Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Libreto Via Crucis
Libreto Via Crucis
EL VIA CRUCIS
LIBRETO
Página 1
NOMBRE DE LOS PERSONAJES
SANEDRÍN
CAIFÁS JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
ESCRÍBA JESÚS
ANCIANO JUDAS
NICODÉMUS PEDRO
ANÁS MALCO
CAPITÁN APOSTOLES
CRIADO SOLDADOS
JUDAS
JESÚS EN CASA DE ANAS
LA ÚLTIMA CENA ANAS
JESÚS ESCRÍBA
PEDRO JESÚS
ANDRÉS
SANTIAGO CASA DEL SUMO SACERDOTE CAIFAS
JUAN CAIFAS
FELIPE NICODEMUS
BARTOLOME TESTIGO 1
TOMAS TESTIGO 2
MATEO SOLDADOS
PABLO
TADEO NEGACIÓN DE PEDRO
SIMÓN SÉFORA
JUDAS MIRIAM
DESPEDIDA DE MARÍA PEDRO
MARÍA JONATHAN
JESÚS JESÚS
MARÍA MAGDALENA SOLDADOS
MARÍA PUEBLO
SALOMÉ
APÓSTOLES
JUDAS EN CASA DE ANAS CLAUDIA Y PILATOS
CENTURIÓN CLAUDIA
ANAS PILATOS
JUDAS
MALCO
Página 2
JESÚS ANTE EL PROCURADOR JESÚS ANTE PILATOS JUICIO FINAL
ROMANO CAYO
PILATOS PILATOS
SAMUEL ONKELOS
SACERDOTES PUEBLO
JESÚS SACERDOTES
CENTURIÓN CAIFÁS
SOLDADOS ANAS
PUEBLO JESÚS
JESÚS ANTE HERODES
HERODES LAS FRASES DE LA CRUZ
MUJERES LADRONES
BAILARINAS JESÚS
SOLDADOS PUEBLO
JESÚS SACERDOTES
SOLDADOS
MARÍA
JUAN
Página 3
REUNION DEL SANEDRIN
(Aparecen Anás y Caifás, rodeados de los príncipes de los sacerdotes, de los escribas y
de los ancianos, en reunión solemne contra Jesús).
CAIFÁS.- Príncipe de los Sacerdotes, Escribas, Ancianos del Pueblo, nos hemos
reunido en sesión solemne en esta ocasión para tratar el caso de
Jesús Nazareno ... Ustedes me dicen que este hombre hace muchos
milagros y sí lo dejamos así, creerán en él todos y vendrán los
romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación ... Hoy es
el momento oportuno para tratar este asunto, la palabra sensata de
ustedes será a espada que acabe de una vez por todas con el
prestigio de este falso profeta (Se sientan).
ANCIANO.- Esta bien que acabemos con él, pero me parece que no durante la
fiesta de La Pascua, para que el pueblo no se alborote.
P. DE SACERDOTES.-
Y si con esto nos traemos problemas para nuestra nación. Si lo
hacemos y la justicia de Dios cae sobre nosotros para aniquilarnos,
por dar muerte a un profeta creo que habrá de hacerlo todo con pie
de plomo; evitaremos un tumulto del pueblo ya que todos lo tienen
en gran estima.
NICODÉMUS.- Sabios, Doctores, para juzgar a este hombre es preciso oírlo. Oigan a
Jesús de Nazaret y sus palabras conmoverán vuestros corazones. Yo
he platicado con él durante la noche, por espacio de muchas horas,
su frente resplandece como la de Moisés, sus palabras persuaden
como las de Elías; yo a pesar de todo lo que digan ustedes, lo creo el
enviado de Dios... Sabios Rabinos, por ventura nuestra, la ley juzga a
un hombre sin haberlo oído primero y si informarse de lo que ha
hecho.
Página 4
ANÁS.- Tú eres Galileo y estudias las escrituras, por lo tanto debes saber que
de Galilea no se levantó profeta alguno.
NICODÉMUS.- Acabas de arrojarme a la cara grosera ignorancia... Pero para <que
sepas, si no lo sabes, Nahúm y Josías son reconocidos en nuestra ley
como Profetas y nacieron en Galilea.
