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Crisis: ¿ecológica o ecológico-mundial?

*
Jason W. Moore†

¿Cómo conocemos una crisis ecológica cuan- erróneo como culpable de confundir los datos
do la vemos? Para gran parte del mundo, la res- biosféricos con hechos históricos. Este enajena
puesta es un poco como el viejo cliché acerca de los datos de la totalidad del cambio histórico,
definir la pornograf ía: lo sé cuando la veo. Las confundiendo el tiempo y el espacio con la his-
respuestas de sentido común a las preguntas toria y la geograf ía. Las acumulaciones molecu-
espinosas siempre tienen un núcleo de verdad. lares, los agotamientos geológicos, las difusoras
Pero, ¿es el sentido común un buen sentido? El toxificaciones, se han convertido en hechos his-
cambio climático está incuestionablemente im- tóricos (y en potenciales indicadores de crisis
plicado en la crisis de nuestros tiempos, y no ecológica) a través de los movimientos de la civi-
hay duda de que el CO2 y los gases de efecto in- lización humana, y sobre todo del sistema-mun-
vernadero son importantes para estos cambios. do moderno.
Pero ¿tiene sentido comprender el calentamien- Si esta historia es vista típicamente como una
to global principalmente como una acumulación historia de relaciones humanas con consecuen-
de moléculas? El pensamiento que sigue de este cias ambientales, una síntesis más amplia es su-
sentido común podría oscurecer más de lo que gerida por cuatro décadas de pensamiento verde:
aclara sobre las turbias realidades significadas la modernidad no actúa sobre la naturaleza sino
por el lenguaje de la «crisis ecológica». Porque el que se desarrolla a través del tejido de la vida. Yo
fetichismo molecular no es tan empíricamente he dado en llamar esta síntesis emergente «eco-

* Publicado originalmente bajo el título «Crisis: Ecological or World-Ecological?» en: Caroline Wiedemann y Soenke
Zehle (editores), Depletion Design: a Glossary of Network Ecologies. Amsterdam: Institute of Network Cultures, 2012, 73-
78. Artículo traducido por Luis Alfredo Garrido Soto.

Jason W. Moore es profesor titular de sociología en la State University de New York (Binghamton), coordinador de la
World-Ecology Research Network, e investigador asociado del Fernand Braudel Center en SUNY-Binghamton
Es autor de Capitalism in the web of life (Verso 2015).

