
mente, el Sr. Ezra era mucho más poderoso.
¿Me he explicado bien?
Emrick lucho para no gritar. Todas sus terminaciones nerviosas se
sentían como si estuvieran ardiendo. El sudor cubría su cuerpo, y sus brazos
y piernas temblaban. Las imágenes de destrozar al Sr. Ezra llenaban su
mente. Quería al demonio muerto tan mal que podía saborear la muerte del 30
hombre sobre su lengua.
El dolor se intensificó. Contéstame, Emrick.
Entendido. Se odiaba por doblegarse. Pero si no lo hacía, el Sr.
Ezra seguiría torturándole y Emrick tenía que regresar con Taz y Cameron.
El Sr. Ezra se movió delante de Emrick. Él usó la parte baja de su
bastón para levantar la barbilla de Emrick hasta que estaba mirando a sus
fríos y desalmados ojos. Le concederé unas horas para apagar su sed.
Vuelve aquí a la medianoche.
Emrick estaba sorprendido. ¿Por qué le daría el Sr. Ezra tiempo libre
para tener sexo? No preguntó. Emrick usaría ese tiempo para conseguir a Taz
y Cameron fuera del reino de los demonios y en algún sitio donde el Sr. Ezra
no pudiera encontrarles.
Tenía que proteger a sus compañeros, incluso si le costaba la vida.
CAPITULO 4

Miedo cubierto de decepción y rodeado de incredulidad se instaló en


el estómago de Cameron. Él no iba a tener un ataque de pánico como hizo
antes, pero tampoco iba exactamente a aceptar todo lo que le rodeaba.
Su realidad ahora mismo era demasiado descabellada. Pero la verdad
de cómo se sentía lo asustó más que todo lo demás. Taz había tenido razón.
Cameron realmente sentía algún tipo de conexión. Solo que no podía
entender por qué. No conocía a Taz, y Cameron no estaba a punto de dormir
con él. No después de su experiencia con Etienne. No después de que él le
había hecho sentir enfermo y depravado por sus deseos.
Tengo que conseguir a los dos fuera de aquí dijo Emrick cuando
entró por la puerta. No tengo mucho tiempo.
¿Dónde vamos? Taz preguntó desde el sofá donde todavía estaba
sentado al lado de Cameron.
De vuelta al reino humano.
La piel debajo del ojo de Cameron comenzó a temblar de nuevo.
¿Reino humano?
31
No voy a explicarte eso dijo Taz. Pienso que el nombre es
bastante evidente.
La migraña de Cameron no se había aliviado. Dejó su taza de té al lado
y se puso de pie. Estoy listo para irme a casa.
Emrick recogió algunas cosas, empujándolas en una bolsa de lona.
No, sería demasiado fácil de encontrar.
Mi casa declaró Taz. Tengo una manada completa que nos
protegerá.
¿Manada? El dolor de cabeza de Cameron estaba empeorando. ¿Se
atrevería a preguntar que quería decir Taz?
Nop. No iba a preguntar. Cameron solo obedecería hasta que
encontrara un modo de escaparse, luego correría y nunca miraría hacia atrás.
Etienne recopiló todos sus datos en una sencilla hoja de cálculo, luego
envió una copia al Sr. Fox. Sentado en su escritorio, pasó sus dedos sobre la
madera mientras sopesaba los pros y contras de lo que estaba considerando
a continuación.
Había estado estudiando las abominaciones desde hacía algún tiempo
y tenía archivos sobre cada uno que había descubierto. Algunos eran de más
de dos centímetros y otros solo tenían una página. No todos los monstruos
eran fáciles de investigar, mientras que otros eran tan conocidos que
conseguir la información había sido un juego de niños.
Etienne abrió una ventana en su navegador y comenzó su búsqueda.
Rápidamente despidió la idea de enviar sus archivos al presidente. Nunca se
sabe que canales esto tendría que atravesar o si el presidente Jack Macey
incluso llegaría a ver los archivos. Y si lo hacía, ¿los desecharía como una
especie de broma?
Después buscó al secretario de defensa. Su poder sobre los militares
era solo inferior al presidencial. Etienne comenzaría por allí. Estaba arto y
cansado de trabajar para los científicos narcisistas que solo querían averiguar 32
cómo las criaturas cambiaban o como emplear sus capacidades para su
propio beneficio.
Etienne quería a las abominaciones erradicadas. Y comenzaría por
enviar al Ministro de Defensa, Milton Peterson, los archivos. Aunque,
primero, Etienne tenía que encontrar la dirección de correo electrónico
personal de Peterson. Él no quería que sus archivos llegaran a alguien más.
Con una sonrisa, abrió una botella de cerveza y se reclino en su silla.
También perseguiría a Cameron y tendría un poco de diversión. El
pensamiento del sexo antes de la guerra era bastante para hacer que se pusiera
duro.

A Emrick no le gustaba contar con otros para ayudarle en una situación


tan difícil. Tampoco le gustaba que sus compañeros estuvieran implicados.
Estaba tan acostumbrado a manejar sus propios asuntos que caminar dentro
de la mansión donde Taz vivía le hizo sentir realmente cabreado.
Ya no me gusta estar aquí se quejó Emrick. El edificio tenía
demasiados puntos de entrada. Alguien podría moverse dentro y causar algún
daño fatal.
Hay una manada entera bajo este techo dijo Taz. Algún agente
de la ley también.
Eso no hizo que Emrick se sintiera más calmado. No me importa si
ellos son agentes especiales. Este lugar no es seguro.
Solo quiero irme a casa. Cameron dijo al lado de Emrick. No
quiero seguir con esto.
Emrick dejo su bolsa y llevo a Cameron a sus brazos, levantándolo de
sus pies, manteniendo un suave agarre. Cameron se retorció, pero se quedó
quieto cuando comprendió que Emrick no le iba a dejar ir. Siento que
fueras lanzado a esto dijo Emrick. Siento que algo te haya lastimado
tanto. Prometo que no dejaré que nada te pase.
Cameron apartó la mirada.
Emrick suspiró y lo dejó sobre sus pies. Superaremos esto, y verás
que no somos los tipos malos. 33
Taz les condujo a su dormitorio. No era tan elegante como el resto de
la casa. Agradablemente estaba decorado en azules y verdes, y parecía
acogedor.
Emrick todavía no confiaba en la seguridad aquí. El Sr. Ezra era un
demonio poderoso, y cuando Emrick no apareciera a la medianoche, enviara
a sus hombres para llevárselo.

Cameron pasó la noche y el día siguiente subiéndose por las paredes.


No estaba acostumbrado a estar sentado en un sitio durante tanto tiempo.
Debería de estar en el trabajo ahora mismo, pero siempre que intentaba
encontrar una salida de la mansión, alguien le había parado y le había
dirigido de vuelta al dormitorio de Taz.
Estos son gilipolleces. Cameron estaba sentado en el borde de la
cama, los brazos cruzados sobre su pecho. Dices que no soy un preso, pero
estoy jodidamente seguro de que lo parece.
Emrick hizo rodar sus ojos. Estaba estirado sobre el sofá, hojeando
canales. Si estas tan aburrido, ven aquí y déjame que te haga olvidar todo.
Si no, por favor deja de quejarte. Está empezando a dolerme la cabeza.
Cameron se enroscó sobre la cama. Estaba cansado y sus párpados
comenzaron a cerrarse. Las últimas treinta y seis horas le habían agotado,
mental más que físicamente. Juraría que solo cerró sus ojos durante un
segundo, pero cuando parpadeó abriéndolos, el cuarto estaba oscuro, las
luces de la televisión hacían un baile misterioso de sombras sobre las
paredes.
Y él estaba sobre el pecho de Emrick. Cameron trató de apartarse, pero
el brazo del hombre estaba apretando a su alrededor.
Tenías una pesadilla. Emrick mantuvo su mirada fija en la
televisión. Gritabas para que te liberaran.
Cameron despacio bajó su cabeza y presionó su oreja contra el pecho
de Emrick, donde escuchó el corazón del demonio. Quería pedir a gritos a
Emrick que nunca lo tocara de nuevo, pero todo lo que Cameron quería era
alguien que le sostuviera, alguien que le dijera que no era una pervertido y
que no debía avergonzarse de sus deseos.
34
Taz le había sostenido en el apartamento de Emrick. Ahora Emrick le
sostenía. Ninguno de los hombres había tratado de atarlo o forzarle a hacer
nada que no quisiera.
Las lágrimas llegaron a sus ojos, y Cameron las apartó. Miró a la
televisión para descubrir que Emrick estaba viendo algún informativo
internacional.
Nunca entenderé a los humanos dijo Emrick. La mayor parte
de los problemas que causan son evitables usando un poco de sentido común.
Cameron cerró los ojos. El fuerte brazo de Emrick continuó
rodeándole. No debería sentirse tan a salvo, pero lo hacía. Fue a la deriva de
nuevo durmiéndose, y cuando despertó, escuchó un gemido.
Taz y Emrick estaban sobre la cama. Taz estaba a gatas con Emrick
detrás de él mientras los dos iban a ello, al parecer inconscientes de que
Cameron los miraba. Taz gimoteaba, y Cameron pensó que Emrick estaba
haciéndole daño hasta que vio el placer crudo en la cara de Taz.
Los músculos de Emrick tensándose y doblándose mientras conducía
su polla profundamente en el culo de Taz. Taz empujaba hacia atrás, su
cabeza giró a un lado mientras sus párpados se cerraban.
No había ningún dolor, ninguna humillación. Emrick no degradaba a
su amante. No le decía a Taz como de pervertido era. Solo había toques
suaves, besos a lo largo de la espalda, agradables gemidos y cuerpos
sudorosos. Ninguna fusta, ninguna mordaza de pelota, ningún grito para que
parase.
Cameron se puso duro al míralos en la semi-oscuridad. La televisión
todavía funcionando, mostrando su silueta mientras se movían juntos en una
danza erótica.
Cameron estaba hipnotizado, incapaz de apartar la mirada. Taz se
agarró a la cama, silbando y gimiendo. Emrick deslizó sus manos a lo largo
del cuerpo de Taz, susurrando algo que Cameron no pudo distinguir. La
mirada de reverencia en la cara de Emrick hizo que el corazón de Cameron
ansiara ser adorado por alguien.
Entonces Emrick comenzó a moverse más rápido. Él gruñó, y
Cameron espero ver dolor en la cara de Taz, y a Emrick esperando para
hacerle daño. Pero a Taz parecían gustarle los brutales empujes castigadores.
Él gritó el nombre de Emrick antes de que su cuerpo pulsara. Emrick alzo su
cabeza y gritó el nombre de Taz. 35
Ambos se derrumbaron en la cama. Para sorpresa de Cameron, Emrick
se acurrucó alrededor de Taz, acariciándole, besándole a lo largo de su
hombro desnudo.
Cameron cerró los ojos. Lo que acababa de ver había sido una tortura.
El acto había sido puro placer. La verdad lo inundó mientras yacía allí.
Etienne le había torturado y humillado, pero no había apartado a Cameron
de sus deseos más profundos. Todavía quería estar con un hombre. No
alguien que le dañara, sino alguien que lo adorara del modo que Emrick
acababa de adorar a Taz.
Segundos después, Cameron fue levantado del sofá. Él gritó y trató de
escaparse, pero Emrick lo llevó a la cama y lo dejó, luego subió detrás de él
y Cameron quedo intercalando entre Emrick y Taz.
Ellos no trataron de tener sexo con él. Los dos simplemente
acurrucados alrededor de Cameron. Pronto, escuchó un suave ronquido
detrás de él. Taz se había dormido.
Emrick tenía el mando en su mano. Subió el volumen de la televisión
y se recostó, su mano descansando sobre la cadera de Cameron.
Deberías ver esto dijo Emrick. Es una buena película.
Despacio, Cameron se giró. Taz masculló algo, luego sacudió su brazo
sobre la cintura de Cameron. Emrick se colocó detrás de él, haciendo
cucharita mientras ellos veían la película.
Esta era la noche más extraña que Cameron alguna vez había
experimentado.

Emrick se despertó con Cameron hurgando bajo de él. Taz estaba


detrás de Emrick, su brazo y pierna colocados sobre el cuerpo de Emrick.
Con ambos hombres aplastándole, Emrick estaba sudando.
Pero no quería moverse. Por ahora era un hombre querido, y tarde o
temprano, el Sr. Ezra llegaría hasta él. Por ahora, disfrutaba teniendo a ambos
hombres a su lado.
Solo una cucharadita de mantequilla de cacahuete. Cameron
mascullaba mientras trataba de meterse más profundo bajo Emrick. No
dejes al perro lamerla. 36
Emrick se rio silenciosamente. Su humano hablaba en sueños. Eso era
mejor que cuando gritaba y suplicaba. Taz movió sus caderas, luego enterró
su cara contra la espalda de Emrick.
Él gimió cuando sintió una línea de baba saliendo de la boca de Taz.
Asqueroso. Parecía que cuando dormían, los dos hombres resultaban
interesantes.
Cameron se giró, despegándose mientras se estiraba. Parpadeó algunas
veces, Emrick espero a que enloqueciera. Para su sorpresa, Cameron no lo
hizo. Simplemente se quedo allí mirando hacia Emrick.
No tenía ni idea de que quisieras usar mi cuerpo como una trinchera.
¿Qué? Cameron sacudió su cabeza ligeramente. ¿De qué estás
hablando?
Emrick gimió otra vez cuando Taz frotó la cara a través de su espalda.
Tengo al Sr. Mcbaboso dándome un baño.
Los ojos de Cameron se estrecharon. ¿Estaba realmente sonriendo?
Los milagros realmente existían. Él se arrastró lentamente a la cama
anoche después de utilizar el baño. Hice que se alejara de mi cuando dejo
una piscina de baba en mi cuello.
Emrick levantó su cabeza y se rio. Le gustaba el lado juguetón de
Cameron. Pienso que está marcando su territorio ahora mismo.
Solo haz lo que yo y dale un codazo.
Emrick no tenía corazón para hacer eso. Recuerdos de hacer el amor
la otra noche volvieron, y Emrick quería una repetición. Él también era
totalmente consciente de que Cameron había estado mirándolos desde el
sofá.
Cuando Cameron comenzó a levantarse, Emrick agarró su cintura y lo
tiró de vuelta. ¿Dónde vas?
Al cuarto de baño.
Tienes que pagar un peaje.
¿Qué eres tú, un duende?
Nop, soy un demonio, ¿recuerdas?
Cameron lo miró con cautela. ¿Cuál es el peaje?
Un simple beso.
La mirada de Cameron parpadeó sobre la cara de Emrick, y el demonio
lo empujó más cerca. Un beso, nada más 37
Emrick esperó, rechazando forzar a Cameron. Esta tenía que ser la
elección del hombre. Cameron se movió despacio, inclinando su cabeza
hacia atrás, su aliento salía jadeante mientras se desplazaba hacia arriba.
Entonces capturó los labios de Emrick con los suyos. Cameron estaba tenso
al principio, su cuerpo apretado. Entonces muy despacio, se relajó. Emrick
mantuvo el beso apasionado, no hambriento ni exigente. Incluso no usó la
lengua.
Tentativamente, colocó sus manos sobre el pecho de Emrick. Cameron
inclinó su cabeza a un lado, jadeando y gimiendo mientras deslizaban sus
labios uno sobre el otro.
Cameron jadeó y se retiró. No pareces completamente aquí.
Emrick se miró a sí mismo. Parecía un holograma de alguna película
de ciencia ficción. La luz del sol le atravesaba, calentando su piel mientras
se decoloraba un poco más.
Mi forma corpórea desaparece con el sol. Es por eso que los
demonios viven en el reino demonio. Solo… no tengas miedo, Cameron
Pareces casi etéreo. Las manos de Cameron todavía estaban
presionadas contra el pecho de Emrick. Sólido al tacto. Puedo ver a Taz
detrás de ti.
¿Todavía está babeando mi espalda? Emrick sonrió abiertamente,
tratando de aliviar la tensión en los ojos azules de Cameron.
Los labios de Cameron temblaron, como si luchara por no reír. No,
él esta mirándote fijamente como si estuviera viendo un fantasma.
Creo que yo podría estar un poco asustado dijo Taz. Esto es
demasiado malditamente extraño.
Emrick gruñó. ¿Dices que Cameron no está manejando esto mejor
que tú?
Eres brillante. Taz discutió. Me permitirás que esté un poco
asustado de eso.
Dice el hombre que puede cambiar a lobo.
Cameron jadeó otra vez, y Emrick hizo rodar sus ojos. Nada debería
sorprenderte ya, Cam.
Yo no… No… No estoy enloqueciendo.
Mentiroso. Taz bostezó y se estiró. Parece que estas a punto de
hacerte pis encima.
Eso es porque Emrick me impidió usar el cuarto de baño. 38
Cameron estrechó sus ojos. Tuve que pagar un peaje.
Taz arrugó su frente. ¿De qué estás hablando?
Cameron se deslizó de la cama y se dirigió al cuarto de baño.
Emrick se rio entre dientes y rodó sobre su espalda. Le dije que tenía
que besarme si quería salir de la cama.
Una sonrisa cubrió la hermosa cara de Taz. ¿Eso funcionó?
Sip.
Estoy celoso. Taz se levantó siguiendo a Cameron y Emrick oyó
a Cameron gritar a Taz que esperase que saliera.
Emrick se levantó y miró por la ventana, escuchó a alguien dando
vueltas a la casa en una segadora. El sol era brillante, y el día parecía caliente.
Demasiado malo que Emrick no pudiera salir y disfrutarlo.
Él no quería que Taz o Cameron se sintieran encerrados, incluso
cuando temía que los hombres del Sr. Ezra le encontraran. Miró fijamente al
enorme bosque detrás de la mansión, y discutió consigo mismo que ellos
estarían cerca de la casa y podrían alertar a la manada si salían, entonces
realmente no podía ser tan malo. ¿Podría?
Algo de aire fresco debería hacerles bien. Emrick también tenía que
llamar a Gabriel y Keam para ver si alguno había oído algo sobre Emrick
siendo un hombre buscado.
Se giró apartándose de la ventana, entonces se paralizó. Su ojo había
cogido una sombra. Miró de vuelta a través de la ventana hacia fuera,
explorando los bosques.
Durante un minuto completo todo lo que Emrick vio fueron pájaros,
mariposas y el tipo del corta césped.
Entonces lo descubrió otra vez. Una forma trasparente en la línea de
arboles. El hombre era brillante. Entonces otra forma apareció al lado de la
primera.
Los demonios le habían encontrado.