(En esos momentos entra el capitán un poco temeroso al presentarse ante Caifás)
CAIFÁS.- Maldito sea ese Nazareno; inútiles ustedes, que le han tenido miedo.
¿Porque no le han aprendido?... ¿Por qué?... ¿Por qué?...
CRIADO.- (Entra inclinándose ante Caifás). Sumo Sacerdote, alguien que parece
conocido quiere hablar con ustedes, dice que se llama Judas
Iscariote.
JUDAS.- Lo que ustedes buscan con afán es de gran precio, así que la
recompensa tiene que ser grande
Página 6
JUDAS.- (Pensativo) Bueno... Arreglados ... Treinta monedas ... Y ... Cuándo
me darás las monedas?
ANÁS.- ¿Dónde?
Página 7
LAVATORIO DE PIES A LOS APOSTOLES
PEDRO.- ¿Tú me vas a lavar los pies Señor?, eso nunca lo consentiré?
JESÚS.- Si no dejas que te lave los pies. Pedro, no tendrás parte conmigo.
JESÚS.- El que está limpió no necesita lavarse más que los pies y vosotros
estaréis limpios, pero no todos, (mirando a Judas) (Al terminar
regresan todos a la mesa y Jesús dice):
Página 8
Bendito seas Señor, Dios del Universo, que creaste el fruto de la vida.
Tomad todos de él, porque esta es la sangre de la nueva alianza que
será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los
pecados.
JESÚS.- Uno de los doce, el que coma conmigo en el plato, ese es, hay de
aquel por quien el Hijo de los hombres es entregado, más os valiera
no haber nacido.
JESÚS.- Tú lo has dicho, Judas, lo que has de hacer, hazlo pronto (Le da un
pedazo de pan)
JESÚS.- Ahora si el hijo del hombre ha sido glorificado, hijos míos, poco
tiempo estaréis con vosotros, me buscaréis y lo mismo que os dije a
los Judíos, lo digo a vosotros, que donde yo voy, vosotros no podéis
venir. Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos con otros,
como yo os he dado el ejemplo para que también lo hagáis en esto,
reconoceréis todos que sois mis discípulos.
JESÚS.- ¿Que tu darías la vida por mí? En verdad, os digo que esta noche,
esta misma noche antes de que el gallo cante dos veces, tú me habéis
negado tres. Pero no se aflija vuestro corazón, ni se acobarde, creéis
en Dios. Creéis también en mí, en la casa de mi padre hay muchas
Página 9
moradas y yo voy a prepararles una, para que donde yo este, estaréis
también.
Página 10
DESPEDIDA DE MARÍA
MARÍA.- Llévame contigo, Hijo mío y deja que mi pecho lave también con el
dolor esa culpa y que mi corazón, lance el último suspiro contigo.
JESÚS.- Tú, Madre has de soportar... Más no temas será por corto tiempo en
la cumbre del, Gólgota, paloma solitaria y dolorida, arrullaras con
tristes gemidos la amargura de mi muerte. Todos me dejarán, tú sola
arrodillada al pie del leño confundirás tus lágrimas con mi sangre,
porque tú humilde violeta de Nazaret has venido para sufrir
agudísimos dolores en la tierra de los hombres y perfumar desde el
cielo la dolorosa agonía de la raza humana.
(María con sumo dolor lo interrumpe a su hijo, lo abraza llorando).
No llores mujer, que muy pronto nos volveremos a reunir en la
morada eterna. Tranquiliza tu espíritu y es pera con serenidad la
última hora.
Página 11
JESÚS.- Madre mía, llena de inmenso dolor, yo soy la causa de todos tus
sufrimientos... vamos a resignarnos, ya que para eso fuimos
escogidos por mí Padre. Y que nuestro dolor que ahora comienza sea
como el rocío matutino, para todas las almas buenas, que sea un
refrigerio en su dolor, una esperanza en su amargura y que la sangre
que yo derramé y las lágrimas que tu vierta sea para provecho de
muchos y para salvación del género humano.