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logía-mundo». El sistema-mundo, en esta visión, nes y sus inevitables crisis— hechas y rehechas
es una ecología-mundo capitalista. Es una civili- por medio de la actividad constructora de am-
zación que une la acumulación de capital, la bús- bientes de todas las especies (¿hoy alguien duda
queda de poder y la producción de la naturaleza que las malezas, o enfermedades, son actores
en unidad dialéctica. Ecología-mundo es una históricos significativos?). A través del oikeios,
forma de nombrar los procesos por medio de los aparecen nuevas conexiones históricas, hechas
cuales la civilización capitalista emerge como un posibles gracias al trascender la violencia sim-
baile de naturalezas humanas y extra-humanas. bólica del dualismo cartesiano. Aquí las múl-
Es una forma de reenfocarse en el baile mismo, tiples modernidades de la ecología-mundo ca-
abarcando a los individuos pero no reducible a pitalista —financiarización, industrialización,
sus interacciones. Esta óptica es una protesta revoluciones científicas, hegemonías cultura-
contra el dualismo cartesiano y una alternativa les, formaciones patriarcales y órdenes raciales
a él, aborda el capitalismo como una relación (todas estas y más)— son reveladas como ma-
de toda la naturaleza, incluyendo aquellas rela- nojos desordenados de naturalezas humanas y
ciones simbólicas y materiales entre humanos a extra-humanas. Estos manojos son a la vez sim-
menudo vistas como incuestionablemente so- bólicos y materiales, y no es por ningún motivo
ciales. Las relaciones del capital, el trabajo, y el un simple (o incluso útil) ejercicio para separar
poder se mueven a través, no alrededor, de la los dos. Al frente y en el centro está la dialéctica
naturaleza. Ellas mismas son «fuerzas natura- a través de la cual los humanos simultáneamen-
les específicamente aprovechadas» (Marx). Las te crean y destruyen múltiples ambientes, por
economías-mundo no interactúan con ecolo- medio del cual cada ambiente simultáneamente
gías-mundo; las economías-mundo son ecolo- estimula y desestimula el manojo específico de
gías-mundo. especies que sostiene (humanos, entre otras).
En este concepto, ecología no es un sustanti- Esta dialéctica desaf ía directamente el monolito
vo modificado por un adjetivo geográfico; ni es «humanidad» significado por el término popu-
un sinónimo para las relaciones al interior de las lar «el antropoceno», una descripción que crea
naturalezas extra-humanas. En cambio, ecología un falso agregado de actividad humana cuyas
gira en torno al oikeios (después de Teofrasto) diversas, desiguales e históricamente desiguales
como la relación simultáneamente generativa geograf ías son reificadas, y cuyo campo gravita-
y destructiva de las especies y los ambientes. El cional unificante (la acumulación de capital) es
cambio metodológico decisivo es desde un car- invisibilizado.
tesianismo verde que privilegia las interacciones Tal invisibilización es un complemento natural
de las naturalezas humana y extra-humana hacia a la cosmovisión cartesiana que procede de la in-
una que pone la relación (el oikeios) en el cen- teracción entre dos monolitos, naturaleza/socie-
tro. El argumento es homólogo a (e intersecta) dad. La contribución histórica del cartesianismo
la comprensión de Marx de la ley del valor como verde fue iluminar lo que estaba anteriormente
trabajo abstracto. Es imposible, como Marx ar- invisible. El procedimiento de iluminación fue
gumenta, comprender la interacción histórica- crear binarios de conductores sociales y conse-
mente específica de los valores de cambio y va- cuencias ambientales, antes que dar cuenta de
lores de uso sin comprender las relaciones del las cambiantes configuraciones del oikeios. De
valor que dan auge a configuraciones específicas este modo el cartesianismo verde produjo his-
y patrones históricos de intercambiabilidad y torias ambientales de procesos sociales antes
utilidad. que, digamos, mirar al imperialismo o la in-
Por qué el valor de cambio y el valor de uso: dustrialización como historia ambiental, como
léase naturaleza humana y extra-humana. Las desordenados manojos de naturalezas humana
interacciones de esta última son mejor con- y extra-humana. Sin embargo, sería poco cari-
sideradas como los resultados de un proceso tativo y ahistórico considerar el procedimiento
histórico subyacente (valor-como-oikeios), no anterior (la historia ambiental de) deficiente en
su punto de partida. A través del oikeios po- un sentido abstracto; sus maravillosas contra-
dríamos construir ricas totalidades de muchas dicciones sugirieron el cambio paradigmático
determinaciones —tales como las civilizacio- que estamos viendo hoy en día (historia ambien-

