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AMENABAR, Alejandro Los Otros
AMENABAR, Alejandro Los Otros
AMENABAR, Alejandro Los Otros
VOZ DE GRACE
(leyendo)
Muy bien, niños, ¿estáis cómodos? Entonces
empezaré.
Esta historia comenzó hace miles y miles de
años, pero terminó en tan sólo siete días. Por
aquel entonces, ninguna de las cosas que pode-
mos ver ahora... el Sol, la Luna, las estrellas, la
Tierra, los animales y las plantas, ninguna de
estas cosas existía. Sólo existía Dios y sólo Él
pudo hacerlas. Y las hizo.
El dibujo encadena con otros similares mientras se in-
troducen los títulos de crédito. Las ilustraciones repre-
sentan escenas de la película, suficientemente matizadas
para sugerir el tono de la historia sin desvelar datos cla-
ve de la trama.
Amanece.
Plano general de una casa enorme, de estilo Victoriano.
Un bosque bastante tupido se extiende a su alrededor.
La tierra está cubierta por una fina capa de niebla.
Tan sólo se oye el murmullo del aire y quizá, el grazni-
do de una gaviota lejana.
En sobreimpresión leemos:
Isla de Jersey, Canal de la Mancha, 1945
2. LA CASA. DORMITORIO DE GRACE.
TUTTLE
INT./DÍA.
Oh, ya estará muerto, como todos.
Primer plano frontal de GRACE lanzando un chillido SEÑORA MILLS
desgarrador. Luego se queda en silencio, con los ojos (suspirando)
enrojecidos muy abiertos, respirando profundamente,
¡Aquellos sí que era buenos tiempos!
mientras la cámara se va alejando y descubrimos que es-
tá acostada. El grupo se detiene frente a la puerta. La SEÑORA
MILLS, que parece la mejor vestida de los tres, llama al
Gotas de sudor sobre su frente. timbre y luego echa un vistazo a sus dos acompañantes,
GRACE es una mujer de unos treinta años, hermosa, como si los examinara.
de aspecto algo frágil a la vez que severo. Se incorpora y
se frota la cabeza. Luego consulta el reloj de su velador SEÑORA MILLS
y se levanta de la cama. Señor Tuttle, su pelo.
TUTTLE GRACE
(estrechando prudentemente la mano de GRACE) ¿Qué pasa? ¿Se te ha comido la lengua el gato?
Encantado, señora.
La muchacha mira a la SEÑORA MILLS, como si pi-
GRACE diera ayuda.
El jardinero, supongo.
SEÑORA MILLS
TUTTLE
No puede hablar, señora. La pobre es muda.
Sí, claro, el jardinero..., aunque se me dan bien
toda clase de arreglos, si hace falta. GRACE
GRACE
¡¿Muda?!
Aquí no le faltará trabajo.
SEÑORA MILLS
SEÑORA MILLS Pero trabaja muy bien, señora, se lo aseguro.
Y esta muchacha se llama Lydia.
GRACE
GRACE examina a la joven de arriba abajo. Ésta se en-
Está bien, está bien. Después de todo, la ante-
coge un poco, avergonzada.
rior hablaba demasiado. Síganme.
GRACE Cruzan el vestíbulo. A su derecha se alza una escalera
Mmm, esperaba a alguien con más experiencia. de madera, amplia y algo desgastada.
GRACE GRACE
(a las mujeres) Algunos días esta casa no es el mejor sitio para
Señora Mills, usted y la chica dormirán en la vivir, pronto se darán cuenta. Por eso escribí
buhardilla, al final de la escalera. (A TUTTLE) al periódico solicitando gente seria y trabaja-
Y usted, señor... dora.
GRACE GRACE
¿Cuántos años tiene usted? La sala de música. Este viejo piano ya estaba
aquí cuando nos instalamos. No dejen que los
Las miradas de la SEÑORA MILLS y el SEÑOR
TUTTLE se cruzan con cierto aire de complicidad.
niños lo aporreen, me produce jaqueca. El si- TUTTLE
lencio es algo muy apreciado en esta casa. Por Sí, señora.
eso no hay teléfono, ni radio, ni cualquier otro
El viejo sale, mientras GRACE coge una caja de cerillas
artefacto que haga ruido. Tampoco tenemos
junto al quinqué.
electricidad. Los alemanes la cortaban constan-
temente durante la guerra y aprendimos a vivir GRACE
sin ella. Sigamos.
(encendiendo la lámpara)
SEÑORA MILLS Ustedes dos vayan cerrando todas las cortinas.
Señora, no es necesario que nos muestre toda la
SEÑORA MILLS
casa, nosotros ya... Sí, señora.
GRACE La SEÑORA MILLS le hace una señal a LYDIA para
Sí. Es necesario. Porque aquí la mayor parte que cierre las cortinas de un inmenso ventanal a la dere-
del tiempo uno no sabe dónde está. No se pue- cha, mientras ella se ocupa del de la izquierda.
de apreciar si ahí hay una mesa, una silla, una
puerta, un aparador... o uno de mis hijos ju- El vestíbulo queda en tinieblas, tan sólo iluminado por
gando al escondite. el débil resplandor de la lámpara.
SEÑORA MILLS
GRACE se sitúa al pie de la escalera. Los escalones se
pierden en la oscuridad.
¿Qué quiere decir?
Silencio. GRACE
Suban conmigo.
GRACE
Será mejor que vean a los niños. Con cierto recelo, la SEÑORA MILLS y LYDIA co-
mienzan a subir detrás de GRACE.
7. LA CASA. VESTÍBULO. EST./DÍA.
8. LA CASA. DESCANSILLO 2a PLANTA.
INT./DÍA.
El grupo entra de nuevo en el vestíbulo. GRACE se di-
rige hacia un aparador en el que hay un quinqué.
Llegan a la planta superior. GRACE gira a la derecha y
GRACE
avanza por un estrecho pasillo hasta llegar a una puerta.
La luz es tan tenue que resulta muy difícil distinguir el
Señor Tuttle, ya puede ir al jardín. Encontrará
mobiliario.
herramientas en la cabaña.
GRACE deposita el quinqué sobre una mesita. ANNE Y NICHOLAS (V.O.)
«Bendigo, en la luz del día a
GRACE Jesús que me la envía. Bendigo a
Voy a despertarlos. Esperen aquí. (Antes de cru- la Virgen pura que con ella me
zar la puerta, se vuelve hacia las criadas. Susurran- saluda. Y bendigo a San José que
do) Y no se les ocurra abrir las cortinas. me la viene a traer. Jesús, José y
La SEÑORA MILLS niega con la cabeza. GRACE se María, dadme santos y buenos
pierde en la oscuridad. días.»
La SEÑORA MILLS y LYDIA se miran a los ojos bajo En el umbral de la puerta aparece GRACE con sus dos
el centelleo de la lámpara. La joven parece algo asustada. hijos, uno a cada lado. Son ANNE y NICHOLAS, de
unos siete u ocho años. Sus rostros son extremadamen-
Sobre sus rostros, oímos cómo GRACE despierta a sus te pálidos, casi tan blancos como los camisones que vis-
hijos. ten. NICHOLAS se frota los ojos, como si la luz de la
lámpara lo deslumhrara.
GRACE (V.O.)
¿Cómo han amanecido mis tesoros? (Besos) Va- GRACE
mos, levantaos. Tenéis que saludar. Aún están medio dormidos.
ANNE GRACE
¿Usted es la nueva niñera? Ya le dije que vivir en esta casa no es fácil para
alguien que no está acostumbrado. Cualquier
La SEÑORA MILLS mira a GRACE como si por un sonido extraño, un crujido, una puerta, una rá-
momento solicitara su consentimiento. GRACE asiente. faga de aire, resulta muy diferente en la oscuri-
dad. ¿Es usted miedosa? ¿Cree en los fantasmas
SEÑORA MILLS y todos esos embustes?
Sí, queridos, soy vuestra nueva niñera.
SEÑORA MILLS
GRACE No, señora.
Ahora tienen que desayunar. Lydia (extendiendo
el manojo de llaves), ve a la cocina y cierra los GRACE
postigos. Bien. (Pausa.) Bien.
LA CASA. COCINA. INT./DÍA. SEÑORA MILLS
9. Ya no va a volver, hija.
ANNE GRACE
No aguantaban a mi mamá. Sobre todo desde Anne, ¿qué estabas diciendo cuando he en -
lo que pasó el otro día. trado?