39
CAPITULO 5

Cameron no estaba seguro de que pasaría a continuación cuando


Emrick irrumpió en el cuarto de baño y le dijo a él y Taz que se quedaran
allí hasta que les dijera que salieran. Cameron había estado ocupado
intentando empujar a Taz fuera del cuarto de baño así podría ocuparse de su
negocio. Taz pensaba que la timidez de Cameron era graciosa.
¿Qué pasa? Taz preguntó mientras se apresuraba fuera del baño.
Cameron estaba un paso por detrás, queriendo saber lo mismo.
Creo que ellos me encontraron. Emrick se vistió rápidamente.
Tanto como a Cameron todavía le confundía el deseo de tener sexo con estos
dos, el nuevo mundo al que había sido lanzado, e incluso aún que creyera
que todo era verdad, su mirada todavía se deslizaba sobre la forma desnuda
de Emrick.
El hombre colgaba como un caballo. Cameron no veía como Taz lo
había manejado.
¿Piensas que voy a dejarte ir allí por tu cuenta? Taz parecía listo
para subirse por las paredes . Tal vez he dejado que me jodas, pero eso no
40
significa que sea débil.
No dije que lo fueras. Emrick terminó de vestirse y miró de Taz
a Cameron. Alguien tienen que quedarse aquí y cuidar la espalda de
Cameron.
No me voy a quedar en este cuarto. Cameron discutió. Él no
estaba listo para enfrentar a un demonio transparente, pero no iba a
esconderse en el cuarto de baño, tampoco. Él quería mantener un ojo
constantemente sobre Emrick para asegurarse de que no le hacían daño, o
peor, le mataban.
Tengo que ir a decirle a Zeus. Taz salió deprisa del cuarto.
Emrick gruñó. ¿No acabo de decirle que se quedara en el baño?
Cameron asintió. Cuando Emrick comenzó a dirigirse hacia la puerta
del dormitorio, Cameron estaba justo en sus talones. Emrick se paró y miró
hacia atrás. Quédate.
Cameron resopló. ¿También quieres que ruede?
Emrick suspiró. No trato de dominarte, Cam. Esto es una mierda
seria. Podrías salir herido, muerto, o tomado como rehén para usarte contra
mí. No es seguro para ti bajar las escaleras.
Cameron empujó pasando por delante de él, y Emrick agarró su brazo.
Cameron dio un tirón liberándose y marchó escaleras abajo antes de que
Emrick pudiera pararle. El caos reinaba abajo. Los hombres llenaban el
vestíbulo, sus expresiones decían que estaban listos para la batalla. Cameron
no tenía ni idea de quienes eran.
Entonces un hombre negro, alto, calvo y musculoso vino hacia él, y
Cameron retrocedió, tragando ruidosamente. El tipo era tan grande como
Emrick y se veía igual de malo. Pero sus ojos eran amables cuando miró a
Cameron. Quiero que vayas a sentarte con las otras parejas.
Claro, tú solo tienes que decirme que es una pareja primero.
Las cejas del tipo se alzaron. ¿Tú no lo sabes?
Ni una pista.
Él maldijo. Sígueme.
Increíblemente, Cameron le siguió, y el hombre le mostró una oficina
donde otros hombres holgazaneaban charlando con excitación, como si un
carnaval hubiera venido a la ciudad en vez de demonios. Cameron hecho un
vistazo a la oficina, pero no entro.
Yo preferiría ir con Emrick. Él no conocía a esos hombres y no
41
se sentía cómodo pasando el rato con ellos.
Esa no es una opción.
¡Eh Zeus! Taz llamó mientras corría fuera del vestíbulo. ¿Este era
Zeus?
Dile a tu compañero que tiene que ir a sentarse con los demás en mi
oficina  dijo Zeus.
Como si Cameron fuera a escucharle. Estoy pegado a ti, Taz.
Cameron tembló y su corazón golpeó pesadamente cuando oyó
aullidos estallando fuera. Aullidos. Como de lobos. Y muchos de ellos, a
juzgar por el volumen.
Hasta ahora, nadie ha encontrado a los demonios. Creo que se
fueron cuando los lobos comenzaron a fluir fuera dijo Taz.
Hasta que sepa que todo esté claro, él se queda aquí. Zeus apuntó
con su dedo hacia Cameron . No voy a ceder en eso. Su seguridad es
nuestra primera prioridad.
Taz miró a Cameron como si le rogara con sus ojos que escuchara a
Zeus. Cameron echó un vistazo a la oficina. Todo el mundo allí le miraba.
Un pelirrojo se levantó y vino hasta la puerta. Soy Jasper. Confía en
mí, no quieres ir allí. Yo soy un fuerte shifter lobo que sabe luchar, pero mi
principal preocupación es mantener a mi pareja a salvo.
El ojo de Cameron empezó a pulsar de nuevo. Los lobos aullaban, y
ahora Jasper, confirmaba lo que Emrick había estado lanzando esta mañana.
Taz era un lobo shifter, y también otros hombres de la casa. Cameron no
estaba seguro de que era una pareja, pero tenían la profunda sensación de
que no le gustaría la respuesta.
Cameron se movió dentro de la oficina pero se quedó junto a la puerta.
Más de una docena de hombres estaban reunidos allí, y se sentía como si
acabara de dar un paso dentro de un harén.
¿Quiénes son todos estos hombres? le susurró a Jasper.
Parejas.
Cameron sacudió su cabeza, y los ojos de Jasper se ampliaron. Oh
cielos. Dime que no acabo de dejarte alucinado. Dime que Taz ha tenido el
suficiente sentido como para explicarte todo.
42
Uh, no.
Jasper frunció sus labios. Voy a empujar mi pie encima de su culo
cuando le vea.
Eso continua sin decirme nada.
Jasper suspiro. Bien, entonces déjame ilustrarte.

Sebastian se sentó detrás de su escritorio, sus pies apoyados sobre la


superficie. ¿Dices que su nombre es Etienne?
Blad Eagle asintió. Zeus dijo que él es el que está asustando a
Cameron.
Sebastian sabía que tenía que haber una razón para que Cameron
hubiera atacado a su primo y que hubiera dicho esa mierda odiosa sobre los
hombres gais. No había modo alguno de que alguien con tanto odio en su
corazón hubiera resbalado bajo su radar.
Enviaré a mis hombres contigo. Sin ofender, pero si algo ocurre en
mi ciudad, yo guiare la búsqueda.
Es por eso que vine a ti primero.
Viniste a mí primero porque un lobo de otra manada haciendo
negocios en mi territorio sin mi permiso seria castigado rigurosamente.
Sebastian no conocía a Bald Eagle, y aunque parecía un tipo bastante
agradable, las tonterías eran tonterías y él llamaría las cosas por su nombre.
Bald Eagle sonrió con satisfacción. Eso también.
Enviaré a Grayson y Noah contigo. Me informarás a mí primero si
encuentras a ese tipo.
Tendrás eso.
Sebastian llamó a Grayson y Noah a su oficina y les explicó la
situación.
Los alborotadores solo siguen surgiendo dijo Grayson . ¿Puedo
romper su cuello cuándo le encuentre?
Sebastian ocultó la sonrisa que amenazaba con salir. No puedo
hacerle preguntas si él está muerto. 43
Noah miró a Grayson. Alguien no ha desayunado todavía.
Tú sabes que me pongo gruñón cuando me pierdo una
comidaGrayson se quejó mientras dejaba la oficina.

Emrick exploró todo el bosque, pero no encontró ningún signo de los


demonios. Estaba un poco cabreado de que los lobos hubieran salido fuera
aullando. Él había querido acercarse sigilosamente a quien quiera que
hubiera estaba vigilando la casa, pero esa posibilidad había salido volando
por sus grandes bocas.
Esto era exactamente por lo que Emrick no había querido venir aquí
en primer lugar. La mansión de Zeus no era bastante segura. Tenía que coger
a Taz y Cameron y llevarlos a algún sitio donde los demonios no pensaran
buscar. De vuelta en la casa, Emrick sacó su teléfono móvil. Su amigo Bryon
tenía un lugar encima de un bar en la calle Bourbon en Nueva Orleans. Nadie
lo conocía, y a Emrick le gustaba eso. Él nunca llamaba. En cambio, Emrick
normalmente solo aparecía.
Había dado a Bryon su número por si acaso el humano alguna vez
necesitaba su ayuda. Bryon debía tenerle programado en su teléfono porque
al parecer sabía quién le llamaba.
Si estas llamando, los problemas están llamando.
Emrick sonrió abiertamente. Había conocido a Bryon hacia una
década cuando Emrick había estado en Nueva Orleans intentado establecer
una conexión. Bryon era musculoso, manejaba su propio restaurante, y no
tomaba mierda de nadie. Él y Emrick habían tenido algo años atrás, pero
ahora eran solo amigos.
Los tengo en mi espalda. Necesito un lugar para descansar por un
tiempo.
Sabes que eres bienvenido aquí.
No estoy viajando solo dijo Emrick. Tengo dos tipos conmigo.
¿Ellos son tuyos?
Sí, así que sin coquetear.
Él soltó una risa caliente y profunda. No iría a pescar a tu charca,
hermano. 44
Estaré allí pronto.
No estoy en casa, pero sabes dónde guardo el té.
Emrick sonrió abiertamente otra vez. No muchas personas sabían
cuánto le gustaba el té. Gracias.
Después de meter su teléfono en el bolsillo, Emrick fue a cazar a Taz
y Cameron.

Taz sabía que estaba en problemas cuando vio la expresión en la cara


de Cameron. Una mirada de Jasper le dijo a Taz que la mierda estaba a punto
de golpear el ventilador. Taz solo lamentaba no saber que mierda.
¡Llévame a casa ahora! Cameron parecía listo para cometer un
asesinato.
La mayor parte de las parejas habían despejado la oficina, pero unos
cuantos se retrasaban, como si ellos quisieran ver a Cameron haciéndole a
Taz un nuevo culo.
Si no van a pagar la entrada, tienen que irse. Jasper dijo, sacando
a todos del cuarto. Cuando Jasper le pasó, le dijo a Taz . Deberías haberme
dicho que él no sabía nada de las parejas, gilipollas.
Taz quería acercarse a la pared más cercana y golpear su cabeza contra
ella. Nada había salido bien con Camero desde que había puesto sus ojos en
él, y Taz se preguntaba si mejoraría alguna vez.
No te cabrees tanto. Emrick dijo mientras entraba en la oficina.
Somos pareja. Supéralo.
¿Supéralo? Cameron miro del uno al otro. Vosotros chicos al
menos podrías habérmelo dicho.
¿Entre qué crisis?
Cameron abrió su boca, luego la cerró. Refunfuñó en voz baja.
Bastante justo, pero aun así podrías habérmelo dicho.
Te diremos mucho más cuando dejes de volverte loco por todo.
Emrick se paró delante de Cameron. Te diré cualquier cosa que quieras
oír cuando me dejes joderte.
Taz estaba preocupado de que Emrick hubiera asustado a Cameron 45
con su atrevimiento, pero Cameron no hizo una escena. Simplemente rodó
sus ojos. Las cejas de Taz se alzaron, entonces sonrió abiertamente. El
pensamiento de enterrarse en el apretado culo de Cameron le hacía ponerse
duro. Joder, también te diré todo lo que quieras saber, si puedo tener ese
privilegio. Incluso me inventaré cosas si tengo que hacerlo.
Cameron tomó asiento detrás del escritorio de Zeus y frotó sus manos
por la cara. Estoy adaptándome. En serio, lo hago. ¿Qué opciones tengo?
Por lo general no soy del tipo de colapsar. No lo soy. ¿Pero cómo pueden
culparme? ¿Qué pasaría si les dijera que los extraterrestres han aterrizado
sobre el planeta y luego les hubiesen metido en su nave espacial? ¿Dime que
no necesitaríais tiempo para entender las cosas y adaptaros?
Veo tu punto dijo Emrick. Pero podemos hablar de eso más
tarde. Tengo un lugar al que podemos ir donde estaremos seguros por un
tiempo.
¡Guau! Taz alzó su mano. Estamos a salvo aquí.
Dile eso a los demonios que estaban en el bosque. Emrick
discutió.
Pero nosotros no vimos a nadie. Taz le recordó.
Eso no significa que ellos no estuvieran allí. Emrick le miró
airadamente . ¿Me estas llamando mentiroso?
¡Joder! Taz golpeó con sus manos en sus caderas. No trato de
discutir contigo, Emrick. No te he llamado mentiroso y no digo que tú no
vieras algo. Solo que no creo que sea sabio marcharse.
Emrick se dirigió hacia el armario. ¿Vienes o te quedas?
Cameron miró entre los dos. Tan loco como eso podría ser, estoy de
acuerdo con Emrick. Esta casa no se siente segura.
Taz gruño. Al menos déjame ir a decirle a Zeus.
No. Emrick sacudió su cabeza. Nadie debe saberlo.
¿Estás diciendo que Zeus nos traicionará?
Estoy diciendo que contra menos gente sepa, mejor. ¿Vas a venir?
Taz estaba cansado de que Emrick tratara de dominarle. El tipo era
caliente y asombroso en la cama, pero eso no le daba derecho a ser tan
malditamente prepotente.
Taz agarró la mano de Cameron. No te va a gustar esto.
¿Gustar qué? Cameron miró fijamente al armario cuando Emrick 46
abrió la puerta. ¿Por qué entramos ahí?
Solo acuérdate de respirar. Taz agarró el brazo de Emrick y dio
un paso adelante. El armario de repente estaba lleno de música de jazz.
Cuando dieron unos pocos pasos, el armario se convirtió en una
colorida sala de estar con ventiladores en el techo y muebles de mimbre.
Cameron cayó de rodillas y tosió. Creo que voy a vomitar. Estoy
jodidamente mareado.
Solo respira. Taz le recordó. Él se movió hacia las puertas estilo
postigo del balcón, abriéndolas, y dio un paso fuera hacia los sonidos de
música y el olor de alcohol. Una espesa multitud de personaba vagaban
arriba y debajo de la calle, agarrando vasos rebosantes. Actores de calle
parecían estar por todas partes, y mujeres se tambaleaban mientras
levantaban sus camisetas y lucían sus pechos.
Estamos en Nueva Orleans.
¿Qué? Cameron despacio se acercó al balcón. ¿Cómo?
Taz sonrió abiertamente. Pregúntale a tu pareja demonio.
Puedo andar a través del espacio – tiempo para conseguir ir a donde
queremos. Emrick dijo mientras se les unía.
Taz esperó que Cameron enloqueciera, pero él sonreía. Siempre he
querido venir a este sitio.
Emrick agarró la barandilla colocando una mano a cada lado de
Cameron y se inclinó ligeramente. Bienvenido a Nueva Orleans, amor.
Taz sonrió abiertamente mientras golpeaba hombros con Emrick.
Gracias. Yo también he querido visitar este lugar desde siempre.
Emrick le guiñó un ojo a Taz. Encantado de complacerte.