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tal como). Este cambio no es de pequeña conse- configuración específica del oikeios (como valor)
cuencia. Porque la visión de que la financiariza- que ha gobernado los amplios contornos moder-
ción tiene consecuencias ambientales implica un nos de riqueza, poder, y especies/ambientes.
conjunto diferente de respuestas intelectuales y Si tomamos las «charlas de los límites» como
políticas desde el punto de vista de que la finan- proposición metodológica (sobre relaciones)
ciarización es una forma de organizar la natura- antes que como un reclamo empírico (sobre
leza. Pero ¿es la «naturaleza» mejor considerada sustancias), podemos dar mejor sentido a la
como una dimensión entre muchas? No estoy turbulencia global de hoy en día. Los hechos
tan seguro. La perspectiva de un cartesianismo geológicos del cénit del petróleo, por ejemplo,
débil aún predomina hoy en día, identificando se han convertido en hechos históricos a través
la naturaleza como uno de los muchos dominios de un marco histórico en que las particularida-
relacionales importantes. Sin embargo, la ecolo- des geológicas y geográficas influencian nuevas
gía-mundo sugiere una alternativa: la naturaleza condiciones de, y constricciones sobre, la acu-
no es uno de los muchos dominios de la expe- mulación de capital. La geología se vuelve una
riencia humana, sino la matriz histórica dentro cuestión de determinación, no determinismo. El
de la cual las contradicciones de la modernidad problema analítico no es si más petróleo puede
se desenvuelven. ser extraído en una abstracta curva de la ofer-
Los límites del cartesianismo verde entran en ta, sino si más petróleo puede ser extraído con
un foco agudo cuando consideramos los térmi- menos y menos trabajo. El petróleo se vuelve
nos pareados, «límites naturales» y «crisis eco- cénit del petróleo solo en condiciones ecológi-
lógica». Para su duradero crédito, los verdes son co-mundiales específicas.
mejor conocidos por hacer sonar la alarma, a Los límites del capitalismo incluyen las reali-
inicios de los 70, sobre los inminentes «límites dades biof ísicas y biosféricas pero no son redu-
del crecimiento». La tesis es lo suficientemente cibles a ellas. Tales realidades están más comple-
simple: el crecimiento económico moderno crea tamente elaboradas una vez situadas dentro del
escaseces relativas en la naturaleza. Los límites peculiar proyecto civilizacional del capitalismo,
impuestos son aquellos de la naturaleza externa en sí mismo situado en el tejido de la vida. Des-
primero, y de las contradicciones sociales se- de el siglo XVI, el ascenso del capitalismo estaba
gundo. Ahora, la primera cosa que se necesita fundamentado en una estrategia que hizo épo-
decir es que no hay tal cosa como la naturaleza ca, que puso en movimiento pequeñas cantida-
externa, al menos no en la manera en que la frase des de capital y poder militar para apropiarse
es comúnmente entendida. Ni hay contradiccio- de vastos océanos de los «regalos libres» de la
nes sociales. Hay límites, y hay contradicciones. naturaleza. La fecunda observación de Marx de
Pero éstas no son sociales ni ambientales, preci- que la fertilidad del suelo podría «actuar como
samente porque no hay tal cosa como conflicto un incremento del capital fijo» —aumentando
y contradicción entre los humanos que no sea la productividad del trabajo— es relevante más
simultáneamente una relación dentro de la tota- allá de la temprana historia del capitalismo. Se
lidad de la naturaleza. mantiene para la larga historia del cercamiento
Las civilizaciones crean límites que derivan de y agotamiento de las vetas de carbón, campos
las fuentes originarias de su dinamismo. El ge- de petróleo, acuíferos, y campesinados a lo largo
nio del capitalismo fue movilizar la naturaleza del espacio y el tiempo del capitalismo histórico.
extra-humana para incrementar la productivi- Desde esta perspectiva, el problema principal
dad del trabajo humano. Esto fue evidente desde no es el «cénit de todo» sino el cénit de apro-
el largo siglo XVI, cuando el capitalismo efectuó piación. El problema del capital hoy día no es el
una revolución en la escala, alcance y velocidad agotamiento en lo abstracto, sino las contracti-
de la transformacion del paisaje sin precedentes vas oportunidades para apropiarse baratamente
en la historia humana. Esta revolución se basaba de la naturaleza (con menos y menos trabajo).
en la frontera como un modo de aumentar la pro- Este enfoque relacional a los límites ci-
ductividad del trabajo, que se convirtió en la prin- vilizacionales dirige nuestra atención a aquellos
cipal métrica de la riqueza de la civilización. Los momentos cuando las relaciones estratégicas
límites que toman lugar hoy día son aquellos de la que gobiernan una civilización llegan a un pun-