La SEÑORA MILLS se vuelve. ANNE Nada,
SEÑORA MILLS mamá.
¿Qué pasó?
GRACE observa a su hija en silencio durante unos ins-
tantes.
ANNE
Se volvió loca.
GRACE
NICHOLAS A las diez y media os espero vestidos y peinados
No pasó nada. en la sala de estudio. Señora Mills, salga un
momento. Quiero hablar con usted.
ANNE
Sí pasó. SEÑORA MILLS
Sí, señora.
NICHOLAS
¡No pasó!
10. LA CASA. PASILLO - VESTÍBULO.
ANNE INT./DÍA.
¡Sí pasó!
GRACE descorre las cortinas de un ventanal y se vuelve
GRACE hacia la SEÑORA MILLS.
¡Silencio!
GRACE
No sabemos en qué momento, pero GRACE ha entra-
do en la cocina. Avanza hacia la mesa, mirando fijamen- El cartero pasa todos los miércoles, pero acabo
de comprobar el buzón y esta última semana no
te a los niños.
lo hizo.
GRACE
SEÑORA MILLS
Pero, ¿qué es esto? Quiero ver esos platos vacíos
en menos de un minuto. Hoy en día... (los niños No la comprendo, señora.
GRACE extrae del bolsillo de su falda una carta. GRACE
No, déjelo. No hace falta. ¿Dice usted que co-
GRACE noce bien la casa?
Esta carta debería haber sido recogida y entre-
gada al periódico hace cinco días. Es un anun- SEÑORA MILLS
cio solicitando empleados de servicio. Puesto Como la palma de mi mano. (Sonriendo.) ...Eso,
que no se ha publicado, ¿quiere explicarme có- siempre que las paredes no hayan echado pier-
mo han llegado aquí ustedes? nas y se hayan movido desde entonces.
GRACE muestra, por primera vez, una sonrisa casi im-
SEÑORA MILLS
perceptible.
Oh, entiendo. Verá, señora, eso es justamente
lo que intenté explicarle cuando nos abrió la
GRACE
puerta. Pero nos hizo entrar tan rápido que no
Aquí lo único que se mueve es la luz. De un
tuve oportunidad. La verdad es que nosotros
lado a otro... Todo cambia. (Emite un suspiro y
no vinimos por el aviso.
se dirige al ventanal.) Es... bastante incómodo,
GRACE por no decir insoportable. Y la única manera
¿Quién los mandó entonces? de sobrellevarlo es manteniendo la cabeza
fría.
SEÑORA MILLS
GRACE cierra las cortinas. La estancia queda iluminada
Nadie, señora. Simplemente vinimos por si
de nuevo por el quinqué.
acaso. Estas casas grandes siempre necesitan los
cuidados de alguien que las conozca bien.
SEÑORA MILLS
GRACE Sí, señora.
¿Quiere decir que ya habían trabajado en una
GRACE
casa como ésta anteriormente?
No me gustan las... fantasías, las ideas raras.
SEÑORA MILLS ¿Sabe a lo que me refiero?
La va a sorprender, señora, pero de hecho no-
SEÑORA MILLS
sotros trabajamos aquí. Hace ya unos años...
Creo que sí, señora. Ya me dijo antes que...
Y si me permite decirlo, fueron los mejores
de mi vida. Por eso vinimos, porque para no- GRACE
sotros esta casa significa mucho. Será mejor Mis hijos tienen a veces ideas raras, pero no hay
que le muestre nuestras referencias y usted que hacerles caso. Por algo son niños...
misma...
SEÑORA MILLS 13. LA CASA. DORMITORIO DE GRACE.
(algo confusa) INT./DÍA.
Claro, señora.
Primer plano de GRACE lanzando un chillido, como
Silencio.
ya viéramos en la secuencia 2. Tiene marcas de haber
GRACE llorado.
Está bien. Pueden quedarse. Escribiré de todos
Se incorpora mientras oímos a alguien llamar a la puerta.
modos al periódico para aclarar este asunto.
GRACE da media vuelta y se aleja. SEÑORA MILLS (V.O.)
Señora, ¿se encuentra bien?
SEÑORA MILLS
Muchas gracias, señora. GRACE
(aparentando serenidad)
GRACE asiente levemente con la cabeza y se pierde en
Sí.
la oscuridad.
14. LA CASA. COCINA. EVT./DÍA.
11. LA CASA. COCINA. INT./DÍA.
GRACE toma su desayuno con la mirada perdida y ex-
La SEÑORA MILLS entra de nuevo en la cocina y co-
presión descompuesta, como si un pensamiento la ate-
mienza a recoger la mesa. Los niños están bebiendo de nazara.
sus tazones.
SEÑORA MILLS
ANNE
¿Ha tenido una pesadilla, señora?
(retirando el tazón de su boca)
GRACE asiente.
Sí pasó.
Sigue bebiendo. SEÑORA MILLS
(alcanzándole una taza de té)
Funde a negro.
¿Por qué no me la cuenta? A veces eso ayuda...
12. LA CASA. FACHADA. EXT./DÍA. GRACE
¡No! Quiero decir que... contar un sueño es
Abre de negro. casi tan absurdo como tenerlo. Ya pasará.
Plano general de la casa. El SEÑOR TUTTLE barre (Consulta su reloj.) Es la hora, despierte a los
hojas secas. niños.
SEÑORA MILLS ANNE Pues
Sí, señora. que...
GRACE
15. LA CASA. SALA DE ESTUDIO. INT./DÍA.
¿Pues qué?
GRACE y sus dos hijos están sentados alrededor de una ANNE
pequeña mesa. Un candil en el centro los ilumina lo su- Que esos niños eran tontos.
ficiente como para permitir la lectura.
GRACE
NICHOLAS ¿Por qué?
(leyendo)
ANNE
«En cierta ocasión, dos niños, llamados Justo y
Porque dijeron que sólo creían en Jesús y los
Pastor, se negaron a adorar a los dioses falsos
mataron.
de los romanos. Dijeron: Somos cristianos y só-
lo adoraremos al Dios verdadero. El pretor ro- GRACE
mano trató de convencerles después...» Ah, ¿y tú qué habrías hecho? ¿Negar a Cristo?
GRACE ANNE
«De convencerlos.» Punto y seguido. «Des- Pues, sí. Aunque por dentro creyera en Él. Pe-
pués...» ro a los romanos les habría dicho que no.
NICHOLAS GRACE
«Después, mandó que los azotaran. Pero Justo ¿Tú también piensas así, Nicholas?
y Pastor, en vez de tener miedo, estaban alegres NICHOLAS, bastante más retraído que su hermana,
y dispuestos a morir por Cristo. Al ver esto, el baja la cabeza, pero finalmente asiente.
pretor se enfureció y mandó que les cortaran la
cabeza.» GRACE
Muy bien. O sea, que habríais dicho una menti-
ANNE deja escapar una risita. GRACE se queda mirán-
ra, nada menos que negar a Cristo. Así habríais
dola con severidad. La risa se contagia a NICHOLAS.
evitado que los romanos os cortaran la cabeza,
eso sí. Pero, ¿qué habría pasado después?
GRACE
¿Qué os parece tan gracioso? A ver, Anne, ANNE
¿dónde está la gracia? ¿Cuándo?
GRACE Los niños cierran los ojos, apretando los párpados.
Pues cuando llegara la segunda vida, ésa que
nos espera después de la muerte. ¿Adonde ha- ANNE Me
bríais ido vosotros? mareo.
Risas.
ANNE
Oh, oh. GRACE
GRACE Eso es la eternidad... Para siempre... Dolor
Oh, oh... ¿Adonde, Nicholas? para siempre. ¿Entendéis ahora por qué Justo y
Pastor dijeron la verdad?
NICHOLAS
Los niños asienten con seriedad.
Al Limbo de los niños.
GRACE
GRACE
¿Y qué es el Limbo de los niños? Muy bien. Abrid los libros de lectura por la lec-
ción seis.
NICHOLAS
Uno de los cuatro infiernos. ANNE
¿Podemos irnos a jugar?
GRACE
GRACE
(a ANNE)
¿Que son...? Por supuesto que no. Antes tenéis que leer la
lección y memorizarla.
ANNE
ANNE
(recitando)
¡¿Toda?!