Cameron estaba sentado en una cafetería bebiendo a sorbos su café de


achicoria y absorbiendo su entorno. El barrio Francés era uno de los lugares
en su lista de deseos, y ahora él estaba aquí.
Emrick y Taz podían asustarle, pero estaba comenzando a adaptarse a 47
su mundo. O al menos los lugares a los que Emrick podía llevarlos.
Tal vez Emrick después podría hacer su pequeña cosa de pasear por
las sombras y llevarles a la ciudad de Nueva York. Ese era otro lugar de su
lista de deseos.
Es bueno verte sonreír dijo Emrick a su lado. Te sienta bien.
Emrick se sentó hacia atrás en la silla de hierro forjado, mirando
fijamente a través de la calle en Jackson Square. No estaba tan llena por la
mañana como lo había estado anoche, pero a Cameron le gustaba la
sensación de la ciudad de todos modos.
Se siente bien. Cameron admitió. Había estado deprimido y con
miedo por tanto tiempo que pensaba que nunca tendría una razón para sonreír
otra vez.
Aquí vamos. Taz se sentó y colocó un plato de buñuelos de azúcar
delante de Cameron. Venga come.
Estaba esperando algo que realmente me llenara. Cameron tomó
un buñuelo y le dio un mordisco. Sus ojos rodaron hasta la parte de atrás de
su cabeza.
Taz se rio entre dientes. Están buenos, ¿verdad? Me comí cinco
mientras esperaba tu pedido.
Taz tenía azúcar esparcido sobre su camisa como prueba. Cameron
sonrió abiertamente y usó una servilleta para quitar el dulce.
Gracias. Taz se inclinó y colocó un beso sobre la mejilla de
Cameron. Siempre he querido un tipo que me mimará.
Cameron estaba comenzando a relajarse alrededor de Emrick y Taz.
Ellos le habían mostrado que estar con dos hombres podía ser tan fácil como
respirar. Eran dulces, considerados, pacientes y a veces mandones.
¿Sería tan malo ser la pareja de ellos?
La esperanza floreció en Cameron, hasta que su teléfono emitió una
señal sonora.
Él lo sacó y miró la pantalla. Su corazón golpeando cuando vio el
mensaje de Etienne. Cameron había considerado contarle al Sheriff Avery
sobre el acoso de Etienne, y aunque el Sheriff Avery parecía bastante
comprensivo y un hombre amable, Cameron estaba tan avergonzado de
admitir a alguien, incluso si era de una forma vaga, lo que Etienne le había
hecho. Simplemente debería haber cambiado su número, pero la parte
48
obstinada de Cameron, una parte de él que estaba más enfadada que asustada,
rechazó dejar que Etienne tuviera tanto control sobre él.
¿Qué es eso? Taz le miró con preocupación.
No estaba seguro de por qué abrió el mensaje, la mandíbula de
Cameron cayó mientras lo leía.
Taz agarró el teléfono y revisó lo que Etienne le había enviado. Su
cara palideció.
¿Qué? Emrick preguntó.
Taz le dio el teléfono. Dice que si no le devolvemos a Cameron, va
a enviar todos los archivos que tiene sobre los no humanos no solo al
gobierno, sino también a la prensa. Taz pasó una mano sobre su pelo.
Él incluyo archivos de Zeus y Sebastián como prueba de que no es un farol.
CAPITULO 6

Cameron había vagado por el barrio Francés todo el día con Emrick y
Taz. Era una experiencia que no olvidaría pronto. Los monumentos, los
olores, la comida. Esto le hizo sentir como si hubiera dado un paso a otro
mundo.
Y no estaba hablando del reino de los demonios.
Ellos ahora estaban de vuelta al lugar de Bryon, y Emrick estaba
sentado en el balcón, meciéndose sobre las patas traseras de la silla en la que
estaba sentado. Cameron se unió a Emrick mientras Taz tomaba una ducha.
Esta ciudad parecía que no dormía nunca. La gente debajo de ellos celebraba
una fiesta mientras diferentes clases de música emanaban desde varios bares.
El barrio Francés se sentía vivo mientras Cameron tomaba asiento y
suspiraba.
¿Te has divertido hoy? Emrick tomó un trago de su té. Cameron
todavía estaba asombrado de que un hombre del tamaño de un toro, y

49
mandón como uno de esos, disfrutara de una taza de Earl Grey.
Lo hice. Cameron apoyó sus brazos en el pasamanos metálico y
sonrió a los hombres del siguiente balcón. Ellos tenían sus manos llenas de
vistosas cuentas mientras silbaban y gritaban a las mujeres debajo para que
mostraran sus pechos, tetas, bubis, y algunas otras descripciones que tenían
a Cameron sonriendo ampliamente.
Emrick tiro del dobladillo de la camisa de Cameron. Conseguí
algunas cuentas que puedo lanzarte si me muestras algo que valga la pena.
La cara de Cameron se calentó. Todavía no había tenido sexo con
ninguno de los hombres, pero la tentación había crecido a pasos agigantados
a lo largo de los pocos días pasados. Cameron no sólo sentía la conexión de
la que Taz había hablado, sino que mirar a Emrick y Taz, pasar tiempo con
ellos, viendo como de fácil sería enamorarse de ellos le hizo comprender que
no todos los hombres gais eran sádicos y malos.
Lo siento, no tengo bubis para mostrarte.
La mirada de Emrick cayó sobre el regazo de Cameron. Una de sus
cejas se elevó mientras sonreía con satisfacción. No, tienes algo mucho
más interesante que me gustaría ver.
Cuando Emrick empujó a Cameron a su regazo, este se encontró
temblando. Emrick pasó suavemente sus manos por la espalda de Cameron
mientras besaba su cuello. ¿Vas a mostrarme?
Cameron estaba centrado en Emrick cuando empezaron a besarse. Su
corazón corría. Su polla se endureció. Su cuerpo temblaba de necesidad.
Emrick dejó su taza a un lado y mantuvo su mano sobre el trasero de
Cameron mientras palmeaba la erección floreciente con la otra. De repente,
una multitud de cuentas voló hacia ellos.
Los hombres del siguiente balcón reían. Uno gritó. ¡Dennos un
espectáculo!
Emrick gruño. Poniéndose de pie, levantó a Cameron con él, y lo llevó
dentro. Dejó las puertas abiertas, pero nadie podía verlos. El aire se sentía
mágico, y Cameron gimoteó cuando Emrick lo puso sobre sus pies.
Emrick descanso sus manos a los lados de Cameron, entonces volvió
a tirar, haciendo que Cameron temblara. Estoy asustado admitió. La
primera vez que yo tuve…
Emrick sacudió su cabeza. No recuerdes a otros tipos. Solo tú y yo,
Cam.
50
Bien dijo Cameron, asintiendo. Levantó sus brazos mientras
Emrick sacaba su camisa sobre su cabeza y la tiró al suelo. Los ruidos de la
calle se entremezclaban mientras Emrick se arrodilló, llevando los
pantalones cortos de Cameron y su ropa interior abajo con él. Cameron pateó
sus sandalias, luego levantó primero una pierna y luego otra hasta que estuvo
ahí completamente desnudo.
Cameron tembló cuando la cálida brisa acarició su piel. Emrick
hociqueó su muslo interior y lamió la piel salada. Un suave gemido escapo
de Emrick mientras Cameron estaba allí de pie con sus brazos colgando a sus
lados.
Emrick alzó la vista, y sus ojos oscuros estaban llenos de necesidad
justo antes de tomar la polla de Cameron en su boca.
Oh, Dios. Cameron dijo en un largo gemido. Su cabeza cayó
hacia atrás mientras enredaba sus dedos en el cabello de Emrick.
Una pared de carne presionó la espalda de Cameron, y los brazos de
Taz se deslizaron alrededor de su cintura mientras dejaba besos a lo largo del
hombro de Cameron.
Cameron cerró los ojos, temblando más fuerte. Dos hombres estaban
tocándole, probándole, y estaba disfrutando – saboreando la sensación de sus
manos en su cuerpo. El había visto este momento llegar desde que había
averiguado lo que era una pareja. Cameron pensó que no podría hacerlo –
estaba seguro de que no podría. Pero mientras Emrick chupaba su polla, todo
lo que quería era sentir a uno de ellos dentro de él.
Estaba desesperado por eso.
Quería borrar los recuerdos de Etienne y sustituirlos con la promesa
de lo que estos dos hombres podrían hacerle.
Los dedos de Taz desaparecieron. Cameron casi rogó para
recuperarlos, pero volvieron, húmedos, rodeando su dolorido agujero.
Taz mordisqueó a lo largo del cuello de Cameron y suspiró en su oído
mientras uno de sus dedos lo violaba. Cameron gimoteó mientras el dedo de
Taz se hundía profundamente, luego empezó a empujar dentro y fuera de su
culo.
Por su propia voluntad. Las caderas de Cameron empujaron adelante.
Empujó su polla dentro de la garganta de Emrick luego se arqueó hacia atrás,
empalando su culo más profundamente en el dedo de Taz. 51
¿Quieres otro? Taz susurró en su oído.
¡Sí! Cameron silbó.
Un segundo dedo trabajó dentro de él. Taz los estiró ampliándolos y
los empujó dentro y fuera, mordisqueando el cuello de Cameron
juguetonamente mientras Emrick se retiraba. Emrick lamio las bolas de
Cameron y tiró de ellas, haciendo que su saco se apretara.
Cameron jadeó. Sus ojos se abrieron de golpe, y su cuerpo pulsó
mientras su orgasmo le atravesaba. Emrick lo tragó, bebiendo su semilla y
gimiendo mientras limpiaba a lengüetadas la cabeza de la polla de Cameron.
Entonces Taz cayó de rodillas y comenzó a lamer su agujero. Taz
extendió sus mejillas, chupando ávidamente mientras Cameron temblaba.
Emrick no se echó atrás. Paso la parte plana de su lengua a lo largo de
la polla de Cameron, haciendo que se pusiera medio duro. Estaba en el cielo.
Ellos trabajaban su cuerpo como un instrumento perfectamente afinado,
estirándole, probándole, tocándole mientras le mostraban como era
realmente el sexo entre hombres.
Las piernas de Cameron cedieron, y Emrick lo cogió y colocó en una
gruesa manta. Taz se movió hacia su cabeza, la polla del hombre dura y
goteando.
¿Quieres probarme?
Cameron deslizó su lengua sobre su labio inferior. Una perla clara de
pre–semen se deslizaba a lo largo de la cabeza de la polla de Taz. Quería
probar esa perla más de lo que quería respirar.
Taz se sentó a horcajadas sobre su pecho y dirigió la punta hacia sus
labios. Abre para mí, bebé.
Cameron separó sus labios y deslizó su lengua a través del rastro de
líquido claro que brotaba de la cabeza. El gusto salado y agridulce le llevó a
chupar la corona más profundamente en su boca.
Taz silbó. Joder eso se siente bien.
Emrick se había colocado entre las piernas de Cameron. Lamió su
entrada antes de deslizar su dedo dentro. Cameron no estaba seguro de si era
un dedo o dos. Los dedos de Emrick eran gruesos, haciendo que su mitad
interior ardiera.
Relájate dijo Emrick. Su voz era profunda y llena de necesidad
52
mientras vagaba hacia Cameron por encima de la fusión de los ruidos de la
calle.
Mientras Cameron chupaba la polla de Taz, el forzó a su cuerpo a
relajarse. El dedo de Emrick – o sus dedos – cavaron profundamente dentro
de él.
Cameron miró hacia arriba para ver que los ojos de Taz eran meras
rendijas. El azul se había oscurecido. Miraba a Cameron con placer crudo en
su cara.
Se siente tan jodidamente bien gimió. Taz cayó sobre sus manos,
cerniéndose sobre Cameron, lentamente folló la boca con su polla.
Emrick se puso de rodillas. Le dio a Cameron una mirada hambrienta
antes de agarrar sus piernas, extendiéndolas y colocando los talones sobre
sus grandes hombros.
Vosotros dos os veis jodidamente calientes. Emrick le dio un
guiño a Cameron.
Emrick presionó la cabeza de su polla contra el agujero. El pecho de
Cameron se apretó mientras trataba de respirar, aterrorizado por el dolor que
pronto vendría. Pero él no podía tomar bastante aire, no cuando Taz tenía su
polla a mitad de camino en su garganta.
Cameron se ahogó y sus ojos se aguaron. Taz se retiró y le sonrió
abiertamente. Lo siento, me dejé llevar.
Emrick azotó el culo de Taz. Se cuidadoso con él.
Cameron se habría reído si no hubiera sentido un chorro de algo contra
su agujero. Sus ojos se enfocaron en Emrick.
Lubricante natural, amor.
Él estaba impresionado. Sin palabras. Desconcertado cuando el nudo
de músculos comenzó a aflojarse despacio. No tenía ni idea de lo que Emrick
quería decir con lubricante natural, pero no se sentía tan asustado mientras
otro chorro llegó.
Después de un tercer disparo, Emrick comenzó a empujar dentro de
él. Cameron sintió una presión inmensa, pero el dolor era mínimo.
Taz se retiró cuidadosamente. Se deslizó sobre el pecho de Cameron
y miró a Emrick durante un momento. Sus ojos estaban vidriosos mientras
53
Emrick agarraba los tobillos de Cameron y separaba sus piernas.
Taz se levantó y volvió con una almohada. Levanta tu culo.
Cameron hizo lo que le dijo, y Taz metió la almohada bajo su espalda.
Eso ayudó tremendamente. El culo de Cameron estaba levantado mientras
Emrick se hundía más profundamente.
La presión. La quemadura. El loco placer que le rodeó. Cameron
gimió, jadeó, gruñó, y se mordió su labio inferior.
Taz presionó sus labios en el oído de Cameron. No puedo esperar
para hundir mi polla dentro de ti.
El corazón de Cameron golpeaba más rápido y su polla pulsaba. Alzó
la vista hacia Taz. Bésame.
Taz sonrió con satisfacción. Cualquier cosa que quieras, bebé.
Sus labios se fundieron mientras Emrick salía, luego empujó adelante.
Cameron se ahogaba en un mar de erótico placer. Sus pensamientos volaron
y su cuerpo tarareaba a la vida mientras Emrick agarraba sus piernas por
detrás de las rodillas y comenzaba a empujar más rápido.
Cameron gritó contra los labios de Taz. Agarró los hombros de este y
tiró al hombre más cerca mientras sentía como si estuviera cayendo,
cayendo, cayendo. El placer construyéndose demasiado rápido. Su polla
estaba dura como una roca. Él se aferró a Taz, pateando, y retorciendo su
cuerpo cuando todo se hizo demasiado.
Solo déjalo ir. Taz susurró contra sus labios. Te tenemos.
Cameron se rompió. Luces brillantes estallaron dentro de él como un
caleidoscopio de colores brotando detrás de sus párpados. Gritó, apartando
su cabeza lejos de Taz mientras pulsantes hebras de semen cubrían su pecho.
Emrick gruño, palpitando en su culo, y algo dentro de Cameron
encajó. Jadeaba cuando alzó la vista hacia Emrick. Sentía como si una parte
de Emrick estuviera dentro de él.
Nunca en su vida se había sentido tan cerca de alguien. Esto era una
conexión, un nudo, una invisible cuerda que de algún modo los había atado
el uno al otro.
Entonces Emrick alzó su cabeza y gruñó. Cameron sintió la polla del