Ahora me voy, Madre mía, la hora ya está próxima gracias por todo lo
que hiciste por mí ¡Hasta pronto madre mía!
MARÍA MAGDALENA.-
¡Maestro! ¿A dónde vas?
MARÍA SALOME.-
¡Señor, quédate con vosotros, no te vayas!
Página 12
JUDAS.- Muy cerca de aquí... Apenas nos separan unos metros de él. Pero no
se sobresalten, que Jesús está muy tranquilo celebrando la Pascua en
casa de Héli.
JUDAS.- Jesús muchas veces se retira con sus discípulos al huerto de los
olivos, esta noche ira también allá... Yo conozco bien el camino y el
lugar... présteme la corte y los alguaciles... necesitan ir bien
armados... que lleven antorchas, palos y espadas... y tienen que
sujetarlo bien.
JUDAS.- Que Jesús salga de Jerusalén... hay mucha gente que lo conoce y lo
estima como Profeta... Y podrían alzarse contra vosotros ... Mejor
esperáis.
ANAS.- Malco, eres fiel servidor... Iras con Judas a aprender a Jesús y si Judas
nos engaña, os apoderáis de él.
MALCO.- Perdéis cuidado... Jesús caerá esta misma noche en vuestras manos.
Página 13
ANAS.- ¿Cómo lo conoceréis en la oscuridad de la noche?
JUDAS.- La señal que os doy es esta: aquel a quien yo de un beso, ese es,
inmediatamente debéis aprenderlo en el huerto de los olivos.
ANAS.- Basta ya, con eso, estaréis bajo la custodia de los soldados hasta que
os aprendáis.
MALCO.- ¿Con que te llaméis Judas... y has vendido a tu maestro? ... que
miserable... de que te serviréis 30 monedas de plata... Si un maestro
no se compra ni con todo el oro del mundo .... Eres un infame,
traidor... Mil veces traidor... Ja, ja, ja....
JESÚS.- Quédense aquí, mientras voy a orar... oren para que no entren en
tentación... Pedro, Santiago y Juan vengan conmigo... Los demás
esperen aquí ... triste esta mi alma hasta la muerte... quédense aquí y
velen... (Se adelanta, se arrodilla con profunda tristeza).
Padre, todas las cosas te son posibles, pero que no se haga mi
voluntad si no la tuya.
(Se levanta y viene hacía donde los apóstoles están durmiendo).
Página 14
Simón, ¡duermes!... ¡no pudiste velar una hora!... levántense y oren
para que no caigan en tentación... el espíritu es fervoroso, pero la
carne es débil.
(Se retira de nuevo y postrado en la tierra ora de la misma manera). ¡
JESÚS.- Amigo ¿A qué has venido?.. Judas, ¿Con un beso entregas al hijo del
hombre?... (Jesús se adelanta y se enfrenta con la multitud que viene
a aprenderlo).
JESÚS.- Les dije que soy yo, si pues me buscáis, dejad que estos se vayan.
(Malco se adelanta, Siega hasta Jesús y comienza a sujetarlo)
PEDRO.- ¿Señor les damos con la espada? (Pedro saca la espada y golpea a
Málco en la oreja derecha).
Página 15
JESÚS.- Basta, envaina tu espada, porque todos los que usan la espada, a
espada morirá... ¿Acaso pensáis que no puedo orar a mi Padre y el
me enviaría más de doce legiones de ángeles?... ¿Cómo pues se
cumplirán las escrituras?... ¿No he de beber el cáliz? (Jesús toca la
oreja de Málco sanándolo)
JESÚS,- Cómo sí fuera un ladrón has salido a aprenderme con espadas y palos
habiendo estado con vosotros enseñando cada día en el templo, no
extendieron la mano contra mí, no me apresaron.... más para que se
cumpla las Escrituras de los profetas, esta es su hora. Y el poder de
las tinieblas. (Presenta sus manos para que le aten y así atado lo
llevan a casa de Anás).
ANÁS.- ¿Le has oído bien?... De modo que nos Interesa saber el paradero de
tus discípulos... ¿Quiénes son?