Está el Infierno de los condenados, está el Pur-
gatorio. Y el Seno de Abraham, adonde van los GRACE
Justos. Y el Limbo, adonde van los niños. Arme, como sigas protestando, no jugarás hoy.
GRACE
De hecho... estudiaréis en habitaciones sepa-
radas.
En el centro de la Tierra. Donde hace mucho,
mucho calor. Allá van los niños que dicen men- ANNE Y NICHOLAS
tiras. Pero fijaos que no van por unos días, no. ¡No, no, no!
Se condenan para siempre, hasta la eternidad.
Pensad en ello. Intentad imaginar la eternidad. GRACE
Vamos, cerrad los ojos e imagináoslo. ¡Sí, sí, sí...!
ANNE Silencio.
Pero es que separados nos da miedo.
NICHOLAS
GRACE
Dame un besito.
¡Os da miedo...! Como si no estuvierais acos-
tumbrados a la casa. ANNE
NICHOLAS (imitándole)
¿Y si vemos un fantasma? «Dame un besito, dame un besito.»
GRACE GRACE
¿Ya ha estado tu hermana contándote una de Anne, espérame fuera.
sus historias?
ANNE
ANNE (como si fuera evidente)
Yo no le he dicho nada. Sabes que no puedo.
GRACE y ANNE se disponen a abandonar la habita- Cierra las coronas y abre una puerta contigua que da al
ción. NICHOLAS parece muy inquieto. salón principal. La SEÑORA MILLS está quitando el
polvo con un plumero.
NICHOLAS
(en tono de súplica) GRACE
Mamá... Señora Mills, cierre todas las cortinas. Anne va
GRACE a cruzar el salón.
(volviéndose) SEÑORA MILLS
¿Qué? Ahora mismo, señora.
GRACE cierra la puerta que comunica con el salón y LA CASA Y LA FAMILIA
vuelve a abrir la de la sala de estudio. ANNE sale con su
libro, canturreando. En la página de la derecha hay un dibujo, de trazado
grueso, en el que vemos a un señor vestido con traje y
corbata, leyendo un periódico en un sillón. Al fondo,
15B. LA CASA. SALA DE ESTUDIO. INT./DIA.
una mujer con un delantal ata el lazo de una cortina.
Sentado en el suelo, un niño juega con un tren de ma-
GRACE entra y se acerca a su hijo. Le da un beso en la
dera. Junto a él, una niña sostiene una muñeca.
mejilla.
NICHOLAS
GRACE (leyendo)
Cariño, mamá no puede estar siempre contigo. «Todos vivimos en una casa en compañía de
Tienes que aprender a estar solo. A ver, ¿dónde nuestra familia. Las principales habitaciones de
está tu rosario? la casa son: la cocina, el comedor, los dormito-
El niño extrae un rosario del bolsillo. rios, el cuarto de aseo...»
GRACE
Plano subjetivo de GRACE. La SEÑORA MILLS
avanza a paso rápido por el jardín.
Todo cuidado es poco. Pero, ¿qué más puede
hacer una madre? Quiero a mis hijos tal y co-
mo son... ¿Usted nunca tuvo hijos? 25. LA CASA. VESTÍBULO. INT./DÍA,
22. LA CASA. JARDÍN. EXT./DÍA. GRACE frunce el ceño, como si prestara atención a algo.
En la lejanía se oye el llanto de un niño, distorsionado
Plano subjetivo de GRACE en el que vemos al jardine- por la reverberación de la casa.
ro, trabajando en el jardín.
Cuando los lamentos son claramente reconocibles,
SEÑORA MILLS (V.O.) GRACE avanza a paso rápido hacia una puerta lateral.
No, señora. El Señor Tuttle y esa muchacha, GRACE
Lydia, son lo único que me queda. Y yo a Nicholas.
ellos... Sale.
26. LA CASA. SALA DE JUEGOS. INT./DÍA. 28. LA CASA. SALA DE JUEGOS. INT./DÍA.
GRACE entra y atraviesa la estancia como un rayo. GRACE corre desesperada hacia la sala de música.
Seguimos oyendo el llanto del niño.
29. LA CASA. VESTÍBULO. INT./DÍA,
GRACE llega a la puerta de la sala de estudio y busca la
llave apropiada. GRACE atraviesa el vestíbulo a toda velocidad.
GRACE
¡Nicholas, hijo! 30. LA CASA. SALA DE MÚSICA. INT./DÍA.
27. LA CASA. SALA DE ESTUDIO. INT/DÍA. GRACE irrumpe en la sala. ANNE está tumbada en el
suelo, junto a un candil.
GRACE entra en la sala.
GRACE
NICHOLAS está sentado frente a su libro, aparente- ¡Arme!
mente tranquilo.
ANNE
GRACE
Todavía no me la he aprendido, mamá.
(confusa)
¿Nicholas? GRACE avanza hacia ella.
NICHOLAS GRACE
¿Qué pasa? ¿Estás bien?
GRACE ANNE
¿Por qué llorabas? (con extrañeza)
NICHOLAS Sí.
No lloraba, estaba leyendo.
GRACE
GRACE ¿Por qué llorabas?
Pero acabo de oírte...
ANNE
Los gemidos resuenan en la lejanía. Yo no lloraba.
GRACE GRACE coge la banqueta del piano y se sienta junto a
¡Es Arme! ella.
GRACE GRACE
(con suavidad) ¿Ah, sí? No me digas. Y, ¿por qué lloraba?
Anne, te he oído hace un momento. No tienes ANNE
por qué avergonzarte.
Porque no le gusta esta casa y tiene que vivir
ANNE aquí. Su padre es pianista...
No me avergüenzo. Si hubiera llorado, te lo GRACE
diría. ¿Así que su padre es pianista?
GRACE ANNE
Muy bien. Entonces, me he inventado yo los Sí. Ha dicho que esta casa es ideal para él y que
sollozos, ¿es eso? se van a quedar a vivir aquí. Yo ya le he dicho
que el piano no se podía tocar. ¿A que no se
ANNE puede tocar, mamá?
No. (Pausa.) Era ese niño.
GRACE
Silencio. O sea, que has hablado con su papá.
GRACE ANNE
¿Qué niño? No, sólo con Víctor. El papá está con los demás
en el vestíbulo.
ANNE
Víctor. GRACE
Acabo de venir de allí y no había nadie.
GRACE
¿Quién es Víctor? ANNE
Pues habrán ido arriba. Están viendo la casa.
ANNE ¿Dónde van a dormir, mamá? Espero que no
(como si fuese evidente) les des nuestra habitación.
El niño que estaba aquí hace un momento. Le
he dicho que me dejara estudiar, pero no para- GRACE
ba de llorar. Le he dicho: cuando venga mi mamá (levantándose de la banqueta)
y vea que no me he aprendido la lección, me va a Ya está bien, Anne. ¿Por qué llorabas?
castigar. Pero a él le daba igual. Yo creo que está ANNE
muy mimado. Ha dicho que nos tenemos que ir Mamá, era Víctor.
de la casa.
GRACE resopla, intentando contener su enfado. SEÑORA MILLS
Pero, señora, yo...
GRACE
¿Y dónde está ahora? GRACE
ANNE Salió por ¡No discuta conmigo! ¡Cállese! ¿Quién fue la
ahí. última que entró en esa habitación? ¿Lydia?
La muchacha baja la mirada y niega con la cabeza.
GRACE
¿Me quieres decir cómo pudo entrar y salir ese SEÑORA MILLS
niño si esta sala estaba cerrada con llave...?
Ella no tiene llave, ya se lo he dicho.
GRACE se percata de que la puerta del fondo está en-
treabierta. GRACE
Entonces sólo queda usted.
GRACE
(avanzando hacia la puerta) SEÑORA MILLS
¿Quién ha abierto esta puerta? Arme, por favor, Yo estuve en el vestíbulo todo el rato. Y luego
¡¿quién ha abierto esta puerta?! salí al jardín. Señora, usted misma me vio.
ANNE (casi GRACE
llorando) ¡Ha sido ¿Insinúa acaso que fui yo? ¿Me cree capaz de
Víctor! un despiste semejante, de poner en peligro la
vida de mi hija?
31. LA CASA. VESTÍBULO. INT./DÍA.
La SEÑORA MILLS mira hacia otro lado, sin saber
qué contestar.