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demonio pulsando profundamente dentro él. Antes de que Cameron pudiera
bajar de las nubes de placer. Emrick se alejó, rodando a su lado, y Taz se
colocó entre las piernas de Cameron.
Su polla entrando en Cameron. Taz se inclino, y se besaron
ávidamente mientras él empujaba fuerte y profundo. Cameron no estaba
seguro de que sobreviviera a esto. Posiblemente no podría. Ninguna persona
podía sobrevivir a un placer tan intenso.
El cuerpo de Cameron se sacudió mientras se aferraba a la alfombra,
lloriqueando, pidiendo a Taz que fuera más rápido, que no se detuviera
nunca.
Entonces Taz mordió su hombro. Y ahí estaba Taz. Una parte de él.
Igual que había sentido a Emrick ahí. Cameron sintió como si los dos se
hubieran envuelto alrededor de su corazón, en lo más profundo.
Taz se retiró. Lamió la herida mientras susurraba palabras dulces en
su oído. Él empujo una vez, dos veces, luego se puso rígido mientras gritaba
el nombre de Cameron.
Emrick se estiro al lado de Cameron, acariciándole, besando su
mejilla, cuello, y hombro. Taz salió suavemente y colapso en el otro lado.
Respirando entrecortadamente, acariciando el estómago de Cameron.
Cameron se quedó allí mirando al techo. Su trasero estaba dolorido, su
cuerpo flácido, y no estaba seguro de si alguna ver recuperaría el aliento. El
cuarto se sentía como si la temperatura hubiera subido veinte grados. El
ventilador del techo era inútil.
Taz pasó sobre Cameron y acarició la mejilla de Emrick. Se miraron
fijamente el uno al otro durante un largo momento antes de que Taz mirara
abajo a Cameron y sonriera. ¿Bien?
La garganta de Cameron estaba demasiado seca para hablar. La única
cosa que era capaz de hacer era levantar su brazo y alzar su pulgar.
Emrick se rio entre dientes. Creo que está diciendo que lo hicimos
bien.
Demonios, ellos lo habían hecho mejor que bien. Cameron acababa de
tener su mundo del revés. Se rio y pegó con su mano en el pecho de Emrick.
Taz hocicó el cuello de Cameron mientras siguió acariciando su
estómago.
Necesito… agua dijo Cameron.
Emrick se levantó y volvió con un vaso. Taz ayudó a Cameron a
sentarse, y él aceptó el agua y bebió hasta el fondo.
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¿Más? Emrick pregunto.
Cameron gruñó. Ahora necesito dormir.
Emrick dejó el vaso a un lado. Oh, estamos muy lejos de haber
terminado, amor.
No había modo alguno de que Cameron pudiera empezar otra ronda
ahora mismo. Incluso no tenía la energía para levantar un dedo. Entonces
vosotros vais a tener que hacer todo el trabajo.
Taz se rio mientras se movía alrededor de Cameron. Él miro como Taz
y Emrick comenzaban a besarse. Era una visión totalmente caliente. Si
Cameron pensaba que ellos le habían soltado, estaba equivocado.
Los dos musculosos hombre gruñeron mientras Emrick bajó a Taz. La
vista era salvaje y hermosa.
Cameron había estado asustado del modo en que se manejaban el uno
al otro, pero pronto comprendió que era su forma de juegos previos.
Taz pateó y esquivó, haciendo que Emrick hiciera lo que él quería.
Cameron rodó a su lado. Su polla tirando, pero él sabía que no estaría dura
en un ratito. Emrick y Taz le habían agotado.
Pero ellos le excitaban. Emrick forzó los hombros de Taz a la alfombra
e hizo que el shifter lobo se rindiera mientras él alineaba la cabeza de su polla
con el agujero de Taz. Emrick no se movió después de eso. Por lo que
Cameron acababa de aprender, sabía que “el lubricante natural” de Emrick
estaba haciendo su trabajo.
Taz gimió y corcoveó, pero no trató de escaparse. Levantó su culo más
alto, extendiendo sus piernas más ampliamente.
Emrick miro directamente a Cameron mientras entraba en Taz. Los
labios de Cameron se separaron y su pulso se aceleró. Taz gimió mientras
Emrick seguía mirando a Cameron.
Sí Cameron pensaba que necesitaba tiempo de recuperación, su polla
no opinaba igual. Rodó sobre su espalda, agarró su dura polla y se acarició
lentamente mientras miraba a los dos. La mirada de Emrick fue directamente
a la mano de Cameron mientras empujó sus caderas adelante. Taz restregó
su frente contra la alfombra, entonces se giró y miró fijamente a Cameron.
Los dos estaban teniendo sexo, aún así los dos no podían apartar los
ojos de él. Cameron lamió sus labios mientras Taz agarró su propia erección
y comenzó a masturbarse. Cameron observó su ritmo y lo imitó. 56
Emrick susurraba, “Joder” mientras golpeaba dentro del culo de Taz.
Una brisa se deslizaba a través de la caliente piel de Cameron. Él
gimió, presionando la uña del pulgar en la raja de la cabeza de su polla.
Cuando silbó, Taz también lo hizo. Emrick se movió más rápido y Taz cerró
sus ojos. El sexo se volvió brutal, y Taz no se quejó. Él gruñó y gimió, y
Cameron gimoteó y movió su mano más rápido.
Taz fue el primero en caer por el borde. Su cuerpo convulsionando
mientras las hebras de semen golpeaban la alfombra. Cameron fue el
siguiente. Gritó mientras su liberación pulsaba a través de él. Emrick fue el
último. Se clavó de golpe en el culo de Taz, luego levantó su cabeza y gritó
el nombre de Taz.
Cameron. Estaba. Muerto.
Estaba demasiado débil para moverse. Sus pelotas realmente dolían.
Él simplemente restregó el semen de su pecho y cerró los ojos. Si un fuego
estallara en este momento, solo dejaría que le friera y no tendría la energía
ni para preocuparse. Sintió un paño caliente limpiar su pecho y todo lo que
pudo hacer fue bostezar. Taz le recogió del suelo y le llevó a la cama.
Cameron estaba fuera de juego antes de tocar el colchón.
CAPITULO 7

Taz sabía que Emrick no quería que él llamara a nadie, pero tenía que
advertir a su alfa de la amenaza de Etienne. Esto implicaba a más que solo a
Taz, Cameron y Emrick. Esto podría ser devastador en todo el mundo.
Cuando Zeus no contestó, el llamó a algunos hombres más, pero nadie
cogía sus malditos teléfonos. Taz estaba frustrado. Él llamó a la posada de
Pride Pack, y Lucas respondió.
¿Está Bryck por ahí?
Sí, espera.
Taz se paseo por el pequeño balcón. Emrick estaría cabreado si
averiguaba lo que Taz estaba haciendo, pero esto era demasiado importante
para ignorarlo.
¡Eh Taz! Oí que saliste con tus compañeros.
Lo hice. Taz explicó lo que estaba pasando. No quiero decirte
dónde estoy, pero tengo un mensaje y dos archivos que quiero enviarte.
Taz tenía el teléfono de Cameron en su mano y transmitió todo.
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Lleva esto a Zeus enseguida. Tenemos un desastre en potencia en nuestras
manos.
Espera. Taz podía decir que Bryck todavía estaba ahí y miraba
los mensajes y archivos. Oyó una maldición antes de que el hombre volviera
a hablar. Tienes que estar jodidamente bromeando.
Con total honestidad, con los Cazadores detrás de ellos durante años,
Taz estaba sorprendido de que esto no hubiera pasado antes. Ahora que
Etienne tenía pruebas de su existencia, la difusión de ese conocimiento era
una bomba de relojería haciendo tic-tac.
Llévaselo a Zeus, Bryck. El Ultionem tiene que saberlo.
Iré ahí ahora. Bryck hizo una pausa. ¿Cómo están yendo las
cosas? ¿Estás a salvo?
Taz miró a la gente debajo, luego revisó sobre su hombro a sus
compañeros dormidos. Por ahora. Emrick nos mantendrá en movimiento
si piensa que aquellos demonios nos han encontrado.
Solo mantén la cabeza abajo. Bryck aconsejó. Te conozco
desde hace demasiado tiempo para perderte, mi amigo.
Lo haré. Mantenme al corriente. Taz colgó y dejó su teléfono
sobre la pequeña mesa de cristal. Llevo el de Cameron dentro y lo puso de
nuevo en la mesita de noche.
Emrick lo miró y Taz podía decir que había oído la conversación.
¿Estas enfadado?
No. Emrick se sentó y puso sus pies en el suelo. Eso era lo
correcto para hacer. Pero ahora tendremos que marcharnos. No puedo
arriésgame a que nadie localice esa llamada.
Nada de jalea. Odio la jalea. Cameron dijo en sueños. Pon algo
de pegamento sobre ello.
Taz sonrió ampliamente. Realmente me gustaría saber con qué
sueña.
Emrick y Cameron habían llegado a significar el mundo para Taz. No
estaba seguro de lo que haría si alguna vez perdía a uno u otro hombre.
Ambos traían algo a la mesa de su relación.
Emrick agarró la mano de Taz y tiró hasta que estavo entre sus piernas
extendidas. Emrick descansó sus manos en las caderas de Taz. Siento
haberte metido en esto.
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Taz sacudió su cabeza. Nunca pensé que el acoplamiento sería fácil
cuando encontrara a mis compañeros. Nunca lo es, ¿verdad?
Emrick se rio entre dientes. Imagino que no.
Alas de pollo. Cameron se quejó. Más.
Creo que nuestro pequeño humano tiene hambre dijo Emrick.
Haré el desayuno.
Taz estaba sentado en el balcón con Cameron una hora más tarde.
Emrick se había duchado y ahora les estaba trayendo platos de estofado y de
pez gato.
¿Esto es el desayuno? Los ojos de Cameron se ampliaron.
Bienvenido al Sur dijo Emrick. Atraparé algún caimán para los
chicos antes de que nos marchemos.
Cameron suspiró y miró por el balcón. Realmente lamento dejar este
sitio.
Taz también lo hacía. La ciudad tenía su propia personalidad, y le
gustaría pasar unos días más para explorarla. Agarró el tazón de estofado,
tomó un mordisco y gimió.
Tendremos que volver aquí otra vez. Emrick tomó asiento.
Tienes que probar la langosta étouffée1 de Bryon.
Prométeme que volveremos dijo Cameron.
Emrick besó su mejilla. Prometido.

Ezra golpeó con su bastón suavemente contra el piso de madera. Él no


lo necesitaba debido a una discapacidad. Esto era una declaración de estilo.
Se sentó allí mirando fijamente hacia fuera a Remtin – una ciudad con
tantos asesinos que incluso los demonios guerreros no iban allí a no ser que
ellos tuvieran que hacerlo.
Emrick había jugado con Ezra como un idiota. Había lanzado la
generosidad de Ezra a su cara, y sólo una vez cada mil años Ezra concedía a
alguien libertad.
Este era el agradecimiento que recibía. Uno de los pocos hombres en
los que había medio confiado había abandonado su puesto.
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Emrick pagaría por eso.
Ezra dio un toque con su bastón contra el suelo, y el sonido resonó en
el cuarto.
Nigel atravesó la puerta. ¿Sí, señor?
¿Estás seguro de esto? Ezra se puso de pie y dio la vuelta a su
escritorio. Tiró del puño de halcón de su bastón. Una larga lámina circular
salía de él. Estaba hecha de plata pura.
Él deslizó la punta sobre la mejilla del shifter lobo. Para crédito de
Nigel, él no parpadeó. Ni movió un músculo, pero Ezra no había roto la piel.
No habría ninguna cicatriz.
Me arruinas esto y esta hoja cortará cada pulgada de tú cuerpo.
Nigel tragó audiblemente. Solo estoy aquí para servirte, señor.
Ezra contuvo la aversión que sentía por cualquier hombre que seguía
a alguien a ciegas. Lo que contradecía su cólera por Emrick levantándose y
saliendo. Emrick podía o no haber estado yendo a la busca de una follada,
pero Ezra creía en el auto–control y la disciplina.

1
Es una especialidad de la gastronomía criolla de Luisiana elaborado con marisco.
Él miro al lobo shifter. Nigel serviría para su propósito. Quiero que
sigas a Emrick. Vigílale, pero no lo captures. Si viene detrás de ti,
desapareces.
El juego del gato y el ratón mantendrá a Emrick corriendo. Ezra no
quería que se sintiera seguro. Nunca.
Y cuando Ezra se cansara del juego, lo aplastaría bajo su pie como una
cucaracha.

Emrick encontró a Cameron sentado en el balcón. Era el momento de


que se marcharan, pero se detuvo ante el modo reflexivo en que Cameron
miraba fijamente el edificio enfrente de ellos, como si realmente no lo viera.
La silla raspo cuando Emrick la saco de la mesa. Él se sentó. ¿Un
beso por tus pensamientos?
Cameron parpadeó rápidamente antes de girar su cabeza. Una sonrisa
dulce y adorable cubría su boca. ¿Pensé que era un penique?
60
Emrick se encogió de hombros. Yo preferiría tener un beso.
Con un suspiro, Cameron volvió su atención de nuevo al edificio de
ladrillos con postigos verdes. A veces estoy a mitad de un pensamiento –
nada en particular – cuando las imágenes de lo que Etienne me hizo resurgen.
Emrick no podía esperar para encontrarle y colocar sus manos
alrededor del cuello del bastardo. ¿Tienes ganas de hablar de ello?
Aconsejar no era algo que Emrick por lo general hiciera, pero era un
buen oyente. Además, si Cameron quería desahogarse de algo oscuro,
Emrick estaría allí para él.
No. Cameron sacudió su cabeza, sus ojos continuaban enfocados
enfrente. No creo que nunca este preparado para hablar de ello.
¿Sexo degradante?
Cameron asintió, tragando ruidosamente.
Eso explicaba mucho. No le sorprendía que Cameron no hubiera
querido tener nada que ver con ellos cuando se conocieron. Pero Emrick al
menos necesitaba una pista de lo que había pasado, así sabría qué no hacer –
aunque dudaba que alguna vez lo hiciera.
¿Puedes darme alguna pista sobre lo que estuviste implicado?
Cameron sacudió su cabeza. Incluso no puedo decir las palabras.
Emrick vio la vergüenza atravesar la cara de Cameron. Cualquier cosa
que Etienne le hubiera hecho había calado hasta sus huesos. Emrick deseaba
con todo su ser tener a Etienne delante de él ahora mismo. Aplastaría al
pedazo de mierda con sus manos desnudas. Pero Etienne no estaba, y todo
lo que Emrick podía hacer esa sentarse ahí y sufrir con Cameron.
Cuando los minutos pasaron y Cameron no dijo nada más, Emrick se
levantó. Si alguna vez quieres hablar de ello, siempre estaré ahí para
escuchar. Pero tenemos que irnos.
Cuando Emrick se giró para dirigirse dentro, vio que Taz estaba ahí de
pie, su hombro apoyado contra el marco de la puerta. Ellos enlazaron sus
miradas y vio la preocupación por Cameron en los ojos de Taz.
Emrick le dio un suave y rápido beso. Solo tenemos que estar ahí
para él.
Lo sé. Taz entró al balcón y tiró de la mano de Cameron.
Vamos, sexy. Tiempo de golpear la siguiente parada de nuestro viaje.
Haces que esto suene como unas vacaciones. Cameron bromeó.
61
La sonrisa de Taz era impresionante, y el corazón de Emrick golpeó
un poco más fuerte. Maldición, él era magnífico. Podríamos pensar en esto
como unas dijo Taz. Solo que nuestras vacaciones tienen gánster
demonios en todos los sitios que visitamos.
A Emrick le gustó esa idea. La tensión quizás no sería tan alta si
pensaran en esto como en unas trepidantes vacaciones.
Aunque él no era lo bastante tonto para pensar que sus viajes estarían
llenos de noches de luna llena y bebidas con sombrilla. Ninguna cantidad de
paraguas de papel mantendría a los hombres de Ezra a raya durante mucho
más tiempo.
Cameron comenzó a alejarse, luego se paró y miró fijamente debajo a
la calle.
Cameron tenemos que irnos. Emrick le recordó.
Hay un tipo ahí. Cameron dijo, apuntando con la cabeza hacia la
calle. Él solo está ahí de pie mirándome fijamente.
Emrick se movió al balcón y miró abajo. Maldijo, metiendo a Taz y
Cameron dentro rápidamente. Él es un demonio.
¿Uno de los hombres que está detrás de ti? Cameron preguntó.
Sin duda. Emrick cerró las persianas del dormitorio y abrió la
puerta del armario. Sin preguntar, Taz y Cameron fueron dentro.
Emrick echó un vistazo alrededor del cuarto antes de cerrar la puerta
del armario.

