una de las construcciones más significativas y maravillosas del ser

humano, y la única maravilla del Mundo Antiguo en pie.

las pirámides de Egipto son el resultado de una civilización
esplendorosa de la Antigüedad que supo conquistar el norte de África
y que dejó enormes legados hasta la actualidad.
Son parte de una cosmovisión del mundo en el cual todo se vincula
con los dioses, pero también con la necesidad de encontrar en esta
vida un sostén para la vida futura, la que se dé luego de la muerte.
Solían ser edificadas como símbolo del poder de cada faraón, como
un anhelo a perpetuidad y como una muestra o legado a futuro de los
minúsculos que eran todos los demás egipcios frente al faraón-dios.
Del mismo modo que encontramos una importancia y una significancia
religiosa y política detrás de las construcción de estas maravillas, las
mismas también pueden ser analizadas desde el punto de vista
artístico. Siglos y milenios han pasado en los cuales el ser humano ha
intentado comprender cómo las pirámides pudieron haber sido
construidas con tal nivel de perfección. Se considera que su
edificación fue un arduo trabajo de ingeniería, arquitectura
y planificación que permitió que en su interior, estas torres contaran
con un laberíntico número de pasadizos, pasillos y espacios que
recorrer. Esto las convirtió en un poderoso complejo funerario en el
que se encuentran importantes datos sobre las creencias religiosas y
funerarias de una de las civilizaciones más antiguas.

Hebreos y egipcios
Los judíos vivieron largo tiempo en Egipto trabajando como
esclavos, hasta que emprendieron el éxodo a la tierra prometida
bajo la guía de Moisés. Así lo afirma la Biblia.

La momificación, en síntesis la realizaban para conservar de mayor

manera el cuerpo, teniendo en cuenta además su base religiosa, los
egipcios creían en la vida después de la muerte, lo cual es la idea
básica que sustenta la existencia de esta práctica, en la cual ellos
también creían que la muerte significaba una separación entre lo
intangible: el ‘ba’, que era para ellos es el alma y el ‘ka’, la energía
vital; y el cuerpo tal y como lo conocemos.
Luego de morir en nuestro mundo y ‘despertar’ en la otra vida, el ‘ba’ y
el ‘ka’ debían reintegrarse e unirse en un nuevo cuerpo purificado, por
esta razón intentaban conservar de la mejor manera dichos cuerpos.