GRACE camina de un lado a otro de la sala. La SEÑO-
RA MILLS y LYDIA permanecen en el centro, con GRACE extrae una llave de su llavero y la pone en la
gesto apesadumbrado. mano de la SEÑORA MILLS.
GRACE
GRACE
¡Creía haberlo dejado muy claro! Regla núme-
ro uno: No se abrirá una puerta sin cerrar antes Está bien. Desde hoy, la sala de música es res-
la anterior. ¿Tan difícil resulta? Esta casa es ponsabilidad exclusivamente suya. Y si algo le
igual que un barco. Se debe contener la luz co- pasa a los niños, también.
mo si fuera el agua, abriendo y cerrando las SEÑORA MILLS
puertas. ¡Está en juego la vida de mis hijos! Señora, yo...
GRACE ANNE
Fuera, retírense. (cansinamente)
Ya te lo he dicho mil veces. Llevan sábanas
32. LA CASA. COMEDOR. INT./NOCHE. blancas y arrastran cadenas.
NICHOLAS
Una suave brisa agita las ramas de los árboles. Encadena
¿Cómo son? a
34. LA CASA. VESTÍBULO. INT./NOCHE. ANNE
No he sido yo.
Plano general del vestíbulo. La luz gris de la luna entra
NICHOLAS
por los ventanales, perfilando la escalera.
¿Quién entonces?
Todo está en silencio. ANNE
Encadena a (con tono acusador)
Ha sido Víctor. Lleva haciéndolo toda la noche.
35. LA CASA. DORMITORIO NIÑOS. NICHOLAS mira a su hermana en silencio. Luego
INT./NOCHE. reacciona.
NICHOLAS
Primer plano de NICHOLAS, durmiendo. Una mano
se posa sobre su hombro y lo agita. Abrimos el encua- Eres una mentirosa y se lo voy a decir a mamá.
dre y vemos que se trata de ANNE. ANNE
¿Así que soy una mentirosa?
ANNE
(en voz baja) NICHOLAS
Nicholas. Sí, y vas a ir al Limbo de los niños.
NICHOLAS se despierta, malhumorado. ANNE mira hacia el fondo oscuro de la habitación, en-
tre la pared y un armario.
NICHOLAS ANNE
¿Qué?
Víctor, sal de detrás de la cortina para que te
vea el tonto de mi hermano.
ANNE
Mira. NICHOLAS se gira violentamente, enroscándose a las
sábanas, de espaldas a su hermana.
NICHOLAS se incorpora de la cama.
NICHOLAS
Al fondo se perfila una inmensa ventana. La luz de la (con un hilo de voz)
Luna entra por ella. Déjame en paz.
NICHOLAS ANNE
(alarmado) ¿Ahora no quieres verlo? Eres un cobardica.
¿Por qué has abierto las cortinas? Cobardica, cobardica.
NICHOLAS permanece atornillado a las sábanas, en NICHOLAS
silencio. Tras él vemos la silueta de su hermana, oscura Arme, deja de poner esa voz.
y desenfocada.
ANNE
ANNE Tú cállate, cobardica. Mira, Víctor, como te
Pues tendré que hacerlo yo. pongas pesado, llamaré a mi madre y te echará
de aquí a patadas. Tú no conoces a mi madre.
La figura de ANNE sale de la cama y avanza hacia la
ventana. VOZ DE VÍCTOR
(amenazante)
Sobre el rostro de NICHOLAS oímos cómo se cierran Y tú no conoces a mis padres.
las cortinas y queda todo en penumbra.
NICHOLAS
ANNE vuelve a la cama. ¡Deja de poner esa voz!
Casi al instante oímos de nuevo el ruido de las cortinas,
3 5A. LA CASA. DORMITORIO DE GRACE.
al ser bruscamente descorridas. INT./NOCHE.
ANNE chasquea con la lengua, en señal de fastidio.
GRACE está en la cama, leyendo un libro.
ANNE
NICHOLAS (V.O.)
Ya vale, Víctor. Nicholas, dile que deje en paz
¡Mamáááááá!
las cortinas. A mí no me hace caso.
VOZ DE VÍCTOR 36. LA CASA. PASILLO. INT./NOCHE.
(susurranda y crispante)
¡Basta ya! ¡Salid los dos de mi cama! GRACE abre la puerta de su dormitorio y corre por el
pasillo.
NICHOLAS da un respingo y se encoge aún más. Su
Los chillidos ahogados de NICHOLAS resuenan a lo
respiración se acelera. lejos.
ANNE
(con frialdad) 37. LA CASA, DORMITORIO NIÑOS.
Esta es nuestra cama. INT./NOCHE.
ANNE juega con una muñeca. NICHOLAS está senta- NICHOLAS (V.O.)
do en el suelo, con gesto de aburrimiento. (nervioso ante sus propias palabras)
La SEÑORA MILLS dormita en una silla, junto a un A lo mejor son fantasmas que ya vivían en esta
casa y que... y que...
candil.
ANNE
ANNE
¿Por qué no podemos salir? No seas tonto, ya te he dicho que llevan sába-
nas y cadenas y hacen... «¡Uuuu!»
La SEÑORA MILLS se despereza.
SEÑORA MILLS
SEÑORA MILLS Arme, ¿por qué te inventas esas historias?
Porque mamá está abriendo todas las cortinas. ANNE
Anda buscando a los intrusos. No me las invento, las leo.
NICHOLAS SEÑORA MILLS
¿Qué significa «intrusos»?
Pues no deberías creer todo lo que lees.
SEÑORA MILLS ANNE
«Intrusos» son las personas que entran en la
. . Eso dice nuestra madre. Dice que cuando las
casa de alguien sin su permiso.
personas mueren, su alma va al Cielo o a uno de
NICHOLAS los cuatro Infiernos, y que eso de los fantasmas
¿Y por qué han venido a nuestra casa? son chismes. Pero luego nos dice que creamos
todo lo que hay escrito en la Biblia.
SEÑORA MILLS
Puede que entraran a robar. O quizá tan sólo SEÑORA MILLS
buscan cobijo. ¿Y no lo crees?
ANNE ANNE
Yo sé por qué han venido. Dicen que la casa es Creo algunas cosas. Pero, por ejemplo, no
suya y que los intrusos somos nosotros. creo que Dios hiciera el mundo en siete días.
Ni que Noé metiera a todos esos animales en
SEÑORA MILLS un solo barco. Ni que el Espíritu Santo fuera
¿De dónde has sacado eso? una paloma.
NICHOLAS tienen algo en común: aparecen sentados o tumbados,
Yo tampoco me creo eso. con los ojos cerrados.
ANNE SEÑORA MILLS (V.O.)
Las palomas no tienen nada de santas. Señora...
NICHOLAS GRACE se incorpora, mientras esconde a toda prisa el
Se hacen caca en nuestra ventana. dibujo de su hija en el bolsillo.
ANNE GRACE
...O que Jesús echara al demonio sobre un ¿Sí...?
montón de cerdos para que se tiraran al mar y
La puerta se abre y aparece la SEÑORA MILLS.
se ahogaran. ¿Qué culpa tenían los cerdos?
La SEÑORA MILLS sonríe ante la ocurrencia. Luego SEÑORA MILLS
adopta un gesto serio. Han registrado todo. Aquí abajo no hay nadie.
GRACE
SEÑORA MILLS Bien. Dígales que vayan arriba. Yo subiré en un
¿Le habéis contado todo esto a vuestra madre? minuto.
Los niños se apresuran a negar con la cabeza.
SEÑORA MILLS
53. LA CASA, TRASTERO 2. INT./DÍA. Sí, señora.
GRACE
GRACE permanece meditabunda, con la vista fija en
¿Señora Mills?
los retratos amontonados delante de ella.
SEÑORA MILLS
Tras titubear durante un rato, extrae de un bolsillo de
(volviéndose) ¿Sí?
su falda la página con el dibujo de ANNE y la coloca
delante de los retratos, conforme los va pasando, com- GRACE
parándolos con el dibujo de su hija. ¿Sabe usted qué puede ser esto?
De vez en cuando mira hacia la puerta, como si temiera GRACE avanza hacia la anciana y le muestra el álbum.
ser descubierta en semejante actividad.