Para cuando Nigel llegó al Barrio Francés, Emrick se había ido. Él


busco en el apartamento, pero todo lo que encontró fue un desayuno apenas
tocado sobre la mesa – restos de estofado y pez gato.
Vagó por el dormitorio y encontró las cortinas cerradas. Inhaló.
Azufre.
Emrick había estado allí. Abrió el armario del dormitorio para
encontrar la ropa esparcida por el suelo, algunas colgando al azar de sus
perchas.
Esta era la dirección que el Sr. Ezra le había dado. ¿Dónde estaba 62
Emrick?

Cameron se tambaleo y trató de no caerse sobre sus manos y rodillas.


El vértigo le hizo sentirse mareado y con ganas de vomitar. Parpadeó algunas
veces mientras los tres se materializaban en lo que supuso que era un
armario, estaba demasiado oscuro para decirlo.
Emrick abrió la puerta y Cameron dio un paso en un cuarto que le
recordó a una cabaña rustica. Las paredes eran de algún tipo de madera y los
muebles también.
Al otro lado de la ventana encima de un fregadero, vio el denso
bosque. La luz del sol entraba y Emrick comenzó a decolorarse.
Taz miró alrededor. Él inclinó su cabeza hacia atrás y olió el aire,
olisqueando como un perro.
¿Dónde estamos ahora? Cameron se movió por el espacio abierto.
La cabaña no era grande, pero era agradable. La cocina se abría
perfectamente hacia una sala de estar de aspecto cómodo. Dos puertas
estaban a la izquierda de la sala, y una enfrente.
Un amigo mío posee este lugar. Emrick miró a las ventanas, como
si comprobara si había alguien fuera.
Por el modo en que ellos se movían Cameron se sentía como si
acabaran de robar un banco y trataran de esconderse. No le gustaba parecer
un proscrito o huir del peligro.
¿Solo cuántos amigos tienes que sean dueños de un sitio? Taz
abrió el refrigerador, luego empezó a abrir armarios como si buscara algo.
Bastantes para mantenernos en movimiento un tiempo contestó
Emrick.
La preocupación debería haberse mostrado sobre la cara de Cameron.
Taz se acercó y lo empujó a sus brazos. ¿Cómo lo llevas, cariño?
Estoy bien. Cameron estaba harto de enloquecer y caerse a
pedazos. Quería mostrar a Emrick y Taz que podía ser tan fuerte como ellos
parecían ser. Nada parecía hacer que Emrick entrara en pánico, y Taz solo
frotaba sus puños.
63
Cameron no estaba acostumbrado a este tipo de vida. De hecho –
aparte de Etienne, y Cameron no quería pensar en él ahora mismo – su vida
había sido bastante monótona. Algunas personas podrían quejarse de una
vida aburrida, pero a él le satisfacía plenamente.
Todavía estaba preocupado por la amenaza de Etienne de exponer a
todos los no humanos. Aquella amenaza dependía de que Emrick y Taz le
devolvieran a Etienne. Tanto como Cameron quería hacer las cosas bien para
evitar su exposición, prefería morir que volver con ese bastardo sádico.
Afortunadamente, ni una sola vez desde que vieron el mensaje de
Etienne, Emrick o Taz habían mencionado la posibilidad de entregar a
Cameron.
Ahora este es mi tipo de escondite. Taz sonrió abiertamente.
Creo que daré una vuelta.
¿Qué pasó con los osos? Cameron no se imaginaba
encontrándose con alguno de ellos. ¿No pasean ellos por bosques como
estos?
Él no tenía ninguna pista de dónde estaban, pero no quería convertirse
en un tentempié de oso.
Puedo manejar a un oso. Taz le dio un guiño. Estaré en mi
forma de lobo.
Solo ten cuidado dijo Emrick. Podría haber cazadores en los
bosques. No necesito que ellos te disparen.
Necesito sacar esta tensión de mi sistema. Taz comenzó a
desnudarse. No me iré mucho tiempo, pero no renunciaré a la oportunidad
de ser uno con la naturaleza.
Cameron miró como Taz se sacaba la camisa por la cabeza, revelando
un pecho bien definido, abdominales cincelados y unos buenos bíceps.
Cameron tenía un insulso cuerpo que no era nada espectacular. Eso le hizo
preguntarse como de apetecible era él para Taz y Emrick.
Taz pateó sus zapatos, inclinándose para quitar sus calcetines, luego
desató sus pantalones.
La boca de Cameron se hizo agua mientras Taz estaba allí de pie
completamente desnudo. Tenía un cuerpo para adorar, pero saber lo
realmente dulce y amable que él lo había hecho para él aún se veía mejor.
De todos modos, en su mente, la imagen se marchitaba. La personalidad
estaba ahí para toda la vida. Y Cameron quería llegar a conocer la
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personalidad de Emrick y Taz mejor.
Emrick se movió detrás de Cameron y descansó sus manos sobre sus
caderas. Quiero inclinarle sobre una mesa y joderle hasta la inconsciencia.
Cameron sonrió ampliamente. Y me encantaría verte hacer eso.
Taz les dio un guiño. Tal vez después de mi carrera.
O él puede mirarme joderte. Emrick dijo en un susurro gutural
mientras presionaba la polla de Cameron.
O eso. Cameron se ruborizó. Miró fijamente a Taz mientras
Emrick sostenía sus caderas. Algo se apretó dentro de su pecho. Un
sentimiento que crecía. Esto no era solo sobre atender a Emrick y Taz. No
era solo sexo.
Este sentimiento había echado raíces y comenzó a florecer como una
flor agonizante que finalmente es cuidada.
Esto era amor. Cameron lentamente se estaba enamorando de Emrick
y Taz. Y no se avergonzaba de esos sentimientos. No se sentía sucio o
depravado por querer a dos hombres. No se sentía sin valor. Taz y Emrick se
aseguraron de eso. Le habían mostrado que sentirse del modo que él lo hacía
era bueno. Qué él era especial. Que podía ser feliz.
Presionó sus manos sobre las de Emrick y ligeramente las apretó,
tratando de transportar sus sentimientos a través del toque. Los ojos de
Cameron estaban húmedos, aclaró su garganta, luchando para no llorar como
una nenaza mientras miraba fijamente a Taz que le devolvía la mirada.
Taz sonrió, como si le dijera que entendía y se sentía del mismo modo.
Emrick apretó su mano de vuelta y Cameron aceptó la comodidad del gesto.
Él también tenía que saberlo.
Las manos de Emrick se apretaron sobre las caderas de Cameron. Él
va a cambiar, Cam. Yo estoy aquí, así que no…
Enloquezca. Cameron terminó. No le gustaba que estos dos
hombres pensaran que era débil. No voy a enloquecer, Emrick.
Solo recuerda, incluso en su forma de lobo, él tiene sentimientos.
Todavía puede pensar y racionalizar. Todavía sabrá quienes somos.
Cameron asintió. Estoy listo.
Un segundo Taz estaba ahí de pie. Al siguiente, un lobo le miraba.
Cameron luchó para no gritar o correr y esconderse. Taz era más grande que
un lobo común. Mucho más grande. Tal vez dos veces más.
¿Te encuentras bien? Emrick preguntó, sus labios cerca del oído
65
de Cameron.
Uh, Uh. Cameron no movió un músculo. Emrick había dicho que
Taz era totalmente consciente ahora mismo, pero todo lo que Cameron veía
era el tamaño de la bestia y su hocico. Él jodidamente esperaba que Taz no
tratara de sonreír. Eso le aterrorizaría. Cuando Cameron vivía en casa de sus
padres, el perro de la familia, Júpiter, solía sonreír. Cuando lo hacía,
Cameron siempre pensaba que Júpiter le atacaría.
Emrick se aparto de él y abrió la puerta de la cabaña.
No vayas demasiado lejos. Le advirtió a Taz. Y mantente en
guardia.
¡Pero él no puede salir ahí! El estómago de Cameron se
retorció. Tenemos demonios detrás nuestro.
Taz puede manejarse. Emrick trató de calmarle. Si el problema
nos encuentra, sabrá que hacer.
El corazón de Cameron latía desordenadamente mientras Emrick
dejaba salir a Taz, entonces cerró la puerta.
CAPITULO 8

Taz sabía lo que Emrick y Cameron habían hecho mientras él había


estado corriendo. Habían estado pescando. Los dos eran un lío sudoroso para
cuando él había vuelto, pero Taz había estado demasiado cansado para
incluso intentar empezar algo.
En cambio, había encontrado unas cañas de pescar en el armario y
había decidió probar suerte con la pesca y tal vez conseguir algo para cenar.
Taz había cogido uno de buen tamaño, y Emrick atrapó unos cuantos,
también. Cameron pasó casi todo el tiempo tratando de lanzar su anzuelo al
agua sin que se enganchara en los hierbajos.
Taz había estado tratando de tranquilizar la mente de Cameron antes
en Nueva Orleans llamando a su tiempo a la fuga unas vacaciones. Él no lo
había dicho en serio. Conocía los peligros que les perseguían y todavía no
había bajado la guardia.
Pero aún así se había encontrado disfrutando de su tiempo en el
bosque. En lugar de llevar el pescado a la casa para cocinar, había
convencido a sus parejas para hacer una hoguera fuera. 66
No creo que haya probado nada tan bueno. Cameron se lamió los
dedos limpiándolos.
Eso es debido a que no has comido nada desde esta mañana. Taz
le recordó. Apuesto a que una bota de plástico te sabría buena ahora
mismo.
La mirada de Cameron vagó hacia Emrick. Realmente trabajé para
abrir el apetito.
Con una sonrisa, Taz ayudo a limpiar todo. Llevó los platos a la casa
y llenó el fregadero con agua jabonoso mientras Cameron y Emrick
apagaban el fuego con algo de tierra.
Mientras él estaba allí de pie, se imaginó teniendo una casa con ellos,
una casa con mucho árboles en el patio trasero. Sabía que a Cameron no le
gustaría estar donde Zeus, y tanto como a Taz le gustaba su manada, él quería
una casa que pudiera compartir con sus dos compañeros. Quería la intimidad
de andar por ahí desnudo, tumbarse y ver la televisión, y compartir
momentos especiales sin que una tonelada de tipos estuvieran a su alrededor
sonaba perfecto para él.
También quería a Cameron y Emrick trabajando en la taberna. Así no
tendría que depender de los miembros de su manada para echarle una mano
cuando él sabía que ellos estaban ocupados con sus propias vidas. Bryck
siempre era de gran ayuda, pero ahora poseía su propio motel con sus dos
parejas, así que Taz rara vez lo veía en estos días.
Lavó los platos y los puso en el estante cuando Emrick y Cameron
entraron. Cameron se dirigió al cuarto de baño mientras Emrick se sentaba
en el sofá.
Todo se sentía tan doméstico.
¿Puedes acercarme una cerveza? preguntó Emrick.
Vale, Taz no quería que fuera tan doméstico. Estoy limpiando. Tú
estás sentado en el sofá sin hacer nada. Trae tu culo aquí y ayuda o consigue
tu propia cerveza.
Emrick se rio entre dientes, levantándose. Solo estaba bromeando.
Taz suspiró alegremente mientras Emrick le besaba en el cuello.
Él guardo los platos en su sitio y estaba preguntándose que estaba
llevando a Cameron tanto tiempo cuando oyó el rocío de la ducha. Taz había
agarrado una cerveza, listo para sentarse en el sofá con Emrick cuando oyó
67
el pitido de un teléfono.
Él comprobó su teléfono, pero no tenia ningún mensaje.
Emrick sacudió su cabeza. No es el mío.
Taz descubrió el teléfono de Cameron sobre el mostrador. En
circunstancias normales, no lo habría comprobado, pero con Etienne
acosándolo, no quería correr ningún riesgo. Taz agarró el teléfono del
mostrador.
Había un nuevo mensaje de Etienne.
Ya que piensas que estoy jugando le mostraré al mundo lo serio que
soy.
La sangre de Taz se congeló. Coloco el teléfono de Cameron abajo y
sacó el suyo del bolsillo. Antes de que pudiera marcar a Zeus, su alfa estaba
llamándole.
El Ultionem había estado llamando para juntarse en una reunión de
emergencia. El caos gobernó la habitación cuando todos gritaban a la vez.
¡Quiero encontrar a ese bastardo ahora! Maverick golpeó la mesa
con su puño.
Voy a arrancarle las entrañas mientras está mirando. Rakeym
amenazó.
Tenemos que unir nuestros recursos y encontrarle dijo Nazaryth.
¡Caballeros! Christian gritó tan alto que algunos de sus hombres
se apresuraron a entrar al cuarto. Christian los despachó y se giró hacia los
otros líderes. ¿Sabemos a ciencia cierta que él ha enviado esos archivos, o
el mensaje era una fanfarronada que envió a Zeus?
Zeus todavía estaba al teléfono hablando con uno de los miembros de
su manada.
Él había estado confundido cuando había recibido el mensaje y le dijo
a Christian que no sabía cómo esa persona Etienne había obtenido su número
de teléfono.
Todo lo que Christian quería saber era donde se encontraba Etienne
68
así podría destrozarlo.

Ezra estaba sentado en su escritorio, hablando con alguien con quien


realizaba negocios, cuando un golpe sonó en su puerta. Sus labios se
estrecharon mientras se levantaba.
Sus hombres sabían que no debían molestarle cuando estaba en una
reunión. De hecho, había castigado a más de una persona en el pasado por
ese error.
Ezra tiró abriendo la puerta y miró airadamente al demonio. Mejor
que sea algo importante o voy a freír tu cerebro.
El demonio tragó mientras daba un paso atrás. Tenemos una
situación, señor.
Entonces manéjala ladró Ezra.
El demonio sacudió su cabeza, una disculpa escrita por toda su cara.
Esto no puede ser tratado por mí, o ninguno de sus hombres.
Eso consiguió la atención de Ezra. Dio un paso en el vestíbulo y cerró
la puerta de su oficina. ¿Vas a hacer que te pregunte?
El demonio rápidamente sacudió su cabeza. Tengo un amigo que
estaba de fiesta en The Manacle cuando escuchó a los porteros hablando.
Parece que el Ultionem tenía una reunión de emergencia.
Ezra estaba perdiendo la paciencia. ¡Llega al punto ya!
El demonio tragó. Alguien supuestamente ha enviado archivos de
al menos cien no humanos a la prensa humana.
Ezra despachó al demonio para conseguir que se fuera jodidamente
lejos de él. La prensa. Ezra podía vivir en el reino de los demonios, pero esto
era malo en todas partes. Si todo el mundo averiguaba que lo sobrenatural
existía, el caos reinaría. Esto haría que llevar su negocio fuera difícil.
Más importante, la madre de Ezra vivía en el reino humano, en una
ciudad llamada Cantón que estaba en Ohio.
Con un gruñido, Ezra chasqueó sus dedos. Dos demonios se movieron
hacia él.
¿Sí, señor? Uno preguntó.
Averigua quién recopiló esos archivos y tráemelo, vivo.
69
Ellos dieron un rápido asentimiento antes de salir.