Página 16
(Jesús con la cabeza inclinada nada responde...Anás interrumpió el
silencio hablando fuertemente).
ANÁS.- Mereces más por tus blasfemias que has pronunciado haciéndote
igual que Dios... Me alegro que uno de los guardias lo haya hecho de
mi para vengar ese odio que tengo contra ti (Lo empuja) ... El sumo
Sacerdote Caifás tiene autoridad para decidir en estas cuestiones
religiosas, y el fallo que el pronuncie será lo mejor que pudo haberse
hecho con tu triste persona que no garantiza ser de mucha
importancia, debido a la condición social a la que perteneces Los
guardias te llevaran bien custodiado a la casa de Caifás ... (Dice a los
guardias) Llévenselo inmediatamente para que sea juzgado por el
Sanedrín, que no quiero ver más a este hombre embustero y
profanador de las Leyes...
Página 17
CAIFÁS.- Pasa a esta santa casa del Sumo Sacerdote de los Judíos... Tú Jesús
de Nazaret, que has alborotado a todo el pueblo, sembrando
confusión con tus enseñanzas ... Hacía tiempo que este consejo
deseaba tenerte entre sus manos y ahora corres por nuestra cuenta,
no vayas a decir que con uno de tus milagros vas a desaparecer de
nuestra presencia... Ja, ja, ja... No creas que estamos Ignorantes de
toda tu conducta... Y por eso mismo tendrás que responder
claramente a todas esas declaraciones que has hecho ante el
pueblo... (Se dirigen ante los presentes).... Para poder juzgar a este
hombre necesitamos algunos testimonios... Quiero oír as acusaciones
que contra él tienen ustedes.
Sería injusto dar el fallo sin antes haber oído ante todos ustedes los
crímenes de que se le acusan, tienen la palabra los testigos...
TESTIGO l.- Más detalles no puede darles, porque no los tengo precisos.
Página 18
CAIFÁS.- ¡Cállate! Nicodémus, yo sabré de mis negocios... Este a ti no te
importa. (Silencio)... Así que faltan otros testigos... Háganlo
libremente previo juramento de decir la verdad.
TESTIGO 2.- Este ha dicho, yo puedo destruir el templo de Dios y después de tres
días vuelvo a levantar otro no hecho con materiales.
CAIFAS.- Estas acusaciones no están de acuerdo unas con otras... unos dicen
una cosa y otros dicen otra... Esto no satisface a todos los aquí
presentes ... Por lo mismo deben de dar pruebas exactas de que es
culpable, de otro modo no podemos seguir adelante con el juicio. (Se
dirige a Jesús) Y tu Nazareno, que respondes de lo que estos dicen
contra ti... Puedes defenderte ... Habla para que todos te oigamos y
hazlo con la solemnidad que acostumbras para burlarnos de ti basta
cansarnos ... (Se ríen) ja,ja,ja.ja ... ¿No respondes a lo que te
pregunte? Farsante, embustero, amigo de Belcebú, príncipe de los
demonios, ¿Ni siquiera respetas la suprema autoridad? ... Y eso que
eres celoso de la gloria de Dios y que eres favorecido por el en todo
lo que haces... Con esto demuestras que eres un endemoniado,
amigo de publícanos y pecadores... ¡ha! y no vayas a gritar en nuestra
presencia que eres mayor que nuestro Padre Abraham... y que eres
Señor del sábado ... (Silencio) ... ¿No respondes, por tanto a las
declaraciones que estos dicen y atestiguan contra ti?... (Silencio). Te
conjuro en nombre de Dios vivo que nos digas, sí tu eres el Cristo, el
hijo de Dios vivo.
JESÚS.- Como tú lo has dicho, así es... Y todavía les digo más que pasando
este, han de ver al hijo del hombre sentado a la diestra de Dios venir
de las nubes del cielo.
CAIFÁS.- (Al oír esto Caifás la respuesta de Jesús, rasga sus vestiduras en señal
de escándalo). Ha blasfemado... ¿Qué necesidad tenemos ya de
testigos? ... Ustedes mismos acaban de oír la blasfemia... ¿Qué les
parece?