SEÑORA MILLS
Abre un libro de tapas negras, lleno de polvo. Rostros (como si fuera evidente)
del siglo pasado desfilan ante ella, con esa solemnidad Es un libro de fotografías, señora.
característica de las poses antiguas. Todos los retratados
GRACE 54. LA CASA. SALÓN. EXT./NOCHE.
Sí, pero todos están como dormidos. Mire.
SEÑORA MILLS
A través de una ventana vemos los árboles del jardín,
agitados por el viento.
No están dormidos, señora... Están muertos.
GRACE mira a la anciana, entre la sorpresa y el terror. GRACE está acurrucada en un sillón, frente a una chi-
menea, con la mirada abstraída en el fuego. A sus pies
SEÑORA MILLS descansa el rifle.
Es un libro de difuntos.
Tras ella, sentada cerca de las escaleras, está la SEÑO-
GRACE RA MILLS, leyendo la Biblia.
(hojeando el libro con la punta de los dedos)
Jamás vi algo parecido. GRACE
(sin dejar de mirar el fuego)
SEÑORA MILLS Señora Mills, ¿por qué no se acuesta ya? Es
En el siglo pasado era muy común. Se retrataba a muy tarde.
los muertos, con la esperanza de que su alma |
perviviera en la fotografía. SEÑORA MILLS
GRACE
(levantando la vista de la Biblia)
Hay incluso retratos de grupo. ¡Y niños! Eso mismo, señora. Ya debería estar usted en la
macabro. ¿Cómo podía aquella gente ser tan cama.
supersticiosa? Yo lo habría prohibido.
Por un momento, GRACE parece sonreír ligeramente.
SEÑORA MILLS
El dolor por la pérdida de un ser querido puede GRACE
empujar a hacer cualquier cosa. La contraté para cuidar de mis hijos, no para
cuidar de mí.
En la última página hay un espacio en blanco.
SEÑORA MILLS
GRACE
Aquí falta una foto... en la última página. Tiene que descansar. Vaya a acostarse, y yo me
quedaré vigilando.
SEÑORA MILLS
GRACE
Quizá el álbum nunca fuera acabado, señora.
Usted no sabe manejar el rifle.
GRACE cierra el libro, no muy convencida por su ex-
plicación. SEÑORA MILLS
Puedo aprender.
GRACE
GRACE vuelve a sonreír. Luego se gira hacia la anciana.
¿Por qué?
GRACE
Hace frío. Venga y siéntese cerca del ruego. SEÑORA MILLS
Los señores se instalaron en Londres. Cada vez
SEÑORA MILLS venían menos. Ya sabe, es un lugar tan aislado...
Gracias, señora, pero no se preocupe, estoy Poco a poco, la casa se fue quedando vacía.
bien así.
GRACE
GRACE Siempre pasa. Al final todos acaban dejando es-
(con un atisbo de ternura) ta maldita isla. Mi familia se fue en el verano
Vamos... del 40, justo antes de la invasión. Nunca volví a
saber de ellos.
SEÑORA MILLS
Muchas gracias, señora. SEÑORA MILLS
La SEÑORA MILLS se sienta tímidamente en un sillón Oh.
cercano a GRACE y extiende las manos hacia el fuego. GRACE
GRACE Es igual. A la única persona a quien echo de
Hábleme sobre su otro trabajo aquí. menos de verdad es a mi esposo.
GRACE
GRACE niega con la cabeza. Parece estar conteniendo
las lágrimas.
Arme... Arme... Siento haber sido tan
dura contigo. ¿Me perdonas? (ANNE no
55. LA CASA. DORMITORIO DE GRACE.
reacciona.) Arme...
INT./NOCHE.
GRACE se levanta y se dispone a abandonar el cuarto.
ANNE abre los ojos, dejando ver que no dormía. GRACE rompe a llorar, tumbada en la cama.
GRACE se detiene al oír la voz de NICHOLAS. GRACE
(gimiendo)
NICHOLAS
¿Por qué, por qué...?
Mamá.
Alarga una mano y coge un pañuelo del velador. Se sue- ra dejado de tocar, pero mantuviese apretado el pedal
na, intentando serenarse. de sustain.
Un ruido cambia bruscamente su expresión. Se incor- GRACE abre del todo la puerta y recorre la sala con la
pora y presta atención... mirada (y con el rifle); no hay nadie sentado al piano,
El piano está sonando. aunque la tapa está levantada.
La reverberación difumina una melodía suave y al mis- GRACE toma aire y entra en la habitación.
mo tiempo extraña, quizá algo de Chopin.
GRACE se coloca las zapatillas a toda velocidad. 58. LA CASA. SALA DE MÚSICA.
INT./NOCHE.
56. LA CASA. PASILLO - ESCALERAS.
INT./NOCHE. GRACE camina lentamente hacia el piano...
Tras ella, la puerta se cierra lentamente (chirrido de goz-
GRACE sale al pasillo, sujetando fuertemente el rifle y nes, cómo no) dejando el quinqué fuera. Ahora tan sólo
un quinqué. queda la luz nocturna a través de los ventanales.
La melodía se hace más perceptible. GRACE se detiene, inquieta, como si no supiera si re-
troceder y abrir la puerta de nuevo o continuar su cami-
Se detiene al pie de las escaleras, como si se lo pensara
no hasta el piano...
un último instante antes de bajar.
Desciende lentamente. Crujidos de la madera. Avanza hasta el piano.
GRACE no deja de mirar a su alrededor con inquietud, Cierra la tapa y le echa la llave.
aunque casi toda su atención está focalizada en direc- Mira a su alrededor, sin dejar de apuntar con el arma;
ción a la sala de música. en la sala no hay nadie.
De pronto, un rayo de luz solar, cálido, llega hasta ella. CHARLES tarda en contestar.
A lo lejos, una figura se dibuja a contraluz.
CHARLES
La figura se acerca lentamente. GRACE se siente tan (mirando al infinito) Ellos...
impotente y desconcertada que ni avanza ni retrocede. dicen muchas cosas.
GRACE
(se aprieta aún más a él) 71. LA CASA. VESTÍBULO. INT./DÍA.
Gracias, Dios mío, gracias. Cada noche he re-
zado por este momento, pidiendo lo imposible, GRACE y CHARLES entran en la casa. La SEÑORA
rogándole al Señor que por favor me devolviera MILLS llega a su encuentro.
a mi marido y al padre de mis hijos. (Se separa j
un poco y le mira a los ojos.) Ellos no saben nada. SEÑORA MILLS
Les dije que la guerra aún no había terminado, Señora.
y que algún día volverías. (De nuevo se abraza a
él.) Y has vuelto, has vuelto... Pero... ¿dónde GRACE
has estado todo este tiempo? Señora Mills, éste es mi marido.
CHARLES
La SEÑORA MILLS se queda bastante extrañada, por
no decir atónita.
Por ahí... buscando mi casa.
GRACE le pasa una mano por la frente y el pelo. SEÑORA MILLS
Encantada, señor.
GRACE
Dios mío, estás... tan cambiado. GRACE
Está muy débil. Prepárele un baño caliente y
CHARLES ropa limpia. Y algo de comer.
A veces sangro.
SEÑORA MILLS
GRACE no puede reprimir una risa histérica. Los dos Enseguida, señora.
sonríen, mirándose.
La SEÑORA MILLS abandona la sala.
Mientras tanto, un fuerte viento ha ido arrastrando la
niebla entre los árboles, haciendo de nuevo visible el CHARLES
.
camino. ¿Dónde están los niños?
GRACE
Encadena a
Arriba. Espera, voy a llamarlos.
70. LA CASA. JARDÍN - FACHADA. CHARLES hace un gesto de negación con la mano y se
EXT./DÍA. coloca al pie de la escalera. Luego empieza a subir los
peldaños de uno en uno, como si tuviera ochenta años.
GRACE y CHARLES, ligeramente apoyado sobre ella,
GRACE contempla su lento ascenso, emocionada, no
se aproximan a la casa. sabemos si de alegría o de tristeza, al verlo en tan la-
mentable estado.
72. LA CASA. DORMITORIO NIÑOS. ANNE se coloca al otro lado de la cama.
INT./DÍA.
CHARLES
ANNE y NICHOLAS duermen. ¿Os habéis portado bien?
Se abre la puerta y se dibuja la silueta de su padre. ANNE
Hemos sido muy buenos.
CHARLES
CHARLES
(susurrando)
¿Cómo están mis pequeños? ¿Habéis sido buenos con vuestra madre?