Etienne trasfirió todos sus archivos a Dropbox, entonces limpió su


ordenador portátil. Él había enviado los archivos a un reportero llamado Alex
Walker.
Todavía estaba tratando de calcular un plan de acción que le haría rico
con lo que él sabía, pero también quería que alguien investigara los archivos,
alguien que no fuera famoso y pudiera traicionarle. Etienne podía odiar a
aquellos científicos gilipollas, pero todavía temía lo que ellos pudieran
hacerle.
Además todavía tenía que conseguir poner sus manos sobre Cameron.
Etienne no estaba seguro de por qué estaba tan obsesionado con el tipo. Tal
vez porque Cameron había gritado de dolor o tal vez porque rogaba con tanta
gracia. De todos modos, él tenía que recuperar a Cameron.
De todos modos, Etienne estaba bastante seguro de que se había
convertido en el hombre más buscado en el mundo no humano. El tenía que
salir de Desire.

Él envió un mensaje a mi alfa. Taz se dejó caer en el sofá. Esto


era irreal.
¿Qué decía el mensaje? Emrick pregunto mientras Cameron salía
del cuarto de baño con una toalla colocada alrededor de su cintura.
¿Qué ocurre? Cameron miraba del uno al otro. ¿Por qué
parecéis estreñidos?
Taz le dijo a Cameron lo que había pasado. Cameron palideció
mientras se sentaba en la silla al otro lado del sofá.
Nadie estará seguro si realmente envía los archivos a la prensa
dijo Taz. Pero el Ultionem está tratando esto como sí él lo hubiera
hecho.
70
Y entonces Taz tuvo que sentarse allí y explicar qué y quién era el
Ultionem.
Cameron pasó una inestable mano por su pelo mojado. Es todo por
mi culpa.
No puedes culparte dijo Taz. Esto no es tu culpa.
Si yo no me hubiera enredado con él en primer lugar. Si hubiera
vuelto cuando hizo aquella amenaza…
Emrick gruño. De ninguna jodida manera yo te habría dejado ir, así
que saca esa culpa de tu cabeza.
Emrick tiene razón dijo Taz. Nosotros no te habríamos dejado.
Así que ahora el mundo sobrenatural está expuesto. Cameron se
levantó y paseó por la habitación. Taz estaba orgulloso del modo en que
Cameron parecía llevarlo. No culpaba al humano por colapsar cuando
descubrió su mundo por primera vez. Pero él se había adaptado, tal y como
Taz sospechaba que haría. Taz era ahora el que estaba teniendo un mal rato.
Se preocupaba por Cameron y Emrick, pero la verdad, se sentía nostálgico.
No de la casa, pero sí de su taberna. Ese lugar se había convertido tanto
en una parte de él que no podía imaginarse no regresando.
Y como te dijimos antes. Taz dijo. Nuestro mundo siempre está
en peligro. Es difícil mantener un secreto cuando más de una persona está
implicada. Estamos destinados a ser descubiertos tarde o temprano.
Taz solo deseaba que hubiera sido tarde. Tenía que admitirlo, él estaba
preocupado por el futuro. ¿Cómo reaccionaría la gente al averiguar que ellos
no eran los únicos seres sensibles que habitaban el planeta? ¿Qué pasaría si
una guerra estallaba por la revelación? La gente moriría.
Taz atrajo a Cameron a sus brazos. Pase lo que pase, lo
superaremos. Somos un equipo, Cam. No nos doblamos ante las demandas
de Etienne. ¿Comprendes eso?
¿Es este abrazo solo con invitación? Emrick sonrió abiertamente
mientras colocaba sus brazos alrededor de Taz y Cameron.
Eso hizo sonreír a Cameron. ¿Podemos irnos ahora? pregunto.
Hoy me he divertido, pero pienso que conseguí algo de hiedra venenosa. No
me gustan los bosques mucho-
Taz había comenzado a decir que ellos estarían unos pocos días más
71
cuando notó una sombra en el bosque. Apartó la mirada, no queriendo que
la persona supiera que lo había descubierto.
Hay alguien fuera le susurró a Emrick.
¿Demonio? La voz de Cameron temblaba.
Voy a hacer como que entro en el dormitorio. Emrick susurró de
vuelta. Saldré por la ventana y caeré sobre él.
Taz soltó una risa falsa, actuando como si todo estuviera bien. Emrick
besó a ambos, luego se paseó hacia el dormitorio.
Solo sigue riendo. Taz le dijo a Cameron.
La sonrisa de Cameron era tan amplia que parecía como si su cara
fuera a rajarse en cualquier momento. Él habló entre dientes. Estoy
realmente arto de correr. Estas vacaciones apestan.
Taz estaba de acuerdo. Estaba listo para volver a su bar.
Ellos se giraron cuando escucharon una conmoción fuera. Alguien
aulló y alguien gruñó. Taz estaba dispuesto a apostar que ese era Emrick.
Segundos más tarde, la puerta de la calle se abrió de golpe. Cameron
chilló y Emrick entró con el extraño, su mano apretándose contra la espalda
del tipo.
Emrick cerró la puerta de una patada y lanzó al hombre al suelo.
Un shifter lobo. Taz miró a Emrick. Pensé que eran demonios
los que estaban detrás de ti.
El Sr. Ezra envía a cualquiera. Emrick fulminó con la mirada al
hombre tumbado. Y cualquiera eres tú, Nigel. Mejor comienzas a hablar
antes de que te rompa el maldito cuello.
¿Lo conoces? Cameron preguntó.
Sí. Los ojos de Emrick se estrecharon. Un desgraciado que se
arrastra a los pies del Sr. Ezra.
Como si tú no hicieras lo que él dice. Se defendió Nigel. Él va
a torturarme cuando averigüe que me capturaste.
No si te mato. Emrick agarró el frente de la camisa de Nigel, lo
levantó del suelo y lo lanzó a una silla de la cocina. ¿Cuáles eran tus
órdenes?
Seguirte. Nigel lamió sus labios, su mirada vagó alrededor.
Quería que me descubrieras así seguirías huyendo.
¿Por qué? Cameron pregunto. ¿Cuál es el fin? 72
Nigel se encogió de hombros. No me lo dijo. Solo que se suponía
que fuera descubierto, luego salir, esperar, detectarte en tu siguiente
ubicación y hacerlo de nuevo.
El gato y el ratón. Emrick gruño. Apretando sus puños
fuertemente a sus costados. Él quería joder conmigo antes de atraparme
para el castigo.
Lo imagino dijo Nigel. Siendo honesto, estoy cansado,
hambriento, y harto de correr por el bosque. Pienso que me picó la hiedra
venenosa.
Ves. Cameron miró airadamente a Emrick. Este lugar apesta.
¿Qué vamos a hacer con él? Taz preguntó. Aunque sea
jodidamente irritante, no creo que se merezca la muerte.
Cameron levantó su mano. Yo tampoco lo creo.
¿Eres el único que envió detrás de mí?
Por lo que sé. Nigel dijo. Pero no estoy seguro. Cuando llegué
a la ubicación de Nueva Orleans, vosotros chicos os habíais ido.
Sabes. Taz dijo mientras estudiaba a Nigel. No es el hombre
que vimos en el lugar de Bryon.
¿Viste a alguien observándote en el Barrio Francés? Nigel
preguntó.
Entonces imagino que no es el único rastreándonos. Emrick
parecía listo para romper el cuello de Nigel después de todo.
Estoy casi seguro de que soy el único que él envió. Nigel dijo.
¿Por qué enviaría a alguien más? No tiene sentido.
Nada de esto estaba bien para Taz. Ezra estaba jugando, y Taz odiaba
los juegos. Con cuidado empujó a Cameron al dormitorio. Ve a ponerte
algo de ropa.
La mirada de Nigel vagaba sobre el cuerpo casi desnudo de Cameron,
Emrick le agarró por la nuca. No mires.
En cuanto Cameron entró en el cuarto de baño, Taz pregunto. ¿Estás
seguro de que el tipo que vimos era uno de los hombres de Ezra? ¿Qué pasa
si él estaba allí siguiendo a Cameron? ¿Y si Etienne le envió?
Eso preocupaba a Taz. ¿Por qué estaba Etienne tan obsesionado con
Cameron? ¿Qué exactamente había ocurrido entre ellos? Taz no quería que
Cameron volviera a vivir esos recuerdos dolorosos, pero necesitaban
respuestas.
73
Tú te quedas con nosotros. Emrick le dijo a Nigel. Así no
tendremos que seguir huyendo.
Bien. Nigel parecía resignado a su destino. Se sentó con los
hombros caídos en su silla y cruzó los brazos sobre su delgado pecho. ¿Al
menos puedo usar el cuarto de baño y conseguir algo para comer? Tengo
hambre.
Cameron salió del cuarto de baño rascándose sus muslos. Dios, esto
pica como un loco. Necesito alguna crema que lo calme.
Nos movemos una vez más. Emrick dijo. Entonces yo habré
terminado de huir.
¿A dónde vamos? Taz temía su siguiente parada. Solo esperaba
que no fuera ningún lugar frío.
Pride Pack Valley Emrick dijo, sorprendiendo a Taz. Vamos a
un lugar donde al Sr. Ezra nunca se le ocurriría mirar.
Taz inclinó su cabeza a un lado. ¿Mi casa?
Tú taberna.
CAPITULO 9

Etienne había empacado sus cosas y estaba listo para marcharse


cuando su teléfono emitió un pitido. Lo agarró de la mesa y sonrió. El GPS
del teléfono de Cameron le decía que estaba cerca.
Etienne se alegró de haber pensado en rastrear a Cameron con su
móvil. Tal vez podría conseguir poner sus manos sobre la pequeña mascota
después de todo.

Cameron echó un vistazo alrededor del apartamento encima de la


taberna. No era demasiado malo, y estaba amueblado. Él no quería nada más
que acostarse. Después de que encontrara alguna loción para la hiedra
venenosa. Las áreas enrojecidas e irritadas estaban empeorando.
Lo tengo. Taz meneó una botella rosada mientras entraba en el
apartamento. Hice que uno de mis hombres saliera corriendo a buscarlo 74
para ti.
¿Tus hombres? Una de las cejas de Emrick se elevó.
Taz le dio un giño. ¿Celoso?
En absoluto dijo Emrick. Solo en caso de que estés de acuerdo
con que tus hombres mueran.
Cameron sonrió abiertamente. Creo que está hablando de sus
empleados. Agarró la botella de Taz y se apresuró al cuarto de baño.
La loción se sentía fresca sobre su piel irritada, y Cameron soltó un
suspiro de alivio mientras frotaba una tonelada sobre las áreas rojas. Nunca
quería volver a entrar en un bosque de nuevo. Denle asfalto cualquier día.
¿Mejor? Taz preguntó mientras se apoyaba contra el marco de la
puerta. Se estremeció cuando su mirada cayó en los muslos de Cameron.
Maldición, parece doloroso.
Cameron le entregó la botella. Es doloroso. Aunque Nigel no sea mi
persona favorita, podrías querer darle un poco de esto.
Nigel estaba en la sala de estar atado a una silla. No había luchado o
se había quejado ni un poco. En realidad parecía aliviado.
Taz se giró y sacudió la botella hacia Emrick. Desata a Nigel el
tiempo suficiente para que pueda usar esto.
Cameron subió sus pantalones, luego lavó sus manos. Salió del cuarto
de baño así Nigel podría aplicar la loción rosada. Cameron no tenía ni idea
de que parte del cuerpo de Nigel estaba afectada, y él no quería saberlo. Nigel
no era feo, pero Cameron no quería ver su cuerpo desnudo cubierto de
erupciones.
No hay ninguna ventana ahí. Emrick le advirtió mientras liberaba
a Nigel.
Nigel aceptó la botella. No sé cuántas veces tengo que decirte que
soy dócil. ¿A dónde correría? ¿De vuelta al reino de los demonios? Nigel
resopló. No regresaré allí nunca más. Pienso que tomaré mi oportunidad
con vosotros.
Solo entra allí. Emrick gruño.
Tengo hambre. Los olores de la comida de abajo tienen a mi
estómago gruñendo dijo Cameron.
Taz sonrió abiertamente. Realmente tenemos un cocinero 75
malditamente bueno. Miró a Emrick. Llevo a Cameron abajo a comer.
Cuando tengas a Nigel atado de nuevo, únete.
Cameron no esperó respuesta. Los olores de la comida le sacaron del
apartamento y le llevaron escaleras abajo.
Taz cerró la puerta que conducía arriba. ¿De que estas hambriento?
Hamburguesa, champiñones, queso y patatas.
Ahora vienen. Taz gritó la orden de Cameron a un tipo que estaba
en la cocina antes de conducirle a la zona de la barra.
Cameron se sentó en el bar. ¿Puedo tener cualquier cosa para beber?
No creo que sea una buena idea beber dijo Taz. Necesitamos
mantener nuestra mente clara y enfocada.
Estaba hablando de un refresco. Cameron dijo.
Claro, eso puedo hacerlo bebé.
Alguien se sentó al lado de Cameron y rio. ¿Puedo comprarte una
bebida, hermoso?
Cameron había abierto su boca para declinar cuando el hombre se
congeló. Solo se congeló. Su sonrisa todavía en su lugar, pero el parecía un
maniquí. Cameron miró a Taz y vio que su compañero también estaba allí
quieto, mirando airadamente al forastero.
Mientras Cameron giraba su taburete, vio que todo el cuarto se había
congelado. La vista era inquietante. ¿Por qué él no había sido afectado?
Se giro cuando oyó unas pisadas fuertes. Emrick reventó las puertas
de la cocina y echó un vistazo alrededor. Ven aquí, Cam.
Por favor, no te vayas por mi culpa.
Cameron miró sobre su hombro y vio a dos hombres de pie justo
entrando en la taberna. Uno sonreía mientras se acercaba.
Morbius. Emrick gruño. ¿El Sr. Ezra os envió a vosotros para
capturarme?
Cameron se levanto del taburete y corrió hacia Emrick. No estaba
seguro de que venía, pero la expresión en la cara de Morbius le aterrorizó.
No estamos aquí para capturarte. Morbius metió sus manos en los
bolsillos delanteros. Parecía tan calmado y oh, tan frio, mientras el corazón
de Cameron parecía como si estuviera a punto de salirse de su pecho.
76
Entonces tú y Rythicam tienen que marcharse. Emrick espetó.
No antes de que hablemos con tu pequeño humano dijo
Rythicam.
Cameron dio un paso atrás. No tenía ni idea de lo que estos hombres
querían de él. Aparte de permitir a Etienne que jodiera con su cabeza, lo que
causó que Cameron repartiera golpes a diestro y siniestro a su primo, él no
había hecho nada malo.
Ven a cualquier lugar cerca de él y os cortaré a los dos en trocitos,
perros del infierno.
¿Perros del infierno? Cameron definitivamente iba a desmayarse. Él
había hecho su mejor esfuerzo para mantener su cabeza fría, lo intentó y no
enloqueció después de su último ataque en la casa de Taz, pero, ¿demonios
del infierno?
Sí, él iba a desmayarse.
Morbius levanto sus manos, las palmas hacia fuera, sonreía con
satisfacción. Tan protector, Emrick. Nunca te he visto preocuparte por
alguien antes.
Tienes cinco segundos. Emrick advirtió.
Solo queremos una ubicación. Rythicam dijo. Nada más.
¿Qué ubicación? Cameron soltó. Él se movió detrás de Emrick,
maldiciéndose por ser una gallina, y lo suficientemente inteligente para saber
que este era el lugar más seguro para estar.
Cameron echó un vistazo hacia Taz. De pie detrás de la barra, un vaso
en una mano, la otra en el dispensador de bebidas de donde la soda debería
salir. Era jodidamente extraño ver el líquido oscuro suspendido en el aire.
Morbius agarro una botella de cerveza de una mesa cercana. El
hombre se sentó allí inclinándose hacia delante, como si estuviera en una
profunda conversación con la persona sentada delante de él.
Cameron se preguntaba si el tipo pensaría que se había vuelto loco
cuando notara que su botella había desaparecido.
Si él incluso lo notase. ¿Continuaría el tiempo una vez que los perros
del infierno se fueran?
¿Por qué estas pensado en eso ahora mismo?
Porque independientemente de la horrible situación, la suspensión del
tiempo le fascinaba.
77
La localización de tu novio Etienne. Morbius dijo antes de
inclinar la botella y apurar la cerveza.