Página 19
(Un soldado venda los ojos de Jesús y los demás se lanzan contra él,
gritan y lo patean, gritando).
SOLDADOS.- Adivina Cristo quien te pegó, adivina Cristo quien te pegó... Ja, ja, ja,
ja... Adivina Cristo quien te pegó... Ja, ja, ja, ja (Cristo tirado en el
suelo).
NEGACION PE PEDRO
MIRIAM.- No estés tan segura Séfora, ese hombre es muy peligroso por todo lo
que sabe hacer.
SÉFORA.- ¿Pero tú también crees en todo lo que se dice de él? Pues yo no.
Pienso que sus partidarios todo eso han inventado para hacer creer a
la gente que ese hombre es el Mesías y lo que hace es por medio de
magia y hechicería.
MIRIAM.- Allá en Betania, un hombre que se llama Lázaro y tiene dos hermanas
que se llamen Martha y María, ese hombre fue la prueba más
reciente y palpable dé lo que ese Nazareno puede hacer Lázaro murió
y fue puesto en la tumba ahí permaneció durante cuatro días y
entonces llego a ese lugar el Nazareno y viendo a sus dos hermanas
llorar la muerte de su hermano; se conmovió de ellas he hizo que lo
llevarán a su tumba donde yacía él cadáver y solamente hablándole
por su nombre el muerto volvió a la vida y ahora vive como
cualquiera de nosotros ¿ Crees tú que esa resurrección haya sido por
arte de magia ?. Es un hecho sobrenatural, por el cual solo un
hombre protegido por Dios puede hacerlo y de ese hecho maravilloso
hay muchos testigos aquí en Jerusalén. Y muchos de ellos ya creen
que es el Mecías prometido a nuestro pueblo y eso molestó a los
Página 20
Príncipes de los Sacerdotes y ese ha sido el motivo principal por cual
lo han mandado detener.
MIRIAM.- ¡Séfora!
Página 21
MIRIAM.- ¿No será amigo de ese que tienen detenido? ¿No serás Discípulo de
Jesús Nazareno? Tú forma de hablar te identifica.
PEDRO.- ¡Pero mujer! ¿Por qué me dices eso? Yo te juro por mi Padre que no
conozco a ese hombre de quién tanto me hablas.
JONATHAN.- (Se acerca a Pedro y le dice) Tú eres uno de los discípulos, tú estabas
en el huerto de los Olivos.
CLAUDIA.- No precisamente eso, amado mío, pero es una pena que traigo
clavada aquí dentro del pecho.
PILATOS.- ¿Qué clase de pena es Claudia?, ¿Puedo saberlo? ... La Esposa del
Procurador de Judea no debe ocultarle nada, habla pues y dime que
es lo que te pasa y te ha hecho permanecer en vigilia. Te juro por los
Dioses del Olimpo que me sentiré muy dichoso, sí logro darte gusto y
comprender tu pena.
CLAUDIA.- Ya que asi lo deseas, esposo mío, lo aré confiada en que escucharás
mis suplicas... Pues bien, Poncio, ¿Recuerdas que, precisamente ayer
hablamos de ese hombre que se llama Jesús de Nazaret?
PILATOS.- No, Prócula, no porque ese judío del que me hablas en mí concepto,
es el hombre más humilde y el más grande de su nación, porque me
puede disgustar el oír hablar de él, de ninguna manera.
PILATOS.- ¿Qué cosas dices, Claudia? ... ¿Dónde lo has visto o a qué hora lo has
soñado si ni siquiera te has acostado?...
CLAUDIA.- Ten verdad es, Poncio que a estas horas ya debe haber sido juzgado
por su tribunal del Sanedrín y sin duda lo han condenado a muerte,
porque le tienen envidia.