GRACE GRACE
Debe de estar muy cansado. Bueno, de si lucharon con los buenos o con los
malos. Vuestro padre, por ejemplo, luchó por
La SEÑORA MILLS asiente y abandona la sala. Inglaterra con los buenos.
ANNE
76. LA CASA. COMEDOR. INT./DÍA.
¿Cómo sabes quién es bueno y quién es malo?
GRACE y los niños comen en silencio. GRACE
Bueno, ya está bien de preguntas. A comer. Vo-
Ruido de cubiertos.
sotros nunca iréis a la guerra.
GRACE NICHOLAS
Arme, coge bien la cuchara. (con tono de decepción) Nunca
iremos a ningún sitio.
ANNE
(con gesto de aburrimiento) Por un instante, GRACE mira a su hijo con ternura.
¿Cuándo va a venir papá? Luego su gesto se endurece.
GRACE
GRACE
Papá está muy cansado. No os perdéis nada ahí fuera. Estáis mucho
mejor en casa con mamá y papá, que os quieren
ANNE muchísimo.
Dice que ha visto a muchos muertos. Silencio.
ANNE
Y los intrusos.
GRACE se queda inmóvil, mirando fijamente a la
niña.
GRACE
(fríamente)
Aquí no hay intrusos.
ANNE
Pero tú dijiste que...
GRACE
(aún más fríamente)
He dicho que aquí no hay intrusos. Y no quiero
oír hablar más de ese asunto.
ANNE
Pero...
GRACE
(dando un golpe sobre la mesa)
¡Basta!
Siguen comiendo, en silencio.
ANNE
¿Puedo decir una cos... ?
GRACE
¡No!
ANNE ¿Por
qué no?
GRACE
¡Porque no!
ANNE se agita en su silla, respirando intensamente.
GRACE
(con furia)
Deja de respirar así.
L a niña mira fijamente su plato, sin poder —o querer—
controlar su respiración.
GRACE
Deja... de respirar.
ANNE intensifica aún más su respiración. Parece estar
a punto de llorar.
GRACE
Muy bien. ¡A tu cuarto! ¡Hoy no hay postre!
La niña se levanta y abandona corriendo la sala.
SEÑORA MILLS
Vamos, deja de llorar.
SEÑORA MILLS
¿No ves que te pones muy fea cuando lloras?
ANNE
¡Me da igual!
La SEÑORA MILLS extrae un pañuelo y seca las lá-
grimas de ANNE.
SEÑORA MILLS lo mira con ternura y se sienta a su lado. Le
Yo también los he visto. acaricia el pelo.
ANNE mira a la anciana, sorprendida.
GRACE
ANNE Mañana daremos un paseo por el bosque, como
¿Y por qué no se lo dice a mamá..? (La SEÑO- solíamos hacer. ¿Te acuerdas?
RA MILLS niega con la cabeza.) Así me tomará Silencio.
en serio.
84. LA CASA. SALA DE ESTUDIO. INT./DÍA. ¿Has visto qué hija más guapa tengo?
leva puesto el vestido de Primera Comunión.
GRACE, con un catecismo en la mano, está sentada
frente a los niños. GRACE deja caer un tul sobre el rostro de la niña.
ANNE GRACE
Mmm... «de todo mal.» Y este velo, lo ha hecho mamá especialmente
para ti.
Silencio.
GRACE ANNE
Parezco una novia.
(leyendo del
catecismo) «Si algún Se ríen. GRACE besa a la niña y se incorpora.
día...»
GRACE
ANNE Tengo que acortar las mangas un poco. Ya pue-
«Si algún día tuviese la desgracia de ofenderlo, des quitártelo.
recuérdame que soy tuya y haz que vuelva
arrepentida a su dulce y divino corazón. Así ANNE
sea.» Nooo...
GRACE muestra una sonrisa de satisfacción. Cierra el
GRACE
catecismo y le da un sonoro beso a la niña.
Arme, el vestido tiene que estar impecable para
GRACE tu Primera Comunión.
Muy bien.
ANNE
ANNE Prometo no ensuciarlo. Déjame llevarlo un po-
¿Y la sorpresa?
quito. Sólo un poquito.
GRACE Pausa.
La sorpresa, la sorpresa. No sabes pensar en
otra cosa.
GRACE LA CASA. DORMITORIO NIÑOS.
Está bien. Volveré dentro de un rato. INT./DÍA.
GRACE camina hasta la puerta. ANNE sigue bailando, mirándose en el espejo.
GRACE
LA CASA. DORMITORIO DE GRACE.
¡Y nada de tirarse al suelo o apoyarse en las pa- 90.
redes! INT./DÍA.
ANNE Me GRACE
odia. Ojalá tuviera una explicación, pero no la tengo.
Al principio, creí que había alguien en la casa,
NICHOLAS pensé incluso que eran fantasmas...
No digas eso. Mamá te quiere.
CHARLES
ANNE No hablo de los fantasmas. Hablo de lo que
Siempre tiene que llevar la razón. Y si tú pien- ocurrió aquel día.
sas otra cosa, no te deja hablar. . . Pero esto se va
Pausa.
a acabar.
GRACE GRACE
¿Cuándo? Empecé a temblar... a pesar de mí... tembla-
ba. .. no debí dejar que los niños me vieran en tal
CHARLES estado. Nicolás se echó a llorar y Anne empezó a
Dime que no es verdad. Dime que la niña gritarme... Loca... me llamó loca y Dios sabe
miente. qué más cosas... cosas horribles... La mente se
me paralizó... sólo sentí el martilleo... el do-
GRACE
lor... Le devolví los gritos, cada vez más fuer-
No sé de qué hablas.
tes... no la dejé ni hablar... dije cosas que una
CHARLES madre nunca debería decir... a sus hijos... No
Cuéntame lo que pasó. podía más. Debes perdonarme, Charles.
ANNE abre los ojos y se incorpora, deslumbrada y ex- GRACE corre con sus hijos por el pasillo. Los deposita
trañada. en el suelo y busca nerviosa su manojo de llaves, frente
a una puerta.
Cuando se despereza y es plenamente consciente de lo
que pasa, lanza un chillido agudo, con la vista clavada GRACE
en la ventana. ¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío!
105. LA CASA, PUERTA JARDÍN - CAMINO. 109. LA CASA. SALA VACÍA 1. INT./DÍA.
EXT./DÍA.
GRACE irrumpe con los niños en una sala diáfana y
GRACE oye los gritos de sus hijos. Da corre hacia los ventanales.
media vuelta y corre hacia la casa. No hay cortinas.
GRACE GRACE
¡¿Dónde están las cortinas?! Tranquilos... tranquilos...
NICHOLAS NICHOLAS
¿Qué está haciendo mamá? (alarmado)
¿Qué haces?
ANNE
ANNE tira del colchón, tratando de tumbarlo.
(sin dejar de dibujar)
Ya te lo he dicho, se ha vuelto loca. NICHOLAS
¡No, no, no, por favor! ¡Perdón, perdón, per-
NICHOLAS dón...!
Mentira.
El colchón cae al suelo y la luz de la luna invade la habi-
ANNE tación.
Se ha vuelto loca.
ANNE emite una risita.
NICHOLAS ANNE
¡Mentira, mentira...! Ya es de noche, tonto.
ANNE ANNE abre la ventana, se encarama y se cuelga del
¡Se ha vuelto loca, se ha vuelto loca, se ha vuel- otro lado.
to loca...!
NICHOLAS
NICHOLAS ¿Adonde vas?
¡Mentira! ¡Mentira! ¡Mentira!
ANNE
NICHOLAS arruga el dibujo de su hermana. ANNE Si me agarro de la madreselva, puedo llegar al
lo mira con ojos de furia. suelo. Es muy fácil.
NICHOLAS
¿Te vas a escapar? NICHOLAS
(con repentina furia)
ANNE
Ya estoy harta. Voy al bosque a buscar a papá. ¡Cállate!
Es la primera vez que vemos a NICHOLAS gritar tan
ANNE desaparece tras la ventana.
abruptamente a su hermana. El niño se encarama a la
ventana y se agarra con decisión de la madreselva.
116. LA CASA. MURO - VENTANA - NIÑOS.
EXT./NOCHE. Empieza a bajar.
Lejos de sentirse ofendida, ANNE sonríe ante el arran-
ANNE desciende agarrándose de la madreselva. que de valentía de su hermano.