Emrick no confiaba en ninguno de los dos hombres. No eran nada más


que problemas. Después de que Morbius y Rythicam hubieran pasado por el
velo entre el infierno y la tierra, ellos habían hecho todo lo posible para
causar el caos.
Esto podría ser una trampa. Tenía que conseguir sacar a Cameron de
allí, pero también tenía que conseguir sacar a Taz fuera del peligro. Sería
difícil ya que él estaba congelado detrás de la barra.
¡Él no es mi novio! Cameron parecía listo para ir a la batalla. Las
diminutas ventanas de su nariz llameaban mientras sus labios se estrechaban.
Sus manos apretadas en puños.
No doy una jodida mierda por lo que él es para ti. Rythicam
dijo. Solo dinos donde encontrarle.
Normalmente Emrick aconsejaría a cualquiera que no jugara con
Morbius y Rythicam. Pero él quería a Etienne muerto de la peor forma
posible.
¿Qué vais a hacer con él? Emrick pregunto.
Ese no es tu problema. Morbius espetó. Hicimos un trato y
tenemos que cumplir nuestra parte.
¿El Sr Ezra había llamado a estos dos? Él debía de estar desesperado.
Emrick no haría un trato con ninguno de los hombres aunque se muriera en
un desierto con pájaros picoteándole los ojos y escorpiones picando cada
pulgada de su cuerpo.
Te diré dónde está si me prometes una cosa dijo Cameron.
No. Emrick dijo con un silbido. No hagas ningún trato con esos
dos.
Cameron levantó su mano, como diciendo que él tenía esto.
Di tus condiciones. Morbius sonrió abiertamente. Era la clase de
sonrisa que una serpiente daría mientras te prometía no morder.
Asegúrate de que Etienne nunca me molestará de nuevo. 78
Morbius asintió. Trato.
¿Por qué Emrick sintió que se congelaba solo con esa palabra? ¿Por
qué se sentía como si el otro zapato caería y le golpearía la cabeza? Morbius
había estado de acuerdo demasiado fácilmente. Esto no se parecía a los
perros del infierno en absoluto.
Él está en un apartamento en Desire. Al otro lado de la calle del
parque. Solo que no sé en que apartamento.
Morbius dio un paso más cerca, y Emrick gruño en advertencia. Los
ojos de Morbius se estrecharon.
Si me estas mintiendo, tú serás del único que no se volverá a tener
noticias, humano.
Emrick no podía haberse parado aunque lo hubiera intentado. Su brazo
se impulso hacia atrás y lazó su puño contra la cara de Morbius. Sangre negra
manaba de su nariz. Morbius aulló mientras se alejaba.
Rythicam maldijo mientras cambiaba a un jodido rotbailer enorme,
golpeado y gruñendo mientras ladraba a Emrick. El sonido hizo que los vasos
colgados detrás de la barra temblaran.
¡Oh joder! Cameron se desmayó. Emrick cogió a su compañero
antes de que golpeara el suelo y lo acunó contra su pecho, rezando para no
tener que luchar mientras tenia al hombre inconsciente en sus brazos.
Pagarás por esto. Morbius amenazó, su mano cubriendo su nariz
ensangrentada. Una vez que haya terminado con este negocio, volveré a
por ti, demonio.
El perro del infierno se marchó.
Segundos más tarde, la música volvió y la gente siguió con sus
conversaciones como si no tuvieran ni una pista de lo que había pasado.
Parecía el reinicio de una película en pausa.
Taz miro hacia Emrick y Cameron. Sus cejas frunciéndose. ¿Por
qué esta Cameron desmayado? Dejó el vaso, mirando alrededor. Él
estaba sentado delante de mí.
Perros del infierno. Emrick dijo.
Los ojos de Taz se ampliaron. ¿Aquí?
Emrick explicó lo que acababa de ocurrir, y Taz cerró de golpe su
mano contra el mostrador. Esto está fuera de control, Emrick. Es bastante 79
malo tener a Etienne amenazando con exponernos. Peor, tú tienes un
demonio que está empeñado en castigarte por estar con tus parejas. ¿Y ahora
perros del infierno?
Emrick entendía las frustraciones de Taz. También las sentía. Llevo
a Cam arriba.
Taz suspiró. Llevaré su comida cuando esté hecha.
Emrick no estaba seguro de cuánto tiempo más podrían aguantar. Ellos
estaban siendo golpeados por todos lados. Si algo no ocurría pronto, Emrick
solo podría hacer volar la ciudad de Serenity haciéndola añicos para eliminar
al Sr. Ezra.

Cameron despertó con un dolor de cabeza palpitante. Se sentó y gimió.


Tú realmente necesitas fortalecer tus agallas.
Cameron echó un vistazo a Nigel, que estaba sentado al otro lado del
sofá, todavía atado a la silla. Cállate.
Nigel se encogió. ¿Por qué te has desmayado?
Todo regresó a Cameron. Perros del infierno.
Oh, mierda. Nigel se meneó en su silla, tratando de conseguir
liberarse. Sí ellos están aquí, tengo que largarme. No puedo dejar que me
encuentren. Mi mamá y papá me estrangularan si consigo que me maten, y
mi hermanito no tendrá a nadie para gorronear.
¿Quién necesita unas agallas más fuertes ahora? Cameron se
levantó y estaba listo para buscar a sus parejas y ver lo que los perros del
infierno habían hecho cuando Taz entró por la puerta, un plato de comida en
una mano, el refresco de Cameron en la otra.
¿Qué pasó? Cameron estuvo cerca de asaltar a Taz para
asegurarse de que su compañero estaba bien. No había ninguna señal visible
de golpes.
Se fueron.
Joder gracias dijo Nigel.
En eso, Cameron estaba de acuerdo.
Emrick salió del cuarto de baño. Sonrió cuando vio a Cameron. Te 80
has levantado.
Te traje la cena. Taz puso el plato sobre la mesa del centro.
¡Eh! ¿Yo no consigo nada de comida? Nigel lloriqueó. Un
hombre no puede vivir solo con el olor de una hamburguesa.
¿Cómo te sientes? Emrick llegó a Cameron y presionó su mano
contra su frente. Estabas un poco pálido cuando te desmayaste.
¿Hola? ¿Comida? dijo Nigel. Al menos denme un trago de ese
refresco. Un cubito de hielo, ¿algo?
¿Qué pasó después…? Cameron miró hacia el suelo,
avergonzado de haberse desmayado otra vez. Había intentado tanto ser
valiente, con tanta fuerza aceptar el mundo de Emrick y Taz sin enloquecer
en todo momento.
Aunque técnicamente no había enloquecido. Él acababa de
desmayarse. Eso era aún peor.
¡Eh! Taz llevó a Cameron a sus brazos. No hay nada
equivocado en el modo en que reaccionaste. Los perros del infierno son viles
criaturas repugnantes, que te chupan la felicidad y…
Ellos me asustan. Nigel soltó. En serio. Ellos fueron creados
en las entrañas del infierno. ¿Cuánto terror puedes soportar?
Come. Taz giró a Cameron y lo dirigió al sofá. Él miró a Nigel.
Traeré algo de comida para ti.
Nigel miró el plato de Cameron. ¿Puedo tener patatas?
La hamburguesa era bastante grande, y su plato estaba rebosante de
patatas fritas. ¿Puedes desatarle? No voy a poder comer todo esto de
ninguna manera.
Los ojos avellana de Nigel se ampliaron.
Intenta algo con mi compañero y te destriparé justo ahí de pie.
Emrick advirtió mientras desataba a Nigel.
Como ya te habrás imaginado, no soy un lobo muy valiente. Nigel
se sentó al lado de Cameron y arrebató una patata. Mientras tú no me
golpees, no tengo ningún proyecto para escaparme.
Maldición. Cameron comenzaba a apreciar al tipo. No quería hacerlo,
no después de que Nigel hubiera sido contratado para asustarles, pero
Cameron no era insensible. Cogió su hamburguesa y la partió, luego le dio 81
la mitad a Nigel.
Eres bastante agradable para ser humano. Nigel devoró su mitad,
luego se trago la mitad de las patatas fritas. Cameron agarró su vaso cuando
Nigel fue a por él.
Estoy siendo generoso, pero trazo la línea en beber de la misma
pajita. Cameron tomo un sorbo, luego puso el vaso al otro lado del plato.
Y yo aquí pensando que nosotros estábamos vinculados. Nigel se
sentó hacia atrás y acarició su estómago plano. Levantó sus pies al sofá y se
enroscó, cerrando sus ojos. Despiértame cuando esto haya terminado.
Cameron rodó sus ojos antes de terminar su media hamburguesa y el
resto de las patatas fritas.
Mientras él comía, Emrick le dijo lo que había pasado. Cameron sonrió
abiertamente a pesar de la gravedad de la situación. Parecías tan rudo
cuando le golpeaste en la boca.
Sí, pero ahora él tiene a un cabreado perro del infierno buscándole
para cobrar una cuenta. Taz recordó lo innecesario.
No estoy huyendo. Emrick se sentó en la silla que Nigel había
desocupado. Estoy harto de huir. Así no soy yo de todos modos.
Normalmente no huyo de una pelea, y el Sr. Ezra me está cabreando
seriamente.
Por lo que me dijiste abajo, derrotarle es casi imposible dijo
Taz. ¿Cómo puedes superar su poder mente?
Emrick suspiro. Esa es una malditamente buena pregunta.
¿Puedes solamente decirle que lo sientes? Cameron preguntó. Él
no veía como Emrick saldría de esto tampoco. No si el Sr. Ezra era tan
poderoso como decía. Tampoco esperaba con impaciencia correr
constantemente.
Y ellos tendrían que hacerlo, no importaba lo decidido que Emrick
estaba por quedarse.
¿Pedir perdón? Emrick le dio una mirada incrédula. Él es un
gánster demonio. Cortaría mi lengua solo por tratar de decir que lo siento. Y
no lo siento. Volvería a salir para manteneros a vosotros dos a salvo.
Orgullo masculino. Eso sería la muerte para ellos. 82
Bien, independientemente de lo que hagamos, necesitamos hacerlo
antes de que él envíe a alguien para intentar capturarte, o que esos perros del
infierno vuelvan dijo Taz. No estoy particularmente asustado de los
perros. Es tu jefe terminando con tu vida lo que me asusta.
Pensé que dijiste que estaba bien que tuviera miedo de los perros
del infierno dijo Cameron.
Lo está, pero he patrullado esta ciudad bastante años, y he matado
a bastantes de esos perritos para conocer su debilidad. Así que puedo
manejarlos. Taz apartó las piernas de Nigel y tomó asiento al lado de
Cameron. Necesitamos un plan.
El Sr. Ezra parece jodidamente decidido a encontrar a Etienne
dijo Emrick más para sí que para Cameron y Taz. Si lo encuentro
primero y lo entrego, tal vez estemos en paz.
El estómago de Cameron se retorció con el pensamiento de que
Emrick fuera a cualquier sitio cerca de Etienne. Por otra parte, dudaba que
Etienne pudiera hacer ningún daño a Emrick. Únicamente que no le gustaba
que Emrick se fuera a enfrentar a su jefe solo.
O enfrentarse a esos perros del infierno.
Emrick se puso de pie. Si voy a enfrentar a esos perros allí, tengo
que empezar a moverme.
Cameron se acercó a Emrick y colocó sus brazos alrededor de él.
Discutiría contigo, pero tengo la sensación de que no cambiaras de idea.
Él le dio un largo y apasionado beso a Emrick. Solo mantente a salvo.
Necesito que me digas cuál es su aspecto dijo Emrick.
Taz dio un beso a Emrick antes de separarse. A juzgar por su
expresión, tampoco estaba feliz de que Emrick se marchara.
Alto, rubio, ojos azules. Un escalofrió atravesó su espina dorsal
solo al recordar a Etienne.
Emrick se dirigió al cuarto de baño. Dio una última mirada antes de
entrar y cerrar la puerta.