PILATOS.- ¡Miserables Judíos! Con pocas excepciones, pertenecen una raza que
Roma debe aplastar como si fueran reptiles. Yo los he comprendido y
humillado y los humillaré más. Yo he sido el primer procurador
Romano que se ha atrevido a introducir las Águilas y las Insignias del
Imperio, dentro de Jerusalén, espera, yo a despecho suyo me
propongo, Claudia, mía desde éste momento, hacerles mascar el
freno del Imperio, aunque ellos tengan que quedar sin gente y yo sin
ningún soldado. Yo los abatiré, hasta hacerlos comer polvo y lodo, yo
haré justicia como Pretor Romano y caerán sobre ellos las vagaciones
y tormentos de que ese buen Hombre, que a nadie hace mal, ha sido
objeto.
PILATOS.- Anás, Caifás y todos los dirigentes judíos, son espíritus encarnados de
la envidia y la maldad. A latigazos are azotar sus rostros como
miserables esclavos, Te lo prometo esposa mía, y bien Claudia ¿Eso
es todo lo que con tanta pena me querías decir?
CLAUDIA.- No, esposo mío... Quiero pedirte solamente que hagas justicia,
porque ese hombre Jesús no debe nada, ni ha hecho mal a nadie.
Quiero justicia solamente.
CLAUDIA.- (Se arrodilla y besa su mano) ¡gracias! muchas gracias esposo mío: ya
decía que entenderías mis ruegos.
PILATOS.- (La levanta) ¡Levántate, Claudia mía! y no temas... Yo cumpliré lo que
hoy te he prometido.
Página 24
CLAUDIA.- Entonces me iré contenta a descansar, ¡basta pronto Poncio! (Se
abrazan y salen).
PILATOS.- (Al Centurión) Tomad vuestro lugar, Centurión saldré a ver qué es lo
que quieres esos perros judíos, ya que exigen mi presencia con tanta
vehemencia.
PILATOS.- (La toma y la lee y después de leerla les dice) Tomadlo vosotros y
crucificadle según vuestras leyes.
TODOS.- ¡A nosotros no se nos está permitido dar muerte a nadie!
Página 25
PILATOS.- ¡En concreto! ¿De qué pues lo acusáis?
JESÚS.- Si como tú dices, yo soy Rey... Yo para esto nací y para esto he venido
al mundo, para dar testimonio de la verdad y todo aquel que es de la
verdad escucha mi voz.
Página 26
PILATOS.- Y ¿Qué cosa es la verdad? ... (Sin esperar respuesta sale y les dice)
como veis ya lo interrogue y no he encontrado ninguna culpa en él.
¿Entonces cómo es que le acusáis y me lo habéis traído para que lo
condene? ...¿De qué le acuséis, pues? ¿Este hombre es galileo?
TODOS.- Si es Galileo
SACERDOTES.- Pero tú eres el que debe impartir justicia y no otro, porque tú eres el
representante de Tiberio aquí en Judea.
PILATOS.- Pero por tratarse ahora de vuestras fiestas, le cedo mis derechos a
vuestro monarca Antipas. Llevádselo a él, y vosotros, no vais a
contradecir mis órdenes.
PILATOS.- Pero no seréis vosotros quien ejecute mis órdenes. Ya habéis hecho
con este hombre todo lo que habéis querido desde que os
apoderasteis de él, sin mí consentimiento; por eso ahora lo pondré
bajo la custodia de mi guardia Pretoriana y ellos serán los que
ejecuten mis órdenes. Todos vosotros, si queréis seguidle y si no
haced lo que mejor os convenga.
(Se dirige al Centurión) ¡Centurión!
SOLDADOS.- Poncio Pilatos, te envía este hombre para que tú lo juzgues, pues es
Galileo y te pertenece.
Página 27
HERODES.- Bien yo juzgaré a este hombre, hacedor de milagros ¿o no es así
como te llaman, un hombre que puede andar sobre las aguas? (Todos
se ríen).
Silencio no os burléis de las brujerías, no entendéis vosotros, tontos
He oído decid que curas enfermos, curas leprosos, hasta eso haces,
curad leprosos, ni más ni menos que un mago modesto, la modestia
pone un sello a tus labios, cosa rara. (Nuevamente se burlan de
Jesús).