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to muerto. Una de dos cosas suceden cuando las les, no absolutos y externos. El agotamiento del
civilizaciones llegan a un punto muerto tal. Tí- suelo inscrito en esta crisis civilizacional fue una
picamente, reestructuraciones importantes no contradicción fundamental —porque la produc-
obstante cuantitativas ocurren. Más raramen- tividad del trabajo era decisiva a la extracción de
te, el viejo sistema no puede reestructurarse, y plusvalor— pero solo un irritante menor al orden
emergen nuevos modos de producir poder, ri- capitalista que vino a continuación, precisamente
queza y naturaleza. porque la tierra se convirtió en un activo fungible
El punto muerto del régimen de acumulación y a disposición. ¿Tierra agotada? Muévanse a la
financiarizado del neoliberalismo es uno de tales frontera. Este fue el lema estampado en el escudo
puntos muertos. Tales momentos son, al menos, de armas del capitalismo temprano.
momentos cruciales en la vida del capitalismo. El punto esencial es elemental, aunque rara-
Esos son crisis ecológico-mundiales. mente profundizado: los «límites del crecimien-
Desde finales de la Edad Media hemos visto dos to» son históricamente específicos. La visión con-
formas de crisis ecológico-mundiales, epocales y vencional es pensar la crisis ecológica en términos
de desarrollo. Estas son crisis de formas civiliza- de flujos disminuidos de sustancias: insuficiente
cionales de organizar la naturaleza, incluyendo alimento, insuficiente energía del petróleo. Pero
los humanos. Entonces, no son los suelos y las podría ser más productivo pensar la crisis como
especies, los bosques y los combustibles, los que un proceso a través del cual formas fundamen-
hacen las crisis ecológico-mundiales, sino las re- talmente nuevas de ordenar las relaciones entre
laciones de poder, producción y reproducción humanos y el resto de la naturaleza toman lugar.
que se mueven a través de los bosques y combus- Efectivamente hay llamativos paralelismos entre
tibles, suelos y especies (y por supuesto, mucho nuestra situación hoy y una amplia Europa feudal
más allá de estos). No hay una crisis «ecológica» en 1300: el régimen agrícola, después de destaca-
junto a las otras crisis, puesto que el mosaico de bles ganancias de productividad, se estancó; una
relaciones constitutivas (poder, capital, ciencia, proporción creciente de población vivió en ciu-
etc.) en sí mismas son complejos manojos de na- dades; redes comerciales expansivas conectaron
turalezas humana y extra-humana. centros económicos a larga distancia, y flujos epi-
La primera de las dos formas de crisis ecoló- demiológicos entre ellas; el cambio climático (la
gico-mundial puede verse en el largo siglo XIV, «pequeña glaciación») destacó un orden eco-de-
durante la crisis del feudalismo. Esta fue, resultó mográfico ya sobre-extendido; y la extracción de
ser, una crisis epocal. Lejos de ser una crisis bio- recursos vitales, especialmente en plata y cobre,
física o atmosférica estrechamente concebida — enfrentó nuevos desaf íos geo-técnicos.
aunque tales puntos de inflexión claramente es- La segunda forma de crisis ecológico-mundial
taban en juego— la crisis relevante fue la de las es de desarrollo. Estas crisis marcan las transi-
relaciones organizativas básicas del feudalismo. ciones desde una fase del capitalismo a la otra.
Este fue el irreversible derrumbe de la específica Una de tales crisis de desarrollo sucedió des-
dinámica señor-campesino que reprodujo el po- pués de 1763 y no sería resuelta hasta después
der feudal. La civilización feudal vivió y murió so- de 1815. La temprana revolución industrial
bre la extracción política de plusvalor (la relación también marcó el fin de la revolución agrícola
señor-campesino), aunque reconocía derechos que hizo posible la industrialización inglesa en
consuetudinarios del campesinado a la tierra. El primer lugar —en gran parte al inundar el país
orden agrario resultante no proporcionaba ni la con alimento barato y trabajo barato. El estan-
coerción ni el incentivo necesario para sostener el camiento agrícola no estaba confinado a Ingla-
aumento de la productividad, mucho menos para terra, y cayó la productividad, la desigualdad se
revertir el estancamiento agrícola en el largo pla- amplió y los precios de los alimentos subieron a
zo. Aunque se hable normalmente de agotamien- través de la ecología-mundo atlántica en esa épo-
to del suelo como si fuese un asunto de propieda- ca. El aumento de los precios de los alimentos
des biofísicas, estas propiedades solo se volvieron amenazó el ascenso del capitalismo industrial,
importantes a través de la relación señor-campe- como observó Ricardo en aquel entonces. En
sino, el centro gravitacional del feudalismo. Los Inglaterra, los precios de los alimentos subieron
límites del feudalismo eran históricos y relaciona- cuatro veces más rápido que el índice industrial

