El psicólogo clínico tiene por función intervenir sobre aquellos factores
asociados a la prevención, evaluación, diagnostico y tratamiento de las afecciones en la salud mental de las personas. Articulo 21. Como Clínico, el psicólogo debe mantenerse permanentemente informado de las técnicas de psicodiagnóstico y psicoterapia para ofrecer servicios eficientes a la sociedad, considerando los siguientes aspectos: 21.1. Mantener un proceso de atención sostenida al momento de realizar las consultas con sus pacientes, evitando la interferencia de factores de cualquier índole en cada sesión. 21.2. Evita desacreditar a sus colegas que trabajen con sus mismos métodos y se referirá en términos de respeto de los tipos de intervención que gozan de credibilidad científica y profesional. 21.3. Deberá enmarcarse en su actuación profesional con alto sentido de compromiso que le debe a sus pacientes o clientes. 21.4. Tener la certeza de que los servicios profesionales serán utilizados para el bienestar y el restablecimiento de la salud mental del paciente, evitando la prestación de servicios por vulnerabilidades del psicólogo clínico con y en ciertos casos. 21.5. El psicólogo en el servicio clínico deberá brindar información sobre: las características de la relación establecida, las formas de abordaje, los objetivos, procedimientos a implementar y formular planes terapéuticos de acuerdo a cada uno de ellos. En los casos de niños y adolescentes se facilitará esta información a los padres o los tutores. Artículo 22. El psicólogo clínico debe regirse por los principios éticos que regulan el ejercicio profesional: 22.1. Debe evitar las relaciones duales; intimidad emocional o física con los pacientes. 22.2. Dar por terminada su intervención, cuando haya alcanzado los propósitos establecidos. 22.3. No debe inmiscuirse o interferir con las intervenciones de otros colegas a menos que sea una remisión consensuada. 22.4. Ningún psicólogo debe prestarse a situaciones confusas en las que su papel o funciones sean equivocadas o ambiguas. 22.5. No experimentar con pacientes, técnicas de intervención para los cuales no se está capacitado. 22.6. En o bajo ciertas circunstancias los clientes tienen derechos legales específicos para recibir o negarse a los tratamientos. Los psicólogos deben mantenerse al tanto de estos derechos y respetar los principios contemplados en la ley. 22.7. Los psicólogos que manejen/conduzcan tratamientos de grupo o programas de educación deben definir cuidadosamente las notas, propósitos y métodos del grupo, de tal forma, que permita la potenciación de cada cliente. 22.8. Evitar la coacción, ideologización, presión en la relación paciente terapeuta.