NICHOLAS se asoma por la ventana, con gesto preo- 117. LA CASA. SALA PEQUEÑA.
cupado. INT./NOCHE.
NICHOLAS GRACE, sosteniendo un rifle y un candil, abre la puer-
Como se entere mamá, te la vas a cargar. ta de una nueva habitación, muy diminuta. No hay na-
da en ella.
ANNE
No me digas.
118. LA CASA. ESCALERA SUPERIOR.
ANNE llega abajo. Se sacude las ropas y echa a andar INT./NOCHE.
hacia el jardín.
GRACE se dispone a abrir una nueva puerta, cuando el
NICHOLAS último tramo de escalera, más estrecho que el resto, llama
Arme, ¡espera! su atención. GRACE mira hacia el final de la escalera...
ANNE se vuelve hacia su hermano. Sube lentamente hasta llegar a una pequeña puerta...
Busca en su manojo de llaves...
NICHOLAS Tras unos segundos, emite un chasquido de disgusto
(no muy seguro) con la lengua.
Yo también quiero ir a buscar a papá.
119. LA CASA. VESTÍBULO - ESCALERAS.
ANNE INT./NOCHE.
Mentiroso, lo que pasa es que no quieres que-
darte solo. Miedica, miedica... GRACE, con el rifle en la mano, baja a paso rápido por
las escaleras.
La SEÑORA MILLS está de pie, abrazada a LYDIA, El anciano tarda unos segundos en reaccionar, como si
que aún muestra marcas de haber llorado. Ellas y no supiera de lo que le están hablando.
TUTTLE parecen esperar abajo, con el semblante
muy tranquilo. TUTTLE
¡Oh, sí! ...Señora, ¿se acuerda de las tumbas
GRACE que andaba buscando? Ya las encontré.
La llave.
GRACE
SEÑORA MILLS ¡No quiero ver ninguna tumba!
¿Qué llave?
SEÑORA MILLS
GRACE se coloca frente a la anciana. Debería verlas, señora. Y así comprobaría...
(Su tono suena más siniestro que nunca.) .. .que los
GRACE
fantasmas existen.
Falta la llave de la buhardilla.
GRACE
SEÑORA MILLS
¡Los fantasmas no existen!
Claro, señora. Usted nos dijo a la muchacha y a
mí que nos instaláramos allí, ¿recuerda? Y lue- TUTTLE
go me entregó una llave... (acercándose a GRACE)
GRACE Oh, sí, señora. Se lo puedo asegurar... Existen,
Exacto. Y ahora quiero que me la dé. claro que sí.
GRACE NICHOLAS
(apuntando con el rifle) ¡Déme Arme, creo que nos hemos perdido.
las llaves de una vez!
ANNE
Tras unos segundos de tensa espera, la SEÑORA Todavía no hemos salido del jardín, tonto.
MILLS entrega a GRACE su llave.
NICHOLAS
GRACE Tengo miedo.
(sin dejar de apuntarles) Y
ANNE
ahora, largo de aquí.
Pues no haber venido.
Los sirvientes dan media vuelta y caminan hasta la puerta
Silencio.
principal, seguidos por la mirada de GRACE. Justo
antes de salir, la SEÑORA MILLS se vuelve hacia ella. NICHOLAS
Di algo.
SEÑORA MILLS
No tendrá que registrar mucho. Es fácil de en- ANNE
contrar. ¿Qué quieres que diga?
GRACE NICHOLAS
¡¿Encontrar el qué?! No sé, cualquier cosa.
La SEÑORA MILLS deja entrever, casi imperceptible- ANNE
mente, una mueca siniestra y cierra tras ella. (cansino)
A ver... Me llamo Arme y estoy andando. Estoy
GRACE mira hacia el final de la escalera...
andando y me llamo Arme...
Empieza a subir lentamente. Los niños se alejan en la niebla.
Los niños caminan entre los árboles, desdibujados por GRACE sube por el último tramo de escalera hasta lle-
la niebla. El entorno tiene un aspecto amenazador, es- gar a la puerta de la buhardilla.
122. LA CASA. BUHARDILLA. INT./NOCHE. 124. LA CASA. BUHARDILLA. INT./NOCHE.
GRACE entra en la pequeña estancia y alumbra con el GRACE ha revuelto toda la habitación.
candil. El techo es bajo e inclinado.
Entre las cosas esparcidas por el suelo, ve algo que se
Hay dos camas —o, más bien, catres—, un velador, una asoma por debajo de la cama ...
silla y un armario pequeño. Es una cartulina rectangular.
GRACE deposita el candil sobre el velador y empieza a Coge la cartulina y le da la vuelta. Se trata de una
registrar enérgicamente. foto...
GRACE ANNE
(balbuceando) ¡No hables con ellos!
M-m-muertos... (Lanza un sollozo y se lleva una
mano a la boca.) \¡Están muertos!! NICHOLAS
¿Por qué?
127. LA CASA. LAGO. EXT./NOCHE.
ANNE
La expresión de ANNE al leer la inscripción de la lá- ¡Son fantasmas!
pida es bastante parecida a la que acaba de mostrar su
NICHOLAS
madre.
Pero, ¡¿qué dices?!
NICHOLAS continúa retirado, con expresión ansiosa.
ANNE
Nicholas, por favor, ven aquí.
NICHOLAS
Arme, ¿qué pone?
128. LA CASA. DORMITORIO NIÑOS.
ANNE se vuelve hacia su hermano, pero no logra arti- INT./NOCHE.
cular palabra. De pronto, abre la boca desmesurada-
mente y señala tras NICHOLAS. Éste se vuelve... GRACE abre bruscamente la puerta.
Vemos a la SEÑORA MILLS, TUTTLE y LYDIA en- GRACE
vueltos en la niebla. Caminan lentamente hacia NI- (con voz nerviosa) Niños,
CHOLAS.
tenemos que irn...
SEÑORA MILLS Una ráfaga de aire agita su pelo, mientras mira atónita
(con amarga ternura) al frente...
Ahora tenéis que ser fuertes, niños.
La ventana está abierta.
ANNE
ANNE (V.O.)
¡Nicholas, ven aquí!
¡Nicholas!
129. LA CASA. LAGO. EXT./NOCHE. los criados, caminando lentamente en línea, como si
fueran tres cowboys en un duelo.
Los sirvientes siguen acercándose a NICHOLAS.
GRACE
NICHOLAS
¡Corred! ¡Corred!
Si son fantasmas, ¿por qué no llevan sábanas ni
cadenas? Tú dijiste que... Los niños llegan hasta su madre, que los empuja hasta
meterlos en la casa.
ANNE
¡Da igual lo que dije! ¡Aléjate de ellos! GRACE apunta a las tres figuras.
Los sirvientes están ya a pocos metros del niño. NI-
GRACE
CHOLAS mira alternativamente a un lado y a otro, con
creciente inquietud. ¡No se acerquen! ¡Un paso más y disparo!
Los criados siguen caminando.
NICHOLAS
(con voz quebrada, casi llorando) GRACE no se lo piensa un segundo y dispara.
Siempre me tomas el pelo y me mientes, estoy
harto. Las figuras ni se inmutan.
GRACE, siempre con el rifle en la mano, sale de la casa 131. LA CASA. VESTÍBULO - ESCALERA.
y mira hacia el jardín. INT./NOCHE.
GRACE
ANNE
¡¡¡Nooo!!!
Aquí estaremos seguros. Entra.
SEÑORA MILLS (V.O.)
134. LA CASA. VESTÍBULO - ESCALERA. Sí. Hágannos caso y abandonen la casa. Tarde o
INT./NOCHE. temprano los encontrarán, y, créame, no es na-
da reconfortante.
GRACE permanece sentada al pie de la escalera, a
tando con su rifle hacia la puerta de entrada. 135. LA CASA. DORMITORIO NIÑOS.
INT./NOCHE.
SEÑORA MILLS (V.O.)
Supongamos que les dejamos en paz, señora... ANNE y NICHOLAS están agazapados, uno frente al
Pero, ¿cree usted que ellos lo harán? otro, dentro del armario.
GRACE NICHOLAS tiembla como un flan.
¿Quiénes?
Hablan en susurros.
SEÑORA MILLS (V.O.)
Los intrusos. ANNE
GRACE (con determinación)
(como una niña pequeña) Hay que ayudar a mamá.