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de precios al final de siglo XVIII, un momento viético en el mercado mundial, permitiendo que
clave de crisis ecológica de desarrollo. El dispa- los metales y petróleo baratos reduzcan los costos
rado precio del pan en Francia contribuyó a los de producción después de 1989; la apropiación
problemas acumulados del país y a los eventos del campesinado chino como un vasto excedente
de 1789 (¿sombras de la primavera árabe?). La de trabajo; la privatización de empresas estatales
productividad del suelo podría haber sido incre- y cuasi-estatales y de los servicios públicos. Estos
mentada, pero solo a través de la intensificación regalos libres no volverán. La Gran Frontera está
del trabajo, y esto hubiese consumido el trabajo ahora cerrada. Cerrada, o muy cerca de estarlo.
necesitado por la industria y el imperio. La solu- Lo que descubrió el capital fue una masa de cuer-
ción en última instancia fue encontrada en dos pos humanos cuyo consumo podría ser radical-
grandes fronteras, rindiendo dos grandes fuen- mente suprimido, más dramáticamente aunque
tes de ganancias inesperadas. La primera fronte- quizá no siempre más significativamente en el
ra fue vertical, moviéndose adentro de la Tierra Sur Global. Si las tecnologías que promueven la
para extraer carbón. La segunda fue horizontal, productividad no estuviesen generalizadas, la era
moviéndose a través de la Tierra para producir fue caracterizada por la destacable expansión de
trigo, especialmente en Norteamérica. Cuando tecnologías coercivas y disciplinarias necesarias
otra «gran depresión» llegó en 1870, la era de rá- para sostener un régimen mundial de «subconsu-
pida industrialización fue posible sobre la base mo forzado» (Araghi), una que encontró millones
de alimento barato, entregado por el trabajo con hambre o que sufren de deficiencia nutricio-
co-operativo de ambas fronteras, con hambruna nal inclusive antes que los precios de los alimen-
masiva en el Sur de Asia y China y genocidio en tos se disparasen en 2007.
Norteamérica como contrapunto civilizacional. Al ubicar las transformaciones socio-ecológicas
¿Es el despliegue de la Gran Recesión del siglo de hoy en día dentro de los modernos patrones a
XXI la última en una historia más larga de crisis largo plazo y a gran escala de recurrencia y evolu-
de desarrollos que ha trascendido el capital, o es ción, comenzamos a iluminar las contradicciones
un punto de inflexión epocal? Vale la pena recor- distintivas en juego en la presente crisis. ¿Estamos
dar la distintividad de la era dorada menos que en medio de un punto de inflexión en el capitalis-
brillante del neoliberalismo. En contraste con las mo histórico, no solo una crisis de desarrollo, sino
eras doradas del poder mundial estadounidense en una crisis epocal? Si el carácter destructivo de
y británico de mediados del siglo XX y mediados las crisis de la modernidad ha sido ampliamen-
del siglo XIX, la era 1938-2008 no se construyó te registrado —el «qué» y el «por qué» del capi-
sobre una revolución industrial en la productivi- talismo en la naturaleza— ha habido muy poca
dad del trabajo. ¡Muy al contrario! Las factorías consideración de cómo los humanos han hecho la
de robots del futuro, ampliamente anticipadas modernidad por medio de transformaciones radi-
en los 70, nunca se materializaron. El futuro se cales sucesivas de toda la naturaleza, incluyendo
convirtió en un mundo de talleres, excedente de los humanos. Cómo el capitalismo ha funcionado
humanidad, doctrinas del shock, no de fábricas a través antes que sobre la naturaleza hace toda
automatizadas. El plusvalor fue realizado a través la diferencia. Hemos llegado a un momento pa-
de apropiaciones sin precedentes (crecientemen- radigmático, uno que permite una manera de ver
te financiarizadas en el tiempo), apoyadas por el la naturaleza y la crisis como irreductiblemente
despliegue sin precedentes de poder coercivo y históricas. En este modo, el capitalismo como
disciplinario a escala mundial. Los dos momentos ecología-mundo nos permite una comprensión
de la frontera y la acumulación coerciva-intensiva de las naturalezas históricamente específicas de la
estaban estrechamente vinculados. El capitalismo modernidad como tejidos de liberación y limita-
neoliberal en sí mismo sostenido por la apropia- ción. El punto apenas puede ser sobreenfatizado
ción de los regalos libres restantes para la toma: si nos tomamos seriamente la idea de que todas
las fronteras petroleras del Mar del Norte, Alaska, las crisis civilizacionales emergen históricamente,
África occidental y el Golfo de México; la cresta de las relaciones de los humanos con el resto de
de la agricultura de la Revolución Verde en el Sur la naturaleza. Y en igual medida, también todos
de Asia, apropiando y agotando el suelo fértil y el los proyectos para la liberación de la humanidad
agua barata; la integración del antiguo bloque so- y todos nuestros vecinos sobre el planeta Tierra.

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