83
CAPITULO 10

Etienne sonrió mientras entraba en su coche. Dejó su teléfono al lado


con el programa de seguimiento por GPS abierto así podría seguir la señal.
En la pasada hora, Cameron no se había movido.
Esperaba que no lo hiciera hasta que Etienne llegara allí. Arrancó y
estaba listo para quitar el freno cuando un hombre construido como un toro
se paró delante de su coche.
¿Eres Etienne?
Etienne le recordaba. Era el demonio que había salido con Cameron.
Aceleró el motor y trató de atropellar a la bestia, pero el demonio levantó el
frontal del coche, evitando que Etienne fuera a ningún lugar.
El demonio empujó de golpe el coche abajo con tanta fuerza que las
llantas delanteras reventaron. Etienne estrechó sus ojos. No iba a ser
intimidado por esta bestia. Se había topado con muchas abominaciones, y
había ganado todas las veces.
Llegas demasiado tarde. Etienne salió y cerró la puerta de golpe,
maldiciendo por dentro cuando vio que el neumático del lado del conductor 84
estaba no solo plano, sino que la llanta estaba doblada.
Pienso que llego justo a tiempo dijo el demonio mientras
avanzaba hacia Etienne. Alguien tiene una cuenta pendiente contigo, y
estoy a punto de cobrar por él.
¿Cameron? Etienne sonrió abiertamente, sabiendo que molestaría
al demonio.
El demonio sonrió con satisfacción. Lo siento, no es Cameron. Él
es mío ahora y he borrado cualquier daño que le hicieras.
Oh, a Etienne le gustó eso. Realmente le gustó. Ese gran bruto no tenía
ni idea de cómo había jugado con Cameron.
Así que Etienne lo dijo. Y él amó cada segundo de eso.
El puño del demonio voló tan rápido que Etienne no lo vio venir hasta
que era demasiado tarde. Sintió como si cada hueso de su cara se hubiera
roto. Gritó de dolor mientras el demonio le agarraba por la camisa y le
arrastraba callejón abajo, dejando atrás su teléfono y las coordenadas de la
posición de Cameron.
Emrick aceleró sus pasos mientras arrastraba el cuerpo laso de Etienne
detrás de él, sin hacer caso de los demonios y perros del infierno que gruñían
a su pasó.
La cabeza de Etienne golpeó cada escalón mientras subía. Emrick no
se molestó en llamar. Él empujó la puerta abriendo, entonces lanzo a Etienne
al suelo.
El Sr. Ezra se levantó y dio la vuelta a su escritorio, golpeando su
bastón en el suelo mientras se movía. Tienes exactamente cinco segundos
para decirme quién es este humano y por qué no debería arrancar la piel de
tus huesos.
Él es a quien enviaste a Morbius y Rythicam a atrapar. Emrick
sacudió su cabeza mientras los demonios llenaban la entrada. ¿Haciendo
tratos con un perro del infierno? Nunca fue una decisión sabia.
El Sr. Ezra levantó sus manos cuando los demonios comenzaron a
acercarse a Emrick.
85
Emrick lanzo una mirada sobre su hombro. Confía en mí. Con el
humor que tengo, mejor que se vuelven afuera y me dejen jodidamente solo.
Cierra la puerta mandó el Sr. Ezra. Emrick no estaba seguro de
a quién se dirigía.
El último demonio en salir del cuarto hizo lo que el Sr. Ezra había
ordenado.
Soy un hombre de negocios, Emrick. Soy muy bueno en lo que
hago. También soy muy bueno aprovechando el potencial de los que me
rodean. No te he matado aún porque sería una vergüenza perder tus talentos.
Emrick sacudió su cabeza. De ninguna jodida manera él iba a hacer
algún trato con el demonio. El último lugar en que quería estar era en el
bolsillo del Sr. Ezra. Nunca saldría.
Lo siento, pero mis servicios son necesarios en otra parte. Querías
a este pedazo de mierda, y se lo traje. Dígame que estamos en paz así podré
regresar a lo que estaba haciendo y usted puede dejarme jodidamente en paz.
Los ojos rojos del Sr. Ezra se estrecharon. Sigue hablándome así y
tendrás el cerebro derretido.
Emrick quería decir más, decirle al demonio que realmente era un
jodido bastardo, pero mantuvo su boca cerrada. Emrick estaba arto y quería
terminar con el trabajo de guardaespaldas, pero no era un suicida. El Sr. Ezra
tendría demasiado placer torturándole.
El Sr. Ezra sonrió con satisfacción, como si el supiera que tenia la
sumisión de Emrick. Los perros estarán muy disgustados cuando
descubran que tú realizaste el contrato.
Emrick se encogió de hombros. Realmente no me preocupan esos
dos. Solo quiero que me dejen en paz.
Con una condición. Él dio un toque con su bastón contra el suelo.
El sonido ponía de los nervios a Emrick. Solo quería salir de allí y volver
con sus parejas. Ahora que él sabía por lo que Cameron había pasado, Emrick
compadecía al humano.
No destrozar a Etienne había tomado toda su fuerza de voluntad.
Hablando de él, Etienne estaba despierto, levantándose sobre sus
manos y rodillas. Alzo la mirada y echó un vistazo del Sr. Ezra a Emrick.
¿Dónde demonios estoy?
Con un movimiento de su pie, el Sr. Ezra pateó a Etienne directamente
86
en la mandíbula. Etienne aulló mientras rodaba sobre su espalda. Tú eres
ahora mi propiedad, humano. Y pienso hacerte sufrir durante mucho tiempo.
¿Cuál es la condición? Emrick pregunto, cabreado porque el Sr.
Ezra no pensara matar a Etienne. Él no merecía nada menos.
El Sr. Ezra regreso su atención a Emrick. Nunca vuelvas al reino de
los demonios. Nunca pongas el dedo de un pie cerca de una sombra otra vez.
Si tú tan siquiera respiras en esta dirección, te encerraré y haré mi prioridad
visitarte una vez al día para torturarte.
Retira a tus espías. Emrick contestó. No le gustaba ser sacado a
patadas del reino de los demonios. Kearn, Roxy y Gabriel vivían aquí. La
Ciudad de Serenity era su casa. Pero haría lo que fuera para mantener a sus
parejas a salvo, incluso estar de acuerdo con el destierro.
Por lo que yo sé, tú ya tienes a Nigel.
Él también está fuera de la mesa.
El Sr. Ezra sacudió su cabeza. Tú solo has obtenido un favor de mí.
Te dejaré con tus parejas en paz, pero Nigel es mío en cuanto consiga poner
mis manos sobre él.
¿Los otros espías?
El Sr. Ezra sonrió. Me gusta tener un plan de reserva.
Cancélalo.
Con su suspiro aburrido, el Sr. Ezra asintió. Bien, él volverá.
Entonces se rio. Pero todavía tendrás que mirar sobre tu hombro.
Morbius y Rythicam te buscaran.
Emrick se dirigió hacia la puerta. Antes de salir, dijo. Ellos saben
dónde encontrarme.
¡No me abandone! Etienne gritó mientras avanzaba lentamente
hacia Emrick. Juro que nunca mostraré esos archivos a nadie. ¡Lo juro!
Tú ya lo hiciese gruño el Sr. Ezra, persiguiendo a Etienne
mientras Emrick dejaba el cuarto.
Emrick paró en su apartamento y recogió todo lo que quería llevar con
él. Antes de salir del reino de los demonios llamó a Roxy y le explicó lo que
había ocurrido.
Iré al reino humano para visitarte dijo Roxy. Estoy tan
contento de que finalmente encontraras tu pareja. Su hermano soltó una 87
pequeña risita. Dos tipos. Siempre fuiste un hombre ávido.
Solo asegúrate de que tú y Gabriel vigilan sus espaldas.
Lo prometo. Roxy dijo antes de colgar.
Después Emrick llamó a Kearn y le advirtió acerca del Sr. Ezra. El
demonio había prometido dejar a Emrick y sus parejas tranquilos. No había
dicho nada sobre la familia de Emrick.
Vigilaré mi espalda. Prometió Kearn.
Con eso solucionado, Emrick hizo su camino de vuelta a los dos
hombres por los que él moriría.
Esperando que eso nunca llegara

Un gran alivio llenó a Taz cuando Emrick volvió. Empujó su ropa a


un lado para buscar cualquier signo de que su compañero hubiera sido
torturado.
Estoy bien. Emrick dijo mientras las manos de Taz le recorrían.
¿Qué paso? Cameron salto del sofá y se apresuró hacía él.
Taz estaba allí de pie y escuchó, sorprendido de que el demonio
hubiera dejado ir a Emrick tan fácilmente, pero odiaba el hecho de que nunca
pudiera volver al reino de los demonios. Eso sería como si Taz fuera pateado
del reino humano. No poder volver nunca le mataría.
¿Tú estas diciendo que no huiremos más? Los ojos azules de
Cameron brillaban. Dime que no tenemos que correr más.
Emrick lo llevó a sus fuertes brazos. Pienso que tenemos que
divertirnos.
Taz se puso al instante duro. El echó un vistazo a través del cuarto para
ver a Nigel mirándoles. ¿Qué pasa con él?
Emrick miro en la dirección de Nigel. Tú puedes largarte dijo,
pero para que lo sepas, el Sr. Ezra dijo que si alguna vez pone sus manos en
ti pagaras por traicionarle.
Nigel tragó ruidosamente. No tengo ningún lugar a dónde ir. Mi
casa está en el reino de los demonios.
¿Pensé que dijiste que tenías padres? Cameron pregunto.
Nigel arrugó su nariz. ¿Un hombre adulto que vuelve con sus 88
padres? Preferiría estar sin hogar.
Déjale quedarse en uno de los apartamento. Cameron dijo a
Taz. Es lo correcto para hacer.
¿Quieres que le deje quedarse? Taz sacudió su cabeza.
Demonios no.
Prometo no ser una molestia dijo Nigel rápidamente. Incluso
trabajaré gratis. Bueno, no gratis, pero puedes pagarme el salario mínimo.
Fui camarero en Diesen ocasionalmente. Soy un trabajador muy resistente.
¿Cómo fuimos de un apartamento a yo contratándote?
Cameron apretó el culo de Taz, haciendo que gimiera. Vamos, dale
un respiro.
Maldición. Taz se dio cuenta ahora de que sería presa fácil para sus
parejas. Él estrechó sus ojos. Metes la pata una vez y estas fuera de aquí.
Ahora lárgate. Emrick dijo.
Nigel corrió hacia la puerta y salió. Cameron se rio. Gracias.
Tengo la sensación de que lamentaré tenerle alrededor dijo
Taz. Pero basta de hablar de él. Salió del abrazo de Emrick y se
desnudó. ¿Estabas diciendo algo sobre una celebración?
Condenadamente cierto dijo Emrick.
Emrick y Cameron se desnudaron mientras Taz fue al cuarto de baño
a buscar el lubricante. Pensaba joder a Cameron hasta que el humano
perdiera la consciencia. Una sonrisa cubrió su cara cuando él encontró una
botella en el armario del botiquín. Dulce.
Volvió a la sala de estar para encontrar a Cameron chupando a Emrick.
Taz casi partió el tubo por la mitad. Joder, es una visión sexy.
Emrick estaba sentado en el sofá con Cameron arrodillado delante de
él. Taz se movió detrás de Cameron. Lubricó sus dedos y comenzó a estirarle.
Los gemidos de Cameron aumentaron mientras meneaba su parte
posterior. Taz trató de aguantar, tratando de disfrutar de la visión de Cameron
chupando la polla de Emrick, pero él estaba demasiado excitado y demasiado
desesperado. Lubricó su polla y se movió poco a poco entrando en el culo de
su pareja.
Los ojos de Taz rodaron a la parte de atrás de su cabeza. Hundirse en
Cameron era el cielo. Ayudaba que su vínculo con ambos hombres se había
hecho más profundo. No había nada que no haría por ellos.
Ahora todo lo que ellos tenían que hacer era encontrar una casa y 89
esperaba que sus vidas se asentaran. Emrick todavía tenía la amenaza de los
perros sobre su cabeza, pero como Taz le había dicho a Cameron, Morbius y
Rythicam era la menor de sus preocupaciones.
¡Joder! Emrick alzo su cabeza y gruñó mientras se corría.
Taz empujó más rápido, más profundo, queriendo que Cameron
encontrara su liberación. Eso no tomó mucho tiempo. El agujero de Cameron
se apretó alrededor de la polla de Taz, palpitando mientras su compañero se
corría. El olor de la liberación de sus parejas empujó a Taz sobre el borde.
Él mordí el hombro de Cameron mientras su clímax le atravesaba.
Después de lamer la herida cerrándola, Taz descansó sobre la espalda
de Cameron. Besó el cuello de su pareja. Te amo.
Cameron acarició la cadera de Taz. También te amo. Ahora
consigue tu pesado culo fuera de mí.
Taz se rio entre dientes y salió del cuerpo de Cameron. Alzó la vista
hacia Emrick.
Su pareja demonio le dio un guiño. Lo mismo te digo, bebé.
Taz aún no había dicho las palabras, pero Emrick lo sabía. Se recostó
en el sofá mientras Cameron se levantaba del suelo. Emrick colocó un brazo
alrededor de Taz y bostezó.
La constante carrera les estaba pasando factura. Taz estaba agotado.
Él beso la mejilla de Emrick. Sé que lo sabes, pero solo quiero decirlo.
Taz examinó los oscuros ojos de Emrick y vio lo mucho que quería
decírselo al demonio. Te amo, Emrick.
Incluso aunque lo sepa, me gusta oír esas palabras. Emrick pasó
una mano por la espalda de Taz. También te amo.
Cameron golpeó la pierna de Emrick. Dímelo.
Emrick se rio entre dientes. Te amo, mocoso.
Cameron se rio lo que hizo que Emrick riera. Esos eran los sonidos
más hermosos que Taz había escuchado nunca.

90
Cameron floreció en Theo’s. Él extrañaba el coffe shop, pero trabajar
en la taberna no solo era más gratificante, sino que nunca había sido más
feliz en su vida.
Su jefe era un semental atractivo del que Cameron no podía apartar
sus ojos, y Emrick ahora cocinaba en la taberna. Cameron seguía
encontrando excusas para entrar en la cocina solo para poder apretar el culo
de Emrick.
Taz se había asegurado de que una de las grandes ventanas de la cocina
hubiera sido totalmente cubierta así Emrick no se volviera todo trasparente
y volviera loco al otro cocinero. Con las lámparas adicionales que Taz había
instalado, ningún cocinero echaba de menos la luz del sol entrando por la
cocina.
Cameron agarró la bandeja del mostrador y se dirigió detrás de la
barra, donde cogió la hamburguesa y las patatas fritas de la mesa siete.
Él se paralizó cuando vio que el cuarto se había congelado. ¡Emrick!
Esto no podía pasar otra vez. Las manos de Cameron temblaban tan
fuertes que tuvo que dejar la bandeja para no dejarla caer. Dio unos pocos
pasos atrás, explorando a la gente que parecían maniquís por los perros del
infierno.
Emrick empujó la puerta de la cocina y gruño. MuéstrateDesafió.
Esta vez, por motivos que Cameron no podía entender, Taz no había
sido congelado. Solo estaba hay de pie tan quieto que parecía como si lo
hubiera hecho.
No destroces mi maldito bar. Advirtió Taz lanzando una dura
mirada a Emrick.
Taz saltó sobre la barra y estuvo de pie al lado de Emrick. Los dos se
veían rudos, pero Cameron corrió detrás del mostrador. No era lo bastante
fuerte para saltar a la lucha, o lo bastante estúpido.
Tú nos jodiste, humano. Una voz vino desde algún sitio cerca de
la puerta. Un grupo había estado entrando cuando el tiempo se había parado,
y los tres hombres bloqueaban la vista de los perros del infierno.
Yo… yo no. Cameron discutió mientras se encogía hasta que solo
sus ojos asomaban sobre la barra. Te dije dónde estaba.
Gracioso. Morbius dijo mientras se movió a través de los tres
hombres.
Él no estaba en ningún lugar por allí cuando llegamos. 91
Es porque tuve que ocuparme del problema dijo Emrick.
Entonces déjanos mostrarte nuestra gratitud. Rythicam dijo
segundos antes de que los cuatros se enfrentaran.
Cameron aulló y se agachó rápidamente, pero levantó su cabeza de
nuevo para asegurarse de que Emrick y Taz no eran heridos.
Los puños volaron, los gruñidos estallaron y algunas mesas se
rompieron. Gracias a Dios nadie había estado sentado en ellas.
Cameron se alegró de no haber intentado estar de pie con sus
compañeros. Ellos cuatro se parecían a un choque de montañas.
Morbius y Rythicam eran buenos, malditamente buenos, pero no lo
suficiente para vencer a Emrick y Taz. Emrick parecía una bestia desatada,
y Taz trataba de usar una pata rota de una mesa para apuñalar sus cabezas.
Tan rápido como la lucha comenzó, se había terminado. Morbius
escupió sangre negra en el suelo. Nos veremos por ahí.
¡Lárguense de aquí! Taz agitó la pata rota por encima de su
cabeza. O les golpearé la marca y los enviaré de vuelta al infierno.
Cameron parpadeó varias veces mientras miraba a los dos perros del
infierno marcharme. ¿Piensan que van a volver?
Taz maldijo cuando miró alrededor de la taberna. En ese mismo
momento, el cuarto volvió a la vida. Los hombres y mujeres miraban las
mesas rotas, confusión escrita en sus caras.
Si lo hacen dijo Emrick mientras empezaba a limpiar el lío,
golpearé sus culos de nuevo.
Nosotros golpearemos sus culos. Taz corrigió.
Cameron no esperaría con impaciencia esa visita si pasaba, pero él no
iba a huir más de demonios o de humanos dementes. Podría manejar eso.
Él se movió a la barra y ayudó a sus compañeros a limpiar el lugar.
Esta era su casa ahora, donde su corazón pertenecía, e independientemente
de los problemas que ellos encontraran, Cameron, Emrick y Taz tratarían con
ello.
Voy a invertir en muebles metálicos si esto sigue ocurriendo. Taz
se quejó.
Cameron colocó sus brazos alrededor de Taz, contento y finalmente
sintiendo que su futuro era brillante.
Emrick besó a Cameron en la cabeza. Deja de intentar meterle mano
y ayuda.
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Cameron apretó el culo de Emrick, riéndose, y salió cuando el
demonio fue detrás de él.
Sobre el Autor

Lynn Hagen ama escribir sobre algo imperfecto, pero adorable. También
ama a un héroe, que puede ver más allá de todas las asperezas, para encontrar
el brillante diamante, de un corazón hermoso. La puedes encontrar cualquier día,
acurrucada con su computadora portátil y una taza de café caliente, dejando que
el siguiente conjunto de personajes, cuenten su historia.

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