No... no, no... no hay intrusos... no hay in-
NICHOLAS
trusos.
Pero... nosotros no p-podemos hacer nada. S-
TUTTLE (V.O.) s-son fan-fantasmas...
Ellos fueron los que quitaron las cortinas. Oh,
sí, se lo puedo asegurar. ANNE
Me da igual. Yo no les tengo miedo a los fan-
GRACE tasmas. Escucha, espérame aquí, vuelvo ense-
No hay intrusos... guida...
NICHOLAS Silencio.
¡No, no, no! Mamá dijo que no nos separáramos.
VOZ DE LA ANCIANA
ANNE Venid con nosotros, niños... Venid con no-
No puedo dejarla sola. sotros...
NICHOLAS está al borde de la histeria. ANNE hace NICHOLAS está a punto de gritar, pero la mano de su
un gesto de fastidio y opta por permanecer junto a su hermana se lo impide.
hermano.
Alguien abre bruscamente la puerta. Los niños pegan
De pronto, la niña arruga el ceño, como si algo la in- un respingo. NICHOLAS da un chillido.
quietara. Mira fijamente a NICHOLAS.
136. LA CASA. VESTÍBULO - ESCALERA.
ANNE INT./NOCHE.
Deja de respirar así.
El breve chillido de NICHOLAS hace que GRACE se
El niño es incapaz de contener el resuello. gire bruscamente hacia la escalera.
ANNE GRACE
Nicholas, deja de respirar así. ¿Nicholas...?
NICHOLAS se pone aún más nervioso y su respiración Sonido de pasos y sillas. Los niños no contestan.
se acentúa.
GRACE
ANNE ¿Anne...? Niños, ¿estáis ahí? Contestadme.
¡Deja de respirar!
ANNE se abalanza sobre su hermano y le pone la mano SEÑORA MILLS (V.O.)
sobre la cara. Los intrusos deben de haberlos encontrado. Ya
no hay nada que hacer.
Ella misma contiene la respiración, y mira hacia la
puerta. TUTTLE (V.O.)
Ahora tendrá que subir y hablar con ellos.
Una respiración, intensa y cavernosa, se oye al otro lado.
GRACE deja caer el rifle y sube por la escalera.
ANNE
(con un hilo de voz) Extrae un rosario de su bolsillo y lo aprieta nerviosa-
¿No lo oyes? Hay alguien ahí. mente entre sus dedos.
GRACE ASISTENTE
(susurrando casi sin voz) (leyendo sin entonación)
Dios mío, ayúdame. Ayúdame... Padre Nues- «No se lo digas.»
tro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu ANNE
voluntad así en la tierra como en el cielo. El (a su hermano)
pan nuestro de cada, día dánoslo hoy y perdó- Si se lo digo, nos dejarán en paz.
nanos nuestros pecados... NICHOLAS ve a su madre y se abraza a ella.
Empezamos a oír, muy tenue, la voz de la anciana.
NICHOLAS
VOZ DE LA ANCIANA ¡Mamá!
¿Por qué tenéis miedo, niños? ¿Por qué no
queréis que seamos vuestros amigos? Vamos, ASISTENTE
hablad con nosotros, hablad con nosotros. (leyendo)
«Mamá.»
137. LA CASA. DORMITORIO NIÑOS.
ANCIANA
INT./NOCHE.
¿Por qué lloráis, niños? ¿Qué pasó en esta habi-
tación? ¿Qué os hizo vuestra madre?
GRACE entra en la habitación, en la que están reuni-
dos todos los intrusos. ANNE mira a su madre con expresión de culpa, y luego
susurra algo al oído de la ANCIANA.
NICHOLAS llora, acurrucado en un rincón.
ANNE está de pie, junto al grupo, compuesto por cin- ASISTENTE
co personas sentadas alrededor de una mesa: tres hom- (leyendo con dificultad) Algo
bres y dos mujeres. Uno de ellos (ASISTENTE) va co- sobre una almohada...
locando folios junto a una anciana diminuta (La misma
ANCIANA
que viéramos vestida de Comunión), que habla y garrapa-
¿Fue así como os mató? ¿Con una almohada?
tea sobre el papel, con los ojos en blanco.
ANNE mira a su madre con extrañeza, y luego a la AN-
ANCIANA CIANA.
Decidme..., ¿qué fue lo que pasó?
ANNE
NICHOLAS
No nos mató.
(llorando)
¡No se lo digas! ¡No se lo digas! GRACE avanza hacia la mesa.
ANCIANA Uno de los tres hombres (el SEÑOR MARLISH), con
Niños, si estáis muertos, ¿por qué seguís en esta bigote y pelo largo, tal y como dibujara ANNE, se diri-
casa? ge a la anciana.
ANNE SEÑOR MARLISH
¡No estamos muertos! ¿Está bien?
GRACE
ANCIANA
¡No estamos muertos!
Sí. Sólo un poco mareada. ¿Qué ha pasado?
ANCIANA
¿Por qué seguís en esta casa? SEÑOR MARLISH
Se han manifestado.
ASISTENTE
(leyendo) ANCIANA
«¡No estamos muertos!...» ¿Los tres?
SEÑORA MARLISH (V.O.) Escuche, no tengo GRACE y los niños se vuelven hacia la SEÑORA
ningún inconveniente en que vengan aquí y MILLS, de pie, al fondo del pasillo.
peinen la casa con sus magnetófonos y sus SEÑORA MILLS
medidores de ectoplasma..., pero no con Y ésa fue la última vez que habló. Pero no podía
nosotros dentro. contárselo hasta ahora. (Pausa. Recuperando el
SEÑOR MARLISH (V.O.) tono servicial.) ¿Le apetece una tacita de té?
Está bien. Nos iremos mañana por la mañana. GRACE y la SEÑORA MILLS se miran sin rencor.
SEÑORA MARLISH (V.O.) GRACE asiente.
Gracias a Dios. Iré a ver cómo está Víctor. SEÑORA MILLS
Oímos un ruido de sillas, y pasos alejándose. Los intrusos ya se marchan, pero vendrán
otros. Unas veces los sentiremos, otras no. Pe-
GRACE permanece abrazada a los niños. ro siempre ha sido así.
La SEÑORA MILLS se aleja. NIÑOS (V.O.)
La casa es nuestra. La casa es nuestra. La casa
NICHOLAS es nuestra.
(susurrando)
Mamá... papá murió en la guerra, ¿verdad? 139. LA CASA. PASILLO. INT./DÍA.
GRACE
Sí. GRACE y NICHOLAS siguen abrazados en el suelo,
junto a una puerta.
NICHOLAS
ANNE
¿Volveremos a verlo?
Mamá..., mira...
Pausa.
Vemos a ANNE, danzando junto a un ventanal, bajo un
GRACE rayo de Sol.
No lo sé...
ANNE
ANNE Ya no me duele.
(susurrando)
Mamá... Si estamos muertos, ¿dónde está el GRACE deja ver una amarga sonrisa de resignación.
Limbo?
Se incorpora, coge a NICHOLAS de la mano, y avanza
GRACE se aprieta aún más a sus hijos y llora. hasta el ventanal en el que se encuentra ANNE. Pone
una mano sobre el hombro de la niña.
GRACE
Ni siquiera sé si existe el Limbo. Sé lo mismo GRACE
que vosotros. Pero sí sé que os quiero. Siempre Nadie nos echará de esta casa... mientras este-
os he querido. Y esta casa es nuestra... Repetid mos muertos.
conmigo, niños: la casa es nuestra, la casa es
nuestra... La cámara se aleja de la ventana hasta que las tres figu-
ras se funden en la oscuridad...
NIÑOS
La casa es nuestra. La casa es nuestra. 140. LA CASA. FACHADA-JARDÍN.
EXT./DÍA.
138. LA CASA. SALAS. INT./AMANECER.
Dos coches esperan en la entrada principal. Algunos de
Montaje encadenado de varios sitios de la casa, reci- los participantes en la sesión suben a uno de ellos.
biendo la luz del amanecer.
Un niño mira hacia la casa. El SEÑOR MARLISH se
coloca tras él, posando una mano sobre su hombro.
SEÑOR MARLISH
Vamos, Víctor.
VÍCTOR y su padre entran en el coche en el que les es-
pera la SEÑORA MARLISH.
EN VENTA
Fin