No os burléis de este hombre, locos, no tenéis fe en los signos y
maravillas. Y ese hombre, Lázaro, fue tu mayor milagro, el hombre
murió y fue sepultado y ahora vive porque tú lo has resucitado. He
oído también hablar de tu gran milagro en Canaán, donde convertiste
el agua en vino. Y desde luego, esa es la clase de milagros que todos
ellos pueden apreciar. (Toma una copa de agua y se la acerca a Jesús
en los labios, al ver que no se la ha convertido en vino, Herodes
enfurece y lanza la sigua en la cara de Jesús).
Agua, agua, ¿No tienes ningún poder Galileo? ¿O qué? ¿Sólo actúas
ante pobres aldeanos y no quieres hacedlo ante tu Rey?
Página 28
CAYO.- (Llega antes que el cortejo y se presenta ante el Procurador).
¡Señor heme aquí ya de regreso!
PILATOS.- ¿Qué pasa con el Centurión?
PILALOS.- Esperaré pues a que lleguen. Quedaos por ahí cerca por si os
necesito.
PILATOS.- (Molesto). Otra vez la misma urgencia. (Se levanta y sale) ¿Por qué
me traen a este hombre? ¿Qué no lo ha Juzgado ya Herodes?
ONKELOS.- Según las leyes de Roma, Herodes no puede juzgar a nadie, por lo
tanto júzgalo tú Pilatos.
PILATOS.- Habéis presentado entes a este hombre como alborotador del pueblo
contra sus Leyes, habiéndolo interrogado ente vosotros y no
encontré en él ninguna culpa, ni delito de lo que alegáis contra él.
ANAS.- Toma tú, intelecto, Pilatos y haznos justicia, porque de los contrario
serás responsable ante Roma y ten en cuenta que el Cesar no es
insensible, a la voluntad de Judea.
TODOS.- Así se hará, así se hará, ¡Haznos justicia, Pilatos, queremos justicia!
Página 30
ANAS Y CAIFAS.- ¡No lo hagas, Pilatos! Si le das la libertad te acusaremos ante Roma y
Roma te castigará.
OTROS.- ¡Si lo sueltas no eres amigo del Cesar! porque todo aquel que se haga
Rey se revela contra el Cesar.
PILATOS.- (Pilatos ordena). ¡Soltad a barrabas y que flagelen a Jesús!, ¡mirad!
que os lo traiga afuera, para que sepáis que no encuentro en él delito
alguno.
(Sale Jesús lleno de sangre -y coronado de espinas, después se los
muestra) ¡Mirad aquí al Hombre!
SACERDOTES.- Nosotros los judíos, tenemos una Ley y según esa Ley, este debe
morir porque se ha hecho pasar por el hijo de Dios.
SACERDOTES.- ¡Ya te hemos dicho que no tenemos más rey que el Cesar!. Por lo
tanto si sueltas a este acudiremos a él y te acusaremos.
(En una tablilla ahí mismo escribe en tres idiomas el letrero I. N. R. I).
SACERDOTES.- No escribas Rey de os Judíos, si no que él dijo soy el Rey de los Judíos.
Página 32
SACERDOTES.- Ha librado a otros, pero no se puede librar a sí mismo; que ese Rey
de Israel, baje ahora de la cruz, y creeremos en él. Ha puesto su
confianza en Dios. Si Dios lo ama que lo libre puesto que el mismo
decía: SOY HIJO DE DIOS.
LADRON 1.- Así ¿Qué eres tú el Cristo? Sálvate pues y también a nosotros.
Página 33
LADRON 2.- No temes a Dios, tú que estás en el mismo suplicio, nosotros lo
tenemos merecido, y pagamos nuestros crímenes, pero él no ha
hecho nada malo. (Sé dirige a Jesús) Jesús acuérdate de mí cuando
llegues a tu reino.
JESÚS.- En verdad te digo, que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso. (Se
dirige a su Madre, que estaba acompañada por mujeres y el discípulo
Juan a quien ama y dijo a su Madre).
JESÚS.- ELOI, ELOI. LAMA SABACTANI. (Que quiere decir: Dios mío, Dios mío.
¿Por qué me has abandonado?)
JESUS.- (Probó el vinagre y dijo:) Todo está consumado Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu.
Página 34